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Opinión

​José E. Rodríguez Rojas

En un programa de la TV del sur del estado de la Florida se entrevistó hace varios años a un ex agente del servicio secreto cubano, quien realizó algunas confidencias sobre los excesos del ahora fallecido dictador Fidel Castro. Según el entrevistado las obligaciones de los funcionarios del servicio de protección del dictador cubano en las concentraciones públicas, no se limitaban solamente a las inherentes a la protección de su integridad personal. Adicionalmente a ello los miembros del cuerpo seguridad tenían la responsabilidad de localizar y obtener los favores o aquiescencias de jóvenes y no tan jóvenes cubanas que asistían al evento, a fin de satisfacer los apetitos carnales del comandante y líder de la revolución.

En una oportunidad, según el entrevistado citado, el comandante le puso la vista a la atractiva esposa de un científico cubano. A fin de eliminar obstáculos en el camino del sátrapa hacia el corazón y el resto de la humanidad de la dama, el científico de marras fue asignado a una misión cubana que tenía como propósito realizar estudios en el polo norte, lo que implicaba una larga estadía en la helada región. De esta manera al comandante le quedó el camino despejado para acompañar a la atribulada y solitaria señora en su temporal soledad, y convertirla en una de sus innumerables amantes. Con el paso del tiempo el cornudo científico regresó a la Habana y se enteró de los detalles del affair y en lugar de encolerizarse, se alegró del honor que se le había concedido, alentando a su esposa a continuar cediendo ante los embates amorosos del sátrapa. Demás está decir que fue ascendido a un cargo relevante en una de las instituciones científicas cubanas, siendo además condecorado con una de las medallas que concede el régimen a los cubanos que se distinguen por sus servicios a la revolución.

Los excesos sexuales de los dictadores han sido documentados por escritores y testigos de diverso pelaje. El más explicito en este terreno fue el doctor personal de Mao Tse Tung, Li Zhisui, quien escribió un libro sobre la vida intima del líder chino; en el cual se señala que disponía de un harem personal, tal como lo hacen los jeques árabes. Tenía una especial predilección por las jóvenes, varias de las cuales lo acompañaban en las giras en tren que hacía por el amplio territorio de la Republica Popular China. Mientras el líder chino estaba dedicado a saciar sus apetitos carnales con las damas de sus harem personal millones de ciudadanos chinos morían de hambre por la escasez de alimentos generada por las acciones acometidas en el marco de la revolución que Mao impulsaba. El caso de Mao Tse Tung es particularmente llamativo pues en el apogeo de su influencia impuso una vestimenta carente de adornos, que luego se haría popular entre sus seguidores a nivel mundial, la cual perseguía representar el ascetismo del líder chino como una de sus atributos más relevantes. Conocí hace varios años a uno de los líderes de una de las tantas corrientes maoístas a nivel local, que no solo asumió la vestimenta del líder chino sino que presumía de un autocontrol emocional que lo alejaba, según él, de la pasión y vehemencia que nos caracteriza a los locales. Toda una farsa similar a la del líder chino que la historia se encargaría de liquidar.

Retornando al ámbito latinoamericano uno de los casos que ha sido llevado a la ficción ha sido el del dictador dominicano “chapita” Trujillo. En su novela “La fiesta del chivo” Vargas Llosa describe los excesos sexuales del dictador dominicano. Al igual que en el caso cubano, una de las obligaciones de los miembros del servicio de protección personal de “chapita” era obtener los favores de jóvenes dominicanas a fin de complacer los requerimientos del dictador. Una vez que ello se lograba, todo el servicio de seguridad se dedicaba a organizar la logística del transporte del sátrapa a una de las mansiones dispuestas a lo largo de la geografía dominicana para facilitar los encuentros del dictador con la joven elegida. En la “Fiesta del chivo” se narra en detalle estas peripecias del dictador dominicano y como un grupo de conspiradores aprovecharon uno de estos desplazamientos para atentar con éxito contra la vida del anciano gobernante.

En el caso venezolano fueron muy divulgadas las aventuras sexuales del dictador Marcos Pérez Jiménez en la isla de La Orchila. A esta localidad, dotada de un puesto de la marina venezolana, los servicios de seguridad de la dictadura trasladaban a las afortunadas jóvenes, algunas de ellas renombradas “mises” ganadoras de concursos de belleza. En la estricta seguridad de la isla, custodiada por los miembros de la FAN venezolana, se desarrollaban las orgias de Pérez Jiménez y su entorno intimo. A estos festines no solo asistían desafortunadas damas que no tenían donde caerse muertas, sino que también eran invitadas damiselas de la alta sociedad caraqueñas, cuyas familias estaba deseosas de fortalecer sus conexiones con el dictador y su entorno. Las aventuras de Pérez Jiménez en La Orchila fueron caricaturizadas por más de un periódico de la época democrática que mostraban al dictador en calzoncillos persiguiendo en una motocicleta a una dama con escasa vestimenta, a lo largo de una de las playas de la isla.

El poder corrompe y el poder absoluto corrompe mucho más. La ausencia de libertades en los regímenes dictatoriales posibilita que los sátrapas de turno se sientan con el poder suficiente para disponer no solo de los bienes de los ciudadanos sino también de la vida de estos, llegando al extremo de inmiscuirse en su vida privada, acosando a hijas, esposas o a cualquier otro miembro de su familia no importando el estrato social al que pertenezcan. No hay libertad de prensa para denunciar sus desmanes, ni un sistema judicial independiente que proteja los derechos de los afectados.

Todas las dictadores recurren a la represión y a la propaganda para mantenerse en el poder, pero el extremo del cinismo se observa en los regímenes dictatoriales socialistas como el chino y el cubano donde la propaganda presenta a los dictadores como personajes con una vida ascética y abnegada dedicada a mejorar las condiciones de vida de sus pueblos, cuando en realidad se trata de tiranos comunes y corrientes que tienden a cometer los mismos abusos que los llevados a cabos por depravados como “chapita” Trujillo y Pérez Jiménez. Ahora con el fallecimiento de Fidel Castro veremos desfilar al lado de su féretro a las jóvenes prostituidas por el líder cubano y su equipo de seguridad. Después de ellas veremos a la desconsolada esposa del científico llorando a raudales siguiendo un guión escrito por su alcahuete esposo. A continuación el cornudo marido lucirá descompuesto por la incertidumbre que le genera la muerte de su protector. Personajes que son reflejo de una sociedad postrada ante los Castros y su camarilla, que ha perdido toda su dignidad después de más de cincuenta años de tiranía.

Profesor UCV

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Estimadas amigas y amigos de: “Dígalo ahí, digital”, de cosas que he leído por acá y de otras que me han explicado más allá, no estamos descubriendo la rueda ni la pólvora cuando afirmamos que Venezuela ha contado con una industria petrolera que le ha generado cantidades de dólares americanos matemáticamente incalculables; en consecuencia, es injustificable que estemos sumergidos en las profundidades abismales del subdesarrollismo.
Y todo esto, por no haberle hecho caso a una simple recomendación de solo tres palabras creadas por Alberto Adriani y popularizadas por Arturo Uslar Pietri: "Sembrar el Petroleó"
Pues si lo hubiésemos sembrado, podríamos haber sido uno de los países más desarrollados y prósperos de la América Latina: sin deuda externa, con la mejor educación, con los mejores servicios públicos, con la mejor salud, con unos niveles de pobreza en franca decadencia y oportunidades ciertas de un mejor futuro, por cuanto la educación eficiente y el desarrollo económico sostenido le hubiesen proporcionado un destino útil y placentero a todos y a cada uno de los venezolanos.
Pero que va, no le hicimos caso a estos ilustres venezolanos sino que todo lo contrario, nos dedicamos a despilfarrar, malbaratar y regalar tan inmensa riqueza, y ahora, paradójicamente, estamos a un pasito de ser asistidos por la generosa caridad internacional.
Pero llegará un día, amigo lector, en que los venezolanos, independientemente de posiciones políticas, nos preguntaremos:

¿Qué podemos hacer por Venezuela?
Entonces y con la mayor certeza, ese día comenzará el renacer socioeconómico de este país: “todo caminos como la voluntad y todo horizontes como la esperanza”, porque

unidos, reconciliados y juntos como hermanos, comenzaremos a combatir cuerpo a cuerpo contra el subdesarrollo económico, social, mental y político que padecemos, hasta derrotarlo en sus propios cuarteles de invierno e inmediatamente dar inicio a la siembra del petróleo que nos proporcionará tan abundantes cosechas que nos convertirán en el granero de Suramérica y por añadidura, el primer productor de mercancías para la exportación rotuladas con el impreso:

“Hecho en Venezuela”.

Y todo este desarrollo exponencial, como resultado, producto y consecuencia, de haber creado la Universidad Autónoma Agropecuaria Técnica e Industrial de Venezuela.


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Maracay, 30 de noviembre de 2016

Ciudadanos

Miembros de la Mesa de la Unidad Democrática Nacional (MUD)

Grupos G-4,G-9 y G-17.

Su despacho.

Aragua en Red, plataforma unitaria de la sociedad civil aragüeña, conformada por once (11) organizaciones, nos dirigimos a ustedes en la oportunidad de expresar con todo el respeto y afecto, en el marco del cambio urgente que reclaman todos los venezolanos, con el mejor de los propósitos y en el ejercicio de la práctica democrática que debe caracterizar a la sociedad que debe emerger de este desastre, nuestro parecer sobre los siguientes aspectos:

I.- La situación actual del país

El país vive una tragedia, caracterizada por muertes, hambre y desnutrición, debidas a la falta de medicamentos y alimentos, a la escasez de medicinas e insumos en los hospitales, y a la acción del hampa; todo esto en el contexto de un proceso inflacionario que se le ha escapado de las manos a las autoridades.

En este panorama desolador, vemos con asombro a la máxima autoridad nacional bailando salsa, sin sentimientos de solidaridad y sensibilidad humana, demostrando desconocimiento e incomprensión del problema, y sin valor para asumir su responsabilidad facilitando el cambio indispensable, razones que le han generado el rechazo mayoritario del pueblo.

II.- El verdadero problema no son los gobernantes solamente

El repudio del pueblo contra el gobierno es incontestable. Ya no le cree sus historias, sabe que miente con descaro, por lo cual está muy debilitado, aunque no está caído. Para que salga del poder por la ruta establecida: “pacífica, constitucional, democrática y electoral”, debe haber una acción concertada y coordinada de las fuerzas que le adversan.

Hablamos de la unidad que va más allá de lo declarativo, porque vemos contradicciones muy importantes en las acciones de la MUD. En tal sentido proponemos “más y mejor unidad” y para lograrla proponemos un conjunto de ideas:

a.- Unidad organizativa, que requiere la incorporación de todos los partidos, más allá de las organizaciones políticas más votadas hace un tiempo, así como de organizaciones de la sociedad civil (gremios, sindicatos, Asociaciones Civiles, etc.), con la presencia de personalidades según los temas que se traten. Aunque se puede pensar que es difícil trabajar con esa pluralidad, que lo es, la amenaza para la vida de millones de venezolanos requiere el esfuerzo para concertar el mayor número de voluntades ganadas para generar el cambio.

b.- Unidad táctica y estratégica, que demanda discutir y aprobar objetivos, rutas y metas concertadas, las alianzas, manejos de coyunturas, fortalezas, debilidades, información, actividades, recursos, precisando los factores internos y externos que pueden afectar el éxito.

En tal sentido, como es de la naturaleza de los actores políticos la obtención del poder y, por lo tanto, cada líder y organización tiene la tendencia natural a aspirar al mismo, es menester acordar un proceso de transición donde estas aspiraciones no conspiren contra el objetivo de lograr el cambio.

c.- Unidad en la comunicación, con lo cual todas las personas que representan a las tendencias distintas que buscan el cambio tengan en el fondo un solo discurso, coherente, en sintonía con quienes cumplen funciones de liderazgo, disminuyendo la dispersión declarativa actual, que solo genera confusión y frustración. Además, se debe evitar repetir el neo-lenguaje oficialista, en lo que han tenido éxito cuando repetimos sus expresiones: “4ta república”, “diputados de la patria”, “sabotaje de la economía” o no se mencionan los presos como lo que son: presos políticos, por solo mencionar algunas.

d.- Unidad en la acción, que significa propuestas de acción concertadas y convocadas por el conjunto de los partidos políticos y otras organizaciones de la sociedad civil, lo cual generará mejores resultados y no la notoria parcialidad que hoy solo denotan dispersión.

Todo lo anterior, ante el panorama cambiante que cada día genera una nueva amenaza, un hecho escandaloso, un desafío inesperado pero siempre intimidante, resulta obligante mantenerse en “asamblea permanente”, sin dejar de atender las obligaciones ejecutivas, legislativas, productivas, de estudio, o de cualquier otra índole, para concertar –palabra clave- las medidas a tomar. Esa es la unidad a la cual aspiran los venezolanos: ¡más y mejor unidad!, “Si así lo hicieran, que Dios y la patria os lo premien, de lo contrario, os lo demanden”.

Por la Junta Directiva de Aragua en Red:

Luís Carlos Solórzano, Coordinador General

Ada Lugo, Vocal Principal

Amanda Dagger, Vocal Principal

Rosa Pérez Sira, Vocal Principal

Edgar Capriles, Vocal Principal

Jesús Elorza, Vocal Principal

Juan Gonzalo Aguilar, Vocal Principal

Lester López Secretario Ejecutivo

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COMUNICADO

Pueblo de Venezuela

Excelentísimo Monseñor Claudio María Celli, representante de la Santa Sede ante la Mesa de Dialogo

Excelentísimos expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos, representantes de Unasur ante la Mesa de Diálogo

En Venezuela vivimos momentos terribles. En las últimas horas nuestro pueblo se vuelve más pobre minuto a minuto por los efectos de la destrucción de nuestro signo monetario y de toda la economía nacional, consecuencia de un modelo generador de miseria y de la actuación de un régimen ineficiente y corrupto. Mientras eso ocurre, el proceso de búsqueda de soluciones a través del diálogo se encuentra detenido por el incumplimiento del gobierno de los acuerdos logrados en las reuniones plenarias de la Mesa de Diálogo Nacional realizadas los días 30 de octubre, 11 y 12 de noviembre. En nuestro país no habrá solución al problema del hambre creciente, ni a ningún otro problema, hasta tener una solución electoral que permita al país dotarse democráticamente de un nuevo gobierno, y el cumplimiento de esos acuerdos son pasos fundamentales para lograr tal solución electoral. Ante esa extremadamente grave situación, la Mesa de la Unidad Democrática se pronuncia ante el país y el mundo en los siguientes términos:

1) La Mesa de la Unidad Democrática, cumpliendo sus compromisos y por solicitud de los acompañantes de la Santa Sede para facilitar el proceso de diálogo, ha dado gestos claros de cumplimiento, al suspender acciones de calle y modificar la agenda parlamentaria postergando la evaluación de la Responsabilidad Política del Presidente Nicolás Maduro.

2) En fecha 15 de noviembre de 2016 los diputados de Amazonas Nirma Guarulla, Julio Ygarza y Romel Guzamana se desincorporaron permanentemente de la AN dejando sin efecto su juramentación realizada el 28 de julio de 2016. El mismo día, en la sesión de la Asamblea Nacional su Junta Directiva se dio por notificada dando efecto inmediato a la desincorporación solicitada por los diputados. El día 22 de noviembre de 2016, el Presidente de la Asamblea Nacional remitió al Tribunal Supremo de Justicia comunicación confirmando la desincorporación de los diputados electos en el estado Amazonas.

3) Con estas acciones la Mesa de la Unidad Democrática cumplió su parte de los acuerdos realizados hasta ahora en la Mesa de Diálogo Nacional que se instaló el 30 de octubre en procura del objetivo central que el país democrático tiene en esa instancia: avanzar en la construcción de una solución electoral a la crisis.

4) Pero el gobierno NO ha cumplido, por lo que exigimos al Gobierno Nacional que cumpla sus compromisos sin mayor dilación. En este sentido es necesario que ANTES de la próxima sesión programada de la Mesa de Diálogo para el 6 de diciembre deben darse muestras claras de avance en cumplimiento de los siguientes temas:

a. Instar a la Sala Constitucional del TSJ a restituir las competencias constitucionales de la Asamblea Nacional, dejando sin efecto la condición del falso "desacato" y las sentencias que durante meses han restringido al Poder Legislativo nacional.

b. Nombrar dos rectores del CNE y sus respectivos suplentes, de común acuerdo entre las partes, de manera que comiencen a ejercer el 4 de diciembre de 2016 cuando vence el plazo constitucional de las rectoras Socorro Hernández y Tania D’Amelio.

c. Liberar presos políticos e instalar una Comisión de la Verdad cuya estructura sea acordada por las partes.

d. Abrir el canal humanitario y poner en marcha mecanismos transparentes de importación y distribución de alimentos, medicinas y suministros médicos urgentes para los sectores de la población afectados por la crisis.

e. Convocar en fecha acordada entre las partes, mediante sentencia de la Sala Electoral del TSJ, las elecciones en el estado Amazonas de forma de restituir la representación de ese estado en la Asamblea Nacional.

5) El gobierno debe cumplir los compromisos que ha adquirido ante el representante del Vaticano y demás facilitadores. Hasta que eso ocurra, la Unidad Democrática revisará su presencia en la Mesa de Diálogo Nacional en términos que anunciaremos públicamente el próximo 6 de diciembre. Sólo cuando el gobierno dé muestras claras de cumplimiento de los compromisos arriba enunciados, reanudaremos plenamente nuestra participación en la Mesa de Diálogo, y lo haremos ratificando nuestra agenda que promueva acordar mecanismos CONSTITUCIONALES, ELECTORALES, DEMOCRÁTICOS y PACÍFICOS para superar la profunda crisis política, institucional, social y económica que atraviesa VENEZUELA.

6) La MESA DE LA UNIDAD DEMOCRÁTICA permanecerá en contacto permanente con los representantes del gobierno, así como con los acompañantes del Vaticano y de Unasur, para verificar el cumplimiento de los acuerdos y de esa forma poder continuar con la agenda de la Mesa de Diálogo.

Cualquier instancia de diálogo, encuentro o negociación es inútil sin garantías de cumplimiento de los acuerdos alcanzados entre las partes en presencia de los acompañantes del Vaticano y de Unasur. La contumaz negativa del gobierno a cumplir los acuerdos que le corresponden, son una clara muestra de que sus divisiones internas le impiden cumplir y por eso se sienta en la mesa para ganar tiempo y engañar al pueblo, no para abordar seriamente los problemas con la intención de resolverlos. Como la inmensa mayoría de los venezolanos, la Mesa de la Unidad Democrática quiere diálogo pero con resultados, resultados que permitan al país elegir democrática y constitucionalmente un gobierno de unidad nacional que sea capaz de detener la crisis económica, recuperar la gobernabilidad política, reconstruir la convivencia social y respetar integralmente los Derechos Humanos.

Mesa de la Unidad Democrática

Caracas, 30 de Noviembre del 2016

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Quienes una vez accedimos a la vida política siguiendo las noticias que nos llegaban de la Sierra Maestra, nos identificamos rápidamente con la guerrilla de Fidel Castro. ¿Quién que no fuera un malvado podía apoyar a Batista? La imagen mostrando a Cuba convertida en un burdel recorría al mundo. En Cuba había nacido una revolución y cada uno de nosotros, ni siquiera ventiañeros, proyectaba hacia la isla sus visiones de futuro.

Definitivamente, Cuba pasó a ser parte de diversas biografías. El rechazo al comunismo soviético y la revelación pública de los crímenes cometidos por Stalin, fueron hechos que impulsaron a no pocos jóvenes de mi generación a buscar una salida política que no fuera la mediocre oferta de las derechas tradicionales. El discurso del Che Guevara en Argelia afirmó nuestras convicciones: era posible ser revolucionario sin ser comunista y antiimperialista sin ser pro-soviético.

La idea de un socialismo latinoamericano parecía no ser solo una utopía. Si a eso sumamos las imágenes que nos llegaban desde Vietnam, horrores como los de la aldea My Lay, poblaciones completas padeciendo bajo el napalm, no parecía haber otra alternativa más digna que la ofrecida por Cuba.

La primera fisura colectiva y profunda ocurrió en 1968 cuando Fidel Castro, confirmando la primera gran capitulación de la revolución cubana, aplaudió la invasión a Checoslovaquia. Peor aún: la aplaudió aceptando que esa había sido una violación a la soberanía nacional de ese país.

Aún sin habernos distanciado públicamente nos repugnó la autocrítica despiadada que obligaron hacer a Herberto Padilla. Después nos enteramos de la vil persecución a que fue sometido Reynaldo Arenas. Las declaraciones de Guillermo Cabrera Infante nos impactaron. Las persecuciones a los homosexuales nos horrorizaron. El culto al paredón nos recordaba a nuestras lecturas sobre la Francia de las guillotinas.

Los que habíamos sabido de los crímenes de Stalin comenzábamos a entender lo que estaba sucediendo en la isla. Cuba dejó -no de un día a otro, lentamente- de ser la esperanza, el horizonte, el futuro. Cuba, la Cuba de Fidel, había roto con muchos de nosotros. El tiempo lo fue confirmando. Castro no era un libertador. Era, o llegó a ser, un simple dictador latinoamericano en una larga y siniestra galería de crueles dictadores.

Y sin embargo, dejó constancia, no me arrepiento de haber apoyado durante un tiempo a la Cuba de Fidel. Y lo voy a explicar:

Con la misma pasión con la cual una vez seguí a Cuba, comencé a seguir tiempo después a las revoluciones democráticas del Este europeo. Apoyé a Solidarnosc y a Walesa y no temo afirmar que hasta me identifique con ellos. Pero miremos a la Polonia de hoy. Un país gobernado por un autócrata rodeado de curas fanáticos amenazando a los derechos humanos y a las libertades públicas. A esas mismas libertades por las cuales los obreros de Danzig arriesgaron todo en su lucha en contra de la dictadura comunista.

Con la misma pasión con la cual seguí a Cuba, me identifiqué con la gesta antiburocrática iniciada por Gorbachov en la URSS. Pero miremos a la Rusia de hoy. Un imperio que amenaza a Europa, invade a Ucrania, comete genocidio en Siria y bombardea a poblaciones indefensas en el Oriente Medio. ¿Debo arrepentirme por haber apoyado a Gorbachov?

Con la misma pasión con la cual seguí a Cuba, apoyé a la revolución democrática de Hungría y a la Checoslovaquia de Havel. Hoy Hungría está gobernada por un neo-dictador y la Checoslovaquia de Havel no existe. ¿Debo arrepentirme por haber apoyado al nacimiento de la democracia en esos países?

Con la misma pasión con la cual seguí a Cuba apoyé a las multitudes disidentes de Dresden y Leipzig, reunidas en las plazas, todas gritando: “Nosotros somos el pueblo”. ¿Debo arrepentirme por haberme sentido tan cerca de esa gente solo porque hoy esa consigna es coreada por una chusma enloquecida de racistas? ¿Los mismos que en las noches incendian los albergues donde residen indefensos extranjeros?

Con la misma pasión con la cual seguí a Cuba, me pronuncié a favor de la llamada “primavera árabe”. A ese mismo pobre mundo árabe que hoy aparece otra vez envuelto en guerras fratricidas y pisoteado por nuevas dictaduras. ¿Debo arrepentirme por haber cifrado algunas esperanzas en ellos?

Con la misma pasión con la cual seguí a Cuba, apoyo hoy día a las fuerzas democráticas de la nación venezolana en su larga lucha en contra de la dictadura de Maduro ¿Deberé arrepentirme si después de la salida de Maduro esas mismas fuerzas democráticas convierten a Venezuela en un lodazal de corrupciones?

No voy a repetir la letra de la canción de Edith Piaf. Pero tampoco me daré golpes en el pecho. No. No me arrepiento de nada.

Con el correr indetenible de los años, he llegado a la conclusión de que uno –al menos en política- no debe identificarse con nada ni con nadie para siempre. Que el “para siempre” no forma parte de la condición humana. Que la historia política está formada por momentos. Y hay momentos luminosos y muchos otros de absoluta oscuridad. Y así como hay algunos que nos permiten vislumbrar al infierno, hay otros que nos muestran, si no al cielo, la ilusión de que podemos llegar a ser mejor de lo que somos.

Antes de escribir estas líneas he estado mirando con detención una foto. Fue tomada el 01 de Enero de 1959: Los muchachos de la Sierra Maestra hacen su entrada triunfal en La Habana con Fidel a la cabeza. No, no fue un error haberme sentido muy cerca de ellos. El error habría sido seguirlos “hasta la victoria siempre”. Y eso, en política, nunca hay que hacerlo con nadie. Con nadie.

28 de noviembre de 2016

http://polisfmires.blogspot.com/2016/11/fernando-mires-no-me-arrepiento-...

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Visión y Análisis

Acaba de morir Fidel Castro, hace pocas horas, viernes 25 de noviembre de 2016; el último de los líderes latinoamericanos del siglo XX. Participó en diversos eventos de ese siglo, a veces como protagonista individual, a veces como peón de las grandes potencias, no podemos negar su trascendencia en aquella época.

Lla prensa y televisión se harán eco de esta noticia, aunque a mi juicio, más por nostalgia y simbolismo que por consecuencias políticas reales, ya que Fidel estaba retirado desde hace tiempo y las decisiones y el verdadero poder político lo ostenta su hermano y heredero, Raúl Castro, el pragmático, que ha ido, poco a poco, desmontando la revolución, recortando el subsidio a los alimentos, recortando personal de la burocracia del Estado, permitiendo que lo cubanos viajen, creen empresas y realicen transacciones prohibidas por Fidel, como la compra y venta de vehículos y casas, en fin, demoliendo el socialismo y llevando a Cuba progresivamente al capitalismo, pero sin aflojar el estado represivo; eso vendrá más adelante, quizás cuando Raúl muera.

Volviendo a Fidel, hay una anécdota, mejor dicho, más que una anécdota un evento histórico desconocido para la mayoría de los venezolanos, sobre todo de los llamados “de izquierda”, que es deber ciudadano conocer: la disputa histórica de Fidel Castro con el padre de la democracia contemporánea venezolana, Rómulo Betancourt.

Ambos líderes vivieron procesos inversos en sus vidas. Fidel perteneció a la élite social cubana, estudió en colegios católicos, estudio derecho y enfrentó la dictadura de Batista mediante un juicio, luego mediante la guerra; originalmente se manifestó demócrata, y gracias a ello logró importante apoyo en los sectores liberales de los Estados Unidos; luego que conquistó el poder se declaró socialista, formó un partido uniclasista e instauró la “dictadura del proletariado”, aunque en realidad fue la dictadura de los Castro.

Betancourt nació en la clase media, estudiante rebelde, se alzó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, fue exiliado a Costa Rica, donde se fue fundador, militante y miembro del buró político del Partido Comunista Costarricense (PCC), participando activamente en la huelga bananera de 1.934. El PCC decide ignorar las órdenes de Moscú y busca crear un comunismo “tico”, forma alianza con el partido Republicano Liberal y logran una importante serie de reformas sociales, como Ley del Trabajo, seguridad social, educación universitaria pública, demostrando que la evolución puede más que la revolución. Esto marca un viraje en Betancourt, del socialismo hacia la social democracia. Rompe con el PCC y regresa a Venezuela a formar un partido social demócrata, policlasista, incluyente que permita realizar reformas sociales y económicas para el progreso de Venezuela.

Castro logra el derrocamiento de Batista, Betancourt, a través de su partido, participa en el derrocamiento de Pérez Jiménez, Betancourt es elegido presidente en 1959, Castro toma el poder en 1960. Aquí comienza el duelo. Betancourt alienta la democracia, la reforma social y económica, la participación del pueblo mediante el voto y la representación parlamentaria; Castro aboga por la fuerza, la revolución, la dictadura del proletariado, la obediencia del pueblo al líder.

La victoria de Castro deslumbra las juventudes latinoamericanas, nuestros jóvenes piensan que la reforma es por naturaleza timorata, la revolución es inmediata, ¿Por qué ir paso a paso si se puede hacer todo de golpe, de una sola vez? Venezuela vive una crisis dejada por el gobierno de Pérez Jiménez; Larrazábal había inventado un Plan de Emergencia que rompía y reconstruía calles para dar trabajo a la gente y Betancourt rebaja los sueldos de ministros y legisladores para afrontar la crisis; Castro desea controlar el petróleo venezolano, viene a Venezuela y pide un préstamo a Betancourt, quien le explica que Venezuela esta en crisis y no pude conceder préstamos, Castro pide petróleo gratuito, Betancourt le responde que el país no está para regalar nada, Fidel nunca olvido esas dos negativas. Los cubanos iniciaron un amplio esquema de captación en las universidades y en el ejército venezolano; en 1961 se formaron las Unidades Tácticas de Combates(UTC) urbanas, con sede en las residencias estudiantiles de la UCV; jóvenes del partido comunista venezolano y de las misma Acción Democrática (Movimiento de Izquierda Revolucionario), partido de Betancourt, son “becados” en Cuba para recibir adoctrinamiento socialista y entrenamiento guerrillero destinado a derrocar el gobierno legítimamente constituido de Rómulo Betancourt, que por cierto también recibe ataques de la derecha, como el intento de golpe de Estado del general Castro León y el intento de asesinato por parte del dictador Trujillo.

Unidades militares se alzan contra el gobierno, el Barcelonazo, el Carupanazo y el Porteñazo, y cuando fracasan los responsables huyen y se refugian en Cuba, amparados por Castro. Castro ordena la fusión de todos los núcleos guerrilleros en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), el 18 de Marzo de 1963. Fue un intento tardío porque ya para ese momento la insurrección guerrillera había sido vencida

Castro no se rinde, envía dinero y municiones a los guerrilleros, antes de las elecciones presidenciales de 1963 las Fuerzas Armadas decomisaron en Paraguaná un alijo bélico de cuatro toneladas de armas enviadas de Cuba, también incautaron otras tres remesas; Betancourt derrotó militarmente a Castro acabando con los levantamientos militares planeados desde Cuba, asestando contundentes golpes a la guerrilla de Caracas, otras ciudades y en las montañas de Lara, Falcón, Miranda y Oriente; Betancourt derrotó políticamente a Castro: La izquierda llamó a la abstención, pero el pueblo acudió masivamente y derrotó a la violencia, apoyo la democracia y a Betancourt, eligiendo otro presidente de Acción Democrática. Betancourt derrotó diplomáticamente a Castro, presentó en la OEA un grueso expediente de todas las agresiones orquestadas en Cuba y sus agentes contra Venezuela, logrando que este organismo desarrollara una investigación que culminó el 31 de Enero de 1962 con la expulsión de Cuba del sistema interamericano por espiar, conspirar y agredir militarmente a Venezuela, y todos sus miembros, a excepción de México, rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba.

Pero lo más grave está por venir.

Betancourt termina su mandato y entrega el gobierno a su compañero de partido, Raúl Leoni, el 24 julio de 1966 se produjo la primera invasión cubana a Venezuela, liderada por Arnaldo Ochoa, oficial del ejército cubano y con la participación de Luben Petkoff, único venezolano, un grupo de militares cubanos, destinados a servir de instructores y apoyo a la guerrilla nacional, desembarca en playas de Tucacas, Falcón. Un segundo desembarco se realiza en Machurucuto, Miranda, en mayo de 1967; en esta oportunidad los invasores, igualmente compuestos por militares cubanos y guerrilleros venezolanos entrenados en Cuba, detectados por la población local que dio aviso a las autoridades, que inician la persecución y los combates, donde cayeron 8 de los invasores, dos fueron capturados y algunos lograron escapar, entre ellos Fernando Soto Rojas. Poco tiempo después el gobierno venezolano acuso a Castro de la invasión, mostrando los militares cubanos capturados, la identificación de los caídos y las AK-47 capturadas, cuyos seriales demostraron que pertenecían al ejército cubano.

Resulta doloroso comprobar que para el socialismo venezolano la palabra Patria es pura propaganda, sin significado real, demostrado al elegir presidente de la Asamblea Nacional a un individuo que propició y participó en la invasión del suelo patrio por una potencia extranjera, y levantar, en año 2006, un monumento en Machurucuto, no a los soldados venezolanos que defendieron la patria, sino a las tropas invasoras que violaron el suelo de nuestro país. Betancourt dejo una frase lapidaria: “Dígale a Fidel Castro que cuando Venezuela necesito libertadores, no los importó, los parió"

http://www.visionyanalisis.blogspot.com

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En medio de esta crisis política, social y con mayor dramatismo económica, casi de forma silente en el país, se ha venido gestando un reagrupamiento de nuevos mecanismos de participación política y ciudadana. La polarización de estos últimos años mantiene agobiada a la sociedad, sin darle solución a la misma crisis que la aniquila. Cada vez es más insistente la reaparición de nuevos factores políticos y nuevas conductas, en el accionar con las comunidades hambrientas de todo, incluso necesitadas de nuevas actitudes para asumir los cambios. Quizás por eso, en Maracaibo, a nadie le deba extrañar que estén surgiendo iniciativas, donde el énfasis sea puesto en la construcción de un nuevo tipo de ciudadanía.

Ya durante el siglo XVII, Jean Jaques Rousseau, en su obra “El Contrato Social”, consideraba necesario la intervención de los ciudadanos en la toma de decisiones públicas, de modo que no se limitara a participar en elecciones solamente. Rousseau describía la participación como un proceso de aprendizaje necesario, para sentar las bases de un contrato social. Desde aquellos días, la participación ciudadana y el esfuerzo por construir ciudadanía, ha sido vista como un enemigo peligroso para los gobernantes y el poder absolutista del Estado.

Aquí en Venezuela, las experiencias participativas de la ciudadanía, tienen cierta relevancia a partir del inicio de la instauración del régimen de democracia representativa, que conocerían los venezolanos después de 1958, y de forma muy particular con la promulgación de la Constitución de 1961. Con el desarrollo de éste ordenamiento jurídico y las iniciativas impulsadas por los partidos políticos, que acompañaban este proceso de cambio democrático, Venezuela incorpora exitosas experiencias de participación ciudadana; pero pagando el precio de un amplio clientelismo político, que hizo crisis en el sistema político y social.

A partir del 1989 entra en vigencia un conjunto de leyes, entre las que se destacan: Ley de Elección y Remoción de Gobernadores, Reforma de la Ley Orgánica del Régimen Municipal y la Ley Orgánica de Descentralización, de Limitación y Transferencia de Competencias del Poder Público. También se incorporaron otras iniciativas legislativas, que contribuyeron al hecho participativo y democrático, afianzando con esto, el proceso de descentralización que se había iniciado en la década de los 80. Leyes como la Ley del Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES) y la Ley de Asignaciones Económicas Especiales.

Con la vigencia de la Constitución Bolivariana, se establecen un conjunto de preceptos constitucionales y legales, que se orientan al desarrollo de una sociedad democrática, participativa, protagónica y pluralista. La revalorización de la participación en el campo social, desde la óptica constitucional, se inscribe en un proceso donde se busca afianzar los aportes, que la ciudadanía debe hacer a la nueva gerencia pública, y esto significa que su objetivo primordial seria lograr, una mayor eficiencia en las organizaciones, con el objetivo de ir avanzando en el proceso de construcción de ciudadanía.

Ahora bien, esta construcción de ciudadanía, no se decreta desde arriba, ella implica un largo proceso de aprendizaje, y se transforma en un hecho cultural, sus frutos no se obtienen de inmediato, y como proceso, implica una cotidianidad que se asume cuando se asiste a reuniones, cuando el ciudadano deposita su voto, manifestando en las calles a favor o en contra de una propuesta determinada; en fin, en cada acto donde ejerce y recupera su condición de ciudadano.

Quienes se oponen a la construcción de ciudadanía, libre, democrática, inclusiva y protagónica, contraponiéndole a estos valores la tutela mediatizada del Estado, a través de mecanismos sectarios y excluyentes, bajo formulas no preestablecidas por nuestra constitución, sólo buscan perpetuarse en el poder, convirtiéndose así mismo en un obstáculo para el desarrollo de la sociedad y la misma democracia. De allí, que lo más identificado con una política de cambio social, dentro y fuera de las organizaciones partidistas, en las instituciones del Estado y al margen de ellas, sea el esfuerzo que hagamos en la construcción de ciudadanía.

Quizás esa sea la razón, para que hoy, infinidades de agrupaciones no gubernamentales en el país, hayan comenzado a promover la construcción de ciudadanía, como mecanismo alterno a los tradicionales esquemas de integrar al individuo al accionar político y social.

De forma incipiente, pero con mucha firmeza, nuevos movimientos sociales se están abriendo paso con este propósito. Foro Cambio Democrático, Ciudadanía Activa, Funda Humanos, Mujeres por la Libertad, Red de Organizaciones Vecinales de Baruta, Consorcio Justicia y Desarrollo, Expresión Libre, Grupo La Colina, Frente por la Defensa del Norte de Caracas, Voluntarios Abriendo Caminos, Parlamento Educativo, Región Insular Futuro y Desarrollo, Sinergia y Aragua sin Miedo, entre otros en el país, comienzan a dar fe de ello.

Aquí en el Zulia se abre paso un interesante Movimiento de Construcción de Ciudadanía, ellos han asumido el reto de llamarse PASION POR MARACAIBO. Este movimiento liderizado por el zuliano, Carlos Alaimo, un médico y empresario, vinculado a los medios impresos, televisivos y radiales, anda si tanto alarde ni aspaviento, desarrollando un “Movimiento de Voluntarios para la Construcción de Ciudadanía”, junto a un grupo de experimentados dirigentes sociales, sindicales, gremiales, comunitarios y jóvenes universitarios.

Habrá que seguirle la huella a esta iniciativa ciudadana, en esta pasión por construir ciudadanía y hacer de Maracaibo, una ciudad donde nos sintamos orgullosos de ser sus ciudadanos.

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