Pasar al contenido principal

Opinión

José Rosario Delgado

Este gobierno moribundo insiste en ofrecerles a los muchachos, porque sabe que la juventud está hastiada sin haber conocido las bondades de la Cuarta, y de los viejos, aunque sabemos que NO vamos a morir en paz, villas y castillos, dinero, plata, real, centavos por cipotazos porque cree, el régimen que boquea, por supuesto, que la grave crisis que agobia a la gente de Venezuela se arregla a los realazos, con billete, cuando todo el mundo sabe que los problemas coyunturales creados, recreados y repotenciados por la dictadura pasaron de ser coyunturales a enseñorearse como estructurales.

Cada vez que el desesperado caporal en jefe abre la bocota lo que hace es hablar de dinero, dinero, dinero y más dinero, metiéndoles por los ojos, a los nariceados que obligados van a ver y oír sus sandeces, los reales que no existen, que se perdieron, que se los robaron, y en el supuesto negado de que los hubiera, sería otra de las tantas trampas a las que los tienen embobados, acostumbrados, y tratando de adornar la asamblea nacional prostituyente como su fuera la panacea.

En reciente acto politiquero, disfrazado de académico, el caporal en jefe ofreció, otra vez, trabajos bien remunerados en un país que se quedó sin fuentes de empleo, cargos en hospitales y escuelas en una nación que ya no tiene aulas ni consultorios, al tiempo que a los y las que no quieren trabajar, les promete la tarjeta descrédito o el carné de la plasta para seguir envileciéndolos dentro del oprobio que han tejido en toda la república con el sólo afán de perpetuarse en el poder por el joder mismo.

A estas personas, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, hay que abrirles los ojos y los sentidos para que no se dejen embaucar por estos bandidos que no tienen nada qué dar ni más nada qué hacer porque todo se lo hartaron y ahora lo que quieren es eternizar la tiranía, la dictadura de 20 años mediante el engañoso y fraudulento intento del adefesio prostituyente que busca legitimarse inconstitucionalmente como todo lo que hace un chavismo-madurismo en el que no creen ni ellos mismos.

Desde esta humilde tribuna le pido a Nuestra Señora del Carmen iluminarnos el entendimiento y el camino este domingo 16 de julio para que la consulta popular convocada por la Mesa de la Unidad Democrática -MUD-, más que una elección desconocida por el alcahueta consejo electoral, sea una gigantesca manifestación de apoyo a la democracia y a la libertad y de rechazo a un gobierno que se cargó, dentro de la fe y la esperanza del pueblo, en los sueños que ilusos e ingenuos pusieron en una presunta revolución que resultó reinvolución.

Ya basta, señores y señoras, ya basta; ya está bueno ya de tanta mentira, de tanta maldad, de tanta paciencia al permitirles a unos vagabundos que hasta la saciedad han mostrado dientes, garras y pezuñas y ahora, interesados en dar el último zarpazo, pretenden ponerse la piel de oveja para seguir tentando y engañando a las caperucitas rojas rojitas de la vergüenza…

 2 min


Los resultados en la producción agrícola hay que analizarlos desde dos dimensiones diferentes, una a nivel de finca y otra a nivel nacional. Un agricultor en particular puede ser exitoso, pero la agricultura de un país puede no serlo. Las grandes cosechas o altos rendimientos los logra un productor o un país cuando ocurre la combinación de adecuados y oportunos recursos con un buen manejo y el concurso de buenas condiciones ambientales.

Recordemos que el crecimiento de una planta, o el rendimiento de un cultivo, dependen de la acción combinada de un grupo variado de factores de la producción que interactúan en cada sistema suelo-planta-clima, a los cuales se les aplica un determinado manejo. Algunos de estos factores pueden ser modificados con facilidad, otros con ciertas dificultades y otros no pueden ser modificados. Por ejemplo, un agricultor puede enmendar y abonar sus suelos, puede regar o drenar los campos, puede combatir insectos y malezas oportunamente, puede establecer una población de plantas adecuadas a determinadas condiciones climáticas, puede establecer las fechas de siembra más convenientes para aprovechar lo mejor posible los ciclos de lluvia y el fotoperíodo, y aplicar otras prácticas favorables; sin embargo, no tiene el éxito asegurado si no puede entregar su cosecha a tiempo en los centros de recepción porque la vialidad está inservible, o porque estos centros de recepción no tienen capacidad o no están debidamente acondicionados, o porque el mercado está saturado con importaciones o con sobre producción como consecuencia de una mala planificación, o el precio de su producto no satisface ni siquiera el punto de equilibrio de la actividad, o cuando pueden ocurrir tantos efectos negativos de esos factores de producción que escapan de las manos del agricultor.

El ejemplo anterior destaca que el productor logró combinar en su finca adecuados y oportunos recursos con un buen manejo y pudo aprovechar favorablemente unas buenas condiciones climatológicas. Pero su éxito se vio obstaculizado porque no contó con adecuados y oportunos recursos a nivel nacional, no contó con adecuados factores de producción dependientes de la aplicación de sabias políticas agrícolas, que favorezcan el incremento de la producción y de la productividad de los cultivos, tomando en consideración, entre otros, aspectos legales y financieros; recursos físico naturales; infraestructura, equipamiento y suministros agrícolas; demanda de los diferentes rubros por la población; recursos humanos incluyendo mano de obra asalariada, productores y profesionales del agro; aspectos sociales y aspectos geopolíticos.

Específicamente, podemos destacar los siguientes factores que afectan la producción agrícola a nivel nacional y hacia cuya solución deben dirigirse las políticas agrícolas:

1.-Inseguridad personal y jurídica

2.-Los recursos suelo y agua

3.-Infraestructura de apoyo a la agricultura

4.-Maquinarias y equipos agrícolas

5.-Financiamiento oportuno y suficiente

6.-Insumos básicos para la producción agrícola

7.-Educación para la producción agrícola

8.-Un servicio de extensión agrícola y de asistencia técnica

9.-Investigación para la producción agrícola

10.-Canales expeditos para la comercialización de la cosecha

1.-Inseguridad personal y jurídica: corregir esto debe comenzar desde mejorar la vigilancia y el apoyo vial para que los productores puedan movilizar sus insumos y sus cosechas con seguridad, y para que ellos mismos puedan movilizarse hacia las fincas y dentro de ellas con la confianza que requiere esta actividad.

Se deben desarrollar programas contra la delincuencia en general para tratar de eliminar robos, asaltos, secuestros y cobros de vacunas que hoy son tan comunes en las zonas agrícolas. Los problemas de inseguridad jurídica, particularmente los que atañen a expoliaciones de fincas y otros bienes de los agricultores, requieren de políticas que permitan a los afectados tener un interlocutor dentro de los Poderes Moral y Judicial, que los atienda con honestidad y a quien puedan presentar sus denuncias y adelantar juicios con la intención de evitar las expoliaciones o recuperar sus propiedades.

2.-Los recursos suelo y agua: simplemente debe dársele el mejor uso, estableciendo los sistemas suelo-planta-clima más productivos y menos agresivos contra los recursos naturales. Para ampliar la frontera agrícola se deben continuar los estudios de suelo en el país, incrementar las áreas servidas con riego y controlar nuevas deforestaciones, entre otras medidas importantes.

3.-Infraestructura de apoyo a la agricultura: en este sentido es fundamental dirigir políticas efectivas para el mejoramiento de la vialidad agrícola, la electrificación rural y el servicio de agua potable hacia las regiones agrícolas, los sistemas de riego, los centros poblados y los centros de recepción y almacenamiento de cosechas.

4.-Maquinarias y equipos agrícolas: es perentorio recuperar, ampliar y modernizar el parque de maquinarias y equipos agrícolas. En este caso, es necesario financiamiento con condiciones adecuadas tanto para los agricultores como para empresas de fabricación e importación de estos recursos.

5.-Financiamiento oportuno y eficiente: es requerido para todas las etapas del proceso productivo a nivel de cada finca, desde la planificación hasta la colocación de la cosecha.

6.-Insumos básicos para la producción agrícola: además de la tierra, maquinarias y equipos, y todos los recursos humanos, en agricultura se requiere otro grupo de insumos básicos que incluye semillas, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, fungicidas, acaricidas, nematicidas, defoliantes, reguladores del crecimiento, los cuales deben estar en cada finca para ser utilizados oportunamente. Para que esto ocurra, se requiere una adecuada y precisa planificación a tiempo.

7.-Educación para la producción agrícola: siendo la agricultura una actividad muy compleja, donde intervienen tan variadas ramas de las ciencias y donde los avances tecnológicos surgen permanentemente, la educación es fundamental para su crecimiento y buenos resultados. La educación agrícola en Venezuela ha desmejorado progresivamente en los años recientes por lo que las políticas aplicadas en este sentido deben propiciar su rápida recuperación.

8.-Un servicio de extensión agrícola y de asistencia técnica: éste sería la conexión directa entre los centros donde se imparte educación y se realiza investigación agrícola con los productores; es la ligazón para que los avances de la ciencia y la tecnología sean convenientemente utilizados por los agricultores. Se requiere con urgencia un servicio de extensión a nivel nacional con extensiones a todas las regiones agrícolas del país.

9.-Investigación para la producción agrícola: la investigación siempre representa una vía para la búsqueda de soluciones a los problemas en todas las instancias de la vida nacional. En agricultura se considera fundamental para el mejoramiento de la producción y de la productividad, entre otros, en los siguientes campos: mejoramiento genético de especies vegetales y animales, evaluación y búsqueda de procesos y microorganismos útiles en la fertilización biológica, evaluación y adaptación de prototipos de maquinarias y equipos de uso agrícola, desarrollo de metodologías y equipos para la aplicación más eficiente del riego, desarrollo de biocidas de origen biológico para uso animal y vegetal y las tecnologías para su producción y uso comercial.

10.-Canales expeditos para la comercialización de las cosechas: esto es fundamental para asegurar la rápida colocación de los productos del campo y disminuir o evitar las pérdidas poscosecha. Una vez que se ha concluido el proceso de producción agrícola y se han realizado todas las inversiones que dicho proceso conlleva, sería muy lamentable que ocurrieran pérdidas importantes que vayan a impactar negativamente los ingresos al agricultor.

Entonces, para que podamos esperar una mejora sustancial en la producción interna de alimentos, una mejora en la soberanía alimentaria, tienen que confluir favorablemente los factores que puede manejar el agricultor a nivel de su unidad de producción y los factores de producción que deben ser responsabilidad de un gobierno serio y preocupado realmente por la salud y la tranquilidad de sus ciudadanos.

Sin fertilizantes es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.

Julio de 2017

pedroraulsolorzano@yahoo.com

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com

 6 min


Jean Maninat

Como a los perros briosos, de carácter irascible y dentellada pronta, a las palabras hay que sacarlas a pasear con su cadena bien sujeta al cuello y su bozal bien puesto en el hocico. Solemos irnos de boca livianos bajo su influjo y luego recogerlas resulta embarazoso. Donde dije digo, digo Diego, es una dispensa de abolengo que sólo logra acentuar la sonrisa divertida del interlocutor o la carcajada anónima del lector.

La medida de “casa por cárcel” otorgada por el régimen al máximo dirigente de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, ha suscitado un revuelo de dimes y diretes, de declaraciones y aclaraciones, que poco ha ayudado a que se asimile un hecho político que -salvo los más caídos de la mata- todo el mundo presentía que podría suceder en cualquier momento. Pero, había corrido demasiada tinta indeleble iracunda, mucha frase épica, mucha palabra encendida para poder asimilar con calma una decisión políticamente estructurada.

(Leopoldo López es un preso político, nunca debió estar encerrado como tampoco el resto de quienes todavía están en prisión. Nadie puede exigirle a otro que se pudra entre cuatro paredes).

Sólo un insensato puede suponer que la mejor solución a la crisis política, económica y social que vive Venezuela es que se prolongue hasta que uno de los contendores se esfume, desaparezca cueste lo que cueste. Es una falacia, un fraude moral, suponer que para honrar a los caídos hay que ofrendar más muertos, heridos, apresados, torturados.

Es necesario buscar aperturas para obtener avances concretos y detener la carnicería. No significa rendirse, ni dejar la lucha ciudadana, ni las manifestaciones pacíficas; entraña, eso sí, incorporar otros medios de presión, que acorralen al régimen, que lo obliguen a aceptar una salida democrática.

Los demócratas venezolanos, su dirigencia política reflejada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no pueden caer en la ratonera de una espiral de violencia que sólo le conviene al gobierno y por tanto la fomenta con eficaz saña. En el jiu-jitzu (el arte suave) la habilidad consiste en utilizar la fuerza del contendor para llevarlo al suelo, aplicarle una dolorosa llave paralizante, y hacerlo que pida cacao con tres simbólicos golpecitos. No hay gritos amenazantes, aspavientos, tan solo efectividad para defenderse y triunfar.

Lo quieran o no las diversas salas situacionales, la solución de lo que ya algunos medios de comunicación internacional denominan “el conflicto venezolano” pasará por una negociación para la cual la dirigencia democrática del país tendría que prepararse desde ya para que no la tome por sorpresa con los pantalones arriba o abajo. La presión internacional no va a ceder en la exigencia de lograr una salida negociada, toda declaración que salga, todo instrumento conocido o por conocer que se aplique terminará con ese exhorto. Así que más vale dotarse de la mejor expertise posible para salir airosos de la prueba el momento llegado.

Está visto que los pa’atrás ni pa’ coger impulso, de rodillas nunca, báilame este trompo en la uña, son consignas, piezas de agitación y propaganda que animan las cargas, entusiasman a la gente, arrebatan el twitter, pero obnubilan el juicio político.

¿Negociación para qué? Se preguntan algunos expulsando palabras como fieras realengas y furiosas. Pues para rematar la faena y recuperar la democracia.

@jeanmaninat

http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/negociacion-para-que_661108

 2 min


Prensa Aragua en Red

El conjunto de organizaciones no gubernamentales (ONG’s) que forman parte de Aragua en Red, atendiendo a los principios y valores democráticos contenidos en nuestros estatutos originarios, queremos dejar constancia de nuestra posición ante el llamado a la consulta popular solicitada por la Asamblea Nacional a los venezolanos prevista para el próximo 16 de julio del corriente año:

1. Reconocer y felicitar a la sociedad civil venezolana y especialmente a la sociedad aragüeña, por el inmenso esfuerzo y sacrificio que ha desplegado en los últimos 100 días en procura de lograr los cambios y soluciones para salir de la inmensa crisis que este régimen ha creado, y sostenido, con el único objetivo de mantenerse en el poder sin importarle las penurias a las que ha sometido al pueblo venezolano sin distingos de clase social, raza o religión.

2. Estamos convencidos de que este esfuerzo debe mantenerse y concretarse el próximo domingo 16 de julio, atendiendo la legal y legítima solicitud realizada al pueblo venezolano por la mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional, tal como lo estipula el artículo 70 Constitucional.

3. Alineados con las tres preguntas, objeto de la consulta popular solicitada, Aragua en Red insta a la ciudadanía a afirmar:

a. Sí, a la defensa de la actual Constitución, al estado de derecho previsto y a la forma de gobierno Republicana que ella consagra, y rechazar el proyecto constituyentista fraudulento convocado ilegal e ilegítimamente por el jefe del gobierno actual;

b. Sí, a una Fuerza Armada Nacional al servicio de la nación, es decir, de los ciudadanos, y no politizadas y al servicio del Estado o del gobierno de turno, como lo establece, claramente, el artículo 328 Constitucional;

c. Si, al reconocimiento de la Asamblea Nacional como poder público nacional legal y legítimamente constituido y reconocido por el pueblo venezolano y por la comunidad internacional en general y, a sus actuaciones en procura de lograr un gobierno de Unidad nacional para iniciar las soluciones a la grave crisis moral, ética, social y económica que hoy padecemos los venezolanos.

En Aragua en Red estamos convencidos de que es la hora de la sociedad civil para definir su futuro, honrar a la Patria y liberarla de la opresión.

 1 min


Aníbal Romero

Todos cometemos errores y corregirlos es de sabios, como afirma el conocido refrán. Entiendo, por tanto, la importancia de la aparición del llamado “chavismo crítico”, en particular debido a la desafiante coyuntura que vive nuestra sociedad. No se me escapa que el régimen conserva todavía efectivo poder e ingentes recursos represivos, y que está dispuesto a utilizarlos con rudeza y eficacia para perdurar en el mando, sometiendo definitivamente a la nación a sus designios despóticos. Son por tanto bienvenidas las alianzas con todas las personas dispuestas a hacer su aporte en estos tiempos cruciales, a objeto de impedir que la tiranía se consolide aún más en Venezuela, procurando a la vez ponerle fin.

En este sentido, resulta hoy más que nunca imperativo salirle al paso a cualquier intento de olvidar, menoscabar o distorsionar de manera interesada las razones que explican por qué nuestro país ha desembocado en el abismo en que se encuentra. Esa tarea de esclarecimiento de lo ocurrido estos pasados años no debe hacerse en modo alguno con propósitos de cobrar venganza o perseguir a otros, sino para asegurarnos que la nefasta experiencia que ha vivido Venezuela bajo el proyecto político iniciado por Hugo Chávez nos lleve a alcanzar finalmente el necesario aprendizaje social, de manera de evitar su repetición en el futuro una vez que Venezuela haya tomado un camino diferente.

Era claro, palpable, inequívoco, que el proyecto político chavista, desde sus propios comienzos, contenía en abundancia las semillas del esquema de control dictatorial en que ha devenido y se ha concretado. Sobran las evidencias acumuladas a lo largo de dos décadas, o quizás más, desde el momento en que ocurrieron los golpes de Estado de 1992 y hasta el presente, que ponen de manifiesto sin que quede espacio para serias dudas la naturaleza despótica del chavismo como movimiento político y proyecto de dominación hegemónico.

Por lo tanto, a aquellas personas que militaron por años en el seno de la “revolución” y hoy empiezan a asumir un rumbo autocrítico, es indispensable llamarles la atención sobre este asunto clave. Bienvenidos sean su examen de conciencia y su rectificación, y congratulaciones por su valentía al enfrentar el odio irreversible de quienes hasta ayer fueron sus compañeros de ruta. Pero eso sí: recuerden que por años ustedes también violaron la Constitución que ahora intentan defender y abusaron arbitrariamente del poder que tuvieron en sus manos. Y lo hicieron por decisión propia y porque la naturaleza del régimen del que han formado parte es tiránica. La única escapatoria ante ese destino de opresión es romper con el régimen, sus fundamentos ideológicos y sus pulsiones dictatoriales, si es que se quiere vivir en un país de hombres y mujeres libres.

No descarto ni rechazo que un partido político de izquierda democrática pueda desempeñar un papel en una Venezuela distinta y mejor, pero ese partido no es, nunca ha sido y jamás podrá serlo el PSUV, cuya estructura organizativa, sustancia ideológica y objetivos políticos responden a concepciones marxistas que no se compaginan con la existencia en libertad.

Insisto entonces en que una cosa es admitir que todos podemos equivocarnos, que rectificar es positivo y que los venezolanos con la aspiración de hallar un nuevo ámbito de convivencia civilizada tendremos que buscar vías de reencuentro y reconciliación. Este, repito, es un punto válido. Pero otro distinto e inaceptable consiste en minimizar el hecho patente de que el chavismo, en su versión vigente, es un veneno moral y político que ha producido inmensos daños a nuestra sociedad, aplastándola bajo la opresión, empobreciéndola y arrinconándola de manera tal que no le ha quedado otra opción excepto la de rebelarse, la de zafarse a como dé lugar del régimen y abrir una renovada ruta hacia la libertad.

En el plano ético, el chavismo, su fundador y seguidores han ido mucho más allá de lo que, para citar un ejemplo emblemático, Kant consideraba el signo inconfundible de la violación de la ley moral, es decir, tratar a los seres humanos no como fines sino como medios. Lo afirmo pues el régimen y sus cabecillas, durante todos estos años, han tratado a los venezolanos que se atreven a disentir o adoptar posiciones distintas como meros objetos. Dicho en otros términos, los cabecillas y seguidores del régimen no nos tratan siquiera como medios sino como objetos de burla, de menosprecio, de desdén, mediante el insulto, la amenaza y la descalificación permanentes, a lo que se suma la implacable disposición de despojarnos de nuestra dignidad, de nuestras herramientas de vida, de nuestros anhelos y esperanzas, hasta empujar a centenares de miles a abandonar el país o forzarles a ello, como si tampoco el derecho de ser venezolanos fuese nuestro sino de quienes nos oprimen.

En lo que toca a lo político, el chavismo envenena cualquier opción de existir en democracia, pues se basa en un objetivo socialista que de manera necesaria, gradual o rápidamente, erosiona y destruye la economía de mercado capitalista sustituyéndola por fórmulas colectivistas y corporativistas, todo lo cual conduce de modo inexorable al control férreo de la sociedad por parte de un Estado todopoderoso, acentuándose dicho proceso en un contexto como el venezolano, debido al peso del petróleo.

El chavismo envenena la política republicana y democrática y asfixia la libertad en nombre de un demagógico igualitarismo, que no es más que el disfraz bajo el que se oculta una feroz vocación totalitaria. En este orden de ideas, repito, el despotismo es intrínseco al chavismo y por ello el régimen condujo las cosas adonde tenían que llegar.

El chavismo no desembocó en dictadura por error o casualidad; llegó a la dictadura de manera deliberada y necesaria. La asamblea constituyente que el régimen ahora prepara será, en caso de llevarse a cabo, la culminación de ese ya largo y doloroso camino dirigido a establecer un despotismo irreversible, en manos de los grupos militares y civiles que manejan las riendas del país bajo la tutela vigilante de la Cuba castrista. La “tiranía activa y doméstica”, como en otro marco y circunstancias lo expresó Bolívar, ha sido desde siempre la naturaleza y la dinámica de un movimiento y un proceso que en estos momentos, jugándose el todo por el todo, intenta establecerse sin cortapisas y limitaciones frente a una sociedad que finalmente despertó y le combate con inmenso coraje y sacrificio.

Se avecinan nuevas y heroicas jornadas de resistencia cívica de parte de nuestro pueblo y sus jóvenes. Estos pasados meses han sido extraordinarios, en cuanto han exhibido ante nosotros mismos y el mundo entero la voluntad de liberación que anima a las mayorías del país. Ignoro desde luego qué desenlace nos aguarda como resultado de la entrega, el arrojo y el sacrificio de tanta gente, en particular de nuestros jóvenes, pero abrigo serena confianza en un porvenir de libertad para Venezuela, ya que las cosas llegan donde tienen que llegar.

www.anibalromero.net

 5 min


Sergio Arancibia

En el año 1974 la dictadura militar que gobernaba Chile, encabezada por el general Augusto Pinochet, inventó un mecanismo llamado “opción de salida”, que consistía en sacar a los presos políticos que estaban en cárceles y campos de concentración a lo largo de todo el país, y enviarlos al exterior, en calidad de exiliados, impedidos de volver legalmente al país. No se nos dio la opción de negociar nada, pero si se nos dio la posibilidad de optar entre continuar presos por tiempo indefinido, sin juicio alguno, en cualquier cárcel o campo de concentración del país, o salir al exterior. Esa opción fue presentada originalmente a 100 presos político. Discutimos entre nosotros si aceptábamos esa opción o la rechazábamos. Hicimos también la consulta con las direcciones de los partidos, en la medida de lo posible, sobre si aceptábamos o no.

Todas las consultas y debates coincidían unánimemente en que era mejor salir. Primero, porque libres, aun en el exterior, podíamos ser más útiles en la lucha contra la dictadura que encerrados en cualquier punto del país. En segundo lugar, porque era mejor, desde un punto de vista personal, estar libres que estar encerrados, y eso tenía que ser respetado. No era posible para nadie levantar razones morales o políticas para decirle a un preso que rechazara condiciones de mejoría en sus condiciones personales para efectos de potenciar una determinada imagen negativa que se quisiera dar de la dictadura. La imagen de la dictadura no descansaba, por lo demás, en lo que hiciera a o dejara de hacer con ciertos presos políticos, sino que descansaba en las coordenadas básicas que definían su concepción de la democracia y del respeto a los derechos humanos. Así que todos tomamos la decisión de salir del país, lo cual no solo definió los cursos posteriores de nuestras vidas, sino que probablemente significó, para muchos, la diferencia entre la vida y la muerte.

No pudimos volver al país hasta 1988, dos años antes de que terminara la dictadura de Pinochet. Si pudimos volver - los cientos o miles de exiliados o expulsados - fue gracias a una negociación – o quizás se pueda decir, para ser más diplomáticos, debido a las gestiones de alto nivel realizadas por el Vaticano ante el gobierno de Pinochet - en el contexto de la eventual visita del Papa a Chile. Esa negociación, si se le puede llamar así, fue positiva para Chile y para cada uno de los beneficiados.

No hubiera sido bueno para nadie continuar preso por una década más, ni hubiera sido bueno que el Papa no utilizara su capacidad de presión o de negociación para permitirnos volver a nuestra patria.

Ténganse presentes las experiencias ajenas, en el ámbito latinoamericano, en los análisis que se hacen del presente venezolano.

TAL CUAL (edición impresa)

13 de Julio de 2017

 2 min


I.

El proceso constituyente traerá la paz, se nos dice. Remediará la escasez de alimentos y medicinas. Eliminará el dólar negro. Mejorará la educación en todos los niveles. Sellará la independencia venezolana en este siglo. Nos convertirá en potencia económica. Permitirá tener un Estado que será envidiado hasta por los propios nórdicos. Superará ese grave pecado nacional que es el rentismo petrolero. Mejorará el sistema penitenciario. Implantará la Ley de Precios Justos. Terminará con la inseguridad que marca nuestra vida de cada día. Revalorizará la moneda y unificará el sistema cambiario. Contribuirá de manera determinante a solucionar el asuntico ese del recalentamiento global. Constitucionalizará las Misiones y también los CLAP. Multiplicara el empleo juvenil. Y como las anteriores, una larga lista de cosas, apenas falta que se nos diga que clasificará a nuestra selección al mundial de futbol, en Quatar. En fin, será, si hemos de hacer caso a lo que nos predican los evangelistas del Gobierno, una iniciativa todo terreno, que nos traerá el cielo a la tierra a partir del próximo 30 de julio.

El anterior es el discurso construido desde la magia, con sombrerito y todo. En cambio, desde la política, lo que se nos informa es otra cosa muy distinta. En efecto, se señala que la ANC elegida tendrá plenos poderes, ejercidos por quien sabe por cuánto tiempo y terminara sus funciones redactando otra Carta Magna en la que se dibujará la nueva utopía nacional, esta vez trazada en torno esa figura confusa denominada el Poder Comunal, que le otorgará rango constitucional al autoritarismo, haciendo, entre otras cosas, que el Estado de Derecho se nos vuelva pura nostalgia.

II.

Se ha dicho hasta el cansancio, con argumentos de sobra, que la ANC no saca al país del hoyo en el que se encuentra metido. Mantengamos, pues, dice cualquiera, la vigencia del Librito Azul sancionado en 1999 y pongamos la mira en otro lado. Entendamos, entonces, que lo que requerimos es, más bien, aceptar la idea de que aniquilar al otro no funciona. Que lo que necesitamos es hacernos de un espacio para, con el apoyo de observadores internacionales, conversar y negociar la solución a nuestros desacomodos políticos, institucionales, económicos y sociales. Que precisamos, en fin, alcanzar ciertos consensos básicos sobre asuntos primordiales, como parte de un pacto nacional de convivencia que seguramente deberá implicar una fórmula que combine - veremos de qué manera -, un gobierno de transición con la celebración de elecciones.

No hay nada nuevo en lo escrito en el párrafo anterior, me dirá Usted. Que importa, le contesto. Tenemos que repetirlo y repetirlo hasta que se vuelva una irresistible convicción colectiva. Lo ocurrido últimamente da mucho miedo y es suficiente razón para decirlo una y otra vez. Estamos a las puertas de un escenario muy peligroso, de consecuencias muy graves para todos, sin distingos de posiciones políticas e ideológicas, y cuyo costo será muy alto en todos los órdenes, más alto cuanto más demoremos en emprender la tarea de edificar las bases para entendernos. El país vive una tragedia, baste con decir que en estos tres meses de protestas y represión, han muerto cerca de cien personas. Seguramente Bob Dylan nos preguntaría cuantas más faltaran para que entendamos que ya han sido demasiadas.

III.

Visto el cuadro anterior, luce más que razonable la suspensión de la elección de finales de mes. Así lo pide, además, la inmensa mayoría de los venezolanos, incluyendo importantes sectores del chavismo y no hablemos de la opinión pública internacional. Es que es difícil un diálogo si se coloca de por medio la ANC.

Esa importante decisión se encuentra en manos del Presidente Maduro. Dele un chance a la paz Presidente, le pediría John Lennon.

Harina de otro costal

Hace poco, el Consejo Nacional de Universidades designó al Vicerrector Académico de la Universidad Simón Bolívar, desconociendo el nombramiento que, para tal cargo, había realizado hace dos semanas y tras un proceso de consulta, el Consejo Directivo de dicha universidad. Algunos, seguramente mal pensados, claro, consideran que en este acto arbitrario tenemos una muestra de lo que en el futuro, si la ANC se aprueba, será considerada como una resolución tomada conforme lo establecido en la Constitución.

El Nacional, jueves 13 de julio 2017

 3 min