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Opinión

Eddie A. Ramírez S.

No pretendemos reseñar La Comedia de las equivocaciones del bardo de Stratford on Avon. Solo referirnos a algunas equivocaciones o quizá farsas que han ocurrido recientemente en nuestro cotarro político. Seguramente, Shakespeare tendría un material interesante para otra obra. Rectores del CNE, un precandidato presidencial, un aspirante y un usurpador de la Fiscalía han dado espectáculos poco edificantes.

Acto 1- Los Rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) que están estrechamente relacionados con el régimen, su presidente Pedro Calzadilla, el rector principal Alexis Corredor y rectores suplentes “decidieron” renunciar. Fueron electos por un período que vencía en el 2028, pero dejaron una posición importante y bien remunerada para, supuestamente, “contribuir con que Venezuela llegue a la estabilidad económica, política y social”. Cabe preguntarles cómo contribuyen a ese objetivo, ¿permitiendo que el régimen designe a otros rectores más sumisos a Miraflores? ¿Obstaculizando la realización de la Primaria? ¿Retardando la elección presidencial del 2024? No se atrevieron a reconocer que el régimen los obligó a renunciar. Fue una farsa, no una equivocación.

Acto 2- Roberto Picón y Márquez, Rectores, representantes de los ciudadanos que queremos elecciones limpias, también “renunciaron”. Márquez alegó que lo hacía “Con el objetivo de que esto permita fortalecer la vía electoral como única ruta para reconstruir el país”. ¿Será que piensa que somos borregos? ¿Será que tiene temor a decir que el régimen lo presionó para que renunciara?

El Rector Picón afirmó en su carta de renuncia que “La Asamblea Nacional resolvió iniciar un proceso de renovación total del CNE a raíz de la renuncia simultáneamente acordada de dos rectores principales y seis suplentes. Tal evento, sin duda, trunca el proceso iniciado en 2021 y genera una crisis institucional que es urgente resolver en el marco de la Constitución y las leyes”. Cabe recordarle que la Constitución fija que el término de los rectores es de siete años y que su artículo 296 establece que los rectores solo pueden ser removidos por la Asamblea Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia.

Picón dice que renunció “tras un amplio proceso de consulta con los factores que apoyaron nuestra participación en el CNE. No para convalidar una situación que a todas luces es irregular, sino para facilitar un proceso que debe ser conducido transparentemente por la Asamblea Nacional”. Cabe preguntar al ingeniero Picón, ¿quiénes estuvieron de acuerdo con su renuncia y si la elección de nuevos rectores, como consecuencia de la irregular e inconstitucional decisión de la AN puede dar pie a una nueva elección transparente? También aseveró que “hay que crear confianza en el Poder Electoral”, ¿acaso piensa que crea confianza al renunciar a su cargo? Así mismo, afirmó que no abandona espacios, ¿renunciar a ser Rector del CNE no es abandonar espacios?

Es evidente que si Picón y Márquez no hubiesen renunciado los habrían destituido, pero el costo para el régimen hubiese sido mayor. No tuvieron el guáramo para resistir las arbitrarias exigencias del régimen. Eso lo entendemos. En Venezuela, quien se opone a Maduro está expuesto a cárcel, torturas e incluso a que su familia sufra atropellos. Esta situación la han debido evaluar antes de haber aceptado el cargo. Fue una comedia de equivocaciones que afecta la credibilidad del electorado.

Acto 3- Benjamín Rausseo: Cualquier ciudadano venezolano tiene derechos a postularse para la presidencia de la República. El llamado Conde del Guácharo, es un humorista que puede ser del agrado de algunos, pero dista de tener las cualidades para ser presidente. No nos consta que sea un quinta columna del régimen. Sin embargo, cuando declaró que “no sabe si en Cuba hay una dictadura, porque no ha estado allí”, se prendieron las alarmas. Cuando anunció que iba a ser candidato dijo que se mediría en la Primaria. Además, en entrevista al periodista Isnardo Bravo dijo que “si fuese candidato del gobierno, para dividir esperaría que la oposición hiciera la Primaria y me meto por mi lado”. Ahora, por intermedio de Agustín Berrios, manifestó que no se mediría en la Primaria porque “escuchó la exigencia de los ciudadanos que apoyan su candidatura y entendió que debía mantenerse al margen de estructuras políticas y partidos tradicionales”. ¡Eso no es un chiste! Tampoco una equivocación. Algunos piensan que puede restarle votos a quien gane la Primaria. ¿Podría más bien restarle a Maduro?

Acto 4- La decisión de Manuel Rosales de postular a un tal José Hernández para “reservar el puesto” es otra comedia o incluso una farsa. Una cosa es el cálculo político y otra la burla al electorado.

Acto 5- Tarek William Saab, el usurpador de la Fiscalía General, sigue cometiendo atropellos. Esta vez en contra de dos agricultores, a quienes ordenó encarcelar y expuso al escarnio público. No es la primera vez que los agricultores se ven obligados a destruir su cosecha. Más de una vez presenciamos que, por los bajos precios que no cubrían los costos de recolección y de transporte, pasaban la rastra a siembras de tomate. Ahora ocurre por algo inédito, como es la escasez de combustible en un país que antes producía más de tres millones y medio de barriles de petróleo por día (b/d) y tenía una capacidad de refinación en Venezuela de 1.293.000 b/d. Hoy solo produce 735.000 b/d y las refinerías están en el suelo. Es una tragicomedia aderezada con abuso de poder.

Acto 6- Tenemos que intentar poner fin a estas comedias de equivocaciones, farsas y atropellos. Mientras no haya otra opción, debemos votar en la Primaria y en la presidencial. Con tenacidad y optimismo, los ciudadanos podemos finalizar felizmente la obra.

Como (había) en botica: El comunicador social Manuel Bermúdez acaba de publicar el libro Memorias de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, que incluye tópicos de deporte, arte, cultura, educación, petróleo, historia, música y geografía. Sin duda de gran interés para conocer esta importante región petrolera.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 4 min


Benjamín Tripier

El escenario inercial del “Maduro eterno”, que hasta hace poco veíamos como el derrotero natural y orgánico, comienza a perder peso ante un cambio importante de las condiciones del entorno. Desde el chavismo más duro dijeron, esta semana, que “el principal enemigo de Maduro, es el descontento”; lo cual no es novedoso en sí mismo, porque muchas veces en el pasado eso ocurrió, pero la revolución siguió adelante.

Lo novedoso, esta vez, es que se rompieron los muros de silencio y ese tema se ventila públicamente. Ahora, además del descontento, hay conspiraciones confesadas que antes había que adivinar… y que hoy se revelan y se castigan.

Y el descontento no viene solo de la oposición, sino, y principalmente, desde el interior del chavismo, y ese es más difícil de identificar, porque no se declara públicamente, sino que se investiga y se descubre… y se castiga. Hay fuerzas internas dentro del chavismo que aún no se revelan, por la otra palabra clave que es “castigo”, visible y ejemplificante.

Las encuestas, cada una con su propio sesgo, tienden a mostrar las intenciones y creencias de la sociedad, pero la opinión de la calle y el sentir de la gente es libre y tiene una emotividad propia que no siempre puede ser “envasada” en una encuesta. Lo cierto es que el estado de las cosas, y la tendencia que de eso se desprende, muestra que el estatus quo ya no es más sostenible, y que las cosas tienen que cambiar.

Tal vez el cambio no sea inminente, aunque debería serlo, porque cada día que estamos estancados, retrocedemos, y se hace más difícil cambiar el sentido y volver a crecer.

Este es un país de grandes oportunidades, y solo se harán tangibles si se liberaran las fuerzas creativas de la sociedad, que hoy están entrampadas por un sistema de decisiones que no se toman.Político

Entre lo del golpe al CNE, y el avance de los pseudo opositores para boicotear las primarias, queda claro que se está desplegando una estrategia tendiente a restaurar los usos y costumbres electorales del pasado. La diferencia es que esta vez será difícil que se repita de la misma forma, y tendrán que buscar maneras más creativas… que ya quedan pocas, porque ya se usaron casi todas… aunque la creatividad humana es infinita.

Dentro de su desorganización y su heterogeneidad casi extrema, la dirigencia de oposición va encontrando ciertos puntos de amarre, porque, también a diferencia del pasado, el descontento en las filas del chavismo hace que estén menos dispuestos a defender la revolución, al menos no en la forma que lo hacían antes.

Así como ocurrió en la primera contienda Capriles-Maduro, la gente, el chavista (que entonces era más duro) hubiera estado dispuesto a aceptar sin resistencia la victoria que finalmente Capriles no reclamó por aquello de apostar a un cambio que generara la posibilidad de cambiar para mejor.

Las bases opositoras, casi todas despartidizadas, y con sus problemas diarios de supervivencia, son gigantescas, y solo saldrán a votar, si desde la dirigencia se muestra madurez y se muestra capacidad estratégica para reconocer y administrar un momento, que bien pudiera representar un antes y un después.

Foto: EFE/ MIGUEL GUTIERREZ

Social

El mayor problema social es la inflación, porque la gente, las bases populares, va perdiendo cada vez más el acceso a los bienes y servicios básicos. Con una inflación que se espera supere 400% este año, y con los ingresos que no se incrementaron en más de 50%, queda un tramo de precios que se convierte en la restricción de acceso que les mencioné.

En el pasado, la línea divisoria entre ser pobre y no serlo, era la obtención de un trabajo. Hoy el tema se deterioró y se están presentando situaciones de pobreza en poblaciones que tienen trabajo, ya sean formales o informales. Ya hoy, tener un trabajo no significa dejar de ser pobre.

Esa presión social es la que es leída por las encuestadoras como descontento, por lo que, hasta en términos electorales, si no se hace algo desde el gobierno para reactivar la economía, pues las elecciones le darán la oportunidad a la gente de buscar, por esa vía, que haya cambios para mejorar.

Porque si ese descontento no se canaliza electoralmente, entonces, como los sistemas hidráulicos, buscarán formas diferentes de solución. Hoy la situación de pobreza, pareciera no tener salida…

Económico

Con la acumulación de inventarios y la resistencia de los empresarios para mantener los niveles de utilización de planta que lograron alcanzar, está haciendo falta un canal que permita que las poblaciones de bajos ingresos, puedan juntarse con esos inventarios actuales y futuros, que bajo las circunstancias actuales no está ocurriendo.

Y eso se nota con la pronunciada caída del consumo, que se está convirtiendo en estructural, con un techo, que, si no se perfora con medidas de mercado, va a forzar a liquidar esos inventarios y cerrar empresas y las industrias bajar el porcentaje de utilización de la capacidad instalada, en el mejor de los escenarios, porque en el peor, le pasará lo mismo que al comercio, y también tendrá que cerrar.

Hasta el año pasado habíamos alcanzado una plataforma de comportamiento económico que nos llevó a la fantasía de “Venezuela ya se arregló”, la cual solo sería sostenible si se profundizaban las medidas de mercado, y se avanzaba sobre el repliegue del Estado de la actividad económica. Quedando para poner reglas que estimulen la actividad y facilitando el desarrollo del mercado.

Sobre finales del 2022 ya se comenzó a ver, nuevamente, una arista que creímos que habíamos superado, que es el intervencionismo del Estado en el mercado. Cuando lo que para ese momento se imponía, era todo lo contrario. Se volvió a poner sobre la mesa el tema de recuperar el bolívar como moneda, cuando entendíamos que ya habíamos aprendido que eso no se hace por gaceta. Más que nada, porque por Gaceta, el bolívar es nuestra moneda, pero por el mercado, nuestra moneda es el dólar.

Entonces regresamos a la ideologización y a la interpretación extrema del concepto de soberanía, que no solo está pasado de moda, sino que ya no contamos con los recursos como para ir contra la corriente, que es lo que ocurrió en toda la etapa del chavismo, que intentó ser transformacional pero en una dirección que chocó contra la realidad cuando se acabaron los “fondos dulces” de Pdvsa.

Internacional

El tema de Nayib Bukele en El Salvador está deslizándose a lo largo y ancho de nuestra región latinoamericana, penetrando, de a poco, cada uno de los espacios de nuestras sociedades. Alguien hasta hace poco desconocido, en un pequeño país centroamericano, despierta en interés de quienes aspiran al poder en sus países, pero despiertan suspicacias en los que realmente están gobernando.

Se trata de los nuevos aires reivindicativos de nuestras sociedades, que interpretan que los principios democráticos que han sido arropados por las izquierdas, comienzan a perder carisma, por un lado, y eficacia por el otro.

Se entiende que el progresismo dominante ha debilitado las instituciones y ha deteriorado las condiciones de vida de cada país que ha tocado; generando un golpe de péndulo que no busca el centro, sino que se mueve hacia el extremo opuesto.

Sería muy fácil decir que estamos moviéndose a la derecha, pero resulta que esas caracterizaciones de derecha e izquierda han ido perdiendo homogeneidad, y, en definitiva, nos estamos moviendo desde un injerto que fracasó, hacia otro en el que, sin saber mucho a qué se parece, al menos ofrece frescura y esperanza, con, como les decía más arriba, un espíritu reivindicativo.

Esa popularidad sobrevenida, necesariamente se está construyendo moviéndose en el límite de la legalidad de las democracias que hemos construido; o sea forzando algunos límites de lo que hemos llamado derechos humanos, que se han convertido en derechos para los que no trabajan, para los que roban, para los que matan, y en general, protegiendo al que hace las cosas mal. En detrimento de lo que siempre supimos era ser un buen ciudadano. Bueno… esa es la rebelión de Bukele.

Un caso parecido tuvimos en Venezuela con el advenimiento del chavismo, que se apoyó en las grandes masas de pobreza y en las desigualdades de Venezuela, para modificar los estamentos institucionales, jurídicos, económicos y de infraestructura, forzando la situación de tal manera que terminó prácticamente llevando al país al grado de deterioro, aislamiento y rechazo reputacional que caracteriza a la Venezuela de hoy.

Por lo que se puede anticipar que, una vez que Bukele logre “cobrar” lo que está haciendo con “las maras”, será difícil imaginar que no avanzará sobre otros espacios de la sociedad salvadoreña, imponiendo un sentido común que cada vez será menos común, y se convertirá en sentido propio… el que él imponga.

Y no nos extrañemos que esas cárceles, que despiertan la admiración de algunos, se conviertan en la escuela de formación de los futuros cuerpos de choque que necesitará Bukele, cuando, en El Salvador, el sentido común de la sociedad, se convierta en el sentido común de Bukele.

Porque la democracia, para ser tal debe interpretar en sentir de la gente, pero cuando alguien se apropia de ese sentir, y no lo quiere devolver, entonces se convierte en autocracia. Y ese es el camino que, pareciera que está iniciando Bukele; ojalá no sea así… pero cuando tienes que apelar al “ojalá”, ya gran parte de la batalla está perdida.

Recomendación

  • Al gobierno: que impulse la legalización formal y operativa del dólar, y permita que sea una moneda alterna, que pueda consolidar los atributos que perdió el bolívar, de ser unidad de cuenta, base de las transacciones y reserva de valor. Porque toda sociedad necesita esa referencia monetaria, y aquí, ya hace tiempo que, de hecho, es el dólar. Ahora hay que lograr que también sea de derecho
  • A la dirigencia opositora: que preparen una reunión de trabajo entre los tres dirigentes con mayor puntaje en las encuestas, porque entre ellos estará quien encabezará la oposición, ya sea que haya o no haya primarias, ya sea que haya o no elección presidencial, o que esta no resulte transparente. Porque en realidad, no se trata de cargos sino de liderazgos que sean capaces de administrar el entorno, y prepararse para cuando llegue el momento de los cargos.
  • A la dirigencia empresarial: que debemos pensar seriamente en cambiar el modelo económico y orientarnos a la filosofía de la base de la pirámide, con grandes contingentes de pobres que, al estar fuera del circuito económico, no tienen la capacidad para contribuir ni al desarrollo ni al crecimiento del país. Nuestro modelo de hoy tiene como referencia de consumo la existencia de una clase media, que hoy está seriamente comprometida, mientras que la pobreza sigue creciendo hasta convertirse en factor de identidad… tipo Haití. Atentos a los cambios de paradigmas.

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Personal del Washington Post

Vladimir Putin se enfrentó el sábado a una aparente insurrección de un antiguo aliado, Yevgeniy Prigozhin, y de los mercenarios rusos que dirige.

Por el momento, las cosas parecen calmarse, ya que las fuerzas que responden a Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner, han detenido su marcha hacia Moscú y han dado media vuelta. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, el acuerdo entre Prigozhin y Putin fue negociado por el Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Los cargos penales iniciados previamente contra Prigozhin serán retirados, y el jefe de Wagner irá a Bielorrusia, dijo Peskov.

Aún así, la disputa representa un importante desafío al liderazgo de Putin, la posible pérdida de uno de los comandantes de campo más exitosos de Putin y un posible cambio en el curso de la guerra en Ucrania.

He aquí un resumen de lo que sabemos sobre el conflicto.

Prigozhin, de 62 años, había sido un ferviente partidario de la guerra de Rusia en Ucrania y está a cargo del contratista militar privado ruso conocido como Grupo Wagner. Prigozhin había desempeñado un papel central en la guerra, primero desplegando a sus mercenarios en el frente y después reclutando en gran medida en las cárceles para reforzar las mermadas fuerzas de Moscú.

Wagner dirigió la embestida en Bajmut, que culminó con la declaración de Putin de la ciudad bajo control ruso, su primera ganancia territorial significativa desde el verano pasado.

Los estadounidenses pueden recordar a Prigozhin como el financista de la Agencia de Investigación de Internet - la "granja de trolls" rusa que el Departamento de Justicia nombró en una acusación de 2018 sobre la interferencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a través de medios sociales.

¿Cómo empezó la disputa?

Las tensiones internas entre Prigozhin y los líderes militares rusos han estado latentes durante meses por lo que Prigozhin consideraba fallos de liderazgo dentro del ejército. Prigozhin acusó a los generales rusos de dar largas a sus peticiones de munición y, en consecuencia, les culpó de que sus combatientes murieran "a montones" en Ucrania.

La disputa llegó a un punto de ebullición el viernes, cuando Prigozhin acusó a las fuerzas rusas de atacar a sus combatientes en un campamento en Ucrania.

¿Quiénes son los otros protagonistas?

Dos de los principales líderes militares de Putin -el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor ruso- han sido objeto del vitriolo de Prigozhin. En un momento dado, pidió que Shoigu y Gerasimov fueran fusilados.

Recientemente, Shoigu decretó que todas las "formaciones de voluntarios" debían firmar un contrato con el Ministerio de Defensa antes del 1 de julio, lo que pondría a los mercenarios de Prigozhin bajo el control de Shoigu. Prigozhin dijo que Wagner no firmaría.

El nombramiento de Gerasimov como comandante general de la guerra en Ucrania también se consideró un golpe para Prigozhin, que perdió su principal fuente de mano de obra cuando el Ministerio de Defensa le prohibió reclutar en las prisiones.

¿Qué hizo exactamente Prigozhin?

Prigozhin dijo que había tomado el control de la principal base de mando militar rusa en la región meridional de Rostov y dijo a dos mandos militares rusos que bloquearía Rostov y enviaría sus fuerzas a Moscú a menos que pudiera enfrentarse a sus enemigos: Shoigu y Gerasimov.

Prigozhin pidió a los rusos que se unieran a Wagner contra Shoigu y Gerasimov. También acusó a ambos de mentir sobre la guerra en Ucrania y de infravalorar las bajas. "Esto no es un golpe militar, sino una marcha de la justicia", declaró Prigozhin.El sábado, Prigozhin había acordado dar la vuelta a sus fuerzas y no marchar hacia Moscú.

¿Qué trato se negoció?

Muchos analistas predijeron que Prigozhin sería asesinado o detenido a medida que las fuerzas de Wagner avanzaban hacia Moscú. Pero el repentino cambio de rumbo de las tropas de Prigozhin parece haber aliviado la crisis por el momento.

El acuerdo para que las fuerzas de Prigozhin dieran media vuelta fue negociado por el presidente bielorruso, que habló con Putin antes de negociar con Prigozhin, según la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta y el Kremlin. Con las garantías de seguridad para Wagner sobre la mesa, Prigozhin habría accedido a poner fin a su carrera hacia Moscú.

Los medios de comunicación rusos informaron de que las fuerzas de Wagner abandonaban la ciudad de Rostov del Don después de que el Kremlin dijera que se retirarían los cargos contra el jefe de Wagner y que éste sería enviado a Bielorrusia.

Prigozhin ha sido considerado a menudo como el más creíble de los comandantes de campo rusos. Su desaparición del campo de batalla será seguida de cerca.

¿Cómo responde Ucrania?

El Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo en su discurso vespertino del sábado que los acontecimientos dentro de Rusia demuestran "que los jefes de Rusia no controlan nada".

"Nada de nada. Caos total", dijo Zelensky. "Y está ocurriendo en territorio ruso, que está totalmente cargado de armas".

El ejército ucraniano siguió presionando su ofensiva el sábado, aunque no hubo señales inmediatas de que la rebelión de al lado hubiera facilitado el camino ucraniano hacia la victoria.

Valeriy Shershen, portavoz de las fuerzas armadas en el este de Ucrania, dijo el sábado que las tropas de Kiev habían liberado "varias posiciones" en la región de Donetsk, en el este del país, recuperando territorio que había estado bajo el control de las fuerzas rusas y los separatistas respaldados por Moscú desde que estallaron las hostilidades en el este de Ucrania en 2014. Shershen dijo que el territorio fue retomado hace una semana, pero que la noticia fue retenida por "ciertas consideraciones tácticas."

Cómo están respondiendo los funcionarios occidentales?

Estados Unidos y muchos aliados de la OTAN han dicho que han estado siguiendo de cerca la situación en Rusia. El Consejo de Seguridad Nacional de EEUU dijo que el Presidente Biden fue informado el viernes por la noche, y el Secretario de Defensa Lloyd Austin habló el sábado con aliados de Canadá, Francia, Alemania, Polonia y Gran Bretaña.

El máximo responsable militar del Pentágono, el general Mark A. Milley, canceló un viaje a Oriente Próximo en vista de la crisis, según informó un funcionario el sábado. Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, iba a salir de Washington el sábado para visitar Israel y Jordania, dijo su portavoz, el coronel David Butler. En su lugar, Milley habló el sábado con su homólogo ucraniano, el general Valery Zaluzhny, dijo Butler en un comunicado separado.

¿Qué debo saber sobre el Grupo Wagner?

El Grupo Wagner no es una empresa única y tradicional, sino una oscura red de organizaciones que proporcionan combatientes a sueldo, con la aprobación del Kremlin.

Según una investigación del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, el grupo ha operado probablemente en hasta 30 países y tiene dos campos de entrenamiento en Rusia.

Es aparentemente privado, pero según el CSIS, "su gestión y operaciones están profundamente entrelazadas con la comunidad militar y de inteligencia rusa" bajo Putin.

Prigozhin ganó miles de millones a través de contratos gubernamentales de catering. Aunque el Grupo Wagner parece estar financiado en parte por los vínculos de Prigozhin con el Kremlin, también ha utilizado la violencia y la extorsión en un esfuerzo por acaparar la extremadamente lucrativa industria del diamante en la República Centroafricana.

Mercenarios rusos acusados de utilizar la violencia para acaparar el comercio de diamantes

¿Quiénes son los mercenarios que luchan como parte del Grupo Wagner?

Estados Unidos calculó a principios de este año que unos 50.000 combatientes del grupo Wagner de Prigozhin se habían desplegado en Ucrania, la mayoría de ellos reclutados en el interior de cárceles rusas.

Estados Unidos ha impuesto rondas de sanciones al grupo y lo ha designado "organización criminal transnacional significativa".

El grupo de mercenarios ha sido acusado de "ejecuciones masivas, violaciones, secuestros de niños y abusos físicos en la República Centroafricana (RCA) y Mali", según declaró a principios de año la Secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen.

Traducido usando DeepL Translate

The Washington Post

24 de junio 2023

https://www.washingtonpost.com/world/2023/06/24/russia-wagner-prigozhin-insurrection-explained/?utm_campaign=wp_post_most&utm_medium=email&utm_source=newsletter&wpisrc=nl_most&carta-url=https%3A%2F%2Fs2.washingtonpost.com%2Fcar-ln-tr%2F3a6758a%2F64985ff5eb26863d486a09ed%2F645f8383b5db760954adc2c8%2F9%2F54%2F64985ff5eb26863d486a09ed

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Fernando Mires

Parecía un cuento de mal gusto el protagonizado en Caracas por la primera dama del gobierno más misógino del mundo, el de la teocracia de Irán, país donde han sido asesinadas mujeres por el solo hecho de usar un velo de un modo divergente a los gustos de los machos religiosos del régimen (en el Corán no hay ninguna palabra que ordene portar un velo así o asá). O simplemente fue una provocación de la «primera combatiente» Cilia Flores cuando invitó a la dama iraní a reunirse con un grupo de mujeres intelectuales (por cortesía no les voy a poner comillas) del micromundo chavista (no se dio ningún nombre de tan selecta audiencia) para conversar «acerca de los derechos de la mujer en sus respectivos países» (sic). A primera vista, una de esas chanzas ordinarias que solía gastarse el difunto Chávez, a quién tanto gustaba hacer reír a su séquito adulador.

Naturalmente, la reacción fue explosiva. Las pullas, las diatribas, las fotos de mujeres mártires, los relatos de los escarnios en las cárceles de Irán, comenzaron a circular con la velocidad de un rayo a través de las redes. Sin embargo, después de la risa (o el llanto, depende de cada cual) pensamos algunos que detrás del grotesco espectáculo había algo más serio: un acercamiento cada vez más intenso, en todos los niveles, del gobierno de Maduro con la mayoría de los gobiernos dictatoriales, o simplemente autoritarios del mundo, entre los que por su crueldad sobresale el de Irán.

Sobre todo entre los que conforman el amplio círculo antioccidental que actúa de acuerdo a la línea acordada entre Putin y Xi Jinping y cuyo objetivo manifiesto es dar vida a un nuevo orden mundial, no solo económico, sino político, uno destinado a sustituir al que emergió después de la segunda guerra, primero y del derrumbe del comunismo, después.

Un bloque cuyo principal conductor es China seguida por tres naciones atómicas, la Rusia de Putin, la Corea de Kim Yong-un y el Irán de los ayatolas. Uno, en fin, formado al calor de la invasión de Putin a Ucrania, hecho que ha permitido el alineamiento explícito de agrupaciones globales hasta ahora solo existentes a nivel implícito.

Aparentemente, ninguna novedad. Desde los tiempos del presidente occiso, el chavismo ha intentado incluir a Venezuela en los círculos más antidemocráticos del mundo. Las relaciones de hermandad de Chávez con tiranos de la calaña de Gadafi, Hussein, al-Assad (un humanista, según Chávez) son de sobra conocidas. La simbiosis establecida con Cuba y Nicaragua se mantiene vigente. El hecho de que pocos días antes de la invasión a Ucrania, Putin hablara de usar Cuba y Venezuela como base de operaciones militares, fue algo más que un exabrupto, sobre todo si vemos que eso es precisamente lo que está haciendo el régimen de Jinping al convertir a Cuba en un asentamiento de los aparatos de inteligencia china.

Cuba es una ficha ruso-china. Venezuela, sobre todo si Maduro gana las elecciones que se avecinan, llegará a ser lo mismo. A la luz de estos antecedentes, parece inaudito que un presidente democrático como Lula haya intentado presentar a Maduro en el encuentro de Brasilia como víctima de una falsa narrativa. Lo peor es que si no hubiera sido por la intervención decidida de los gobernantes de Chile y Uruguay, lo habría logrado. Al final solo queda concluir en que, lamentablemente Brasil bajo Lula, intensifica no solo su dependencia económica sino además la política con el imperio chino.

Lula es una llave de China en el proyecto de cambiar el orden mundial por uno más conveniente a los proyectos del eje Bejing, Moscú, Teherán. En ese contexto, la aspiración de Lula es convertirse en el líder de un subbloque latinoamericano de naciones «neutrales» (leáse, antinorteamericanas) y, si es posible, afín a los dictados de Beijing. En ese proyecto, la Venezuela de Maduro, no solo desde un punto de vista estratégico económico (petrolero), sino también geopolítico, sería una pieza fundamental.

Por ahora el régimen de Venezuela es de tipo binario. No es una dictadura salvaje como la de Cuba o Nicaragua, pero está muy lejos de ser una democracia en forma, como las de Uruguay, Costa Rica o Chile. Con un lavado de cara, debe haber pensado Lula, Maduro podría llegar a ser un aliado presentable en el macroproyecto que lleva a la conformación de un nuevo orden mundial.

Que Maduro ya es un aliado de fiar para el proyecto antioccidental, lo demuestra el tono impreso a sus declaraciones sobre materia política internacional. Por ejemplo, sabedor de que Erdogan está esperando el momento para cambiar de bando (en el caso de que Europa sea doblegada por Putin en Ucrania, por ejemplo) Maduro lo felicitó, expresando el deseo de «seguir trabajando juntos para cambiar el nuevo mundo».

Después de Turquía, donde recibió trato preferencial, Maduro apareció en Arabia Saudita (6 de junio) junto al príncipe Mohamed bin Salman, a quien Maduro no se cansó de hacer referencias en torno al nuevo orden mundial. Para el siniestro príncipe, la visita de Maduro no solo tenía que ver con la conexión petrolera, sino, además, como un modo para mostrar públicamente su predisposición a buscar aliados dentro de la órbita antinorteamericana. La visita a Caracas de la dama persa, vista así, solo fue un nuevo paso en la firme adhesión de Maduro con la «internacional de dictaduras» cuya consanguinidad ideológica hará posible la transformación de un mundo donde las democracias políticas serán reducidas a un lugar secundario.

No inventamos nada; no especulamos. Es la articulación de hechos reales la que nos hace posible fijar la siguiente conclusión: la introducción no solo informal (así ha sido hasta el momento) de Venezuela dentro de un marco compartido con Rusia, China, Irán, Corea del Norte, y otras antidemocracias, encierra peligros, no solamente externos en la región latinoamericana, sino también al interior de la propia Venezuela. Esos peligros se presentan en dos costados. En uno, los países antidemocráticos estarán muy interesados en que Maduro no pierda las elecciones presidenciales del 2024. En otro, Maduro y los suyos se sentirán inducidos a cometer, si llega a darse el caso, todo tipo de alteraciones a las normas electorales (la reciente designación de un nuevo CNE es solo un signo) al saberse protegidos por una red de dictaduras que operan en todos los reductos del globo.

A Diosdado Cabello hay que tomarlo en serio cuando dijo «De aquí no nos vamos, ni por las buenas ni por las malas». Lo dijo porque sabe que no está solo en el mundo. Si Putin, para poner un ejemplo, se atrevió a interferir en las elecciones de la sólida democracia estadounidense, hay que imaginar lo que haría en Venezuela, país al que el gobierno le abre todas las puertas. En nombre del avance del ideal del nuevo orden mundial, como ayer en nombre del comunismo, todo está permitido.

Lo dicho significa que la política exterior del gobierno venezolano es parte de la interior. Las líneas que en el pasado preglobal se interponían entre realidades locales y mundiales, si no han dejado de existir, son muy borrosas. En otras palabras: hoy vemos una relación directa entre la filiación internacional de un gobierno y la conformación del orden político interno. Quiere decir que así como en el pasado reciente hubo procesos de democratización, hoy asistimos a un cada vez más creciente proceso de autocratización.

El nuevo orden mundial –bipolar y en ningún caso multipolar– ya no es un objetivo lejano. Está impuesto. A un lado, el espacio occidental, con sus democracias, sus alternancias en el poder, sus derechos y sus libertades. Al otro, el muro de las autocracias, con sus ideologías religiosas y con sus religiones ideológicas, con sus poderes absolutos, con minorías sexuales, culturales y sociales desprovistas de toda opción política. A un lado, el mundo de la discusión y el debate. Al otro, el de la obediencia y el del sometimiento. En ese choque, no de culturas, no de civilizaciones, pero sí de ordenes políticos, América Latina no está ausente. Es por eso que no nos hemos cansado de afirmar: Cada gobierno de tendencias autocráticas –sea de izquierda o derecha– que se imponga en la región, será un botín conquistado por el nuevo eje de dominación mundial.

Como ya hemos formulado en un reciente artículo, la democracia (en su forma liberal o constitucional) se encuentra en estos momentos a la defensiva. En cada elección nacional puede jugarse el destino de otros países. En ese punto están de acuerdo la gran mayoría de los observadores: si la guerra en Ucrania está en el centro de la política global, es porque Ucrania se ha convertido en una trinchera que separa a dos mundos. Si triunfa la Ucrania occidental y democrática, será un gran golpe en contra de la expansión autocrática mundial. Al revés también: si Putin logra apoderarse del sufriente país europeo, tanto Rusia como China continuarán una expansión, no solo territorial. Una ONU, controlada por poderes autocráticos ya no es una distopía; es una latente posibilidad.

En el país de Maduro, esa confrontación macro y micro política a la vez, tendrá lugar el 2024. Maduro enfrentará a una oposición social muy grande a la que hasta ahora –sobre todo debido a los terribles errores cometidos desde 2018 por los partidos políticos que adversan al gobierno, cuando en un acto de fatuo heroísmo decidieron practicar la abstención– no ha logrado la mínima unidad que se requiere para ser alternativa política. Las primarias que pronto tendrán lugar entre una cantidad desmesurada de candidatos, no será un enfrentamiento entre opciones políticas sino entre personas que, como en los concursos de belleza, sacan a relucir sus dotes personales, reales o inventadas. En medio de ese corso, llama la atención la incapacidad intelectual de los políticos para dimensionar el significado de las elecciones que avecinan. Un triunfo de Maduro significará, digamos con todas sus letras, la consolidación del régimen dentro de un marco internacional y antidemocrático que lo ampara.

Hoy no es igual que ayer. Ayer, cuando ganaba Chávez o Maduro, ganaban en primer lugar ellos. Hoy si gana Maduro, ganan en primer lugar Xi y Putin. ¿Por qué hasta ahora ninguno de los candidatos dice esta verdad, tan grande como una catedral?

Probablemente, algunos tienen serias limitaciones políticas. Puede ser también que otros tengan miedo a ser inhabilitados por el gobierno, antes de competir en las primarias. Quizás hay otras razones. Sin embargo, sería injusto dejar caer todo el peso de la crítica solo sobre las personas de los candidatos. En este sentido hay que ser conscientes de que los políticos son rara vez productores de ideas. Su tarea es representarlas, y cuando llega el momento, ejecutarlas. Pero no crearlas. De modo que la incapacidad discursiva que hoy hacen gala los candidatos, no es solo de ellos. Al menos debe ser compartida con los que sí tienen como tarea producir ideas políticas (ideas-fuerzas, las llamaba Gramsci). Me refiero a la llamada clase intelectual cuyos miembros, desde artículos semanales, echan a volar ideas para que sean recogidas por eventuales actores políticos. Y bien, es en ese campo, el de la producción de ideas, observamos no solo en Venezuela, sino en casi toda América Latina, un desierto más grande que el del Sahara.

Concentrémonos en el caso de Venezuela. ¿Cuántos son los llamados pensadores que han tematizado la vinculación de Maduro con el nuevo orden mundial y las consecuencias que de ahí derivan para el destino nacional? Pero bajemos el tono, quizás eso sea mucho pedir. Preguntemos de otro modo: ¿Cuántos y cuáles son los que han dado a conocer el sentido que tiene para el país un triunfo o una derrota de occidente en Ucrania? Es decir, ¿cuántos son los que se han dado cuenta de que Venezuela no es un mundo sino un país que habita en el mundo?

Leo a gente que antes leía con interés y hoy cada vez menos. Los que mencionan ese drama de nuestro tiempo donde se juega gran parte del destino del mundo, son minoritaria excepción. En la mayoría de los que se pronuncian por la democracia, con relación a la tragedia ucraniana observo un silencio aterrador: una «indolencia que duele». Incluso no han faltado algunos que indirecta o directamente toman partido a favor del agresor. Entre ellos están por cierto los que padecen de ese cretinismo tan latinoamericano llamado antiyanquismo (incluyo en ese grupo al papa Francisco). Para esa especie, EE UU no es una potencia que ha cometido grandes errores y grandes aciertos, sino la representación del mal sobre la tierra.

Por el otro lado, no faltan los que se sienten agredidos por las luchas culturales de nuestro tiempo, sobre todo las sexuales que tienen lugar en los países occidentales, en su jerga, decadentes. No lo dicen, pero al igual que los antiguos derechistas otean a gobernantes como Putin y Xi como garantes del orden sexual y familiar puesto en cuestión por los movimientos identitarios. También hay que agregar a los analistas que se las den de cientistas sociales objetivos, a los que no pronuncian jamás la palabra invasión, a los que proponen ceder parte de Ucrania a Rusia sin consultar a los ucranianos, a los que intentan disimular su adhesión putinista aduciendo que «el problema es muy complejo» para terminar con la vil coartada de “la neutralidad de valores» y otras hipocresías. Por último, no faltan tampoco los que piensan de acuerdo a los cánones de la inteligencia artificial. Para ellos, comunista o no, Xi, corresponde con la imagen del empresario exitoso de la era global. Son los mismos que ven a las naciones como grandes empresas y a los gobernantes como eximios gerentes.

Mirando desde este desolador panorama no podemos exigir a los candidatos venezolanos pensamientos que no ha producido nadie. No obstante, no es tarde para advertir sobre el abismo que se cierne sobre el país de Maduro. Venezuela está a punto de convertirse en una base de operaciones al servicio de un núcleo de poderes autocráticos, dictatoriales y totalitarios. Ya lo es, me dirá algún tuitero. Sí, responderé. Pero todavía no lo es oficialmente.

Lo cierto es que en las elecciones venezolanas del 2024 es mucho lo que está en juego en estos tiempos de guerra. Quien vote por Maduro, votará, aunque no lo sepa, por Xi, Putin, y los ayatolah. Puede que saberlo no aumente el caudal de votos, pero entre no conocer la realidad o desconocerla, siempre será mejor conocerla.

Ojalá los venezolanos, sus políticos, sus intelectuales honestos (también los hay), y no por último, sus ciudadanos, se den cuenta hacía que lugar oscuro del mundo los está llevando Maduro. Ojalá logren unirse en torno a una persona, sea quien sea y, si no triunfan, logren al menos recrear una oposición que solidarice con las víctimas de otras dictaduras, pero también con esos millones de venezolanos que vagan por el mundo en busca de un destino arrebatado. Cada país tiene sus propios ucranianos.

Comenzamos este artículo refiriéndonos a la primera dama iraní, en su visita a Venezuela. La verdad, las palabras pronunciadas por Cilia Flores tuvieron el poder de una alerta. Decir que la esposa de un gobernante femicida es representante de los derechos de las mujeres es una horrorosa mentira. Sin embargo, en Irán esa mentira es una verdad oficial. Esa representación escandalosa auspiciada por la «primera combatiente» es el pan de cada día en la televisión de Irán. Es también la norma en los países autocráticos. Al fin siguen el ejemplo señero de Putin. ¿No llama Putin a una guerra, operación especial? ¿No llama a la revolución democrática y proeuropea de Maidán, golpe fascista? ¿No llama a los genocidios que a diario comete en Ucrania desnazificación? ¿No dice a su gente que los territorios ocupados, son territorios liberados?

El nuevo orden mundial, ese mismo que auspician Xi y Putin, los ayatolahs y Maduro, puede ser mañana la nueva normalidad. Tenía razón Hannah Arendt en sus «cuatro lecciones sobre el Mal»: cada ser humano vive entre la verdad y la mentira. Cada uno puede y debe elegir la una o la otra. Cada uno puede convertir a las verdades en mentiras y a las mentiras en verdades. A estas últimas las llamaremos, postmentiras. El autocratismo, sea mundial o local, es la institucionalización de la postmentira.

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

Twitter: @FernandoMiresOl

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Alejandro J. Sucre

Al presidente Nicolás Maduro le gusta vacilarse, torear y pasearse a los burócratas de Estados Unidos como un torero lo hace con un toro en una plaza pública. ¡Olé.! Al torito EEUU se le predicen sus movimientos muy fácilmente y por lo tanto lo torean muchos líderes latinos con gran maestría. A algunos toreros latinos, y de otras latitudes, les encanta ponerse una capa roja y marear al toro EEUU y burlarlo. Saben que ese toro no embiste. Por lo general, EEUU tiene un patrón bien definido de conducta fácil de predecir y todos saben hasta donde va a llegar con el toro y hasta donde molestarlo para que no embista. Cuando algunos líderes de gobiernos latinos fastidian a Estados Unidos, por lo general la reacción de ese país es fácil de predecir: Hace advertencias por micrófono sobre la protección de los derechos humanos y las democracias, amenaza a los regímenes con cierre de embajadas, sanciones y hasta con intervención militar. Y aquellos a quienes se le dirigen las amenazas se burlan, se ríen y hacen todas las travesuras posibles sin pasarse de la raya para que no haya intervención militar. A Osama bin Laden e ISIS los fueron a buscar a sus cuevas porque se pasaron de la raya de tolerancia de Estados Unidos. Pero los que se burlan de EEUU como de un elefante gigante, saben que apenas moverá la cola y la orejota para alejar las moscas, pero que en un rato se vuelve a dormir el elefante.

Los líderes de ambos bandos han tomado patrones de conductas tóxicas y disfuncionales para la sociedad. Lo que es un juego para los dirigentes oficialistas venezolanos y una fastidiosa mosca para EEUU, es un drama para la población. El juego de un lado consiste en arrimarse a los chinos, iraníes, rusos, turcos y brasileños para decirle a Estados Unidos que no lo necesitan, que van a crear una moneda distinta al dólar para que ni las sanciones les fastidien. Pero esas gracias y juegos hunden a los empresarios venezolanos que saben que ninguno de estos países Brics impulsarán la inversión y la economía. También los asalariados son víctimas de los juegos pueriles geopolíticos, ya que saben que sin inversión no hay fuentes de empleo ni subidas de sueldo. Todos los venezolanos sabemos que sí hace falta la inversión de Estados Unidos y que sus sanciones son imposibles de superar por los países Brics, Qatar o Arabia Saudí. Los venezolanos somos víctimas del juego triste y tóxico de burlar y de pretender que no pasa nada si EEUU no invierte o de anunciar que los Brics y sus inversiones volverán a recuperar el PIB de Venezuela de $60 a $350 mil millones. El desfile de países Brics hasta hoy solo ha extraído recursos de Venezuela vía préstamos que no llegan a ser usados para mejorar la producción sino para la corrupción. Los Brics hablan de separarse del dólar, pero todas las economías dependen de Estados Unidos Todos los ciudadanos de los países Brics prefieren invertir en las bolsas de EEUU y en inmuebles que en sus propios países. Hasta la fecha el único país que ha invertido en Venezuela se llama EEUU y en 2023 lo hace a través de Chevron.

Ese juego de palabra y de diplomacia entre oficialistas del gobierno venezolano y de funcionarios del presidente Joe Biden sale caro a la población venezolana. Son como una pareja tóxica que destruye a la familia venezolana, tirándose platos en sus peleas. El bullying de Venezuela a Estados Unidos, y viceversa, es un gran cinismo que acelera la caída del poder adquisitivo de los 30 millones de venezolanos, hace esfumarse sus ahorros, el valor de sus inmuebles, de sus negocios, y el poder adquisitivo de los sueldos. Tampoco los venezolanos dejan de sufrir viendo a sus familiares irse a otras latitudes. En realidad es un juego cobarde de bullying desde las pantalla de TV donde se hacen amenazas sentados en poltronas, mientras tiran al precipicio al resto de los venezolanos que somos los que sufrimos las sanciones.
Estados Unidos igualmente participa en ese juego del oficialismo en forma muy poco constructiva. Toma medidas de sanciones para demostrar su poder, pero esas sanciones golpean más al ciudadano común y fortalecen a aquellos personeros que les tiran piedra y esconden la mano.

La economía venezolana debe recibir más de $200.000 millones de dólares al año para lograr su potencial. Con una dirigencia tan mediocre e indolente como la venezolana, y la estadounidense actual que se retroalimenta en juegos geopolíticos, nunca Venezuela lograra despegar su economía. Venezuela tiene un enorme potencial económico. La corrupción y las batallas geopolíticas pueriles la frenan. Esta mediocridad de peleas de gallos en lugar de buscar acuerdos, viene de los dos bandos y no permite desarrollar la economía. Es triste ver que los líderes de Estados Unidos no han desarrollado una política más edificante para superar a los guapetones del tercer mundo. Triste es ver cómo EEUU reacciona como gallito de pelea en lugar de buscar lazos directos con las sociedades afectadas.

Twitter: @alejandrojsucre

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Carlos Raúl Hernández

Como en la novela de Juan Rulfo unos fantasmas intrigan contra otros fantasmas que deambulan sin saber que lo son, en una zona espectral, tierra de nadie entre la vida y la muerte. Juan Preciado viaja por las inmensas soledades buscando a Pedro Paramo, su padre y pregunta por él a un carretero que se consigue en el camino, pero que también estaba muerto mucho tiempo antes y resulta igualmente hijo de Pedro Páramo. Si las voces furtivas que traía el viento de Comala pertenecían a espíritus que vagaban en la tristeza de sus sueños irrealizados, traiciones, dolores, amores perdidos, en la nueva versión los ecos de ultratumba hablan de la asamblea legítimaaaa, “si o siiiii”, ya falta pocooo, colaboracionistassss, alacraaaanes, gobierno interinooo, cuántos millones me tocannnn. Es el burlesque espectral de un presidente que nunca existió, el vicepresidente, sus adulantes, estrategas y las correspondientes intrigas cortesanas. 2019, “el año que vivimos en peligro”, suena demasiado remoto para la memoria de espíritus que no quieren recordar. Decían “solos no podemosss”, imploraban a Trump que asfixiara económicamente a los venezolanos, que invadiera, pero misteriosamente no notaban el detalle: tenían el poder en las manos.

Como Bruce Willis en su clásico Sexto sentido, no se daban cuenta de que en el mundo real el gobierno estaba dispuesto a dar pasos atrás si le otorgaban garantías necesarias. Y no se trata de alguna “sutil” hermenéutica que hicimos entonces, sino de lo que declaraban los líderes del PSUV en los periódicos, obviamente por mandato superior. Tampoco sabían las implicaciones de pedir el quiebre de las instituciones, a lo que seguiría, según sus deseos, intervención de los marines o “del TIAR”. Un grupo humano que no se da cuenta de eso, merece el destino que le correspondió. La ausencia de sentido de la realidad y de integridad les hacía desear que en el país lloviera muerte y sangre, no café. El gobierno estaba dispuesto a negociar en condiciones adversas, con un adversario que contaba con casi 80% de la opinión a su favor, pero con 100% de torpeza. Difícil de olvidar un hecho por su extravagancia: ante la propuesta de negociar del gobierno, un ciudadano, famoso por participar en todas las burradas de los últimos 40 años, al que para su perdición escuchaban los “interinos”, lanzó la frase histórica: “solo negociaremos con Maduro qué comerá en el avión del exilio”.

Las “generaciones” de 1998 y 2007 fracasan, después de intentar las memeces más estrafalarias, insurrecciones civiles, calle y más calle, hora cero, golpes de Estado, invasiones extranjeras, parodias como Gedeón. Decidieron que “estaba cerrada la vía electoral” para unas elecciones en las que a su favor podían estar 7 de cada 10 votantes, acompañados por 58 países y el gobierno de EE. UU. Evidentemente “no había condiciones” pero dentro de sus cabezas. Finalmente se dedicaron a aquello para lo que si tenían: descomponerse, contorsionarse, como figuras de Howard Lovecraf o Romero Ressendi. Los del 2007 ya desde esa fecha habían caído en las manos de quien se recordará como su maestro en las artes de tener supercamionetas, “beber 18” y corromperlos. Mefistófeles, a la sazón gerente de un medio de comunicación y uno de los principales responsables de los veintitantos años de fracaso. Luego de boicotear una negociación en Santo Domingo favorable para sus propios fines, se abstienen en 2018 y dedican 2019 a toda suerte de animaladas y a pasear por el país, diría André Bretón, “como ratones en un ratódromo”, sin salida, porque seguían negados a ir a elecciones, nuevo y terrible gazapo que pagamos los venezolanos.

A partir de ahí vinieron los carnavales de Sodoma, Gomorra, Babilonia, Monómeros, Citgo, el oro, las cuentas corrientes confiscadas a Venezuela, puestas en manos de los aprendices de brujo por “matraca e’ loco”, su bienhechor. Si alguno de ellos tuviera, cariño por el sentido común, otra historia se contaría, pero conociéndolos, seguramente no sería de éxitos ¿Se imagina Ud. si “matraca e´ loco” volviera a ganar las elecciones en 2024, ¿dónde se meterán? El fracaso no tiene padres y los responsables del engendro interino, para asombro de quienes presencian el show, hoy disertan con fingido desprecio contra “los abstencionistas” y “radicales”, en la suposición de que la ciudadanía es amnésica. Luego de las euforias populares de 2015, cuando el país les entregó el alma, y de 2019, cuando volvió a hacerlo, quienes confiaron ayer hoy recusan a los responsables de tan estúpida tragedia. Se atraviesan los escombros de su propia destrucción y tampoco pueden hacer algo fructífero. En los debates de agrupaciones “alternativas” se aprecia que no hubo jamás mayor divorcio con las preocupaciones, necesidades y demandas de la gente común; viven en un mundo distinto de la realidad, en sus propias creaciones imaginarias que tienen sin cuidado a la gran mayoría.

El año pasado asistí a intercambios con un grupo de amigos dirigentes políticos sobre qué hacer frente al proceso electoral de 2024. En ellos dominaba la idea de convocar elecciones primarias para escoger el candidato de la oposición. Ante quienes tuvieron la amabilidad de oír mis desacuerdos, expuse que me parecía conveniente comenzar más bien por agrupar todas las fuerzas posibles, e iniciar un proceso intenso y extenso de recorridos por el país para recuperar la atención y la moral de combate de la ciudadanía. Citamos los ejemplos de la Concertación chilena, que lo hizo pese a espeluznantes odios internos empapados de sangre, y de Chávez, quien abrió un saco donde cupieron desde Douglas Bravo hasta Jorge Olavarría; pero no fueron útiles, porque no se valoraba la conveniencia de incorporar las otras oposiciones. Expresé que después de dos años de movilización a fondo por el país, a lo mejor –a lo mejor- no serían necesarias primarias y podría concluirse en otro método. Dudé y dudo de este método en períodos de indiferencia popular, porque si son cerradas, crean el problema político-comunicacional de reducir la participación, si son abiertas se hacen vulnerables desde afuera y recordé la experiencia de Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez.

Ante la idea de buscar entre media docena de métodos prácticos para escoger “el candidato”, uno que acercara factores y no dividiera de entrada, alguien afirmó, para dejar “constancia histórica” de su certitud “que si no son primarias tendrá que ser por carrera de sacos”. Me sentí estúpido por comprender en ese momento –y tarde- que no existía un ente al que podía llamarse oposición, que razonaba sin darme cuenta sobre una raza extinta y que lo correcto era hablar de oposiciones en plural. En meses posteriores otros invocaron la figura de lo que podemos llamar outsider endógeno, un extraño outsider que saliera de ellos mismos y las pasarelas se llenaron de aspirantes a ver si les calzaba la zapatilla de cristal. Un amigo cargaba la lista con cincuenta y tres precandidatos, contando aspirantes y outsiders. Pero no es lo mismo llamar al diablo que verlo, el outsider apareció entre centellas y truenos y varios se congelaron de miedo y asombro, porque, al parecer, las primarias terminarán cortando el pescuezo de los creadores, como Robespierre y la guillotina. Los datos conocidos dicen que entre 10% de los electores decididos a votar en las primarias, 83% lo harían por inesperadísimos outsiders.

Alexander Solzhhenitsyn en su novela Un día en la vida de Iván Denisovich, cuenta una extraña historia. Iván estaba dedicado febrilmente a la construcción. Desde muy temprano talaba madera, aserraba, lijaba, hacía tablas perfectamente simétricas, fundía hierro para hacer clavos y cuando se enfriaban, se concentraba en la gran estructura de madera. Luego picaba piedra y hacía mezcla para los muros de mampostería, todo con un energía desenfrenada e inagotable. Los demás prisioneros no entendían por qué se entregaba con tanto esfuerzo a construir la cárcel donde pagaría condena de diez años por un error judicial. Ganar las primarias legitimadas por el CNE hubiera sido el mayor éxito imaginable para el in-outsiderr aunque no se diera cuenta, precisamente por ser investido contracorriente, y un sorpasso catastrófico para los partidos promotores del evento. Y lo del CNE haría que Sherlock Holmes arrugara el entrecejo ante un crimen en el que todos son sospechosos, incluso las víctimas.

Ante la merienda unos se declaran vencedores (“te lo dije”), otros responden con vaselina sobre al affaire del CNE, particularmente los devoradores de alacranes, a los que el gobierno les quita un problemón de encima. Desde el año pasado rueda la posible renovación del CNE porque el gobierno piensa que su fracción podría ser canonizada más rápido que mi tío bisabuelo José Gregorio, llegó el momento de bajarlos de la nave espacial y cómo hubiera sido muy escandaloso suspender las primarias ante la emergencia del Gólem, todos de la mano optaron por complicarlas, convertirlas en “una merienda de canadienses” y espero que @JeanManinat no proceda contra mí por xenofobia, racismo (fascismo, heteropatriarcalismo, transfobia, misoginia, disforia, antitrasversalismo, anorexia y bulimia), etc. La merienda ya comienza porque un connotado miembro de la comisión de primarias anunció que serían autogestionarias (modelo yugoeslavo) y otro aboga por el consenso (modelo cubano).

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/158278/carrera-de-sacos

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Ismael Pérez Vigil

Hay dichos y anécdotas que se pueden convertir en maldiciones, como una famosa frase de Rose Bertin, costurera de María Antonieta, que perdió su cabeza en la guillotina francesa, a quien su costurera le explicaba que: “no hay nada nuevo, excepto lo que se nos ha olvidado”. Esa frase —recordada hace cuatro semanas por Moisés Naím en un artículo (Malas Palabras, El Nacional,15 de mayo de 2023)—, debemos evitar que se convierta en nuestra maldición como nación, el olvido.

En algún momento, retornadas las aguas a su nivel y los egos a su lugar, habrá que reflexionar − ¿fríamente? − sobre las turbulencias que hemos vivido en los últimos 25 años. Será imprescindible discutir interpretaciones u opiniones, con base en crónicas y relatos; pero, para hacerlo, será igualmente imprescindible que estas crónicas y relatos se escriban. Ese es parte de mi empeño, al hacerlo sobre los hechos que rodean el singular episodio de la Elección Primaria de 2023.

Junio decisivo.

La Comisión Nacional de Primaria (CNdP) decidió: “Avanzar con una Primaria autogestionada”. Como lo dijera el Presidente de la Comisión, J.M. Casal, en rueda de prensa el 15 de junio. Veamos, de manera resumida, como se llegó a, sin duda alguna, tan importante decisión.

En efecto los primeros 15 días del mes de junio, resultaron cargados de decisiones importantes, por parte de la CNdP. El 7 de junio se inició el proceso de actualización de las direcciones de los venezolanos residentes en el exterior, inscritos en el Registro Electoral (RE), para que puedan votar en la elección primaria del 22 de octubre de 2023, en la que se elegirá el candidato unitario de la oposición democrática. El 15 de junio, la CNdP anunció al país que tomó la decisión de realizar esa elección sin contar con la asistencia técnica del Consejo Nacional Electoral (CNE). No fue una decisión fácil de adoptar y no se tomó en un solo día, de la noche a la mañana, sino que fue un proceso intenso, intrincado, que me propongo resumir.

Aunque pocos lo creyeron, a pesar de anunciarlo en cada una de sus intervenciones, la CNdP siempre llevó un proceso en paralelo: elección primaria, con o sin CNE; de igual manera y desde el inicio, siempre se dijo que habría votación de los venezolanos en el exterior; pero, que tendría que hacerse una actualización del RE, porque no se tenía información de la cantidad y ubicación de esos venezolanos. El propósito en ambos casos era, y es, incrementar la participación electoral. Ambos temas fueron tocados por J.M. Casal, Presidente de la Comisión, en sus discursos del 12 de diciembre −cuando se rindió cuentas por primera vez de lo actuado hasta ese momento− y en el discurso del 15 de febrero, cuando se anunció la fecha de la Primaria y se dio a conocer el cronograma. No voy a repetir esas citas, de las que he hecho menciones en artículos anteriores.

Cronología.

Al proceso del voto en el exterior ya me he referido en un par de oportunidades, de las cuales destaco la siguiente: https://bit.ly/3nD66es; sobre el tema del CNE se ha hablado menos y creo que es conveniente repetirlo para tener claro cuál es la cronología de sus hechos y de la decisión adoptada:

· Tras informar, el 12 de diciembre, la decisión con respecto a explorar la posible participación del CNE, el 13 diciembre se envió la carta formal, en la que se plantearon tres puntos: uno, la solicitud de actualización del RE; dos, la solicitud de utilizar los centros votación para la elección primaria; y tres, crear una Comisión Técnica, para evaluar otras posibles áreas de participación del organismo electoral

· En la primera reunión sostenida, entre la directiva de la CNdP y la directiva del CNE, de carácter formal, protocolar, se expusieron esos mismos puntos, como base de la asistencia técnica que se solicitaba al CNE.

· El 8 marzo, en la primera sesión de la Comisión Técnica, se entregó al CNE un documento con los escenarios que se planteaban ejecutar.

· Cinco semanas más tarde —pues tarde fue siempre la tónica de las respuestas del CNE— el 18 de abril, el CNE respondió a la CNdP haciendo público un documento en el cual negaba todos los puntos sustantivos planteados por la CNdP, reiterando su decisión, indeclinable, de apoyar la elección primaria con la condición de que se utilizara, como un todo, el sistema automatizado del CNE.

· El 20 de abril, en rueda de prensa la CNdP dio respuesta a los planteamientos del CNE resaltando los alcances de la asistencia técnica solicitada al CNE y los escenarios planteados, que habían sido rechazados por la Comisión Técnica del CNE, no por el órgano como tal.

· El 28 de abril, tras un intenso proceso de consulta con factores y partidos políticos implicados en el proceso de Primaria, la CNdP entregó al CNE un documento detallado con la respuesta al publicado por el CNE el 18 de abril.

· A partir de ese momento, no se volvió a reunir en pleno la Comisión Técnica Conjunta entre la CNdP y el CNE; solo se realizaron dos reuniones parciales y algunas reuniones entre los técnicos de ambos organismos, en las cuales, sin embargo, se avanzó en los puntos planteados por la CNdP y se fueron logrando acuerdos.

· Simultáneamente, en el mes de mayo, la CNdP se fue reuniendo e informando a los candidatos, factores políticos y partidos que los apoyan, acerca de los acuerdos alcanzados con el CNE y los aspectos en discusión y pendientes. Se informó de manera detallada a todos los candidatos, partidos y factores políticos involucrados.

· El 2 junio, la CNdP anunció que decidió solicitar al CNE una reunión de la Comisión Técnica Conjunta para formalizar los acuerdos alcanzados y que, de ser así, se solicitaría la asistencia técnica del CNE, con base en lo acordado. La carta formal se envió el 5 de junio y nunca se tuvo una respuesta de la misma.

· A partir de esa fecha deben estar más frescos en la memoria de todos, los acontecimientos, que se pueden resumir de esta manera:

o 12 junio, la CNdP acuerda esperar hasta el 19 de junio por la decisión del CNE y anunciar la suya.

o El 14 junio se produce la renuncia de varios rectores principales y suplentes, ligados al sector gubernamental

o 15 junio la CNdP decide esperar 24 horas, para escuchar la posición de la Asamblea Nacional, acerca de si aceptará o no la renuncia de los rectores del CNE y los pasos a seguir por la AN.

o El 16 de junio, la CNdP anuncia su decisión de continuar la Primaria bajo la modalidad que se ha denominado “autogestionada”, sin el apoyo técnico del CNE.

Para ver algunos de los detalles de los días comprendidos entre el 2 y el 16 de junio, junto con otros detalles, los invito a revisar mi artículo de la semana pasada (https://bit.ly/3p32raO)

Conclusión.

Se abre ahora un panorama complejo, como negarlo; se pudiera concluir este escrito de muchas maneras, pero la mejor es citando las palabras de J.M. Casal, el 15 de noviembre, el día de la juramentación o instalación de la Comisión Nacional de Primaria:

“La primaria es una convocatoria tan frágil como importante. Cuidémosla. A partir de este momento no es la primaria de un grupo determinado de partidos políticos, sino quiere serlo de la ciudadanía toda. Hay que reconducir la potente energía retórica para la crítica entre fuerzas opositoras hacia un esfuerzo por hallar entre todos la mejor solución viable en el actual contexto…”

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

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