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Opinión

Edgar Benarroch

TAMBIÉN RENUNCIARON AL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL, LOS DOS RECTORES NO INCONDICIONALES DEL RÉGIMEN

Primero renunciaron a su condición de rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), los tres principales y suplentes incondicionales de régimen, seguro por precisas instrucciones de éste. Dias después lo hizo Roberto Picón y ahora también lo hace Enrique Márquez, estos dos últimos, como se sabe, no incondicionales del régimen.

Creo que Picón y Márquez se sintieron presionados por el régimen y particularmente por la mayoría de la Asamblea Nacional (AN) afecta a lo que tenemos que decidieron después de la renuncia de los primeros tres rectores incondicionales, nombrar un nuevo CNE, todos sus integrantes, llevándose en los cachos a quienes no habían renunciado, cuando lo constitucional, lógico y procedente es exclusivamente llenar las vacantes ocurridas, pero no destituir por vía de hecho a quienes se mantenían en el organismo. Para esa destitución es necesario estar incursos en las causales establecidas en la ley, por ello, no pueden interrumpir el periodo de siete años por el que fueron seleccionados, pero recordemos que la arbitrariedad es denominador común de este régimen totalitario.

Imagino que los dos rectores no incondicionales renunciaron para no enfrentar la decisión de la AN, que a todas luces es inconstitucional y arbitraria. El enfrentamiento a las decisiones de la AN debe ser por ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y ellos, como todos, saben que allí no se le gana una al régimen, son incondicionales rodilla en tierra y no les importa violentar la Constitución y faltar al juramento de administrar justicia de acuerdo siempre con la verdad y la razón. Sin embargo yo no hubiese renunciado y esperar la destitución inconstitucional para luego apelar ante el TSJ a sabiendas que perderé la apelación o la declararan sin lugar, no importa, pero así se suma un punto más al ya nutrido prontuario abierto a este régimen en nuestro país y en el exterior.

Por otro lado, esperemos un nuevo CNE más duro, intransigente y arbitrario que no le importará violar la Constitución siempre y cuando ello colabore con el mantenimiento de este régimen en el poder.

Una mención a la designación de la señora Cilia Flores como integrante de la Comisión preliminar que elegirá a los miembros de la sociedad civil de la comisión de postulaciones electorales. Esa designación origina un serio conflicto de intereses por lo que es, al menos, imprudente ya que se trata de la esposa del Presidente de la República, a menos que el mensaje sea que Maduro no será nuevamente candidato.

Pues bien, en la estrategia del régimen de crear el mayor desánimo posible en la población, tengamos presente que el nuevo CNE será mucho más intransigente que los demás, será “rodilla en tierra” y “patria socialista o muerte”, capaz de todo por permanecer en el poder, más cuando saben que entre el 80 y 85 % de la población quiere que se vayan para siempre.

Patria, socialismo o muerte se acabó y creo que para siempre. Ahora cantamos nosotros país, democracia y vida. Nuestra lucha tendrá reposo cuando conquistemos la libertad, la justicia, la prosperidad y el bienestar de todos, especialmente el de los más pobres y vulnerables.

22 de junio 2023

EL AGRICULTOR

Ponen preso a un agricultor que trabaja en Mérida, con amenaza de ser expulsado del país, pues parece se trata de un extranjero, por destruir su propia cosecha. Imagino que el agricultor se vio agobiado por no encontrar gasolina y la producción con riesgo de dañarse y en medio de un momento amargo resolvió tirar su cosecha al río y además, al parecer, se la ofrecían comprar por debajo de sus costos. Esto es consecuencia de la triste y penosa realidad que afrontamos y los trabajadores del campo están totalmente desamparados por este régimen totalitario, no tienen financiamiento ni asistencia técnica, no les importa la gente que con miles de esfuerzos produce. Por ello el trabajador de la tierra no tiene ningún incentivo para continuar en su labor y de esa manera el campo se va quedando cada vez más solo sin que nadie lo trabaje, solo los bandoleros las invaden para sus saraos, con la venia del régimen.

Pero contrasta bruscamente el caso de este humilde trabajador, con el de altos funcionarios y dirigentes del PSUV que se han embolsado centenares y miles de millones de dólares y siguen en las calles campantes. El caso último de PDVSA donde se robaron más de 30 mil millones de dólares, que algunos estiman pasa de 70 mil, el que era presidente cuando ocurrió el robo, no se sabe dónde está, pero seguro goza de buena salud. Persiguen a los humildes y protegen a los ladrones de alta gama. Esta bochornosa y asquerosa injusticia nos puede llevar a una situación donde la gente piense hacerse justicia por propia mano y ello sería desastroso y de consecuencias impredecibles que lamentaríamos por siempre.

Cuando la reina de los poderes, la administración de justicia, opera de manera parcial e interesada, se crea un ambiente propicio para cualquier cosa y esa cualquier cosa generalmente es muy lamentable.

La Paz no solamente es ausencia de guerra, también es el imperio de la justicia que es la verdad. Salir de este régimen totalitario es trabajar por La Paz.

21 de junio 2023

PARA VER EL AZUL CELESTE HAY QUE ESTAR EN EL AZUL MARINO

“Para ver el azul celeste hay que estar en el azul marino”, creo es de la amplia cosecha de Andrés Eloy Blanco, uno de los poetas populares más grandes de nuestra historia. En México, existe y es de uso corriente, “El que quiere azul celeste, que le cueste”, que se corresponde en cierto modo con lo afirmado por el poeta cumanés. Lo cierto es que para ver el cielo hay que estar en la tierra.

Debemos ver siempre hacia el cielo, ello nos transporta y observamos los designios de Dios Padre Eterno y una dimensión inexpugnable donde todo es, así lo creemos, paz, amor y felicidad. Cuando tenemos inmensa fe así lo sentimos y disfrutamos. Debemos entonces estar en la tierra y ver hacia el cielo, no estamos en la tierra en exclusivo e íntegramente, porque careceríamos de espíritu y alma, pero tampoco pretender estar en el cielo en una actitud meramente contemplativa porque nos apartamos y despegamos de la realidad terrestre, que es nuestra realidad y que por mandato divino nos corresponde estar y convivir.

Son dos dimensiones, el cielo y la tierra, en la primera desearíamos llegar y en la segunda nos desenvolvemos. Una vez alguien preguntó ¿Dónde está el infierno? y la respuesta fue, acá en la tierra.

Vivir en una permanente contemplación viendo hacia el cielo y añorando estar allí, nos separa de donde ciertamente estamos, vivimos, nos relacionamos y dejaremos nuestro organismo. El cielo se ve mejor cuando tenemos los pies bien puestos en la tierra. Hay quienes dicen que nos tocó fatalmente vivir en la tierra, esta afirmación puede encontrar explicación en las profundidades de la fe y la creencia religiosa. Pero fatal o no, nacimos aquí, nos desarrollamos aquí y aquí morirá nuestro cuerpo material con la esperanza que nuestra alma se eleve a la dimensión divina y sea recibida por el Supremo Creador, en ese momento conoceremos la dimensión divina y veremos a Dios que será alcanzar la gloria.

Amar a Dios es aspirar estar en su reino, comportarnos de acuerdo a sus enseñanzas y cumplir nuestro deber cristiano. El cielo nos lo ganamos o no de acuerdo a nuestro comportamiento en la tierra, si queremos estar allá, sabemos lo que debemos hacer, nuestra conciencia Cristiana nos marca la pauta.

20 de junio 2023

POR ESTAS CALLES

“Por estas calles” es una telenovela producida por Radio Caracas Televisión y creada por Ibsen Martínez, que tuvo una popularidad muy alta y cuyo primer episodio fue en junio de 1992 y se mantuvo los siguientes dos años. Trata de un mundo donde el dinero lo puede todo, donde la ley y el orden están en entredicho y en juego, donde la gente honesta debe luchar con mucha fuerza para sostener sus sueños y lograr una sociedad justa y mejor donde todos vivan con bienestar y felicidad.

Esta telenovela, que cumplió 31 años de su creación, tiene entre sus personajes a un señor que llamado “El hombre de la etiqueta” que luego de aprovechar su posición de policía científico, confronta a los delincuentes que se salvan de la cárcel por triquiñuelas de abogados y jueces. A todos estos delincuentes los persigue y asesina y les deja una etiqueta que coloca en uno de sus pulgares, que contiene “Soy irrecuperable” y así hace justicia por su propia mano ante la injusticia y deshonestidad oficial.

Dios quiera jamás vivamos una situación similar, porque sería catastrófico. Pero las circunstancias y realidad objetivas y vividas empujan mucho y debemos evitar a todo evento, por muy duro que sea, la justicia por propia mano.

Donde hay justicia plena, no existe la de propia mano, ella nace con la injusticia y cuando se agota por completo la capacidad de aguante y no se encuentran caminos para lograr bienestar, porque están cerrados. Este régimen se mueve en la injusticia y la reparte a todos, hace a los culpables inocentes y a los inocentes culpables. El intentar sacar de la contienda electoral a María Corina, que encabeza todas las encuestas (como lo hizo el dictador de Nicaragua Daniel Ortega que inhabilitó y encarceló a quienes osaron discutirle la presidencia), es una barbaridad política y humana por decir lo menos y un irrespeto flagrante a la convivencia, al respeto y a la civilidad.

El régimen no debe templar tanto la cuerda porque se puede romper y cuando ello ocurra vendrá una situación incontrolable de consecuencias generalmente insalvables y fatales que lamentaríamos siempre.

El régimen debe tener prudencia y tolerancia en lo que hace, porque puede provocar una hecatombe popular que se llevará todo por delante todo lo que encuentre, primero a ellos. Guerra avisada no debe matar a soldados.

19 de junio 2023

 7 min


Eddie A. Ramírez S.

La vida está llena de situaciones agridulces. Si no fuese así, sería muy aburrida. Las dificultades se deben a que no tenemos control sobre algunos hechos o no sabemos manejarlos, por lo que a veces tiene más de agria, que de dulce. La política no es la excepción, con la importante diferencia de que la dirigencia dispone de más información para incidir sobre lo que es conveniente para la mayoría. La misma tiene la responsabilidad de elaborar una salsa agridulce que satisfaga el paladar de los ciudadanos. Aunque entre gustos y sabores hay toda una gama, la percepción es que hasta ahora la receta no ha llenado las expectativas, pero es necesario reconocer que los comensales también hemos fallado al elegir a los chefs o pretendemos tener demasiada injerencia en la cocina. Veamos algunos puntos sobre la receta llamada Primaria.

  1. En las dos últimas décadas se ha exacerbado la tendencia a dividir a la dirigencia y a los opinadores entre cobardes y valientes, colaboracionistas y patriotas. Esta clasificación absurda nos ha desunido y dificultado salir del régimen. El creernos dueños de la verdad y el apasionamiento dificulta analizar los hechos con cierta objetividad. La Primaria fue un escenario para evidenciar lo dicho, escenario en el que los mirones no son de palo, sino que, con atrevimiento, intervienen en las redes sociales para intentar cambiar el guion, y los actores improvisan imprudentemente.
  2. Tanto dirigentes, como ciudadanos de a pie, han realizado descalificaciones generalmente injustas. A veces, se hacen frontalmente, aunque sin citar nombres, algo así como un riego con manguera. Otras, por debajo de cuerda. En todo caso, poco constructivas.
  3. Se regó la voz de que los integrantes del G3, es decir los partidos Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, se oponían disimuladamente a la Primaria, porque sus candidatos se veían con baja probabilidad de ganar. A veces, también se incluía en este grupo a Voluntad Popular. Por otra parte, era evidente que María Corina, Delsa, Andrés Velásquez, César Pérez Vivas y Roberto Henríquez eran partidarios de la Primaria. La dirigencia falló al no discutir públicamente los pros y los contras. El resto de los ciudadanos se inclinó por la Primaria, método más democrático y lógico en condiciones normales. El punto a debatir era sobre el mejor para enfrentar al perverso régimen de Maduro. Ante el hecho cumplido, no vale la pena discutirlo.
  4. -La polémica sobre si debiera ser con participación del Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por Maduro o sin este organismo fue poco constructiva. Había pros y contras. Los opuestos a que se inmiscuyera al CNE predicaron que se quería entregar todo el proceso a este organismo, mientras que el otro grupo solo pretendía solicitarle cierto apoyo. Este apoyo se consideraba importante, entre otras cosas, para poder votar en los centros educativos, tener ciertas medidas de protección a los votantes y a las cajas con las papeletas y menor costo. Desde luego, también había temor de sabotaje por parte del CNE y de la confidencialidad del votante para impedir represalias del régimen. En fin, como se dice popularmente, ya es clavo pasado, pero dejó ronchas por acusaciones de colaboracionismo y de que el régimen era el que elegiría a nuestro candidato.
  5. Maduro resultó ser el árbitro al obligar a renunciar a sus rectores en el CNE y, al parecer, intentar que renuncien o destituir ilegalmente a los dos rectores, Picón y Márquez, que no obedecen sus órdenes. Con esta acción evitó más división en la oposición. Evidentemente lo hizo maquiavélicamente por estimar que, sin el apoyo del CNE, la oposición fracasará en organizar la Primaria.
  6. A pesar de los sinsabores, la Primaria ya tuvo un primer efecto positivo al movilizar candidatos, aceitar las maquinarias, grandes o pequeñas de los partidos, y que se vaya perfilando la correlación de fuerzas, tal y como ha expresado el distinguido y apreciado Gustavo Tarre Briceño.
  7. A estas alturas, las encuestas indican una clara ventaja de María Corina. Como sabemos, es una fotografía de hoy. ¿Qué harán algunos de los otros candidatos? ¿Se unirán para intentar contrarrestar su avance o lo harán para apoyarla? El olfato político, el tiempo y encuestas más cercanas a la fecha de la elección podrían inclinar la balanza en una u otra dirección. Lo conveniente es que quien resulte electo en la Primaria obtenga un elevado respaldo. Por lo pronto, pareciera positivo que todos sigan compitiendo, pero sin que sus equipos de campaña descalifiquen a los rivales.
  8. Los sinsabores causados por este proceso no debieran impedir que todos colaboremos en tener una Primaria exitosa, con más respeto entre los contendientes, buena asistencia a las urnas y resultados inobjetables.
  9. Desde luego, esta actividad autogestionada por los partidos democráticos y por la sociedad civil requiere gran apoyo a la Comisión Nacional de Primaria y a los candidatos que valientemente recorren nuestra geografía. Por el bien de la democracia, tenemos que trabajar para lograr un triunfo rotundo. No será fácil.
  10. El régimen está apostando a que fracase, pondrá obstáculos y, eventualmente, podrá llegar a utilizar al Tribunal Supremo de Justicia para declarar ilegal la elección o a inhabilitar a quien se perfile como ganador de la presidencial. Si eso sucede, el pueblo, la Fuerza Armada y la comunidad internacional tendrán que activarse. Independientemente de lo que haga Maduro, el resultado será más dulce que agrio.

Como (había) en botica:

El doctor Román Duque Corredor aseveró que “Constitucional y legalmente no existe ausencia absoluta de Rectores del CNE, sino de tres de los cinco que renunciaron. Luego no procede la designación del Comité de Postulaciones, sino su selección de la lista de elegibles de la anterior designación”.

Felicitaciones a la doctora Ana María Font, premio 2023 de L´Oreal-Unesco en Física, nacida en Anaco, graduada en la Simón Bolívar.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

20 de junio 2023

 4 min


Benjamín Tripier

Hemos escuchado tanto sobre el gas en los últimos años, que terminamos distorsionando las expectativas y asociándolo al negocio petrolero. Pero claro, era razonable que así fuera porque se trataba de lo que se llama “gas asociado”, y se lo percibía como un insumo para reinyectar en los pozos, y, algunas veces, a los excedentes, o bien se los quemaba, “mechurrios”, o bien se llevaban al consumo interno, con grados bajos de transformación.

Nunca fue visto como un negocio en sí mismo, excepto para aquellas pocas empresas que se ocupaban de ese negocio secundario. Porque el negocio primario, era el petróleo, que era donde estaban “los reales”.

Bueno… con la caída dramática del negocio petrolero en Venezuela, tuvimos –tenemos- la oportunidad de revisar el negocio de la energía, como un todo. Y cuando ya sabemos que será muy difícil remontar la cuesta del primer millón de bpd de petróleo, que pudiera demorar años en ser alcanzada, entonces solo nos queda mirar a nuestros depósitos de gas no asociado… gas que no tiene nada que ver… y entiéndase “no tiene nada que ver” con el petróleo. Son negocios distintos y como tal deben ser tratados.

Y si en paralelo consideramos a las sanciones como una restricción estructural de negocios para Venezuela, entonces, el diseño de este nuevo negocio –porque para nosotros se trata de un nuevo negocio del que no sabemos mucho- que tiene su propio marco jurídico, debería desarrollarse sin relación institucional con Pdvsa, que es una empresa sancionada, y ser volcada, casi íntegramente, al sector privado, que no está sancionado.

Habría que hacer algunos ajustes a las leyes vinculadas al negocio del gas, basándose en la Ley Antibloqueo, para ya clarificar que el vínculo del negocio con el estado, será solo a través de un programa de concesiones que les permita a las empresas privadas negociar, nacional e internacionalmente, sus propios contratos, desarrollar sus propias inversiones, y asegurarse de que el estado reciba como ingreso el resultado del contrato de concesión, además de los impuestos que pudieran surgir del ciclo del negocio.

Hay que hacerse a la idea de que el mercado internacional nos está mandando un mensaje muy claro: el gas venezolano puede ser una buena oportunidad si lo trabajamos con criterio de negocio, sujeto a las restricciones existentes y evitando darle un sesgo ideológico.

Sin la necesidad de crear ninguna empresa estatal, y solo manejando un cuerpo contractual para las concesiones, ya se podría comenzar a operar, tomando como base la oportunidad de Trinidad y Tobago, que son los que ya hicieron la inversión dura, y hoy tienen capacidad excedentaria de procesamiento.

Político

Bueno, con lo de las sorpresivas renuncias de los directores del CNE, cinco años antes de que se venzan los mandatos, podemos dar por comenzada la campaña presidencial del 2024… o antes si es que el gobierno así lo decide.

Ya sabíamos que se trataría de una secuencia de sorpresa en sorpresa, no porque cualquier cosa que hiciera el gobierno fuera una novedad (porque en estos años ya las aplicaron todas) sino por la oportunidad y la intensidad. En cualquier análisis de escenarios, estoy seguro que este evento ya debió haber estado contemplado… y si no lo hicieron, pues el tema estratégico y el análisis de riesgo, no están bien manejados por la oposición.

Pero más allá de que hay que reconocer que la Comisión de Primarias no estaba diseñada para anticipar este tipo de eventos, sí se puede decir que es el único ente institucional al que todos los partidos y candidatos de oposición están mirando. Y tal vez, solo tal vez, esa podría ser la perfecta excusa para avanzar sobre los espacios vacíos que están allí, y que nadie los cubre.

Las encuestas son contundentes, y ponen a María Corina Machado liderando por varios cuerpos las opciones de la oposición. Entonces… qué hacen los otros candidatos que tienen, en forma sostenida, hasta seis veces menos oportunidades, presentándose a la primaria. ¿Es que creen que perdiendo por mucho en las encuestas podrían ganar en las primarias?

Es posible que sí, pero no serían representativos de la voluntad de las bases, las cuales son consultadas una y otra vez, por actores de aquí y de allá, y que todos coinciden en que es ella el referente. Pero está pasando el mismo fenómeno que con Juan Guaidó: la gran masa de aspirantes sin chance, lo atacaron durante cuatro años, hasta que lograron desbaratar el armado institucional paralelo que se había construido alineado con la comunidad internacional.

Ahora, con María Corina está pasando algo similar; en vez de hacer un acuerdo nacional para apoyarla, pues apelan a subterfugios para imponerse, aun a sabiendas que no tienen representatividad… y, hoy en día, ni siquiera tienen maquinaria.

Con o sin primarias, los opositores de base, los que tienen que elegir cuál es la vía más rápida para producir cambios y comenzar a vivir mejor, ya tienen su decisión tomada en cuanto a quién no votar. La decisión que tienen pendiente de tomar, es si saldrán a votar o si se abstendrán.

Porque a la luz de los acontecimientos y del desastre que estamos viviendo en todos los ámbitos, educación, salud, alimentación, trabajo, energía, economía y aislamiento internacional, el voto, hoy, tiene un significado diferente al de hace un par de años cuando las cosas no estaban tan mal como ahora.

Tal vez hoy, abstenerse, ya no sea una opción, y la gente debería salir masivamente a votar por el/ la candidata en la que ellos crean, más allá de a qué partido representen. Hoy los partidos no representan… es una elección de personas, y de voluntad manifiesta de cambio.

Convivencia es permanencia, y esa… esa ya no es una opción sostenible.

Social

La clase media venezolana, soporte histórico del proceso evolutivo de país, es la principal afectada por la crisis. Porque esa clase media es la que sirvió como pívot para el recambio inter generacional positivo, que fue convirtiendo a inmigrantes iletrados, en padres de profesionales y en abuelos de empresarios. Bueno… eso ya no está más… porque el bisnieto ya se fue del país, y no regresará.

Al romperse ese ciclo, que arrasó con el bono demográfico, nos encaminamos al estancamiento social, una de cuyas consecuencias críticas es la caída del consumo; por la baja capacidad financiera, por un lado, y por el cambio de perfil del consumidor.

Ayer escuchaba a unas personas de la ONU recalcar en la necesidad de que hubiera más jóvenes en el tema de los emprendimientos. Pero es que quedan pocos jóvenes, y, hay que ser realistas. El nuevo perfil del consumidor, es pobre, por una parte, y muy mayor para estar en estos menesteres.

Pero si las personas mayores no salen a trabajar, de qué van a vivir, por un lado, y quién va a hacer ese trabajo, si los que deberían hacerlos se fueron.

De los escombros que quedaron debe salir la reconstrucción, y eso estará en manos de una mezcla de los pocos jóvenes (por debajo de 40 años de edad) y de las muchas personas mayores. “Esto es lo que hay”, y tenemos que sacarle el máximo provecho a lo que sí tenemos, versus lo que quisiéramos tener.

Para evolucionar, lo mejor es tener la información suficiente para tomar decisiones. Información lo más dura y realista posible. El tiempo de la fantasía se terminó… ha llegado el tiempo de la realidad.

Económico

No hemos logrado salir del estancamiento en el que entramos a finales del año pasado. Y el rumbo es no positivo, porque está impulsado por expectativas negativas; nadie cree que las cosas mejorarán; entonces, lo más probable es que no lo hagan.

Lo anterior significa que el primer trabajo al que debería dedicarse el gobierno es a generar decisiones concretas que sirvan de amarre para cambiar esas expectativas. Porque a niveles de dueños de empresas y de gerentes, ya no se compran discursos, sino solo decisiones concretas… pocos son los que creen en anuncios en el aire.

¿Y cuáles serían esas decisiones? Pues seguramente las relacionadas con la rebaja de impuestos, la legalización del dólar para que pueda transarse libremente en el sistema financiero, la unificación del mercado cambiario, el análisis de las cadenas de valor, de forma tal de evitar la competencia desleal de las importaciones. Porque si se grava al productor y se libera al importador, el resultado es una distorsión del sistema de precios, y el cierre de empresas productoras.

El otro tema es la cantidad de empresas y servicios en manos del Estado que le inducen ineficiencia a la economía, y le impiden alcanzar equilibrios reales, no distorsionados. Los servicios públicos en manos del estado, tales como la electricidad, el agua y las telecomunicaciones, si continúan de la misma forma, y sin cambios, impedirán la salida del estancamiento; el cual, si bien fue originado en una caída en el consumo, es a su vez la consecuencia de los desequilibrios que se están profundizando.

Sigue haciendo falta una visión de conjunto con criterio de mercado para lograr que cada una de las variables involucradas, alcance sus propios equilibrios, y, a partir de allí que se busque el equilibrio del sistema económico en su conjunto.

Debido al aislamiento que tiene nuestra economía, y a la ausencia de variables externas, todo el esfuerzo está fronteras adentro. No debería ser tan complicado ordenar un conjunto limitado de factores, los cuales, a su vez, tienen valores tan pequeños, que no deberían significar un riesgo.

Porque el valor que sigue creciendo mientras la economía se achica, es el de la deuda externa, la cual, por el momento, está fuera de discusión… no hay dinero para pagarla, ni lo habrá en mucho tiempo; y cuando eso ocurra, los valores de recuperación serán tan bajos que costará volver a recurrir a los mercados internacionales de deuda.

Internacional

La OTAN se ha convertido en un nuevo país, con especialización militar, que cruza transversalmente diferentes regiones del mundo. Funciona como el Vaticano en el sentido de que sus componentes no son ciudadanos de ese país, y como Esparta en el sentido de ser una sociedad 100% militar.

Una vez que se puso en marcha la maquinaria Industrial-militar mencionada por primera vez por Eisenhower, ya no tiene forma de retroceder; y el conjunto de políticas económicas y sociales, serán retroalimentadas y alineadas con ese propósito, que es ir a la guerra… e ir lo antes posible.

Porque en esa industria, los inventarios solo rotan con las bajas infligidas en el campo de batalla; y como recién está comenzando el ciclo de producción, por el momento, alimentar a Ucrania y actualizar el parque de armamento y equipos, de los diferentes países, es suficiente. Pero cuando el sistema esté en plena producción, pues la conflictividad deberá ampliarse para hacer rotar los inventarios.

Y si bien los actores principales directamente involucrados son pocos, el resto de los países también tendrán un rol asignado, al cual no podrán negarse. Porque desde que Suiza, convertida en paradigma universal de la neutralidad, se alineó en contra de Rusia, la posibilidad de la neutralidad está vedada. Ya sea que a cada país le guste o no la idea, tendrá que alinearse por voluntad propia, o será alineado por las circunstancias.

Recomendación

  • Al gobierno: que encare el negocio del gas no asociado, de una manera diferente a la que se está manejando el petróleo y el gas asociado. Hay una gran oportunidad, la cual se perderá si no producimos cambios de fondo, adaptados a nuestra realidad; y a lo que está pasando en el resto del mundo.
  • A la dirigencia opositora: que con las señales que se comenzaron a recibir en lo electoral, habría que prepararse para llegar con un candidato que no necesariamente sea el resultado de acuerdos de cúpulas, sino de las preferencias de las bases. Ya las encuestan están dando señales, las cuales, más vale, que sean confirmadas por las primarias… porque si no es así…
  • A la dirigencia empresarial: que promueva el acceso al Mercado de Valores como una opción real de apoyo a las pymes, cualquiera sea el tamaño que tengan. La manera no inflacionaria de tener acceso al financiamiento es vía el mercado de capitales, porque se administra asociado a la oferta de bienes y servicios impulsada por ese financiamiento. Las novedades como el factoring, directamente asociado a elementos concretos del capital de trabajo, pueden convertirse en una solución para destrabar el estancamiento.

 9 min


Gregorio Salazar

Aunque la semana pasada cerramos este espacio recalcando la convicción de que en manipulación de electoral desde el oficialismo «toda sorpresa es posible» y que en ese cometido «no habrá escrúpulos», no imaginábamos que la confirmación de esos asertos llegaría con tanta prontitud.

El «desencadenante» vino a mitad del miércoles 15 con la «renuncia» de los tres rectores promovidos por el oficialismo, decisión hecha pública de manera indirecta al ser incluida en el orden del día que la Asamblea Nacional discutiría, como en efecto lo hizo de manera volandera, el día siguiente.

Más se tardó un tartamudeante Francisco Ameliach en fustigar el supuesto tétrico pasado electoral del período democrático que en referirse a la situación del presente. Eso sí, quedó claro que los dos rectores no chavistas también tendrán que salir del organismo aunque no hayan manifestado su interés en renunciar. Están siendo sacados prácticamente a empellones.

El jueves en la mañana los rectores principales y suplentes formalizaron su renuncia con un breve escrito leído por el presidente del CNE, Pedro Calzadilla, ante los reporteros y las cámaras de televisión, lo cual no significa que se tratara de una rueda de prensa, visto que los renunciantes se eyectaron de sus asientos sin dar tiempo a que los periodistas hicieran una sola pregunta. Ninguna explicación convincente, ninguna razón de fondo.

Resultó una nueva demostración del viciado modelo con el que se informa a la nación desde el sector público: tiempo ilimitado para la propaganda delirante y el demagógico pajero intranscendente y una estítica descarga a la hora de tratar asuntos de verdadero interés público. ¿Cuántas interrogantes de peso se quedaron sin respuesta?

Si bien se ha dicho que entre la dirigencia política opositora este giro en la conformación del CNE figuraba como muy probable, no es menos cierto que para el grueso de la población la remoción de los rectores electorales cayó de manera inesperada, sorpresiva y no precisamente con beneplácito.

No puede ser de otra manera, puesto que lo que se visualiza es un CNE con mayor control del sector oficialista y sus aliados, con cuatro cargos, y un solo representante de la Plataforma Unitaria, que ha venido exigiendo al CNE un apoyo más decidido a las primarias del 22 de octubre.

Las primarias han recibido un torpedo en la línea de flotación y será ahora un proceso mucho más difícil de instrumentar. Si la mayoría oficialista del CNE no dio respuestas a las solicitudes de apoyo a la Comisión Nacional de Primarias, mucho menos las darán los nuevos integrantes del órgano electoral, que aún no se conocen ni se sabe cuánto tiempo se tomará la AN para escogerlos. Pero, eso sí, serán más dóciles.

Si en definitiva el rector Roberto Picón quedara fuera del CNE, la oposición perdería su mejor técnico electoral, sin desconocer la idoneidad con la que se ha desempeñado Enrique Márquez. Y a no dudarlo habrá quien plantee, como nuevo dilema, que no se deben postular candidatos opositores al nuevo CNE.

No hay que olvidar que fue gracias a esos rectores, tan poco valorados por sectores radicales, que el país conoció en el 2021 de la victoria opositora en la gobernación del simbólico estado Barinas, cuna del padre de La Destrucción. Hoy se dice que, precisamente, fue el hecho de que Pedro Calzadilla y los otros dos rectores oficialistas no procedieran a la proclamación írrita de Argenis Chávez –algo equivalente al robo de la gobernación de Bolívar a Andrés Velásquez—lo que selló su suerte en esos cargos.

El nuevo CNE, obviamente, no va a ser un organismo equilibrado ni va a generar mayor confianza entre los venezolanos. Vendrá precisamente a lo contrario, si es que esa desconfianza puede ser mayor. Tampoco vendrá a facilitar las primarias que probablemente se terminarán realizando sin su participación.

A pesar de ello, demasiado brutales y temerarias tendrán que ser las nuevas jugarretas del régimen para impedir que el voto soberano de los venezolanos, ejercido de manera unitaria en el 2024, lo defenestre del Ejecutivo, iniciando con ello un proceso de relegitimación de todos los poderes: la reinstitucionalización que ansiamos todos. Las trapacerías de hoy delatan los crecientes temores en lo que les deparará el mañana si la población se decide como un solo hombre a poner fin a este presente de ruina y corrupción.

Gregorio Salazar es periodista. Exsecretario general del SNTP.

https://talcualdigital.com/cne-renuncias-a-empellones-por-gregorio-salazar/

 3 min


Fernando Mires

La democracia como forma de gobierno, pero más: como forma de la política, ha sido y es expansiva y conflictiva. Al haber surgido desde y en contra de ordenes no democráticos, es vista por estos como amenaza. Así ha sido al menos desde su renacimiento premoderno y moderno. Reaparecida tímidamente en la Carta Magna de los ingleses, consagrada constitucionalmente en la revolución norteamericana, expandida militarmente a través de Francia, ese espíritu político nacido bajos las luces de Atenas, ha continuado su línea ascendente, no de un modo vertical, sino zigzagueante. Eso significa que ha habido periodos de auge y otros de repliegue, e incluso de retroceso democrático.

Y bien, aquí aventuraremos la tesis de que en estos momentos nos encontramos en uno de repliegue y, tal vez, de retroceso. Mirando desde una perspectiva macrohistórica, este repliegue y/o retroceso no nos sorprendería si tomamos en cuenta que la línea que lleva hacia la democratización de las naciones ha atravesado dos periodos consecutivos de muy alto ascenso. Uno, después de la derrota de la Alemania nazi, en 1945. El otro, después del derrumbe del imperio soviético, en 1989-1990.

La razón democrática

Para evitar confusiones, debemos precisar que es lo que entendemos cuando hablamos de naciones democráticas.

Como hemos insinuado en otros textos, nos referimos a dos niveles. Uno formal, a saber, la democracia como forma de gobierno y otro más amplio e informal, a saber, la democracia como modo de vida. La forma de gobierno hace alusión a la institucionalización de un sistema de libertades y derechos consagrados por la tradición, por la cultura y por una constitución que rige para todos los habitantes de una nación quienes conforman una ciudadanía, concepto político que postcede al concepto demográfico de población.

La democracia como modo de vida, en cambio, supone un cuestionamiento a todo lo que dentro de una democracia no es democrático, o está dejando de serlo. Para decirlo a modo de ejemplo, las democracias decimonónicas integraban estructuras antidemocráticas en contradicción con la constitución nacional (la esclavitud en los Estados Unidos, por ejemplo). Las de hoy, no tanto. ¿Qué es lo que nos dice el ejemplo? Algo muy simple: la democracia no es un orden establecido sino uno en permanente formación, un orden no estático sino en movimiento. Eso significa que la democratización no termina nunca de ser dentro de una democracia. La democracia es su autoreproducción, o en las palabras que en su tiempo puso de moda Niklas Luhmann, es autopoiética. Lo que era democrático ayer, puede que mañana no lo sea.

La constatación relativa a que sin democratización no puede haber democracia ha llevado a decir a muchos que la única y auténtica democracia es la democracia liberal. De eso no estamos muy convencidos. La razón es la siguiente: El liberalismo es una ideología, y la democracia es un campo de recreación de ideas e ideologías, pero en sí misma, no puede ser regida por una ideología, por muy democrática que sea. De lo que sí estamos seguros, y en eso hay cierto consenso, es que la democracia, para que exista, debe ser constitucional e institucional.

El gobierno del pueblo, esto es, la democracia en sentido literal, solo puede existir en un marco determinado por leyes e instituciones. Visto así, toda democracia es delegativa. Las experiencias históricas parecen confirmar esta afirmación. En cada país donde ha sido intentada una democracia directa o de base (consejos, soviets, juntas) han aparecido feroces autocracias.

La amenaza autocrática

Ahora bien, la democracia, la que conocemos, a la que algunos llaman liberal y otros simplemente constitucional e institucional, se encuentra en estos momentos cuestionada desde fuera y desde dentro de las naciones democráticas. En los términos popularizados por Hungtinton nos encontraríamos frente al avance de una muy alta ola antidemocrática. Todo indica que la historia del siglo veintiuno será signada por esa contradicción mundial, vale decir, por un choque no civilizatorio, ni siquiera cultural, entre movimientos democráticos y movimientos antidemocráticos.

El punto fijo de esa contradicción se ha vuelto evidente con la invasión de la Rusia de Putin a la Ucrania de Zelenski. Por eso, entre quienes hemos condenado sin cesar a la agresión rusa, prima la opinión de que, si bien tuvo lugar en Ucrania, fue una agresión a todo el orden democrático mundial.

Putin, efectivamente, pasó por encima de todos los acuerdos de postguerra, tanto geográficos, militares, políticos. El mismo dejó muy claras sus intenciones, pocos días después de la invasión. En los juegos olímpicos de Beijing, Putin y su colega Xi Jinping, dieron a conocer públicamente una comunicación según la cual ambos permanecen unidos en el seguimiento de una estrategia común: nada menos que la de organizar un nuevo orden mundial.

Un orden que no solo puede ser entendido como económico (los órdenes económicos no se imponen, simplemente aparecen) sino un nuevo orden político, opuesto al occidental, o más directamente, al democrático. Si es que hubo desacuerdo entre ambos megadictadores, ese no está en los fines, sino en los medios.

China, siguiendo sus intereses geoestratégicos, ha manifestado su oposición al empleo de armas nucleares; y con razón: a China interesa la sobrevivencia económica de Occidente aunque solo sea para seguir copiando sus invenciones científicas y tecnológicas, base al fin de su crecimiento global. Y a los comunistas chinos interesa la dominación, no la destrucción del planeta. De ahí que la amistad estratégica de China con Rusia juega ante los ojos de los gobernantes occidentales un papel irónicamente regulador. Hecho que ha llevado a algunos de ellos, Macron y Lula entre varios, a hacerse ilusiones sobre el rol pacificador que podría jugar Xi frente a Putin durante la guerra de Ucrania. Pero se engañan. Xi está tan interesado como Putin en disminuir los principios de la democracia occidental, hoy hegemónicos a nivel mundial.

Para nadie es un misterio que la Carta de las Naciones Unidas es vista desde Beijing como una imposición de la cultura occidental a naciones que provienen de otras tradiciones. Para China, mucho más importante que una democracia mundial, es cementar el principio de la autodeterminación, esto es, que los gobernantes de cada nación puedan cometer los crímenes que decidan, sin exponerse al dictado de injerencias externas. De acuerdo a la visión china, las Naciones Unidas deberían limitarse a ser un simple organismo de consulta. Aunque parezca paradoja, China – dícese comunista – es partidaria de un neoliberalismo geopolítico que permite actuar con impunidad a todos los poderes autocráticos de la tierra.

Desde la perspectiva china, la constante apelación a los derechos humanos en países democráticos es parte de un discurso imperialista destinado a someter culturas milenarias a los patrones culturales occidentales. Recordemos, para poner un ejemplo, que en su última visita a Alemania, el ministro del exterior chino, Wang Yi, sorprendió a la prensa con esta frase: «ustedes tienen a Kant y Hegel, pero nosotros tenemos a Confucio y Lao Tze».

Quería decir que hay que aceptar las diferencias culturales entre las naciones, algo que nadie en Occidente ha puesto en discusión. La ministra alemana Baerbock, sorprendida por su colega chino, se limitó a mostrar su mejor sonrisa. Si ella no conociera la diplomacia, la respuesta obvia habría sido: «lo que nos separa de ustedes no es la filosofía sino dos formas de gobierno, uno que ha sido elegido por un partido y otro que ha sido elegido por la ciudadanía a través del sufragio universal». O también: «uno que no acepta la universalidad de los derechos humanos y otro que piensa que los humanos tenemos derechos por el solo hecho de ser humanos, independientemente de tradiciones, religiones y culturas”.

El histórico abrazo dictatorial de los juegos olímpicos de Beijing, y la declaración conjunta a favor de un nuevo orden mundial, fue confesión bipartita, de que la ocupación rusa de Ucrania es para Putin y Xi, solo una pieza en la avanzada política y militar de las antidemocracias, en aras de la creación de un nuevo orden político mundial bajo hegemonía chino-rusa. En otras palabras, la guerra de invasión no es solo contra Ucrania, ni siquiera contra los EE UU, sino contra el occidente democrático.

Sin especular demasiado, podríamos deducir que la dirigencia política de China ya estaba informada de la invasión a Ucrania antes de que fuera puesta en acción ese fatídico 24-F-22. Justamente por esas razones, los gobernantes más lúcidos del mundo occidental entienden perfectamente por qué es necesario que Rusia no solo no gane, sino, además, pierda totalmente la guerra.

Los tres segmentos de la barbarie antioccidental

Lo cierto es que después de los Juegos Olímpicos, la tarea emprendida por los dos presidentes antidemocráticos, ha sido la de formar un bloque mundial alternativo al bloque occidental, uno en condiciones de disputar a EE UU y Europa, no solo la hegemonía económica, también la política y la militar. De hecho, deben haber comprobado que en el mundo hay una gran cantidad de naciones dispersas, abiertamente opuestas a los EE UU. La mayoría de esas naciones están gobernadas por dictaduras y autocracias. Seguramente por eso, Xi Jinping decidió modificar el discurso mundialista de Mao Zedong, de quién él intenta presentarse como su sucesor histórico.

De acuerdo a la división maoísta, el mundo estaba dividido entre naciones dominantes (incluía a la URSS) y naciones subalternas («aldeas que rodean a las grandes ciudades», en su metafórica expresión). China, según Mao, estaba destinada a convertirse en la nación vanguardia de la revolución anticolonialista y antimperialista mundial. Para Jinping, la división es otra: el mundo, según su óptica, está dividido en dos bloques: las naciones occidentales conducidas por Estados Unidos y Europa y las naciones antioccidentales, conducidas por China. Que esta sea la misma división que hizo Biden, entre democracias y autocracias, evita mencionarlo Xi. Como todos los dictadores, Xi y Putin piensan que el colmo de la democracia es la que ellos representan en sus respectivos países.

China y Rusia, o mejor, Rusia bajo dirección de China, intentan perfilarse como naciones directrices de la contrarrevolución anti- occidental –léase antidemocrática– de nuestro tiempo. Para facilitar la explicación de esta tesis, parece ser conveniente dividir provisoriamente el bloque de apoyo antioccidental, en tres grandes segmentos.

  1. Las potencias económicas y militares de segundo rango, sobre todo Corea del Norte, Irán, Siria
  2. Las naciones no-occidentales pero tampoco (todavía) antioccidentales, como son India, Sudáfrica, Arabia Saudita, y Brasil
  3. Las naciones pobres gobernadas por regímenes autocráticos o simplemente por democracias precarias, como son gran parte de las naciones africanas y una parte fluctuante de las latinoamericanas.

El primer segmento es el núcleo duro sobre el que reposa el eje chino-ruso. Se trata de naciones dominadas por gobiernos que han hecho del antioccidentalismo una profesión de fe, una doctrina e incluso, en el caso de Irán, una guerra santa.

Fue Putin, antes de Xi, quien descubrió la posibilidad de agrupar a las naciones islámicas en una orientación antioccidental.

Eso sucedió el año 2013, cuando aprovechando el trauma norteamericano que dejó la intervención en Irak, y nada menos que en nombre de la guerra en contra del terrorismo internacional, desató una guerra a muerte en contra de las organizaciones para-democráticas surgidas en Siria durante la llamada «primavera árabe». Esa estrategia denominada «de tierra arrasada» sería puesta después en práctica en la invasión a Ucrania.

La guerra en Siria fue una invasión colonialista de Rusia a Siria, llevada a cabo ante la complacencia de los gobiernos occidentales. Como resultado Siria pasó a convertirse en un condominio colonial ruso. Años después, China, mediante la aplicación geopolítica de su poder económico, se encargaría de mediar entre Siria y el resto de las naciones de la región, reintegrando a la dictadura de al-Assad en la Liga Árabe. El hecho de que al-Assad fuera recibido con los brazos abiertos por el príncipe Mohammed bin Salman de Arabia Saudita hay que ponerlo en la cuenta positiva de la política internacional china.

Las naciones islámicas, incluyendo a Turquía, hasta hace poco trenzadas en guerras hegemónicas (la más cruenta, la de Yemen, será negociada con Arabia Saudita e Irán con patrocinio chino) están siendo convencidas por China de la necesidad de posponer sus sangrientas diferencias y unirse bajo el amparo de un mismo techo. De más está decir, ese techo es China.

En fin, tanto para Putin como para Xi, ha llegado la hora de formar en el mundo islámico una especie de comunidad religiosa-militar, radicalmente antioccidental, bajo la protección económica de China y militar de Rusia.

Los EE UU ya han perdido su hegemonía política sobre Arabia Saudita, y probablemente por sobre todos los potentados petroleros de la región. Una muestra más de que Occidente sufrirá esta y otras pérdidas en el curso de la confrontación en contra del eje chino-ruso. Putin por su lado podría cumplir una parte de su utopía, la de arrebatar a Occidente el espacio clientelístico que había ejercido la URSS sobre el despótico “socialismo árabe” (Irak, Yemen, Libia, Sudan y Egipto) pero esta vez, bajo conducción de China y de Rusia.

Con respecto al segundo segmento, formado por ese grupo anodino configurado por las naciones mal llamadas emergentes, Xi Jinping aprovecha la irreversible dependencia económica y financiera en que han caído algunas naciones con China, para ordenarlas políticamente bajo su batuta. La idea de un Club de la Paz, formada por potencias emergentes bajo dirección china, destinada aparentemente a servir de mediación entre Occidente y Rusia en la guerra a Ucrania, no persigue otro propósito que sustraer a “países intermedios” de la órbita política occidental. Primero, económicamente. Segundo, es el paso actual, diplomáticamente.

El intento de maquillar políticamente a gobiernos como el de Maduro, llevado a cabo por Lula en la cumbre de Brasilia, hay que entenderlo como parte de un proyecto de unificación geopolítica de connotaciones continentales, en el marco que da lugar a la formación de un nuevo orden político bipolar. Que después de Brasilia, Maduro apareciera en Arabia Saudita abogando por un nuevo orden mundial, muestra el nivel de organización alcanzado por el bloque autocrático en formación. La estrategia, evidentemente, es ampliar la zona de influencia de China en América Latina, más allá de las tres naciones antidemocráticas (Cuba, Nicaragua y Venezuela) en un tercer segmento, formado por las naciones más pobres, que son también las que poseen las estructuras políticas más precarias. Frente a ese segmento, Xi Jinping se nos vuelve «tercermundista» e, incluso, maoísta.

El caso de una pobrísima Honduras, rompiendo ridículamente con Taiwan (que no es una nación jurídica constituida) puede parecer muy tropical, pero en cierto modo revelador de una predisposición antinorteamericana, cultivada durante años por las elites de la región.

En el contexto sudamericano resulta útil observar el caso de Brasil, nación que pertenece al segundo y al tercer segmento a la vez. Desde mucho antes del segundo gobierno de Lula, Brasil depende más de la economía china que de la norteamericana y, en general, de la occidental. El rol conferido por Jinping a Lula parece ser el de agrupar a la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, en la órbita de los “países neutrales”. La fuerte predisposición ideológica antinorteamericana de la que hacen gala (no solo) las izquierdas latinoamericanas, puede facilitar esa misión. El galeanismo como ideología, ha sobrevivido a Galeano. Asumir el rol de víctimas, tiene como efecto adicional, absolver a las clases políticas latinoamericanas de todas las barbaridades que han cometido y seguirán cometiendo.

Pero esta historia no ha terminado

En breve, el Occidente político, desde la invasión a Ucrania, se encuentra amenazado. Esto no significa caer en predicciones catastrofistas, al estilo de las de Spengler, Toymbee y Huntington. Significa simplemente aceptar que estamos frente al aparecimiento de un nuevo orden político antidemocrático y mundial, y que en el curso de su conformación, Occidente deberá pasar a la defensiva.

Hay momentos ofensivos y hay momentos defensivos. Vivimos una historia cuyo final no puede predecirse. No existen leyes universales que prefijen el futuro. Puede ser que la imaginación occidental no esté agotada. Occidente sigue siendo el punto de partida de diferentes transformaciones a nivel mundial. La revolución democrática iniciada una vez en Estados Unidos y Europa, continúa su marcha. Pero no solo las relaciones sociales siguen democratizándose, también las que dicen relación con la corporeidad y la intimidad. Las brechas que separaban a los sexos, y a las formas del ser sexual (géneros), están siendo cerradas.

En los espacios científicos y tecnológicos, artísticos y culturales, Occidente sigue siendo vanguardia. A todo esto agrega una revolución energética cuyas consecuencias a nivel mundial todavía no son predecibles. Las innovaciones en la energía eólica y solar, por nombrar solo a dos rubros, tendrán impactos en naciones que apostaron todo su crecimiento a una economía basada en la explotación de la energía fósil. Muchas de esas naciones son regidas hoy por gobiernos autocráticos.

Cierto es que existe un fuerte resentimiento antioccidental -muchas veces entendible – incluso dentro del propio Occidente. Pero también es cierto que la mayoría de los jóvenes en los países antidemocráticos quieren ser, o llegar a ser, occidentales, y no solo en los ámbitos del consumo catarro, como imaginan los gobiernos autoritarios. Occidente es mucho más que McDonald. Así lo han comprendido algunas dictaduras.

Cada mujer que lucha por el derecho a no usar un velo es una enemiga occidental en el Irán de los ayatolas. Cada gay apaleado en las calles de Moscú, es un enemigo occidental en la Rusia de Putin. Cada estudiante o intelectual disidente enviado a prisión, es un enemigo occidental en la China de Jinping.

Y quizás hay algo aún más importante. Mientras en los países antioccidentales existe un enemigo llamado Occidente, en ese no-lugar virtual llamado Occidente, no existe ningún enemigo llamado Oriente. En los países occidentales, Oriente no es más que una noción geográfica, nunca una unidad geopolítica o cultural. Para los gobiernos antidemocráticos, en cambio, Occidente es un enemigo político y militar al que hay que derrotar y someter. Pero fuera de eso no los une nada más. Si desaparece el odio antioccidental, volverán a ser enemigos entre sí.

Occidente, en fin, no está en guerra en contra de ningún Oriente. Más allá de ser una noción geográfica, Oriente no existe como unidad política. Mucho menos como un modo de vida. Y al fin y al cabo, nadie puede ser derrotado por un enemigo que no existe. Hasta para ser antioccidentales, los enemigos de «la sociedad abierta» (Popper), necesitan de Occidente.

Twitter: @FernandoMiresOl

Fernando Mires es (Prof. Dr.), Historiador y Cientista Político, Escritor, con incursiones en literatura, filosofía y fútbol. Fundador de la revista POLIS.

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Carlos Raúl Hernández

Entre los totalitarismos de “derecha” e “izquierda” del siglo XX, hay demasiados claro oscuros que dificultan diferenciarlos y la teoría académica, en ocasiones inventa diferencias radicales entre ellos. Eso no corresponde a la realidad sino a la orientación política o ideológica de los autores para concluir que hay totalitarismos malos (Hitler) y totalitarismos buenos (Stalin). Algunos incluso niegan que la categoría misma de totalitarismo sea válida, para no afectar sistemas políticos de su agrado. Aunque no podemos aquí adentrarnos en esta controversia, las investigaciones conducen a la siguiente hipótesis: entre nazismo y comunismo es difícil hallar diferencias institucionales o éticas y más bien tienen demasiados puntos en común, que se ignoran deliberadamente. Gracias a la obra del insospechable historiador marxista Isaac Deutscher sobre la revolución soviética, y del no menos monumental británico Alan Bullock sobre el nacionalsocialismo, puede concluirse que son hermanos gemelos. La diferencia consiste en que uno murió trágicamente en la segunda guerra por el suicidio invasor de Hitler y el otro 40 años después, de muerte natural.

Pero si Trotsky y su ultrosa revolución permanente se impusieran a Stalin y al socialismo en un solo país, probablemente la URSS hubiera corrido suerte parecida. Solo sé de horrores en ambos totalitarismos sin virtud y no veo diferencias entre los que murieron en genocidios o torturas a nombre de la raza superior y los que lo hicieron a manos de conserjes de la clase obrera. El laborioso estudio de Ernst Nolte sobre el fascismo italiano, enseña que Mussolini fue apenas un primo de la familia integrada por Hitler, Stalin, (Mao, Pol Pot, Fidel). Hace ya algún tiempo me convenció de eso un trabajo de Francesco Filippi quien paradójicamente hace un gran esfuerzo para incluir a Mussolini en las grandes ligas del crimen político sin lograrlo, -no sé si llega a Triple AAA- titulado irónicamente Mussolini hizo también cosas buenas. No logro ubicar “dictadores buenos”, pero Il Duce termina pareciéndose más bien a Vargas, Perón o Velasco Alvarado y no corre en las 500 millas de Indianápolis con los mencionados. En la segunda década del siglo XX es el ascenso del ogro antidemocrático bifronte de izquierda y de derecha, el bolchevismo internacional, el fascismo-nacionalsocialismo, con varias paradojas.

Una es que se identifican a Hitler y Mussolini bajo el termino fascismo, aunque son diferentes y otra es que el “escuadrismo”, la política en manos de aporreadores de calle, la practicaban entonces por igual la izquierda y la derecha revolucionarias y era “lo normal”. Durante el ascenso nazi había unos cinco millones de militantes armados y uniformados sueltos en las calles, los freikorps: el Frente Rojo de Combate, la Liga de Lucha, la Orden de los Jóvenes Alemanes, Bandera Imperial, Frente de Hierro, Cascos de Acero, las SA. Casi todos los partidos tenían sus propios paramilitares para sobrevivir en aquel mundo feroz. Por mucho tiempo me valí de la explicación de Gramsci, complejísiimos vericuetos de historicismo y lucha de clases, “nueva etapa del capitalismo”, conflictos entre la fracción industrial y los terratenientes. Hoy lo veo menos complicado, como la confrontación entre dos extremismos y el triunfo de uno. Aunque el término “estado totalitario” es creación de Mussolini, él nunca pudo acercarse a las exquisiteces de sus pares.

Definir el fascismo se complica porque no hay ninguna política económica específicamente suya y el dirigismo, el centralismo y la estatización que practicaron sus líderes era bastante parecida por no decir idéntica a la de sus oponentes “de época”. Eso hace que el propio Keynes, quien formaliza la teoría del intervencionismo, elogie a Mussolini y lo califique de keynesiano. Mussolini a su vez dice que “el fascismo concuerda enteramente con Mr. Maynard Keynes, a pesar de su supuesta posición liberal. De hecho, su excelente y breve libro, El fin del laissez-faire (1926) puede servir como un útil resumen de la economía fascista y no hay nada que objetarle y mucho que aplaudir. Son premisas fascistas químicamente puras”. Roosevelt ejerce un autoritarismo estatista blando que monopoliza las decisiones sobre economía y deseca al Congreso, al extremo que recibió un particular elogio. El periódico nazi Observador Popular, destaca que Roosevelt adopta el pensamiento nacionalsocialista en sus políticas económicas y sociales y celebra “el estilo de liderazgo del presidente Roosevelt, compatible con los principios del führer”.

San Mahatma Gandhi aconseja a los judíos “invitar a Hitler y Mussolini a que tomen todo lo que quieran de sus países. Si ellos quieren ocupar sus casas, váyanse de ellas”. Tampoco el ejercicio despótico del poder es patrimonio del fascismo, sino de otras formas de dictadura tan o más crueles. Tal vez lo que se parece más a un elemento definitorio del fascismo es esencialmente el escuadrismo, la violencia callejera, paramilitar, parapolicial o civil contra los demás partidos, corrientes u opiniones, más allá de que lo ejerza la izquierda o la derecha. Es lo que sugirió Umberto Eco en un conocido ensayo. La idea de impedir con cachiporras y aceite de ricino la difusión de las ideas de los oponentes. Hoy lo tenemos desde 2011 en España durante los prolegómenos de Podemos, y Pablo Iglesias lo presenta como una “forma nueva de democracia” de su creación. La nueva modalidad es acusar a mansalva de “fascistas” y de “extrema derecha” fuerzas que están muy lejos de serlo, Partido Popular y Vox, que nunca han encabezado tumultos contra personalidades públicas y que las han soportado con paciencia asiática.

Los denominados escraches, impiden presentaciones de libros, espectáculos, conferencias, “cancelan” personas, usan ferocidad verbal, y degradan personalmente a sus víctimas. Pablo Iglesias: “los escraches son mecanismos democráticos para que los responsables de la crisis sientan… sus consecuencias” y “los escraches han democratizado el debate político al interpelar a las élites. Son el jarabe democrático de los de abajo”. Juan Carlos Monedero, “adelante: el escrache es democrático”. Yolanda Díaz: “los escraches son la única arma que tienen los que sufren la crisis para defenderse”. Irene Montero “escrache no es acoso. Es interpelar a los diputados para que hablen con nosotros”. Ahora las cosas se dieron vuelta, que no tienen los besos del electorado, la semilla se multiplicó y comenzaron a recibir sus bumerangs. En 2017 grupos ultra de España 2000 se plantaron frente a la casa de la vicepresidenta de las cortes valencianas, Mónica Oltras, cantando el himno nacional y ella declaró que “se organizaba el fascismo”.

En 2018 una turba usa contra a Pablo Iglesias el jarabe democrático y lo obliga a huir de la presentación de un libro en Barcelona; junto con Irene Montero sufrieron repetidos repudios frente a su casa en Galapagar. Pablo Echenique con la delicadeza intelectual y de espíritu que lo caracteriza, dijo que la sangre que sacó una pedrada de la ceja de una diputada de Vox “era Kétchup”. Hace un par de meses echaron a Montero de una asamblea de trabajadores en Murcia, acusándola de “parásito y vende obreros” … “¡sois un peligro para la mujer y para la infancia!”. Los integrantes de un grupo izquierdista llamado Frente Obrero, un par de años atrás escracharon a Pablo Iglesias y a Monedero, impidiéndoles intervenir en un foro en la Universidad Complutense. Hace unos días organizaron una especie funeral simbólico a las puertas de las cortes, coronas y ramos de flores “con motivo de la muerte de Podemos”, según declaró el joven ultroso Fermín Turías. Las velas alumbraban fotografías de Iglesias, Montero, Monedero, Belarra, Rodríguez Pam, Echenique, toda la plana mayor. Una de las tareas del nuevo gobierno debe ser desterrar el “fascismo” de la política y regresarla a la convivencia competitiva.

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/157764/sociologia-de-los-totali...

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Ismael Pérez Vigil

La larga, y por momentos dura polémica, en torno a la participación o no del CNE en el proceso de Primaria, se resolvió de la manera más inesperada: la Asamblea Nacional (AN) le dio la “patada a la lámpara” aceptando la “renuncia” de algunos de sus rectores y destituyendo −no alcanzo a comprender con base en que argucia jurídica− a los que no renunciaron. Como quiera que sea, van a proceder a nombrar un “nuevo” CNE y por los vientos que soplan, escogieron la “vía larga” para hacerlo.

La Comisión Nacional de Primaria, CNdP, no podía esperar más de lo que ya esperó, buscando lograr el objetivo trazado desde el principio: contar con los centros de votación, que son en definitiva de todos los venezolanos, para ejercer el derecho de votar, que es también un derecho ciudadano, como siempre nos lo recuerda el Dr. J.M. Casal, presidente de la CNdP: “Desde el comienzo de esta ruta siempre dijimos que la Primaria es una cuestión de derechos, un ejercicio de derechos. Hoy también lo es. Lo fue cuando insistimos en tener las instituciones educativas o centros de votación tradicionales para la Primaria. No ha sido posible, pero continuaremos en la ruta ya trazada de identificar y preparar centros autogestionados.” (Comunicado de la CNdP el 16 de junio)

Crónica de hechos.

Vale la pena hacer una breve crónica de los hechos que nos llevan al día de hoy y a la decisión adoptada por la CNdP: “Avanzar con una Primaria autogestionada”.

Se recordará que el 2 de junio la CNdP solicitó al CNE una reunión de la Comisión Técnica conjunta −la solicitud por escrito la hizo el lunes 5 y nunca recibió respuesta− para formalizar los acuerdos alcanzados y si eso ocurría, se decidió que se solicitaría la asistencia técnica del CNE, que se concretaría a disponer de los centros de votación, las máquinas, el sistema de trasmisión y parte del cotillón o material electoral.

Esos acuerdos se basaban por entero en las solicitudes realizadas al CNE y que fueron publicadas en el mes de abril, después de que ese organismo publicara sus respuestas a esas solicitudes, el 18 de abril de 2023. Tras esa publicación y la respuesta de la CNdP, continuaron las reuniones de la Comisión Técnica conjunta y las reuniones a nivel técnico, en las que se fue avanzando y superando cada uno de los puntos contenidos en la respuesta del CNE, ya mencionada.

Resumen de los acuerdos con el CNE.

Los acuerdos a los que me refiero, a los que se había llegado con el CNE −ya debemos hablar en pasado−, no los voy a repetir en detalle, pero incluían: la forma de realizar el escrutinio de votos y la totalización, la proclamación del ganador, el control del proceso, la selección de centros y número de mesas, el nombramiento de los miembros de mesa, la aceptación de quienes serían los candidatos (entre ellos los inhabilitados), el control total y sin CNE del voto en el exterior, la verificación hasta el 100% de las papeletas, las auditorías que fueran necesarias, etc.; en fin, se acordó que todo el proceso se haría bajo normas y control de la CNdP. Como siempre ha sido.

Esa información se le dio, desde el comienzo de mayo, a todos los precandidatos y sus representantes en la Comisión Asesora Técnica Electoral y en privado a algunas personas involucradas en el proceso de Primaria, buscando informarlas y obtener su opinión.

La protección de la identidad.

Se les informó también a los candidatos y factores políticos que los apoyan que solo faltaba la parte final de un acuerdo para proteger la identidad del elector; sobre ese punto se propuso al CNE varias alternativas para el “borrado” de los cuadernos electrónicos (que era el verdadero peligro para la identidad del elector, no la captahuella, como se decía), y que el CNE las aceptó en principio, pero dijeron que lo tenían que evaluar con sus programadores. Todo eso se les explicó a los precandidatos y asesores que cada uno llevó a las mencionadas y respectivas reuniones en el mes de mayo.

Después de esas reuniones, el CNE propuso un acuerdo para el borrado de los datos, que a los técnicos de la CNdP les pareció satisfactorio, pues garantizaba plenamente la reserva de la identidad del elector. De allí la decisión de la CNdP del viernes 2 de junio y la solicitud de la reunión de la Comisión Técnica conjunta, ya mencionada, pero que nunca se llevó a cabo.

Ante la remoción del CNE.

El pasado lunes 12 de junio la CNdP, de acuerdo con el cronograma y obviamente sin conocer nada de lo que ocurriría los días 14 y 15 de junio —excepto por los rumores que corrían, con base en los cuales no se podía tomar decisiones— la CNdP había decidido que la fecha límite para tomar una decisión con respecto a la asistencia técnica del CNE era el 19 de junio. Esa decisión, vale la pena aclararlo para desmentir interpretaciones interesadas y rumores, fue adoptada por la Comisión sin atender ninguna presión externa, algunas muy indebidas y fuera de tono, por cierto. Así lo reafirmó el Presidente de la CNdP, J.M. Casal, el 16 de junio, en el comunicado que leyó en rueda de prensa: “La CP decidió en su última reunión esperar hasta la culminación de esta semana por una respuesta formal favorable del CNE, que no ha sido posible.” Se refiere a la mencionada reunión del 12 de junio, antes de conocerse la decisión de la AN de aceptar la “renuncia” de algunos rectores del CNE, la remoción de otros y la designación de un Comité de Postulaciones para nombrar un “nuevo” CNE, adoptada el 15 de junio.

La decisión de la CNdP: Primaria Autogestionada.

La CNdP ya anunció que continuará con uno de los caminos que traía en paralelo, la denominada Primaria “autogestionada”. La CNdP siempre manejó dos escenarios: contar con la asistencia técnica del CNE o sin ella. Incluso cuando se solicitó la asistencia técnica del CNE se le plantearon varios escenarios, el manual, el automatizado y uno mixto; así esta expresado también en el cronograma publicado en el mes de febrero y en todos los reglamentos del proceso que ha emitido la CNdP, que están publicados y son de conocimiento de todos. De igual manera, ha venido trabajando con las Juntas Regionales en la ubicación y sondeo de posibles centros de votación, bajo los dos escenarios. La CNdP no ha tenido nunca un Plan B, siempre ha sido el mismo plan. Los famosos “plan B”, nunca son de conocimiento público.

Conclusión

Lo ocurrido, por tanto, no toma por sorpresa a la CNdP, que nunca ha estado “detenida”; el episodio de la “renuncia” de los rectores del CNE y la declaración de la Asamblea Nacional de designar un “nuevo” CNE, solo la obligó a adelantar unos días la decisión. Bien lo expresó J.M. Casal en la rueda de prensa del 16 de junio: “Si bien este anuncio se produce hoy, se trata de un escenario en el que hemos venido trabajando desde hace varios meses.”

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