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Opinión

Preguntado en una entrevista acerca de las razones que llevaron al gobierno de Honduras a reconocer a Jerusalén como capital de Israel -ya había ocurrido con Guatemala y pronto será con Brasil- mi respuesta espontánea fue que los gobernantes de los nombrados países habían adoptado en materia internacional, la línea Trump. Razón para que me preguntara, después de la entrevista, si es verdad que existe una línea Trump o si mi respuesta había sido un simple recurso retórico. Al fin, y después de mucho cavilar, he llegado a suscribir la primera posibilidad. Efectivamente, existe una línea Trump y con ella, los que no estamos de acuerdo, tenemos que confrontarnos. Afirmación que contradice la imagen de un presidente disparatado que cambia de opinión tuitera todos los días para corregirse a sí mismo al día siguiente.

Trump sigue efectivamente una línea. Una línea, no una ideología. La diferencia es pertinente: mientras una ideología es un conjunto de ideas petrificadas al interior de un sistema ideológico (valga la tautología) una línea es una guía de acción basada en una serie de principios regulativos. Podríamos también hablar de una línea que mantiene cierta coherencia a través del tiempo.

La doctrina, o la línea Trump, contiene presupuestos muy simples. El primero de ellos es un slogan, America first. Pero ese slogan es más que un slogan. En la práctica quiere decir, EEUU está dispuesto a contraer acuerdos (acuerdos, no alianzas) con los más diversos gobiernos de la tierra, independientemente a las ideologías que profesen, siempre que ellos reporten ganancias inmediatas a los EE UU. Ganancias, dicho en el más estricto sentido del término: Ganancias económicas, materiales, contables, sonantes.

En segundo lugar, los acuerdos contraídos, al no estar sustentados en ninguna concepción ideológica, en ninguna visión de mundo y en ningún catálogo moral, solo pueden ser circunstanciales y por lo tanto sometidos a los criterios puntuales que se deducen de sus términos. Así se explica por qué un día Trump alarga la mano a Erdogan o a Putin y al día siguiente disputa con ellos rudamente sobre otras materias. Todo depende entonces de la materia sobre la cual versa un acuerdo.

En tercer lugar los acuerdos han de ser predominantemente bilaterales, vale decir, sin inclusión de terceros y mucho menos de grandes instituciones internacionales. Visto así, Trump no es un enemigo de supra-organizaciones como la UE, la OEA o la ONU. Simplemente no le interesan. Enemigas solo pueden ser tales organizaciones cuando obstaculizan sus alianzas bilaterales y, por supuesto, sus proyectos ganancistas. Para Trump, la política internacional debe ser como en el amor, siempre de a dos.

En cuarto lugar, en los acuerdos y tratados serán privilegiados los estados más poderosos, independientemente del sistema político que representen. En ningún caso EE UU exigirá condiciones políticas. Por esas razones, materias como libertades democráticas, derechos humanos, serán excluidos radicalmente en los acuerdos. Si un gobierno como el de Arabia Saudita asesina a un opositor en su embajada en Turquía, ese es un problema de Erdogan con el príncipe Bin Salman, y Trump seguirá manteniendo las mejores relaciones posibles con los saudis. Si Erdogan a cambio de algunas concesiones a los EE UU quiere eliminar a los kurdos, esa licencia la obtendrá siempre que no obstaculice alguna inversión norteamericana en la región. Si Rusia quiere quedarse en y con Siria, que lo haga, siempre que no amenace los intereses económicos de los EE UU. Y si Europa se siente desprotegida frente a regímenes como los de Erdogan y Putin, ese es y será un problema de Europa, no de los EE UU. ¿Y China? Por ahora, un problema de aranceles. Al fin y al cabo para Trump todo puede ser negociado, todo. Para los chinos también.

Para Trump, a diferencia de Reagan y los Bush, no existen “estados canallas”. Solo existen estados fuertes y estados débiles. Los criterios que aplica en las relaciones internacionales no se diferencian en ese sentido de los acuerdos entre las grandes empresas. Para Bush los EE UU constituyen la empresa más poderosa del planeta y como tal deberá actuar. Si esa actitud supone el derrumbe político, económico y ecológico de algunas naciones débiles, ese no es un problema para Trump.

Si aceptamos por lo menos parte de estas evidencias, hemos de concluir entonces que con su política internacional Trump ha logrado dividir al espacio político occidental en dos bloques. A un lado los estados que se suman a las condiciones impuestas por Trump (cada vez son más) Al otro los que intentan seguir rigiéndose por las líneas propuestas por el binomio Merkel-Macron.

Las líneas trazadas por los gobiernos alemán y francés son radicalmente contrarias a las que representa Trump. Alemania y Francia favorecen las alianzas plurinacionales en lugar de los acuerdos circunstanciales. Para ambos la UE es un proyecto histórico de largo alcance y sus objetivos no son solo económicos sino también políticos y culturales. Para ambos la solidaridad internacional con los países pobres es una condición para el aseguramiento de la paz mundial. Para ambos los derechos humanos no se encuentran a disposición ni pueden ser negociados. Para ambos, la Ilustración no fue un episodio europeo aislado, sino una marca histórica y un legado a la vez. Y no por último, para ambos la preservación del medio ambiente no solo es una misión humanitaria destinada a salvar vidas, sino la única posibilidad para mantener esa casa-tierra que nos pertenece a todos por el solo hecho de habitarla.

¿Cuál bloque logrará imponerse sobre el otro? Por el momento solo cabe inferir que la línea Trump se encuentra en plena ofensiva y la línea Merkel-Macron en una tenaz defensiva. Más no podemos decir. Nadie puede dar el futuro por sentado.

5 de enero de 2019

POLIS: Política y Cultura

https://polisfmires.blogspot.com/2019/01/fernando-mires-dos-lineas-cruza...

 4 min


La Declaración que ha circulado por medios de comunicación digital, permiten agrupar en 5 áreas las recomendaciones que el Grupo de Lima ha hecho a la comunidad internacional para abordar la crisis de Venezuela atendiendo a la juramentación inconstitucional de Nicolás Maduro como Presidente reelecto de la República Bolivariana de Venezuela.

Esas áreas son:

1.- Relaciones con Venezuela

En este sentido el Grupo de Lima a sugerido evaluar:

1.1- El estado de las relaciones diplomáticas con Venezuela. El Grupo de Lima no menciona expresamente la sugerencia de acordar una ruptura de relaciones diplomáticas, más si señala, que la evaluación de esas relaciones debe atender al criterio de proteger a sus nacionales e intereses.

1.2- Con un criterio restrictivo, el otorgamiento de préstamos al régimen de Nicolás Maduro en los organismos financieros internacionales y regionales de los que son parte. Nótese que utilizan el término “criterio restrictivo”, no sugieren suspender otorgamiento de préstamos.

2.- Aislamiento del régimen.

2.1-- Impedir a los altos funcionarios del régimen venezolano la entrada al territorio de los países del Grupo de Lima;

2.2- Elaborar listas de personas naturales y jurídicas con las que entidades financieras y bancarias de sus países no deberán operar o deberán tener una especial debida diligencia, prevenir su acceso al sistema financiero y, de ser necesario, congelar sus fondos y otros activos o recursos económicos.

2.3.- Suspensión de la cooperación militar con el régimen de Nicolás Maduro, incluyendo la transferencia de armas a la luz de los artículos 6 y 7 del Tratado sobre el Comercio de Armas, así como evaluar los permisos de sobrevuelo de aviones militares venezolanos en casos de asistencia humanitaria.

3.- Interés en una solución política a la crisis venezolana.

En este sentido el Grupo de Lima sugiere que se intensifiquen los contactos con países no miembros del Grupo de Lima a fin de mantenerlos informados de las acciones del Grupo, de la gravedad de la situación en Venezuela y de la necesidad de trabajar unidos para el restablecimiento de la democracia en dicho país.

4.- Responsabilidad penal de Nicolás Maduro.

En este sentido el Grupo de Lima ha sugerido:

4.1- Instar a otros países para apoyar la solicitud presentada por Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y el Perú a la Corte Penal Internacional para que se investigue la comisión de posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

4.2- Instar a la Oficina de la Fiscal de la Corte Penal Internacional a avanzar con celeridad en los procedimientos correspondientes.

5.- Exhortación general a otros países a defender la democracia en Venezuela.

Por último, como era esperarse, el Grupo de Lima exhortó a otros miembros de la comunidad internacional a adoptar medidas semejantes a las acordadas en la Declaración del 4 de enero de 2019 por los países que integran este Grupo en pro del restablecimiento de la democracia.

Argumentos de la Declaración del Grupo de Lima.

La primera parte de la Declaración que públicamente presenta el Grupo de Lima, permite destacar los siguientes aspectos:

1.- Reconocen y dan el pleno respaldo a la Asamblea Nacional, como órgano democráticamente electo en Venezuela.

2.- Condenan la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela.

3.- Reiteran que el proceso electoral de mayo 2018 carece de toda legitimidad y en consecuencia no reconocen la legitimidad del nuevo período presidencial del régimen de Nicolás Maduro. En consecuencia, instan a Nicolás Maduro a no prestar juramento el 10 de enero de 2019, y en consecuencia, exhortan al Ejecutivo a espetar a la Asamblea Nacional y además, proponen que se transfiera de manera provisional el poder Ejecutivo a la Asamblea Nacional hasta tanto se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas.

Esa Declaración sobre la transferencia del Poder Ejecutivo de manera provisional a la Asamblea Nacional, tal vez responda a una interpretación del artículo 233 de la Constitución que, ante la falta absoluta del Presidente electo antes de tomar posesión de su cargo, se ordena convocar a una nueva elección, mientras tanto, el Presidente de la Asamblea Nacional será quien asuma la Presidencia provisional de la República.

Pero, además es una clara interpretación al hecho real y político indiscutible, que la Asamblea Nacional en las circunstancias actuales, representa el único Poder Público del Estado que detenta la suficiente legitimidad para asumir una transición en el marco de un orden democrático y constitucional que genere confianza y sustentabilidad a los venezolanos y a la comunidad internacional.

El Grupo de Lima en su Declaración, por un lado recuerda al Tribunal Supremo de Justicia legítimamente conformado y subraya la importancia de respetar su integridad, su autonomía y su independencia; y por el otro expresamente condena cualquier provocación o despliegue militar que atente contra la paz y seguridad de la región, mencionado antecedentes recientes en esta materia.

La Declaración reitera en primer lugar, el llamado al gobierno venezolano para que permita el inmediato ingreso de la ayuda humanitaria en Venezuela y en segundo lugar, su preocupación por las consecuencias que ha generado en la comunidad internacional la crisis venezolana.

Por último hacen un llamado a la comunidad internacional, para continuar el esfuerzo de buscar una solución política a la crisis que conduzca a un nuevo proceso electoral con todas las garantías democráticas.

La Declaración del Grupo de Lima fue firmada por trece países, salvo México. Esos países fueron: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.

Por supuesto la respuesta del Gobierno de Venezuela no demoró mucho y en tal sentido el Canciller Jorge Arreaza afirmó: "Venezuela expresa su perplejidad ante la extravagante decisión de un grupo de países subordinados a los Estados Unidos, quienes alientan un golpe de Estado en el país".(1)

5 de enero 2019

Fuente:

  1. Europapres.es. Venezuela rechaza declaración de Grupo de Lima al qu ecalifica de subordinado de EEUU. 5 de enero 2019. Online en: https://www.europapress.es/internacional/noticia-venezuela-rechaza-decla...

 4 min


Amanda Mars

"Hay una guerra global en marcha contra los trabajadores, contra el medio ambiente, contra la democracia, contra la decencia. Una red de facciones derechistas se está extendiendo a través de las fronteras para erosionar los derechos humanos, silenciar la discrepancia y promover la intolerancia. Desde 1930 la humanidad no se enfrentaba a una amenaza así”. Con estas palabras tan directas arranca el manifiesto de la Internacional Progresista, una plataforma impulsada por el veterano senador izquierdista estadounidense Bernie Sanders y el célebre economista griego Yanis Varoufakis como respuesta a viejos y nuevos enemigos. Los viejos son las élites a las que acusan de crear un sistema económico cada vez más vez más desigual; los nuevos, unos movimientos populistas de corte conservador con los que nadie contaba hace unos años.

La victoria de Donald Trump en Estados Unidos, la de Jair Bolsonaro en Brasil o la del vicepresidente italiano Matteo Salvini en Italia les han dado la carta de naturaleza, una prueba empírica, casi una dirección postal. La Internacional Progresista busca de algún modo la suya. Se presenta como una llamada a crear una “red global” de izquierdas que contrarreste esa marea que llega por la derecha. Cuando políticos e intelectuales se reunieron entre los días 29 de noviembre y 1 de diciembre en Burlington (Vermont), el cuartel general del Instituto Sanders, para presentar la iniciativa, unos y otros llegaron a diagnósticos muy similares.

Entre los ponentes figuraba la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que en entrevista telefónica lo explica así: “Hemos visto a minorías privilegiadas que se están bunkerizando para mantener sus privilegios, por un lado, y una extrema derecha que crece con ese acento populista, pero también con un trasfondo muy establishment, que tiene mucho dinero detrás y que se está coordinando a nivel internacional, compartiendo estrategias. Si se organiza la extrema derecha, no puede ser que los movimientos sociales de cambio no lo hagan”. Cuando regresó a España de su viaje a Vermont, el partido radical Vox acababa de ganar sus primeros escaños en el Parlamento andaluz.

A la reunión de Vermont asistieron desde el economista Jeffrey Sachs hasta el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pasando por la actriz y excandidata a gobernadora del Estado homónimo, Cynthia Nixon, entre otros. Una de las preguntas razonables sobre esta iniciativa es en qué medida comparten características el auge populista de Brasil y el de Estados Unidos, por ejemplo, o si la tradición socialdemócrata de posguerra en Europa se puede equiparar al movimiento liberal norteamericano (liberal en el sentido estadounidense de la expresión, es decir, progresista). En resumen, si las ideas de una Internacional Progresista pueden funcionar a ambos lados del Atlántico. El caldo de cultivo que ha favorecido este movimiento, para empezar, es el mismo. Y los programas de Sanders y del nuevo partido DiEM25 de Varoufakis —elaborados de forma independiente antes de esta alianza— guardan muchas similitudes. El del estadounidense es heredero del New Deal y la Great Society, y el del griego, de la cultura del Estado de bienestar con que se construyó la Europa moderna.

Para James K. Galbraith —hijo de John K. Galbraith e integrante de esa esfera de economistas progresistas estadounidenses que incluye al citado Sachs—, el New Deal traza el mejor paralelismo histórico con la nueva Internacional Progresista, porque fue “un programa completo y muy imaginativo de acción pública con el objetivo de superar una gran crisis y servir de alternativa al fascismo, que era la gran alternativa, entonces y ahora”.

Pero el New Deal de los años treinta—cuya traducción literal es “nuevo acuerdo”— consistió en un programa económico intervencionista lanzado por el presidente Franklin D. Roosevelt para superar la Gran Depresión, la gran crisis económica que liquidó el 27% del producto interior bruto de EE UU entre 1929 y 1933 y disparó el nivel de desempleo del 3% al 25% en el país. El lanzamiento de la Internacional Progresista, sin embargo, hoy tiene lugar en un momento en el que ese mismo país tiene la tasa de desempleo más baja desde la guerra de Vietnam y atraviesa el segundo mayor periodo de expansión económica de su historia, solo superado por los 120 meses consecutivos de crecimiento en los noventa. ¿Por qué un New Deal ahora?

Tras el crash de 1929 y la II Guerra Mundial, con el impulso de las políticas keynesianas (inspiradas en el economista John M. Keynes, que defendía las políticas públicas y monetarias de estímulo en épocas de crisis), hubo tres décadas de enorme esplendor económico en EE UU que convencieron de una certidumbre a las familias: un joven podía dejar el instituto y encontrar un buen empleo en la fábrica de su ciudad, y con su sueldo comprar una casa, conducir un Ford y criar a sus hijos. Hoy, 10 años después del estallido del último crash financiero y del inicio de la Gran Recesión, aunque las grandes cifras macroeconómicas estén más que recuperadas, la clase trabajadora sigue presa de la incertidumbre.

Si la Gran Depresión demostró que la economía no se corrige sola, la Gran Recesión ha puesto fin a la idea de redistribución espontánea de la riqueza, ese llamado trickle-down (goteo) del crecimiento. En ese mar revuelto se han lanzado a pescar líderes populistas conservadores en América y Europa. Y en este contexto se explican estos llamamientos a un nuevo New Deal, de hecho un Green New Deal para ser exactos, como especifica el manifiesto de la Internacional Progresista, porque tiene un marcado acento en las políticas medioambientales.

El verdadero populismo, defiende el economista Dani Rodrik, tiene más que ver con Roosevelt que con Trump. En un artículo publicado en febrero en The New York Times, el profesor de Harvard recuerda que el populismo (término que en EE UU no tiene las mismas connotaciones peyorativas que en España) empezó a germinar a finales del siglo XIX, al calor de los movimientos de trabajadores y granjeros, y, como hoy, fue una respuesta a la ola de globalización que se vivía en aquel momento y que también causaba daños colaterales. Culminó con el New Deal. “La lección histórica consiste no solo en que la globalización y el rechazo social están íntimamente ligados”, reflexiona Rodrik, “sino que ese tipo de populismo malo engendrado por la globalización puede requerir un tipo de populismo bueno para ahuyentarlo”.

Galbraith cree que plataformas como la de Sanders y Varoufakis beben tanto de esa tradición populista de hace 100 años como del progresismo de principios del siglo XX que propugnaba una mayor regulación y control público del capitalismo desbocado. “Su objetivo es contener la Internacional Nacionalista que está prendiendo en Europa y en EE UU, que amenaza con la represión de los movimientos sociales y con la liberación del capitalismo sin control”, apunta.

El triunfo del trumpismo en EE UU ha corrido en paralelo con el auge de candidatos escorados a la izquierda en el Partido Demócrata. Políticos que no tienen problemas en definirse como socialistas en un país que suele asociar el término a la antigua Unión Soviética. John Samples, del think tank conservador Cato, en Washington, quita hierro a esta tendencia. “La gente sigue sin querer pagar más impuestos, cree que los ricos deberían pagar más, pero la mayor parte de la población cree que sus impuestos están bien así”, recalca. “Lo extraño de que se hable tanto del New Deal es que el Partido Demócrata en los años treinta no lo vio como un experimento socialista, sino como un intento precisamente de evitar el socialismo y el fascismo”. Al final, el New Deal revitalizó la economía de mercado. Según Rodrik, “salvó al capitalismo de sí mismo”.

2 de enero de 2018

El País

https://elpais.com/internacional/2018/12/28/actualidad/1546017525_575923...

 6 min


En estos primeros días del año 2019, parece ser que los productores del campo venezolano se han saturado de tanta incuria oficial frente a este importante sector de la economía nacional, ya que debería ser la base para la seguridad y soberanía alimentarias, fundamentales para el progreso de cualquier país. De esta manera, la impotencia de los agricultores ante el injusto comportamiento del régimen socialista del siglo XXI, ha venido concluyendo en la necesidad de realizar un “paro técnico de las actividades de producción agrícola para este año 2019”, tal como se puede leer en las más recientes opiniones de importantes representantes de los gremios del agro venezolano.

En reciente artículo expresé que se debe tratar de recuperar la agricultura, para lo cual se tiene que iniciar una cruzada, una verdadera campaña que incluya a los jefes de los institutos docentes y de investigación agrícola, a los líderes de Fedeagro y Fadenaga y de las distintas asociaciones que regionalmente agremian productores del campo, a organizaciones que contemplen aspectos de la nutrición de la población, a representantes de las agroindustrias, a destacados líderes que influyen en las decisiones y acciones del proceso agrícola, y representantes de otras organizaciones que tengan relación con el agro venezolano. Todos unidos con un solo objetivo: instaurar un sistema de gobierno que permita alcanzar una actividad agrícola segura en lo personal y en lo jurídico; eficiente, al contar con todos los factores que determinan la productividad del campo, el procesamiento de los productos y su distribución; y suficiente para contribuir con la seguridad alimentaria de la población.

Con el régimen actual hemos visto que la inseguridad personal y jurídica agobia a los productores; estamos viendo la destrucción y mal uso de los recursos suelo y agua; la destrucción de la infraestructura de apoyo a la agricultura como la vialidad, sistemas de riego, electrificación rural, centros de recepción y de almacenamiento de las cosechas; la destrucción de la maquinaria y equipos agrícolas; en el caso de los institutos de educación superior e investigación, el cierre o disminución de sus actividades a un mínimo debido a la falta de recursos y éxodo de su personal capacitado; y algo muy grave como es la falta de los insumos básicos para la producción, tales como semillas de buena calidad, fertilizantes adecuados y oportunos, y plaguicidas.

El esfuerzo que han estado haciendo los productores de sembrar con semillas de mala calidad, con subdosis de fertilizantes o sin ellos, sin el combate oportuno de malas hierbas e insectos dañinos, sin tener suficientes equipos y maquinarias retrasándose las siembras y la recolección; el esfuerzo que hacen los criadores de aves sin disponer de los alimentos en cantidad y calidad adecuadas para sus animales y mucho menos de las medicinas necesarias; los ganaderos sin seguridad y siendo víctimas de un abigeato, más que incontrolado apoyado por ciertas autoridades; ha conducido a muy poca superficie sembrada, rendimientos muy bajos que algunas veces están por debajo del punto de equilibrio, disminución de los rebaños y cierre de granjas avícolas, entre otras cosas negativas. Después de finalizar un ciclo con esta pobre producción, de cualquier rubro, entonces el régimen impone restricciones en la movilización de las cosechas, quiere ser dueño de una buena parte de la misma para hacer sus campañas de miseria con la distribución de los alimentos al pueblo hambriento, y el resto de lo producido debe venderse al precio que establezca el régimen que siempre está por debajo de los costos de producción.

Esas acciones de intentar producir sin los recursos necesarios, deben suspenderse, no se deben continuar. Con ello el productor solo va a la ruina, a trabajar a pérdida. Suspender la producción agrícola hasta que existan condiciones favorables debe ser la acción a seguir para lograr el objetivo planteado. Para ello, quizás lo mejor es iniciar una cruzada agroalimentaria que abarque todo el país.

Esta cruzada agroalimentaria es solo una de las acciones que apuntan hacia una liberación política, que pudiera terminar en una transición política para el amanecer de un nuevo gobierno. Así como ésta, se deberían realizar cruzadas, con todos los protagonistas de cada sector bien unidos, para recuperar la educación; la salud; el transporte terrestre, aéreo y marítimo; la seguridad personal y jurídica; los servicios básicos de suministro de agua, electricidad, recolección de desechos; y otros aspectos de la vida ciudadana. Todo esto conduciría a un verdadero paro nacional o huelga nacional, que tiene que generar una respuesta del régimen con dos opciones, o más represión contra el pueblo o abandono del poder. ¿Será que estas cruzadas solo se realizarían cuando la desesperación supere el miedo de la población?

Enero de 2019

pedroraulsolorzano@yahoo.com

www.pedroraulsolorzanoperaza.blogspot.com

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Luis R Mendoza

En mi último artículo (2018) me réferi a la vecina población de Zuata, estado Aragua. Esta generó respuestas; entre otras, que mi apreciado amigo, Dr. Germán Fleitas Núñez, Cronista de la ciudad de La Victoria, me remitiera un artículo de su autoría titulado, “El Benefactor de Zuata” (Ver: germanfleitasnuñez.blogspot.com), al cual recomiendo y agradezco su envió. En síntesis, nuestro amigo demuestra documentalmente que parte de los terrenos del citado caserío en el siglo XIX fue donado por el General Juan Jacinto Rivas Pacheco, como bien hace constar a través del documento protocolizado en el Registro Civil y Mercantil de La Victoria, el 26 de enero de 1864.

Ahora bien, resulta interesante indagar más sobre estas dos piezas documentales del citado espacio histórico. Uno, el “DECRETO de 7 de mayo de 1856 concediendo un auxilio para comprar los terrenos en que se encuentra el caserío de Zuata de la parroquia de San Mateo” y la otra, dicha donación (1864). Documentaciones con lapsos de ocho años de diferencia, en todo caso, habría que verificar si se materializo la compra. Pero si algo; entre otros, se corrobora, es lo afirmado por el Cronista de La Victoria, quien señala: “Hoy en día muchos zuateños en gesto de agradecimiento, celebran el 26 de enero, día de la donación, como si fuera el día de la fundación, aunque se sabe que el pueblo es mucho más antiguo”. (Ver: artículo citado).

Así es, la nota de hoy tiene la intención de mostrar en parte ésta antigüedad. En este sentido, socializaremos información documental que hemos obtenidas, valoradas y transcritas, en el Archivo Arzobispal de Caracas (AAC), Sección Matrículas Parroquiales de San Mateo del siglo XVIII. Veamos al respecto:

“Matricula de los Yndios y Vezinos de este pueblo del Apóstol San Matheo, levantado el censo por Don Luiz Mendes Quiñones, Abogado de la Real Audiencia en 1758.

Casas y familia: 77

Indios: 360

Vezindario: 171

Prosigue la Matricula de los vezinos desde dicho pueblo, repartida por sitios y territorios según se nomina.

Vezindario dentro del pueblo, y su circuito, casas y familias: 38

Hazienda de Don Miguel Aristiguieta, Esclavos: 85

Sitio de los Cucharos, familias: 22

Hazienda de Don Juan Visente Volivar, Esclavos: 25

Sitio de la Curia. Hazienda de Don Juan Vizente Volivar. Esclavos: 38

Hazienda del Dn Miguel Morillo. El dicho Dn Morillo y Da Rosalia Zeballos, su mujer, esclavos: 26 y libres: 11

Sitios de la otra vanda del rio, assia al sur

Familias: 11

Vezindarios: Sitio de Hato Viejo, la Sabana del Medio y de Suata.

Año 1786

…Sitio Capino: 8 casas

Del otro lado del rio camino de Cagua: 10 casas

Del otro lado del rio camino de Suata: 10 casas

Del otro lado de la cuesta: 30 casas

Sabana del Medio: 4 casas

Sitio de Suata: 44 casas

Sitio del Rodeo: 11 casas. Trapiche de Dn Pablo Ascanio: 37 esclavos

Sitio de garrapatas: 6 casas

Sitio de la Curia: 5 casas”.

Fuentes: Archivo Arzobispal de Caracas, Sección Matriculas Parroquiales: “Matricula de indios y vecinos de este pueblo del Apóstol San Mateo”, carpeta n° 44, doc. 63, años 1758 y 1786).

En el año 1786, San Mateo contaba con 6 haciendas-trapiches, que sobresalían por sus indicadores en la producción agrícola y mano de obra esclavizada. El trapiche de El Palmar de los herederos de Miguel Aristeguieta con 113 esclavizados, trapiche de Concepción Sojo con 124 esclavizados, trapiche de Juan Vicente Bolívar y Ponte con 128 esclavizados, trapiche de Pablo Ascanio con 37 esclavizados, trapiche de Gervasio Aponte con 14 esclavizados y trapiche de Diego con 17 esclavizados. Estos dos últimos estaban ubicados en el sitio de La Curia. Igualmente, especificaba su población de la siguiente manera: Vecinos de comunión: 1.188 hab. De confesión: 309. Párvulos: 528. Indios de comunión 196. De confesión: 49. Párvulos: 94; con un total de 2.364 habitantes de la Parroquia de San Mateo.

Al concluir, resulta interesante y valiosa la información de estos registros parroquiales levantados por los curas doctrineros de entonces, para el estudio sobre Demografía Histórica de nuestra geo historia local, demostrando así, que Zuata: “que el pueblo es mucho más antiguo”.

Nota: ¡Feliz año 2019, para familiares, amistades, paisanas-paisanos y lectores!

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Jesús Elorza G.

Luego de los abrazos y felicitaciones por la llegada del año nuevo, los entrenadores, empleados y obreros que se encontraban en los pasillos del Instituto Nacional de Deporte, comenzaron a intercambiar opiniones sobre las aspiraciones o deseos para el 2019.

Todos los allí presentes, manifestaban la imperiosa necesidad que tiene el deporte de superar las insuficiencias de todo tipo, que prevalecieron durante el año que finaliza y que a pesar de haber sido denunciadas en diferentes oportunidades todavía no han sido resueltas. Por ello, estaban de acuerdo en mantener una actitud crítica y no complaciente frente a las autoridades gubernamentales del sector deportivo.

Recordaron en sus diálogos, que al comienzo del año, concretamente el 6 de enero, se celebra la tradicional “Misa del Deporte” en la iglesia de La Pastora en Caracas y esa era una inmejorable oportunidad para dar a conocer los problemas que atraviesa el deporte y exigir la solución de los mismos. La aceptación del planteamiento fue unánime y de inmediato procedieron a elaborar lo que pudiera llamarse “un censo de problemas” por cada sector de los que hacen vida en la actividad deportiva.

También, acordaron que la acción que iban a realizar, en ningún momento podía entorpecer el desarrollo de la eucaristía, por el contrario, la Oración de los Fieles pasaría a ser una expresión solidaria de denuncias y reclamos del deporte venezolano.

Las diferentes intervenciones giraron en base a un problema común: Obreros, empleados y entrenadores coincidían, en que las autoridades del Ministerio del Deporte y del Instituto Nacional de Deporte, hacían caso omiso de las obligaciones contractuales que regían las relaciones laborales de cada sector. Llegando al extremo de tener dos décadas sin discutir los contratos colectivos de los trabajadores.

En consecuencia, ese atropello patronal había desmejorado ampliamente las condiciones socio-económicas de los que prestaban sus servicios en esas instituciones. Tal era el grado de deterioro de las condiciones de trabajo que los sueldos y salarios estaban permanentemente muy por debajo de los índices inflacionarios y en ese punto, el patrón se negaba a aplicar la “Indexación salarial” aprobada en los contratos. Igualmente, desarrolló una política de tercerización del empleo para seguir burlando y desconociendo las obligaciones contractuales.

Quizás, el punto que contó con el mayor número de intervenciones, fue el relacionado con la homologación de los sueldos y pensiones y el relacionado con la Póliza de Seguros HCM. En lo referente a la homologación, destacaban el insólito hecho de ser discriminados patronalmente los trabajadores venezolanos frente a los extranjeros. Concretamente los entrenadores criollos percibían una remuneración mensual distinta y muy por debajo de la percibida por los entrenadores extranjeros, particularmente los cubanos. A unos les pagan en bolívares devaluados y a los otros en divisas.

Durante la exposición del rosario de problemas de los trabajadores, surgió a la luz la problemática de la asistencia médica preventiva o curativa. Los pírricos montos asignados en el seguro HCM, no alcanzan a cubrir ni siquiera un examen de sangre y la situación se hace más grave, cuando el referido seguro ¡¡¡No es aceptado en ningún centro de salud!!!. Totalmente desasistidos, están los trabajadores del deporte y las autoridades siguen sordos y mudos frente a esta problemática. Cada vez que los trabajadores reclaman, las autoridades no pasan de hablar de la instalación de una Mesa Técnica, que durante décadas no ha resuelto nada.

Hoy, dijo uno de los presentes en la reunión, vemos con suma tristeza e indignación, como se han ido muriendo nuestros compañeros de labores y las autoridades permanecen calladas y de espaldas a los problemas socio-económicos de los trabajadores.

En consecuencia, propongo que en La Misa del Deporte, durante el desarrollo de “La Oración de los Fieles” hagamos las siguientes peticiones:

“Señor, Te pedimos por los pobres, los enfermos, por todos aquellos que son tus favoritos, para que poco a poco todos intentemos hacer un mundo mejor. Ayúdanos a ser la voz de los sin voz y a ser más sensibles ante las injusticias y necesidades de este mundo”.

“Te pedimos Señor que los cristianos seamos sensibles ante esta realidad que sufren muchos hermanos nuestros. Que denunciemos esta situación injusta y se sientan acompañados”.

Por unanimidad, la propuesta fue aprobada. Todos coincidieron también, en nombrar en el petitorio, a los hombres y mujeres que han fallecido sin ver resueltos los problemas laborales planteados en reiteradas oportunidades a las autoridades (ciegas-sordas y mudas) del Ministerio del Deporte y el IND.

Con una emotividad desbordante, los trabajadores presentes en la reunión, comenzaron a pronunciar, algunos nombres de los compañeros que en vida estuvieron a su lado en las luchas por “Un Deporte Mejor en una Sociedad Mejor”:

Nelson Rodríguez, Norberto Torres, Rosauro Rodríguez, Rafael Longa, Francisco Mata, Guillermo Yanes, Juan Facendo, Aníbal Carballo, Rafael Morales, Alfredo Márquez, Dilio Mujica, Adalgisa Briceño, Fernando Blanco, Victor Lovera, Ivo Morales, Antonio de la Rosa, Jesús Quiñones, Nelson Reinoso, Luisa Alvarado, Arquímedes Herrera., Mauricio Johnson, Arturo León, César Franco, Felipe Salazar, Binicio Gutiérrez, Arnaldo Ortiz, Erick Gomez, Antonio Jaspe, Rafael Fereda, Panchita Robert, Patricia Andrus, Adonis Rendiles, …..cada nombre, era acompañado de un coro de voces que decía “PRESENTE Y SIEMPRE CONSECUENTE

Al término de la reunión, los presentes sellaron su compromiso de solidaridad, con las siguientes palabras: Nos vemos el 6 de enero, en la Misa del Deporte, para hacer sentir “La Rebelión de los Espíritus” a las indolentes autoridades del deporte venezolano….Allí estaremos

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Edgar Benarroch

Estos primeros días del año que debiéramos compartirlo en paz, lamentablemente lo empezamos en medio de una situación institucional y constitucional no conocida en nuestra era democrática. En pocos días concluye el periodo de mandato de este gobierno y no hemos electo al nuevo Presidente para el siguiente. Esta circunstancia lógicamente genera intranquilidad, confusión, preocupación, extrañeza y muy alta expectativa.

En pocos días se instala para un nuevo lapso legislativo la Asamblea Nacional a quien le corresponderá como punto primero, único, primordial, urgente y fundamental tratar esta anómala situación, para decir lo menos.

Supongo que el gobierno y la oposición han dialogado o están en ello, hasta hoy el país no conoce los resultados, si es que los hay, pero se entiende que la conversación se produjo o se desarrolla, toda vez que el gravísimo momento político lo exige. No procurar acuerdos en este momento histórico sería estar de espalda a nuestro deber con la Republica y la historia se encargará de juzgarnos severamente.

Como tema obligado de conversación está cómo resolver el inicio del nuevo periodo constitucional que debe ser democráticos y civilizado. Hemos escrito días atrás que un gobierno de transición es lo adecuado, presidido por un nombre o una junta de gobierno, seguramente cívico-militar que tenga un lapso limitado y que en medio de él, cuando estén dadas las condiciones convoque a elecciones generales para reiniciar la institucionalización del país y empezar su reconstrucción.

Para que se produzca la transición de manera pacífica es necesario que las partes estén de acuerdo. Ello supone que el gobierno abandone la irracional idea que el Sr. Maduro ha sido reelecto, pues todo el país y el concierto de la mayoría de los pueblos libres del mundo saben que el monstruoso espectáculo que lo produjo esta cargado de inconstitucionalidad , de ventaja y negación exagerados y repugnantes, que ha sido contrario a todas las normas de un país civilizado. Fue convocada esta emboscada por la ilegítima Asamblea Constituyente y avalada por la complicidad indignante del CNE y del TSJ. Un país que se precie de sus valores y principios democráticos jamás puede aceptar la permanencia de un usurpador en el ejercicio de su Presidencia. Ello de suceder debe encontrarnos a todos de frente y dispuestos al restablecimiento del orden constitucional que es deber de todo ciudadano investido o no de autoridad.

Si el Sr. Maduro persiste en su reelección habrá que empujarlo al respeto de nuestra democracia y al orden constitucional y la manera menos traumática de hacerlo es la desobediencia ciudadana, recalco lo de ciudadana, prevista en nuestra Carta Magna. Ello supone una gran jornada nacional que debe ser activa, organizada para evitar desviaciones que pudieren ocasionar males mayores y con la conducción de un liderazgo colectivo donde estén presente todos los factores de la vida nacional.

Dios quiera que la sensatez se imponga y logremos la transición mediante el diálogo que es el camino para sin consecuencias insalvables encontrar la solución a esta situación no conocida en nuestra corta historia democrática. A la caída de la dictadura de Perez Jiménez se instaló una junta cívico-militar para la transición a la democracia, pero ello fue a plomo limpio. Dios permita que lo nuestro sea hablando.

Venezuela nos llama a ejercer nuestro derecho y atender nuestro deber en este momento menguado de la Republica. Si lo hacemos nuestro Señor y la Patria nos lo reconocerán y agradecerán, sino, seremos juzgado como un país que en sus horas más aciagas no supo o no quiso darle la cara y poner el pecho a sus obligaciones.

En estos tiempos difíciles, mis más elevados deseos e imploración son porque las venideras generaciones se sientan orgullosas de ésta que en su tiempo estuvo a la altura de los retos y desafíos que la historia les presentó.

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