El riesgo de ser opositor en Venezuela: “te ponen el ojo y terminas preso o muerto”
"Pablo", un dirigente opositor venezolano, en sus 50 años, ya no siente la libertad de antes para armar reuniones masivas con su equipo o visitar barriadas en su región, en el occidente del país. Si ocurren esos encuentros, nada de fotos, ni tuits, todo de prisa. Deben obrar con “prudencia”, cuenta, admitiendo su “terror” de ser detenidos por hacer política.