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Opinión

Analítica.com

Todavía es recurrente escuchar menciones a las mal llamadas IV y V repúblicas, cuando en realidad solo deberíamos hablar de Venezuela.

La construcción de nuestra nación ha sido una labor preñada de sinsabores, aunque por momentos tuvo sus instantes de luz y de esperanza. Hoy, la mayoría de la gente no entiende lo que está ocurriendo, es como si un tornado hubiera arrasado con todos los referentes con los que nos identificábamos como país.

Algunos piensan, lamentablemente, que no hay futuro, que vamos inexorablemente de mal a peor y que nuestro destino es el de la pobre Cuba. Pues no, justamente porque lo ocurrido en los últimos años ha sido la destrucción y desintegración de nuestra nación, es que podemos y debemos empezar a pensar que aquí no hay vuelta atrás, que esta pseudorealidad que nos vendieron es contra natura y por lo tanto tenemos que aunar esfuerzos para dar el gran paso hacia adelante, que no es otro que reconstruir a una Venezuela en la que merezcamos vivir.

A veces, desgraciadamente, los pueblos tienen que atravesar períodos trágicos y llenos de calamidades para entender que la indiferencia, la pasividad y la falta de verdadero amor a lo que significa su nación, los condujeron hasta el borde mismo del abismo. Así fueron los casos de la Alemania nazi, de la URSS de Stalin, de la China de Mao y tantos otros ejemplos que podríamos enumerar, pero las circunstancias llevaron a estas naciones a reaccionar dando un giro a su realidad.

Hoy, los venezolanos de buena voluntad, debemos darle un alto a este proceso sistemático y absurdo de destrucción y desmembración y emprender la vía unitaria de la gran reconstrucción nacional, con una visión moderna de futuro, deslastrándonos de todos los mitos que nos llevaron a donde estamos en este momento y tener confianza que con esfuerzo, trabajo dedicación y sobre todo con amor, haremos de Venezuela el gran país que todos soñamos.

Octubre 19, 2018

Analítica

https://www.analitica.com/opinion/no-hay-vuelta-atras-2/

 1 min


Para el día después, que será el primer día de un nuevo período democrático para Venezuela, se debe tener un plan de acción para recuperar los sectores productivos del país. Uno de ellos es la agricultura, donde hay que considerar muchos aspectos y en esta oportunidad comenzaremos con los sistemas de riego.

Sistemas de riego

En Venezuela, la mayor actividad agrícola corresponde a lo que se conoce como agricultura de secano, la cual es aquella que depende de los ciclos de lluvia para el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Es por todos conocido lo errático que pueden ser estos ciclos, tanto por la cantidad de agua que cae durante cada temporada de lluvias, como por la distribución de las mismas. Cada especie cultivada y en muchos casos cada “cultivar” dentro de cada especie, tiene unos requerimientos totales de agua muy particulares para llegar a alcanzar los mejores rendimientos. Esos requerimientos, además, varían a lo largo del ciclo de vida de las plantas, presentando períodos en los cuales son altos e indispensables para un buen rendimiento, por lo que se conocen como períodos críticos de los requerimientos hídricos de cada cultivo.

Cuando esos períodos críticos no se cubren con suficiente agua, los rendimientos disminuyen muy significativamente. Éste es uno de los grandes riesgos de la agricultura de secano, ya que es frecuente que durante las temporadas de lluvia se presente un prolongado período seco que coincida con un período crítico en los requerimientos de agua del cultivo, consecuentemente, el rendimiento será muy bajo y las ganancias del agricultor se pueden tornar en pérdidas del negocio agrícola.

Con la agricultura bajo riego se evitan los riesgos de las irregularidades de los ciclos de lluvia, ya que se dispone de agua para aplicarla a los terrenos sembrados según sus requerimientos y asegurar, en lo que al agua se refiere, un suministro adecuado para poder aspirar a una buena cosecha. Además, al disponer de riego se puede hacer un uso más intensivo de los suelos ya que se pueden cultivar prácticamente durante todo el año. Durante la época seca se pueden establecer cultivos que requieren atmósferas con baja humedad relativa, se pueden sembrar cultivos de alto valor y elevados costos de producción como es el caso de las hortalizas, donde los riesgos de la agricultura de secano pudieran conducir a grandes pérdidas de dinero. También se pueden sembrar aquellos cultivos que como el arroz, tienen muy altos requerimientos hídricos.

La combinación de una bien planificada agricultura de secano con una extensa y bien manejada agricultura de riego, debe conducir con bastante certeza hacia una pronta y amplia seguridad alimentaria para la población y en ese caso, poder decir con propiedad que realmente somos una potencia agrícola y que somos hasta capaces de poder exportar algunos excedentes.

El Estado Venezolano a lo largo de diversos períodos durante el siglo XX, construyó importantes obras de riego y drenaje, algunas grandes obras que podían servir a miles de hectáreas y otras de menores dimensiones hasta llegar a lo que se denominó Pequeños Sistemas de Riego.

Entre las grandes obras destaca el Sistema de Riego Rio Guárico, con una larga presa a la entrada de la población de Calabozo, estado Guárico, que almacena las aguas del rio Guárico y sirve para regar extensas zonas aguas abajo donde el principal cultivo ha sido el arroz. Luego le sigue el Sistema de Riego Cojedes-Sarare en el estado Portuguesa, conocido popularmente como Las Majaguas, con varias presas en una zona de cerros elevados, que permite el almacenamiento de las aguas de los ríos Cojedes y Sarare, a los que debe su nombre, y donde los principales cultivos han sido la caña de azúcar y el arroz.

Además de esas grandes obras, se han construido otras de menor envergadura pero no por ello menos importantes en los estados Cojedes, Aragua, Zulia, Falcón, Yaracuy, Sucre, Trujillo, Portuguesa, Barinas y otros. Algunos de estos sistemas de riego no almacenan agua de los ríos si no que éstas son derivadas hacia las zonas de regadío por medio de canales y tuberías, por lo cual se llaman sistemas por derivación. Dos de los más importantes sistemas de estas características son el del rio Boconó, que sirve a terrenos aledaños a la población de Sabaneta en el estado Barinas y cuyo principal cultivo actual es la caña de azúcar, y el del rio Guanare que sirve a terrenos aledaños a la ciudad de Guanare y su principal cultivo es también la caña de azúcar.

Otra opción de la agricultura bajo riego que se implementó en el país, fue la de los Pequeños Sistemas de Riego, los cuales consistían en dotar de riego a algunos asentamientos campesinos de la reforma agraria que tuvieran las condiciones para ello. Sus resultados iniciales fueron excelentes, pero ha sido otra política abandonada por los entes gubernamentales.

Muchos de los sistemas de riego del país no operan a su total capacidad por problemas de infraestructura dañada, errores de diseño o porque la infraestructura quedó incompleta desde el momento de su construcción. Entonces, para los sistemas de riego es preciso hacer las reparaciones que fuesen necesarias y estudiar la posibilidad de construir nuevos desarrollos para la agricultura bajo riego. En este sentido, hacia finales del siglo pasado, por medio del Ministerio de Agricultura y Cría se comenzaron las evaluaciones del estado actual de la infraestructura de algunos sistemas de riego, con la meta de extender esto a todos los sistemas de riego del país, y con el objeto de reacondicionarlos, corregir todas las fallas de infraestructura que afectaran su operación y luego transferir legalmente su administración, operación y mantenimiento bajo la responsabilidad de los usuarios debidamente organizados.

Este concepto fue muy acertado y había la experiencia de su éxito en otros países, pero desafortunadamente no pasó de los estudios previos para definir las obras necesarias para el acondicionamiento de cada sistema, ya que ocurrió el cambio de gobierno de la democracia representativa que veníamos disfrutando desde 1958, al régimen de Socialismo del Siglo XXI que impera desde el año 1999, el cual abandonó estos proyectos. Éste es un camino que debe revisarse para poner operativos al 100% los sistemas de riego existentes, analizar nuevamente la opción de transferir la administración, operación y mantenimiento de estas obras a los usuarios, y estudiar las opciones que puedan existir para la construcción de nuevos sistemas de riego.

Otra acción que pudiera tomarse para mejorar y ampliar la agricultura de riego en el país es revisar y continuar con los proyectos de Pequeños Sistemas de Riego, hoy en día con la posibilidad de utilizar sistemas de riego localizado, que al ser más eficientes utilizan menos agua por unidad de superficie y se han estado popularizando en todo el territorio nacional.

La mayor superficie regada actualmente en Venezuela se debe a desarrollos de particulares, quienes han establecido sus propias obras de riego. En los últimos años buena parte de estos riegos desarrollados por particulares se han orientado hacia el uso del riego localizado, con la aplicación simultánea de la fertirrigación. Éstos son sistemas de producción muy intensiva y pueden ser diseñados para agricultura a cielo abierto o para agricultura en invernaderos. Con la fertirrigación se hace un mejor uso del agua y, en el caso de los fertilizantes, éstos se manejan con extremada prudencia permitiendo eliminar prácticamente la lixiviación de nutrientes, en especial de los nitratos, que tienden a contaminar los acuíferos.

Para los desarrollos de riego localizado con fertirrigación, es recomendable realizar sesiones de entrenamiento y cursos intensivos teóricos y prácticos, para ilustrar a los futuros usuarios en este novedoso y eficiente método para regar y fertilizar al mismo tiempo. Esto debe ser una estrategia a seguir en muchas actividades agrícolas que sean novedosas, para que los agricultores tengan altas probabilidades de éxito con estos sistemas de producción.

Octubre de 2018.

 6 min


Chencho Adames Aponte

Teníamos los sueños recientes y ancha la imaginación cuando, por primera vez, el cine, que es una de las más altas maneras del hechizo, nos cambió el mundo. Creo que para bien. Pasamos entonces de los juegos simples de la calle, como los del escondido, policía y ladrón y otros también muy inocentes, a otros de más rango en la escala de los asombros. Y aquellos se fueron enriqueciendo con aportes de películas del lejano Oeste, o del imperio romano, de aquellas que llamábamos de ``capa y espada``, y así, la cuadra se fue poblando de personajes y paisajes escapados de la pantalla grande, que se hospedaron en nuestro corazón.

Y el cine se nos ofrecía como una selva virgen, ignota, que había que explorar. Y esas suertes de safaris –ah, ¿recuerdan esas expediciones que hacíamos a lomo de elefante de fábula en las películas de Tarzán con la mona Chita?- las realizábamos los domingos, con un despertar de campanas que repicaban en lo más hondo de la muchachada. La función de vespertina nos esperaba con su cargamento de fantasías, algunas de las cuales tenían que ver con los suplementos de aventuras que intercambiábamos a la entrada del cine y con la compra de cotufa, maní, algodón de azúcar, helado y otras maravillas de la dulcería popular.

Entrar al cine –en los tiempos aquellos en que la televisión todavía no le había enflaquecido el magín a la chiquillada-, era penetrar en universos infinitos de alucinaciones y deslumbramientos. Era como traspasar la puerta en el muro: al otro lado había una especie de paraíso, de país de las maravillas, que nos ampliaba el embeleso y nos estimulaba la capacidad de invención.

Por eso, y por innúmeros aspectos más, el cine de pueblo era la posibilidad de soñar al por mayor, de tener una feria permanente de ilusiones, un lugar en el cual habitaban todos los dioses de la imaginación. Olimpo de butacas de madera, con balcón y galería. Quien lo haya vivido no podrá olvidar nunca el vocinglerío en la penumbra, antes de comenzar la película del domingo por la tarde, ni la música (desafinada) del preámbulo, tal como, por ejemplo, La Leyenda del Beso o La danza de las Libélulas. Ni ese grito colectivo al apagarse las luces y quedar todos, boquiabiertos, a la expectativa, mirando discurrir las imágenes sobre tiniebla apasionante. Nos convertíamos en viajeros de mundos nuevos, en expedicionarios de la fascinación.

Los cines de Villa de Cura marcaron con su impronta de magia a varias generaciones. Uno se creía ya un adulto (o un hombre, como se decía antes) al pasar de la vespertina a la función de la noche. Cualquier rayoncito en la pantalla era rechiflado, lo mismo que algún intempestivo corte. Cuando había besos –dulces besos que en el cine han sido- fílmicos, los chamos hacían ruidos con la boca, se rechupaban, onomatopeyas del ósculo, en fin. ``Se quedaron pegados``, gritaba alguno cuando Gina Lollobrígida le daba un beso de aquí a la eternidad a Burt Lancaster. Y si por algún desperfecto técnico, se suspendía momentáneamente la proyección, entonces se armaba un despelote en la sala, que podía terminar con la silletería en pedazos, o en una fratricida con metras, cotufas, o fragmentos de helado. Macuto con linterna en mano pasaba revista para dar con los agitadores mientras Rómulo Bermúdez solucionaba la interrupción. Había cierta luminosa candidez en todo aquello.

Eran cuantiosos los encantos. Los cines, con sus taquillas atendidas por señoras, eran una convocatoria a vivir en permanente estado de embrujo, de apertura a numerosas atracciones. Sin salir del contorno urbano, uno se podía embarcar en el Nautilus, o en las naves de Ulises; o de la mano de Raquel Welch viajar por el interior del cuerpo humano, en un crucero de fantasía. Y nos íbamos aprendiendo nombres imborrables. En la plaza Miranda y en las esquinas hablábamos –y de algún modo misterioso queríamos imitar a diversos actores- de John Wayne, YulBrinner, Víctor Mature, Tony Curtis, Gordon Scott, AudieMurphi, Kirk Douglas… y nos enamorábamos de Claudia Cardinale, Sofía Loren, Liz Taylor, ajá y de la inolvidable Marilyn Monroe, caramba que el cine también nos llenó de amores de celuloide el alma juvenil.

Si es que era toda una aventura el poder mirar las carteleras, con sus fotos luminosas, en las cuales los actores nos invitaban a imaginar otros universos. Era como presagiar las emociones. Un abrebocas de la fantasía. Además, el cine era un lugar de encuentro para intercambiar sueños y sentir que el mundo iba más allá de las esquinas y las aceras, y se extendía hasta un cielo lleno de estrellas cinematográficas.

Esos locales, generalmente de elevados techos, con una entrada de afiches, silletería de madera burda –en la galería a veces con bancos de iglesia-, con una pantalla tan ancha como la imaginación de la muchachería, enaltecía al pueblo, le daba un aire de importancia. Para uno era un orgullo vivir en un pueblo con cine incorporado. Con ese templo para oficiar profanos asombros.

Hoy, todos los cines muertos (Ayacucho, Central, Sucre o Pineda) –y lo peor, sin esperanza de resurrección- han dejado en el pueblo una herida, que aún no cicatriza. Y que sangra en la nostalgia de cada uno. Sin embargo, siguen siendo como una hermosa vieja canción, o tal vez como el primer amor, que uno nunca olvida.

Revista Expresión, diciembre 1996

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Con voz propia

Mientras el Partido Comunista de Venezuela reconocía su fracaso en lucha armada y declaraba paz democrática, Fidel Castro persistía en la incursión. Y el publicitado como Guerrillero Heroico Ernesto “Che” Guevara, que proponía crear muchos Vietnam en América Latina, no logrado su propósito de venir para acá, se fue a Bolivia, donde fue ejecutado el 9 de octubre 1967, hace 51 años.

Auspició 2 invasiones. La primera denominada Operación Simón Bolívar, arribó por playas de Morrocoy (Falcón) el 24 de julio 1966. La comandó el venezolano Luben Petkoff con participación de 14 cubanos de absoluta confianza de Fidel, entre ellos el General Arnaldo Ochoa, «Héroe de la República de Cuba», jefe de misión militar en Angola, Nicaragua y Etiopía. Para conmoción fue enviado al paredón, es decir fusilado, por tráfico de drogas.

El escándalo explotó por denuncia de EEUU. Y como suele ocurrir con los narcos, responsabilizan a la prensa, incluido Granma. Le acusaron de utilizar espacio aéreo, suelo y aguas cubanas para el narcotráfico y al Ministro del Interior de operaciones con Cartel de Medellín. Según el diario oficialista, “Ochoa y sus cómplices, conspiraron para transportar 6 toneladas de cocaína, a cambio $ 3,4 millones. Idea loca que Pablo Escobar mandara lanchas rápidas que las recogieran en el Sur de Cuba y la llevaran a EEUU”, afirmó Fidel.

"Creo que traición a la patria y la traición se paga con la vida" respondió el enjuiciado. ​

La otra incursión fue el 8 de mayo 1967, por Machurucuto (Miranda). La integraron 4 venezolanos: Américo Silva, Moisés Moleiro, Héctor Pérez Marcano y Eduardo Ortíz, del MIR y Castro puso a 3 “de nuestros mejores hombres”: Raúl Méndez Tomassevich, Ulises Rosales del Toro y Silvio García Planas.

En 1963, para sabotear elecciones presidenciales, Fidel envió toneladas de armas, que dejaron en playas de Paraguaná y cayeron en manos del Gobierno.

Antes que guerrillero, Guevara realizó viajes a nuestro país, lo cual detallamos en libro por publicar. Uno lo hizo como estudiante de medicina.

Uno de los Vietnam que sumisamente le entregó a Castro la Fuerza Armada que su época de dignidad venció a la guerrilla, tributa el régimen en 40 años de su muerte.

“El Che es el bolivariano más sobresaliente que tuvo este continente en el siglo XX. Junto con Fidel, fue iniciador de la revolución bolivariana y martiniana”- arengó el entonces vicepresidente ejecutivo, Jorge Rodríguez

Le erigieron monumento en su honor en Mérida, en donde dejó impresiones de uno de sus viajes. Diez días duró la obra que destruyeron ciudadanos, como también lo hicieron al erigido en Machurucuto a los otros invasores.

En dicho aniversario Hugo Chávez, creó el plan Misión Che Guevara, “para la Formación Ideológica y Política y la Transformación de la Economía Capitalista en un modelo de Economía Socialista”.

Para Jorge Castañeda autor de La vida en rojo: una biografía del Che Guevara “resulta irónico que finalmente el sueño del Che en Bolivia se realice a través de los petrodólares de Chávez, el desempleo de la economía isleña y los kaláshnikovs de Putin. Es prueba de ácido: donde lo celebran y recuerdan, prevalece una izquierda anacrónica, autoritaria, nacionalista y estatista...descansa en paz el señor de las camisetas, con un epitafio que le corresponde: simbolizar una época -el 68- y un movimiento -el de la juventud sesentera- a los que tanto debemos, y no un ideario político obsoleto, que tantos rechazamos”.

Ese Che jamás imaginaría que la Venezuela por la cual quería luchar, a través de revolución militar, conformaría con su patria adoptiva un solo país, tal proclamó Chávez en Matanza en noviembre 2005.

Al MARGEN. Nicolás Maduro no pierde oportunidad para despotricar contra el Gobierno del país al cual le asignan su nacionalidad. Ya denegó de su padre que lo concibió en matrimonio con una colombiana, al declarase hijo de Hugo Chávez.

jordanalberto18@yahoo.com.

 3 min


La lucha para poner fin a la pobreza extrema revela una dicotomía en desarrollo. Por un lado, la pobreza extrema continúa siendo persistente en algunos lugares del mundo, mientras que en otros ha llegado a ser ínfima o inexistente. En alrededor de la mitad de los países del mundo, menos del 3 % de la población vive con menos de USD 1,90 al día, pero eso no significa que ya finalizó la lucha para erradicar la pobreza en esos países.

Reconociendo esta divergencia, un nuevo informe del Banco Mundial titulado Poverty and Shared Prosperity 2018: Piecing Together the Poverty Puzzle (La pobreza y la prosperidad compartida 2018: Armando el rompecabezas de la pobreza) permite una mayor comprensión de la pobreza. Incorpora nuevas herramientas y medidas que ayudarán a los países a identificar mejor a las poblaciones pobres y a implementar las políticas apropiadas para desarrollar el capital humano y mejorar las condiciones de vida.

Entre 1990 y 2015, más de 1000 millones de personas lograron salir de la pobreza extrema, y actualmente la tasa mundial de pobreza es la más baja de que se tenga registro. En 1990, casi el 36 % de la población mundial vivía con menos de USD 1,90 al día, pero este número había bajado a una nueva tasa mínima de 10 %. Pronósticos preliminares indican que la pobreza extrema mundial ha disminuido al 8,6 % en 2018, superando la meta provisional del 9 % prevista para 2020.

Una gran parte de esta disminución se debe al crecimiento impresionante de Asia, en particular de China e India. Si bien la pobreza sigue bajando en el mundo, surgen algunas inquietudes debido a que el ritmo de disminución de las tasas es más lento. Si esta tendencia continúa, podría amenazar el logro del objetivo de poner fin a la pobreza extrema para 2030.

Eso se debe a que la pobreza se ha arraigado más en ciertas partes del mundo, sobre todo en África al sur del Sahara y en países afectados por conflictos. El número total de pobres en África al sur del Sahara ha aumentado. En 2015, vivía más gente extremadamente pobre en esa región que en todo el resto del planeta. Los pronósticos sugieren que, en 2030, casi 9 de cada 10 personas en situación de pobreza extrema vivirán en África al sur del Sahara y que la tasa de pobreza seguirá siendo de dos dígitos.

“Si bien los resultados en la reducción de la pobreza han sido asombrosos, no podemos dormirnos en los laureles del pasado”, dijo Carolina Sánchez-Páramo, directora superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Reducción de la Pobreza y Promoción de la Equidad del Banco Mundial. “Las proyecciones actuales presentan un panorama muy desalentador, pero realista acerca de las probabilidades de poner fin a la pobreza extrema a más tardar en 2030. Eso significa que debemos renovar nuestra atención en África, y seguir haciendo las cosas como hasta ahora no será suficiente para alcanzar nuestro objetivo. Tenemos que invertir en las personas y asegurar que el crecimiento sea inclusivo, poniendo un mayor énfasis en el aumento de la capacidad productiva de los pobres”.

Estándares más altos para un mundo en crecimiento

Además de la línea internacional de pobreza fijada en USD 1,90, el Banco Mundial entrega ahora información sobre dos líneas de pobreza más elevadas: USD 3,20 y USD 5,50 al día. Estas líneas —que son líneas nacionales de pobreza típicas entre los países de ingreso mediano bajo y mediano alto, respectivamente—, se diseñan para complementar, no reemplazar, la línea internacional de pobreza de USD 1,90. Datos indican que los rápidos avances en materia de pobreza extrema no se han correspondido con las reducciones en el número de personas que viven con esos mayores niveles de ingreso. En 2015, más de una cuarta parte de la población mundial sobrevivía con USD 3,20 al día y aproximadamente la mitad de la población del mundo vivía con menos de USD 5,50 al día.

Por ejemplo, Kalu Ram y Kherun Nisha viven en Jaipur, India, donde el ingreso medio es inferior a USD 3,20 al día. Este matrimonio es dueño de una tienda de aperitivos fritos picantes. Desde que abrieron el negocio con la ayuda de un préstamo proporcionado por una empresa cliente de IFC, sus ingresos se han duplicado. Las familias con este nivel de ingreso habitan en viviendas construidas con piedras o ladrillos y que tienen techos de concreto, piedras o tejas. En el interior, las viviendas cuentan con piso de concreto o baldosas, y es probable que tengan electricidad y grifos de agua.

De manera similar, a medida que los países crecen, cambian las definiciones de las necesidades básicas. Por ejemplo, una persona en un país pobre quizás solo necesite ropa y alimentos para participar en el mercado laboral, pero en economías más ricas una persona tal vez necesite también acceso a internet, un automóvil y un teléfono móvil. Para monitorear esto, el Banco Mundial incorporó una línea de pobreza en el contexto de una sociedad que se basa en el nivel de consumo o de ingreso típico de cada país. Según este criterio, en 2015, 2100 millones de personas eran pobres en relación con sus sociedades, es decir una cantidad tres veces mayor que las personas en situación de pobreza extrema.

“El Grupo Banco Mundial seguirá canalizando sus esfuerzos para sacar a las personas de la pobreza extrema, y el límite de USD 1,90 continuará siendo el parámetro en el seguimiento de este progreso”, dijo Haishan Fu, directora del Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial. “El éxito en la reducción de la pobreza extrema en diferentes partes del mundo nos ha permitido adoptar un enfoque más amplio para evaluar si las personas que salen de la pobreza extrema están logrando un nivel básico de bienestar en las sociedades donde viven”.

Más allá de la pobreza monetaria

El seguimiento de las privaciones monetarias no proporciona por sí mismo un panorama completo de este bienestar básico. Algunas personas quizás no son pobres sobre la base de patrones monetarios, pero aún así sienten los efectos de la pobreza si carecen de acceso a necesidades básicas, tales como atención de salud, agua potable y educación.

El Banco Mundial concibió una medida multidimensional que analiza múltiples privaciones, combinando el consumo o el ingreso con medidas de la educación y el acceso a servicios de infraestructura básicos, como electricidad, agua y saneamiento. La nueva forma de medir la pobreza muestra que la pobreza podría ser más generalizada y estar más arraigada de lo que se pensaba. En una muestra de 119 países para los años cercanos a 2013, solo 1 de cada 8 personas es pobre en términos monetarios, pero 1 de cada 5 tiene también privaciones en al menos otra dimensión, careciendo de educación o instalaciones de saneamiento.

Pobreza dentro del hogar

Por último, las personas experimentan la pobreza de manera diferente incluso dentro del mismo hogar. Con las medidas tradicionales no se han podido detectar las variaciones porque las encuestas se limitan al nivel de los hogares. Para medir cómo los individuos experimentan la pobreza es necesario considerar de qué manera se comparten los recursos entre los miembros de la familia. Si bien los datos disponibles son escasos, existe evidencia de que la pobreza afecta de manera desproporcionada a las mujeres y los niños en numerosos países, pero no en todos. Sin embargo, se necesitan más estudios que ayuden a conocer los patrones de consumo de los individuos para que los Gobiernos puedan implementar políticas, particularmente relacionadas con la participación de las mujeres en la fuerza laboral y el desarrollo en la primera infancia, para superar las desigualdades dentro de los hogares.

Aunque la lucha para acabar con la pobreza extrema evidentemente no ha finalizado, la gran mayoría de los pobres vive en países de ingreso mediano en los que la medición de la pobreza extrema brinda solo un panorama parcial. Para poner fin a la pobreza en esos países, es necesario ampliar el enfoque, analizar las privaciones en múltiples dimensiones y reconocer la mayor complejidad inherente al concepto de pobreza en todo el mundo.

“Con este informe, el Banco Mundial amplía de manera significativa su perspectiva institucional sobre la pobreza y, al mismo tiempo, mantiene firmemente el enfoque esencial en la pobreza monetaria extrema bajo USD 1,90 al día”, dijo Francisco Ferreira, asesor superior del Grupo de Investigaciones sobre el Desarrollo del Banco Mundial. “Esta mayor amplitud y énfasis surge del reconocimiento de que la pobreza es un concepto complejo, multidimensional y socialmente determinado, y se combina con la decisión de que las privaciones más serias deben ser afrontadas primero, sobre todo en África”.

Octubre 17, 2018

 6 min


Fernando Henrique Cardoso

El resultado de la primera vuelta de las elecciones muestra un país barrido por un tsunami. Los políticos y partidos tradicionales se desmoronaron en las urnas. La percepción inmediata pone de manifiesto que los electores han votado por el miedo del crimen organizado —que ha aumentado—, del futuro de la economía —a la que le cuesta salir de la recesión provocada por el Gobierno de Rousseff— y del desempleo —que se ha estancado en un 13%—. También ha votado por la indignación ante la corrupción, desvelada principalmente por el caso Petrobras, que expuso las bases podridas sobre las que se asentaban el Gobierno y los partidos. Los “dueños del poder” —o los que presuntamente lo son— han sido objeto inmediato de la indignación.

Con ello, un oscuro parlamentario, el capitán retirado del Ejército Jair Bolsonaro, apoyado por un partido casi inexistente, el PSL (Partido Social Liberal), que fue autor de proyectos en defensa de su categoría profesional y que siempre ha votado en contra de la ruptura de los monopolios del Estado y en contra de las leyes de responsabilidad fiscal, aparece como victorioso. Se ha convertido en el símbolo de lo que la izquierda llama “neoliberalismo”, ahora con un fuerte cariz autoritario. Su lema de campaña ha sido la defensa del orden (con la ley en un segundo plano) y la lucha contra la corrupción. Derrotó a los candidatos “centristas” (en general, pertenecientes a los partidos que van desde la centroizquierda hasta la centroderecha), y también superó al candidato “de izquierdas” —o sea, al del Partido de los Trabajadores, de Lula—, sin contar a los de extrema izquierda, minúsculos.

Con Lula encarcelado (acusado y juzgado en dos instancias por corrupción, y no por “persecución política”), Fernando Haddad surgió como su ersatz. Fue derrotado en las varias regiones de Brasil (excepto en el noreste, donde también perdió en varias capitales), en las varias franjas salariales (a excepción de los que ganan dos veces el salario mínimo o menos) y en las diversas categorías de formación escolar (excepto entre los menos educados, pero de forma aplastante en la de aquellos que tienen títulos universitarios). Solo cuando uno mira los datos por sexo percibe una pequeña diferencia (menos del 5%) a favor de Haddad: las mujeres le votaron más a él que los hombres.

Haddad y Bolsonaro han pasado a la segunda vuelta. Los sondeos iniciales arrojan que las diferencias han aumentado a favor de Bolsonaro, que le saca 16 puntos de ventaja, diferencia que muy difícilmente se reducirá en los pocos días que nos separan de la segunda ronda. Aun así, el PT y algunos de sus aliados recurren a líderes y segmentos democráticos para formar una especie de frente popular (como en los viejos tiempos…). Afirman que no gobernarán hegemónicamente, controlando a los que sean “cooptados”, ya que aceptarán la diversidad democrática. ¿Quién se cree eso? Lo que no desobliga a los demócratas a oponerse a Bolsonaro, desde este momento, y especialmente en el futuro. Si gana y se desvía de la regla constitucional, de los valores de la democracia y de la lucha por una mayor igualdad, tendrá que encontrarse con un muro de oposicionistas que dificulten su avance.

Por detrás del tsunami y de las fuerzas que lo mueven existen causas más profundas (en este momento hay un odio irracional al PT por lo que hizo y a todo lo que no sea “orden”). Las elecciones demostraron lo que se imaginaba: la sociedad contemporánea, la de la cuarta revolución productiva, es diferente a la que se constituyó en el capitalismo financiero-industrial. Parece ser más tecnológico-financiera, está fragmentando las viejas clases y disolviendo sus cementos de cohesión, volviendo vacías las ideologías que les correspondían.

Los partidos, las creencias políticas y los sindicatos —en suma, la institucionalidad política del pasado— se han vuelto pequeños para hacer frente a los retos que Internet simboliza. La comunicación directa, aun siendo momentánea y fragmentaria, las noticias, aun siendo falsas, se sobreponen al juicio, a la razón que, bien o mal, los “medios tradicionales” (incluyendo radios y televisión), si bien no reflejaba, le rendía cuentas. Bolsonaro es una hoja seca impulsada por el vendaval de todas estas transformaciones. Simboliza el ansia del orden ante el miedo a lo desconocido.

De inmediato, lo que se haga poco modificará la tendencia de voto. En el futuro hay mucho por construir. Sin que entendamos lo que está por detrás de las “oleadas” predominantes y sin que los partidos y los líderes derrotados hagan autocrítica y se dispongan a encarar y a luchar en las nuevas circunstancias por los valores esenciales de la libertad, democracia y mayor igualdad, presenciaremos la “barbarie”. No se trata de la vuelta al fascismo: la historia, en este caso, no se repite. Se trata de otras formas de pensamiento y acción no democráticas. Ya no vivimos en los tiempos de la Guerra Fría. No se trata de la vuelta del autoritarismo militar con la bandera del anticomunismo. Lo que sucede hoy no lo han planificado las Fuerzas Armadas, aunque, paradójicamente, estas aumentarán su voz por la decisión de las urnas. Asimismo, espero que también sirvan de muro de contención contra explosiones de personalismo autoritario o de “justicia por las propias manos” de grupos exaltados.

La batalla que se ha de librar es la de la reconstitución de la institucionalidad democrática en sociedades interconectadas y fragmentadas. Hecha la autocrítica (los partidos se bañaron en la corrupción y los poderosos de la economía no entendieron que la desigualdad puede llevar a la desesperación), debemos seguir luchando por el futuro de Brasil y de su pueblo, sin ser masa de maniobra en pro de uno u otro líder o partido. Quienes lucharon contra el autoritarismo saben lo difícil que es, pero también saben que la lucha es factible y necesaria. Así pues, quienes tienen el pasado como testigo de su sinceridad no necesitan el análisis moral de quienes, también de buena fe, piensan de otra manera.

El País

19 de octubre de 2018

https://elpais.com/elpais/2018/10/18/opinion/1539880016_293081.html

 4 min


Luis Ugalde

El horrendo asesinato de Fernando Albán - privado de libertad sin orden de detención, violando la ley y arrastrado y empujado a la muerte en el SEBIN- ha sobrecogido al país y al mundo, que ya venían alarmados con el crimen que anda suelto en Venezuela. Testimonios de alta credibilidad vienen informando de detenciones ilegales, violaciones sistemáticas de procesos judiciales con detenidos incomunicados de sus familiares y abogados, ejecuciones extrajudiciales, órdenes de excarcelación burladas, extorsiones de miles de dólares para salir de la injusta prisión, etc. Parece incomprensible que algunos que en otro tiempo reclamaban derechos humanos y que todavía hoy quieren ostentar el título de sus “defensores”, sean los primeros encubridores. Son más que alarmantes las informaciones que llegan sobre militares detenidos, incomunicados y maltratados. No es menos preocupante la persecución selectiva de líderes de partidos que el régimen ha decidido descabezar. Y cínicamente hablan de elecciones libres y de diálogo con esos mismos perseguidos y encarcelados. ¡Dialogar con una pistola al pecho! y con la condición previa de reconocer a una tiranía que se autoprorroga por seis años más, para castigo de millones de venezolanos.

Pero el crimen no está solamente en las cárceles y en la manipulación de la justicia, sino que se ha generalizado en las diversas áreas económicas, sociales y políticas, donde actúa el gobierno y sus armados, legales e ilegales: contrabando de gandolas en las fronteras, tráfico millonario de droga, robo sistemático en las alcabalas a quienes transportan víveres, chantaje a los comercios, extorsión a quienes necesitan sus documentos, trasiego multimillonario de dólares preferenciales, niños comiendo en la basura… La inseguridad reina entre los productores del campo y los vecinos de la ciudad. Tan grave es el cinismo y la complicidad, que muchas bandas se sienten autorizadas, e incluso, invitadas a vivir del crimen y del abuso, imitando a los corruptos de más arriba.

El Libertador, cuando ya las tropas enemigas iban en retirada y amanecía la República, decía alarmado “la anarquía nos devorará”. La anarquía y el crimen reinan hoy cuando impunemente se violan los derechos de los otros y se usa la ley para eliminar a los rivales. Hoy de la República no queda sino el nombre, y el Estado no es garantía para ningún ciudadano, solo es sinónimo de abuso y botín privado.

No es de extrañar que al régimen le suene a denuncia el par de primeros artículos antidictatoriales que definen el alma de la Constitución de 1999:

Artículo 2 “Venezuela se constituye en un estado democrático y social de derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.

Artículo 3 “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.

Los hechos hacen que estos artículos suenen a una burla cínica y cruel. En vista de que ni quieren ni pueden convertir en vida la Constitución de 1999, deciden eliminarla e imponer otra constitución tiránica como lápida de la sociedad muerta. Ejecutarán este crimen a no ser que nos pongamos de pie y unidos todos: las diversas agrupaciones, asociaciones, organizaciones y partidos, asumiendo el deber ciudadano y la obligación de conciencia de defenderla. Si no queremos que el crimen termine devorando al país, todos tenemos que levantar- como nos lo manda la Constitución en el artículo 333- con una voz unida que clama ¡basta ya!, y actuar de modo eficaz para frenar la muerte en todas sus formas y restablecer el orden constitucional.

Con ello estaremos honrando la memoria y el sacrificio de la vida de Fernando Albán y de muchos más, perseguidos, asesinados y maltratados; de millones a quienes el crimen en sus múltiples formas les ha arrebatado su vida digna, en libertad y justicia. ¡Dios bendiga a Venezuela y nos de ánimo con su “Levántate y camina”!

Caracas, martes 16 de octubre de 2018.

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