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Edgar Benarroch

El mensajero transformado en mensaje

Edgar Benarroch

El gobierno, atendiendo precisas instrucciones del laboratorio macabro que tiene montado día y noche donde operan agentes cubanos y líderes políticos-religiosos fanáticos de otras latitudes, persigue mantenernos aislados del acontecer nacional mediante el amedrentamiento y la amenaza. Nos quiere paralizados y obedientes a sus dictámenes para ellos avanzar sin tropiezos en su línea totalitaria y perpetuarse en el poder.

Lo ocurrido con el Diputado Juan Requesens no es una casualidad ni equivocación, es pensado, calculado y estudiado. Lo apresaron de la forma más atropellada y canallesca violando su inmunidad parlamentaria, irrespetando precisa disposición constitucional que así lo establece. El parlamentario nacional está protegido en todo el territorio de la Republica con la inmunidad parlamentaria todo el tiempo y todas las horas mientras esté incorporado a la Asamblea, ella se establece no sólo para proteger al Diputado si no también darle un fuero para el cumplimiento de sus deberes sin cortapisas. La inmunidad parlamentaria aunque favorece individualmente al Diputado pertenece y es del cuerpo. Solo la Asamblea Nacional puede levantar o suspender ese fuero. Sin esta decisión el parlamentario no puede ser privado de su libertad ni coartado en el desempeño diario de sus funciones, así de manera muy precisa lo establece la Constitución nacional. Pues ese fuero y esa disposición constitucional fueron violados flagrante y salvajemente por el régimen sin importarle en lo más mínimo el descaro y el desconocimiento a la Carta Magna.

Pero lo del Diputado Requesens además de violación a la Constitución, a los Derechos Humanos y al debido proceso es también un funesto mensaje que envía el régimen. Lo exhiben públicamente en condiciones deplorables, lo torturan, ofenden, ultrajan y como si fuera poco lo dopan. Los estudiosos y especialistas indican que tenía todas las características de estar bajos los efectos de fármacos. La intoxicación por algunas drogas afecta profundamente y de una manera total por un buen tiempo la consciencia de quién se le suministre y lo coloca a merced del torturador y delincuente, dice y hace todo lo que se le indique y más adelante no se acuerda de nada. Este nefasto y oprobioso mecanismo de drogar a los detenidos, con razón o sin ella, recuerda la costumbre hitleriana que colocaba a los judíos a asumir delitos inexistentes. Han actualizado las peores e inaceptables prácticas de las más horrendas dictaduras.

El régimen lo exhibe públicamente para que sepamos a qué atenernos si se nos ocurre disentir, lo hacen de una manera criminal y deshumanizada que al fin y al cabo es reflejo de la personalidad de quienes nos gobiernan.

No conozco personalmente al Diputado Requesens pero las referencias que de él tengo apuntan a una persona digna, con valores y trabajador incansable. Solo bajo los efectos de drogas es posible el irregular e insólito comportamiento del Diputado, a eso ha llegado este régimen, a la tortura y al dopaje.

El mensaje enviado no nos puede amilanar, que es lo que el gobierno persigue, al contrario debemos aumentar nuestro coraje y disposición para salir cuanto antes de quienes detentan abusiva y groseramente el poder, debemos insistir en la salida de este régimen, si voluntariamente no lo hace hay que empujarlo con mucha fuerza y cuanto antes. Corremos el grave riesgo de perder el país por muchos años si no actuamos de inmediato.

El macabro laboratorio transformó al mensajero, mediante la tortura, el vejamen y dopaje en mensaje. Es una advertencia de lo que están dispuestos y por ello lo hacen público, para que nos llegue a todos. Esta penosa situación que lamentablemente ocurre a Requesens como sujeto tiene que elevar nuestra voluntad y coraje para con mayor envergadura luchar por el cambio que debe ocurrir lo más pronto posible para recuperar el país deseado.

Urgente rectificación

Edgar Benarroch

Existe un inmenso y creciente malestar en el país, casi es unánime, la situación es tan grave que en mucha gente el malestar se ha transformado en odio. Debemos cuidarnos de ello, el odio es un sentimiento que mina y afecta nuestro espíritu y generalmente nos aparta de un comportamiento racional necesario en todo tiempo, más en éstos

Personas que ocuparon en este régimen importantes cargos ministeriales se han pronunciado públicamente y algunos con hechos concretos en las calles, sobre el rumbo equivocado y perjudicial del gobierno. Quienes fueron ministro de Ambiente, Educación Superior, Finanzas, Energia y Minas y presidente de PDVSA y Cordiplan, recientemente lo han hecho. No deseo reivindicar a nadie pero cuando es de adentro donde vienen las críticas nada bueno está pasando.

Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas acaba de señalar duras críticas a la política económica del gobierno e indica que si no se rectifica ahora vamos directo a un despeñadero.

Rafael Ramírez, ex ministro de Energía y Minas y ex presidente de PDVSA, no solamente crítica al régimen si no con mucha frecuencia despotrica de él. Acusa al gobierno de ser perseguidor de la disidencia y de destrozar la industria petrolera, ayer extraíamos 3.500.000 barriles de petróleo diariamente y hoy estamos por debajo de 1.400.000.

La señora que fue Ministro del Ambiente la vimos manifestando en Caracas, pancarta en mano, por la carencia de luz y agua.

Jorge Giordani, quien presidió el gabinete económico, ahora se desborda en críticas y avisora que si no hay cambio cuanto antes vamos disparados a un desastre mayor.

El ex ministro de Educación Superior tiene tiempo con fuertes señalamientos a los gobernantes, tildándolos de traidores e ineficaces.

A la opinión nacional se suman organizaciones internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de las Naciones Unidas (ONU) y casi la totalidad de los países democráticos del mundo, con preocupación y alarma por lo que ocurre en nuestra nación. La OEA acordó una resolución en la que desconoce la legitimidad de los resultados surgidos del espectáculo montado el 20 de mayo pasado. El Presidente proclamado, para los Estados Americanos no existe, es ilegítimo y como tal usurpador. También la OEA alerta sobre el resquebrajamiento de las normas democráticas en Venezuela y solicita de inmediato su restablecimiento. Igualmente desde África, Asia, Europa y Oceanía nos llegan voces de preocupación por lo que acontece en nuestro país. La Unión Europea con fortaleza, coraje y decisión ha manifestado reiteradamente su posición contraria a todo lo que ocurre en nuestra tierra y pide a gritos volver a ser el país democrático que fue modelo para América y el Mundo.

Si somos sensatos debemos concluir que estamos viviendo un horror político, económico, social, cultural y moral. No es posible que a la casi unanimidad del pueblo venezolano se sumen las naciones del mundo si no fuese cierto que confrontamos uno de los peores momentos de nuestra historia.

La política utilizada para la persecución y las peores patrañas, la economía destrozada, acabaron con nuestra planta industrial, la inflación más alta del mundo, no se cultiva ni se produce nada, nuestras tierras están invadidas y en manos del hampa, acabaron con la pequeña y mediana empresa y las que quedan están al borde del cierre definitivo, han enfermado la sociedad con odios, rencores, amenazas, coacciones que jamás habíamos conocido y como si fuera poco existe un descenso moral y ético de los cuadros oficiales que además de preocupante es absolutamente intolerable e inaceptable.

No sé si se debe agregar algo más a esta situación para entender la urgente necesidad de rectificación y ella pasa por la renuncia del Presidente Maduro, voluntariamente o empujado, como dice el Padre Ugalde. Nuestra Fuerza Armada, sostén fundamental del gobierno debe tener una palabra en esta crisis, que esperamos desde luego esté enmarcada en la civilidad democrática.

Aún estamos a tiempo. Dios quiera que la sensatez toque las puertas del gobierno y la dejen entrar para que entiendan la magnitud de la crisis tan honda que vivimos.

Urge la rectificación, es de vida o muerte, estamos en una zona fangosa que amenaza nuestras vidas y debemos cuanto antes salir de ella.

Ahora bien, sería ingenuo pensar que el régimen a voluntad propia rectifique, mil veces el pueblo lo ha pedido y mil veces el gobierno ha sido indiferente ante el clamor popular. Somos nosotros, la oposición, la que tiene que lograr la rectificación con una estrategia bien estudiada y definida y que conduzca lo más pronto posible al restablecimiento democrático. Para poder rectificar debemos rectificarnos, revisarnos y reinventarnos si es necesario para recomponer la UNDAD, que es el elemento fundamental y prioritario para superar esta dolorosa situación que amenaza lanzar al país a un barranco sin fondo.

Debemos también nosotros rectificar para una vez restablecida la democracia y por ende haber salido de este régimen, estar en capacidad de enfrentar con éxito el arduo y apasionante trabajo para la reconstrucción nacional que será una tarea en la que deben colaborar las mejores inteligencias y voluntades del país. UNIDAD es la palabra mágica de este tiempo, allí está la palanca para sacar lo que tenemos y reconstruir la nación. Para que Dios nos ayude en esta jornada debemos empezar por ayudarnos, si lo hacemos, estoy seguro EL lo hará.

A la dirigencia de los partidos políticos de oposición

Edgar Benarroch

Apreciados amigos integrantes de los equipos de dirección de los partidos políticos que componen la oposición, particularmente los cuadros nacionales de conducción. Me dirijo a ustedes porque sé que sus decisiones y acuerdos tienen inmediata repercusión en el la totalidad del país y producen consecuencias. Lo que acontece en Caracas tiene notoria influencia en el resto de la nación, por ello en ustedes descansa, en buena parte, la grave responsabilidad de dar respuesta adecuada para superar esta gravísima situación que agobia a la familia venezolana y al país en general. Al final de esta nota les hago llegar una proposición que aspiro consideren. La formulo esperanzado que al menos la estudien.

El diagnóstico de nuestro país creo lo tenemos suficientemente claro, no necesito y sería ocioso dedicarme a señalar lo que caracteriza nuestro hoy. Todos sabemos que confrontamos una profunda crisis política, económica, social y cultural, es decir una crisis integral, sumado a ella un peligroso descenso de la moralidad y ética ciudadana. Todos estamos de acuerdo que esta situación es insostenible y que cuanto antes debemos salir de ella, el país no resiste más. Supongo también que todos estamos persuadidos que para cuanto antes ver la luz es necesario la UNIDAD. Muy lamentable y preocupante que esta hora nos tope desunidos producto de diferencias que considero unas estratégicas y otras tácticas, no pienso que nadie en la oposición esté privilegiando su personal interés o el de su sector por encima del de la patria. Si relegamos a un segundo plano el interés nacional estaríamos de espalda a la historia e incurriríamos en un acto de sadismo incomprensible que nuestro pueblo jamás perdonaría.

Si estamos claro que nuestras diferencias son estratégicas y tácticas debemos entonces ir a la raíz del asunto para analizarlas y superarlas.

Es la oposición venezolana la única alternativa democrática, civilizada y válida con que cuenta el país frente a este régimen, cuando dejemos de serla se abrirán caminos heterodoxos cuyas consecuencias son impredecibles. Estamos emplazados, conminados y obligados a ponernos de acuerdo.

Creo se avecina una consulta popular en torno a lo que presentará la espuria e inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente sobre la Constitución Nacional. Debemos sospechar lo que de allí va a salir. No podemos permitir, por amor a la Patria y a Dios que ello pase. Estamos en el deber de negar tal proposición y ello supone, sin otro tipo de consideración, de asistir al acto electoral que se convoque para tal fin y expresar un rotundo NO a la propuesta que de seguro será contraria al interés nacional y al Bien Común. Para ello debemos estar organizados y unidos en la seguridad que el pueblo masivamente nos acompañará. Cito el referéndum sobre la reforma constitucional porque parece que lo tenemos cerca y es bueno no nos encuentre desprevenidos.

Pero más allá de las circunstancias del referéndum entiendo que todos queremos lo mejor para el país y por lo tanto debemos cambiar cuanto antes este régimen y para eso es fundamental la UNIDAD. Debemos centrarnos en que nos impide estar unidos para brincar las diferencias y abrazarnos fraternalmente. Sé que con tantas corrientes del pensamiento político, algunas disímiles otras contrapuestas, no es fácil la coincidencia, pero si apreciamos debidamente el sagrado interés patrio se nos hace mucho más fácil el reencuentro. Para tocar en profundidad el tema y ponernos de acuerdo es necesario conversar, discutir, analizar, estudiar y poner claramente las cartas sobre la mesa entre todos los factores de la oposición (organizaciones de todo orden e individualidades), para ello propongo:

UNA ASAMBLEA CON CARACTERÍSTICAS DE CÓNCLAVE Y ESTAR ENCLAUSTRADOS EL TIEMPO NECESARIO HASTA QUE APAREZCA "HUMO BLANCO", QUE ES UNIDAD Y CAMINO CLARO PARA CUANTO ANTES CAMBIAR ESTA SITUACIÓN. Sugiero plantearle a la Conferencia Episcopal venezolana, de la más alta credibilidad del país y de una inmensa autoridad moral y patriótica, la posibilidad de que estudie sea esa instancia que convoque, organice y coordine el "Cónclave". Nuestros Obispos están sumamente claros de la situación del país, los documentos que han hecho público no pueden ser más diáfanos y explícitos. Por desgracia la respuesta del gobierno a la preocupación Episcopal ha sido destemplada, falta de respeto y ofensiva.

Estimados amigos, dejó con la mejor de las intenciones esta inquietud que Dios quiera tenga acogida. De ser así debe implementarse cuanto antes. Ruego a las direcciones regionales de los partidos políticos hacer llegar esta preocupación a sus respectivas instancias nacionales.

Una leyenda

Edgar Benarroch

El rey ya anciano llama a su hijo heredero y le dice que él está bastante mayor y que de un momento a otro fallece, por ello le ofrece una parte de su territorio para que lo administre y ensaye para cuando sea el rey de la comarca. El hijo príncipe acepta la oferta del padre pero le pone como condición que el pueblo donde lo va a enviar tenga una selva cerca para seguir ejercitándose en las lides de la cacería. El rey lo complació.

Cuando el príncipe llega al pueblo asignado ordena le busquen a alguien que conozca muy bien los caminos y vericuetos de la selva. Le llevan a uno del pueblo y el príncipe le dice: serás mi súbdito y tu función es la de acompañarme y enseñarme la selva para cuando salga de cacería. Te remuneraré bien y tendrás donde dormir y comer como desees. ¿Dime si aceptas?.

El pueblerino le dijo: mi príncipe estoy de acuerdo con su oferta, solo quiero pedirle que admita mí tiempo diario de oración. El príncipe asombrado le pregunta ¿Qué es eso? , él le responde, es mi manera de comunicarme con Dios. ¿Y quién es Dios? pregunta el príncipe, el interlocutor le dice: es el creador del mundo y no se mueve una hoja sin que Él lo permita, además envió a su hijo a la tierra para que sufriera y muriera por nosotros. ¿Pero cómo tú crees en alguien que no ves y no puedes tocar? Le respondió: Ese es el tamaño de mi fe, sé que existe y diariamente siento su presencia y trato de ser como Él lo manda. El heredero del trono le dice, no entiendo nada de lo que me dices y tampoco creo en Dios, pero está bien respetaré tus momentos de oración,

Al pasar pocos días salen a la selva de cacería y al príncipe le va muy bien, su acompañante le dice que Dios es muy generoso y bueno. Después de varios meses y salidas, siempre con alegría, vuelven a la selva con la circunstancia que se encuentran un tigre que los ataca y lanza un zarpazo que le quita un dedo de la mano al príncipe. Afortunadamente los dos logran escapar con vida. Cuando llegan a casa el príncipe le dice al súbdito: me mentiste y al príncipe heredero no se le debe mentir, me dices que Dios es bueno y nada ocurre sin que Él lo permita ¿por qué permitió que yo perdiera un dedo de mi mano?. Por ello estarás en calabozo por buen tiempo. Será como usted diga señor pero la voluntad de Dios es así, le respondió.

Como el príncipe ya conocía la selva se arriesgó a ir solo de cacería, con la inmensa sorpresa que se topa con una tribu de caníbales, lo apresan y le dicen que a primera hora del siguiente día será frito y comido. Pasó la noche sin dormir pendiente del amanecer. A primera hora lo van a buscar y cuando está cerca de un inmenso caldero con aceite hirviendo uno de los jefes de la tribu dice: un momento este es un hombre incompleto, le falta un dedo de su mano y de acuerdo a nuestras costumbres y tradición nosotros no debemos comer seres incompletos. Usted puede irse señor.

Azarosamente el heredero regresó a su casa, le dio inmediata libertad a su súbdito y le dijo: estás en libertad porque quiero agradecerte que estando en tu compañía perdí un dedo y ello me acaba de salvar la vida y le habló de lo ocurrido. El súbdito le respondió: el Señor nuestro Dios es tan grande que acaba de salvar su vida y la mía. La de usted por la falta de un dedo y la mía por haberme apresado, si no lo hubiese hecho así a quien iban a freír y comer era a mí que estoy completo.

El príncipe ya rey decidió acompañar a su súbdito en sus diarias oraciones y entendió que más allá de la materia hay alma y espíritu. En su reinado se respetó la dignidad de la persona humana, se trabajó por el bien común y la justicia social.

MORALEJA: No hay mal que por bien no venga y además nuestro Señor parece que tiende a equilibrar las cargas.

Estamos viviendo tiempos muy difíciles y críticos, ya vendrán mejores. Saldremos de la obscuridad y veremos el sol radiante de la mañana. Pero no debemos esperar pacientemente ese mañana, hay que conquistarlo con abnegación, voluntad, trabajo y temple y todo tiene y debe ser en UNIDAD.

Hoy ganó la abstención, mañana, muy pronto ganará el pueblo venezolano. Es nuestro deber asimilar lo ocurrido para reconstruir la unidad, ojalá no existan heridas abiertas que obstaculicen el reencuentro. El alto y sagrado interés de la patria así lo demanda y nuestro instinto de conservación no los impone.

No hemos perdido un dedo pero si veinte años (que aunque el tango dice que no es nada, es más de la cuarta parte del promedio de vida del venezolano), hemos perdido también la inmensidad de recursos económicos que en ese tiempo la nación ha recibido y también valiosos recursos humanos que han huido despavoridos del país. Si hubiésemos tenido una buena administración hoy estuviéramos entre los países de mayor desarrollo del mundo. Pero bien, nos tocó esta hora y debemos afrontarla con valentía y coraje. Las generaciones siguientes agradecerán que le entreguemos un país democrático, digno y próspero.

A nosotros

Edgar Benarroch

La alternativa válida, civilizada y democrática frente a este estado de cosas que soportamos es la oposición, llámese Frente Amplio, MUD, ONG u otras agrupaciones. También existen quienes piensan que la solución no es en democracia, hasta ahora no han indicado cuál es el camino.

Comprendo que los pueblos en estado de necesidad extrema no se detienen en el examen del remedio, lo que les importa en quitarse la enfermedad. Ante quienes estimulan salidas heterodoxas debemos estar atentos pues podemos llegar a empeorar la situación -que es posible- y caer en un estado de oscurantismo tal que acabe con los resquicios de democracia y libertad que nos queda.

Soy un convencido por principios y formación que debemos buscar la salida en democracia. El pueblo organizado y multitudinario en la calle puede ejercer la presión necesaria para que el gobierno rectifique y busquemos la solución sin hechos insuperables que lamentar. El derecho a la protesta ciudadana está establecido en nuestra constitución y en la ley y estamos en la hora de hacerlo valer.

Ahora bien, para mantenernos como alternativa válida es necesario revisarnos en conjunto e individualmente. Si queremos que el conjunto mejore debemos empezar por mejorar nosotros. Si queremos cambio debemos cambiar si no, nos cambiaran. Cada uno de nosotros debe buscar tiempo para hablar con su consciencia, hacernos un examen introspectivo para darle respuesta si lo estamos haciendo bien.

No creo incurrir en infidelidad con estos señalamientos, considero de dominio público que el país nos percibe desunidos, a veces incoherentes y desacertados. El pueblo nos quiere UNIDOS, coherentes y equipados, quiere sentir que los intereses del país están verdaderamente en primer orden por encima de pretensiones sectoriales o individuales.

Nos exige que actuemos coordinadamente en el cumplimiento de nuestro deber de oposición (de alternativa válida) y dominemos el fantasma del protagonismo y las iniciativas personales que generalmente en nada contribuyen a la cohesión y a la unanimidad en medio de nuestras naturales diferencias. Es necesario no caer en el "gigantismo del enano" que es caerle a palos a los demás para crecer nosotros. Pensemos y actuemos más bien en mejorar cada uno.

Tenemos que hacer el esfuerzo necesario para superar nuestras debilidades e imperfecciones para darle paso a las virtudes y manera patriótica de concebir el país.

La circunstancia que el país nacional no nos vea adecuadamente es perfectamente superable y debemos hacerlo cuanto antes. Lo peor que puede ocurrir es que dejemos de ser alternativa válida, en ese momento pudiéramos estar a pasos de la resignación o abriendo caminos no democráticos para la salida de este régimen.

Tenemos el ineludible deber de revisarnos para que el país con confianza y emoción coloque sus esperanzas en nosotros y evitemos desenlaces no apropiados de los que en corto tiempo nos arrepentiríamos. Lo exige el país y la familia venezolana que está en niveles insoportables de sufrimiento.

Estoy convencido que si nos revisamos y cambiamos cada uno de nosotros, cambiará también el conjunto. Por el cambio debemos cambiar.

He señalado de manera muy gruesa como interpreto la percepción que la ciudadanía tiene de la oposición y de nosotros personalmente, es factible, ya lo creo, estar equivocado, pero de lo que sí estoy seguro es que "algo ocurre".

En la trinchera de la oposición hay suficiente talento e inteligencia, hay personas con mucho tiempo dedicado a la política y mucha sangre nueva que enriquece nuestra dinámica. Lo que falta es que superemos las diferencias que nos separan y abracemos el interés del país que es lo que nos une.

Sugiero un taller, cuanto antes, donde participen todos los que deben hacerlo (sectores e individualidades) para determinar con exactitud "ese algo" y corregirlo para verdaderamente ser la voz del país nacional.

No solamente somos nosotros que desde la oposición solicitamos la salida cuanto antes de este régimen, es la Patria que lo exige.

Espero no herir susceptibilidades con estas notas, repito puedo estar equivocado en mi apreciación , las hago con el propósito de colocar en la mesa de discusión este tema que estimo vital. Algunas veces la rutina nos coloca límites que inconscientemente opera en nosotros y no permite captar el conjunto en su totalidad. No debemos permitir que un árbol nos impida ver la inmensidad del bosque.

Los partidos políticos

Edgar Benarroch

Las organizaciones, movimientos o partidos políticos son entidades de interés público originadas y creadas para promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática de un país. Se diferencian fundamentalmente por el concepto del hombre y de la sociedad, entre otras, que sustenten. Estas asociaciones apoyadas en una determinada ideología, que compartirán sus militantes, simpatizantes y seguidores aspiran alcanzar el poder de una nación, para desde allí, con los hilos del gobierno en las manos desarrollar su programa político.

Los partidos políticos deben encausar la voluntad popular, ser intermediario entre el gobierno y el ciudadano y viceversa. Si no se está en el gobierno deben ejercer las funciones de oposición, siempre en atención al interés nacional, o ubicarse en la posición de "autonomía de acción " como ocurrió con COPEI ante el gobierno del Dr. Raúl Leoni (1964-69). Decidió como línea política la autonomía de acción, popularmente conocida como "doble A". Acompañó al gobierno en aquellas ejecutorias que consideró se correspondían con el Bien Común y se diferenció y confrontó las que estimó no alineadas con el interés nacional.

Son los partidos políticos sociedades intermedias mediante las cuales el pueblo se organiza y tiene canales de participación y expresión. En democracia es fundamental la existencia de los partidos políticos, ellos son los pilares donde descansa el andamiaje democrático y son la vía civilizada del pueblo para expresarse y hacerse representar. Una democracia sin partidos políticos será cualquier cosa pero democracia no es. Algo sin alma, sin espíritu y sin dignidad, podrá ser cualquier cosa, pero humano no es.

Mientras más fuerte, robustos y organizados sean las agrupaciones políticas, mayor será el nivel de sustentación de la democracia.

Si entendemos la democracia como el sistema de gobierno menos imperfecto. Que además de manera de ejercer el poder se ha transformado en manera de vivir en sociedad, si la vemos como un sistema perfectible y por ello diariamente debemos estar atentos, tenemos entonces el deber de cuidar las bases que la sostienen. No es recomendable desacreditar y caerle a palos a las entidades de interés público como los partidos políticos y menos en este tiempo en el que atravesamos una honda crisis no solamente política si no integral,

Debemos preocuparnos para que nuestros partidos políticos sean buenos y cada vez mejor. En Venezuela hay una gama ideológica como para satisfacer todas las corrientes del pensamiento. Si cada quien se agrupa con sus afines políticos y lo hace adecuadamente, como debe ser, estaríamos haciéndole un gran favor a la democracia. La idea es que nuestras organizaciones políticas mejoren y se adecuen a los nuevos tiempos, que actúen hoy como nunca en correspondencia con el más alto interés de la Republica, que sea el Bien Común, la justicia y la libertad motivo de sus desvelos. Entonces nos corresponde trabajar para que nuestras organizaciones mejoren y la manera adecuada de hacerlo es alertando, manifestando opinión y hacerla llegar a las instancias que consideremos prudente y necesarias, no cayéndole a piedra a las organizaciones y a sus dirigentes, esa no es la mejor manera, diría no es la manera.

Con frecuencia incurrimos en el error de atribuirle al partido los defectos de sus dirigentes. Eso, a mi entender no es sensato, no debe la organización cargar con los pecados de sus asociados.

En los años ochenta (como pasa el tiempo, siglo pasado), casi todos los medios de comunicación del país, particularmente las plantas de televisión parece se pusieron de acuerdo para caerle a palo a los partidos políticos y a sus dirigentes. Tuve ocasión de hablar con algunos dueños y editores y alertarlos sobre el asunto. Para mi asombro la respuesta de todos, por separado, fue la misma: No te preocupes que una vez que desaparezcan viene la clase gerencial para dirigir el país. Aquí a la vista de todos y viviéndolo diariamente están los resultados. No tropecemos con la misma piedra.

Es evidente el estado de debilidad en que se encuentran las organizaciones políticas venezolanas, ello debe y tiene que preocuparnos. Es de nuestro deber, por la democracia, por la libertad y por la patria coadyuvar voluntades y esfuerzos para que se revitalicen y logren nuevamente el grado de importancia que en el pasado reciente tuvieron. El deterioro de los partidos políticos no es nuevo, antes de aparecer Chávez en la escena política se sentía con mucha preocupación como el pueblo le retiraba su afecto a los partidos principales, a Acción Democrática y a COPEI. Lo de AD lo percibí desde afuera, lo de COPEI lo viví y sentí ingratamente de manera muy honda. La llamada polarización o bipolaridad era un mensaje de descontento con ambos partidos, lo que ocurría era que la alternativa validad frente a uno era el otro y la alternativa válida frente el otro era el uno. Hasta que apareció Chávez y convenció al país que él era alternativa válida para sacar a ambos partidos y así ocurrió. Entre otras razones Chávez es producto también del deterioro de los partidos fundamentales de entonces. Hoy estamos pagando por el desafecto del pueblo con los partidos más importantes y por la llegada de un señor que inicia el desastre nacional en que nos encontramos. Ciertamente la pérdida de la simpatía del pueblo con los partidos y sus dirigentes tiene sus explicaciones que no pretendo abordar en esta nota Si lo ocurrido en los últimos veinte años sirve como lección, creo que ella se ha asimilado y supongo se hacen votos y hay disposición para la enmienda. Colaboremos todos.

La democracia

Edgar Benarroch

Registra la historia como el primer ensayo democrático lo ocurrido en Atenas en el siglo quinto antes de Cristo, donde se convocó al pueblo a Asamblea -solo fueron llamado los nativos, y a las mujeres y esclavos les estaba vetado su participación - para decidir la suerte de todos los habitantes. Más adelante mediante guerras e invasiones territoriales aparecieron los imperios y monarcas y en cada pueblo conquistado el jerarca enviaba un emisario con todos los poderes. Aparece el despotismo y desconocimiento de la voluntad ciudadana.

Modernamente la democracia se define como un sistema político y forma de organización social que atribuye la totalidad del poder al conjunto de ciudadanos y defiende la soberanía del pueblo y su derecho a elegir y controlar a sus gobernantes. También popularmente se le define con la frase lincolniana de "el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo". Abraham Lincoln en 1863 acuñó esta definición y desde entonces la entendemos como tal. La influencia de Abraham Lincoln en Max Weber, científico y político fue importante sobre todo en la pasión por lo nacional, el sentido de responsabilidad y mesura. Con justa razón Lincoln para muchos ha sido el estadista más logrado de Estados Unidos y de la humanidad.

La democracia tiene dos modalidades: Directa o indirecta. La primera es donde el pueblo se pronuncia mediante referéndum o plebiscito sobre temas que les afecta y la segunda, indirecta, es la representativa: El pueblo libremente elige a quienes lo representan en el ejercicio del poder.

Hoy lo que más se acerca a la antigua democracia directa ateniense es la de Suiza, acá muchas veces el pueblo se expresa a través de un singular modelo federal sobre temas de interés general.

En términos generales casi en todos los pueblos la democracia que impera es la representativa, la indirecta, que constitucionalmente es la de Venezuela.

Ahora bien, en nuestro corto ensayo democrático hemos aprendido a quererla y defenderla y por ello hacemos observaciones para elevar su contenido y sustantividad, que efectivamente sea el gobierno del pueblo y se acate y respete su soberanía.

Con estas observaciones escuché por primera vez en nuestro país, en el segundo lustro de los setenta, hablar de la "Democracia Participativa" a notables talentosos líderes democristianos como Aristides Calvani, Luis Herrera Campíns , Enrique Pérez Olivares y Eduardo Fernández entre otros. Los tres primeros muy lamentablemente fallecidos y el cuarto, Eduardo, gracias a Dios entre nosotros siempre con inmensos aportes al país con gran sentido de Patria grande y cargados de principios y valores que tanta falta nos hacen. Ellos hablaron de la necesidad de "Reinventar la democracia", de abrir canales amplios y expeditos para que la población se exprese sobre los temas de alto interés nacional. Ello supone una sociedad intermedia bien organizada y receptora de todas las inquietudes de sus asociados, en capacidad de hacer llegar a los centros de poder las percepciones y opiniones y también por supuesto la existencia de un gobierno en capacidad y disposición de escuchar y atender.

A la definición lincolniana agregarle otra preposición: "CON", vale decir la democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo, por el pueblo y CON el pueblo. Es decir la democracia participativa convive con la representativa (es una mixtura de directa e indirecta) pero ésta debe abrir muchos espacios, los necesarios, para la democracia directa. No es práctico ni recomendable la democracia exclusivamente directa, ello haría la gestión pública extremadamente pesada y lenta y los pueblos requieren con mucha frecuencia de toma de decisiones rápidas, casi al instante todos los días. Por la agilidad y eficacia de la administración pública se hace necesario un plano donde los representantes soberanamente, de acuerdo a su consciencia y siempre atendiendo a quienes los eligieron, tomen decisiones en nombre de todos. Por ello debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir a nuestros representantes, le estamos delegando poder. Los buenos lo hacen bien pero si nos equivocamos los resultados no serán buenos. Ejemplos hay muchos.

Pienso que si queremos hacer nuestra democracia participativa debemos legislar para establecer materias y forma y modalidad de la participación ciudadana. La ley en mi criterio debe ser orgánica y me atrevo a sugerir un capítulo que permita que integren la Asamblea Nacional, además por supuesto de los electos popularmente, con todo los derechos parlamentarios (menos a gozar de sueldo ni tampoco inmunidad) representantes del sector económico y laboral -del campo y la ciudad- de profesores de educación superior y estudiantes, de los estados y municipios y de las esferas culturales y del ambiente entre otros. Estos representantes deben ser electos democráticamente en el seno de su sector y serían correas de transmisión de su sector con el parlamento y viceversa. Esto pudiera copiarse también para los estados y municipios.

Lamentablemente estas preocupaciones, me refiero a la de los líderes democristianos, no han encontrado espacio en nuestra convulsionada nación y seguimos hoy, sobre todo en los últimos veinte años desenvolviéndonos en regímenes que se dicen democráticos sin ningún interés en profundizarla y hacerla más eficiente y lo peor apartarse de sus más elementales postulados. La democracia hasta ahora es el mejor sistema de gobierno que conocemos. Ella es perfectible y por ello debemos trabajar todos los días en su mejoramiento, es un árbol que debemos atender y regar constantemente para que se mantenga frondoso y robusto y de buenos frutos.

La democracia en Latinoamérica, particularmente en nuestro país, además de un sistema político es también una forma de comportarnos en sociedad. Coloquialmente es común escuchar decir a alguien que fulano es un tipo democrático, como queriendo decir que es afable, abierto, tolerante, buen oidor y buen conversador.

Dios permita que cuanto antes restauremos la democracia que conocemos, queremos y añoramos y existan espacios para "reinventarla" , profundizarla y darle mayor sustantividad para aproximarnos a su perfección.

Calamidad, horror y asombro

Edgar Benarroch

Los medios de comunicación recogen el lamentable fallecimiento del artista cantante Evio Di Marzo. No fue por causa natural, el hampa desbordada le segó la vida para robarle el vehículo en que se transportaba, así se informó. Del sitio del suceso fue trasladado a un centro hospitalario pero la o las balas fueron tan certeras que ingresó sin signos vitales.

Hechos como este se suceden a diario en nuestro país donde la delincuencia campea en cualquier sitio y a cualquier hora. El gobierno no termina de diseñar una política seria para paralizar y extinguir el hamponato, parece que lo dejara correr con fines inconfesables. El índice delictivo crece a cifras alarmantes, ocupando muy desgraciadamente Venezuela los primeros lugares del mundo en inseguridad personal y de bienes. El informe y lo que vivimos a diario de calamidades tiene maltratado nuestro ánimo por el dolor que ello causa. Sin olvidar los hechos debemos hacer esfuerzo para registrarlos como malos recuerdos y no permitir que nos contamine de odios que en nada favorece nuestra salud espiritual, aunque la exasperación es tal que alguna cosa puede suceder.

Ahora bien, a raíz del lamentable suceso que acabó con la vida de Evio Di Marzo hubo un señor integrante de la espuria Asamblea Nacional Constituyente, cuyo nombre no recuerdo ni deseo hacerlo, que declaró que habían matado al bueno, como queriendo decir que a quien debían asesinar era al hermano Yordano .Así es el obtuso y mediocre criterio que tienen: los de ellos son los buenos, los otros son los malos. No sé de la cercanía del fallecido con el régimen, sé de la lejanía del hermano. Esto dicho por cualquiera es bochornoso, repudiable, aberrante y despiadado, pero cuando lo dice quien integra un cuerpo donde se presume se está elaborando la nueva Constitución del país, que es el contrato que suscribimos para desenvolvernos civilizadamente, en sociedad y en paz, es más grave aún. El alma de este señor debe estar bastante ennegrecida y deshumanizada. Dios ayude para que criterios de gente como éste no sean los que priven a la hora de aprobar el nuevo texto de la Carta Magna, que necesariamente debe ser sometido a la consideración del pueblo venezolano y estoy seguro, de ante mano todos vamos a desaprobar.

Por otro lado hubo un señor, que tampoco recuerdo su nombre ni quiero hacerlo, que dijo que Evio Di Marzo había probado el dulzor de sus propias mieles, manifestando algún regocijo porque el caído era simpatizante del actual régimen. También inmensamente inaceptable e intolerable tal opinión.

La vida y dignidad de la persona humana nunca en ningún momento o circunstancia debe despreciarse y menos aún por diferencias ideológicas o postura ante un hecho nacional.

Deploro esta horrorosa calamidad que se lleva una vez más la vida de un ser humano y con asombro, también con mucho ímpetu, censuro seriamente las opiniones antes referidas que nos indican a que nivel de bajeza puede llegar el hombre cuando no está equipado con los valores fundamentales para vivir en sociedad.

Afortunadamente estas lamentables opiniones son hasta ahora muy puntuales y Dios quiera siga siendo así. No creo que para nada se halla endurecido el corazón de los venezolanos para actuar de aquella manera, aunque lo que vivimos nos ocasione mucho malestar.

A Yordano, familia, allegados y amigos nuestra palabra cargada de sentimiento y solidaridad y para el alma de Evio nuestro deseo que sea recibida por el Señor.

La factura

Edgar Benarroch

En la madrugada del 12 de abril de 2002 el país fue sorprendido por la información, que rodeado del alto mando, suministró el General Lucas Rincón, el militar de más alto rango para la época. Anunció que después de deplorar los lamentables acontecimientos sucedidos en Caracas, el alto mando militar del país solicitó la renuncia al Presidente de la Republica Hugo Chávez "la cual aceptó". Igualmente anunciaron que ponían sus cargos a la orden de la nueva autoridad. Esto último debe reconocerse como decente y civilizado.

Creo que además de los hechos en Caracas, donde bandas civiles armadas del gobierno masacraron y asesinaron vilmente a venezolanos desde Puente Llaguno, contribuyó también la orden del Presidente Chávez de aplicar "el plan Ávila", que consistía en sacar la Fuerza Armada a la calle a reprimir a fuego y plomo la manifestación popular más grande de todos los tiempos que ocurría en la ciudad capital. El mando militar se rebeló y se opuso a la aplicación de dicho plan cuyas consecuencias hubiesen sido un baño de sangre jamás visto por nosotros.

No tengo absolutamente ninguna duda que Hugo Chávez renunció a la Presidencia de la Republica ese 12 de abril, aunque él más adelante lo negó. No se le hubiese ocurrido al militar de más alto rango del país dar semejante información a la nación sin que el Presidente lo hubiera expresamente autorizado. Lo otro es de orates y Lucas Rincón, hasta donde estoy informado, lo de loco lo tiene bien lejos. Además si no hubiese sido así, enjuician, apresan y degradan a todo el alto mando militar incluido por supuesto el General Rincón, quien, al contrario fue premiado.

Chávez es reivindicado en la Presidencia de la Republica por un manejo político inmensamente desastroso, torpe, insensato y sin ningún sentido de la conducción de la cosa pública. Peor no pudo ser.

El alto mando militar de entonces viviendo en caliente los dramáticos acontecimientos, pero también imagino que ponderando las previas y recientes ejecutorias del gobierno: el despido deportivamente de los mejores técnicos de PDVSA, por el solo hecho de denunciar la partidizacion de la empresa. El Presidente en cadena nacional y con un pitico, como si se tratara de un partido de fútbol, declaró "offiside" - fuera de juego- a una buena cantidad del personal altamente técnico de la industria, que para entonces era de las cinco más calificadas del mundo. También había promulgado leyes (prevalido de la habilitación que le otorgó la Asamblea Nacional) y amenazado con otras abiertamente contrarias al interés nacional. Se avizoraba entonces el rumbo del gobierno, el país estaba angustiado, confundido y preocupado, las expropiaciones -más bien confiscaciones -, el desencadenamiento de invasiones a la propiedad privada con la mirada complaciente y cómplice del gobierno, y el estado de inseguridad que empezaba a sentirse conformaron un cuadro nacional que originó un gran malestar generalizado. Por todo esto, supongo que el más alto estamento militar del país le solicitó, no sé si lo constriñó, al Presidente que renunciara. Lo anteriormente descrito explica la posición militar de aquel tiempo, no sé si lo justifica.

Del General Lucas Rincón no he vuelto a saber, su último cargo que recuerde fue o es el de Embajador en Portugal. Sería muy interesante para el mejor análisis y para que la historia registre la verdad que el General y demás integrantes del alto mando militar de 2002 hablen sobre las intimidades de todo el proceso.

Ahora bien, ese desarrollo estuvo cargado de hechos anómalos y atípicos por muchos lados,, pero resalto la ausencia de inteligencia política para manejar adecuadamente la situación, hubo unos señores que se sintieron dueños del país e hicieron lo que les dio la gana a espalda de las más elementales normas democráticas y constitucionales.

Cuando un gobierno aunque tenga origen democrático si su desempeño es contrario a ella, da pie a la aparición de caminos heterodoxos que generalmente culminan en mayores frustraciones.

La situación de hoy es exponencialmente más grave y critica que lo de aquel abril, solo falta la acción de la banda de pistoleros asesinos disparando al corazón de los venezolanos desde Puente Llaguno, aunque ya bastante sangre se ha derramado, para ver nuevamente la misma película ahora más deteriorada. Dios nos libre.

Debemos todos tener mucho cuidado y actuar con agudeza e inteligencia política, principalmente y fundamental el gobierno que debe rectificar profundamente su modelo político, social, económico y cultural y abrir caminos expeditos a la consulta popular. Ellos se llenan la boca hablando de democracia protagónica y participativa, actúen entonces como debe ser.

No es admisible que el gobierno convoque a elecciones cuando le viene en ganas y además con insólita truculencia se vale de la trampa y el fraude para torcer la voluntad popular.

Es de urgencia restablecer los valores de la democracia y la civilidad. Dios permita que llegue la luz divina a los jerarcas del gobierno y los ilumine para la rectificación, empezando por reconocer el inmenso fraude y falsedad de los resultados electorales anunciados por el CNE el pasado domingo 20 de mayo y ponernos de acuerdo en llamar cuanto antes a elecciones higiénicas y limpias con las que el país se identifiquen y concurra con alegría a expresar su voluntad en la seguridad que ella será respetada y acatada.

Si injustamente encerramos en un cuarto a un ciudadano, le negamos la luz, agua y comida y tampoco le permitimos expresarse, lo más seguro es que trate de derrumbar puerta o ventana para salir y respirar aire puro. Cuidado, mucho cuidado con el derrumbamiento de puertas y ventanas, es para ya cuando debemos tener el terreno abonado para una salida civilizada.

Al gobierno y a todos nos conviene evitar el derrumbamiento; el régimen debe rectificar y dirimir las diferencias apegado a la ley con decencia y respeto. El país está hastiado, angustiado y preocupado, es de urgencia abrir caminos civilizados por los cuales pueda transitar en sana paz el sentimiento nacional. Sin lugar a dudas la capacidad de soporte del país es bastante elevada, pero siento que ella se ha resentido y corre el gran riesgo de resquebrajarse.

Los errores siempre se pagan y cuando son políticos que afectan a todo un pueblo la factura es muy alta.

Las cifras electorales: un mensaje al país y a la oposición

Edgar Benarroch

Al inicio de las consideraciones de las "Cifras Electorales" anoté tres aspectos: La falsedad de ellas, la precaria sustentación popular del gobierno (ambas tratadas con anterioridad) y el mensaje enviado al país y a la oposición. Haré algunas notas sobre este último aspecto.

Sabemos que las cifras suministradas por el CNE no es que no son confiables, son falsas. Sabemos que ellas están llenas de toda clase de triquiñuela. Sabemos también que el espíritu mefistofélico de las más densas tinieblas puso a votar a quien no lo hizo. Operó la amenaza, coacción, extorsión, amedrentamiento, el sometimiento a las normas impuestas en los puntos rojos para el control del voto y toda clase de marramuncia que salió del oscuro laboratorio del régimen. En medio de este mar de irregularidades ganó la abstención pero también ganó Maduro.

Aceptemos las cifras como ciertas, que repito no lo son. El 71% del país se pronunció contra el gobierno (55% se abstuvo y 16% votó en contra). El porcentaje de abstención es escandaloso, nunca en nuestra historia en una elección presidencial hubo tanto venezolano que dejó de votar, que en este caso no sólo es simple la abstención, allí se expresó con mucha claridad rechazo y protesta contra el régimen y su entorno.

Además de una descomunal desaprobación a la gestión de quienes nos gobiernan y también a las autoridades electorales hay también un reclamo claro a la oposición para que se organice bien y adecuadamente, para que se equipe en la atención con éxito de los deberes que le corresponden. Organizarnos adecuadamente significa suturar heridas si aún existen, dar por cancelados los desacuerdos y controversias y superar, si es posible sepultar las calificaciones destempladas que lamentablemente se produjeron.

Privilegiando el alto y sagrado interés de la Patria se facilita todo. Nos reencontramos, transitamos todos por el mismo camino y nos insuflamos para entendernos en medio de nuestras naturales diferencias. Lo veo fácil si nos lo proponemos aunque en el denso sector de la oposición hay pensamientos contrapuestos. Hay un momento en la vida de las naciones que los extremos se encuentran, animados por el Bien Común, interés patrio y hasta por sentido de supervivencia. Así lo afirmó el filósofo español Ortega y Gasset en su estupendo libro "La rebelión de las masas" publicado a finales de la segunda década del siglo pasado. No creo que la oposición esté llena de extremistas, si los hay son excepción. Pero si damos por cierta la afirmación del pensador español y " los extremos se juntan ", para nosotros que no estamos allí debe ser mucho más fácil.

Estamos emplazados a reunirnos de verdad verdad. Unión dentro de la diversidad y mucha capacidad de tolerarnos y respetarnos. Lo único que debemos tener en mente es el compromiso tan grande que tenemos con la Patria y no le debemos fallar. El reclamo del pasado veinte de mayo fue contundente y abierto. Fue un mandato al reencuentro postergando todo interés sectorial o personal. Desde ya a preparar nuestros cuadros, a seleccionar, adiestrar y formar al personal que nos representará en los distintos organismos electorales -no es temprano, es oportuno- para que sea garantía del cumplimiento de la ley y muro de contención donde se estrellen las trampas del régimen.

Es clavo pasado, pero está clarísimo que si la oposición se hubiese acordado en torno a un candidato y presentado un programa mínimo para superar esta situación, además de tener insobornable representación en las mesas, los resultados fueran otros. Hubiésemos ganado con tal contundencia que no encontraríamos precedente histórico. Seguro ocho a dos, tal vez nueve a uno.

El gobierno está percatado de la precaria situación en que se encuentra y ello lo desespera y predispone, lo hace más peligroso. A la cúpula gobernante le pesan sus fechorías que son de dominio público y saben que el burladero que les queda es el poder, por ello lo tratarán de mantener como caparazón para esconderse de la justicia y de la entrega de cuentas. Seguramente se harán más intolerantes y abusadores, más violadores de la ley y delictivos. No es por venganza, es por justicia que deben dar la cara, además el mensaje dado por el pueblo incluye el mandato de que los prevaricadores y concupiscentes muestren su rostro a la ley. Muchos de ellos tienen expedientes abiertos en otros países que cada día se hacen más voluminosos.

Por furiosos que se pongan no debemos amilanarnos, al contrario, debe ser una razón más para armarnos de coraje, valentía y disposición para la lucha que además de ser por nuestra tierra es también por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos.

Siempre debemos prestarle atención, respeto y acato a lo que el soberano nos dice, más aún en estos momentos tan críticos y delicados para el país. El grito fue estruendoso y salió de todos los sectores de Venezuela, desde los menos necesitados hasta los más necesitados pasando por los sectores medios que ahora son medio sectores. Estoy seguro que también salió de los hombres de uniforme , ellos también confrontan todas las vicisitudes que a diario vivimos, excepción hecha de los grandes enchufados que no les falta nada y se regodean en la abundancia de todo orden que les da las mieles del gobierno. El grito fue de padres, madres, hijos y nietos, de empresarios y trabajadores del campo y la ciudad, de profesores y alumnos, de jóvenes y menos jóvenes, de mujeres y hombres. El grito fue de toda Venezuela de una manera transversal. Por amor a Dios, por favor, por la patria, por nosotros y por el futuro hagámosle caso y seamos obedientes al mandato que el soberano nos acaba de enviar.

Este es uno de los mensajes que deduzco de las cifras electorales: al gobierno, abrumadoramente queremos que te vayas y a la oposición, haga todo lo civilizadamente posible para que ello ocurra.