Pasar al contenido principal

Opinión

En el área sanitaria, en Aragua y Venezuela se viven tiempos verdaderamente inéditos. La situación de los servicios de salud puede ser catalogada como catastrófica, sin exageración alguna. Hechos palpables, evidentes para todo el mundo, en el país y afuera, son negados reiteradamente por las autoridades. Ahora utilizan la violencia para tratar de ocultar tan inocultable realidad.
Esta dramática situación que ha sido denominada como “Crisis Humanitaria de la Salud”, nombre que no le gusta al gobierno, se caracteriza por escasez extrema de medicinas e insumos esenciales en los hospitales y farmacias, sin las cuales no es posible garantizar la vida de los enfermos. En los establecimientos públicos de salud, se han presentado casos de compatriotas que mueren de mengua, por falta de medicinas. Los profesionales de la salud han elaborado actas señalando las severas carencias existentes, enviándolas a las autoridades competentes, siendo las respuestas aportar unas pocas dosis, que duran muy poco, para luego continuar la escasez. Por eso, los pacientes, o sus familiares, tienen que comprar casi todo para ser atendidos en nuestros Hospitales.
Ante la falta de respuestas efectivas, y por la responsabilidad que tienen con los pacientes, en cumplimiento de la Ley del ejercicio de la Medicina y por razones éticas, han denunciado la crisis a los medios de comunicación. El pasado 11 de agosto, ante la persistencia de la crisis, un grupo de colegas estaba en la Av. Sucre, frente al Hospital Central, ejerciendo un derecho constitucional, el de la denuncia pacífica, cuando fueron agredidos brutalmente por un pequeño grupo de personas, quienes fueron identificados como los mismos personajes que golpearon al Dip. José Trujillo, subalternos del Presidente de CorpoSalud, agrediendo a hombres y mujeres, ocasionándoles lesiones personales y robándole sus pertenencias.
Llama la atención que no se solucionan los problemas que denuncian los trabajadores del sector salud del país, sino que se trata de callar la verdad, que no se sepa nada. Y lo hacen a la fuerza, agrediendo, pretendiendo amedrentar a los trabajadores de la salud y al pueblo. Son los mismos modos que utilizó el estalinismo. A los mandamases de la salud en Aragua no les preocupa que se mueran las personas por las carencias hospitalarias, el pueblo humilde. No es la oligarquía la que va a nuestros hospitales. La prioridad gubernamental es que no se sepa el desastre hospitalario.
Pero lo que no sabe la cúpula sanitaria, porque no son de Aragua, es que los Médicos en nuestra entidad federal siempre hemos sido luchadores, hemos denunciado los problemas de la salud en todos los gobiernos del pasado, y no hay razones para no hacerlo en el presente cuando vivimos esta tragedia.
Ante tan desastrosa situación le hacemos un llamado al presidente de CorpoSalud-Aragua, al Gobernador del Estado y a todo el gobierno Nacional para que:

  1. Cumplan la Constitución, en particular los artículos 83, 84 y 85.
  2. Reconozcan la tragedia que existe en el país en materia de salud,
  3. Acepten la ayuda humanitaria. Muchas instituciones internacionales y gobiernos están dispuestos a colaborar para atenuar el drama que padecen los venezolanos.
  4. Paguen la deuda con las empresas farmacéuticas, una de las causas de la escasez
  5. Acepten la ayuda de conocedores de la materia, y dejen la improvisación.

Miembro de la Junta Directiva de Aragua en Red
Ex Presidente de CorpoSalud-Aragua

 2 min


Hace poco más de una semana el Presidente Maduro nos dio la noticia de que su gobierno daría comienzo a la explotación del Arco Minero, mediante la firma de varios contratos con empresas locales y sobre todo transnacionales, entre ellas la canadiense Gold Reserve, con un extenso prontuario ecológico en su haber. El negocio representa, para comenzar, el ingreso de 4.500 millones de dólares, suma que, según las malas lenguas, sirve para solventar a corto plazo los problemas que asfixian las finanzas públicas y atender las emergencias alimentarias que nuestro menguado aparato productivo no puede atender.
Dio arranque, así pues, al Motor Minero, ignorando las críticas que, desde distintos círculos, tanto políticos como académicos, y a partir de posiciones políticas disímiles, se le han hecho a esta iniciativa por razones ecológicas, económicas, étnicas y legales.
II.
La explotación del Arco Minero representa una prueba más de que, en materia de discursos y propuestas, para el gobierno la realidad es, apenas, un detalle menor, respecto al cual no es preciso guardar alguna relación de concordancia.
Vale, pues, hablar de la diversificación productiva y apelar al rentismo minero. Hablar de soberanía y rajarse ante las exigencias de las empresas multinacionales. Hablar del respeto a las comunidades indígenas e invadir sus territorios mediante una salvaje actividad de extracción. Hablar de democracia y transparencia y guardar bajo llave los contratos con las multinacionales. O hablar que Venezuela está en la línea de salvar al planeta del capitalismo depredador y quedar raspado en cualquier examen a la que se la someta desde la perspectiva del cambio climático.
En fin, es encender el Motor Minero y simultáneamente decir, como sostuvo el Presidente Maduro, que la nueva política de desarrollo minero “es profundamente soberana, ecologista y con una visión de desarrollo integral", dando a entender que se cumple con la propuesta de un socialismo ecológico “basado en una relación diferente entre seres humanos y naturaleza, garantizando el bienestar de las generaciones presentes y futuras”, según recita la página web del así llamado Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y el Agua.
Con el Arco Minero el chavismo terminó de quedar desnudo, sin el ropaje que resulta necesario para cobijarlo política e ideológicamente. De esta manera, el mensaje que sedujo al electorado venezolano hace diez y siete años se disimula ahora en un proyecto reducido a consignas complementadas por una retórica que alardea de revolucionaria. Un proyecto, en fin, que se desenvuelve en clave “conforma vaya viniendo vamos viendo”, que cuenta con el Plan de la Patria como reserva épica y cuya única razón de existencia es el poder por el poder mismo.
III.
Hoy en día el chavismo ha asumido varias figuras, es decir, se ha desfigurado. Hay chavismo de diferentes colores y sabores. Así, en su nombre se prende el Motor Minero y en su nombre algunos proponen apagarlo. Es que desde hace un rato el chavismo viene dando para todo. Para esto, para lo otro e inclusive para todo lo contrario. Es lo más parecido a un saco de gatos.
El chavismo, pareciera, ha quedado reducido a una marca multiuso. Un sello que identifica a un contenedor vacío que cada quien va llenando como cree más conveniente, sin pagar más regalías que las que comporta la devoción al líder supremo y tal vez una visita de cuando en cuando al Cuartel de la Montaña.
No importa que ronde en la cabeza de algunos la idea de que el Presidente Chávez habría hecho lo mismo que el Presidente Maduro, sólo que le habría puesto más musiquita de fondo.
El Nacional, miércoles 17 de agosto de 2016

 2 min


El comentario de la semana
En los momentos más difíciles que nos ha tocado vivir y sufrir, ya sea en nuestros comienzos como tierra de gracia, convertida después en República y en conjunto con sus costos humanos y materiales, con los egoísmos y traiciones causados por lograr y mantener el poder, pero también con las glorias que aun nos amparan en las gestas valientes que nos identifican como nación. O también en las experiencias duras que a título personal nos ha tocado enfrentar; en todas esas ocasiones hemos sentido que el mundo se nos va y hasta hemos deseado que se pare para bajarnos y quedarnos en la paz sepulcral, en esos terribles momentos qué nos ha hecho y nos hace levantarnos, aprender de los errores o de esa situaciones que aunque dolorosas te enseñan, qué es lo que nos impulsa al cambio, a mejorar y asumir responsabilidades individuales, la respuesta es una sola, ESPERANZA, la que nos alimenta el espíritu y nos puede convencer que lo deseado es POSIBLE.
La ESPERANZA es la mejor arma que tenemos los venezolanos para continuar esta lucha que se nos presenta entre el bien y el mal. Es la oportunidad de oro para crecernos haciendo lo que se DEBE HACER -y cada uno lo sabe-, sin cálculos mezquinos, electorales o particulares, es la mejor ocasión que ha tenido la mayoría democrática de Venezuela para darle un paro Constitucional, definitivo y en UNIDAD a un gobierno forajido, delincuente y cobarde cuyo único objetivo es mantenerse en el poder sin importar los costos.
Ahora, a la ESPERANZA no la podemos dejar sola y menos dejarle a ella todo el trabajo, nos corresponde fortalecerla diariamente con hechos concretos, personales y colectivos; veamos: los personales tienen que ver con cada uno de nosotros y debemos comenzar por internalizar y auto-convencernos de que sí es posible salir de este régimen, las razones son muchas, te voy a dar tres: la primera es porque ese es NUESTRO DEBER CIUDADANO y los ciudadanos cumplimos el deber así no tengamos esa luz al final del túnel y la segunda, porque este gobierno esta boqueando, lo sabes tú y lo sabemos todos, ya no puede más. Y la tercera, porque ahora más que ayer, debemos estar muy pendientes y reclamar a viva voz para que no se cometan los mismos errores, para que los intereses que priven sean los de Venezuela y no los particulares o partidistas, para que sean los mejores hombres y mujeres, que aunque no perfectos, tengan constancia pública de su buen actuar, moral, ética y de capacidad para asumir los cargos que aspiren. Esa es nuestra principal responsabilidad, sin creer en cantos de sirenas o en regaladeras y teniendo en cuenta que el que ayer fue ladrón y mentiroso, mañana nos volverá a robar y a mentir.
En cuanto a los hechos colectivos, a los que hice mención anteriormente, aparte de predicar con el ejemplo ciudadano y con la fe de que pronto vamos a salir de esto y que lo mejor para nuestro país está por venir, nos corresponde organizarnos en lo básico y para ello no es necesario esperar que te lo pidan, hay que hacer que la sociedad civil se organice y participe, entendiendo que esta es una responsabilidad de todos, por lo tanto comienza por organizar la cuadra o el edificio donde vives, un censo de los vecinos que tienes y no solo para contactarlos sino además, para practicar la solidaridad cuando se requiera. Adicionalmente, habla, conversa, argumenta, ahí donde vives, pero también en los colegios, bancos, sitios públicos, habla con propiedad del daño que le han hecho al país durante estos largos 17 años, pero nunca olvides sembrar la esperanza cierta de que vamos a salir de esta pesadilla y que vamos entre todos a construir el país que merecemos y deseamos, una Venezuela decente, prospera, de oportunidades y respeto para todos por igual. Lo mejor vendrá.
Coordinador General de Aragua en Red

 3 min


Con voz propia
La frase con la cual intitulamos la columna, sonsacada del teatro español Don Juan Tenorio, y por ello se atribuye la autoría a José Zorrilla. La traemos a colación para referirnos a la atolondrada vocería del régimen que previo a intervención de la presidenta del Consejo Electoral (CNE) sobre la validación del 1% de firmas, sentenció:
¡El referendo revocatorio está muerto!
Con la arrogancia que da el lucrativo poder político, la otrora modesta Tibisay Lucena con bochornosa sumisión anunció entonces, “los nuevos elementos” que le dictó su legatario, entre ellos amenaza de inhabilitación de la MUD, para impedirle que siga promoviendo el referendo. Advirtió que La Fiscalía investigará. Y ahora con mas sinvergonzonería trata de confundir con el referendo.
Son las trampas que impondrán en la reactivación de ese derecho constitucional, claramente definido en el Artículo 72 de la Carta Magna: Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario, un número no menor del 20% de electores inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referéndum para revocar su mandato.
Y cuando igual o mayor número de electores y hubieren votado a favor de la revocatoria, siempre que haya concurrido al referéndum un número de electores igual o superior al 25%, se considerará revocado el mandato y se procederá de inmediato a cubrir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en la CRBV y la ley.
Conscientes de eso recurren a las triquiñuelas. Pronostican violencia en las calles, que el mismo régimen viene ejecutando, tal lo hicieron en Coro con el Presidente de la Asamblea Nacional, donde motorizados colectivos interceptaron cuando iba a marchar al CNE.
Diosdado Cabello achaca a Oposición un golpe de Estado, y él sabe que sin militares no se da. Su compañero del 4F92, el hoy mayor general Miguel Rodríguez Torres, ex ministro del Interior, le replica: Sería “un atraso brutal y no tendría sentido…La Fuerza Armada no se va a tirar una aventura como esa; a mí ningún oficial me ha dicho que hay que conspirar, eso está descartado”.
A pocos de la citación por Fiscalía de su niñera el oficialista diputado Elías Jaua declaró que el derecho está contemplado “para revocar a gobiernos oligárquicos”.
De esta calificación no puede escapar quien tiene a su servicio una nodriza que pone a diligenciar con aviones de PDVSA. En octubre 2014 fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, acusada de tráfico de armas. Le incautaron un revolver calibre 38 y municiones. El Tribunal de allá ordenó prisión, mientras la Policía proseguía investigación. El caso causó polémica, en especial porque luego del escándalo salieron a la luz viajes que realizaba la niñera por todo el mundo.
¿Cómo dilucida Jaua que su comandante supremo recurriera el 15 de agosto 2004 al referéndum revocatorio presidencial, para decidir la permanencia en la jefatura del Estado?
“Pasada la mitad del mandato siempre me ha parecido que el pueblo debe someter a sus gobernantes a una evaluación…. 3 años es tiempo más que suficiente para saber si ese representante está cumpliendo, o le ha dado la espalda. Yo llamo a los sectores de la oposición a que vayamos a un referendo revocatorio… Nosotros vamos a respetar los resultados”-afirmó Chávez.
Entierren pues a sus muertos, que los que los vos matasteis “gozan de una salud envidiable, como dice el original de la apostilla del comentario”.
Al MARGEN. Constituyentes que en Manifiesto expresamos preocupación ante caos que mantiene el corrupto régimen, constatamos la preocupación del Nuncio Apostólico Mons. Aldo Giordano.
jordanalberto18@yahoo.com.

 2 min


Escribió Stefan Zweig en su excelente biografía de José Fouché: “saber retirarse a tiempo es una virtud necesaria en un político”. A mi memoria acude también una canción latinoamericana de los años cuarenta o cincuenta del siglo pasado – Tango o bolero, no recuerdo - intitulada “Hay que saber perder”.. Traigo a colación ambas cosas porque retratan fielmente el drama actual del régimen chavista.
Empezando por lo último, la conducta asumida por el chavismo gobernante luego de la derrota del 6 de diciembre pasado demuestra que no sabe perder. Empujado por las circunstancias tuve que reconocer los resultados adversos, pero fiel a su vocación dictatorial, se ha negado sistemáticamente a aceptar las consecuencias políticas, jurídicas e institucionales derivadas del cambio político materializado ese día.
La consecuencia directa y principal de ésta ceguera e intransigencia es la profundización de la crisis sistémica que padece el país.
En vez de apertura y rectificación la conducta gubernamental es y ha sido radicalizar el proceso y continuar la senda nefasta que nos ha arrojado a este abismo sin fondo.
Las últimas decisiones tomadas por el régimen en lo político y lo económico ratifican la visión errada de quienes gobiernan en relación a los intereses del país y sus habitantes.
La mayoría abrumadora de los venezolanos aspiramos a un cambio de gobierno y de modelo, lo queremos pronto (este año) y por vía constitucional y democrática; consultando a la ciudadanía.
La voluntad nacional – recogida en las encuestas y evidente en la calle - favorable a un Referéndum Revocatorio Presidencial demuestra que el rechazo al Gobierno, lejos de disminuir se ha ensanchado.
Es tal el repudio a quienes gobiernan que la marca Chávez – sí, al máximo líder también, no solo a Maduro - está empezando a pagar el costo de sus desatinos. Cosa por cierto, justa y acertada.
Continuar bloqueando el cambio por procedimientos reñidos con la Constitución y la democracia amparados en la razón de la fuerza podrá comprar tiempo, pero a costa de mayores sufrimientos para los venezolanos y lesionar seriamente la pervivencia del chavismo como movimiento político.
Es aquí donde toma vigencia la referida cita de Stefan Zweig. El chavismo está amortizado (nada nuevo ni positivo tiene para ofrecer), le llegó la hora de dar un paso al costado, al igual que el sandinismo en 1990.
Puede retirarse bien, vía renuncia de Maduro o permitir la celebración del referéndum revocatorio éste año. O puede resistirse a la manera siria y ser responsable de una catástrofe nacional.
Las fuerzas democráticas deben hacer todo lo posible para que el chavismo comprenda la enorme y decisiva responsabilidad que descansa en sus manos, que la salida de esta pavorosa crisis se produzca consultando la voluntad de la ciudadanía.
Aprovecho para saludar y respaldar la convocatoria hecha por la MUD de jornadas nacionales y regionales de protesta a culminar en una gran demostración de fuerza ciudadana el 1º de septiembre a favor de la consulta refrendaría este año y para protestar contra el drama social. Unir lo político y lo social es clave para aumentar la capacidad de convocatoria. Saludamos también la convocatoria de asambleas ciudadanas para informar, motivar y calentar el ambiente.
Proponemos a la MUD y a las distintas organizaciones de la Sociedad Civil concertar un pronunciamiento nacional a favor del RR.
Caracas, 8 de agosto de 2016

 2 min


Apreciación de la situación # 74
Económicamente, las causas estructurales – e ideológicas- que generan la actual crisis continúan vigentes sin vestigios de que el gobierno nacional tenga alguna intención seria de corregir el rumbo para comenzar a salir de la misma. El gobierno, o sus voceros, insisten en que el problema alimentario y de medicamentos no es de producción sino de distribución y cualquiera de sus altos funcionarios o ministros que asome o insinúe algo distinto, aunque sea muy pequeño, inmediatamente es sustituido o desautorizado por el jefe del régimen.
El nombramiento del ministro de la defensa como máxima autoridad económica del país, es una evidencia de esta convicción de que el problema es de distribución causado por la ineficiencia y corrupción de los ministerios involucrados, mayormente dirigidos por oficiales generales de la FAN. Al vicepresidente de economía, por haber declarado públicamente que se estaría analizando la conveniencia de unificar el tipo de cambio de divisas, fue inmediatamente eliminado y sacado del gabinete ejecutivo; hasta ahora no ha sido sustituido, el ministro de defensa asumió esa cartera también.
Pero el plenipotenciario ministro, después de más de un mes encargado de la economía, poco o casi nada ha logrado en mejorar la economía y la distribución de alimentos y medicinas, las colas para adquirirlos se mantienen o se hacen más largas. No se evidencia una intención del gobierno nacional para buscar financiamiento externo, unificar el tipo de cambio, generar confianza en los empresarios privados e internacionales o simplemente presentar un programa razonable y creíble por la población que indique un cambio de rumbo en el manejo de la economía; pareciera que la política económica de “como vaya viniendo, vamos viendo” es la que continuará siguiendo el régimen, por lo que la conclusión lógica es que el semestre que transcurre será igual o peor que el que ya finalizó.
Socialmente, aunque todas las encuestas y mediciones coinciden en que más del 80% de la población desaprueba la gestión del gobierno y más del 70% está de acuerdo en revocarlo, no se produce una acción masiva coordinada y con la suficiente contundencia que ponga en peligro la estabilidad del régimen. A lo largo y ancho del territorio nacional se producen diariamente manifestaciones, saqueos o intentos de saqueos, todas desarticuladas entre ellas, que rápidamente son reprimidas, silenciadas, con poca y oportuna cobertura de los medios de comunicación social. La sociedad civil, exigida para que haga la presión de calle necesaria para lograr los cambios requeridos ha sido incapaz de articularse eficientemente para estos propósitos y pareciera depender de la MUD nacional para hacerse presente en estas manifestaciones.
El mayor problema, para la actuación eficiente y eficaz de la sociedad civil es que aún no ha asumido el todo – el cambio del régimen- como su primera necesidad, sino que actúa en función de sus problemas particulares y sectoriales, sin entender que la solución de sus problemas, pasa primero, y necesariamente, por la salida del régimen. Esta desarticulación de la sociedad en general, es aprovechada por el gobierno y la propaganda oficial para argumentar que la gente está contenta y que las escasas manifestaciones son de grupos fascistas de la ultra derecha de la oposición, aunque lo más común es que lo ignoren totalmente en el sistema de información nacional al igual que hace con los fallecidos a manos del hampa.
Políticamente, el gobierno actúa monolíticamente, aunque sea con las políticas equivocadas, pero esta actuación le genera una imagen de fortaleza ante la sociedad en general, especialmente dentro de sus disminuidos seguidores o que dependen de sus favores para sobrevivir la crisis que nos afecta. Pero también afecta a un buen porcentaje de los opositores y en especial a aquellos que aspiran a una salida pronta de esta situación.
Esta sensación de fortaleza la administra adecuadamente de acuerdo a las circunstancias, reprimiendo en las manifestaciones, presionando a sus jueces y rectores, y en cualquier situación que amerite demostrar poder y fuerza. En ocasiones, e inicialmente, auspiciaba el diálogo y negociación y hasta designó voceros oficiales extranjeros, sin embargo, ahora parece dejar que estas iniciativas pasen por debajo de la mesa y que la oposición las asuma como propias.
Paradójicamente, esta actuación monolítica del gobierno, que es su mayor fortaleza, para los factores de la oposición democrática, que tienen las mayorías electorales, es una de sus principales debilidades. La MUD, como alianza electoral, ha tenido eficacia electoral, pero no así, en la conducción política del país para concretar la transición democrática que concluya con el cambio del régimen. Aunque, a diferencia de la sociedad civil, priorizan la necesidad del todo –el cambio del régimen- en el día a día, aún persisten en darle prioridad a sus intereses y cálculos partidistas. Finalmente se decidieron apoyar el RR en su totalidad, pero tímidamente hablan y exigen las elecciones regionales que deberían realizarse en diciembre, y ni hablar de las primarias; aún a esta fecha no se ha generado un criterio único al respecto.
Las recientes declaraciones de la rectora principal del CNE, donde deja en un limbo el cronograma del RR, debería haber sido aprovechado por la MUD para solicitar a la OEA se dé continuidad a la carta democrática y envíe observadores para este proceso. En ese sentido han sido muy pocas las manifestaciones.
Igualmente, la MUD debe priorizar un proceso de diálogo y negociación con la presencia de facilitadores internacionales; eso puede marcar la diferencia en el mediano plazo a favor del cambio del régimen, pero esto, al menos, de manera pública no se está realizando.
Finalmente, la oposición democrática debe ir definiendo a un dirigente político que conduzca con éxito, en nombre de la unidad nacional, el proceso de cambio o transición, así como, elaborar y publicar el pacto de gobernabilidad, incluyendo las medidas económicas a adoptar en un gobierno de transición.
El camino continua siendo complicado y tortuoso, pero la MUD deberá completar las tareas que le faltan, que son muchas todavía.
15 de agosto de 2016

 4 min


Este gobierno tiene que irse y cuanto más pronto mejor. Dudamos que en la historia política nacional exista otro caso en el que una mayoría tan inmensa de los venezolanos esté de acuerdo con algo, como lo estamos ahora, en relación a la necesidad de sustituir a los responsables inmediatos del descalabro que vivimos, como país y como ciudadanos.
Las formas de hacerlo están bastante claras, aunque no exista la misma certeza en cuanto a la más factible y sobre todo, sobre la más conveniente para todos. Aunque lo anterior sigue teniendo actualidad como debate, uno siente que el mismo no será resuelto convenientemente a menos que incluyamos en el mismo lo que queremos como reemplazo en lo inmediato y ello, sin duda, es más importante que la sustitución misma. No es cierto que cualquier cosa será mejor.
¡Quítate tú para ponerme yo! no resolverá los problemas que nos aquejan, mucho menos si lo hacemos confiando a una persona “providencial” las decisiones indispensables que hay que tomar.
El país que queremos, civil, federal, verdaderamente descentralizado en su gestión, efectivamente democrático, con justicia, productivo, socialmente responsable y con oportunidades realmente iguales para todos, donde el desarrollo sea producto de capacidades y esfuerzos, todo ello dentro del mayor respeto por el ambiente que nos acoge, requiere para poder comenzar a construirse, un gran acuerdo nacional que nos incluya a todos y del que solo queden excluidos los delincuentes, corruptos y de otros tipos, esos que cambian de nombres y partidos pero no de comportamiento.
Ese acuerdo debe prolongarse todo lo que sea necesario, trascender los lapsos constitucionales que hay que respetar, pero manteniendo el principio de continuidad para las políticas públicas y el de alternabilidad en el desempeño de las responsabilidades de dirección, sean estas nacionales, estadales o municipales. A ello contribuiría de manera importante el reconocimiento y respeto a la carrera de funcionarios público.
Con esta visión, que consideramos indispensable e impostergable, a los que encabecen las gestiones ejecutivas solo habría que exigirles, que es bastante, capacidad para la concertación de enfoques políticos y la coordinación de los equipos de trabajo, ya que son estos los que realmente tienen que enfrentar el día a día, guiados por planes consensuados política y socialmente, supervisados efectivamente por la ciudadanía y por supuesto lo suficientemente flexibles como para permitir las adecuaciones que se vayan detectando como necesarias.
Los próximos años serán de transición y si no lo entendemos así estaremos condenados a repetir esos errores que nos han llevado a ocupar los peores lugares en todos los indicadores de desempeño, como país y como sociedad, que se consideran válidos nacional e internacionalmente.

 2 min