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Opinión

A Nicolás: Por mentiroso e inepto recibiste una zaparapanda de palos cívicos el 6D. Ciertamente tus ministros, gobernadores y alcaldes, Diosdado y Jorge Rodríguez tienen parte de culpa pero tú eres el principal responsable de la debacle. Nicolás, no te apoyaron porque fracasaste en todo al insistir en un proyecto político-económico inviable y porque atropellaste a muchos.

Nadie te compró tu invento de que la escasez de todo tipo de producto se debe a una supuesta guerra económica. ¿Cómo pretendiste que te creyeran, cuando en las fábricas y en el comercio trabajan votantes que conocen lo que sucede? En las muchas empresas de alimentos que maneja el Estado sus trabajadores saben que la producción es mínima y que operan a pérdida. En las empresas privadas sus trabajadores conocen que trabajan a máxima capacidad y que la única limitante es la escasez de insumos importados porque tú no suministraste los dólares para traerlos.

¿Cómo pretendiste engañar a un pueblo que sufre por el alto costo de la vida, la escasez de alimentos, medicinas, cemento, cabillas, repuestos, inseguridad e interrupciones del servicio eléctrico? ¿Acaso pensaste que nuestra gente no está consciente de que favoreciste a empresas extranjeras de construcción e importaste alimentos que compiten deslealmente con la producción nacional? ¿No te da vergüenza declarar que ¨tengo duda en construir viviendas, porque pedí tu apoyo y no me lo diste¨?

Con respecto a tu prédica sobre nuestra empresa petrolera te sugiero leas el Informe de Mercado de la OPEP de diciembre en el que Eulogio Del Pino, presidente de Pdvsa, informó que la producción al 15 de noviembre fue de solo 2.587.000 barriles por día, es decir 680.000 barriles menos por día que lo que producía la Pdvsa meritocrática. ¿A qué crees que se deba este drástico descenso? ¿No crees que la politización de la empresa en la cual hoy abundan directores y gerentes ineptos haya tenido alguna influencia? ¿O será culpa del ¨imperio¨ y de la ¨guerra económica¨?

Nicolás, por el bien de Venezuela debes renunciar. Si decides no hacerlo, por lo menos deja de amenazar y permite que la Asamblea Nacional haga su trabajo. No instes a la Fuerza Armada a prepararse para una guerra ¨no convencional¨, que se interpreta que es contra los venezolanos que votaron en tu contra. No sigas comportándote como un malandro.

Al PSUV: La militancia del PSUV y los dirigentes honestos deben entender que su vigencia como partido dependerá de que aparten a los corruptos y acepten que el modelo económico que pretendieron imponer no es viable. El Estado no puede asumir actividades que no le competen y debe concentrarse en mejorar la educación, salud, seguridad e infraestructura. Perfectamente puede lograrse un equilibrio entre ¨tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario¨. Además, es necesario que respeten a quienes no piensan como ustedes. Ahora que son minoría no deben ser objeto de los insultos y del marginamiento a que ustedes nos sometieron. Ustedes son responsables de los problemas, pero pueden ser parte de las soluciones.

A la MUD: Más que nunca se requiere mantener la unidad. El resultado del 6D fue producto del trabajo de ustedes, pero también de la sociedad civil. Hemos llegado hasta aquí gracias a la resistencia de una sociedad que no se doblegó, que fue a un paro, marchó, protestó, divulgó por las redes sociales los atropellos del régimen. Que gracias a las manifestaciones a raíz del 12 de febrero, con su secuela de venezolanos asesinados, torturados y encarcelados, el mundo se percató de las violaciones a los derechos humanos. Que los venezolanos en el exterior contribuyeron con sus protestas en muchas ciudades del mundo. Sin las declaraciones y presencia en Venezuela de un grupo distinguido de expresidentes quizá el régimen se hubiese atrevido a dar el zarpazo.

Por ello, los instamos a proceder con amplitud. A la par del buen trabajo de los líderes de los partidos Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo es necesario reconocer y valorar lo realizado por Antonio Ledezma, quien desde un inicio denunció la existencia de presos políticos y exiliados. De Leopoldo López, que tuvo la valentía de luchar contra el régimen frontalmente y de presentarse ante los tribunales a sabiendas de que sería injustamente encarcelado, pero cuya prisión tuvo un elevado costo político para el régimen. De María Corina, es imperativo que reconozcan su valentía y entrega en la lucha por la democracia, siendo objeto de golpes, insultos y amenazas de encarcelamiento.

Como en botica: El acuerdo sobre Cambio Climático, así como el grave deterioro de Pdvsa obliga a repensar nuestra industria petrolera. El grupo Coener y Gente del Petróleo tienen propuestas que deben discutirse. Quienes hacen ¨colas sabrosas¨ impidieron que Jaqueline se coleara en la Asamblea. Felicitaciones a Miguel H. Otero por el otorgamiento del premio Luca de Tena ¡Por una Amnistía que abarque los sucesos políticos desde el 2001 a la fecha!

eddiearamirez@hotmail.com 15/12/15 Noticiero Digital y Runrunes

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Nosotros, los abajo firmantes, voceros todos del Consejo Comunal 5 de Julio, legal y legítimamente electos por la comunidad de la poligonal 1, de la UD 12, del sector 9, de la urbanización Caña de Azúcar; en vista de los procedimientos irregulares que recientemente se han venido cometiendo en nombre de este organismo, los cuales han llegado al colmo del abuso con el reparto de bolsas de comida realizado el día sábado 21 del presente mes, nos vemos en la obligación de aclarar y alertar a nuestros vecinos, sobre lo siguiente:

1. En ningún momento fuimos informados, y por tanto, no tuvimos ninguna participación en la entrega de bolsas de comida. No es cierto, tal como de manera malintencionada y malsana se dedicaron a decir los principales promotores de esta actividad, que hayamos tenido la responsabilidad de repartir números en los bloques donde vivimos. Con esto intentaron esconder la verdadera razón por la cual la mayoría de los vecinos fuimos excluidos y discriminados; que no fue otra, sino que la misma estuvo dirigida especialmente a los militantes y relacionados con el partido político representado por los voceros que la organizaron, a sus familiares y amigos personales.

2. Consideramos que la militancia, inclinaciones o simpatías políticas de cada quien, cualquiera esta sea, es un derecho que merece respeto; y que no debe ser motivo para impedir la convivencia y la coexistencia en nuestra comunidad y Consejos Comunales; Asimismo, consideramos que estos deben ser respetados en su esencia de organización popular y comunitaria, y no ser utilizados como instrumentos para los intereses propios de ninguna agrupación política, religiosa, etc. Por tales motivos creemos, que las acciones descritas no son solo una afrenta para nosotros en particular; sino que fundamentalmente constituyen un atropello para todos los que integramos esta comunidad y su Consejo Comunal.

3. Consideramos incorrecto e ilegal la utilización de estos organismos de participación democrática y sus vocerías para beneficio personal o partidista; pues todos aquellos que se puedan obtener a través de ellos constituyen un derecho humano y constitucional de todos los venezolanos; y en este caso, de toda la comunidad de la UD 12, que no puede ser secuestrado por ningún interés grupal o individual.

4. Como miembros y voceros de esta comunidad, y ante la evidencia pública de los hechos reseñados, estamos en la obligación de denunciar y exigir a sus responsables, la INMEDIATA rendición de cuentas ante la Asamblea de Ciudadanos y la publicación de las listas de personas a ser beneficiadas con pensiones, teléfonos, antenas satelitales, electrodomésticos, etc. para que demuestren ante todos, si en estos casos no han repetido las mismas prácticas excluyentes que hemos señalado. Los dineros del Estado no pueden ser utilizados para beneficio personal ni de parcialidad política alguna.

María Elizabeth. Liendo

Evelyn Vennot

Daniel Morillo

Contraloría (CC 5 de Julio)

Finanzas (CC 5 de Julio)

Alimentación (CC 5 de Julio)

Amarilis Narcise

Mayra Rincón

Luis Miguel Inojosa

Com. Electoral (CC 5 de Julio)

Com. Electoral (CC 5 de Julio)

Deporte (CC 5 de Julio)

Daniel Odo

Salud (CC 5 de Julio)

Caña de Azúcar, 1º de diciembre de 2015

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El primer consenso, reconciliarnos para alcanzar la paz

Nos comprometimos hace dos semanas a dedicar este artículo al primero de los consensos que componen La Venezuela que queremos todos, proyecto de construcción de una Visión Compartida de País que viene siendo adelantado desde 2009 por organizaciones de la sociedad civil. Se trata de una iniciativa inédita en Venezuela, nacida “de abajo hacia arriba”, en que las bases de la sociedad han expresado cómo es el país que quieren y grupos de académicos y expertos han respondido planteando cómo lograr los objetivos. El proceso comenzó con una primera etapa denominada “Voces de la Gente”, en la cual participaron más de 66.000 personas en diálogos de colectividades y talleres de líderes comunitarios, seguida de una segunda basada en simposios de académicos y especialistas en que tomaron parte más de 500 profesionales, y de una tercera que está concluyendo a fines de 2015 en la cual doce grupos de expertos participan en talleres en los que se plantean estrategias y políticas concretas para hacer realidad cada uno de los consensos.

Los rasgos de mayor coincidencia con los que la gente narra la Venezuela que queremos todos incluyen tener paz y convivir sin confrontaciones; sentirnos seguros y no expuestos a la violencia de otros y a los atropellos de quienes representan al Estado. En esto, y en la voluntad de encontrar caminos para la reconciliación, consiste el primer consenso, un conjunto de expectativas y aspiraciones que afloró en los talleres de líderes y activistas y en los diálogos de comunidades que fueron realizados por la Iniciativa en su primera etapa de Voces de la Gente.

Las propuestas estratégicas para promover la reconciliación

Nuestra reconciliación, por mucho que la deseemos no se producirá espontáneamente ni bastará para ponerla en marcha que desaparezcan los estímulos provocados desde el Estado para enfrentarnos; hará falta un esfuerzo consciente y sistemático de las instituciones en varias direcciones complementarias. Si la paz es un fin fundamental para nuestra sociedad y si ella considera que la reconciliación es indispensable para lograrla, entonces sus liderazgos y las organizaciones civiles tendrán que comprometerse en su implementación, que no será fácil pero merece la pena, y presionar al Estado para que se ponga efectivamente a su servicio.

La propuesta sobre la reconciliación plantea tres objetivos estratégicos, cada uno de ellos asociado a una serie de lineamientos de acción. No se trata de tres propuestas, ni de la búsqueda de tres clases de armonía o de logros de paz en tres ámbitos distintos, sino de apoyar con diversas acciones un proceso único de reconciliación que requiere de las tres estrategias para salir adelante.

El primero de los objetivos estratégicos es favorecer la despolarización política y la cooperación social; el segundo es contribuir a reducir la violencia en las comunidades; y el tercero consiste en promover un compromiso efectivo de la sociedad y sus instituciones con los derechos humanos y la erradicación de la violencia ilegítima de Estado.

Propiciar conductas de despolarización política y cooperación social

La propuesta para favorecer la despolarización y la cooperación social plantea tres líneas de quehacer concreto, no solo discurso sobre una cultura sino construcción de una realidad de convivencia y solidaridad.

La primera línea se basa en un acuerdo de despolarización entre los liderazgos políticos y entre estos y los medios de comunicación que proscribiría las campañas y mensajes que siembran el odio y la confrontación extrema; promovería diálogos en las bases partidistas acerca de visiones compartidas del país; y activaría conductas anti-sectarias e incluyentes de las organizaciones en los períodos de transiciones políticas y cambios de gobierno.

La segunda se instrumenta en proyectos de cooperación al interior de las colectividades, que incorporen sin sectarismos a toda la comunidad para perseguir logros que la beneficien en común, en materia de servicios, equipamientos, recreación, salud y seguridad ciudadana, entre otros, en proyectos que serían vehículos para la concientización y la discusión respetuosa, e instrumentos concretos para la capacitación de las comunidades en normas de convivencia y en mecanismos para la participación y el diálogo plural.

La tercera línea ambiciona ser vehículo para la cooperación solidaria entre grupos sociales. Comprende trabajo conjunto entre grupos de clase media y colectividades populares, tendentes al reconocimiento mutuo y a restablecer lazos de confianza, en proyectos dirigidos a fortalecer a los individuos y las organizaciones de las comunidades populares, para que ellos mismos eleven su capacidad de agencia. Esta línea implica lograr acuerdos entre universidades, fundaciones de responsabilidad social empresarial, colegios y gremios, para que ellos promuevan la participación activa de sus miembros.

Contribuir a la reducción de la violencia social

Para contribuir a reducir la violencia que ha llegado a ser vista como parte normal de la cotidianidad, la propuesta plantea tres líneas de acción, la primera de las cuales consiste en intervenciones y reformas del sistema judicial a nivel nacional, y las otras dos a cargo de comunidades y gobiernos locales, cuyo éxito dependerá de los logros que la población aprecie en la primera.

La línea de intervenciones y reformas nacionales plantea la combinación de varias acciones en el poder judicial: una política de “tolerancia cero”; designar jueces, fiscales y funcionarios policiales comprometidos con los derechos humanos que sean ética y profesionalmente idóneos; mejorar notablemente en celeridad procesal; fortalecer la investigación judicial; y avanzar una reforma del sistema penitenciario que humanice la realidad de las cárceles y la futura reinserción de los ex reclusos en la sociedad.

Entre las metas concretas que esta línea se plantea en el muy corto plazo el desmantelamiento de redes de narcotráfico y de secuestros gestionadas desde cárceles en complicidad con grupos policiales; la conducción de planes de desarme de colectividades; y el reinicio del patrullaje policial en zonas urbanas que fueron dejadas fuera del control de las instituciones apuntando a objetivos políticos espurios.

En cuanto al control de factores de riesgo por familias y colectividades se propone armonizar, en colectividades que sufren de alta exposición a la violencia, la formación ciudadana y la atención a las familias y comunidades para la recuperación y el uso comunitario de espacios seguros; el despliegue de programas de extensión escolar para jóvenes entre los 13 y los 19 años dirigidos a prevenir la delincuencia y disuadir su participación en pandillas; y la mejora progresiva de las vías de acceso que permita incrementar el patrullaje policial.

La estrategia para promover una cultura ciudadana de respeto a la Ley, no impunidad y resolución pacífica de conflictos persigue el rechazo al modelo del individuo violador de reglas que se impone por la violencia; la valoración de que es útil respetar la y resolver conflictos mediante la negociación; y el desarrollo de una estima mutua entre las comunidades y los agentes del Estado que deben protegerlas. Implementar esta línea implica un enorme esfuerzo inicial porque se parte de una realidad actual muy adversa, un sistema judicial y unos cuerpos policiales degradados que no inspiran reconocimiento, y una cultura de lo público en que aquellos valores son muy débiles o incluso han sido sustituidos por anti-valores en muchas comunidades.

Un compromiso real con los derechos humanos y la erradicación de la violencia ilegítima de Estado

Las dos vertientes de acción que completan la propuesta se refieren a los derechos humanos. La primera consiste en internalizar el respeto a esos derechos en la cultura pública del venezolano, y la segunda, denominada de “reconciliación con justicia”, atiende al hecho de que la violencia ilegítima del Estado ha generado muchas violaciones de derechos humanos que han sido sistemáticas y extremas, tanto en gravedad como en número de víctimas, abriendo heridas que solo restañarán y dejarán el camino abierto a la reconciliación si se hace justicia.

Internalizar el respeto a los derechos humanos en la cultura pública implica en términos prácticos incorporar los valores y las reglas de la institucionalidad existente a la conducta ciudadana.

Un primer programa en esta línea consiste en fortalecer y dar a conocer los mecanismos ordinarios de la justicia referidos a los derechos humanos; educar y concientizar de manera sistemática y permanente a las comunidades (geográficas, laborales, educacionales) y a los funcionarios del Estado en todos sus niveles sobre el respeto y la protección de los DDHH en sus prácticas cotidianas, y concientizar a toda la sociedad sobre su derecho a realizar contraloría social y sobre los dispositivos de la justicia aplicables a los violadores.

Un segundo programa busca fortalecer a las ONGs dedicadas permanentemente a la defensa de los derechos humanos, promoviendo que el poder judicial y los otros órganos del Estado, los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil, les brinden reconocimiento, soporte y protección a sus actividades de monitoreo, denuncia y capacitación.

Por último, la reconciliación con justicia contribuye a cimentar el proceso de reconciliación sobre bases y mecanismos que aseguren la no impunidad en los casos de violaciones de derechos humanos y de comisión de crímenes internacionales, partiendo de determinar la verdad y las circunstancias en que ellos se produjeron, y definiendo un sistema de sanciones y penas que permita la máxima satisfacción posible de los derechos de las víctimas a la vez que la transición hacia una paz estable y duradera.

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Según la ley orgánica que los regula, los Consejos Comunales son instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades.

Se rigen por los principios y valores de: PARTICIPACIÓN, corresponsabilidad, DEMOCRACIA, identidad nacional, libre debate de las ideas, celeridad, coordinación, cooperación, SOLIDARIDAD, transparencia, RENDICIÓN DE CUENTAS, honestidad, BIEN COMÚN, humanismo, territorialidad, colectivismo, eficacia, eficiencia, ÉTICA, responsabilidad social, control social, libertad. EQUIDAD, justicia, TRABAJO VOLUNTARIO, igualdad social y de género.

La gestión de cada Consejo Comunal se basa en el cumplimiento de las acciones necesarias para alcanzar los objetivos y metas aprobados por la respectiva ASAMBLEA DE CIUDADANOS. Esta es la MÁXIMA INSTANCIA DE DELIBERACIÓN Y DECISIÓN para el ejercicio del poder comunitario, la participación y el protagonismo popular. Está conformada por los habitantes de la comunidad mayores de 15 años. Entre sus múltiples atribuciones, se incluye la elección de los VOCEROS de las distintas unidades del Consejo Comunal. El ejercicio de las vocerías es de carácter voluntario; y cada vocero tiene los siguientes deberes: disciplina, participación, integración, ayuda mutua, corresponsabilidad social, RENDICIÓN DE CUENTAS, MANEJO TRANSPARENTE, OPORTUNO Y EFICAZ de los recursos.

Por debajo de la Asamblea de Ciudadanos, y supeditadas a ella, se ubican las Unidades. Estas son de 3 tipos: 1) Ejecutiva, 2) Administrativa y Financiera, y 3) Contraloría Social. Los Voceros de estas Unidades constituyen el Colectivo de Coordinación Comunitaria (CCC); que es la instancia de articulación, trabajo conjunto y funcionamiento. El CCC y las Unidades establecerán el sistema de trabajo en el REGLAMENTO INTERNO.

De acuerdo con estas premisas, los Consejos Comunales no tienen jefes ni son apéndices de ningún partido político. Todos sus miembros tienen los mismos deberes y derechos. Los compromisos que cada quien adquiere dentro de ellos son voluntarios; pero, cuando se asumen acarrean responsabilidades y quedan sujetos a rendición de cuentas. Las decisiones se toman de manera democrática y colectiva en todos los niveles de la organización: Asamblea de Ciudadanos, Colectivo de Coordinación Comunitaria, Unidades, Comités, etc.

Concejal Municipio Mario Briceño Iragorry. Aragua

11 de diciembre 2015

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Jesús Elorza G.

Muy emocionado regresó Nicolás, después de haber cumplido su gira anual a las diferentes guarniciones del país para presentar su salutación de Fin de Año. Mi amor, le dijo cariñosamente a Cilia, la revolución está blindada.

¿Por qué, dices eso?

En cada uno de los cuarteles, los integrantes de cada unidad, colocaron sendas pancartas con la consigna “No volverán” como para que no les quede ninguna duda a los oligarcas que, a pesar de su victoria de mierda en las elecciones legislativas, no tendrán cabida en las instituciones de las fuerzas armadas revolucionarias.

- Que bien mi amorcitico, fue la emocionada respuesta de la Primera Combatiente. Entonces, podemos seguir durmiendo tranquilos.

La alegría, alcanzó niveles orgásmicos, cuando llegó al Palacio y vio las paredes llenas de afiches con la consigna “Ni un paso atrás”….Siguen los aires de revolución, se dijo así mismo. Me pudieron haber traicionado las bases populares del partido, pero, los camaradas a mí alrededor, siguen fieles a los principios bolivarianos….Patria o Muerte gritó antes de entrar a su despacho.

Desde muy temprano, el Ministro de la Defensa, esperaba su turno para la entrega de cuentas ante Nicolás.

Adelante, mi camarada General. Primero, déjeme agradecerle y felicitarlo por su excelente labor en la construcción de la conciencia revolucionaria-bolivariana y socialista en el seno de la Fuerza Armada. Me siento sumamente complacido por esas muestras de apoyo que he recibido a nivel nacional de todo el componente armado y más aún de los funcionarios en puestos de gobierno.

- Con cara de pocos amigos, el ministro lo interrumpió. Camarada, creo que usted está malinterpretando el o los mensajes que están enviando mis compañeros de armas.

¿Cómo así?

-Bueno, en los cuarteles hay un profundo malestar por el anuncio que usted hizo en el Patio de Honor dela Universidad Militar Bolivariana y con una parada de 1.950 militares señalando que “Los militares que ocupen cargos en la administración pública ¡¡¡deben regresar a sus cuarteles!!!!......eso camarada, provocó una arrechera de marca mayor en más de 1.614 militares de distintos rangos, entre activos y retirados, que ejercen cargos en la administración pública en gobernaciones, alcaldías, en los ministerios, en los viceministerios, en la Asamblea Nacional, en consulados y en embajadas.

Permítame hacerle entrega del Manifiesto de Protesta de mis compañeros enchufaos que unánimemente quieren hacer de su conocimiento que no regresarán a los cuarteles; bajo ninguna circunstancias van a desprenderse de las mieles del poder. De allí, su grito de guerra “Ni un paso atrás”

Alegan que se sienten aptos para actuar políticamente por tres razones: 1.- vinculan la seguridad nacional con el desarrollo del país, por lo que consideran que es su responsabilidad transformar la sociedad; 2.- se consideran más capaces que el liderazgo civil de este momento, y 3.- piensan que son la “representación perfecta” del pueblo y los herederos del ejército de Simón Bolívar.

Solicitan de usted, que asuma de una vez por todas una actitud pretoriana y decrete el establecimiento de un “Estado Cuartel”. Con su presencia en el poder, camarada Nicolás, podemos decirle al mundo que esta es una revolución “Militar-cívico”….ratificamos que no daremos “Ni un paso atrás”

Solo me permito agregarle que el camarada Lucas Rincón, expresó que si lo regresan entregará a los medios el original de la renuncia del Difunto Eterno y Diosdado exige que para volver a posiciones de comando en los cuarteles deben ascenderlo a General en Jefe, que ni de vaina se devuelve con el grado de Capitán que se auto asignó.

Nicolás, sin aliento y a punto de desmayarse, solo atinó a balbucear…prepárenme el avión…me voy a Cuba a consultar esto con Fidel.

Déjeme recordarle, que ahora la salida no es tan fácil, le dijo su secretario.

¿Por qué?, si Yo hago lo que me da la gana.

- Hacía, hacía…ahora debe solicitar permiso a la Asamblea Nacional …..y veo muy difícil que se lo den para viajes sin sentido o de sumisión ante una dictadura como la de los Castros.

Ay mamá….me jodí… fue lo último que se le escuchó decir a Nicolás.

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El paso más importante para rescatar la Asamblea Nacional como espacio instucional para el debate político, para el control sobre la función del gobierno y para el ejercicio de la función legislativa, se ha concretado con la participación del 74,25% de los inscritos en el Registro Electoral (RE) y en un proceso electoral pacífico, que logró superar todos los obstáculos que el gobierno impuso a los candidatos de la Unidad.

Una revisión de los niveles de participación electoral desde el año 1998 hasta la fecha, advierte que un porcentaje como el obtenido sólo fué superado por la elección presidencial del año 2012; ello nos dice que la nueva Asamblea Nacional viene arropada de un significativo nivel de legitimidad que debe ser salvaguardado con responsabilidad, tanto por los nuevos diputados electos como también por los ciudadanos, principalmente en estos tiempos tan confusos y complejos que vivimos.

El principal desafío que esos resultados imponen a la dirigencia nacional es garantizar más Unidad, fortalecerla y moderar los egos individuales en función del bien común; mientras que para la sociedad civil que no milita en partidos políticos, el llamado es a asumir responsablemente un acompañamiento a los diputados en sus circuitos naturales, para que juntos puedan articular los esfuerzos necesarios para rescatar la Asamblea Nacional y ponerla al servicio de los ciudadanos y del desarrollo del país.

El acompañamiento ciudadano, debe verse como una herramienta de participación que de manera permanente y responsable, como lo señala la Carta Democrática Interamericana, logre complementar, fortalecer y profundizar la democracia representativa que se expresará en l nueva Asamblea Nacional.

Se hace necesario diseñar mecanismos efectivos, útiles, sencillos y expeditos que faciliten la comunicación, los encuentros regulares, permanentes, entre representantes y representados y en sus circuitos naturales a través de foros, mesas de trabajo, seminarios, asambleas de ciudadanos, etc…. La tecnología se convierte en un gran aliado, pero nunca será suficiente y menos ante el desafío de rescatar la Asamblea Nacional para desde allí construir el camino que nos reencuentre con la democracia.

Ese acompañamiento ciudadano a la función parlamentaria, es un desafio que puede ser impulsado bien por el diputado o bien por los ciudadanos organizados, lo importante y esencial en el tiempo histórico que vivimos, es que se desarrolle una modalidad de acompañmiento que permita ir construyendo adecuados niveles de confianza que sean suficientes para salvaguardar, con mayor efectividad, la legitimidad que se ha depositado en el Poder Legislativo el 6 de diciembre 2015.

La confianza no se decreta, se construye de manera progresiva, por ello los mecanismos a diseñar deben asumirse de manera permanente, garantizando a tal fin la libertad ciudadana para participar bien de manera individual o colectiva y la pluralidad en el acceso a esos mecanismos; la organización de la participación ciudadana, es precisamente una de las atribuciones que la Constitución expresamente estableció a la Asamblea Nacional.

Que oportuno e importante resultaría que los diputados tan pronto sean juramentados, vuelvan a sus circuitos electorales naturales y allí abran el debate político con sus representados sobre las expectativas que se han generado en relación a la labor de la Asamblea Nacional frente a temas críticos como la corrupción, la crisis en la prestación de los servicios públicos, el diseño institucional del Estado, entre otros.

La mayoría calificada de la Unidad, permite a la Asamblea Nacional, derogar las leyes del Poder Popular, por su ilegitimidad y por ser contrarias a la Constitución Nacional; además, el nivel de legitimidad que arropa a la nueva Asamblea Nacional, le brinda la oportunidad de adecuar el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación a los Objetivos del Desarrollo Sustentables aprobados en septiembre 2015 por la ONU.

Los parlamentos del mundo, en una reciente reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIM), acordaron asumir el compromiso de adecuar a través de sus instituciones esos Objetivos de Desarrollo Sustentable a sus propias realidades. En consecuencia, Venezuela estaría asumiendo el compromiso de mirar el futuro con ojos de desarrollo en el marco de una Agenda Global, que es incluyente y no impone un modelo único de organización política, social y económica.

Un debate sobre esos Objetivos del Desarrollo Sustentable, claramente llevaría a retomar el hilo constitucional que ha pretendido ser interrumpido por el Plan de la Patria. Un nuevo Plan de Desarrollo exige también adecuar a través de reformas parciales y puntuales el Sistema Nacional de Planificación para poner al servicio de ese Desarrollo Sustentable al Consejo Federal de Gobierno, al Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas y al Consejo Local de Planificación Pública, permitiéndo a cada una de esas instancias incluir a la sociedad civil, sin discriminación alguna, para diseñar un plan de descentralización que se inspire en esos desafios globales y de manera coordinada institucionalmente.

No hay que perder de vista, que el desafio de reencontrarnos con la democracia exige estrategia, disciplina y consensos importantes, que hoy es posible construir a través del contacto directo entre representantes y representados.

Los riesgos y las amenazas sobre nuestras libertades políticas y sobre la posibilidad de reencontrarnos con la democracia siguen presentes, la tarea de acompañar a los diputados desde la sociedad civil a través de organización y redes, es una necesidad para enfrentar esos riesgos y esas amenazas.

Artículo escrito para Politika UCAB

11 de diciembre de 2015

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Lester L. López O.

Pasada una semana de los comicios parlamentarios y sus inesperados resultados tanto para el régimen, como para la oposición democrática, en cuanto al logro de la mayoría calificada, y luego de declaraciones, mayormente inapropiadas, por parte de voceros de ambas partes, como era de esperarse, es el oficialismo el que demostró más desazón con dichos resultados. La derrota electoral, al igual que ocurrió con la caída de los precios petroleros y la crisis económica en desarrollo, sorprende al gobierno fuera de base, por decirlo en términos de beisbolistas, como que si de verdad el “ganar como sea” hubiera sido un hecho cumplido, como en anteriores elecciones.

Pero no ganar como sea y no estar preparado para sus posibles consecuencias, lo que ya es bastante trágico, se complica aún más, si esa derrota implica una mayoría calificada para la oposición, que la coloca en condiciones que realmente pueden hacerle muy difícil la gobernanza al régimen y, si se actúa con la experticia política necesaria, puede revocarle el mandato el año próximo.

Esta posibilidad, seguramente deseada, y probablemente necesaria, para la misma mayoría votante de la población venezolana que posibilitó el triunfo electoral, amerita una clara visión de la dirigencia opositora democrática y una estrategia muy bien diseñada de los tiempos y los pasos que se deben cumplir para lograrla con éxito. Los ganadores deben estar conscientes que la crisis económica, primariamente, le otorgó el triunfo electoral y la gente está esperando que se comience por allí, lo demás vendrá después o en paralelo.

Otro aspecto que se debe considerar es que las medidas y resoluciones deben implementarse con el lenguaje y las expresiones adecuadas y razonadas, pero con firmeza y con el mayor respeto y consideración a la gente, cansada ya, de la agresión verbal que ha sido característica del régimen durante los 17 años transcurridos. Por el cambio de estilo también se votó.

112 diputados es la clave del futuro del país, la MUD debe mantener y asegurar su presencia permanente en la Asamblea y no puede obviar que el régimen hará todo lo que esté a su alcance para bajar este número.

13/12/15

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