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Opinión

En diciembre 2014, en el marco de la celebración de los 15 años de vigencia de la Constitución Nacional, el Presidente Nicolás Maduro, se comprometió a dedicarse de manera exclusiva a recuperar la economía del país, delegando la responsabilidad en los temas sociales a su vicepresidente y demás ministros.

Entonces, Maduro advirtió que recorrería fábricas, campos y la frontera para derrotar a lo que calificó la “mafia criminal” y así lograr para este año 2015 el “redespegue productivo y de diversificación de la economía”, de manera que se pudiera cuidar el empleo, el ingreso y las misiones.[1] Los resultados están a la vista.

Un año después, en el marco de los 16 años de la aprobación de la Constitución Nacional, el Presidente de la República y el Presidente saliente de la Asamblea Nacional, hacen unos anuncios, cada uno por su lado, que lejos de honrar su juramento de respeto a la Constitución, ponen en duda su propia vigencia y en consecuencia, abren el camino para que aquél calificativo de “moribunda” vuelva a tener espacio en nuestra historia política constitucional.

Un primer anuncio corresponde al Presidente saliente de la Asamblea Nacional, quien decide, conformar un Parlamento Nacional Comunal y un segundo anuncio, advierte la posibilidad que tiene el Presidente de la República de dictar mediante la habilitante una ley para regular lo que ha llamado Consejos Presidenciales.

Ni el Parlamento Nacional Comunal, ni esos Consejos Presidenciales son mencionados en las leyes del poder popular y menos aún, encuentran referencia alguna en la Constitución. Estas figuras, son simplemente inventos con los cuales se pretende ignorar los resultados del 6 de diciembre de 2015 y claramente persigue reorganizar a los seguidores del oficialismo, es lo único que tienen para ofrecerles.

El gobierno pareciera querer reeditar aquél diciembre 2010, cuando la Asamblea Nacional, a espaldas de los ciudadanos e ignorando el resultado del referendo del 2 de diciembre 2007 impuso el modelo comunal.

La legitimidad incuestionable que registró el propio CNE el pasado día 7 de diciembre de 2015, frente a los ojos de muchos testigos, hace que estas dos propuestas sean simples patadas de ahogados con las que pretenden buscar la ingobernabilidad y el conflicto político entre poderes.

Para Diosdado Cabello, ese invento llamado Parlamento Nacional Comunal, es un poder que permite al pueblo disponer de recursos, jefaturas, tomar decisiones, leyes y disponer su propia forma de vida. Hasta la fecha, el único Parlamento Comunal, que existe, está en aquellas leyes del 2010, dictadas a espaldas de la voluntad popular de los venezolanos y en donde expresamente limitan tales parlamentos al ámbito geográfico de las comunas.

Por lo tanto, no existe formalmente norma escrita que le de vida un Parlamento Nacional Comunal y pretender justificar su existencia en la soberanía popular, es simplemente un capricho político, que no logra superar, opacar e ignorar el contundente mensaje de los ciudadanos que pacífica y cívicamente acudieron a ejercer la verdadera soberanía a través del voto y bajo ls reglas de juego, desiguales por demás, de un Poder reconocido por la Constitución como es el Poder Electoral.

El Parlamento Nacional Comunal, en consecuencia, resulta más una estrategia política de reunir y reorganizar en torno al modelo Comunal a los seguidores del oficialismo, ello puede interpretarse de las palabras de Diosdado Cabello, cuando les llama a organizarse desde abajo para defender el socialismo e incluso, pareciera marcar el camino hacia las elecciones locales, cuando les dice a sus seguidores que es importante elegir a alcaldes que entiendan eso que se llama Poder Popular.

Es importante destacar, que en el anuncio de ese Parlamento Nacional Comunal pareciera haber un reconocimiento a los resultados electorales, cuando Diosdado Cabello alerta que un “nuevo” parlamento ahora está al servicio de la burguesía y segundo, cuando señala que las instalaciones de la Asamblea Nacional están a la disposición de este Parlamento Nacional Comunal, mientras “ellos estén allí”[2].

El segundo anuncio, no tuvo tanta impacto mediático, pero resulta el de mayor atención, pues representa el uso de la habilitante para imponer una Ley que claramente alimentará el potencial conflicto de poderes que se avecina en el 2016.

En esa ley-habilitante tratará de legalizar lo que el gobierno central ha llamado Consejos Presidenciales del Poder Popular, los cuales se han venido creando en materia de salud, juventud, comunas, indígenas, género, entre otros y cuya misión, según se ha anunciado públicamente, no es otra que la de crear propuestas y estrategias para rectificar el proceso bolivariano, jugando a gobernar con la pueblo, que realmente termina siendo un intento de gobierno con sus propios seguidores.[3]

Maduro, para hacer creer que la propuesta de ley habilitante es producto de la voluntad del pueblo, lanzó una consulta en este sentido hasta el 19 de diciembre, y claramente luego de esa fecha, venderá ese texto legal como el resultado de una supuesta voluntad popular. No nos debe sorprender que en esa ley-habilitante, imponga el Parlamento Nacional Comunal, como expresión de encuentro nacional de esos supuestos Parlamentos Comunales que han creado por Comuna.

Las dos propuestas que se han hecho en el marco de la celebración de los 16 años de la Constitución, son tan débiles que están condenadas al fracaso, porque no sólo carecen de legitimidad, sino que además, contradicen aquél referendo del 2 de diciembre del 2007, cuando el pueblo soberano, rechazó constitucionalmente el modelo comunal. Imponer esas propuestas, terminará por ratificar la ruptura del hilo constitucional que ocurrió en el 2010 con la aprobación e imposición del modelo del Estado Comunal desconociendo el resultado del referendo del 2 de diciembre del 2007.

Que oportuno resulta traer al presente y para la reflexión aquellas palabras escritas a mitades del siglo pasado, por Mario Briceño Iragorry en su obra Mensaje Sin Destino que dicen: “Nunca como en el presente necesitó nuestro país de una atención mayor en el examen de sus problemas de pueblo, porque nunca como ahora se hizo tan notoria la crisis de sus valores sustantivos. Tampoco jamás desde la edad heroica nuestro país se había confrontado con mayor número de problemas a la vez.”

Nuestro reto es recuperar la Asamblea Nacional, ello impone confiar en nuestros diputados electos y en su capacidad política, pero nos obliga a estar pendientes, a exigirles información y a comprometernos a acompañarlos en la ruta al 5 de enero 2016, que marca el inicio del camino hacia el reencuentro con la democracia.

La legitimidad de origen y la mayoría calificada son dos poderosas razones para no bajar la guardia y para reclamar cívicamente respeto y reconocimiento a nuestra condición de ciudadanos.

[1]El Tiempo.com.ve. Maduro me dedicaré solo a recuperar la economía. 16 de diciembre 2014. Online en: http://eltiempo.com.ve/venezuela/gobierno/maduro-me-dedicare-solo-a-recu...

[2] Panorama. Diosdado Cabello instaló Parlamento Nacional Comunal. 15 de diciembre de 2015. Online en: http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Diosdado-Cabello-instalo-Pa...

[3] Telesurtv.net Maduro recibe propuestas de los Consejos Presidenciales de Gobierno. 15 de diciembre 2015. Online en: http://www.telesurtv.net/news/Maduro-recibe-propuestas-de-los-Consejos-P...

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Jesús Elorza G.

Poco a poco, fueron llegando los dirigentes de los Consejos Comunales de las distintas regiones del país, a la sede de la Asamblea Nacional. Nadie conocía la razón de tan intempestiva convocatoria. Muchos de los allí presentes lo hicieron por los atractivos monetarios que les dispensaron: Pasajes aéreos, viáticos para el taxi, alojamiento y alimentación. Otros pensaban que fueron traídos a Caracas para celebrar el cumpleaños del camarada Diosdado quien fungía de convocante y anfitrión del evento.

El camarada Cabello, está tirando la casa por la ventana, dijo un delegado de Monagas. No escatimó ningún gasto. Transporte de primera, hotel cinco estrellas y viáticos buchones…..así es que se gobierna.

La conversación de los delegados, fue interrumpida por el Presidente de la Asamblea Nacional, quien instaló de manera oficial la sesión extraordinaria solicitándole al secretario que informara sobre el orden del día.

- Punto único. Instalación del Poder Comunal, señor presidente.

Camaradas, los he convocado en su condición de representantes de 45.000 Consejos Comunales y más de 1.500 Comunas para proceder a la instalación del Parlamento Comunal. Quiero recordarles que esta era una de las principales aspiraciones de nuestro Difunto Comandante Eterno quien tuvo la visión de hacer realidad el empoderamiento del pueblo. Según la Ley Orgánica de las Comunas, sancionada en 2010, "el Parlamento Comunal es la máxima instancia del autogobierno en la Comuna; y sus decisiones se expresan mediante la aprobación de normativas para la regulación de la vida social y comunitaria”.

La derecha oligárquica y reaccionaria, cree que con su victoria de mierda en las elecciones parlamentarias va a detener el avance de nuestra revolución bolivariana y socialista del siglo XXI…..se están cayendo de un coco…..el verdadero poder son ustedes como representantes comunales. Bien lo dijo, nuestro ilustre presidente Nicolás en su discurso desde el Balcón del Pueblo “Todo el poder para los soviets” tal cual como lo establece el artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela “Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.

Nos sumamos al grito de Zamora “Oligarcas temblad” Aviva las candelas el viento barines / y el sol de la victoria / alumbra en Santa Inés…….viva Chávez…

Camaradas, que nadie ponga en duda el camino de la revolución. Vamos a sustituir las gobernaciones, alcaldías, concejos municipales, juntas parroquiales y las Asambleas legislativas regional y nacional por el poder de los soviets….

Levantando su mano izquierda, porque con la derecha juran los oligarcas, procedió a la juramentación del nuevo y único parlamento gubernamental.

- Se abre el derecho de palabra, dijo el secretario.

El primero en intervenir, lo hizo para preguntar “¿Qué vaina es soviet?”, cuando escucho que todo el poder es para ellos, pienso que le vamos a entregar todo a los rusos y a lo mejor se arrechan los camaradas chinos.

- Otro intervino para señalar de manera autocrítica, que cada vez que se pierde una elección, Nicolás, crea de inmediato una organización paralela con una bola de real y que para no perder el impulso de la revolución. Así pasó en el Estado Miranda, Amazonas, Lara y la Alcaldía de Mario Briceño en Aragua……y los resultados no son nada favorables.

- Si la Ley Orgánica de las Comunas fue aprobada en el 2010 ¿Por qué esperaron 5 años para implementarlas? Preguntó otro delegado.

- Uno de los delegados, que cursaba Derecho Constitucional en la Universidad Bolivariana, preguntó si les iban a pagar el mismo sueldo y bonificaciones que gozaban los diputados de la asamblea nacional…..a “igual” trabajo igual salario.

Tiene la palabra, el camarada Diosdado.

Quisiera responder a las inquietudes manifestadas por ustedes. En primer lugar, me disculpo por el lapsus brutis de haber confundido soviets con consejo comunal…pero “Todo el poder es para ustedes”. No vamos a seguir perdiendo tiempo en elecciones. Como dijo, un carajo cuyo nombre no recuerdo “El Estado soy YO” y de ahora en adelante nombrare a quien me dé la gana.

Las organizaciones paralelas que hemos creado han fracasado por la guerra económica a la cual nos tiene sometido el imperio y no por la incapacidad de nuestros dirigentes. Esperamos cinco años, para darle tiempo al camarada Escarrá en la búsqueda de una justificación jurídica que haga constitucional una ley inconstitucional.

Al camarada abogado, que pregunta por las remuneraciones, le digo con toda firmeza que no se preocupe, tenemos billete que jode. Este será un Parlamento CON MUNA. La alegría desbordo todo el salón de reunión, cuando las secretarias comenzaron a repartir los sobres con los primeros emolumentos correspondientes a la sesión.

Al ver la boloña contenida en cada sobre, los delegados, ahora diputados, exclamaron al unísono “CON MUNA O NADA”

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Lester L. López O.

Al final de esta semana alguien, o quizás algunos, lograron convencer al presidente del régimen y al de la Asamblea Nacional que la derrota en las elecciones parlamentarias fue porque la gente quiere un cambio y ese cambio es porque lo están haciendo mal, muy mal y ellos, el régimen, representan para la mayoría la continuidad de un status quo que solo beneficia a particularidades y a los “enchufaos” del mismo, pero también la protección política de mafias económicas enriquecidas groseramente con el erario público inauditable desde hace mucho tiempo.

La nación y dentro de ella buena parte de los seguidores de la revolución, lentamente comienza a percibir que durante estos 17 años el proyecto revolucionario no resolvió ninguno de los graves y grandes problemas sociales, económicos o políticos que el difunto eterno prometió resolver, antes por el contrario, aun disfrutando por casi una década de los mayores ingresos petroleros de la historia, los problemas empeoraron, la pobreza se incrementó, las desigualdades sociales se profundizaron, el ingreso se volvió sal y agua, el aparato productivo desmantelado al igual que PDVSA, con una gigantesca deuda externa e interna que nadie se atreve a cuantificar y un largo etcétera que se fue internalizando en las colas diarias y comunes, para chavistas y opositores, no podía tener otra respuesta que los resultados obtenidos el 6D.

Fue inútil la propaganda oficial a través de la hegemonía de los medios de comunicación, la gente no la veía porque estaba haciendo cola, o el intento fatuo de revivir la imagen del difunto eterno, por eso la redundancia, y la lealtad incondicional a su pensamiento, que no al de maduro, para tratar de convencer a una población que desde hacía tiempo en las encuestas, incluyendo la de ellos, indicaba la necesidad de un cambio, especialmente en la política económica y fiscal que es la que, finalmente, se mete en los bolsillos de la gente.

Siendo la gobernanza “el arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro del desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”, le corresponde al régimen, esperando que los días navideños los inspiren, retomar este concepto para mantener la gobernabilidad el próximo año y a los diputados electos por la unidad nacional exigirla y hacerla cumplir.

19 de diciembre 2015

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Francisco Russo Betancourt

EL ASALTO AL TSJ

El asunto que queremos comentar hoy, desde Aragua en Red, está vinculado a la pretensión del gobierno, para designar a lo Jalisco, contraviniendo reglas legales y constitucionales, doce (12) magistrados al Tribunal Supremo de Justicia.

1.- Debemos señalar previamente que la Constitución Nacional en su artículo 270 dispone que el Comité de Postulaciones Judiciales es un órgano asesor del Poder Judicial para la selección de los candidatos o candidatas a magistrados del TSJ, pero que la legislatura que está por fenecer, lo constituyó en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (art. 64) como una instancia asesora de la Asamblea Nacional. Esta disposición legal es absolutamente contraria al espíritu del constituyente y ello hace que su naturaleza sea inconstitucional.

2.- Denunciamos que los plazos están vencidos para la elección de los magistrados.

Las razones están aquí: Este Comité de Postulaciones Judiciales publicó en la prensa nacional el día 8 del presente mes de diciembre los nombres de los postulados al cargo de magistrados, y de acuerdo con la Ley del TSJ a partir de esa publicación se abre un lapso de 15 días continuos para que cualquier interesado impugne con prueba fehaciente a cualquiera de los candidatos. Ese lapso entonces fenece el próximo día 23 de este mismo mes. Vencido dicho lapso, el Comité de Postulaciones Judiciales necesariamente deberá pronunciarse sobre la admisión de dichas impugnaciones y tiene para ello otro lapso, ahora de ocho (8) días continuos que concluyen el próximo día 31 de diciembre, último día del año, fecha en la cual el CPJ, a partir de allí, por razones del derecho a la defensa otorgará al afectado una audiencia, dentro de los tres (3) siguientes, que deberá notificarlo por cualquier medio, para que exponga sus alegatos y defensa. Aquí estamos hablando, por lo menos de dos días, uno para la notificación y otro para las audiencias, hablamos entonces, en el mejor de los casos, el día tres (3) de enero del 2016. En este estado, el CPJ deberá hacer una preselección de los postulados en los días siguientes para luego lo remitirá al Poder Ciudadano, con los expedientes de cada uno de los tantos postulados.

No hay duda que para hacer la preselección de los candidatos y remitirla al Poder Ciudadano, quien debe revisar los expedientes y hacer otra preselección, ya se ha instalado la nueva Asamblea Nacional, que es la encargada de designar a los magistrados del TSJ en sesión plenaria y con el voto favorable de las 2/3 partes de sus miembros.

3.- No hay pues, plazo legal ni constitucional para que esta legislatura designe 12 nuevos magistrados que sustituyen a los que cuyo periodo está por vencerse. Se agotaron los plazos y las exigencias legales para llevar a cabo aquellas designaciones.

4.- Otro de los vicios de esta pretendida designación es el adelanto obligado de las jubilaciones y el desconocimiento de cuales cargos se van a ocupar con los nuevos nombramientos.

5.- Asunto aparte que debemos comentar, es que si bien no existe en la Ley impedimento para que un miembro del Comité de Postulaciones Judiciales pueda postularse al cargo de magistrado, resulta sin embargo, una conducta absolutamente desviada de la ley, que el presidente del Comité de Postulaciones Judiciales se retire del mismo y simultáneamente se postule ante dicho Comité, pero con otro apellido y con la misma cédula de identidad y manu militari, sin que medie decisión de la Asamblea Nacional, designe un presidente encargado, y secretario del mismo, a su hijo. Estos comportamientos son contrarios a la transparencia que debe regir el procedimiento de selección a la más Alta Magistratura Judicial de la Nación.

El país ha perdido el rumbo y urge rescatarlo!

Finalmente, queremos manifestar que el talante antidemocrático de quienes nos gobiernan, se manifiesta en esa decisión de desconocer el procedimiento de nuestro ordenamiento legal y constitucional, en este caso, en el marco de los recientes resultados parlamentarios y el espacio escogido es, lamentablemente, el Tribunal Supremo de Justicia, de quien la ciudadanía espera se saque del debate electoral y político para bien de la credibilidad de esa rama del poder público nacional.

Es este el trance que denunciamos desde las organizaciones ciudadanas de Aragua en Red en cuanto a que esta designación, a troche y moche de los candidatos a magistrados del TSJ, pareciera más bien un asalto a ese Alto Tribunal, que hoy más que nunca el país reclama sea garante de imparcialidad e independencia en el ejercicio de sus funciones para bien de la República y del sistema democrático.

Por ello creemos, en AenR, que hay muchas cosas que deben ser reformadas y mejoradas en la normativa venezolana, una de la más importante, el Poder Judicial, porque de su independencia y autonomía depende que exista un estado de Derecho, pues es el Poder Judicial el que garantiza el cumplimiento de los principios que lo conforman.

No sé por qué, en ese despropósito de designar sin plazos los magistrados del TSJ, se me viene a la memoria, el atentado al Congreso de 1848 por las huestes de José Tadeo Monagas.

Declaración de Aragua en Red, 21 de diciembre de 2015

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Una nueva Asamblea Nacional, con la composición que ya todos conocemos y que algunos pocos tratan de desconocer, abre el camino a la política en su sentido más real, es decir, aquella que entiende la necesidad de alcanzar acuerdos que satisfagan los intereses de las mayorías, sin olvidar que en los mismos, las minorías sin importar su tamaño, tienen que participar.

El cambio de correlación política a nivel del poder legislativo obliga al ejecutivo a entender que los votantes exigen rectificación de las medidas que nos han conducido a una escasez y a una inflación que, acompañadas de una inseguridad personal que rompe records a diario, hacen invivible la realidad cotidiana en nuestro país.

Hoy están abiertas dos opciones, que cuando escogida equivocadamente condujeron a otras naciones, al horrible enfrentamiento fratricida que solo produjo muerte y desolación, para pasado un tiempo, impredecible en nuestras circunstancias, tener que sentarse a diseñar un camino hacia el reencuentro entre hermanos.

En consecuencia, seguiremos abogando por una salida política constitucional que permita un gobierno que entienda el momento que vivimos, llame a la concordia y al entendimiento entre los venezolanos, que asuma la responsabilidad de tomar las medidas que se han demostrado necesarias, sin olvidar que el desarrollo que debemos perseguir es el de la gente como un todo y no el de algún sector en particular.

El gobierno que queremos tiene que asumir, más allá de lo inmediato, que la única solución verdadera descansa en el respeto a las instituciones y que estas tienen que ser recuperadas por la vía constitucional más expedita.

Si lo hubiéramos entendido antes, nos podíamos haber ahorrado el haber llegado a lo que hemos llegado. Sentarnos a lamentarnos no conduce a nada; por lo tanto, no queda otra que hacer lo que toca, exigirle a nuestros políticos, de todos los colores, hacer política de verdad.

20 de diciembre de 2015

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Es evidente que, a pesar del contundente triunfo electoral de la Mesa de la Unidad Democrática sobre el despreciado régimen, la intención, hasta ahora expresada por los halcones bolivarianos, es una clara voluntad de ignorar el mandato del soberano y, aun peor, la Constitución y leyes.

Si el régimen no es obligado a la obediencia de nuestras leyes, tendremos la gallarda situación de que, pese al entusiasmo demostrado el 6-D, el tirano y sus lacayos intentarán por todos los medios, desde los legales hasta los más viles, hacerse del patrimonio público y abusivos privilegios.

El compromiso adquirido por los recién electos diputados a nuestra Asamblea es realmente crítico. Han de enfrentar amenazas, insultos, vejaciones de aquellos representantes de la barbarie, de la fuerza. Enfrentarlos por encima de la razón y la tiranía con que actuarán aplastando la democracia. Los representantes del pueblo tendrán que sacar a relucir la valentía que llevan en su cuerpo y alma, pues no se trata de una representación sencilla de la voluntad del soberano.

La Asamblea será la voz del pueblo sufrido y cansado que aspira a retomar un rumbo para volvernos a la esperanza de un mejor futuro, la prosperidad que debía habernos dado los años de bonanza petrolera y que fueron dilapidados sin consideración por las penurias de los más débiles de nuestro pueblo.

Habrá que comenzar, de ello no cabe la menor duda, por asegurar la libertad para todos los presos políticos. Liberar a los valientes que se sacrificaron al manifestar su oposición y desacuerdo con la traición a la democracia que sufre nuestro país. Amnistía total para todos los perseguidos por razones políticas.

La liberación de estas personas no solo es un compromiso electoral, es una reivindicación por los años de opresión y abuso de un Poder Judicial subyugado y servil que ha castigado con estas prisiones no solo a los encerrados, sino a todo el país mediante la siembra del terror.

Lo que deben hacer ahora los defensores de la Constitución es sencillo, fácil de comprender y aceptar. Si miramos la estrategia y táctica que nos trajo este triunfo comprendemos que la mayor fuerza la encontramos en la unión, pero seamos bien conscientes de que la unión no puede quedarse en unos acuerdos para conformar listas de candidatos, sería imperdonable, la unión tiene que ser un conjunto blindado de principios, programas y organización.

Recuperar la fuerza sindical, la sabiduría de los académicos, el conocimiento de los técnicos y científicos para lograr un desarrollo armónico y justo para todos, desterrar al narcotráfico y sus oscuros lugartenientes. Reactivar las fibras de la decencia y amor patrio, defender nuestro territorio y patrimonio. La patria grande comenzará solo cuando hagamos grande nuestra patria, lo demás es un triste engaño populista.

Esta primera batalla ganada se logró por un trabajo incansable que engendró la mayor protesta popular de la historia comicial reciente, podría decirse que conformó un plebiscito solicitando un cambio de gobierno, ahora la solidaridad en la Asamblea debe llevar esa investidura como primera credencial para reclamar su autoridad ante un gobierno que produce hambre, inseguridad y representa una barbarie feroz que ha devorado la esperanza del futuro.

No hay tiempo que perder, si se dispersa la unión por mezquindades o ambiciones particulares, veremos un derrumbe rápido de los logros y el victorioso será precisamente el derrotado.

El tiempo está en contra, cada día que se deje de tener unidad, unidad y más unidad será uno más que alejará la posibilidad de corresponderle a nuestro esperanzado pueblo con el compromiso democrático.

Dijo Lenin: “La revolución no se hace, sino que se organiza”. Soportando esta máxima diría, la victoria no dura sin organización y sin compromiso.

El Nacional

18 de diciembre 2015

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Héctor E. Schamis

En Argentina y Venezuela, el gran triunfador es la idea de la alternancia

La democracia se funda y se recrea en base a la alternancia, noción según la cual el poder no es propiedad de ningún partido, grupo, familia o persona. Por el contrario, es un recurso compartido colectivamente y transferible por medio del sufragio universal. Como tal, es transitorio y regulado por un conjunto de normas constitucionales.

En los sistemas parlamentarios el gobierno puede terminar en cualquier momento. Solo es necesario un voto de no confianza para hacer efectivo el principio de la alternancia. El gobierno se disuelve y uno nuevo se forma, ya sea en el Parlamento o por medio de elecciones anticipadas. En los presidencialismos, por su parte, el tiempo en el poder y el calendario electoral son fijos. Pensado como una alternativa a la monarquía, un presidencialismo sin límites de tiempo en el poder terminaría siendo exactamente eso, un régimen monárquico y con rasgos marcadamente despóticos.

Evocar la historia sirve para entender el capricho, el cinismo, el chantaje y la arrogancia de los oficialismos derrotados hoy en Argentina y Venezuela

Las autocracias no comulgan con estos principios, pero no obstante muchas de ellas han contado con mecanismos institucionales para enfrentar el inevitable problema de la sucesión. No siendo por convicción, una cierta alternancia ocurre por imposición del almanaque—la vida de un individuo es efímera en términos del tiempo político—tanto como por la necesidad de todo sistema de gobierno de renovarse, incluso las dictaduras.

En el sistema soviético el comité central del partido-Estado se encargaba de la sucesión, una decisión de los jerarcas. Franco restauró la monarquía como regla sucesoria, que derivó en democracia. Pinochet lo hizo por medio de un plebiscito estipulado en la constitución que él mismo escribió. Típicamente, los regímenes militares resolvían la sucesión por medio de decisiones colegiadas de los altos mandos. En la Indonesia de Suharto existían tres partidos políticos que competían entre sí en elecciones regulares. Los tres respondían al dictador, una eficaz mímica de alternancia democrática que duró más de dos décadas.

En notable contraste, los bolivarianos, el ALBA y otros autoritarismos afines no han siquiera pensado en una regla sucesoria, una rutina para enfrentar al implacable paso del tiempo. El ejemplo de la complicada sucesión de Chávez ilustra el punto con elocuencia. El lector dirá que ello es por ser populistas, pero ese es el error de la época: usar el término populismo para todo, tanto que no significa nada.

De hecho, el populismo era más cuidadoso en estas lides. Getúlio Vargas dejó dos partidos detrás, el PSD y el PTB. El PRI respetaba la norma de no reelección presidencial. El peronismo resolvió la crisis de la muerte de su fundador creando un partido político, con elecciones internas y que ganó y también perdió elecciones nacionales. Eso desde 1983 y hasta la llegada del kirchnerismo en 2003.

Evocar la historia sirve para entender el capricho, el cinismo, el chantaje y la arrogancia de los oficialismos derrotados hoy en Argentina y Venezuela. Cristina Kirchner boicoteó la asunción de Macri, incumpliendo sus obligaciones institucionales y amenazando al gobierno entrante. Maduro acusó al pueblo de votar contra sí mismo, en una sorpresiva utilización de la noción de falsa conciencia. Vengativo, además, anunció que no va a construir las viviendas programadas, ello como represalia por el resultado electoral.

Lo notable no es solo el autoritarismo sino la degradación institucional causada por la concepción patrimonialista del poder. Kirchner, Maduro y Cabello pierden los estribos porque su generosidad paternalista recibe la ingratitud como respuesta, bajo la forma de una inconcebible derrota. Rechazan la alternancia no por poseer una elaborada ideología anti-liberal, sino porque están convencidos que el poder les pertenece por derecho. No piensan en el desafío de la sucesión política porque los bienes se heredan.

El nepotismo aquí es el orden natural de las cosas, la garantía de la estabilidad que se deriva de la concentración endogámica del poder del Estado. Por ello no son capaces de imaginar que ese poder termine en manos de otro. Si sucede, es ilegítimo. Esas manos son, necesariamente, las de un usurpador. Macri y la MUD acaban de cometer un delito: han hurtado el poder.

Más que nunca, seguirán hablando de golpes destituyentes. De otro modo deberían reconocer que perdieron en elecciones libres. Salvo que uno piense como ellos, quienes continúan repitiendo aquello del “giro a la derecha” en la región, por favor, ¡ya basta! Luego de la liberación de los presos de conciencia, pocas cosas en la política son más progresistas que la alternancia en el poder.

Twitter @hectorschamis

El País (España). 12 dic 2015

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