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Opinión

Thays Peñalver

En estos momentos y cada tres segundos estalla un proyectil de artillería pesada. Se dice fácil, pero imagínese que el tiempo en el que usted tarda en leer este artículo, ha escuchado ochenta cañonazos, bueno todo esto ocurre en Europa. Y eso es nada en comparación a las ráfagas de ametralladora y armas pesadas que usted escucharía entre bombazos, si estuviera viviendo cada minuto, entre sirenas antiaéreas, drones y misiles en Ucrania.

Ya nadie lo dice, y casi nadie habla de eso, pero Europa continúa soterradamente en guerra contra una Rusia que en apenas unos meses de conflicto prolongado ha perdido casi la misma cantidad de tanques de guerra que los existentes en América Latina, así como aproximadamente doscientos pilotos experimentados, ha consumido o casi agotado buena parte de la reserva de municiones, otro tanto de su ejército profesional de primera línea y ha causado un resquebrajamiento político importante. Pero existe a su vez una contradicción, la OTAN se encuentra en guerra fría al mismo momento que sus políticos tratan a contra reloj de no entrar en la ruta a una guerra caliente que cada día asusta más, cuando las tensiones aumentan en Taiwán, el gigante del Sol Naciente se arma hasta los dientes y Corea del Sur establece alianzas impensables al lado de un loco nuclear.

La tensión mundial por el reacomodo geopolítico se puede sentir tanto en el tablero europeo, como en el asiático y el africano, mientras casi todo el Pacto de Varsovia se ha afiliado a la OTAN y las naciones más neutrales como Finlandia y Suecia han optado por un bando, justo en el momento en el que Rusia acaba de bombardear los puertos de salida de alimentos y ha dado un portazo al acuerdo sobre el trigo.

Todo esto ocurre tras veinte años en los que la izquierda de la Europa democrática cometió su peor error histórico que fue dejarse arrastrar por lo peor de la izquierda europea y rompió la balanza de tal manera, que vivimos a las puertas de una derechización como no se había visto nunca. Si en Francia ha desaparecido, en Italia, Suecia y Finlandia ya gobierna o cogobierna la ultraderecha y es factible que, bajo alianzas, ocurra lo propio en España mientras que el extremismo amenaza nada menos que a Alemania y en los Estados Unidos, la cosa está literalmente, que arde.

Por eso digo que la balanza está rota, porque ya no se trata de un asunto de equilibrio, sino de bandos enfrentados, poniendo más en riesgo de lo que todos suponemos.

Mientras todo esto ocurre, la oposición venezolana observa, con mucha atención, pero no lo que ocurre, sino su ombligo. No pocos de mis lectores se molestaron con mi artículo anterior porque no entendieron que para mí fuera más importante la supervivencia de la unidad opositora que una hipotética y lejana fiesta electoral y vuelvo sobre mi consejo principal a los políticos, hoy, ayer y siempre: no se puede hacer política interna sin un mapamundi a mano. Y no me refiero a comprar uno y colocarlo en una pared, sino estudiarlo, analizarlo y comprenderlo a la par de la situación política de Venezuela, pero, sobre todo, entender el efecto mariposa. Es decir, que el aletear de las alas de una mariposa en el Pacífico pueden causar un huracán en América.

No hay manera de comprender el 'efecto mariposa' sin tener en cuenta la economía y el petróleo

¿Qué tiene que ver la mariposa con Venezuela? No hay manera de comprender el efecto mariposa sin tener en cuenta la economía y el petróleo. Europa tiene la obligación de buscar su propia seguridad energética y ha de buscarla donde sea con tal de volver a tocarle la puerta a Rusia. Para más colmo, cuando vieron que con el primer bombazo a miles de kilómetros los estadounidenses corrieron a quitarle parte de las sanciones al régimen de Maduro y de un día para otro ya no fue el dictador, sino el presidente de Venezuela. Estados Unidos pasó a importar de cero barriles en cuatro años, a 200.000 barriles diarios (eiea.gov). Todo esto en apenas seis meses, estimándose que pudieran volver a importar 500 mil para 2024, casualmente, los mismos que importaba de Rusia que bajó a cero.

Así es como un conflicto en Europa, donde para el Departamento de Estado un kilómetro es más importante que cientos de miles en Latinoamérica, cambió el curso de los acontecimientos y en el segundo bombazo se intercambiaron prisioneros, así como en el tercero salieron despedidos tanto Juan Guaidó como el entusiasta y amigo de todos, el ex embajador estadounidense y si hoy no tenemos la embajada abierta, seguramente se debe a que el régimen de Maduro se ha excedido en las condiciones o ha elevado la apuesta con otras condiciones.

¿O es que acaso creemos que Guaidó y su familia salieron por la trocha en una madrugada lluviosa sorteando a la guerrilla colombiana? No es difícil imaginarnos que fue parte de una negociación del tamaño de una catedral, como lo fueron los norteamericanos liberados y el petróleo despachado rumbo a los Estados Unidos. Pero, a partir de allí y tras cada drone ruso impactando en Kiev, se alinearon en la entrada de la cancillería venezolana todos los presidentes europeos y tras cada recepción, no intercambiaron credenciales, sino peticiones.

Con el cuarto bombazo el presidente francés, Emmanuel Macron, no lo pensó dos veces y se ofreció de buena voluntad a reabrir las negociaciones y el venezolano Nicolás Maduro le contestó que estaba listo "para recibir a las empresas francesas de petróleo y gas", según informó la agencia Efe. Así comenzaron muchas negociaciones y al escucharse el quinto cañonazo, el presidente Pedro Sánchez le dio sendos besos a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez frente a las cámaras mundiales.

Aquí debo explicar algo que mi gran amigo Juan Claudio Lechín, estudioso y conocedor de estos regímenes, me dijo hace muchos años: "Para los comunistas, la puesta en escena es siempre más importante, que el contenido". Quiero que ahora viajen a Bruselas, vean el salón de recepción y ¡luces, cámara y acción! Aquello fue sencillamente triunfal: larga sonrisa de Ursula von der Leyen, gentileza a granel del presidente del Consejo y ese par de besos de Sánchez. Ya hubiese querido Guaidó que el presidente del gobierno español lo recibiera con ese entusiasmo. Ahora bien, ¿alguien en su sano juicio, cree que todo eso fue casual? No amigos, la puesta en escena fue fríamente calculada y clave para el efecto que querían lograr.

Como lo explico en mi libro Diálogos Impertinentes, donde les cuento algo que tardé años en entender, para mí no era comprensible que un revolucionario como Fidel Castro se hincara de rodillas a nivel internacional para que le quitaran el embargo. Y no era comprensible porque si usted señala a alguien de ser su enemigo, si lo insulta públicamente ¿para qué quiere hacer tratos con él? Pero aún más difícil de comprender era que, si Fidel era anticapitalista, ¿por qué pretendía que Wall Street y la banca capitalista financiara su Revolución? ¿Acaso los revolucionarios no tienen orgullo? No fue sino hasta que leí las memorias de Bill Clinton cuando me di cuenta de la otra realidad: cada vez que el estadounidense movía un pie para quitarle sanciones, Castro boicoteaba ese intento.

Allí estaba la clave de todo. Castro no solo había buscado las sanciones tempranamente para aliarse con la URSS, sino que se había convertido en un experto en manipularlas. Castro necesitaba el bloqueo porque eran parte importante de su política: de cara a los cubanos tenía a quién culpar, mientras hacia los viejos países comunistas había logrado la condonación de 80.000 millones de dólares en deuda externa, el refinanciamiento europeo y hacia afuera lograba todas las solidaridades mundiales. De allí a que las sanciones fueran tan vitales para Castro -como para Hugo Chávez- y era impensable que se las quitaran. Además, tenía lo mejor de los mundos porque, además, permitía que los cubanos soñaran con emigrar a Estados Unidos porque eran bienvenidos allí y así lograba la solidaridad política y económica internacional, la excusa perfecta para no ser culpado del desastre económico, del subdesarrollo y la más importante de todas: nadie pelea dentro de Cuba, si su sueño de futuro no está en Cuba.

Por eso se debe comprender lo ocurrido con un antes y un después de la guerra en Europa. Todo lo que vemos hoy es producto de una negociación y al régimen le interesa que le quiten unas sanciones, pero no otras y ahora menos, porque tiene lo mejor de todos los mundos, el planeta entero está haciendo filas para negociar, los acreedores y fondos buitres están paralizados, el resto del mundo y no pocos opositores están solidarizados por las sanciones y además ya el venezolano piensa que su futuro está lejos de su patria. Por esto, el régimen está negociando a su paso todo, cómo y cuándo le conviene. Así que allí en esa mesa no hubo representación opositora, un jarrón chino hubiese aportado más.

De manera que ya es hora de que la oposición, comprenda dónde está parada, pero sobre todo que no pinta nada en este nuevo escenario. Para el mundo en guerra, en realineación geopolítica y frente a una nueva Guerra Fría, que será nuevamente muy caliente para el tercer mundo, a la comunidad internacional le importa un comino una oposición atomizada, que demuestra que no puede alcanzar el poder y sostenerse gobernando y por tanto, sin nada que aportar, como siempre preferirán una dictadura con la que se pueda negociar.

El gobierno tiene poder y busca legitimidad, mientras que la oposición carece de poder y por ahora tiene legitimidad

Así que aquí yace mi opinión sobre las primarias. El gobierno tiene poder y busca legitimidad, mientras que la oposición carece de poder y por ahora, tiene lo segundo. Hoy, el régimen tiene tanto, pero tanto poder, que se ha dado hasta el lujo de quitarse el poderoso sector interno pro-apertura económica y se ha radicalizado nuevamente hacia la ortodoxia castrista, mientras que comienza a saborear las mieles de la tan ansiada legitimidad internacional. La oposición, si tenía un resquicio mínimo de poder y validez internacional, lo está perdiendo absolutamente todo y se arriesga ahora a perder la única carta que le queda, que es la de la legitimidad.

Esa legitimidad sólo se puede mantener si encuentran algo en común que los una y esa unión por ahora no la veo, ya que algunos partidos minoritarios y otros sin posibilidades estarían dispuestos a apoyar al que salga ganador, pero los grandes no -si la que encabeza las encuestas resulta ganadora-, mucho menos la izquierda opositora, por lo que unos ya hablan de ir aparte, otros de retirarse, algunos están en una cruzada para que se quiten del camino los inhabilitados y con esto sepultarán la legitimidad democrática. Como también digo, que si sale ganadora quien encabeza las encuestas, su única misión es concertar una oposición unida y firme bajo el esquema de un propósito común, que es lo que el mundo espera y eso incluye al liderazgo.

Thays Peñalver es abogada y periodista. Es autora de La conspiración de los 12 golpes, Diálogos impertinentes y El último títere.

https://www.elindependiente.com/opinion/2023/07/20/venezuela-entre-el-po...

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Jesús Elorza G.

El pasado 13 de julio 2023, el Consejo Universitario de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) aprobó reconocer como trabajo comunitario la incorporación de los jóvenes estudiantes al Registro Electoral del CNE. Esta medida busca motivar a todos aquellos que por una u otra razón todavía no se han inscrito a que lo hagan y a su vez pueda convencer a otras personas a que también lo hagan. Esta resolución del cuerpo directivo de la universidad está orientada al fomento de la democracia en la comunidad como una expresión legitima de la relación con la academia.

Cabe destacar que el Servicio Comunitario es, de acuerdo al Artículo 4 de la Ley de Servicio Comunitario, “la actividad que deben desarrollar en las comunidades los estudiantes de educación superior que cursen estudios de formación profesional, aplicando los conocimientos científicos, técnicos, culturales, deportivos y humanísticos adquiridos durante su formación académica, en beneficio de la comunidad, para cooperar con su participación al cumplimiento de los fines del bienestar social, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

El trabajo comunitario tiene como finalidad fomentar en el estudiante, la solidaridad y el compromiso con la comunidad como norma ética y ciudadana. Representa un acto de reciprocidad con la sociedad. Contribuye a enriquecer la actividad de educación superior, a través del aprendizaje servicio, con la aplicación de los conocimientos adquiridos durante la formación académica, artística, cultural y deportiva. Integra las instituciones de educación superior con la comunidad, para contribuir al desarrollo de la sociedad venezolana.

El servicio comunitario conforma un eje integrador efectivo de la acción de docencia de la universidad, porque está constituido en modo de conocimiento y aprendizajes que fortalece la formación integral y la sensibilidad social del futuro profesional; de esta manera el servicio comunitario forma una fuente invaluable de aprendizaje de la realidad social, porque permite a partir de sus implicaciones educativas hacer vivencias que enfrentan a los estudiantes a la toma de decisiones y al fortalecimiento de sus valores éticos, sociales y humanos. De modo que, el servicio comunitario representa una acción educativa de mucha importancia en el hacer del educar universitario, porque a partir de sus lineamientos cognitivos se abren espacios relacionales de existencia en la experiencia de la ética social, experiencia de importante valor para el hacer de la transformación en la convivencia.

En este contexto del trabajo comunitario cobra una mayor significación la resolución del Consejo Universitario de la UPEL, porque abre paso a la integración de los estudiantes a los procesos de participación y conciencia ciudadana. Más aun cuando las cifras de los jóvenes venezolanos no inscritos en el Registro Electoral alcanzan cifras aproximadas de ¡¡¡4 millones!!! lo que hace obligatorio el diseño y puesta en práctica de programas y acciones que motiven la participación del sector juvenil. Tarea esta que debe ser acompañada de la exigencia al CNE de abrir centros de inscripción o registro en cada una de las parroquias y municipios del país para así superar la negativa situación de solo mantener abierto un centro de inscripción en la capital de los estados.

La interrelación entre academia y democracia permite el fortalecimiento de la participación ciudadana en la consolidación de los cambios sociales. De allí la importancia de lo aprobado por la UPEL, al darle valorar como trabajo comunitario la participación de los jóvenes en el Registro Electoral, ya que está contribuyendo a fortalecer el principio de alcanzar los cambios sociales mediante procesos constitucionales, democráticos y electorales.

Al momento de la votación en el Consejo Universitario, solo una persona no lo hizo: El representante del Ministerio de Educación Superior….como era de esperarse.

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Joel E. Cohen, John E. Roge

En 2020, el crecimiento de cerca de un cuarto de los niños menores de cinco años del mundo se vio retrasado por desnutrición crónica. Ser más bajo de lo que corresponde a una edad determinada, como efecto de problemas de nutrición, puede causar daños físicos y cognitivos irreversibles y aumentar el riesgo de fallecer por infecciones comunes.

Para mejorar las vidas de estos niños no se necesita producir más alimentos. La actual producción mundial de cereales, alrededor de 2,8 mil millones de toneladas, contiene suficientes calorías como para alimentar entre 11 y 14 mil millones de personas, mucho más que la población mundial actual. Sin embargo, menos de la mitad de estos nutrientes terminan alimentando a los seres humanos: el resto se destina a forraje para animales o se quema como combustible. Por ejemplo, casi cada galón (3,8 litros) de gasolina en los Estados Unidos contiene un 10% de etanol de maíz.

Demasiado pobres como para afectar los precios de los cereales en los mercados globales, quienes sufren de hambrunas crónicas son invisibles en lo económico. Para evitar los devastadores y duraderos efectos de la desnutrición sobre la salud, proponemos un innovador mecanismo de financiación que atraiga inversionistas de impacto y asegure una alimentación adecuada los niños que no reciben suficientes nutrientes.

En 2019, dos economistas del Banco Mundial, Emanuela Galasso y el ya fallecido Adam Wagstaff, llegaron a la conclusión de que el retraso del crecimiento infantil reduce la productividad económica de los adultos, estimando una pérdida de ingreso per cápita de entre 5% y 7% en los países en desarrollo. Y esa cifra no refleja los millones de menores con retraso en el crecimiento que fallecen siendo jóvenes.

Además, Galasso y Wagstaff realizaron un análisis de coste-beneficio aplicando diez intervenciones nutricionales probadas en 34 países que representan en su conjunto un 90% de los niños del mundo con retraso del crecimiento. Según sus estimaciones, los beneficios compensarían los costes en una proporción de al menos cinco a uno, y la tasa de retorno anual sería del 12%.

Ante resultados así de positivos, los inversionistas podrían decidir la adquisición de bonos de impacto para el desarrollo, centrados en acabar con el retraso del crecimiento infantil en países de bajos ingresos. La idea tras este tipo de instrumento financiero, en el cual los inversionistas financian programas de desarrollo y reciben retornos solo si se logran los resultados previamente acordados, es “generar retornos financieros acompañados de un impacto social y ambiental positivo y medible”.

El Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia (MFEP) del Banco Mundial ha intentado un objetivo similar, aunque para prestar fondos de emergencia a los países más pobres en caso de una pandemia. Los inversionistas adquirieron bonos asegurados en 2017, y los ingresos se habían de pagar a los países en desarrollo para contener brotes de enfermedades infecciosas. El Banco cerró este mecanismo en abril de 2021, entre críticas de que era demasiado generoso con los inversionistas y demasiado estricto y lento en los pagos a los gobiernos. De todos modos, una evaluación independiente de la Escuela de Economía de Londres concluyó que “con las reformas adecuadas”, el MFEP tenía un “gran potencial” de contener pandemias con respuestas tempranas y eficaces.

Mientras que la alta proporción entre coste y beneficio de las intervenciones nutricionales probadas constituye una atractiva lógica para el desarrollo de bonos de impacto, un modelo de financiación privada o de colaboración público-privada podría evitar los errores del MFEP y superar la corrupción gubernamental e individual, los engorrosos trámites burocráticos y la inestabilidad política.

Los retornos de las inversiones en bonos de intervenciones nutricionales estarían ligados a los beneficios económicos proyectados de los programas. Después de todo, su eficacia debería mejorar la productividad y ampliar la base tributaria en el país participante. Por ejemplo, los gobiernos deberían establecer contratos con los emisores de bonos para crear y operar programas de prevención del retraso del crecimiento y, luego, ir elevando gradualmente los pagos a estos emisores por sus intervenciones nutricionales a medida que se materialicen los beneficios económicos esperados.

De los distintos modelos posibles de bonos para el “crecimiento infantil”, la mayoría de estos serían emitidos de manera conjunta por una entidad matriz en el mundo desarrollado y su filial del país local. Juntas, diseñarían el programa en consulta con el gobierno del país participante y expertos reconocidos en nutrición infantil, intervenciones en terreno y evaluación de datos.

Tras recibir los fondos invertidos, la entidad matriz los canalizaría libres de impuestos a la filial, para entonces implementar las intervenciones nutricionales junto al gobierno, lo que podría implicar la compra a productores o mercados locales y la entrega a mujeres embarazadas y niños pobres con problemas de nutrición. El uso indebido se podría reducir si los alimentos se suministran, al menos en parte, fuera del hogar mediante programas de cuidados infantiles monitoreados.

Según los términos del contrato con la matriz y la filial (que serían públicos), los pagos al gobierno serían en moneda dura. Los intereses se irían pagando con un “fondo de amortización” hasta que el gobierno comience a ver resultados. También tendría derecho a asumir el control del programa en cualquier momento, a cambio de prepagar los bonos.

El modelo más simple ofrecería pagos fijos de los intereses y el capital principal, respaldados por pagos contractuales fijos. Y los inversionistas con un mayor apetito de riesgo podrían preferir que los gobiernos premien las mejoras mayores a lo esperado en la nutrición infantil y los ingresos tributarios correspondientes con pagos contractuales más cuantiosos, generando mayores pagos a los tenedores de bonos. Por supuesto, si las mejoras son menores a lo esperado, los pagos serían más bajos.

De utilizarse este instrumento, sería importante diseñar los derechos de pago bien y de manera temprana. Puesto que los mercados emergentes tienen un largo historial de crisis de deuda y que los gobiernos tienden a pagar primero a las instituciones de financiación del desarrollo (IFD), los inversionistas querrán que estos bonos estén a la par en términos de derechos de pago con las deudas de los gobiernos con las IFD. Puede que además insistan en que el contrato esté vinculado a una obligación gubernamental con una IFD, una garantía por parte de una IFD para los bonos, o un acuerdo de compra con una IFD, en que esta adquiera los bonos a sus tenedores en caso de impago de la deuda.

Los bonos de intervenciones nutricionales son un innovador vehículo financiero que promete poner comida en las mesas, prevenir el retraso del crecimiento infantil y dar altos retornos a los inversionistas. Si se estructuran adecuadamente, pueden convertirse en potentes catalizadores del crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los más pobres del planeta.

Traducido del inglés por David Meléndez Tormen

14 de julio 2023

Project Syndicate

https://www.project-syndicate.org/commentary/development-impact-bonds-co...

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Ramón Cardozo Álvarez

La selva amazónica, con sus 7,4 millones de kilómetros cuadrados, cubre aproximadamente el 40 % del continente sudamericano, siendo la selva tropical más extensa del planeta. Este invalorable ecosistema posee la mayor biodiversidad del mundo y alberga aproximadamente la quinta parte de toda el agua dulce superficial disponible en la Tierra. Además de regular los ciclos del agua y del carbono, la Amazonía desempeña un papel crucial al absorber las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático. Lamentablemente, en los últimos cincuenta años, entre el 17 % y el 20 % de este valioso hábitat ha sido devastado. Distintos estudios advierten que, si se sobrepasa el umbral del 25 % de deforestación en la Amazonía, se corre el riesgo de llegar a un punto de no retorno. Esto resultaría en la pérdida de la capacidad de regeneración de estos territorios y pondría en peligro su función vital como el pulmón vegetal más grande del planeta.

En medio de una creciente preocupación internacional por este desastre ambiental, el próximo 8 y 9 de agosto, los jefes de Estado de los ocho países amazónicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) se reunirán en la ciudad brasileña de Belém con el objetivo de reimpulsar el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) y fortalecer institucionalmente a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).

El ecocidio de la Amazonía venezolana

Venezuela alberga aproximadamente el 6,73% del bioma total de la Amazonía, principalmente en los estados de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro. Esos estados, en su conjunto, representan aproximadamente la mitad del territorio nacional venezolano y albergan al 8,5% de la población total del país, incluidas 24 etnias indígenas. A pesar del valor medioambiental de estos territorios, y de que un 40% de ellos son áreas protegidas por ley, durante la última década la Amazonía venezolana ha sufrido los efectos negativos de una irresponsable política gubernamental que ha causado daños muy graves e irreversibles a esos frágiles ecosistemas.

Durante la última década, el colapso de la industria petrolera venezolana llevó al régimen chavista a centrar su atención en la explotación intensiva de las riquezas minerales en la zona sur del Orinoco. Se estima que esa región alberga, entre otros minerales valiosos, alrededor de siete mil toneladas de oro, lo que representa la sexta reserva natural de oro más grande del mundo. En el año 2016, Nicolás Maduro decretó como "Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco" a un área que abarca más de 112.000 Km2 de la Amazonía venezolana, extensión territorial que excede el tamaño de isla de Cuba. De acuerdo con el portal de investigación InSight Crime, "el oro de Bolívar ha sido un salvavidas económico para el gobierno venezolano, que le ha permitido acceso limitado a los mercados internacionales, eludiendo las sanciones impuestas por Estados Unidos".

Hoy en día, el impacto de esta política extractivista ha sido tan negativo que la ONG ambientalista SOS Orinoco no ha dudado en catalogarlo de "ecocidio”. La expansión descontrolada de la minería ilegal, la deforestación de más de 140.000 hectáreas de bosques primarios, la contaminación y destrucción de las cuencas hidrográficas y de sus ecosistemas acuáticos, el crecimiento exponencial de la violencia criminal en la zona, así como el desplazamiento forzado y la violación de los derechos humanos de las etnias originarias, son solo algunos de los efectos perversos ocasionados por esta política gubernamental. Estos hechos han sido documentados en numerosos informes e investigaciones de reconocidas organizaciones ambientalistas, tanto a nivel nacional como internacional.

Según denuncia SOS Orinoco en sus informes 2021 y 202, "el Arco Minero ha promovido la minería depredadora, la violencia y la pérdida de soberanía del Estado venezolano, dentro y fuera de la poligonal de dicho arco. La violencia es liderada por los grupos armados organizados (GAO) y por la FANB, quienes se coordinan, reparten y disputan el poder minero, dejando en el camino a muertos, desaparecidos, desplazados, y un nuevo orden que se sustenta en el tráfico de oro, gasolina, mercurio y personas”.

Despliegues militares para proteger el medioambiente

Desde mediados del 2022, en medio de acusaciones por parte de ONG ambientalistas y organismos internacionales de derechos humanos, así como de enérgicas protestas de las poblaciones indígenas que residen en la Amazonía venezolana, y la persistente anarquía y violencia que ha arraigado en estos territorios, Nicolás Maduro inició una serie de operativos militares en contra de la minería ilegal en la región de Guayana venezolana.

De acuerdo con los voceros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), las operaciones militares Escudo Bolivariano Autana y Roraima, desplegadas en el territorio Amazonas Parque Nacional Yapacana, apuntan a la protección ambiental, a la erradicación de la práctica de la minería ilegal, a la expulsión de los grupos que operan en esta zona y a iniciar un proceso de recuperación del área afectada por la actividad extractivista.

La minería ilegal continúa "indeteniblemente” en la Amazonía venezolana

Estas acciones militares, sin embargo, no han convencido a las ONG ambientalistas y defensoras de derechos humanos en Venezuela, las cuales han acusado al régimen de Nicolás Maduro de querer maquillar con ellas su "política minera depredadora” en la Amazonía venezolana.

InSight Crime denunciaba, a finales del año pasado, que estos operativos militares eran simplemente intentos del régimen de Maduro de tomar el control de la explotación minera, pues "por falta de capacidad tecnológica y control territorial, gran parte de la actividad minera en ese estado es controlada por los sindicatos y no por el gobierno. Estas bandas se llevan una tajada del oro producido en las minas que controlan, lo cual reduce la cantidad que termina en manos del gobierno”.

Estas apreciaciones has sido reiteradas por Erick Camargo, del Observatorio de Ecología Política de Venezuela (OEP), quien ha señalado que los operativos militares ordenados por Nicolás Maduro "no han sido en pro de frenar la extracción minera, sino parte de una lucha de poder armada por el control de las minas y el comercio mineral. Las denuncias, especialmente en Yapacana, indican que la explotación minera sigue, pero ahora bajo estricta vigilancia militar, no en procura de la recuperación de los territorios devastados, sino para el control de la actividad”.

Por otra parte, la ONG Control Ciudadano, dedicada al tema militar y a la protección de los derechos humanos en Venezuela, afirmó en un comunicado de prensa, en enero de este año, que "las causas estructurales de la destrucción del Yapacana no podían ser resueltas con una operación militar. La recuperación de la plena soberanía en la frontera, al sur de Venezuela, solo sería posible cuando se reconozca oficialmente que el enemigo a combatir para la Fuerza Armada Nacional es la guerrilla colombiana, que se está consolidando cada vez más en los Estados Amazonas y Bolívar para controlar el gigantesco negocio de la minería ilegal, por los dividendos y poder que genera y sus ramificaciones”.

Es por ello que la SOS Orinoco, organización no gubernamental que viene monitoreando y georreferenciando desde 2018 la huella minera al sur de Venezuela ha calificado a la Operación Autana 2023 como una campaña mediática, y presentó informes y videos que demostraban cómo en los últimos 24 meses la minería al sur del país había seguido expandiéndose. Según esa oenegé, el régimen de Nicolás Maduro está asociado con la guerrilla colombiana y no tiene la voluntad real de expulsar a estos grupos armados del territorio venezolano. En su cuenta de Twitter, SOS Orinoco advirtió el 28.06.2023 a la comunidad internacional que "Nicolás Maduro pretende engañar al mundo ambiental en la cumbre de países amazónicos, pero la realidad de su política minera no se puede esconder: la minería ilegal continúa indeteniblemente”.

Ausencia de política y estrategia nacional frente al cambio climático

Otras evidencias de que persiste el desinterés y la falta de un verdadero compromiso por parte del régimen de Nicolás Maduro respecto de la protección de la Amazonía venezolana lo constituyen el hecho de que el Estado venezolano mantiene vigente el decreto del Arco Minero, y se ha negado a suscribir el Acuerdo de Escazú, primer tratado regional sobre derechos humanos y ambiente, así como varios de los acuerdos de la COP26 de Glasgow. A esas graves falencias se suma el hecho de que, actualmente, el país no cuenta con una política y una estrategia nacional de cambio climático, tal como lo vienen denunciando de manera reiterada los avances del Reporte Académico de Cambio Climático de la Academia de Ciencias de Venezuela.

El lavado verde de la devastadora política minera gubernamental

Dada la gravedad del cambio climático y de la crisis ambiental que se cierne hoy en día sobre el mundo, se han establecido múltiples fondos y programas internacionales que ofrecen financiamiento y recursos a los países que demuestran un compromiso real en la lucha contra la deforestación y el cambio climático. De acuerdo con Erick Camargo, de la OEP, los últimos operativos militares en contra de la minería ilegal en Venezuela formarían parte de "una clara jugada de greenwashing”, un tipo de estrategia de relaciones públicas destinada a transmitir la engañosa impresión de que el régimen de Maduro está comprometido con la protección del medioambiente, y de esta forma poder acceder a dineros de los llamados fondos verdes o fondos para la protección climática (Fondos para Reducir las Emisiones de Carbono, Fondos de Inversión en el Clima, Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Fondo Verde para el Clima).

Esperamos que los intentos de Maduro por lavar la deteriorada imagen de su régimen en temas ambientales y presentarse como un gobernante consciente y respetuoso del medio ambiente en la próxima Cumbre de la Amazonía no engañen a la comunidad internacional, especialmente a los otros jefes de Estado amazónicos. Es fundamental que se inste al régimen venezolano a asumir con responsabilidad su deber de detener las acciones ecocidas que continúan ocurriendo en la Amazonía venezolana, y que el Estado desarrolle una genuina política de protección ambiental para estos ecosistemas tan vitales, tanto para la región como para el mundo.

20 de julio 2023

DW

https://www.dw.com/es/venezuela-el-greenwashing-de-maduro/a-66300191?mac...

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José Carlos Cueto

"El Descubrimiento de Europa" es un libro que cambia nociones.

Su autor, el historiador sevillano Esteban Mira Caballos, pasó tres décadas investigando una especie de historia a la inversa: la vida poco conocida de los primeros indígenas que arribaron a Europa desde 1493.

Y es que se sabe mucho de los nativos que se quedaron en América, pero bastante menos de todos aquellos que viajaron al Viejo Continente y lo cambiaron para siempre.

El libro cuenta cosas sorprendentes, como los beneficios que reclamaron sectores de las élites indígenas a la Corona española por haber participado en la conquista.

O cómo varios de los primeros mestizos se entroncaron en lo más alto de la nobleza y oligarquía españolas.

BBC Mundo conversó con Mira Caballos pocas horas después del lanzamiento del libro, que ya está dando mucho que hablar porque, según el historiador, no parece contentar ni a indigenistas ni a conservadores.

Es un libro detallista, con muchas fuentes y revelaciones sorprendentes, como el papel que reclamaron los indígenas en la colonización.

Cuando escribes sobre esta historia que puede cambiar varias nociones tienes que poner mucho aparato crítico; ponerte minucioso con las fuentes para ser creíble.

El libro genera debate porque cuenta cosas que se conocían a nivel académico pero no en la calle.

La gente piensa que España conquistó, colonizó y administró América, pero el 95% de los conquistadores eran indígenas.

¿Quién se va a creer que Francisco Pizarro, con 180 hombres, conquista Tahuantinsuyo con 2.000 km2? ¿O que Hernán Cortes, con 508 efectivos, conquista la federación mexica?

La conquista fue pactada entre indígenas y españoles. Cuando acaba, los propios indígenas se quedan como sargentos y alguaciles mayores y otros cargos. Permanecen combatiendo rebeliones de otros nativos. España mantiene toda la estructura indígena de cacicazgos, curacazcos y jefaturas.

De hecho, los curacas eran de los mayores hostigadores de lo suyos, extorsionándoles para pagar a los españoles lo que correspondía y mantener sus privilegios.

Muchos de estos conquistadores indígenas se presentan en España reclamando su labor. Los tlaxcaltecas, por ejemplo, recriminaban que Hernán Cortés no habría conseguido nada sin ellos. Y, a su vez, los chalcas reclamaban que ellos habían contribuido más que los tlaxcaltecas.

En España se presenta toda una legión de caciques, curacas, pipiltins y taínos reivindicando que fueron conquistadores y administradores pidiendo privilegios: prebendas, tierras, subtierras y títulos nobiliarios.

Y los conseguían. Se llamaban a sí mismos tan conquistadores como Hernán Cortés.

Mucha de esa nobleza indígena entronca con la nobleza española. Actualmente hay grandes nobles españoles que son descendientes directos de Huayna Cápac o del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.

Esa es una visión que ha causado sensación, independientemente de la parte oscura de la historia con la esclavitud, la violencia y las matanzas.

No parece una versión muy acorde con las condenas actuales que recibe España y otros países colonizadores por su papel en esta etapa de la historia.

En la historia siempre está metida la ideología y en esto hay tres posiciones: negrolegendarios, rosalegendarios y los historiadores.

Los negrolegendarios acusan a España de genocida y de ese argumento no se mueven.

He trabajado muchos años en República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, México y Perú. Conozco bien el horror de lo que cometieron los españoles, auténticas matanzas como en la Antillas. Eso no se puede negar. Nadie los llamó para ir allí para civilizar ni salvar a nadie.

En años recientes ha crecido una ola de reversionismo histórico, incrementándose las condenas contra el pasado colonizador de las potencias europeas y su destrucción de civilizaciones americanas.

Hay una polarización muy grande. A los negrolegendarios no les puedes contar más que sobre el genocidio, pero también están los rosalegendarios, que creen que España fue la mejor, la salvadora de los salvajes.

El mismo discurso con que se justificaban en el siglo XVI lo repiten los rosalegendarios en el siglo XXI: eso de que fuimos salvadores, magníficos, maravillosos y que lo contrario es todo leyenda negra.

En el medio estamos los historiadores, que contamos las cosas en base a documentos y razonamientos históricos. He ido a congresos con historiadores cubanos, dominicanos y mexicanos y no hay grandes diferencias entre nuestras visiones más allá de matices.

La historia es un largo camino de cadáveres. El hombre es horrible. Se impuso el más fuerte sobre el más débil, pero es algo que hay que contar en su contexto y ya está. Los historiadores recibimos críticas de todos lados.

Los de Vox (partido español de extrema derecha) me ponen de vuelta y media, acusándome de masón comunista o ruso putineano. Los indigenistas también me critican.

Claro que existió la esclavitud y en Cuba se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX, pero tampoco hay que verlo como un punto oscuro para la historia de España, ni un mérito ni un demérito. Las cosas fueron como fueron y ya está.

Había eurocentrismo y desde el Viejo Continente se consideraba a las civilizaciones indígenas como bárbaras, pero no se les puede pedir que pensaran como un trabajador de la ONU en el siglo XXI.

Ni siquiera el padre Bartolomé de las Casas, fiel defensor del trato a los indígenas, se planteó la posibilidad de que estos pudieran vivir en su idolatría y fuera del evangelio.

De las Casas lo que plantea es que la evangelización debe ser por medios pacíficos y en eso hay que reconocerle que fue pionero.

Se sabe mucho de los indígenas que se quedaron en América, pero no de los que fueron a Europa, el gran propósito de su libro. Muchos fueron esclavizados.

España descubrió América el 12 de octubre de 1492, pero pocos meses después, en el viaje de regreso de Cristóbal Colón, ya estaban llegando americanos a Europa y descubriéndola.

Siempre tenemos la idea de un flujo unidireccional, pero fue bidireccional desde el primer momento.

Desde 1493 llegan los primeros indígenas y se produce un gran flujo de personas, mercancías, ideas, productos, enfermedades.

La cepa virulenta de la sífilis llegó a España desde América cambiando hábitos de vida. Pero también llegaron plantas medicinales para combatirla que se administraron en Sevilla desde 1520.

En los primeros años muchos indígenas llegaron a España como esclavos y Sevilla se convierte en un gran foco de comercio de esclavos. Muchos fueron marcados para registrar su propiedad.

Aquí hay que reconocer que la reina Isabel la Católica se opuso a la esclavización de sus nuevos vasallos. Muy temprano, en 1500, prohíbe la esclavitud con las excepciones de los indígenas caníbales y los capturados en guerra justa.

Después, en 1530, se prohíbe la esclavitud entera, pero la Corona da marcha atrás por las rebeliones indígenas. Los españoles la convencen de que no pueden hacer frente a esas rebeliones si no capturan a indígenas que luego sirvan de esclavos.

Abolir la esclavitud se volvió difícil por los alzamientos y porque otros, aprovechándose, hacían pasar indígenas pacíficos por rebeldes para justificar la esclavitud a través de la guerra justa. No era una política de Estado, sino acciones individuales.

Hubo mucha oposición y hasta represalias de los dueños contras los esclavos que pretendían liberarse, pero aún así, se liberaron prácticamente los esclavos indígenas en España desde 1542.

Aunque siguió el flujo, dado que Lisboa seguía siendo un polo importante de venta de esclavos y los portugueses continuaron comerciando a indígenas brasileños, cuya protección no era garantizada por la Corona de Castilla.

Una esclavitud que empezó precisamente con Cristóbal Colón, un dato con el que quizás no se le vincula tanto.

Es verdad que Colón empieza y pretende plantear un tráfico indígena de los naturales de América a España y, si le hubieran dejado, América se habría convertido en un gran reservorio de esclavos para Europa.

Aunque también es cierto que Colón estuvo presionado por las circunstancias. La Corona quería rédito, ver si su empresa era rentable. La factoría colombina corría el riesgo de quebrar. Colón se veía obligado continuamente a tratar de justificar la rentabilidad y viabilidad de su proyecto.

Se da cuenta de que no había tanto oro y se plantea, para convencer a la Corona de que aquello era rentable, de que se podían llevar miles de esclavos y venderlos en los mercados europeos.

No pienso que Colón fuese un santo o un demonio, sino también un personaje de su tiempo que efectivamente inicia el tráfico de esclavos de América a Europa.

¿Qué tanto aportaron los indígenas al contexto sociocultural de Europa cuando llegaron?

En Europa y en España se desconoce la influencia brutal de América desde el comienzo.

Primero, genéticamente, porque aunque a muchos indígenas les permitieron regresar, el 90% de los que llegaron se quedó, entre otras cosas porque muchos vinieron muy chicos a la península ibérica y no conocían otra realidad.

Muchos se integraron. Luego también llegaron miles de mestizos.

Culturalmente, ¿cuántas palabras en el castellano proceden del mundo indígena? Tiburón, piña, tomate... un porcentaje muy alto de las palabras del castellano procede de los distintos idiomas indígenas.

A nivel gastronómico, dos de los grandes platos españoles, el gazpacho y la tortilla española, tienen ingredientes protagonistas totalmente americanos. El gazpacho se hace a base de tomate, que es una planta americana. La tortilla de patatas se hace con un tubérculo peruano.

Muchas veces no somos conscientes de que gran parte de nuestra cultura tradicional, nuestra gastronomía y costumbres, proceden del mundo indígena.

También sorprende la cantidad de obras de arte que llegan de América desde muy temprano.

El Crucificado de la Hermandad del Baratillo de Sevilla, muy devocionado aquí, llegó en los años 20, fabricado con caña de maíz por los indígenas del Colegio de San José de los Naturales en México.

No se sabía que muchos de los cruficados devotos españoles proceden del mundo americano, fabricados allí desde los primeros años en el siglo XVI por indígenas. Son cosas que le cuentas a la gente y no se lo puede creer.

Hay inventarios del Gabinete de Antigüedades del Duque de Medina Sidonia con penachos de pluma, objetos de oro, muchos enseres por la fascinación por conocer lo que había allí, lo que tenían allí las culturas y las civilizaciones. El flujo fue verdaderamente impresionante.

Cuando le cuentas todo esto a los más conservadores, especialmente el tema genético, creen que es una aberración cuando decimos que por la sangre española corre sangre indígena.

Es lo que sorprende tanto en España, también por nuestro egocentrismo de que fuimos el Imperio, los que fuimos allí. Eso de que ellos vinieran y nos influyeran remueve conciencias.

¿Puede esto tener algo que ver con racismo?

No tengo claro que hubiese tanto racismo como clasismo, incluso hoy.

A España también llegaron cientos de mestizos enviados por sus padres desde América con una historia diferente.

El mejor ejemplo es Francisca Pizarro Yupanqui, que llega rica a España, se traslada la corte de Felipe II y llega a vivir en un palacete en Madrid.

Los mestizos ricos que llegan a España forman una auténtica oligarquía mestiza, son de los más reconocidos en los pueblos o ciudades que habitan y no existía problema racial.

Si eras mestizo con dinero, no había problema, eras poderoso y te casabas con una española blanca.

Si eras pobre, sí sufrías discriminaciones, pero no tanto por la raza sino por la pobreza. Sorprende que sean comportamientos que pasan ahora al igual que en el siglo XVI.

Curioso que los indígenas también consideraran a los españoles como bárbaros, como cuentas en el libro

Es que en América había distintas civilizaciones en distintos grados evolutivos con logros que no existían en Europa.

Por ejemplo, la capacidad de distribución del imperio inca del Tahuantinsuyo no existía en el Viejo Continente.

La visión de los indígenas sobre Europa variaba en medida de donde vinieran. Si un indígena venía de Tenochtitlan, poco se impactaba, porque esta ciudad doblaba en tamaño a Sevilla.

Si venía un indígena de la zona selvática de Florida, Ecuador, etcétera, les parecía un mundo bárbaro. Se sorprendían que hubiese tanto infanticidio, tanta pobreza por las calles, tanto indigente, tanto truhan. Más que impresionarse por edificios modernos, les llamaba la atención la extrema pobreza.

Ellos venía de sociedades humildes y sencillas, pero mucho más redistributivas. En muchas comunidades aborígenes no se permitía esa miseria entre sus miembros.

Muchas sociedades americanas vivían de manera mucho más armónica que en Europa y su evolución fue cortada de manera abrupta por los españoles. Destruyeron grandes civilizaciones.

En el libro también rompes con el estereotipo de que los indígenas que llegan a Europa eran unos ingenuos.

Tenemos esa idea del indígena ingenuo y para nada. En cuanto llegan aquí, montan redes clientelares para ayudarse entre ellos.

Es interesante que, si bien en América ellos no se consideraban indígenas, en Europa sí asumen esta conciencia de clase y la aprovechan.

Como indígenas contaban con beneficios que no tenían otras minorías y se organizaron entre ellos en cada pueblo para defender sus derechos.

Hay un caso muy llamativo de un tal Esteban de Cabrera, un indígena muy longevo liberado por la Casa de Contratación que se dedicaba a animar a indígenas esclavos para que pidiesen su libertad.

Y ya avanzado el siglo XVI, estos indígenas aprenden a moverse como pez en el agua en los tribunales. Había una estructura en España con procuradores indígenas que facilitaban los trámites de los suyos conociendo todo el corpus legal español.

Incluso, los indígenas aprendieron a destacar que no tenían sangre judía cuando reivindicaban nobleza y linaje, sabiendo que los españoles lo valoraban mucho.

El libro también rompe con ese estereoptipo del indígena ingenuo y permanentemente engañado. Se sueltan pronto y acaban entendiendo muy bien sus privilegios y todos los resortes judiciales y penales de España.

Una cosa importante: los indígenas jamás cuestionaron la esclavitud, ellos cuestionan su esclavitud como personas declaradas libres por la Corona de Castilla, pero no la esclavitud de los negros, de los africanos. Así era la mentalidad de la época.

¿Cómo fue la vida de los humildes que conseguían su libertad?

Difícil. Dependía de sus oficios. Algunos eran sastres, zapateros, agricultores. Esos, cuando se liberan, tienen más posibilidades.

Muchos otros no, y cuando los liberan, siguen trabajando en servidumbre, como criados. Y tenían suerte. Otros acabaron mendigando.

En 1653 había tantos indígenas vagabundos en España que se dio una real orden para que se recogiesen a todos y se devolviesen a América.

Hay muchas diferencias en cómo les fue. Los nobles, por ejemplo, eran pensionados por la Corona.

Es importante destacar que los indígenas siempre fueron recibidos por el rey. Tenían vías directas con el monarca y se podían comunicar con cartas.

Si un español cualquiera quería verse con el rey lo tenía difícil.

Pero este consideraba a los indígenas como vasallos suyos que vivían a miles de kilómetros de distancia. El rey nunca había viajado a América ni pensaba viajar. Por tanto, quería estar informado y tener conexión directa.

7 de julio 2023

BBC News Mundo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65873854

 12 min


Acceso a la Justicia

El 30 de junio, tres días después de que los periodistas venezolanos celebraran su día, la libertad de expresión en Venezuela recibió un nuevo golpe. Radio Caracas Radio (RCR), la primera estación radial que tuvo el país, puso fin a sus emisiones tras 93 años ininterrumpidos de operación, una decisión a la que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contribuyó de manera decisiva al desechar un recurso de la estación que buscaba que se le permitiera volver a transmitir en señal abierta.

«Lo que estamos haciendo es una decisión difícil y dura», admitió el gerente general de RCR, Jaime Nestares, quien no obstante negó que la misma sea definitiva y aseguró que la emisora «está abocada a volver, en abierto, porque estamos preparados; o bien para encontrar una alternativa que nos haga regresar pronto».

El directivo explicó que la medida fue impulsada debido a que el actual modelo de operación, con transmisiones exclusivas por Youtube, no era económicamente viable.

«El tema es que las dificultades que estamos viviendo en los últimos meses nos lleva a pensar que algo viene y no es serio, responsable ni éticamente correcto hacer correr riesgos ni a activos ni mucho menos a las gentes que trabajan con nosotros».

Desde que en 2019 el Gobierno de Nicolás Maduro declárese la extinción de la concesión de RCR, la emisora venía emitiendo su programación por internet, toda una hazaña en un país que en 2019 vivió un apagón que dejó al grueso de sus habitantes sin electricidad durante días o que cuenta con la peor conectividad de la región.

El remate

El anuncio de RCR se produjo a casi 4 meses de que el máximo juzgado rechazara el recurso que los accionistas de la emisora le presentaron en agosto de 2019 contra la decisión de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que meses antes le había arrebatado la frecuencia radioeléctrica que explotaban desde hacía nueve décadas.

Esto declaró al respecto la Sala Político Administrativa en su sentencia n.º 268 del 13 de abril de 2023:

«La concesión es un acto administrativo unilateral mediante el cual el órgano rector o la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, según sea el caso, otorga o renueva sea a una persona jurídica o a un particular su condición de concesionario para hacer uso y explotación de una porción del espacio radioeléctrico, destacándose además que tal condición de titular de una concesión no implicará que, ante la solicitud de renovación, ostente un derecho subjetivo o de preferencia a que la misma le sea otorgada».

En el fallo redactado por la magistrada Bárbara César se rechazaron todos los alegatos esgrimidos por RCR, pero fueron particularmente llamativos los argumentos dados por el máximo juzgado para refutar la denuncia sobre la violación al derecho fundamental a la libertad de expresión.

«No puede hablarse de violación a la libertad de expresión de la demandante, sino de la falta de autorización administrativa para realizar una actividad sujeta a tal requisito, lo cual lejos de considerarse violatorio del mencionado derecho, obedece a una de las limitaciones a que alude la Constitución al consagrarlo en su artículo 57».

Además, la Sala prosiguió señalando que

«el hecho de que la accionante no pueda usar el espectro radioeléctrico a través de la radiofrecuencia que le había sido otorgada no implica que no puedan seguir ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, manifestando sus ideas, opiniones, informaciones y demás contenidos, mediante otros medios de comunicación (sentencia de esta Sala Nro. 0763 del 23 de mayo de 2007)».

Sin embargo, la decisión contra RCR parece ir a contracorriente de lo establecido en el numeral 3 del artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos, el cual señala expresamente:

«No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones».

Esto casi fue la misma respuesta que dio el TSJ al señalamiento de la emisora de que la decisión gubernamental había afectado su derecho a la propiedad privada y al ejercicio de la actividad económica.

Sospechas más que fundadas

La Sala Político Administrativa negó que la decisión de Conatel haya sido una represalia por la línea editorial «de esa empresa y del resto del Grupo 1BC, calificada por los funcionarios como de golpista y fascista», como expusieron los abogados de RCR.

El máximo juzgado replicó lo siguiente:

«La afirmación de la recurrente no se encuentra sustentada en las pruebas aportadas a los autos, así como tampoco, se desprende del estudio de la resolución, sobre la cual versa la presente demanda, que la autoridad administrativa haya motivado o justificado su decisión en algún criterio de carácter político que haga presumir a esta Superior Instancia “intenciones caprichosas o contrarias a derecho” que no respondan a fines estatales legítimos».

En la resolución de 2019, Conatel justificó su decisión de no extenderle la concesión a RCR en que buscaba «garantizar la alternabilidad en el otorgamiento de los títulos para la prestación de servicios públicos de telecomunicaciones» y que

«el artículo 73 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones establece la posibilidad de renovar cualquier concesión de uso del espectro radioeléctrico, por un tiempo limitado, ello ha sido entendido como una facultad potestativa y no así, una obligación para el Estado, toda vez que, lo contrario atentaría contra la pluralidad del uso del espectro».

No obstante, no se puede ignorar que en 2007 el entonces presidente Hugo Chávez decidió no extender la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV), el otrora canal 2, por considerarlo «golpista». Esta decisión no solo despertó una condena nacional e internacional, sino que además marcó el inicio de un progresivo proceso de eliminación de medios, con la consiguiente pérdida de pluralismo de información, ideas y opiniones.

Y a ti venezolano, ¿cómo te afecta?

RCR es la última víctima de la guerra del Estado venezolano contra los medios de comunicación independientes y que en las últimas dos décadas ha provocado la desaparición de cientos de ellos. Entre 2003 y 2022, 285 emisoras radiales han cerrado o sido cerradas, mientras que la misma suerte han corrido 87 diarios, 19 televisoras y 12 portales web, de acuerdo con datos de la organización Espacio Público.

Para poner en perspectiva la gravedad de la situación, basta con señalar que hoy los ciudadanos de 13 estados del país no tienen otras fuentes de información distinta a los medios públicos o estatales; es decir, lo que digan las autoridades es santa palabra.

julio 19, 2023

https://accesoalajusticia.org/tsj-da-tiro-gracia-rcr-emisora-radio-mas-a...

 5 min


Alexia Columba Jerez

El golpe asestado por Prigozhin utilizando como punta de lanza al grupo Wagner es para muchos una muestra de la debilidad de Putin. Los atisbos de guerra civil demuestran que el líder no es capaz de poner orden en su propia casa, mientras que para otros la idea básica es quedar mirando los hechos expectantes, mientras se aplica por evolución natural la premisa del «divide y vencerás». El mismo autor de estas palabras, Julio César, también decía: «En la guerra, los eventos de importancia son el resultado de causas triviales», y esto puede despertarnos de la verdadera percepción sobre un hombre, al fin y al cabo «lo que deseamos, lo creemos fácilmente, y lo que pensamos, imaginamos que otros lo piensan».

Así el reputado autor Mark Galeotti, historiador especializado en Rusia, se ha dedicado en su libro ‘Tenemos que hablar de Putin’ a desmontar la imagen de un hombre y a darnos una visión sin precedentes del líder ruso, poniendo en cuestión todo lo que creíamos saber de él y para ello se ha basado en relatos de fuentes cercanas al presidente. Y la razón que lo impulsa a ello es que Putin «se ha convertido en un símbolo planetario-positivo o negativo- que cada cual define a su gusto, como esas manchas de tinta de Rorschach, que usan los psicólogos».

El propio Putin en su autobiografía comentaba sobre su infancia que en el lugar donde vivía «había hordas de ratas en la entrada principal. Mis amigos y yo solíamos perseguirlos con palos. Una vez vi una rata enorme y la perseguí por el pasillo hasta que la llevé a una esquina. No tenía a dónde correr. Cuando se vio acorralada se arrojó sobre mí. Estaba sorprendido y asustado. Ahora la rata me perseguía. Salté por el rellano y bajé las escaleras. Por suerte, fui un poco más rápido y logré cerrar la puerta de un portazo», relata.

Siguiendo esta anécdota, el analista Andreas Kluth escribía en un artículo en Bloomberg que el presidente ruso es «la rata más famosa del mundo» y que él mismo usa esta analogía como amenaza velada: «Yo soy esa rata, excepto que tengo garras nucleares. Así que, no me acorralen». Dicho lo cual, las preguntas sobre este hombre que más de una vez ha aparecido a pecho descubierto y que Galeotti pone sobre la mesa son ¿Quién es el verdadero Putin?, ¿qué quiere?, y sobre todo ¿qué hará a continuación?

UN JUDOCA, NO UN JUGADOR DE AJEDREZ

El historiador arranca su historia bajo la lujosa cúpula acristalada del ‘White Rabbit’ de Moscú donde se reúne con un antiguo funcionario de la Administración presidencial, que a base de ingentes cantidades de alcohol le confiesa «leo lo que publican los periódicos, lo que dicen los políticos y escriben los expertos. No sé de dónde sacan todo eso, pero no me extraña que hayamos acabado metidos en este berenjenal». Muchos dicen que para entender a Putin basta con entender su formación en el KGB, pero «si fuera tan simple, por qué seguimos equivocándonos».

Mike Rogers, presidente de la Comisión de Inteligencia del Congreso en tiempos de Barack Obama, comentaba que «Putin juega al ajedrez y tengo la impresión de que nosotros estamos jugando a las canicas». Galeotti desmonta este hecho diciendo que Putin no es un gran cerebro maquiavélico a la manera de un villano arquetípico de ‘James Bond’. «Buena parte de su aventurismo internacional es un bluf, al estilo de un animal que al topar con un predador hincha el cuerpo o eriza el pelaje para parecer más intimidante», el problema es que no miramos debajo del pelo erizado.

Sin embargo el líder ruso es un judoca, no un jugador de ajedrez. En el ajedrez hay unas reglas estrictas, Putin sigue ese estilo. Establece que «un judoca se habrá preparado para anticipar los movimientos habituales de un rival…, pero buena parte de la técnica consiste en usar la fuerza del oponente en su contra y aprovechar la oportunidad cuando se le presenta. Como resultado, a menudo, resulta impredecible, como también lo es el Estado ruso; incluso actuando de manera contradictoria. Pero muchos de sus éxitos aparentes se acaban convirtiendo a la larga en un lastre por la ausencia de un atento análisis previo». Mientras, se dedica a acosarnos moviéndose en círculos por el tatami. Pero se mantiene al acecho, a la espera de que cometamos un error que le brinde una oportunidad aparentemente favorable.

Por tanto, el autor sostiene que Putin es un oportunista que saca partido del hecho de que si bien sabe que Occidente es más poderoso que Rusia, también es una constelación de democracias díscolas. En una entrevista a ABC Galeotti llegó a señalar: «Putin ha identificado que nosotros en Occidente somos el eslabón débil. Si perdemos el interés en Ucrania, la voluntad de seguir prestando apoyo financiero, humanitario y militar, entonces será mucho más difícil para los ucranianos continuar su lucha. Putin espera poder durar más que nosotros».

Mientras los organismos gubernamentales rusos se solapan y compiten entre ellos, algunos favoritos prosperan, otros caen en desgracia. «Putin el zar judoca domina un ejército de judocas menores, con ínfulas de oligarcas, todos al acecho de una oportunidad de destacar», sentencia. No estamos ante un gran tiburón blanco, sino ante un cardumen de pirañas que se mueven en muchas direcciones a la vez, individualmente, y algunas conseguirán mordernos la espalda. La idea de Putin es la que practicaba Zuckerberg con Facebook «moverse rápido y romper cosas».

PUTIN, UN ESPÍA DISTINTO AL QUE CREÍAMOS

Desde joven Putin admiraba al KGB. Y siendo un adolescente se presentó en la infame sede del cuartel general regional, donde en el pasado se reunía la policía secreta de Stalin. Uno de sus agentes que se encargó de despacharlo, no sin antes sugerirle que se matriculase en derecho para hacer carrera en el KGB, cosa que hizo durante 17 años.

Este historial le valió que la idea general, fuese la que trasmitía personas como el senador McCain, que dijo tras un encuentro con Putin que vio tres cosas en los ojos de Putin «una K, una G y una B». La realidad es que inicialmente estuvo destinado a tareas de espionaje, pero después fue trasladado a la Alemania Oriental, donde cotejaba información, redactaba informes, y según Galeotti se atiborraba de cerveza alemana.

No fue un espía brillante, sino mediocre, y marcado en palabras del historiador por «un quiero, pero no puedo». Su experiencia procede de los últimos años de un KGB, cuyo motor era el corrupto interés personal. Y esa admiración por esta institución es lo que le hace depender política y psicológicamente de sus espías del FSB (la nueva KGB). Con departamentos que se canibalizan entre sí que saben como confesó un exespía a Galeotti «no se llevan malas noticias a la mesa del zar».

El historiador lo compara con un rey Lear que ha dividido su reino entre hijas que lo halagan. En su más reciente libro ‘Las guerras de Putin’, Galeotti destaca este problema y apunta que «su intento de apoderarse de Ucrania se basó en el tipo de táctica que adoptaría un espía, más que un general».

PUTIN NO QUIERE RESUCITAR LA URSS, NI EL ZARISMO

Galeotti critica que se cite constantemente la frase de Putin: «el desmoronamiento de la Unión soviética fue la peor catástrofe geopolítica del siglo», pero a su vez también dijo «quienes no lamentan la caída de la Unión soviética no tienen corazón, pero quienes quieren restaurarla no tiene cerebro». Para el escritor Putin es sin duda un ‘Homo sovieticus’, al que le duele la pérdida de la condición de superpotencia de su país, pero no para realizar un mero ejercicio de arqueología política. Más bien lo que pretende es la creación de algo nuevo.

La historia de Rusia, comenta el autor, está salpicada de cadáveres de héroes e imperios difuntos, y Putin a la manera del doctor Frankenstein quiere crear algo nuevo a partir de los fragmentos sueltos de esos restos, algo que sea relevante para el mundo. Pero, entretanto mantiene una preocupación paranoica por la inseguridad del país.»En nombre de esta política defensiva tiene una táctica agresiva, pero esta no representa un renacimiento soviético, ni zarista. Es un grito desesperado de rabia por negar la historia». Y querer más, semejante a lo que tiene EE.UU.

EL DINERO ES UN MEDIO, PERO NO SU FIN

Galeotti se pregunta algo que otros muchos también se han planteado, ¿Putin es uno de los hombres más ricos del mundo? Un inspector fiscal que trabajó en el servicio federal de control financiero de la Federación Rusa, tras una carcajada por la pregunta, le dijo: «usted no se entera, no estamos en los años noventa. Putin no va en busca de dinero, el dinero le busca a él. Nada en un mar de dinero».

Y es que cuando algunos ciudadanos decían a la prensa que el levantamiento de Prigozhin contra Putin parecía más un enfrentamiento entre mafias no iban desencaminados. Putin salió en ‘los papeles de Panamá’ y muchos hombres multimillonarios ascendieron a puestos de poder bajo su mandato. Es decir, Galeotti lo resume en que el Kremlin no paga a su gente, simplemente les brinda oportunidades de sacar partido. En lugar de ofrecer maletas llenas de dinero, invierten en proyectos y cuidan de sus amigos.

No en vano, citando a Maquiavelo «con oro no conseguirás tener buenos soldados, pero unos buenos soldados siempre te conseguirán oro». Así, el poder permite conseguir dinero, «por eso no deberíamos dar por sentado que actuar contra el dinero de Putin es un arma mágica. Porque si pierde acceso a sus fondos en el extranjero, mayores motivos tendrá para aferrarse al poder en su país», apunta Galeotti. Y matiza que Putin representa muchos papeles distintos para públicos diferentes mientras le sea útil, pero quitando su búsqueda de seguridad, respeto y poder, todo es actuación.

NO ES UN AVENTURERO

Los alardes de Putin son una coreografía bien ensayada, porque en palabras de Galeotti. «Ser guardaespaldas de Putin te puede solucionar la vida». Sus empleados más cercanos han terminado ocupando influyentes puestos en la Guardia Real, con una cartera de propiedades millonarias o siendo gobernadores en regiones clave. Y eso se debe-según a Galeotti- a los malabares que deben hacer para satisfacer la afición del jefe a actuaciones testosterónicas, como tranquilizar a un tigre siberiano, unirse a un grupo de moteros y otras ocurrencias. Escenarios que no están expuestos a ningún riesgo real.

Es el mismo carácter que quiere dar a creer a todos cuando creen que está atento a los detalles, y es meticuloso, cuando la realidad es que deja estos asuntos en manos de otros. «Putin pide claridad, alternativas seguras y éxitos garantizados, y cuando le falta eso, el hombre macho, dispuesto a lanzar amenazas mafiosas, ese hombre tiene una reacción característica: se esconde» establece el autor.

Comenta que en reiteradas ocasiones Putin ha escurrido el bulto ante una decisión difícil, escabulléndose mientras le carcomían las dudas, esperando que al final no tenga que hacer nada. Y añade que sus bravatas están cuidadosamente meditadas, porque ha llegado a la conclusión que a los países occidentales les incomodan los enfrentamientos. Y confía en que al final propondrán un trato, antes que realmente plantarle cara.

LOS ENEMIGOS DE PUTIN NO SIEMPRE MUEREN

Tras lo ocurrido con Prigozhin a muchos ha sorprendido que el presidente ruso perdonase a los principales instigadores del levantamiento. El mundo se pregunta si realmente las cosas quedarán así, ya que la lista de traidores de Putin que han terminado muriendo han sido enumeradas en multitud de ocasiones por los medios. Putin declaraba ante un periodista su personal distinción: «con los enemigos te enfrentas cara a cara, los combates, después alcanzas un armisticio y todo queda claro. Sin embargo, a un traidor hay que destruirlo, aplastarlo«. Y como desvelaba el periódico británico ‘The Telegraph’ las agencias de inteligencia rusas amenazaron con dañar a las familias de los líderes del grupo mercenario Wagner, mientras el grupo marchaba sobre Moscú.

PUTIN ES POPULAR, Y NO LO ES

Bajo esta idea Galeotti afirma «Putin no quiere matar a nadie, a menos que uno le obligue a hacerlo». El funcionario con el que comenzaba Galeotti su cena en el White Rabbit de Moscú, apostilla a sus comentarios sobre Putin «Es verdad que el líder ruso es la rata grande, pero siempre hay otra oculta en la oscuridad».

Por todos estos actos el escritor también afirma que el líder ruso es popular, y no lo es. Lo asemeja a un síndrome de Estocolmo en muchos casos, pero eso no significa que los ciudadanos quieran o no vayan a apoyarle para siempre, especialmente si se hace cada vez más evidente que como afirma Galeotti: «Putin no puede con todo».

Numero 190

Julio2023

https://revista.eneltapete.com/eneltapete/notas/19827/por-que-occidente-...

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