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Opinión

Carlos Raúl Hernández

Bachelet declara serenamente que la centroizquierda no logró hacer gran cosa después que tuvo el continente en sus manos. En lenguaje claro, acepta que fracasó. Hoy la quimera se despide del poder en el continente y donde se resiste, como en Venezuela, es gracias a astrosos dogales que la mantienen por ahora. La primera transnacional socialista latinoamericana, Odebrecht, símbolo del nuevo poder mundial, la octava economía, es ya una miserable carroña que contamina una vez más de desprecio a países que habían comenzado a levantar cabeza. El gran líder del nuevo socialismo, el legendario Lula da Silva, que arrancaba titulares a Le Monde y al que Obama llamaba the boss, tiene todos los boletos comprados en alguna penitenciaría. Sin duda Bachelet no tenía más opción que reconocer lo ocurrido, pero ella debería haber sido menos parca e ir al fondo de la idea.

Merecía enseñarnos un desgarramiento, aunque fuera una lágrima-del lagarto prehistórico que se alimentaba de dinosaurios-, conocida la responsabilidad de la emoción socialista en el impulso de las grandes tragedias latinoamericanas de dos siglos, en esta dolorosa farsa, que para bien de la humanidad, ella y sus colegas del Siglo XXI liquidan. Pese a su enorme responsabilidad personal, más bien habló como una politóloga inglesa que prepara su trabajo de ascenso, no como quien fuera presidenta de Chile dos veces y protagonista del cambio de era. Tal vez le hizo falta un poco de autoflagelación, de reconocer sus graves errores que contribuyeron a desmejorar la vida de los chilenos y que levantan la imagen de Pinochet. Sin pretenderla samurai, su tranquilidad argumental trasmite que no le importa mucho su propio fracaso existencial.

Dorian Gray en Chile
Pero tampoco el de su partido y su corriente de pensamiento, por los que hubo demasiados martirios en el continente que buscaba la utopía, comenzado por el de su padre. La memoria de las muertes del general Bachelet, de Prat, de Allende, de Luciano Cruz, de Miguel Henríquez y de miles de caídos, torturados y desaparecidos a partir del golpe del 11S, hubieran merecido un poco más de corazón. No quiso y/o no pudo hacernos sentir arrepentimiento, conmoción, dolor, algo que le debe a los chilenos y al resto. Arthur Koestler escribió sangrante en su ruptura con el estalinismo, que “la lucha final será entre comunistas y excomunistas”. Un divorcio digno de ese terrible espectro requiere separación de cuerpos y la gravedad de usar la razón, el debate, la disidencia, y renovar el compromiso con la democracia y la libertad.

Si alguien no tiene excusas es quien apoyó fríamente al chavismo y su última campaña electoral está sembrada de recuerdos asombrosos, desconcertantes, que desde entonces reafirmaban que ella para Chile sería otra equivocación. Nadie gozó de tanto prestigio, hasta el extremo de irse a un cargo internacional para pasar el fastidioso requisito de tiempo, entretenerse mientras se cumplía el entreacto constitucional para su regreso cantado al poder. La sociedad la esperaba para aclamarla y el proceso electoral lucía casi como un trámite administrativo. Regresa, ha-ce su campaña, triunfa y todo va talcual se esperaba. Pero en el camino ocurre algo duro de entender. Cae en el circuito de una joven dirigente estudiantil inmadura e ideologizada a la que asocia estrechamente su imagen electoral.

Eso es comprensible porque era un ícono de belleza y juventud, las dos únicas cosas que valen la pena en la vida, según Oscar Wilde.

Pececito tragó ballena
Pero que para asombro general, la niña la coloniza mentalmente. Uno de esos inquietantes relatos de Julio Cortázar narra cómo un pececillo se apodera de la mente de un hombre que se le queda mirando fijamente por un rato en la pecera. Así Bachelet se convirtió en la candidata de las movilizaciones estudiantiles de 2012 que proponían radicalismos absurdos, como “una educación superior gratuita y universal”, contra la experiencia y la experticia en materia educativa en el mundo entero. Amenazó con una descocada reforma fiscal, ninguna de las dos cosas se llevó a cabo por absurdas e improcedentes; consumió su período en un debate vacío y Chile perdió una gran oportunidad. El balance de la democracia chilena tiene un lado lamentable porque los gobiernos socialistas y socialcristianos han puesto en jaque el modelo eco-nómico que sacó del desfiladero unpaís hambriento y abandonado.

El crecimiento económico se ralentizó, porque el sistema político careció hasta ahora de líderes –salvo Piñera– con el don necesario para actualizar el sistema económico e introducir los cambios requeridos. Los gobiernos democráticos, con la excepción mencionada, se han limitado a “mantener el modelo” y no a hacerle mantenimiento. Significativamente tal detención no ocurre en Perú, pese a las desventuras de Humala, ni en Panamá con sus escándalos recientes. Hace poco podía correr el sarcasmo de que Venezuela iba por el camino de Cuba, Argentina por el de Venezuela, Brasil por el de Argentina y Chile por el de Brasil, pero esa tendencia tiende a cambiar gracias a la expulsión del socialismo del siglo XXI. Pero preocupan la parálisis de los cambios en Brasil y la aterradora lentitud de Macri.

@CarlosRaulHer

 4 min


Thays Peñalver

El ciclo histórico llamado chavismo se suicidó, terminó siendo un fracaso gigantesco. Está perdido nacional e internacionalmente, es insostenible. La crisis en puertas es aterradora y promete comérselos de abajo hacia arriba, no solo esta enterrándose, sino que el madurismo promete sepultar el sueño revolucionario mundial a patadas. Hasta los Estados Unidos ha actuado formidablemente sin darle al chavismo una sola excusa para su portentoso fracaso. En noviembre, cumplidos 100 años de la incursión bolchevique, no quedara nada y Maduro habrá asesinado a la ultima revolución del planeta.

Nunca un grupo humano había sido tan torpe políticamente como el madurismo, porque todo el poder significa toda la responsabilidad. Pero parafraseando al escritor y periodista español Santiago Amón: “!Que País! Aquí no cabe un tonto mas”. Viendo al chavo-madurismo suicidarse, algunos están mas que dispuestos a lanzarle un salvavidas. Porque no es un asunto de poder, ni de espacios de poder, sino de no darle vida política a lo que queda. Para ello, unos muy bien intencionados hablan de “no perder espacios” y otros mal intencionados están simplemente dispuestos a cohabitar y obligados a salvar al régimen.

Pero antes de entrar en detalles, primero que todo ya esta bueno de mentirnos con aquello de que la decisión de no acudir a las elecciones del 2005 fue una mala “estrategia”, porque “íbamos a deslegitimar” al régimen. Esa es una mentira que de tanto repetirla se quedó grabada en la mente de muchos. Como dijo mi queridísimo amigo Oscar Valles en aquel momento, acudir era una “insensatez y una falta de conciencia pública”, porque fue la primera vez que nos aplicaron la “operación relámpago”. Unas elecciones municipales tres meses antes donde nos hicieron cuanta trampa evidente existió, no solo porque la Lista Tascon había causado estragos en la población votante, sino por el hecho de que el captahuellas y que nuestros especialistas habían descubierto que se podían almacenar las secuencias de votos de los electores, causaron el terror. Adicionalmente, ir a unas elecciones cuando las condiciones que habían impuesto eran similares a las de la trampa constituyente era un suicidio, como bien lo dijo la Unión Europea, cuando millones de votantes fueron súbitamente añadidos al Registro Electoral –sin que los centros de inscripción estuvieran abiertos- y ninguno tenia dirección, pudiendo votar en cualquier lugar de la República y un esquema que rompía toda posibilidad de representación proporcional.

Pero es exactamente de esto de lo que trata la “operación relámpago”, se hace una trampa evidente, ganan absolutamente todo y llaman de nuevo a una elección en tres meses, para no dejar que puedas organizarte y contando con el desanimo colectivo. Y eso fue lo que sucedió, en esas elecciones municipales el 80% de los opositores se abstuvieron de acudir por la mega trampa montada y AD, COPEI y PJ apenas consiguieron el 15% de los seis mil cargos, en la derrota mas estrepitosa y cantada que tuviera alguna vez la República. Por eso llegado Diciembre de 2005, el 85% de la población opositora le dijo a su liderazgo literalmente: ¿me has visto a mi cara de pendejo?. Así que no fuimos a la elección, sencillamente porque nos hicieron una trampa descomunal previa y porque no había manera de ganar, así de simple. Y un político que se precie, no acude a una elección en la que sabe que tiene todas las de perder, sea la del 2005, la de la Constituyente cubana o estas regionales.

Ahora bien. El verdadero error pasado estuvo en no pelear. En no convocar a la presión seria, en no saltar a las calles para exigir derechos conculcados, que es lo único que puede hacer una oposición cuando ve que la están estafando. Esa cobardía, esa gigantesca cobardía, fue la que permitió posteriormente que avanzara el fraude, hasta ser colosal en nuestros días, cuando ya es absolutamente fantástico. El error estuvo en “pasar a la reserva”, pasar “a la resistencia”, pasar “a la conciencia activa” y no a la gran ofensiva democrática, que tenía que impedir lo que vendría posteriormente. Porque una vez que un animal percibe cobardía, se abalanza sobre su presa y la mata.

Por eso hay dos escenarios. El primero sería continuar en las calles y añadir a la lucha contra la constituyente, la posibilidad de unas elecciones limpias con total apoyo internacional. Sin miedo y ganando aun mas legitimidad.

¿Es posible llamar a las elecciones luego del gigantesco fraude?. Sin duda. ¿Es posible ganarlas? En lo absoluto. Esa es una extraordinaria bandera y en realidad no hay nada que perder, que no hayamos perdido. Es un gran momento, toda la comunidad internacional está de nuestro lado, ya no será posible que sea automatizado el voto, porque Smarmatic no asistirá. Así que habría que inscribir los candidatos y les tocaría a los electoralistas dejar el pellejo en las calles literalmente y hacer los llamados, porque de nada vale ponerse Malox en la cara para lanzarse en el teclado a escribir “que no podemos perder espacios de poder”, llegó pues, su gran momento frente a la ballena de la Guardia Nacional.

Pero prometan la verdad, no la verdad a medias que salve al régimen o lo prolongue. Ganar las elecciones significa ganar diecinueve estados que ya ganamos en 2015. El Estado Amazonas con el 60% de los votos, el estado Anzoátegui ya debemos contar con el 70% de los votos, Aragua, Barinas, Bolívar y Carabobo sin lugar a dudas con mas del 60%, Falcón es nuestro, Lara siempre lo ha sido y no se hable de Mérida que ya es un 75% opositor. Lo siguen Miranda, Monagas y Nueva Esparta que no hay manera de perderlos luego de la derrota chavista del 2015, Sucre ya esta ganado y en el estado Táchira los únicos chavistas que quedan deben estar del lado de afuera, la oposición gana Trujillo, así como en Vargas y especialmente en Zulia serian conquistados sin poder negar lo contrario.

Así que no, amigos dirigentes de la oposición, no se trata de acudir a las elecciones “para no perder espacios de poder” que es en si un lenguaje y una aproximación derrotista, lo que busca toda elección es precisamente ganar y al chavismo apenas ganarían, si es que las ganan, Apure, Cojedes, Delta Amacuro y Portuguesa. Para ello, repito, quítenle los escudos a los chamos y quiero verlos a todos frente a la ballena y el rinoceronte, porque para ganarlas, no es factible cuando el gobierno invento 8,1 millones de votos.

Pero si lo que proponen es un segundo escenario que parece estar emergiendo del dialogo. Es decir la tesis de la cohabitación, entonces ya es hora de salir del closet.

Si lo que están explicando es repetir en las tres gobernaciones, ganar Zulia, Táchira, Nueva Esparta, Mérida, Carabobo y Bolívar, quizás alguna mas y se hace el llamado a las municipales con el mismo resultado, es decir que el madurismo gane la mitad mas una. Eso es salvar a la revolución. En este escenario el régimen gana cinco veces, porque no solo ganó las elecciones regionales, sino porque al ganar las elecciones y que la oposición legitime que no pudieron ganarle al madurismo, su constituyente gana legitimidad. Gana por tercera vez porque bajará la presión mundial cuando la comunidad internacional quede atónita al ver a la oposición alzando sus brazos por el resultado de “ganar tantos nuevos espacios de poder”, y se feliciten por “su gran avance” y por los nuevos “espacios que históricamente nunca tuvieron”, gana aun mas porque Maduro continuaría sin calle y sin presión por los seis meses o mas que dure la fiesta electoral, hasta 2019 y gana adicionalmente porque la oposición continuara siendo corresponsable.

Es decir que la oposición gana “espacios” de poder, cede toda legitimidad, sale de la pelea por meses y pierde la República. Subrayo lógicamente “espacios” porque luego de demostrar este año el poder, lo que se dice poder, no es algo que tenga precisamente la oposición luego de haber sacado dos terceras partes de la Asamblea y mucho menos en las tres gobernaciones que le permitieron, sin poder demostrar una gestión distinta a la de los chavistas por los presupuestos deficitarios, con policías que maneja el ministerio del interior, escuelas supervisadas por el poder central y autoridades únicas que no dejan a los gobernadores enjuiciados e inhabilitados por décadas, mayor espacio que al Alcalde del municipio mas pequeño. Es decir que podemos ganar el “espacio”, pero poder, eso no nunca tendremos.

A todo esto del poder que podemos ganar o perder, hay que sumarle el pequeño detalle, de que ilegítimamente o no, las tres gobernaciones que pudiéramos no perder, estarán gobernadas además por una Constituyente a la que dimos legitimidad y que puede decidir lo que sea, desde inventar estados o quitarlos, hasta cambiar el Situado Constitucional, nombrar autoridades revolucionarias únicas o poner a los gobernadores como objetos decorativos. Por no hablar de que la Constituyente como en efecto veremos, quizás no decida que Maduro sea emperador ,pero es muy posible que cambie el periodo presidencial y que este comience a partir de que el TSJ diga que Maduro esta comenzando a gobernar. En fin, que ver como cierta parte del liderazgo quiere ganar esos “espacios de poder” cohabitando y legitimando el inmenso cheque en blanco que le han dado las bayonetas y no los votos, es francamente desconsolador.

En mi opinión, lo del 2005 repito fue una mentira, por que quien legitima o no una elección es la comunidad internacional. Pelear y presionar por recobrar la democracia es algo que cada vía va a ser mas fácil, añadir la bandera de unas elecciones manuales y limpias con la comunidad internacional de la mano no lo veo mal, sabiendo que es una bandera y retirándonos finalmente. Pero negociar unos espacios de poder, que no tienen poder, legitimando el totalitarismo, corriendo la arruga por años, cuando la gente esta comiendo de la basura y muriendo de mengua, eso solo tiene una explicación. Y esa se la dejo a Usted amigo lector.

@thayspenalver

 7 min


Américo Martín

“El más grande es Ali”, según sus propias palabras, que deberíamos dar por verdaderas. ¿El mejor boxeador de la Historia? No sabría decirlo, pero viendo su desenvolvimiento dentro y fuera del cuadrilátero resulta difícil encontrar alguien más espectacular.

–Vuelo de mariposa y picada de avispa, repetía.

El boxeo es un deporte salvaje, pero no se limita a golpear; tan o más importante es anticiparse al otro y con ágiles movimientos recolocar el asunto: es lo que llaman “side steps”. De ahí que aun en las actividades más cruentas como la guerra y el boxeo, la fría razón predomina sobre la ardiente pasión, por muy necesaria y legítima que ésta sea. Alí golpeaba muy bien, pero era mejor defendiéndose y descifrando al rival.

Dada la imposibilidad de matar al último enemigo o de morir el último amigo, la desgarradora guerra entre EEUU y Vietnam, la carnicera guerra federal venezolana de 4 años y la colombiana de 67 (no de 53) culminaron con agendas negociadas. El asunto no consiste en aniquilar totalmente a un contrario muy impopular pero súper armado, ni en derramar la última gota de sangre heroica, sino en combinar versátiles energías para lograr el triunfo de la agenda democrática y levantar la nación del pantano donde el régimen la ha sepultado.

Lo primero es situarse. La ANC fue un fracaso total prueba de lo cual son los efectos que, a la vista del mundo, están horadando la integridad del sistema. Subrayaré varios altamente significativos 1) más de 40 países denuncian el fraude y no reconocen la ANC. Y lo más importante: parecen inclinados a la solidaridad efectiva ¡y Maduro a provocarla! lo que explica el alocado, inviable, contraproducente e inútil toma y dame que ha desatado 2) el ausentismo en todos los centros de votación sin miedo a las peores amenazas del Poder visibiliza el desmoronamiento del oficialismo. Las cifras inventadas por el CNE han sido objeto de befa mundial 3) se multiplicaron duras críticas en el chavismo contra el gobierno y la ANC. Es la radiografía de una realidad deplorable, acelerada por el fraude del domingo 4) se oyen condenas de militares superiores proclives a salidas electorales. Aparentemente no son voces solitarias.

El pronóstico para el régimen ya era negativo; ahora es peor. Sus males se inter-estimulan. Ni soñar con superar la horrenda crisis económica, más con un mundo que han puesto en su contra y una oposición a la que quieren aplastar y no pueden. Una misteriosa urdimbre unió la colosal victoria del 16 con el triunfo indirecto del 30, erigido éste sobre los escombros de una ANC que se inoculó su propia ponzoña.

Laboratorios del poder rebajan a la condición de traidores a quienes propongan coronar con políticas versátiles la bravura estudiantil, la resistencia popular y la experiencia acumulada en intensas luchas. La madre de las tareas es la reunificación en democracia, progreso y justicia de nuestra amada Venezuela. Reto al valor y la inteligencia.

Precisamente los dos componentes del “boxeo integral”, diría muy ufano el más grande de los pugilistas de la historia.

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Nunca dos personas relatan un mismo hecho de un modo exactamente igual. Uno acentúa lo uno, el otro lo otro. De ahí que me atreva a formular la siguiente frase: el relato de un hecho dice más sobre la persona que relata el hecho que sobre el hecho relatado. Con mayor razón ocurre así en los procesos colectivos en donde priman visiones ideológicas, experiencias contrapuestas, distintas biografías. Así se explica por qué las deducciones que surgen del relato del hecho no solamente son diferentes, sino, además, antagónicas entre sí. Esa es la razón por la cual el colosal fraude perpetrado por la CNE el 30 de Julio (30/J) ha sido interpretado de modo muy diferente por los diversos sectores que conforman la oposición, dentro y fuera de la MUD.

Resumo: hay tres grupos de opinión.

Según el primer grupo, el megafraude cometido por la dictadura el 30/J ha enterrado la vía electoral asumida por la mayoría de la oposición desde el 2006 (candidatura de Rosales) y el 2007 (plebiscito de Chávez), vía que interrumpió las alternativas voluntaristas (carmonismo, paro petrolero, abstencionismo) asumiendo la defensa de la Constitución liberal y chavista de 1999.

Según el segundo grupo, el grotesco fraude, evidenciado y probado por las revelaciones de Smartmatic, ha puesto de manifiesto que las elecciones son imposibles de ser realizadas bajo la tutela de la CNE dirigida por Tibisay Lucena (después de Diosdado y Maduro, la persona más detestada de Venezuela). El tenor predominante de ese grupo es: yo votaría, pero no con ese CNE.

Un tercer grupo considera necesario participar en las elecciones regionales que eventualmente tendrían lugar en diciembre, pues no hacerlo significaría regalar a Maduro 23 gobernaciones y, además, facilitar el cumplimiento de la utopía de todas las dictaduras, a saber: elecciones sí, pero sin participación de la oposición (al estilo cubano)

En el primer grupo hay muy débil comunicación con el segundo y casi ninguna con el tercero. Se trata de sectores más culturales que políticos, muy emocionales, reacios al debate, seguidores de líderes mesiánicos cuya retórica basada en códigos de honor los encandila. La presencia medial de este grupo es muy superior a su inserción real en la sociedad, razón por la cual logran en determinadas ocasiones ejercer una fuerte presión dentro de la MUD. Son los de La Salida, los del Maduro vete ya, los de la marcha sin retorno, los de la Hora Cero, los de con mis muertos no te metas, los de votar es traición, y los del gobierno de transición con embajadas en el exilio (¡!).

La discusión principal tiene lugar entonces entre el grupo dos y el tres. Aunque los del grupo dos coinciden con los del uno en que después del fraude del 30/J es imposible asistir a los comicios sin legitimar al régimen, muchos estarían de acuerdo con votar, siempre y cuando tenga lugar una reestructuración de la CNE (algo difícil que ocurra durante Maduro) Las revelaciones de Smartmatic confirmarían, aparentemente, esa posición. Los del grupo tres, sin embargo, han realizado una distinta lectura con respecto a los mismos hechos.

De acuerdo al grupo tres, esa CNE es exactamente la misma del 6D del 2015. Según los del dos es la misma pero bajo condiciones diferentes a las del 2015 pues hoy la dictadura es abierta y confesa. Los del grupo tres afirman que justamente por eso es necesario participar en las elecciones pues lo contrario significaría legitimar a la dictadura. Los del dos afirman que participar electoralmente significaría legitimar a la dictadura. Los del tres que participar significaría relegitimar la vía electoral en contra de una dictadura que intenta dinamitarla. La discusión parece no tener fin. No obstante, podría ser resuelta con una sola pregunta: ¿a quién interesa que la oposición no participe en las elecciones? La respuesta solo puede ser una: A Maduro y su mafia.

Si la oposición no participa en elecciones, Maduro no se vería impulsado a suprimirlas. Entonces, preguntarán lo del grupo dos ¿para qué participar en elecciones si Maduro las va a suprimir y si no es así las va a desconocer? Supongamos que sea así. En ese caso Maduro chocaría una vez más con la legalidad y con ello agregaría varios puntos más a su deslegitimación interna y externa. Sin embargo, en ese punto, el profesor Juan Carlos Soza Azpurúa apunta con buenas razones que a la dictadura de Maduro no le interesa tener legitimidad pues le basta con el uso de la fuerza.

El señor Soza Azpurúa tiene razón. Pero solo en parte. A ninguna dictadura, ni siquiera a la de Maduro, le conviene aumentar su grado de deslegitimación, mucho más si esa deslegitimación amenaza trizar sus filas. Gracias a esa desligitimación progresiva el chavismo se encuentra internamente deteriorado. Si ese proceso sigue aumentando –y un nuevo robo de elecciones lo aumentaría de modo considerable– puede consumarse el golpe de gracia que necesita la dictadura para irse de este mundo. Es una hipótesis. Tómese como tal. Lo importante es que Maduro no quiere que la oposición participe en las elecciones. Y bien, en este punto hay que recordar una de las premisas básicas de la política. Ella dice: Nunca hagas lo que tu enemigo quiere que hagas. Pero los del grupo uno y en parte los del dos, se empecinan en hacer lo que Maduro quiere que hagas. Están pisando la trampa. Esa es la trampa.

¿Dónde está la trampa?

Precisamente en el fraude del 30/J, reconfirmado por Smartmatic/Reuter.

¿Quién no sabía que después de los 7 millones y medio de votos obtenidos por la oposición, Maduro iba a ordenar a Lucena que inventara por lo menos ocho millones? La vara se la pusieron muy alta, pero igual la saltó haciendo un horroroso fraude. Al respecto hay dos lecturas. Una alegre y otra no tanto.

La lectura alegre dice: el fraude fue tan increíblemente obsceno que la dictadura se desligitimó definitivamente frente a la opinión mundial. En ese punto, y aunque parezca insólito, comparto mi opinión con la del profesor Soza Azpurúa. A la dictadura le interesa un carajo la opinión mundial. Lo importante para ella era sobrepasar la votación de la oposición fuera como fuera. Desde un punto de vista dictatorial no podía hacer otra cosa. Si yo hubiera sido dictador habría hecho lo mismo.

Pero hay otra lectura que no es tan alegre. Esa lectura dice: a la dictadura le interesaba mostrar abiertamente que es fraudulenta. Solo así la oposición no se atreverá a medirse. Pues bien; ahí yace precisamente la trampa. Mediante la amenaza del fraude, Maduro intenta desmoralizar a la oposición y con ello alejarla de todos los procesos electorales, justamente los únicos en los cuales esa oposición puede ganar. O en otras palabras: mientras más visible sea el fraude, mayor será el escepticismo de la ciudadanía para participar en procesos electorales. Así el dictador gana por partida doble. Por una parte, hace elecciones y se queda con todos los votos. Por otra, desprestigia al máximo la vía electoral sin que la oposición tenga otra alternativa de lucha. Negocio redondo.

La dictadura de Maduro y su mafia es, como toda dictadura, antielectoral. Pero entre suprimir las elecciones y hacer elecciones tipo Cuba, es decir, sin oposición, prefiere, obviamente, la segunda posibilidad. El problema es que realmente lo puede lograr gracias a la ayuda que le presta una parte de la propia oposición (primer y segundo grupo).

La tarea política de la oposición -si no quiere pisar la trampa tendida por la dictadura- es ir directamente a las elecciones regionales, ocupar sus espacios y dar ahí otra batalla. Pero ir a ganarlas como fueron ganadas las del 6-D. Los del grupo dos dirán: el tiempo es otro que el del 6D. No es cierto. Es la misma dictadura, es el mismo Maduro, es la misma CNE y es la misma oposición (aún más amplia todavía que durante el 2015).

La posición del grupo tres se encuentra avalada por tres razones. Una práctica, otra histórica y otra política. La lógica de la razón práctica enseña que cada vez que la oposición va a elecciones, haciéndose presente en las mesas, cotejando voto tras voto desde la primera hasta la última hora, logra resultados favorables. La lógica de la razón histórica enseña que los más grandes éxitos de la oposición han sido obtenidos en el área electoral y en ninguna otra. La lógica de la razón política enseña que nunca las movilizaciones populares han sido más intensas que cuando aparecen articuladas en torno a un objetivo electoral. Sí, electoral.

¿No fue la lucha por el revocatorio una lucha electoral? ¿No fue la lucha por las regionales, antes de que Maduro las robara, una lucha electoral? ¿Nadie se acuerda de los grandes peregrinajes de recolección de firmas a los que sometió la sádica Lucena a la ciudadanía ansiosa de votar? ¿No fue el estallido popular que comenzó en abril de 2017 una demostración de que la ciudadanía estaba dispuesta a darlo todo para defender a la AN, elegida con sus votos? ¿No surgieron las grandes protestas callejeras en defensa del sufragio universal avasallado por una constituyente que inventaron los secuaces de Maduro con el único objetivo de evitar las elecciones regionales? ¿No diseñó la oposición su línea política como democrática, pacífica, constitucional y ELECTORAL? Y después de todo eso, ahora, cuando se abren las perspectivas para inundar a Venezuela con votos antidictatoriales, los de siempre, los del grupo uno y dos, intentan echar pie atrás, pisando la trampa tendida por la dictadura.

No. Desde una perspectiva histórica no se trata de cambiar de ruta como arguyen los del grupo uno y dos. Todo lo contrario, se trata de reafirmarla. La oposición –o su gran mayoría- es constitucional porque es electoral y es electoral porque es constitucional. Quienes intentan cambiar de ruta son los que quieren cerrar la vía electoral sin ofrecer ninguna otra, pisando así la trampa que Maduro les tendió.

Seamos francos de una vez por todas. La oposición tiene solo tres alternativas: 1) La lucha armada, para lo cual no está preparada 2) Soñar con un general divino, o con una invasión de marines comandados por Trump 3) La línea electoral, la que mejor conoce, la que más preocupa a Maduro.

Hay quizás una cuarta alternativa: ir a twitter y desde ahí insultar a los parlamentarios y candidatos de la MUD y a todos los que los apoyamos. No la recomiendo.

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I. El fraude

Se confirma la ejecución de un fraude masivo en la votación para la asamblea convocada por Maduro el 30 de julio:

1) Smartmatic (la empresa que proveyó las máquinas de votación) señala que su análisis del proceso arroja que al menos un millón de votos fueron añadidos;

2) La agencia de noticias Reuters afirma que para las 5:30 pm había 3.720.465 votos, cifra que acepta la analista Jennifer McCoy (otrora Fundación Carter, pro-Chávez) en sus declaraciones;[1]

3) Diversos exit polls computan entre 2,4 y 2,7 millones de votantes (OJO: el proceso del 30/07 admitía votos múltiples imposibles de controlar);

4) El rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, afirma que no hay manera de avalar el número de votos anunciados por Tibisay Lucena;

5) La lógica de Nelson Bocaranda (Runrunes, 01 08) es contundente:

“Los 8.191.132 (votos) de Chávez en (las) presidenciales de 2012 bajaron a 7.505.338 con la elección de Maduro en 2013 y a 5.622.844 con la elección de la Asamblea Nacional en 2015. Imposible que lograran más de 2 millones y medio en un momento tan terrible del país con un gobierno que la gran mayoría desprecia y repugna, con amplia escasez de comida y alimentos y las protestas y muertos a la orden del día.”

6) Incontables evidencias grabadas en videos y en reportajes de todo tipo muestran la soledad y escasa afluencia a los centros de votación durante todo el domingo 30;

Comentarios:

El fraude se añade al carácter inconstitucional de la asamblea convocada por Maduro, en tanto desconoce la soberanía popular (art. 5, CRBV); atenta contra sus atribuciones (art. 347); y viola el carácter libre, universal, directo y secreto que debe tener el sufragio (art. 63). Se deslegitima el CNE existente presidido por Tibisay Lucena y toda atribución que pretenda arrogarse esa asamblea.

Se le atribuye a la presión militar la aceptación del triunfo abrumador de la oposición el 6D del 2015, a pesar de la voluntad de Diosdado Cabello y otros. Un analista avezado señalaba que una cosa es intentar movilizar a militares que están recluidos en sus cuarteles para forzar una decisión, otra cosa es tener ya en la calle con el Plan República a decenas de miles quienes, además, contribuyeron con el triunfo opositor y que no pueden ser ignorados tranquilamente. El domingo 30-07 estaban, nuevamente, decenas de miles de soldados en centros de votación, testigos del escaso número de votantes y, por ende, del fraude avalado por su jefe, Padrino López. Nada bueno para su liderazgo.

II. Consecuencias políticas

1) Emerge un ejecutivo nacional aún más debilitado políticamente que previo a la votación del 30-07 por haber recurrido descaradamente al fraude ante la ausencia de apoyo puesta de manifiesto. Ello socava su legitimidad -más allá del mundo opositor-, generando distanciamientos entre muchos chavistas;

2) Este ejecutivo debilitado se coloca bajo “protección” militar, único sector de que dispone para hacer valer sus objetivos de política. Es de prever, en un plazo inmediato, que recrudezca la represión, amparada por un tsj abyecto, pues Maduro carece de cualquier otra respuesta ante el asedio a su gobierno. Se afianza la naturaleza fascista del régimen;

3) Aparece un nuevo poder político del lado chavo-madurista -la asamblea “constituyente” que salió de la elección del 30-07-, al que se ha alentado a asumir poderes supra-constitucionales y a quebrar las bases republicanas del orden social venezolano, aprobando una nueva constitución;

4) La conformación fraudulenta e ilegítima de esta asamblea la convierte en una especie de congreso del PSUV, en el cual habrán de medir fuerzas las distintas facciones mafiosas en disputa por el control del botín en que se ha convertido un estado no sujeto a rendición de cuentas y que opera al margen del derecho, con la anuencia activa del tsj abyecto. El conflicto de algunos colectivos con esa asamblea por no haber incluido a representantes suyos augura enfrentamientos internos que habrán de socavar la ascendencia de algunas mafias vinculadas a Maduro o a Cabello;

5) Dependiendo de cómo se administra este enfrentamiento interno y de la manera en que se ejerza la correlación de fuerzas que ahí se exprese, emergerá un conjunto de decisiones que marcarán el rumbo que pretenderán imponerle al país. Como la conformación de esa asamblea no obedece a ningún programa claro -es simplemente un arrebato de poder- no se sabe cuál será;

6) Pero la operatividad de esta asamblea inconstitucional -en función de los propósitos para los cuales fue pensada por Maduro y los cubanos-, se va a ver obstruida por el desconocimiento de su legitimidad de parte de la inmensa mayoría de venezolanos, quienes habrán de acogerse a lo dispuesto en los artículos 333 y 350 de la constitución para no cumplir con sus “mandatos”;

7) La actitud de la gerontocracia cubana, que hasta ahora ha controlado muy de cerca a Maduro, no está muy clara hacia futuro con relación a esta situación, en razón de:

- El mayor control militar sobre el gobierno que se afianza;

- El repudio internacional al fraude de Maduro, que puede poner en peligro los esfuerzos propios (cubanos) por sobrevivir luego del colapso chavista con algún entendimiento con EE.UU.; y

- La imprevisibilidad de ese órgano anárquico que vislumbra ser la asamblea inconstitucional, que podría asumir posturas apartadas de los intereses cubanos.

8) La valentía y consecuencia de la Fiscal Luisa Ortega ha sido una piedra en el zapato muy incómodo a la dictadura, sobre todo porque hace pensar en que tiene importante apoyo entre sectores chavistas y militares que no pueden desestimarse a la ligera;

9) Las fuerzas democráticas aparecen confundidas en cuanto al rumbo a emprender a partir del fraude del 30-07, más allá de denunciarlo y de coincidir en el imperativo de mantener la presión. Se observan discrepancias en torno a cómo entender el mandato de la consulta realizada el 16-07 y con relación a la oferta -aparentemente en el tapete- de ir a unas elecciones regionales en las que no están claras las condiciones, en particular, si se renueva o no el CNE;

10) La agenda opositora inmediata no puede caer de nuevo en una sucesión de trancazos y enfrentamientos con las fuerzas represivas que no estén vinculadas a una estrategia clara de acumulación de fuerzas;

11) Se pone de manifiesto la debilidad de las fuerzas democráticas por no haberse concretado una alianza operativa entre oposición y chavismo disidente. En el caso de las fuerzas opositoras, esta debilidad se asocia a su incapacidad de ponerse de acuerdo sobre un vocero único que exprese un liderazgo fuerte capaz de aprovechar el resquebrajamiento del madurismo.

Comentarios:

La situación parece anarquizarse y el peligro es que el vacío creciente lo llene Padrino López u otro gorila que asuma abiertamente el control, con consecuencias imprevisibles. Es menester concertar los pasos de una estrategia que contemple lo militar, lo internacional y las relaciones con el chavismo democrático -entre otros-, que redunde en una acumulación de fuerzas capaz de erigirse en una referencia clara para evitar que ello ocurra y forzar la salida de las mafias en el poder.

III. El sector militar

1) Ha sido comprobadamente eficaz la estrategia cubana de corromper al alto militar para hacerlo cómplice y “socio” activo de las mafias que controlan el poder. Más importante que el emporio empresarial puesto en sus manos -empresas de seguro, bancos, importadoras, fincas, CAMIMPEG, industrias diversas- siguiendo el ejemplo de GAESA (Grupo de Administración de Empresa, S.A., en manos del estamento militar cubano), han sido las oportunidades de lucro (ilícito) que da el control de fronteras, el monopolio de importaciones de alimentos y medicinas (acceso al dólar a Bs. 10), las comisiones en las compras de armamentos (y de alimentos), la intermediación en contrataciones petroleras y mineras (CAMIMPEG), la extorsión a empresas, el narcotráfico y el manejo directo, discrecional y opaco de fondos. La percepción es que los militares son parte central de una cleptocracia o, más allá, de una narco-dictadura es extendida entre los venezolanos;

2) Se identifica un componente envilecido, sádico, criminal y moralmente descompuesto de la fuerza armada, en los Guardias Nacionales que salen a reprimir brutalmente el derecho de manifestar (art. 68, CRBV), que asaltan ciudadanos, saquean viviendas y comercios, y violan derechos humanos. Su existencia plantea un problema central de gobernanza a futuro. Este cuerpo debe ser desmantelado y los responsables de los desafueros sometidos a juicio imparcial;

3) Maduro ha mostrado su naturaleza sicópata aplaudiendo los desmanes de esta fuerza criminal y premiando a oficiales que han ganado notoriedad por sus atropellos. Es decir, ha instrumentado una política deliberada para envilecer y degradar a componentes de la Fuerza Armada;

4) Asimismo, el Servicio Bolivariano de Investigación (SEBIN) ha evidenciado no tener nada que envidiarle a los peores esbirros de la Seguridad Nacional Pérezjimenista o los servicios secretos de las dictaduras militares del Cono Sur;

5) El empoderamiento abierto de colectivos fascistas para asesinar a manifestantes, en coordinación con las acciones represivas de la Guardia, complica la legitimidad que busca el gobierno para reprimir a manifestantes bajo la excusa de que se trata de “terroristas”. Muchos colectivos no son organizaciones que han surgido de manera autónoma, como pretenden hacer creer, y más bien se integran con funcionarios fascistas de la Alcaldía Libertador, SEBIN y de otras dependencias;

6) No se sabe hasta qué punto el resto de la fuerza armada está contaminada por la degradación de la Guardia Nacional y la corrupción general. Personas que se suponen allegadas a la Fuerza Armada señalan malestar internamente, pero mencionan la vigilancia del G-2 (seguridad) cubano para evitar que ello trascienda y castigar a los militares rebeldes, de los cuales hay al menos 40 presos ya.

Comentarios:

El protagonismo de la Guardia en la represión, el alto perfil asumido por Padrino López y de otros militares en la conducción de la dictadura, pero sobre todo la vinculación de algunos con el narcotráfico y otros ilícitos, aumenta considerablemente la vulnerabilidad y el desprestigio de la Fuerza Armada ante los ojos del mundo, convirtiendo a algunos de los jefes más notoriamente implicados en un lastre. Ha socavado profundamente el apoyo de los venezolanos, muchos de los cuales perciben a componentes de la Fuerza Armada como la Guardia, como un ejército de ocupación, al servicio de intereses anti-patria (cubanos). Se presume, entre los sectores más corrompidos, la existencia de lealtades cruzadas en función de los intereses mafiosos en juego, que resquebrajan las líneas de mando y debilitan a la institución. La Fuerza Armada será un tema obligado de cualquier gobierno democrático de transición.

IV. El entorno internacional

1) La asamblea inconstitucional ha sido objetada por países significativos del mundo occidental. El régimen se encuentra visiblemente aislado internacionalmente, salvo por el apoyo de Bolivia, Ecuador (cada vez más ambigua) y Cuba, así como por la neutralidad (extorsionada) de naciones-isla del Caribe beneficiarias de PetroCaribe que han impedido una mayoría condenatoria en la OEA;

2) Se han anunciado sanciones y se perfilan otras. Parece existir -por ahora- cierta determinación del gobierno de Trump por verle el hueso a Maduro y, de continuar él respondiendo de manera irresponsable y desafiante a estas sanciones, muy posiblemente se intensifiquen. No se sabe si éstas se extenderán al ámbito petrolero, que serían devastadoras. Contrario de lo que piensa Moisés Naim y otros, aun en tal caso impactarían al régimen al reducir visiblemente el botín a depredar, acentuando la conflictividad entre mafias. Por supuesto, el daño para las condiciones de vida del venezolano sería muy grave, pero no parece que, a estas alturas, la denuncia por parte de Maduro de una “agresión del imperialismo a Venezuela” tenga mucha pegada política;

3) La reacción destemplada de algunos “indiciados” por sanciones individuales gringas parece indicar que, efectivamente, les duele y que podría incidir en el resquebrajamiento del fascismo gobernante;

4) Capitales internacionales estarán, al menos en lo inmediato, reacios a cualquier tipo de relación de negocio, empréstitos, etc., con Venezuela a la luz del fraude del 30-07 y del deterioro económico asociado. Ni siquiera China y Rusia se animarán a servir de tabla de salvación al régimen, pues con ellos hay sustanciales deudas a pagar que están en juego;

5) El desplazamiento de venezolanos huyendo de la crisis hacia países aledaños o con quienes existan otros lazos convierte al régimen en una amenaza para la seguridad de algunos de estos y eleva la preocupación internacional sobre la amenaza que ello puede significar para la seguridad regional.

Comentarios:

La presión internacional ha contribuido a acorralar al régimen y debe seguir siendo objeto de atención importante por parte de las fuerzas democráticas. El aislamiento internacional del régimen tendrá consecuencias económicas negativas para los venezolanos en lo inmediato que deberán ser objeto de atención privilegiada para un gobierno de transición.

V. Consecuencias económicas

1) La situación económica habrá de empeorar, aún si la asamblea inconstitucional no hace nada, por la demostración fehaciente de que la rectificación de políticas en absoluto está en la agenda del Ejecutivo. Además, no se vislumbra en un plazo mediato mejora significativa en los precios petroleros y nadie quiere prestarle a Venezuela, sobre todo teniendo en cuenta el fraude del 30-07. Esto significa:

- Se acentuará la inflación;

- Se disparará (ya lo ha hecho) el dólar paralelo, encareciendo las importaciones;

- El uso de la “maquinita” del BCV para “compensar” la disminución (real) de ingresos nos llevará pronto a una situación de hiperinflación, de la cual estamos al borde;

- Las actividades productivas del campo y la ciudad serán perjudicadas aún más, empeorándose el desempleo y el poder adquisitivo de los salarios;

2) Se acentuará el empobrecimiento de los venezolanos, con sus terribles secuelas de hambre, malnutrición, enfermedades y muerte;

3) Las sanciones y/o las implicaciones del fraude del 30-07 podrá forzar al gobierno de Venezuela a que entre en un default desordenado (sin previsión ni margen para restructurar deudas) que afectará el cobro de la factura de exportación de crudo y aislará todavía más al país de sus proveedores tradicionales y del mercado financiero internacional;

4) De pretender la asamblea inconstitucional imponer la estatización de actividades del sector privado (Polar) o alguna medida relacionada con un “estado comunal”, el colapso económico será todavía más catastrófico y llevaría a imponer un racionamiento policial de bienes y servicios que, irremediablemente, será usado como instrumento de extorsión y control político. Esto significará la implantación de un estado abiertamente policial, bajo control de los militares y de los servicios secretos (SEBIN; ¿G-2 cubano?);

Comentarios:

Venezuela se encamina, si no se revierte la dinámica desatada, a una catástrofe humanitaria, con numerosas muertes por hambre, falta de medicinas y de tratamiento médico, que acusará directamente a Maduro y sus cómplices de genocidio. El colapso económico agudizará la rebatiña entre mafiosos y será factor importante en el desmantelamiento final del estado de derecho. Se afianzará la anomia, gobernada por la ley del más fuerte, bajo control militar. La violencia y la inseguridad ciudadana habrá de aumentar. De existir todavía un estamento militar institucional, se esperaría su respuesta ante ello.

VI. Conclusiones

1) El proyecto político y económico con el que están asociadas las mafias en el poder es inviable, no tiene posibilidad de sostenerse política y económicamente, ni futuro alguno. Es un proyecto que ya murió, que no tiene vida. Sólo se mantiene con la represión militar, pues ni siquiera las políticas de reparto pueden ayudar ya: no hay plata para ello;

2) Lamentablemente, las mafias han reaccionado a su creciente acorralamiento atrincherándose aún más en un imaginario fascio-comunista en el que ellos se perciben como “pueblo” asediado por la “ultraderecha” -a pesar del repudio del 85% del pueblo que en verdad existe-, y volviéndose todavía más virulentos en su odio y en su represión contra los venezolanos. Como toda fuerza fascista, prefieren encaminarse a una conflagración final que “limpiará” al país de los indeseables que se interponen a sus prácticas de expoliación. Conciben la política como una guerra en la que no se negocia con quien es percibido como enemigo y menos se le hacen concesiones. La oligarquía ha privatizado, para beneficio propio, los bienes públicos, convirtiendo al estado en un estado patrimonial (Weber) que no están dispuestos a entregar.

3) Se ha puesto de manifiesto la naturaleza sicópata, cruel y maligna por su indiferencia al sufrimiento humano -más bien su gozo por este sufrimiento cuando es de venezolanos enfrentados al régimen- de quienes ocupan el poder, refractaria a todo entendimiento racional que permitiese buscar una salida negociada, mutuamente satisfactoria. Para las mafias fascistas es todo o nada. “Lo que no se consiguen con los votos se conseguirán con las armas” (Maduro dixit);

4) En estas circunstancias y a pesar del evidente debilitamiento que se percibe en el Madurismo y en otros grupos mafiosos, lo único que puede lograr su salida es una correlación superior de fuerzas que termine por resquebrajar definitivamente sus bases de apoyo. Las fuerzas democráticas, incluyendo el chavismo democrático, tienen por ahora una correlación abrumadora a su favor en términos políticos. No obstante, salvo la Asamblea Nacional, la Fiscalía, y algunas gobernaciones y alcaldías, no tienen control de las instituciones. La intención expresa de la asamblea inconstitucional es la de usurpar o destruir estas instancias, para sustituirlas por un estado corporativo fascista. Hasta ahora las fuerzas democráticas tampoco han encontrado empatía en sectores militares capaz de redundar en la pérdida de su apoyo al régimen que, en última instancia, es el que sostiene;

5) Las fuerzas democráticas, por su cultura política, han tenido un difícil y costoso aprendizaje en cómo enfrentar al régimen. Todavía muestran insuficiencias en su entendimiento de su naturaleza intrínsecamente fascista y en cómo enfrentarlo;

6) Internacionalmente ha habido avances significativos en acorralar a la dictadura y, a diferencia de la “heroica Cuba” de Fidel “asediada por el imperio”, no existe la Unión Soviética ni las simpatías románticas de gobiernos y sociedades latinoamericanos que amortigüen este impacto;

7) La búsqueda de una salida se hace cada vez más perentoria, dado el agravamiento acelerado del bienestar de los venezolanos que se prevé y las amenazas de desmantelar la República a favor de un estado corporativo.

VII. Algunas sugerencias de política

1) Hay que sacarle máximo provecho a las costuras que expuso el régimen con la convocatoria de su asamblea inconstitucional, enfatizando el fraude que tan descaradamente quiso imponer y aprovechando -sin legitimar sus pretensiones- las contradicciones y apetencias encontradas entre los diversos grupos que pugnan por su control;

2) Debe saberse administrar la presión de calle buscando no desgastarlas en simples enfrentamientos con altísimo costo humano (vidas), sino buscando acumular pequeños triunfos que moralicen a la gente y la saquen de la sensación de impotencia que ha podido haber dejado el hecho de que Maduro de todas formas logró avanzar con la votación a su asamblea inconstitucional, a pesar de todos los inconvenientes que le trajo. El movimiento estudiantil en el pasado reciente ha sido muy creativo en estos avances concretos. Con ello debe retomarse la iniciativa explotando las contradicciones y debilidades del régimen;

3) En un contexto de presión efectiva inteligente y sostenida, pudiera considerarse el acudir a elecciones regionales, siempre y cuando sean en condiciones que garanticen su imparcialidad. Tratándose de gente tan tramposa, falta de ética e inescrupulosa como la del Madurismo, esto significa necesariamente renovar el CNE, aprovechando la absoluta deslegitimación de la Lucena y de su camarilla. Se tiene que exigir, además, observadores internacionales de confianza, inobjetables. Pero no debe haber contradicción entre las regionales y el mandato de la consulta popular del 16 de julio, que deben ser igualmente perseguidos.

4) Es menester seguir denunciando ante la opinión pública nacional e internacional el carácter dictatorial y violador de los derechos humanos del régimen y acentuar el apoyo a la estupenda labor de documentación que hace Foro Penal de los atropellos cometidos. La denuncia de la aberración que significa someter a civiles a tribunales militares tiene que ser un lineamiento de esta política.

5) Debe hacerse el mayor esfuerzo posible por resguardar a la Asamblea Nacional como institución central a la República, garante de sus libertades democráticas y de una supervisión de la gestión gubernamental en defensa de los intereses del pueblo y de la nación como un todo, proteger a sus diputados y defender sus prerrogativas. No puede dejarse pasar ningún atropello a su majestad sin denunciarlo como expresión de una dictadura gorila-militar (Borges ha debido haber exigido enfáticamente respeto al gorila Lugo de la Guardia Nacional que lo empujó, aunque no caerse a golpes con él).

VIII. Lineamientos estratégicos

1) Deben fortalecerse los vínculos con el chavismo crítico, aprovechando el terreno medio que representa la actitud asumida por la Fiscal Luisa Ortega. Elemento central es insistir en el carácter de dictadura militar, ajena a toda pretensión “revolucionaria” con que su discurso pretende engañar a los venezolanos e insistir en el apego a la Constitución del 99 como base de cualquier acuerdo de gobernabilidad.

2) En este sentido, es importante la confrontación ideológica para destruir todo intento del Madurismo por refugiarse en posturas de una supuesta superioridad moral a cuenta de su discurso “izquierdoso” y su invocación a Chávez. Los dirigentes políticos de oposición deben acostumbrarse a referirse a Maduro y su combo como fascistas y no conceder legitimidad política alguna que pueda derivarse de su diatriba comunistoide. Insistir en que ellos son la oligarquía que, con su depredación, condenan al hambre y la muerte a los venezolanos. La uniformación del discurso es, en este sentido, de gran importancia, como lo mostró el propio Chávez contra la democracia.

3) En este orden, es menester seguir alimentando el apoyo internacional a la democracia en Venezuela con denuncias, presencia en parlamentos extranjeros, en la OEA, el CIDH, las NN.UU., etc. Continuar insistiendo en que todo empréstito o contratación que no pase por la Asamblea Nacional o que pretenda basarse en una autorización de la asamblea inconstitucional espuria, es nulo. La descalificación internacional del régimen debe extenderse, expresamente, al mundo académico, tan vulnerable al chantaje de la cultura izquierdosa y a la mitología construida respecto a la “oprobiosa oligarquía” que habría de seguir explotando al pueblo si no fuera por Chávez y Maduro.

4) Debe tenerse una política expresa y consistente, abierta y clara, hacia la Fuerza Armada, invocando valores que deberían ser elementos centrales de su acervo profesional como su apego a aspectos del legado de Bolívar –“maldito el soldado que empuña su arma contra el pueblo”-, su sensibilidad ante la pérdida de soberanía a manos de la gerontocracia cubana y su preocupación por el bienestar, libertad y prosperidad de los venezolanos como elemento estabilizador central a la soberanía nacional. Debe apelarse al deseo que se supone debería existir entre los sectores más sanos por ganarse el afecto de la población y construirse cierto prestigio como defensores de la constitución y de los derechos humanos contra los abusos de poder.

[1]www.noticiasaldiayalahora.co/internacionales/se-filtra-la-cifra-exacta-q...

Economista, profesor de la UCV

humgarl@gmail.com

 17 min


Hemos leído los escenarios visualizados por otros y cada uno de nosotros ha construido los propios, en algunos casos sin ni siquiera pretender hacerlo. Simplificándolos al extremo, estos escenarios se reducen a Todo sigue igual o Las cosas cambian, con las variantes que indudablemente incluyen cada uno de ellos.

Ante los mismos y por si ya no hubiesen suficientes elementos a considerar, el tema de las elecciones de gobernadores y Consejos Legislativos pretende ser posicionado como relevante, cuando las mismas no son más que una acción dentro de las muchas que habrá que considerar sobre todo si el primer escenario, el de Todo sigue igual, es el que se demuestra cierto en la realidad.

Para que dichas elecciones, absolutamente constitucionales y ya retardadas inapropiadamente, puedan ser una opción en esta larga lucha por recobrar la institucionalidad democrática, es indispensable que la oposición y no solo la MUD, inscriban candidatos en los próximos días. Inscribir o no candidatos para las mencionadas, amenaza con ser un factor de división que nos gustaría ayudar a reducir a una simple diferencia de opinión sobre tácticas y no al “choque de principios irreconciliables” en el que pretenden convertirla algunos.

Si todo sigue igual, no es un gran ejercicio de predicción afirmar que: si la oposición democrática inscribe candidatos no habrá elecciones, mientras que si no lo hace, las mismas se realizarán sin ninguna duda. Si las cosas cambian, como queremos la inmensa mayoría, las elecciones estadales seguirán siendo importantes pero el cuándo inscribir candidatos y su realización misma se enmarcará en las realidades por venir.

Decidir a quienes inscribir, tratar de que sean los más idóneos, procurar que en el caso de que llegásemos al momento electoral la oposición democrática lo haga con representantes que lo sean de todos y no de una fracción es responsabilidad de los que tienen la capacidad legal para ello, siempre teniendo en cuenta que la gente ha desarrollado capacidades que le permitirán decidir si concurren o no a los llamados electorales. Proponer candidatos no obliga a que la gente vaya a votar, ni mucho menos a que lo haga por los que fueran en definitiva postulados por otros, sin tomar en cuenta su opinión.

De igual manera, inscribir candidatos ante el CNE no hace mejores, ni más confiables, a sus rectoras; significaría que ese es el órgano legalmente facultado para ello, el mismo que ha regido procesos en los que hemos participado todos estos años, en el que trabajan venezolanos que no son todos pillos, cuyos procedimientos legalmente auditados, tanto los procedimentales como los técnicos, en tanto que vigilados por la gente y bajo observación nacional e internacional, han rendido resultados que hemos aceptado y dentro de los cuales no está de más recordar el rechazo a la modificación de la constitución en la época de mayor influencia del expresidente Chávez (diciembre 2007) y las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.

Para que no haya dudas sobre lo que planteamos, la inscripción de candidatos es la opción lógica pero no la más relevante. Debemos tenerlos pos si acaso, pero lo importante es seguir tratando de que este gobierno y las formas de gobernar cambien lo más pronto posible, porque lo primordial para todos los venezolanos es que se termine con la escasez de alimentos y medicinas, se detenga la inflación que la complica aún más, se imponga un freno a la delincuencia y se comience a construir el país de oportunidades que deseamos para todos.

Ese acto administrativo hay que superarlo lo más rápidamente posible y volcar todo el esfuerzo hacía en objetivo principal: lograr una Venezuela distinta y mejor para todos de la manera más rápida posible.

 2 min


Américo Gollo Chávez

La doctrina de la no injerencia, es decir, la no intervención de un estado o estados, en los asuntos internos de otro (s) estado(s) es de reciente data. Entre otras razones los estrictamente históricos temporales. Los estados modernos o naciones tal como se conceptualizan hoy son conquistas de la independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa, de la Revolución Industrial. Antes de la constitución del estado moderno la manera de organizarse los pueblos, se articulaba de diversas formas. Imperios, reinados, ducados… La doctrina de la no injerencia, pues, es un aporte de relativa contemporaneidad vinculada a los desarrollos de la burguesía, tanto en el universo político como en el económico. Sea oportuno recordar que es un aporte muy especial de la Constitución de los Estado Unidos y de algunos teóricos de América Latina, de Uruguay y Argentina a la cabeza. La precisión queda en sus manos, Internet puede darle amplia información. En Europa, me atrevo a asegurar que fue Lenin el creador de este principio para preservar la revolución rusa y su desarrollo, propuesta que era explicable para imponer su modelo cultural político que tuvo un doble mérito, borrar la tiranía zarista, por una parte, y abrir la posibilidad de un nuevo modelo, el socialismo, en un solo país contraviniendo la tesis de Marx de la revolución mundial, por la otra.

Y, fue así, porque como sabemos, Marx que reconocía que la burguesía era la clase social más avanzada del mundo, de la mayores aportes científicos, económicos, políticos y en la cual veía la posibilidad de existir en el mundo por encima de fronteras, identidades nacionales, lo cual facilitaría que su clase opuesta, antagónica, fatalmente contraria, hacer la revolución proletaria mundial y, en consecuencia: “Proletarios de todos los países uníos” es mandato del Manifiesto y constituye esta concepción el más claro principio de que, por encima de las nacionalidades, culturas, pueblos, estaba la posibilidad de realizar la revolución mundial.

Lenin “recortó” la propuesta de Marx. Tampoco es necesario ampliar detalles, pero eso es suficiente para avizorar el tema de la razón política y en este caso también moral, puesto que las razones de clase, el proletariado mundial, estaban por encima de las consideraciones históricas, de cultura, de lengua etc. Esto es demasiado importante porque de una u otra manera va a justificar “moralmente y por solidaridad” la injerencia en los asuntos internos de todo el mundo, para hacer la revolución. Se recordará que el catecismo de la solidaridad revolucionaria le permitió a la URSS entrometerse en cualquier parte, sea nación, pueblo, tribu, con su doctrina y en los partidos comunistas que obedecían las líneas, mandatos del Kremlin. Convertido el comunismo en una religión atea, el Kremlin devino en un vaticano, con obispos, cardenales y papa. El caso cubano es aleccionador, esa diminuta isla tuvo participación decisiva en Angola, nos visitó en Machurucuto, y el Che murió en Bolivia, como mártir de la revolución socialista. Y su ópera magna está mucho más que en la injerencia en los asuntos internos de la Venezuela de hoy sino en la orientación y control en la toma de decisiones de este gobierno. La bazofia charlatana de los dirigentes del PSUV, de las FANB, del presidente Maduro o de ese execrado de dios, de dios-dado etc. no hay un solo momento en que no confiesen su gratitud a quienes de facto controlan la salud, deporte, la seguridad, con sus médicos, deportistas, entrenadores, servicios de inteligencia, y, el constante reconocimiento a los” valores” de la revolución cubana, que le sirve de modelo. Somos una sola nación ha dicho algún ser de esos y hay generales que para probar sus hazañas y proezas bélicas y su abyección a Cuba posan con la bandera cubana y venezolana testimoniando, de ese modo, la grandeza de Fidel, el gran maestro de Chávez y Raúl, el hada madrina y niñero de Maduro.

Acerquémonos a otros detalles de importancia. Además de la injerencia revoluciona justificada por su ideología libertaria socialistas, añádase las injerencias de las tendencias políticas musulmanas “abiertas” pero también las fundamentalistas que incluyen al propio terrorismo. Hay otras de mejor talante y mejores justificaciones, sean la internacional socialista, las democracias cristianas vaticanas, en nombre de la libertad, la democracia, etc. que no solo tienen permanentes injerencias en la orientación y comunión con sus jefes políticos, religiosos, en cada nación, país…etc. sino que muchas veces esa injerencia domestica a líderes locales, pero en estas eras son siempre menos turbias. Pues bien, a partir de la segunda guerra mundial, que trajo como algo diríase bueno, que el dominio territorial, económico, político de los imperios coloniales dejó lugar a la llamada descolonización, que le dio a la no injerencia justificación y más fortaleza. La ONU asumió el principio de la no injerencia como “regulador” de las relaciones entre los estados y que hizo del modelo uno entre iguales.

Pero, siempre hay un, pero. Al lado de estas conquistas jurídicas que son el fundamento de la autonomía y sin que, al menos aparentemente, no fuese directamente un regulador de las autonomías nacionales, se aprobaron normas de un elevado contenido ético, a saber, los derechos humanos, del niño, de la mujer, a las que se dio condición de supranacionales, por tanto, por encima de las particularidades nacionales, culturales, etc., e, incluso condiciones de los regímenes nacionales. Obsérvese que hasta se aprobaron normas para el trato a los prisioneros de guerra y a la propia guerra para evitar varios tipos de armamentos, prohibiciones como el uso armas químicas biosidas. Y en esa línea de universalización de la justicia sea buena la historia cercana los juicios de Núremberg para juzgar a los criminales nazis. Y, en fin, podíamos seguir, no como ilustración histórica sino como ejemplos de las decisiones universales por encima de los límites nacionales. El caso Pinochet es una maravillosa lección, juzgado en España para honra y gloria del Juez Garzón. Un triunfo de la ética sobre la autonomía nacional, un triunfo de la ética como injerencia legítima para sancionar los crímenes de lesa humanidad. Los crímenes que violan los derechos humanos no prescriben y son universales. Pudiéramos haber tocado los juicios “supranacionales” y decisiones supranacionales al narcotráfico y al terrorismo. Sin duda aleccionador en primerísima línea la muerte (que no asesinato) Bin Laden ajusticiado en su bunker y el Chapo Guzmán hoy en proceso de juicio en Los Estados Unidos.

Una injerencia de ética, absolutamente ética, fue la invasión de Vietnam a Camboya para acabar con el extermino del régimen del Pol Pot, uno de los mayores y abominables genocidios de los que se tenga conocimiento, tanto por la crueldad y el volumen de asesinados cuanto por el breve tiempo en que se cometieron.

Llegados aquí, acerquémonos al caso de la Venezuela de hoy. Desvivimos bajo una dictadura hace ya años, pero multiplicada en maldad bajo Maduro. La hambruna que ya es general se multiplica y alcanza a toda la sociedad. Responsable de la desnutrición. De los abortos. Hemorragias, de daños severos físicos y psíquicos. La absoluta perdida de la libertad y el predominio del terrorismo de estado para generar el estado de terror. Necrofilia, alrededor de 28000 asesinaos/año. Y el asesinato a quienes legal y legítimamente adversan al régimen. Ya más de cien jóvenes, adolescentes, e incluso niños, asesinados en las calles. Allanamiento sin sustento judicial. Presos políticos, torturas, que incluyen las cadenas de la tv y radio, expresiones de ilegalidad, odio, violencia. Y nadie tiene derecho réplica. Secuestro de los medios de comunicación para exclusivo abuso de la desinformación articulada por el régimen. Insolencia verbal con calumnias, difamación, injuria contra los opositores. Concentración de todo poder en manos del presidente y una camarilla de militares y un insignificante grupo de civiles a su servicio. Destrucción del aparato productivo con fines estrictamente de control social y como forma de dominación, pues sustituyó el trabajo por limosna y es el régimen el dueño de la dádiva. Responsable del exilio de miles y miles de venezolanos, que, con cálculos conservadores, está alrededor de 2 millones. Fuga de científicos y de personal altamente calificado en el universo tecnológico. Todo ello porque en el país no hay posibilidades de desarrollo científico ni económico. De la famosa lista Tascón, mediante la cual todo quien no fuese chavista quedaba condenado al ostracismo, y se incluía a su familia, hasta legar a estos días donde de macabra y descachada manera el presidente ha decidido imponer a sangre y fuego su constituyente contra la inmensa mayoría del país, todas sus instituciones académicas, Iglesias, empresarios, estudiarnos, trabajadores. Etc.

A estos graves crímenes de lesa humanidad, se dan también en los escocidos sistemáticos, que ponen en daño perpetuo a las fuentes de agua. La entrega a empresas sin solvencia para la explotación minera sin mínima atención a los daños humanos y del medio ambiente. La destrucción sistemática de PDVSA y la entrega del Esequibo al “imperialismo” de la Republica Cooperativa de Guyana, léase Inglaterra

Intromisión grotesca en la vida de otros países. Coparticipación en el asunto del narcotráfico, injerencias mediante el chantaje perolero a buena parte de los países del Caribe, a Nicaragua, financiamientos como el asignado a Ecuador… para comprar su abyección en la OEA y ONU. Beligerancia, tolerancia y protección a la guerrilla colombiana y a las huestes del narcotráfico, como chantaje permanente al gobierno de Santos, a quien exigió que se pusiese de rodillas, rindiese pleitesía, gratitud por los acuerdos con las FARC y quizá, por el horario diurno, no impuso la penefilia. Denuncias de todo tipo contra el imperialismo y sumisión y abyección a las decisiones políticas, militares y económicas del régimen cubano que, además, se ha tomado cargo y funciones de mando en las tales FANB mejor identificadas como FACV, es decir, fuerzas amadas cubano venezolanas. En notarias, hospitales, etc., tienen el mando. ¡Es decir, en todo!

En este contexto, circunstancias y hechos estamos obligados a superar la conseja de que los problemas de los venezolanos los resolvemos los venezolanos solitos. Esto es la piedra angular. Nosotros, los venezolanos estamos sometidos a la injerencia cubana, léase al dominio, a los disparates de los amamantados del foro de Brasil, a los aplausos y apoyo de regímenes terroristas…

Y entonces, Ali Primera dijo panfletario: ¡Yankee go Home! ¡Yo digo, Deus, amicii…you are welcome!!!! Extra, ayúdeme a estudiar la globalización y veremos que la no injerencia está muerta.

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