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Opinión

Alonso Moleiro

Después de años al margen de la estrategia de la oposición, la política del ala más radical de la derecha encabeza los primeros sondeos de las primarias

María Corina Machado llevaba un tiempo al margen de la estrategia de la oposición venezolana. La política del ala más radical de la derecha se había convertido en una de las voces más críticas contra los movimientos de las fuerzas democráticas en los últimos años. Esa posición a la contra podría beneficiarle ahora. La crisis en la que se encuentra la oposición, aún más desnortada tras el fin del llamado gobierno interino en diciembre, ha colocado a Machado en cabeza de las encuestas para las primarias que se celebrarán en octubre. Una cita clave de la que saldrá el candidato que se enfrentará a Nicolás Maduro en las presidenciales de 2024.

La fundadora del partido Vente Venezuela ha sido en estos años la cabeza más visible del sector más intransigente del antichavismo. Se ha negado a entablar negociaciones políticas con la plana dirigente bolivariana; no ha querido formalizar alianzas con sectores específicos de la oposición argumentando reservas éticas; y ha mantenido un irreductible discurso en defensa de la propiedad privada. Suele llamar “delincuentes” a los miembros de la clase política oficialista y parece convencida de que será imposible concretar un regreso a la legalidad democrática sin que en algún momento haya que recurrir a la fuerza.

El chavismo, como es de suponer, la detesta con especial encono (le ha levantado varios expedientes legales y le impuso la prohibición de salir del país), si bien Nicolás Maduro ha decidido ignorarla en los últimos años. Para el militante chavista de base, Machado es la embajadora de los intereses estadounidenses y las clases altas. También colecciona antagonismos en los sectores más blandos de la oposición, en su mayoría proclives a negociar algunas demandas con Maduro a cambio de ciertas mejoras y estabilidad. Sin embargo, un discurso coherente en el tiempo se ha ganado ahora la simpatía de muchas personas.

María Corina Machado (Caracas, 1967) es ingeniero industrial y tiene una especialización en Finanzas en el Instituto de Estudios Superiores de Administración, IESA, la escuela de negocios más importante del país. La mayor de cuatro hermanas, está divorciada y tiene tres hijos, que viven en el exterior. Mantiene una relación sentimental con el abogado Gerardo Fernández. Pertenece a una familia de mucho abolengo local. Su padre, Henrique Machado Zuloaga, que acaba de fallecer, fue un importante empresario del sector metalúrgico, y su familia fue fundadora de la antigua Electricidad de Caracas, una de las grandes corporaciones de capital nacional del siglo XX. Las empresas de la familia Machado, particularmente las siderúrgicas Sivensa y Sidetur, han sido expropiadas y destruidas por la administración chavista. Su madre, Corina Parisca, conocida y apreciada en la sociedad civil, es psicóloga.

Machado ha sido una de las políticas venezolanas que ha cultivado con mayor método un discurso abiertamente anticomunista. Eso le ha permitido captar muchos seguidores de la diáspora venezolana. En las redes sociales, sus posturas son defendidas por las expresiones asilvestradas de la derecha nacional, los llamados “Magazolanos”. En 2012 fundó un partido, Vente Venezuela, e intentó darle fundamentos programáticos: economía de mercado, Estado mínimo, garantías sociales, privatización, protagonismo empresarial, con un discurso nacionalista que está muy arraigado en las clases altas de tradición en el país.

Caracterizada en ocasiones como la expresión de “la ultraderecha venezolana”, el discurso de Machado no tiene sesgo religioso, ni fomenta prejuicios, ni estigmatiza minorías o levanta argumentos conservadores en el terreno social. Aunque sea verdad que algunos de sus seguidores sí lo hacen. “No le gusta mucho que le lleven la contraria”, afirma una fuente que la trató de cerca. “Tiene mucho magnetismo y encantos personales en la conversación. Es muy disciplinada, exigente, pero respetuosa. Está rodeada de un grupo de activistas que la admira mucho. Dirigentes jóvenes que han consumido íntegros sus postulados.”

En los últimos tiempos ha ido desprendiéndose de su elegante vestir para andar casi permanentemente en vaqueros y tenis, con una camiseta con el logotipo de su partido, visitando pueblos y barriadas populares. Tiene una sonrisa muy amplia, habitual en sus conversaciones privadas. Detrás de sus modales educados hay un epicentro férreo, una especie de licuado de acero: una persona con un carácter muy fuerte, rígida en sus interpretaciones, con una visión predestinada de sí misma, que privilegia el valor personal como un atributo. Una persona a la que le cuesta mucho ceder en sus posiciones y negociar.

Machado tiene unas relaciones deterioradas con la mayoría de los dirigentes importantes de la oposición venezolana actual. Sus críticos la acusan de enredar los acuerdos unitarios haciendo planteamientos imposibles de ejecutar y de minar la confianza popular en el voto en provecho propio. En 2010, fue electa diputada con una alta votación.

En 2004, fundó Súmate, una instancia que significó su ingreso a la vida pública y que se convirtió en una conocida ONG vinculada a la oposición, famosa por su posición contralora en los primeros años de Hugo Chávez. Durante mucho tiempo, ha tenido cerca a Germán Carrera Damas, historiador y prominente intelectual, como uno de sus mentores. Atiende también los consejos de Carlos Blanco, economista y político opositor, exministro en los años 90.

“Tuvo claro desde muy temprano cuál es la verdadera cara del régimen chavista, como se evidenció después, en la crisis de 2017, eso hay que reconocérselo”, afirma un conocido analista financiero que ahora simpatiza con sus postulados. “Tendíamos a verla como una persona que saboteaba la unidad de la oposición. Y no, ella sabía en qué andaban algunos políticos opositores, las componendas con el chavismo, la corrupción. No lo aprobaba. Ahí tiene todo un punto a favor”.

26 de febrero 2023

El País

https://elpais.com/internacional/2023-02-26/la-oportunidad-de-maria-cori...

 4 min


Jesús Elorza G.

Con una amplia sonrisa en su rostro, hizo su entrada al despacho, el jefe del G2 cubano para informar a Nicolás de las estadísticas favorables en materia de comunicación social, relacionadas con las políticas económicas puestas en marcha por su gobierno. Abriendo sus carpetas comenzó mostrando las informaciones referidas a las ganancias que generó la Serie del Caribe, celebrada hace poco en Caracas: 10 millones de dólares en boletos para ver los partidos de béisbol, siete millones de dólares en comida comprada por los aficionados. La ocupación hotelera durante el asueto de Carnaval ya estaría copada por venezolanos ansiosos por gastar dinero en las playas caribeñas.

- ¿Dónde sale eso? Preguntó Nicolás.

En el noticiero “House of News en español”. Allí, se intenta demostrar que Venezuela se arregló. Los ciudadanos Nolah y Daren, dos periodistas de prestigio son los encargados, día a día, de trasmitir las informaciones referidas a los avances económicos de nuestro país. Perdón, su país presidente.

-Tranquilo, Cubazuela es una sola desde hace mucho, continua con tu informe, que esta del carajo.

Como iba diciendo, sus videos han ganado ciento de miles de visitas en YouTube, se volvieron virales en las redes sociales particularmente en Tik Tok. Además, son difundidos por nuestra insigne Venezolana de Televisión y reproducidos permanentemente por los miles de milicianos que trabajan en la Red Revolucionaria de Tuiteros (RRT).

-Coño que bien, por fin le ganamos una a la oposición imperialista –golpista, expresó súper emocionado Nicolás. A esos periodistas los voy a traer al país para condecorarlos con la Orden Libertador en Primera Clase.

Todo iba muy bien, hasta que, CNN dio a conocer el Informe del Observatorio Digital ProBox organización que seguimiento a la conversación digital, visibilizando y denunciando la desinformación en el país. Debido a la censura comunicacional venezolana por parte del Régimen, el cierre masivo de medios de comunicación tradicionales y la persecución a periodistas, activistas y cualquier persona que desee informar sobre lo que ocurre en Venezuela. Su trabajo está orientado a investigar cuánto de la conversación digital estaba generada por usuarios reales o si existían cuentas falsas o automatizadas intentando influir en la dinámica dentro de la plataforma.

Desde 2018, el Observatorio ProBox está siguiendo el comportamiento de las tendencias sociopolíticas en redes sociales en Venezuela, Cuba, Nicaragua y El Salvador. El seguimiento a la maquinaria de propaganda del oficialismo venezolano les ha permitido identificar patrones. Cada día, a primera hora del día, desde la cuenta de Twitter del Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela se publica la etiqueta que se va a posicionar en el día gracias a un ejército indeterminado de tuiteros reales y cuentas automatizadas -la llamada tropa- que recibirán bonificaciones en dinero a través del Sistema Patria, a través del que se distribuyen pensiones y algunos salarios de la administración pública. Esto se hace con una intención de hacer creer en la opinión pública internacional ciertas narrativas como por ejemplo la de la etiqueta de esta semana #LasSancionesMatanSalario, que tiene ya un millón de mensajes, pero que si lo contrastas con medios independientes sabes que no es así. Principalmente se trata de generar propaganda, desviar el foco, cambiar la narrativa.

El informe de ProBox continúa señalando que, en una semana, según el monitoreo que hace el observatorio, se generaron más de 10 millones de mensajes asociados al chavismo. “96,5% son mensajes manipulados que vienen de cuentas automatizadas o posibles bots. Todo se mueve a través de cuentas coordinadas de manera no auténtica. En otro caso, con la etiqueta #LasSancionesSonContraElPueblo se generaron 1.350.000 mensajes a través de 15.392 usuarios, a los que se suman unos 5.750 posibles bots y cuentas automatizadas. Esto produce un comportamiento artificial de la tendencia.

Agrega el informe que, también han registrado la participación de cuentas de Nicaragua y Cuba para posicionar etiquetas específicas, lo que les hace concluir que se trata de acciones coordinadas entre los aparatos de propaganda de esos gobiernos.

Cierra el informe señalando que, los supuestos periodistas son Noah y Daren, dos avatares creados con inteligencia artificial del catálogo de más de un centenar de rostros multirraciales del software Synthesia.

Al escuchar aquello, tanto a Nicolás como al jefe del G2 cubano, les dio un soponcio y para colmo, en las emisoras de radio nacionales, comenzó a escucharse el bolero de Olga Guillot “Miénteme más”….apaguen esa vaina fue el grito final de los camaradas.

 3 min


Ana Teresa Torres

Se mueven las expectativas al anuncio de las primarias. Podemos aplaudir, por fin una buena noticia. Y al mismo tiempo comienzan las especulaciones, los cálculos, las encuestas, las oposiciones, las diatribas y descalificaciones. Todo normal, ocurre en cualquier parte cuando llaman a elecciones, solo que este no es un país en estado de normalidad; pareciera innecesario recordarlo, pero a veces diera la impresión de que se ha olvidado el tema: catástrofe humanitaria compleja, por sintetizar de alguna manera. Escribo esto y al mismo tiempo tengo la impresión de escuchar voces que me dicen, qué fastidio con esta opinadora, pero qué pesimismo, por favor, si todo va para mejor.

Cuando algunas cosas van bien, yo me alegro, pero eso no me impide ver las que van mal. Y aquí es cuando el anuncio de las primarias me parece una gran oportunidad para que aquellas personas que quieren competir en ellas, y tienen el legítimo derecho de hacerlo, expongan sus estrategias de recuperación de un país en estado de derrumbe. No un repertorio de recetas milagrosas, no; estrategias de acción posibles para iniciar la recuperación de Venezuela.

Personalmente he sacado estas cuentas que describo a continuación. No me identifico con ningún partido en particular ni me siento alineada con algún líder de los que apuntan como candidatos. Tampoco me guío por las encuestas en el sentido de apostar a ganador, o al ganador menos riesgoso, como nos ha ocurrido muchas veces en el pasado. Todo lo cual me coloca en una situación difícil para elegir, y en esa dificultad lo único que veo claro es votar por la propuesta de recuperación que luzca como más posible y certera. Eso dicho así suena muy fácil pero no lo es tanto. Depende de la voluntad de los pretendientes al decirnos a los ciudadanos cómo harían, en el caso de llegar a la Presidencia, para recuperar las áreas más destruidas y más esenciales para el país. Sin discursos, por favor.

Es decir, no quiero, o más bien no necesito que me expliquen cómo funciona el sistema democrático, ni que me hagan de nuevo el recorrido de los desastres operados por los actuales regidores. Algo me dice que para aquellas personas que son víctimas en primera línea de esa destrucción todas esas explicaciones son casi que ofensivas. Tampoco me interesa la utopía, ya hemos transitado ese camino y no nos ha ido nada bien. Sería muy desconcertante que después de años de atragantarnos con la utopía socialista llegáramos ahora a desembocar en la utopía liberal.

No, no más discursos ni proclamas. No más alusiones al noble pueblo, al amor por Venezuela, a la entrega total al servicio por los otros. Y sobra decirlo, pero de todos modos lo apunto, no nos interesa saber lo malos que son unos y lo buenos que son otros. Tenemos bastante conocimiento del asunto y además el deterioro de la confianza en la clase política hace que al final resulte muy difícil creerle a nadie. Ahora es el tiempo de aterrizar y llevar el discurso a problemas tan básicos como el agua corriente, o el servicio eléctrico; o los sueldos de los maestros y profesores y la reconstrucción del sistema educativo; o los sueldos de los médicos y profesionales de la salud y la reconstrucción del sistema sanitario. En fin, menciono algunos de los muchos temas que no admiten retóricas sino exposición de buenas soluciones.

Digan, señores y señoras pretendientes a la Presidencia de Venezuela, qué harían en los primeros 100 días de gobierno, qué soluciones tienen pensadas, cuáles dificultades no podrán vencer ni siquiera en el mediano plazo para no crear falsas expectativas. Hagan ver a los ciudadanos que en todos estos años, además de luchar contra la dictadura (lo que sin duda algunos han cumplido y les ha costado el exilio, la cárcel y hasta la muerte) han pensado en cómo componer esto. Díganlo sin miedo. No prometan lo que suponen que la gente quiere sino lo que un equipo de gobierno puede razonablemente ofrecer. La gente está esperando que le hablen de su vida ahora, y su vida no es un gran discurso sobre la democracia o el futuro que vendrá. Es algo tan simple como abrir el chorro y que salga agua. Es algo tan esencial como ir al hospital y recibir el tratamiento necesario.

No quiero decir con esto que la definición política no sea importante, lo es y mucho, tanto como las consecuencias económicas y sociales de un gobierno de acuerdo a su visión política de la sociedad, pero ya el tiempo discursivo ha terminado, casi que por abuso, y ha llegado el tiempo pragmático. En ese mundo de palabrería se pierden los problemas y las soluciones. De acuerdo con el conocimiento de las estrategias de recuperación, de las posibles soluciones en camino, nos será más fácil a los votantes elegir. Por ejemplo, agradezco que un precandidato diga que debe privatizarse la universidad pública porque eso me permite de una eliminarlo de la lista. Y así con muchos temas. De lo contrario será decidir por razones tan banales como preguntarse quién me cae mejor, o quién me cae menos mal.

23 de febrero 2023

La Gran Aldea

https://lagranaldea.com/2023/02/23/pensando-en-las-precandidaturas/

 4 min


Tessa Wong

Desde el año pasado, los países de Occidente han tratado de convencer a China para que los ayude a poner fin a la guerra de Ucrania. Ahora, Pekín ha dado su respuesta más firme hasta el momento, una que no le gustará a muchos occidentales.

En los últimos días, China ha lanzado una asertiva ofensiva que comenzó con la gira por Europa de su jefe de la diplomacia, Wang Yi, quien luego fue cálidamente bienvenido por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Moscú.

Pekín también ha hecho dos publicaciones sobre su posición ante el conflicto ucraniano. El primer documento ofrece una solución a la guerra y el otro describe un plan para la paz mundial.

Ambos retomaron en gran medida los puntos de diálogo que China promovió el año pasado y en los que pide respeto por la soberanía (de Ucrania) y la protección de los intereses de seguridad nacional (de Rusia), al tiempo que se opone al uso de sanciones unilaterales (como las de EE.UU.).

Puede que eso no impresione a Occidente, pero convencer probablemente nunca fue el principal objetivo de Pekín.

Las claves del plan de paz de China para terminar con la guerra en Ucrania que Occidente ha recibido con escepticismo.

Los intereses de China

En primer lugar, el país asiático busca posicionarse como un pacificador global.

Una pista obvia sobre a quién está realmente tratando de convencer se encuentra en uno de sus documentos, donde menciona cohesionar al Sudeste Asiático, África y América del Sur, lo que es llamado el Sur Global.

Al predicar una visión alternativa a un orden mundial liderado por Estados Unidos, Pekín está cortejando al resto del mundo, que observa cómo maneja Occidente la crisis de Ucrania.

Pero otro objetivo es enviar un mensaje claro a Estados Unidos.

"Hay un elemento de desafío", dijo Alexander Korolev, un experto en vínculos chino-rusos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia.

"Le envía una señal [a EE.UU.] tipo: 'Si las cosas se ponen feas entre nosotros, tengo a quién acudir. Rusia no está sola, lo que significa que yo no estaré solo cuando haya una confrontación... no te sientas cómodo acosándome'".

El momento actual, dicen los analistas, es revelador. Las relaciones entre EE.UU. y China han alcanzado un nuevo mínimo, exacerbadas por los casos de globos de presunto espionaje.

Qué apoyo le está dando China a Rusia en la guerra con Ucrania

Algunos también han cuestionado que China no haya hecho su gran impulso diplomático por la paz en Ucrania hasta ahora.

"China tuvo amplias oportunidades para mostrar liderazgo, fue invitada desde el principio a contribuir a poner fin a la guerra... Si el objetivo era realmente mostrar la imagen de líder mundial, no tenía que mantenerse indeciso durante un año e intentar luego realizar una danza diplomática", opinó Korolev.

Había un tercer objetivo, y se podía ver en el itinerario que siguió Wang.

Al visitar Francia, Alemania, Italia y Hungría, cuyos líderes son percibidos por Pekín como los que tienen una postura menos dura hacia Rusia, Wang puede haber estado probando las aguas para ver si China podría atraer a parte de Europa a su órbita de influencia.

Pekín vive una "convergencia lógica de intereses" con estos países, dijo Zhang Xin, un experto en economía política internacional de la Universidad Normal del Este de China.

"Cree que EE.UU. tiene poder hegemónico y que una gran parte del mundo transatlántico podría beneficiarse al desvincularse de ese sistema".

Pero es incierto si China tendrá éxito en ese objetivo en particular.

Un discurso de Wang ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, en el cual criticó a Estados Unidos, no funcionó bien en una sala llena de los aliados acérrimos de Washington.

Y, según los diplomáticos, solo generó una mayor desconfianza hacia los verdaderos motivos de China.

Su gira "fue un impulso muy abierto para decir: 'No tenemos problemas con Europa, tenemos problemas con EE.UU. Podemos arreglar las cosas con ustedes, los europeos, y deben comprender que EE.UU. los está llevando hacia un camino problemático'", dijo Andrew Small, un especialista en relaciones Europa-China en el grupo de expertos German Marshall Fund.

"Pero creo que en la mayoría de Europa, este mensaje no tiene mucho asidero".

La pregunta clave ahora es si Pekín cumplirá su palabra de hacer las paces mientras refuerza su respaldo a Rusia.

El apoyo de Pekín a Moscú

Estados Unidos advirtió esta semana que China estaba considerando suministrar armas letales a Rusia y que las empresas chinas ya habían estado proporcionando tecnología no letal de doble uso, la cual podrían tener usos tanto civiles como militares, así como drones y semiconductores.

China lo ha negado públicamente con una retórica airada. Y a puerta cerrada, Wang dejó en claro que no proporcionarán armas a Rusia.

Wang también cuestionó que Occidente manifestara preocupaciones sobre la posibilidad de que China suministre armamento, cuando Ucrania ya está siendo apoyado por esa vía.

Eso es algo revelador, dicen lo analistas, que muestra cómo Pekín todavía cree verdaderamente que Occidente tiene la culpa de que se prolongue la guerra.

"Enviar armas a cualquier parte beligerante se considera una mayor escalada, esa es la posición del Estado chino hasta ahora", dijo Zhang.

Existe también escepticismo en torno a la idea de que Pekín quiera suministrar armas a Moscú, dado que va en contra de los intereses chinos.

Tal movimiento sería visto por otros como una clara escalada de la guerra y conduciría a sanciones y la interrupción del comercio con Occidente, lo que resultaría muy perjudicial para China, ya que la Unión Europea y EE.UU. se encuentran entre sus principales socios comerciales.

También aumentaría significativamente las tensiones globales y probablemente empujaría a los aliados de EE.UU. a cerrar aún más las filas, obstaculizando los objetivos de Pekín de cortejar a algunos de ellos mientras lanza un desafío contra Washington.

Lo que es más probable que suceda, dicen los analistas, es que Pekín continúe o incluso aumente el apoyo indirecto a Moscú, incluido el comercio económico que ha sido un salvavidas financiero para Rusia.

Incluso pueden suministrar más tecnología de doble uso a través de países terceros, como Irán o Corea del Norte, según Small, para que puedan brindar un apoyo que intentarán desmentir tanto como sea posible.

Pero, a medida que la guerra se prolongue, resurgirá el tema de entregar armas letales, advirtió Small.

"Todavía no hubo dudas sobre qué tipo de cosas importantes se le podrían pedir a China que haga, porque anteriormente Rusia no necesitaba reabastecerse", dijo Small. "Pero están llegando a esa coyuntura. ¿Hasta cuándo China está dispuesta a decirle a Rusia que no lo hará?".

Días antes del estallido de la guerra en Ucrania, Xi Jinping y Vladimir Putin declararon tener una "amistad sin límites".

Un año después, China tendrá que responder a la pregunta de hasta dónde llegaría por su amigo especial.

24 de febrero 2023

BBC

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64766984

 5 min


Redacción Caracas Hispanopost

Nos encontramos frente a un reto enorme como sociedad, como nación y debemos entender su magnitud. No es un obstáculo menor, todo lo contrario, es un desafío colosal que requiere del mayor de nuestros esfuerzos. Este momento nos demanda transparencia, claridad, darle la cara al país y continuar por ese objetivo por el que durante años hemos luchado. Eso es lo hacemos aquí: seguimos luchando porque este país tiene un presente y futuro por el que no debemos quedarnos de brazos cruzados, porque hay más de 30 millones de venezolanos esperando una salida a esta crisis, una respuesta a los grandes problemas que enfrentamos a diario y no los podemos abandonar, ahora no, ahora es momento de seguir adelante.

Nos corresponde estar a la altura de este escenario de dificultades que afrontamos. Allá afuera hay un país que exige seriedad y compromiso en este tiempo tan complicado que vivimos, hay un país que espera que después de tanto asumamos las riendas de la situación y demos la cara. Venezuela clama por un cambio porque se cansó de la miseria, el hambre y de pasar trabajo. Para progresar y salir de esta crisis es necesario contar con ayuda, con un liderazgo político comprometido con el presente, un liderazgo capaz de asumir el reto histórico que nos ha tocado vivir. En nuestros hombros está el peso de todos los venezolanos que quieren calidad de vida y tener oportunidades para progresar.

Más allá de lo que ha pasado, más allá de los errores cometidos, debemos reponernos, aprender de nuestros fallos, asumir responsabilidades y continuar en esta ruta por recuperar el país que nos arrebataron. Si desfallecemos le estaríamos fallando a cada venezolano que lo dio todo por el país, a los presos políticos, perseguidos, a cada uno de los venezolanos que hoy mueren de desidia y mengua en los hospitales públicos, a cada uno de los niños que están en la calle mendigando un pan. Si nos rendimos, en vano habrá sido todo el sufrimiento que hemos atravesado como nación en estas más de dos décadas. Resignarnos no es una opción. El único camino es aquel donde dejamos todas las energías en reconstruir Venezuela para que vivamos mejor, en paz y sin miedo.

Hoy más que nunca quienes nos dedicamos a la política en Venezuela debemos dar pasos firmes, entendiendo todas las demandas de un pueblo agotado. Los venezolanos nos exigen que alcancemos una unidad coherente con la situación que atravesamos. Nos están pidiendo metas claras y realistas, un plan, una estrategia. Alcanzar una nueva configuración política, amplia e inclusiva, es el único camino. Estoy irrevocablemente convencido que la unidad de todas aquellas voces que nos negamos a callar ante las injusticias, nos permitirá, sin duda alguna, la reconquista de nuestra democracia y la reconstrucción de la Venezuela que queremos.

Colegas, líderes, políticos, esta es una invitación para rectificar el camino. Estamos a tiempo de cumplir con las expectativas del país, de hacerlo distinto, de construir una ruta que nos lleve por buen sendero y construir ese futuro distinto y con oportunidades que tanto anhelamos. Si nos dedicamos a la política es para ayudar a nuestros hermanos venezolanos, para mejorar nuestra sociedad y construir un futuro para todos. El momento nos demanda entereza y madurez para que este reto histórico tenga el mejor final. Debemos tener la profunda convicción que vivir mejor es posible y que organizados, con un plan y una estrategia coherente e incluyente, podremos lograrlo.

25 de febrero 2023

Hispanopost

https://hispanopost.com/lo-que-el-pais-demanda-de-la-politica/

 2 min


Edgar Benarroch

TIEMPO DE CUARESMA

Estamos en cuaresma, es un periodo de cuarenta días que precede a la celebración principal del cristianismo como lo es la Resurrección de Jesucristo, que se festeja el domingo de Pascua. Es un periodo de reflexión que convoca a convertirnos y volver a Dios quien no lo mantiene y amarlo más quien lo posee. Es un tiempo apropiado para purificarnos de las fallas, para recibir a Dios en nuestra vida y rogarle nos haga instrumento de su paz.

En el occidente la cuaresma se inicia en este tiempo el 22 de febrero, miércoles de ceniza y concluye el viernes antes del domingo de Ramos. Estos cuarenta días recuerdan los que Jesús pasó en el desierto ante de empezar su ministerio público y también los días que los israelitas pasaron en el desierto mientras buscaban la Tierra Prometida.

Los católicos tenemos el deber de cumplir el precepto de la Iglesia del ayuno, así como la confesión y comunión.

Este tiempo debe ser de honda meditación y reflexión. Debemos reflexionar sobre nuestra relación con Dios, nuestra relación con los demás y la relación con nosotros mismos. Estas reflexiones bien llevadas nos colocarán en un nivel mucho mejor del que en la actualidad nos desenvolvemos, será bueno para corregirnos y ser mejores, dignos hijos del Padre Eterno.

Quien tiene a Dios siempre en su vida será un ser victorioso, tendrá bajones y tropiezos, pero se levantará y triunfará, verá el porvenir con esperanza y optimismo y no habrá montaña que no pueda escalar y llegar a su punto más alto, por muy elevada y escabrosa que sea.

La cuaresma es para orar, meditar, reflexionar y cambiar para bien, para esperar con ansiedad la Resurrección de Jesús.

24 de febrero 2023

LA INMENSA TAREA POR HACER

Este régimen se va a más tardar el próximo año y vamos a recibir un país totalmente destrozado y en medio de una profunda crisis integral. Acomodarlo no será tarea fácil, pienso que la oposición, que ganará el poder, debe implementar un gobierno profundamente democrático pero de excepción, debe emprender conductas y acciones enérgicas en lo político, económico y social. Hay que acabar con el libertinaje, restituir los valores que siempre nos han acompañado y hacer de la política una actividad de constante y permanente servicio. Lo político tal vez lo podemos resolver en corto tiempo, lo económico seguro llevará quizás tres o cuatro años para iniciar el camino del desarrollo general; lo social tardará algo más, a lo mejor dos o tres periodos para alcanzar la sociedad deseada, solidaria y humanista donde los principios y valores tengan plena vigencia.

Digo que el gobierno que suceda a este desastre debe ser de excepción, porque si continuamos como un gobierno tradicional más, todo será muy difícil y las soluciones se atrasan y complican, no vamos a lograr cuanto antes el país que deseamos. Debe ser un gobierno, que privilegiando a los más necesitados y vulnerables, busque a las mejores voluntades inteligentes y formadas, encuéntrense donde se encuentren, para atender con eficacia la cosa pública, transmitir al pueblo, lo más temprano posible, que se está en un gobierno distinto, decente y trabajador por en Bien Común, también respetuoso de la Constitución y normas que regulan el Poder Público.

Tenemos que rescatar la credibilidad en la administración de justicia para que el ciudadano que asista a los tribunales tenga confianza que se buscará la verdad y se sentenciará únicamente en función de ella.

Este régimen descompuso totalmente el país y acomodarlo es una tarea titánica que requerirá del esfuerzo y dedicación especiales de todos y también de hombres especiales con inmensa capacidad de servicio.

A la generación nacida y crecida en este régimen totalitario debemos dedicarle especial atención, porque muchos piensan que la política es lo que han vivido en estos últimos 22 años, para ganarlos a la política con P mayúscula y entender que ella es una suerte de apostolado que llega hasta renunciar a los beneficios personales por los colectivos, a privilegiar la solución de los inmensos inconvenientes de los más necesitados y urgidos. El próximo gobierno debe implorar también la intervención de Dios para que lo guíe siempre por el camino adecuado y estar a la altura de la honda responsabilidad contraída.

23 de febrero 2023

 3 min


Javier Solana

Ha transcurrido un año desde que Rusia invadió Ucrania en febrero del año pasado. De todas las lecciones que pueden extraerse este año fatídico, se podría destacar una en concreto: la interdependencia no es sinónimo de paz y debe ser adaptada para hacer frente a una nueva realidad internacional.

Según los reputados académicos de relaciones internacionales Joseph S. Nye y Robert O. Keohane, el concepto de interdependencia hace referencia a las relaciones de dependencia mutua que se desarrollan entre Estados como resultado de sus interacciones, principalmente económicas y comerciales. En consecuencia, en una relación de interdependencia un Estado depende de otro – y viceversa – para garantizar su seguridad (incluida su seguridad energética) y su desarrollo económico.

En las últimas décadas, la interdependencia ha ocupado un lugar privilegiado en el pensamiento político occidental. Aunque el concepto merezca un replanteamiento, ignorar la contribución positiva que ha tenido la interdependencia en la estabilidad global y la seguridad en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial sería deshonesto e improductivo.

El éxito del proyecto europeo se debe en gran parte a las virtudes de la interdependencia. El desarrollo de lazos económicos – fundamentalmente, a través del comercio – entre los países que han ido integrando la comunidad europea ha facilitado la creación de intereses comunes entre europeos, lo que ha traído décadas de paz a un continente asolado por dos guerras mundiales durante la primera mitad del siglo XX, un hito que vale la pena recordar.

La interdependencia también fue un componente fundamental de la Östpolitik de Willy Brandt impulsada a partir de 1969. El excanciller de la República Federal Alemana tuvo la lucidez de apostar por la idea – arriesgada por aquel entonces – de que la profundización de las relaciones diplomáticas y económicas entre Occidente y Moscú dificultaría el estallido de una conflagración entre ambos bloques. Resultó ser un golpe maestro diplomático: la Östpolitik ayudó a aliviar las tensiones entre ambas partes.

A principios de este siglo, la globalización avanzaba a gran velocidad, y la interdependencia económica era vista por una gran parte del pensamiento occidental como sinónimo de estabilidad global. Es cierto que los ataques terroristas del 11-S contra las Torres Gemelas fueron un aviso de que la globalización – y la interdependencia – también conllevaba riesgos, pero el mundo no había perdido la fe en la capacidad del intercambio comercial para acercar a países de signo ideológico contrario. Prueba de ello es que tres meses después de los atentados del 11-S, China entraba en la Organización Mundial del Comercio.

Desde que Vladimir Putin accediera a la presidencia de Rusia a principios de este milenio, su mandato ha revelado cómo la interdependencia puede ser utilizada con fines coercitivos. Ucrania siempre ha ocupado un lugar central en las ambiciones imperiales de Putin. En las últimas décadas, sobre Ucrania no solo se ha dirimido el lugar que debiera ocupar la exrepública soviética en la arquitectura de seguridad europea, sino también su lugar en un mundo definido cada vez más por las relaciones comerciales.

Putin ha perseguido unas relaciones comerciales con el espacio postsoviético y con el resto de Europa con el único fin de ejercer un mayor grado de influencia. Con la creación de la Unión Aduanera Eurasiática en 2010, la estrategia de Putin buscaba replicar la antigua Unión Soviética a través de otros medios, principalmente comerciales.

Finalmente, Ucrania no se adhirió a la Unión Aduanera, sino que optó por un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Putin no podía tolerar tal escenario y presionó al entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, para que suspendiera los preparativos del acuerdo de asociación a finales de 2013. Se podría decir que este fue el detonante de la actual guerra ruso-ucraniana. A partir de ese momento, la historia es conocida: las protestas del Euromaidán darían paso a la anexión rusa de Crimea y el comienzo de la guerra ruso-ucraniana en el Donbás, la cual desde principios del año pasado ha dado paso a un segundo y trágico capítulo.

Días antes de la invasión rusa de Ucrania tenía lugar la Conferencia de Seguridad de Múnich. La preocupación durante esas semanas era evidente, pero la idea de que Putin lanzaría una invasión militar sobre Ucrania era recibida con una cierta incredulidad. La esperanza de que la invasión no se materializaría residía en parte en las virtudes de la interdependencia, debido a los elevados costes económicos que supondría – para Rusia y para la economía global en su conjunto – empezar una guerra en suelo europeo. Esa esperanza en la lógica pacificadora de la interdependencia se demostró infundada, y el 24 de febrero de 2022, las tropas rusas invaden Ucrania.

La invasión rusa de Ucrania es el ejemplo reciente más claro de que la interdependencia no es la solución a todos los males del mundo, ni es una garantía de paz, ni tan siquiera de acercamiento. Putin ha demostrado que la interdependencia económica, a pesar de la capacidad pacificadora que ha tenido en las últimas décadas, no engendra necesariamente actores geopolíticos responsables. Más bien al contrario. La interdependencia, para que sea constructiva, necesita de líderes políticos responsables.

Los europeos hemos descubierto que la interdependencia, o más bien las dependencias, nos pueden hacer más vulnerables de lo que pensábamos. Después de la invasión rusa de Ucrania, la respuesta de la Unión Europea se ha basado en la aplicación de esta máxima, sobre todo en el campo de la energía. Los cambios han sido drásticos, rápidos y loables. En 2021, la Unión Europea importaba el 40 por ciento de su demanda de gas natural de Rusia; esa cifra ahora se sitúa en torno al 8 por ciento.

Los Estados Miembros de la Unión Europea deben buscar formas de reducir las dependencias que los hacen más vulnerables. Donde se hayan desarrollado dependencias que puedan ser arriesgadas para la seguridad de la Unión Europea, en cualquier sector estratégico, como en el sector sanitario, la defensa, la energía, o la tecnología, será prudente reducirlas.

Por otra parte, Europa tiene que encontrar una manera equilibrada de relacionarse económicamente con el mundo. Como escribía el canciller alemán Olaf Scholz en un artículo previo a su visita oficial a Pekín en noviembre del año pasado, Europa debe evitar depender excesivamente de sus competidores, como China, pero ello no debe llevarla a un decoupling, o la ruptura de lazos económicos.

En el último año hemos aprendido que la interdependencia no puede evitar la guerra. También sabemos que rechazar la interdependencia no solo es la antítesis del proyecto europeo, sino que es incompatible con el multilateralismo y la resolución de problema globales. Como europeos, este último debería ser nuestro cometido principal.

22 de febrero 2023

Project Syndicate

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