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Opinión

Democracia Económica

La participación como proceso organizacional tiene sus variantes, ellas van desde solo opinar e incidir en posibles decisiones o coinfluencia hasta la autogestionaria en el otro extremo. Con ellas podría construirse una tipología según sus incidencias en los niveles o esferas organizacionales, desde los inferiores u operativos a los superiores o estratégicos así:

1) Participación en la esfera operativa. Acá la participación se inscribe en el esquema de la subordinación, pues las decisiones dependerán de una instancia superior: coinfluencia, participación en las actividades, dirección por objetivos, círculos de calidad, control obrero en lo operativo, son algunas formas entre otras.

2) Participación en la esfera gerencial. Impulsa el compartir entre representantes del capital como gerencia general, y medias y sectoriales con los trabajadores: codecisión o codeterminación, algunas formas de organización matricial, algunas formas de control obrero, participación en la junta directiva, cogobierno, y la cogestión como la de mayor trascendencia, entre otras.

3) Participación en la esfera estratégica. Son las de mayor importancia y trascendencia pues en esas esfera se toman las decisiones que dan vida o muerte a la organización: participación accionaria que permite tomar decisiones proporcionales al porcentaje de capital invertido en acciones como en las compañías anónimas y la autogestión propiamente, que no funciona con base en el capital sino en la condición humana sobre el principio de “una persona, un voto”.

Existen otras modalidades participativas pero de carácter financiero generalmente establecidas por convenios laborales como la participación en los beneficios netos o brutos de la organización: otras para reconocer pecuniariamente el aporte de los actores y para el desarrollo de planes sociales.

Es de subrayar que para que un proceso sea considerado como participativo, debe ser voluntario; seguidamente se reseñan las más utilizadas a partir de la más sencilla.

- Coinfluencia. Fácil de instrumentar y directa, permite que cualquier stakeholder —los individuos, grupos u organizaciones que tienen influencia en una organización o son influidos por sus decisiones— repercuta en la organización mediante sugerencias o propuestas, pudiendo o no recibir compensaciones; una herramienta ilustrativa es el buzón de sugerencias.

- Participación en actividades. Está referida a la injerencia que a manera de valor agregado pueda realizar cualquier asociado o trabajador en la esfera operativa de la organización; por depender su aplicación de la anuencia de la gerencia o coordinación, se clasifica como subordinada, puesto que puede ser modificarla o eliminada.

- Grupos Autónomos de Trabajo. Son equipos con delegación de poder suficiente para decidir con respecto a las normas, métodos y procedimientos que rigen la orientación y ejecución del trabajo asignado, funcionan en los niveles operativos. Sus miembros adoptan roles con flexibilidad suficiente de acuerdo con las necesidades de avance hacia las metas en un clima de respeto y confianza. Estos grupos pueden encontrarse en organizaciones con diversas estructuras, incluyendo las horizontales, la experiencia de mayor renombre fue la de la Volvo, fabrica sueca de automóviles.

- Círculos de calidad. Fue iniciada y desarrollada por empresas japonesas en los 60s. Es en sí misma una técnica de trabajo grupal integrada por voluntarios de una misma área de trabajo que persiguen identificar y solucionar dificultades vinculadas a la productividad, las condiciones de trabajo y las situaciones contingentes formulando propuestas que finalmente deben ser aprobadas por los directivos. Los participantes varían entre siete y quince, pudiendo participar el respectivo supervisor o coordinador; su implantación obliga a un estilo participativo de dirección.

- Control obrero. Se entiende por tal una intervención de los obreros organizados en la gestión parcial o total de las empresas. Puede aparecer como: 1) derecho de observación de los trabajadores sobre aspectos operativos, gerenciales o estratégicos de la organización; 2.- derecho a verificar los estados financieros; y 3.- como consecuencia de un proceso conflictual o huelguístico que arranca concesiones al sector patronal mediante, por ejemplo, la toma de la empresa y hasta su puesta en marcha sin consentimiento patronal.

Ha tomado auge en la recuperación de empresas mediante cooperativas como en Argentina y otros países como en España con las sociedades anónimas laborales (SALs); y también como medida de presión a gobiernos como el venezolano a fin de que declare de utilidad pública ciertas empresas y estatizarlas como en el caso de la Compañía Anónima Venezolana de Pulpa y Papel (Venepal C.A.). En la historia de las luchas obreras, esta modalidad ha asumido formas de cuestionamiento grave al poder patronal, por lo que algunos actores y teóricos la han catalogado como de avance hacia la autogestión, sin que en la amplia mayoría de los casos se llegue a este extremo.

Los consejos de gestión socialista de los trabajadores y trabajadoras de empresas públicas como el intentado en la Empresa Eléctrica Nacional (Corpoelec) y en la misma Venepal, y el supuesto “control obrero” impuesto en las industrias básicas y minería por la presidencia de la Corporación Venezolana de Guayana, no trascendieron pues se quedaron en la etapa de los ejercicios retóricos y el de las reuniones de personas seleccionadas a dedo por niveles superiores; finalmente no pueden calificarse como modalidades participativas porque la participación no se impone; tan poco interés tenía el gobierno central en impulsar esa participación laboral que, fracasados esos intentos, la casi totalidad de esas empresas son dirigidas por militares.

- Cogestión. Esta modalidad se refiere a la participación de los asalariados en la gestión de la empresa con base en el reconocimiento mutuo del capital y del trabajo, en ella, ambas partes comparten decisiones relativas a la gestión de manera total o parcial, para que exista, es necesario un poder efectivo de intervención de los trabajadores en las decisiones que supere los derechos de información y consulta; un país que ha basado su estrategia de desarrollo en la cogestión es Alemania, gracias a ella superó las consecuencias de la segunda Guerra Mundial y hoy se mantiene como real potencia económica.

En Venezuela, el Gobierno ofreció desarrollar una supuesta cogestión en el más del centenar de empresas estatizadas como Venepal C.A pero nada más lejos, la confundió con una también supuesta participación accionaria pues finalmente los trabajadores organizados en cooperativas como en este caso tampoco recibieron el 49% de las acciones recibidas.

- Participación accionaria o en el capital. Permite influir en una organización gracias a la posesión de títulos de capital (acciones, certificados u otros, dependiendo de la forma jurídica) y, dependiendo de la proporción de capital poseído, trascender a los beneficios y a la gestión. Para algunos empresarios, el eje central de esta modalidad es involucrar a los trabajadores en la obtención de resultados de calidad; ejemplos interesantes de participación de no asociados en el capital se observan en Canadá, país en el que las cooperativas de trabajadores-accionistas permiten a los trabajadores financiar la compra de acciones de la empresa en que laboran para salvarlas o fortalecerlas financieramente y así conservar sus empleos.

En España sucede algo similar con las Sociedades Anónimas Laborales (SALs) y con las cooperativas mismas que para fortalecerse en lo económico con motivo de la incorporación de ese país a la Unión Europea, aceptaron inversiones de no asociados con participación en las decisiones siempre que estos no rompiesen el funcionamiento democrático. Esa iniciativa española influyó en la nueva redacción del principio de la Gestión Democrática al cambiar la redacción “una persona, un voto” para señalar que las cooperativas se organicen “de forma democrática”.

- La autogestión. Aunque este término se ha convertido en comodín para explicar innumerables actividades y procesos que numerosas veces no tienen que ver con su esencia, ya en 1977, Yvon Bourdet, de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París, advertía acerca de su indiscriminado uso, pues servía tanto para referirse a planteamientos teóricos sobre un socialismo posible, pasando por procesos como el de la Yugoslavia de Tito y la Argelia poscolonial, hasta un comunismo. Otro error frecuente es confundirla con autofinanciamiento, sin negar que una organización autogestionaria pueda recurrir a empréstitos o recibir donaciones siempre que no le altere el principio de la autonomía e independencia.

Para que la participación sea considerada como autogestionaria debe cumplir ciertas condiciones: 1) ingreso y retiro voluntario; 2) ingreso por selección de personas del mismo nivel que ocupará quien ingrese; 3) objetivos claramente compartidos; 4) en lo posible, aportes económicos similares para ingresar; 5) régimen de propiedad variado; 6) identidad fortalecida por valores y principios; 7) aporte en trabajo como determinante; 8) relaciones personales basadas en conocimiento y condición humana y social, no por el capital o bienes aportados; 9) gestión democrática con descentralización extrema: una persona, un voto; 10) “asamblea de todos” como espacio democrático de decisión; 11) decisiones por consenso en lo posible, buscando la unidad dentro de la diversidad de posiciones.12) quienes deciden también ejecutan, no existe la burocrática división jefes-subordinados; 13) rotación horizontal en lo posible, es decir, rotar entre actividades y tareas de un mismo nivel rompiéndose así la división taylorista tradicional del trabajo; 14) rotación vertical en lo posible entre los niveles jerárquicos de la organización: estratégico, coordinación y operativo, lo que disminuye o elimina jerarquías; 15) comunicaciones en todas direcciones: sin fronteras, fluidas, directas, por medios masivos en lo posible; 16) normas y procedimientos flexibles aprobados por la asamblea como instrumentos orientadores y no fines en sí mismos; 17) reparto de excedentes con base en el valor de la equidad: quien más aporta más percibe, y con aprobación de la asamblea; y 18) trascender a la sociedad buscando generalizar la autogestión.

Si se observa esta modalidad a la luz de las características weberianas del modelo burocrático, la autogestión se opone en su totalidad a los mecanismos burocráticos de funcionamiento. Su carácter variará según el ámbito, jamás sería igual en una organización que en una comunidad o país. De ese nivel dependerán los términos: 1.- Micro-autogestión o autogestión organizacional si se desarrolla en una organización; 2) autogestión local o regional; y 3) autogestión propiamente si se trata de un país. Para algunos autores y actores, incluyendo al de estas líneas, la autogestión optima es a nivel de un país ya que la autogestión necesita expandirse y más autogestión para desarrollarse.

En siguientes artículos profundizaremos en estas modalidades así como en los Planes de Participación de los Empleados en el Capital (Employee Stock Ownership Plans (ESOPs) de USA.

Profesor UCV

oscarbastidasdelgado@gmail.com

@oscarbastidas25

 8 min


A decir de los entendidos en materia jurídica, hay ciertos aspectos de la salida de Maduro que no han sido expuestos a la opinión pública con la debida rigurosidad.

Ni los que quiebran lanzas a favor del revocatorio (Capriles y Julio Borges, principalmente), ni los que aúpan la vía de la nacionalidad (los mismos que propusieron «la salida») para terminar con esta pesadilla, han mencionado las consecuencias jurídicas de uno u otro método, permitiendo que en el imaginario popular se forme la creencia de que son las mismas y que la defenestración de Maduro es suficiente premio para cualquier esfuerzo.

Vamos con una perogrullada: solo puede ser revocado quien sea revocable, es decir, aquel que se encuentre ejerciendo un cargo o magistratura de elección popular, al cual haya accedido mediante cumplimiento de los requisitos constitucionales, entre los que destacan los señalados en los artículos 40 (derechos políticos son privativos de los venezolanos por nacimiento), 41 (cargos que solo pueden ser ejercidos por venezolanos por nacimiento y sin otra nacionalidad) y 227 (requisitos para ser Presidente de la República (venezolano por nacimiento y sin otra nacionalidad, entre otros)).

La Presidencia de la República es un órgano del Estado, una creación constitucional que no existiría si la Constitución no lo señalara expresamente. Por tanto, para ser titular del órgano Presidencia de La República, es decir, para ser Presidente de la República, es imprescindible que el aspirante cumpla con todos y cada uno de los requisitos establecidos por ella; basta que faltare alguno para que el órgano encargado de la administración electoral (CNE) rechace la postulación y el aspirante no alcanzara ni siquiera el nivel de candidato.

Pero ¿Qué sucedería si el CNE, incumpliendo sus deberes fundamentales, acepta como candidato presidencial a un extranjero y, posteriormente, lo proclama Presidente electo de la República? Obviamente, dicha proclamación sería nula de nulidad absoluta por inconstitucional y tanto el proclamante como el proclamado serían reos de delitos contra la Constitución y sujetos a las sanciones correspondientes.

Surge otra pregunta: ¿Puede un extranjero o con doble nacionalidad ser Presidente de la República? Ni por un segundo, pues aun cuando ostente los signos exteriores del cargo (proclamación como electo, juramentación ante la Asamblea, banda presidencial, uso de la oficina y residencia presidenciales, etc.), no es ni por un instante titular del órgano, pues esa titularidad solo se constituye con estricto apego a las normas constitucionales.

Hasta el día de hoy (23/04/2016), Maduro no ha presentado pruebas relativas a su nacionalidad, por lo que el revocatorio pasaría a ser un instrumento de legitimación de su régimen y no, como se quiere hacer ver, de su eliminación, dado que el revocatorio produciría efectos hacia el futuro (ex nunc) y legitimaría todo lo actuado hasta la fecha de la revocación.

La impugnación por razones de nacionalidad dejaría sin efecto todo lo actuado o, como dicen los juristas, tendría efectos retroactivos (ex tunc), borrando del mundo jurídico todo lo hecho por quien nunca tuvo derecho a hacerlo.

Estas reflexiones refuerzan mi criterio de que existen negociados entre el régimen y ciertos «opositores» y de que hay entre ellos acuerdos feos, muy feos, superiores en fealdad a lo que las personas comunes nos atrevemos a imaginar.

turmero_2009@hotmail.com

@DulceMTostaR

http://www.dulcemariatosta.com

 2 min


El voto o una decisión del parlamento con el visto bueno del Tribunal Supremo de Justicia son las únicas vías aceptables para cambiar un gobierno democrático, pero si se trata de una dictadura cualquier vía es válida. Quizá en nuestro caso uno de los problemas que han impedido establecer una estrategia exitosa es que muchos no han querida calificar debidamente al gobierno que se inició en 1999.

Hasta hace poco, por lo general escuchamos expresiones tales como ¨aquí lo que existe es un gobierno irrespetuoso que no reconoce al adversario político, que hay una democracia imperfecta, un gobierno autoritario o bien un déficit de democracia¨. Ello no se debe a ignorancia, sino a un cierto complejo por la debilidad propia y quizá a que algunos han considerado que adelantar los tiempos no les conviene políticamente e incluso es posible que otros muestren cierta tolerancia hacia el régimen por simpatizar con algunas medidas populistas del mismo. Afortunadamente, cada día más voces predican que estamos frente a una dictadura.

El punto es que tenemos la peor de las dictaduras, que es un totalitarismo que no solo controla los Poderes del Estado, que viola la Constitución y persigue a quienes considera enemigos políticos, sino que gradualmente está destruyendo al sector privado y que, además, es responsable del pésimo desempeño de la economía, del deterioro de los servicios públicos, del aumento de la delincuencia y de la escasez de productos. Las pocas ventanas de relativa libertad se deben a que hoy en día las dictaduras deben cubrirse ante el mundo con una semi piel de democracia.

En abril del 2002 el ciudadano común, la CTV, Fedecámaras, varias ONG, los trabajadores petroleros y varios dirigentes políticos, entre ellos Antonio Ledezma, tomaron conciencia de la naturaleza del régimen y plantearon su salida con calle y huelga. Los militares también entendieron la situación. Errores de los mismos verde oliva y opiniones irreflexivas de formadores de opinión que alegaron ¨ruptura del hilo constitucional¨ permitieron el regreso de quien había renunciado.

De allí en adelante ha habido una purga de oficiales paralelamente se impuso el adoctrinamiento en las escuelas militares. Como consecuencia, los militares permanecen no solo pasivos, sino que se prestan a la represión y expresan su simpatía con el comunismo siglo XXI. Es decir, que se debilitó una posible solución cívico-militar como la del 23 de enero.

Con la opción del voto nos hemos llevado varias alegrías que duraron poco. Rechazamos la reforma constitucional del 2D del 2007, pero de nada valió ya que el régimen logró que en el 2009 se aprobara una Enmienda con el mismo contenido. Hoy solo contamos con tres gobernaciones. Ganamos abrumadoramente la Asamblea Nacional, pero el TSJ nos despojó de la mayoría de los dos tercios y veta todas las leyes aprobadas.

Ahora viene la elección de gobernadores y de Consejos Legislativos regionales y dos referendos. Si los partidos seleccionan buenos candidatos podremos ganar la gran mayoría. Caso contrario puede haber una desagradable sorpresa a pesar del descontento con el régimen. En todo caso, este aplicará la misma receta y tratará de limitar el radio de acción de nuestros gobernadores. Los referendos para revocar a Maduro o para aprobar la enmienda constitucional dependerán en gran parte del CNE y de la presión y decisión de los votantes.

Las acciones de calle fueron exitosas en el 2002. En el 2014 la acción pacífica de los estudiantes y demás ciudadanos fue contundente y atrajeron la atención mundial. Nacional e internacionalmente, el gobierno empezó a ser tildado de violador de los derechos humanos. Lamentablemente, algunos políticos descalificaron esta iniciativa y la misma terminó por desinflarse con un saldo de 31 ciudadanos asesinados.

Las botas no solucionarán nuestros problemas pero, probablemente, tampoco solo los votos. La calle política está fría, aunque hay protestas sociales por todos lados. Los ciudadanos de a pie debemos votar y apoyar a la MUD, pero esta tiene que demostrar mayor unidad, que todos sus dirigentes participen en las convocatorias a marchas y eventos e incorporar unas tres personalidades independientes para que muchos se sientan representados. Solo así se activará la calle, la gente se animará a seguir votando y quién sabe si los militares se den cuenta de que su supervivencia como institución depende de que no repriman al pueblo.

Como (había) en botica

Para el general Motta ser patriota es aceptar disciplinadamente el racionamiento de electricidad. Maduro exige al sector privado generar la energía que requiere; pronto ordenará que produzca el agua que consume y construya las carreteras que transita. Ya pretende que, como antes de la revolución industrial, cada quien produzca el alimento que consume.

Oblitas, la rectora que hizo el gesto de pasarse un cuchillo por el cuello cuando perdieron el 6D, ahora pretende degollar a nuestros diputados que protestaron ante el sumiso CNE.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 3 min


Garantías, o maneras de confundir al consumidor

Todos los seres humanos, aun los que lo niegan, perseguimos el mismo objetivo vital, eso sí, valorándolo según criterios muy propios: pasarlo lo mejor posible mientras transitamos hacia ese destino final al que estamos encaminados los mortales.

Hay quienes lo quieren exclusivamente para sí mismos, otros lo hacen extensivo a sus familias y amigos más cercanos, existen los que piensan que a diferencia de otros, ellos se lo merecen y por eso la pasan bien, mientras que también se encuentran los que sienten que debería ser extensivo a todos y que para que lo sea en realidad, es indispensable que a los ciudadanos se les ofrezcan las mismas oportunidades y con posibilidades reales de acceder a ellas.

Para describir con pocas palabras a estos grupo variados, el lenguaje ofrece muchas opciones que van desde las más sencillas hasta las cargadas de reflexión, todas las cuales al final sirven para etiquetar a los que comparten o dicen compartir creencias, calificándolos y sobre todo separándolos, en grupos que se establecen siempre entre extremos, algunas veces muy separados y segmentados, y en otros limitados a dos opciones.

Los buenos y los malos, los sensibles y los carentes de sentimientos, los demócratas y los autoritarios, los liberales y los conservadores, los revolucionarios y los reformistas, los honestos y los corruptos, los de izquierda y los de derecha, son algunos buenos ejemplos de una manera fácil de autocalificarse o ser calificado, entendiendo que cuando aplicados por uno y a uno mismo, su intención es laudatoria, mientras que cuando se emplean en otros, la mayoría de las veces van cargados de intención peyorativa.

¿Cómo comprobar la coherencia entre lo que se dice que es y la realidad?

No hay respuesta fácil dado que como individualidad, nadie es absolutamente coherente en sus posiciones ante temas y situaciones diferentes, y sobre todo, no lo es en todo momento.

En consecuencia, toda sociedad incluye una diversidad que impide que su respuesta ante determinados planteamientos o eventos pueda predecirse de antemano con exactitud, ni mucho menos que la misma permanezca inalterable en el tiempo.

Sin tener ninguna experiencia en mercadotecnia (de nada) y sin hacerme ilusiones en cuanto a que le sea de interés a alguien, me atrevo a comentar lo siguiente:

En cualquier producto el consumidor es el que decide; si empieza a notar cambios e inconsistencias, podrá mantener por un tiempo la fidelidad a la marca, pero indefectiblemente, a la larga se sentirá frustrado y hasta engañado, lo que lo inducirá a buscar, primero, un sustituto que se le parezca y luego pasará a otra alternativa con la que reemplazar la que le gustaba.

¿Qué hacer cuando empezamos a notar la declinación en la aceptación de nuestra marca y productos?

  • Lo fundamental es reconocer, e internalizar, que eso está ocurriendo. No escondernos tras lo que siempre ha sido y esperar a que todo vuelva naturalmente a su lugar.
  • Tratar de entender lo que siente y quiere el consumidor, a pesar de que aunque conveniente, esto no fue necesario antes.
  • Identificar a los que pudiesen ayudarte e inclusive darles participación ejecutiva real en la empresa.
  • Preguntarnos si la directiva de la misma está tomando las decisiones correctas y de no ser así, cambiarla, dando presencia a todos los tipos de accionistas, aunque algunos puedan parecer poco importantes. La experiencia dice que los directivos, para ser exitosos, no requieren haber trabajado siempre en el mismo ramo.
  • Relanzar la marca corrigiendo las fallas detectadas, pensar en cambios de empaque e inclusive modificar los acrónimos que la identifican. Unas nuevas siglas pueden representar el mensaje de cambio para mejor que están esperando tus consumidores, sean estos tradicionales o potenciales.
  • Aceptar que hay sabores para todos los gustos y si queremos ampliar nuestra presencia en el mercado y llegar a ser la marca mayoritaria, en la nuestra debe encontrarse toda la gama, inclusive los de nuestros competidores.
  • El mensaje y la etiqueta deben ser atractivos, no prestarse a confusión con otros productos aparentemente similares, pero sobre todo veraz y reflejar el contenido, así como las virtudes de su consumo, por pocos que estos sean.
  • Hacer pruebas puntuales de aceptación en los diferentes segmentos del mercado y enmendar sobre la marcha.
  • Revisar tu equipo de calle (promotores nacionales, distribuidores estadales, municipales y parroquiales, y por supuesto, los vendedores locales) introduciendo los cambios que la nueva realidad de mercado demanda.
  • Lanzar una campaña atractiva, agresiva e innovadora, en la que los miembros del equipo de calle estén convencidos de las bondades de la marca y dispuestos a ir de casa en casa llevando el mensaje correcto, demostrando cada día que realmente creen en lo que dicen.
  • Si tienen que llevar uniforme, algo a evaluar si recordamos el mensaje de los colores de las camisas (negras, pardas, azules, rojas) y de los uniformes en la historia, es importante que independientemente del producto y sabor, la marca resalte de manera dominante.

Habiendo aceptado “no conocer las hierbas”, se me ocurre, al igual que al que lee esto, que hay una marca que demanda una revisión a fondo, y un cambio inmediato, si es que en realidad queremos que sus productos sean nuestros y puedan ser aceptados como los mejores para la necesidad actual.

La mayoría de los consumidores venezolanos reclaman más y mejores productos y si la marca no lo entiende, tendremos que crear otra.

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Presentación del libro

Global. Esa fue la palabra más pronunciada este martes en la presentación en Madrid de Repensar el mundo, el último libro del analista venezolano Moisés Naím, una compilación de artículos publicados en este diario. Junto al expresidente del Gobierno Felipe González y al director de EL PAÍS, Antonio Caño, Naím se mostró rotundo al afirmar que “el pensamiento global lucha contra los excepcionalismos”. “Hay pensamientos que parecen únicos y no lo son”, añadió.

La presentación del libro, celebrada en el Espacio Bertelsmann de Madrid, fue moderada por Maite Rico, subdirectora de la edición dominical de EL PAÍS. Repensar el mundo (Debate) reúne 111 artículos del analista publicados en este diario entre 2009 y 2015.

“Nos faltan las palabras. No hay ideas ni conceptos útiles para explicar lo que sucede en el mundo”, aseguró Naím. El analista, que fue director de la revista Foreign Policy entre 1996 y 2010, criticó en profundidad la pasión de los ciudadanos —y de sus gobernantes— por las ideas muertas, lo que bautizó en uno de sus artículos como “necrofilia ideológica” o, en palabras de González parafraseando a Fernando Henrique Cardoso, expresidente de Brasil, “la vuelta de las utopías regresivas”.

Para Naím, pasan en el mundo demasiadas cosas para las que no hay conceptos. Estos pensamientos “necrológicos” —refugiarse en palabras y conceptos antiguos— se encuentran en las universidades, en los partidos y en los periódicos, aseguró, y sirven al poder porque, de cierta forma, son ideas que calman. “Se sabe que no se pueden cumplir, pero no importa”, lamentó. Con la UE sumida en una doble crisis, la del euro y la de los refugiados, aconsejó a los europeos “que se entusiasmen con Europa”, ya que si decrece su presencia en el mundo, es el mundo el que lo va a sufrir. “Es importante que Europa tenga más voz y más peso, los valores que trae Europa no los traen otros”.

Crisis de gobernanza

González abundó en la crisis de gobernanza de la democracia representativa. “La gente cree que la democracia es la mayoría de los votos con o sin respeto a la ley, pero si no se respeta la legalidad esa mayoría no es legítima”, explicó. “Los factores son comunes” en distintas partes del mundo; “Trump podría ser el primo de Marine Le Pen, y lo mismo ocurre con otros populismos”, dijo.

Caño y González reflexionaron acerca de la concepción de lo global en el ámbito del periodismo y de la política, respectivamente. González ha admitido que no son muchos los políticos que él haya conocido que tengan una visión global y, de hecho, no los ha querido nombrar por si se le quedaba alguno en el tintero, según ha explicado. “Estamos interconectados. La revolución es haber roto la barrera del tiempo y el espacio” en cuanto a la información y en cuanto a los acontecimientos históricos, ha señalado el expresidente.

El director de EL PAÍS —la “casa en España” de Naím, según señaló él mismo— puso de relieve que un rotativo global es aquel capaz de interconectar los acontecimientos a uno y otro lado del mundo. “El empobrecimiento de las clases medias se manifiesta en Brasil, España o Inglaterra”, dijo Caño; “lo difícil es identificar los factores”. “Hay que ser capaces de conectar sucesos aparentemente distintos con elementos comunes”, abundó.

Caño consideró que un periódico es uno de los productos más locales que existen y citó al New York Times o a Le Monde para precisar que no venden mucho más allá de Nueva York o Francia. “Ahora, el periodismo tiene la oportunidad de ser global para influir y sobrevivir”, incidió; “EL PAÍS está en ello”.

Para salvar la vaguedad de las palabras que no terminan de definir al 100% muchos acontecimientos de hoy en día, los medios juegan un papel crucial. “Deben informar bien”, subrayó Caño, quien, sin embargo, admitió que en la actualidad “los medios están haciendo un mal papel en España porque no contribuyen a la reflexión y a la comprensión de los problemas”.

@moisesnaim

'Repensar el mundo', una selección de 111 artículos publicados en EL PAÍS

El País. Abril 20, 2016

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/19/actualidad/1461...

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Con voz propia

La conformación de la Asamblea Nacional es una política no extraña a nuestra Democracia, pues en sus 40 años no siempre estuvo controlada por partido gobernante. Ahora, por primera vez, gracias a la corrección de errores y pese a vigencia de vicios, el parlamento lucha para el reconocimiento de su mayoría absoluta. Los líderes del régimen, beneficiados con indultos por casi un millón de crímenes, desconocen Ley de Amnistía para presos que los adversan.

Desde la asunción del Poder por Rómulo Betancourt (1959-1964) después de la derrota de una dictadura militar de diez años, en los últimos ocho presidida por el General Marcos Pérez, se inició una guerra de sectores de derecha e izquierda. Betancourt fue objeto de por lo menos veinte acciones golpistas, entre las cuales resaltó el frustrado magnicidio el 24 de junio de 1960 del cual resultó gravemente herido. Dos meses antes, el 20 de abril, se había frustrado la rebelión militar del primer Ministro de Defensa de la Democracia, General de Aviación Jesús María Castro León, alzado en frontera de Colombia con otros oficiales de las Fuerzas Armadas.

Sobresalieron también los golpes El Barcelonazo 26 junio 1961; al año siguiente El Carupanazo (4 de mayo) y El Porteñazo (2 de junio), el más sangriento. Ese 1962, motivados por la revolución cubana estalló la guerra de guerrillas lideradas por el partido Comunista, aliado con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, primer desprendimiento del gobernante Acción Democrática. A los cinco años el PC oficializó la política de paz democrática, acordada después del fracaso de la abstención electoral en los comicios en los cuales fue electo otro Presidente adeco: Raúl Leoni. Oficialmente se suspendió la acción guerrera, pero quedaron algunos focos.

En 1969, en su primera Presidencia Rafael Caldera nombró un Comité de Pacificación, encabezado por el cardenal José Humberto Quintero que condujo a indultos.

¿Cuántos murieron? En del libro del periodista Ramón Hernández: El asedio inútil, el historiador Germán Carrera Damas se refiere a 6.000 jóvenes, cifra considerada conservadora.

Otras dos sangrientas asonadas militares hubo en 1992: el 4 de febrero liderada por Hugo Chávez y el 27 de noviembre, jefaturada por el Contralmirante Hernán Gruber Odremán.

De la primera se denunció un intento de magnicidio contra Carlos Andrés Pérez que por unanimidad los parlamentarios de entonces, incluido el hoy vicepresidente ejecutivo de la República Aristóbulo Istúriz, acordaron condenar. Pero el proyecto lo frustró la intervención del senador vitalicio Caldera. Se especula que ese discurso le llevó por segunda vez a la Presidencia. Desde esa posición decretó indulto de los golpistas, cuyos comandantes líderes, con exclusión de Chávez, se incorporaron a su gobierno. Tal amnistía la inició el propio Pérez y la siguió su relevo Ramón J Velásquez. Los muertos en los dos frustrados golpes pasan de 300.

El calificativo amnésico que bien define a militares indultados se lo endosan ellos a la Amnistía, que para el camarada ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, “soldado decidido a seguir construyendo la patria socialista”, es un adefesio.

Priva en ellos la orientación del abogado converso Hermann Escarrá quien respaldó revocatorio contra su actual idolatrado Comandante a quien acusó de incurrir en “crímenes de lesa humanidad contra personas ilegalmente privadas de su libertad y exiliados por razones políticas”

Para ese fulano la vetada Ley “es un aviso previo de golpe de Estado”.

Al MARGEN. Pacientes se mueren por falta de medicamentos y no por la enfermedad, afirmación del Presidente de la Federación Farmacéutica que confirmó mi hermano Carmelo. QEPD.

jordanalberto18@yahoo.com

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La Pdvsa roja reconoció que cada mes produce menos petróleo, pero niega la corrupción en la empresa. El número de barriles que divulgó Rafael Ramírez lo han ido sincerando gradualmente. No les quedaba otro remedio, ya que la producción de petróleo no se puede manipular como si fuese queso llanero. El mundo petrolero y financiero se burlaba, y se siguen burlando, de los informes de producción de Pdvsa. La corrupción era más fácil taparla, pero ahora está brotando con más fuerza que el propio crudo.

Según el boletín mensual de la OPEP, Venezuela informó que en marzo solo extrajo 2.515.000 barriles por día (b/d), mientras que en el 2014 el promedio reportado fue de 2.683.000 b/d. Es decir que estamos produciendo 168.000 b/d menos que el promedio del año pasado y 752.000 b/d menos que en el 2001. Si se mantiene la producción actual, este año obtendremos 61.320.000 (sesenta y un millones trescientos veinte mil) barriles menos que el anterior y 274.480.000 (doscientos setenta y cuatro millones cuatrocientos ochenta mil) barriles menos que en el 2001. Cifras oficiales de Venezuela. Las que estima la OPEP son más graves.

¿Cuál ha sido la evolución de los otros cuatro países con los que constituimos inicialmente la OPEP? Irán está produciendo 3.385.000 b/d, Irak 4.775.000 b/d, Kuwait 3.000.000 b/d y Arabia Saudita 10.225.000 b/d. O sea que, con respecto a nuestros socios fundadores, solo estamos produciendo un 10,5%, mientras que cuando si inició la OPEP en 1960 nuestro aporte era del 36%. Si el cálculo lo hacemos en base a los 32.310.000 b/d que producen los actuales 13 países que integran la organización, según reporta la misma en base a fuentes secundarias de información, nuestra contribución es de solo 7,2%.

No solo disminuye nuestro peso dentro de la OPEP, sino que cada trabajador nuestro `produce menos barriles por día. En el 2001 la Pdvsa meritocrática produjo 3.267.000 b/d con un fuerza laboral de 69.284 trabajadores (40.955 propios y 28.329 contratados), mientras que el último Informe de Pdvsa ( 2014) reportó una fuerza laboral de 172.824 trabajadores ( 116.806 propios en Venezuela, 25.698 contratados en actividades petroleras y 30.320 también nómina Pdvsa en actividades no petroleras).

Mientras la producción petrolera desciende, la corrupción en Pdvsa aumenta. Ya no son los 800.000 dólares que llevó Antoniní a la campaña de la Kichner, ni los más de 300 millones de dólares del Fondo de Pensiones de los trabajadores que dilapidó Illaramendi contratado por la directiva de Rafael Ramírez y Eudomario Carruyo, con la complicidad de Juan Montes, ejecutivo de la Pdvsa roja, tampoco el sobreprecio con el que se contrató la gabarra Aban Pearl que se hundió antes de perforar un centímetro.

Ahora son miles de millones de dólares que han aflorado con las confesiones de Roberto Rincón y Abraham Sheira de haber pagado comisiones, así como las de los exempleados de Pdvsa Servicios Ramos Castillo, Christian Maldonado y Gravina Muñoz, quienes favorecieron a contratistas. Desde luego estos empleados de menor nivel no tienen toda la responsabilidad en el otorgamiento a dedo de las licitaciones. Necesariamente hay comprometidos ejecutivos a los que alguien protege. No es un secreto la corrupción en las compras de Bariven y en las operaciones de producción. En Estados Unidos hay investigaciones y detenidos por violaciones a sus leyes. En Venezuela solo alcahuetería.

Recientemente los Panama Papers destaparon otra olla. No es un delito tener cuentas o registrar compañías en los llamados ¨paraisos fiscales¨, el delito está en el origen ilegal de algunos fondos, en evadir impuestos y en no consignar la declaración jurada de bienes obligatoria para empleados públicos y para quienes laboran en empresas del Estado. Nuevamente suenan nombres conocidos de altos funcionarios o exfuncionarios de la Pdvsa roja. La Contraloría, la Fiscalía y la directiva de Pdvsa se siguen haciendo de la vista gorda. Para que haya mayor producción de petróleo y menos corrupción es requisito necesario, aunque no suficiente, que Maduro abandone Miraflores.

Como (había) en botica

El Padrino rojo ahora quiere que también los soldados se unan a la Guardia Nacional para reprimir las protestas del pueblo. Paralelamente, ordenó realizar una campaña escolar para elevar la imagen del soldado mediante la formación de ¨ un nuevo ciudadano con conciencia socialista¨. Solo ganarán respeto cuando cumplan y hagan cumplir la Constitución. Se acentúa la militarización del régimen. La elección de gobernadores es importante y por ello los partidos deben seleccionar candidatos no quemados, pero lo urgente es salir del régimen ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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