Pasar al contenido principal

Opinión

Este 19 de abril conmemoramos 206 años de la rebelión que condujo a revolución, con la imposición de renuncia del representante del dominio extranjero, lo cual produjo gobierno autónomo y se proclamó nuestra Independencia Política.

Ahora arengamos emancipación moral, porque predomina un colonialismo de revés ideológico, debido al imperio del llamado socialismo, contaminado con la corrupción y narcotráfico.

Aquel 19 de abril de 1810 fue relevante la acción del clero. Protagónica resultó la del sacerdote chileno José Cortés de Madariaga, a quien se le atribuye el primer referendo, que causó la salida del Gobernador y Capitán General de Venezuela, Mariscal de Campo Vicente Emparan. La intervención del clérigo, ubicado detrás del mandatario en el balcón del Cabildo, orientó con señas el NO, a la consulta al pueblo reunido en la Plaza Mayor:

“¿Queréis que os gobierne?

¡Fuera, no lo queremos¡ fue la respuesta

"¡Pues yo tampoco quiero mando!", replicó

Se ejecutó un golpe pacífico que no llegó de golpe, pues tuvo antecedentes en levantamientos de José Leonardo Chirinos, en la Sierra de Coro en 1795; que a dos años siguió el del Capitán de infantería Manuel Gual y del teniente de justicia en Macuto José María España; otros dos años después el de Francisco Javier Pirela en Maracaibo y las expediciones de 1806 en Ocumare de Aragua y La Vela de Coro del Precursor de la Independencia, Francisco de Miranda.

Volviendo a la Iglesia, Madariaga y el canónigo criollo Francisco José Ribas, hermano del regidor Valentín de Ribas y de uno de los promotores del Golpe, José Félix Ribas, firman el Acta del Movimiento, como diputados del clero y del pueblo.

Destacamos que ese 19 Abril nació la democracia en el manifiesto compilado en el acta redactada en el Ayuntamiento de Caracas, convertido en lo que hoy sería Cabildo Abierto. Allí se reseña el establecimiento de un nuevo gobierno, digamos de transición que un año más tarde declararía la independencia. Inicia planeando entre los fines “el de atender a la salud pública de este pueblo que se halla en total orfandad…”

Sigue con la reocupación por la falta de atención “a la seguridad y prosperidad de estos territorios, y de administrarles cumplida justicia en los asuntos y causas propios de la suprema autoridad…”

Y con la rebelión se derogó la hegemonía informativa. La Gazeta de Caracas único periódico se pasó a la naciente democracia e inauguró un lema romano: Salus populi suprema lex (la salud del pueblo es la suprema ley).

Expresa en artículo editorial: “Cuando las sociedades adquieren la libertad civil que las constituye tales, es cuando la opinión pública recobra su imperio y los periódicos que son el órgano de ella, adquieren la influencia que deben tener en lo interior y en los demás países donde son unos mensajeros mudos, pero veraces y enérgicos que dan y mantienen la correspondencia recíproca necesaria para auxiliarse unos pueblos a otros. La Gazeta de Caracas destinada hasta ahora a fines que ya no están de acuerdo con el espíritu público de los habitantes de Venezuela va a recobrar el carácter de franqueza y de sinceridad que debe tener, para que pueda el Gobierno y el Pueblo lograr con ella los benéficos designios que han producido nuestra pacífica transformación”.

Andrés Bello redactor de dicha gazeta fue nombrado Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores y luego comisionado como secretario para viajar a Londres junto a Simón Bolívar y Luis López Méndez.

Un Golpe surgido en Estado de Derecho.

Al MARGEN

Retrograda la Oposición al romper quórum en Parlamento, cuando discutían ley de vivienda. Lista de diputados irresponsables que se ausentan sin dejar suplentes, debe ser publicada.

Con voz propia

jordanalberto18@yahoo.com

 2 min


Tres premisas apoyan este artículo: 1) Cuando se habla de democracia es obligatorio considerar los términos poder y participación en lo político y en lo económico; 2) la democracia revaloriza el papel de la participación de los ciudadanos en la toma y ejecución de las decisiones que les conciernen; y 3) la democracia económica es extensión obligatoria de la democracia política y viceversa.

Para definir el poder debe tocarse el concepto de influencia, éste se manifiesta en el cambio de conducta de un individuo como resultado de las acciones de otro, para influenciar debe existir algo que confiera autoridad a quien pretenda hacerlo. Para Ander-Egg, poder es el “dominio, imperio, facultad para hacer o abstenerse o para mandar algo, suprema potestad rectora o coactiva del Estado”; Weber lo concibe como “recurso que permite conseguir la obediencia de los demás y la posibilidad de imponer la voluntad en el interior de una relación contra cualquier resistencia, sea cual fuese la base de esa posibilidad”; y Norberto Bobbio como “la capacidad o posibilidad de obrar, de producir efectos, y puede ser referida tanto a individuos o grupos humanos…".

El poder es directamente proporcional a la posesión de información y al dominio de los medios de producción y de decisión; se puede no ser propietario de los medios de producción pero actuar como si se fuese como hacen los consabidos “reyes detrás de los tronos” o los gobernantes autoritarios y dictadores que actúan como dueños de un país valiéndose de un poder que no les corresponden porque como electos recibieron un mandato y deberían ser los más humildes funcionarios públicos, no los jerarcas mandones de país.

Esas referencias al poder son básicas para comprender la dinámica económica de la Venezuela actual y el derrumbe de lealtades logradas desde la cúspide presidencial a fuerza de dinero y de cargos; lealtades que dejan de ser automáticas ante el aumento de la pobreza, la escasez, la inseguridad, la división entre ciudadanos, el coctel de la hiperinflación y otras situaciones demostrativas de la ausencia de rumbo gubernamental que abonan la lógica deserción de numerosos oficialistas como se observó en las pasadas elecciones del 6D.

A propósito de esas deserciones, los supuestos marxistas - palabras grandes para un Maduro y un Cabello - deberían recordar las afirmaciones de Poulanzas acerca de la autonomía relativa del Estado para comprender por qué el cuerpo social integrado en el Estado no siempre sigue con fe ciega a quienes lo dirigen, y también por qué son numerosas las veces en las que las necesidades primarias reseñadas por Maslow quiebran las fidelidades burocráticas. El barco oficialista hace aguas y el grito generalizado de sus tripulantes y pasajeros es el de sálvese quien pueda.

Pero este panorama sobre el poder quedaría incompleto si no se relaciona con el derecho de los ciudadanos a fortalecerse económicamente y elevar por iniciativa propia, individual o asociativa, sus niveles y calidad de vida, esto solo es posible de existir democracia económica. La Constitución Nacional garantiza la libre dedicación de las personas a las actividades económicas de su preferencia sin más limitaciones que las previstas en ella y las leyes, y afirma que “el Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país”.

En su artículo 113 no permite los monopolios: ¡pero el Estado si lo ejerce con las armas y el apoyo de los poderes!; el 115 garantiza el derecho de propiedad: ¡pero el gobierno estatiza a diestra y siniestra sin compensar a los despojados!; el 301 pauta que el Estado —conjuntamente con la iniciativa privada— promoverá “el desarrollo armónico de la economía nacional […] para garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta”: ¡pero el gobierno destruyó la capacidad instalada del sector privado!.

También en su artículo 308 que “el Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad colectiva, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular”: ¡pero el gobierno asfixia esa empresas al desmembrar las redes de apoyo que en algún momento existieron.

A pesar de esos elevados preceptos constitucionales, jamás en estos años de supuesto socialismo se observaron rendijas que le permitiesen a la iniciativa privada participar libremente en la producción, distribución y consumo de bienes y servicios; sus dirigentes, no satisfechos con despilfarrar una renta petrolera que le proporcionaba suficientes recursos para emprender importantes transformaciones socioeconómicas, siguieron la receta ortodoxa cubana y estatizaron para luego quebrar más de 1.500 empresas industriales, agrícolas y financieras.

Pero el poder no puede aislarse de las decisiones y de quienes participan en ellas; teóricamente a mayor número de actores decidiendo, mayor democracia, pero … atención, no es lo mismo decidir a nivel presidencial que en la Asamblea Nacional o en la limpieza de calles. Una democracia participativa debe generar el mayor número de espacios de decisiones ciudadanas en los niveles estratégicos del país: ¿qué hacer cuando el centralismo y el militarismo dominan y hacen impenetrables esos niveles al común?

Dos preguntas surgen: 1) Si en la cúspide de la pirámide burocrática estatal solo participan pequeñas roscas políticas y militares: ¿puede hablarse de participación protagónica y de democracia?; y 2) si en lo que los marxistas llaman la base económica, el gobierno posee pleno poder de las empresas públicas y se apropia de las divisas generadas por ellas y de las plusvalías de sus trabajadores al mismo tiempo que destruye el tejido empresarial privado: ¿existe democracia económica? Las respuestas son obvias, no hay participación protagónica ni democracia económica.

Otra interrogante: ¿Puede considerarse democrático un gobierno que impone modelos organizacionales y pretende mantenerlos solo a fuerza de apoyos económicos?: ¡Obvio que no es democrático!, quien impone es totalitario mientras que el democrático buscar participación y consenso; si en algo se han destacado tanto el mandatario fallecido como el actual, es en la imposición de modelos.

Véanse los modelo impuestos: 1. - Los Saraos o Sistemas de Aldeas Rurales Auto Organizadas Sustentables; 2.- los gallineros verticales de Merentes; 3.- los cultivos hidropónicos y huertos intensivos traídos por la Universidad Agraria de La Habana; 4 .- los Fundos Zamoranos; 5.- Los NUDES o Núcleo de Desarrollo Endógeno; 6.- Las EPSs o Empresas de Propiedad Social ( 2005); 7.- La mal llamada cogestión que resultó ser un Estado capitalista burlando cooperativas de trabajadores que jamás recibieron acciones de las empresas estatizadas como en Venepal; 8.- los consejos obreros que apuntalaron el fracaso de Sidor y Venepal; 9.- los consejos comunales mantenidos con billetes que “de arriba”; 10.- Las Empresas Socialistas o de Propiedad Social (2008) que, estatizadas o constituidas con chinos e iraníes, están quebradas; y 11.- las comunas, figura de la geometría territorial rechazada en el Referéndum del año 2007, pero impuesta mediante ley orgánica, y mantenidas como vitrinas para visitantes extranjeros.

El ejemplo más ilustrativo de imposición y desconexión con las palancas de un desarrollo endógeno lo constituyó el supuesto impulso a la constitución de cooperativas como “puntas de lanzas de la revolución” por el fallecido. Efectivamente, entre el 2003 y el 2007 Chávez logró cuatro récords planetarios: 1.- el mayor número de cooperativas constituidas en dos años, para el 2005 ya eran 155.000; 2.- el mayor cementerio de cooperativas, para noviembre 2015 las registradas eran 413.000, de las que solo unas 100.000 tenían RIF y solo unas 20.000 declaraban al Seniat; 3.- el mayor número de cooperativas falsas y de maletín erosionando la imagen del cooperativismo genuino al facilitar operaciones turbias con empresas públicas sin que el Seniat y Sunacoop actúen; y 4.- un alto número de cooperativas dependientes de contratos gubernamentales que de ser rescindidos deberán cerrar.

El primer error fue de Chávez al iniciar ese proceso invitando a los círculos bolivarianos a constituirlas y su mayor contradicción fue catalogarlas como capitalistas sin percatarse de que las capitalistas eran las impulsadas por él y sus seguidores; muestra inequívoca es la del “alcaldito de Valencia” que observó en ellas “una irresistible oportunidad para lucrarse” con contratos refrendados por padre y el apoyo de una ex miss, y el reciente caso de la Red de Cooperativas de las Bárbaras (madre e hija), encabezada por la Red de Abastos Bicentenario (RABSA) que hizo su agosto con el Plan de Abastecimiento Seguro de Caracas[1].

Maduro, por su parte, se convirtió en el gobernante más nefasto en la historia del cooperativismo venezolano que ni en las dictaduras gomecista y perezjimenista había recibido tantos maltratos; la gota que rebasó el vaso la puso en noviembre 2014 cuando le impuso impuestos a las cooperativas sin percatarse que el mismo Chávez les había establecido la exención en la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas (LEAC), y que las cooperativas no deben pagar impuestos pues su capital se constituye para enfrentar problemas y no para generar ganancias.

Pero Chávez no solo cometió errores con sus propias cooperativas; en su afán monopólico arremetió contra toda empresa “enemiga” del “mar de la felicidad” con ataques que abarcaron desde la expropiación de empresas salvables como el de la Compañía Anónima Venezolana de Pulpa y Papel (Venepal C.A.) y otras exitosas como Agroisleña y los fundos familiares turísticos, hasta la destrucción de las casas de bolsas bajo el vacuo argumento de causar la inflación cuando solo permutaban legalmente títulos en el extranjero, por ese desconocimiento básico del ministro Giordani, cuatro directivos de Econoinvest Casa de Bolsa perdieron más de tres años de vida en las cárceles para finalmente salir sin condena alguna. La triste realidad es que las medidas del fallecido con la ayuda del actual, generaron para el 2015 una contracción del 75% en la productividad del sector industrial.

Esas imposiciones y estatizaciones demuestran que los jerarcas del gobierno desconocen los procesos de emprendimiento, particularmente los productivos, pero son diestros en utilizar herramientas capitalistas en el manejo del aparato público y las empresas estatizadas. Se jactan de provenir de la clase obrera y hasta ser de ella pero son los peores patronos, no actualizan contratos laborales ni conceden cargos fijos para poder despedir “disidentes” a conveniencia, para todo eso cuentan con el monopolio de las armas, las cárceles y los tribunales contra los trabajadores disidentes, Sidor y Ferrominera lo muestran: ¿Eso es democracia económica?.

Hoy, a lo señalado, a la sinergia de una pésima gerencia en lo económico, a los regalos a otros países, al colador de la corrupción, a la mayor escasez de bienes de nuestra historia, a los dos millones de desempleados disfrazados de empleados públicos, se suman 50.000 tarjetas socialistas sin control alguno a favor del ejercito de pedigüeños y se decretan días libres cuando el país necesita producción: ¿cuándo verá Maduro que la supuesta guerra económica es su propio harakiri?, su “autosuicidio” como diría alguien por allí.

Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos que numerosos emprendedores y empresarios realizan, el monopolio estatal, el exceso inapropiados de controles, la discrecionalidad gubernamental para favorecer ciertas empresas y las leyes con atajos para multar y cerrar otras, coartan la democracia económica. Definitivamente, los obreros dirigentes del supuesto socialismo desarrollan un capitalismo tan salvaje, que con sus areperas compiten con humildes familias que venden arepas y empanadas para sobrevivir.

Prof. UCV

oscarbastidasdelgado@gmail.com

@oscarbastidas25

Democracia Económica

[1] Ver http://www.quintodia.net/las-cooperativas-de-las-barbaras/

 9 min


Una de las más importantes características de los diecisiete años del gobierno “Revolucionario del Siglo XXI” es, sin lugar a dudas, el elevado nivel de corrupción. Esa grave desviación de la ética pública tuvo su origen en el inmenso desorden administrativo que se impuso en dicho gobierno por expresa voluntad del presidente de la República y líder fundamental de la mal llamada Revolución bolivariana. Desde su propio inicio, se observó que existía un marcado interés en destruir todos los elementos de control que exigen obligatoriamente las Finanzas Públicas, para de esa manera lograr comprometer a los funcionarios públicos, por encima de la lealtad normal que debe existir con un gobierno, y al mismo tiempo permitir que los dineros públicos se manejaran, sin ningún control, para poder ser utilizados con absoluta libertad por el régimen en sus objetivos políticos.

En el sector deportivo, quienes han pasado por los cargos administrativos: Ministerio del Deporte y Presidencia del Instituto Nacional de Deporte han implantado y desarrollado una política que bien podemos caracterizarla como “El saqueo de los recursos presupuestarios”. Diferentes encargados de los puestos burocráticos, han permitido en sus gestiones que los dineros del deporte hayan sido malversados o apropiados indebidamente a favor de una minoría corrupta.

Bajo sus mandatos como gerentes de gobierno permitieron, de la manera más descarada, la firma de un leonino convenio con Cuba para la traída de 10.000 “Entrenadores” al país, que solo ha servido como una fuente inagotable de entrega de divisas al régimen dictatorial de los hermanos Castro.

El trato discriminatorio de los entrenadores deportivos activos, pensionados y jubilados al desconocerles su derecho a la homologación salarial y la aplicación de las normas establecidas en su contratación colectiva. Destaca el hecho de la remuneración en dólares para los cubanos y en bolívares devaluados para los entrenadores criollos.

La eliminación de los procesos de licitaciones para dar paso a la asignación directa de contratos para los servicios de alojamiento, alimentación, dotación de uniformes y transporte. Igualmente, vieron en la asignación de contratos para la construcción y reparación de las instalaciones deportivas una de las principales fuentes de enriquecimiento ilícito. Ejemplo de ello, entre otros, lo constituyen los Juegos Deportivos Nacionales, el Estadio Iberoamericano de Maracay, el Estadio de Softbol en Fuerte Tiuna y los Estadios construidos para la Copa America de Futbol.

Al mejor estilo de la mafia siciliana o la “Cosa Nostra”, transformaron el proceso de tramitación de divisas a Cadivi, en un mecanismo de estafa con la falsificación de expedientes y el cobro de peajes a los dirigentes deportivos para acelerar la entrega de recursos.

No podían, estos corruptos gerentes, dejar por fuera la compra de conciencias o silencios cómplices, y para ello, como unos Antonini Wilson cualesquiera implementaron los maletinzazos cargados de dólares para tales operaciones en el marco de los eventos internacionales.

Establecieron una política de persecución y cerco presupuestario contra las federaciones deportivas, con la finalidad de silenciar cualquier intento de protesta o reclamo. Además, mantienen en el limbo la legalidad del sector deportivo federado al no entregarles las Providencias Administrativas una vez culminado sus procesos electorales. La inseguridad del deporte se profundiza cuando las autoridades niegan o no responden a la presentación de los Programas Operativos Anuales de las federaciones.

Militarizaron, la organización de los Juegos Universitarios y procedieron a la asignación de sedes en base a criterios de identificación ideológica interviniendo de manera descarada la autonomía de FEVEDES,

Los eventos deportivos internacionales, se transformaron en una mina de oro, por las divisas que emplean en su organización y posterior desarrollo, lo que motivó a las autoridades a solicitar cualquier cantidad de eventos. Mientras más grande sea mucho mejor será. No fue gratuita, la solicitud de la sede de los Juegos Panamericanos para Ciudad Bolívar o los Bolivarianos de Playa para el Estado Vargas o la Copa America de Futbol…..pidan que algo queda, era la consigna.

Pero, la joya de la corona fue el manejo de los recursos del Fondo Nacional del Deporte. Allí, el corrupto gerente, procedió a eliminar las reuniones del Directorio del IND para así tener plena y absoluta libertad en la administración de los dineros del fondo. En consecuencia, los 325.143.361 millones de bolívares aportados por las empresas al Fondo fueron dilapidados “discrecionalmente” sin que hasta el momento el ministro o quienes lo sucedieron en el cargo hayan presentado las cuentas correspondientes a los organismos contralores del Estado. Lejos, de aplicar los mecanismos que garantizaran la transparencia en el manejo de los recursos del Fondo, el Ejecutivo Nacional, lo transfirió a la Tesorería Nacional, dejando al deporte sin posibilidad alguna de acceder a estos recursos.

Después de ese festín de millones, al final nos conseguimos con la insólita suspensión de los Juegos Deportivos Nacionales 2015 ¡¡¡¡Por falta de recursos presupuestarios!!!!

Todo este andamiaje contó y sigue contando con la complicidad de los organismos Contralores del Estado que se han hecho la vista gorda frente a los desmanes de las corruptelas enquistadas en los organismos gubernamentales y olímpicos del sector deportivo venezolano.

A manera de conclusión, en este expediente rojo, los hechos demuestran fehacientemente la concurrencia de hechos punibles tales como: Peculado de Uso, estafa, extorsión, chantaje, malversación, hurto, blanqueo de capitales, compras con sobreprecio, violación a la Ley de Licitaciones, ilícitos cambiarios, convenios leoninos etc. etc. Situación tipificada por el Código Penal como “El Concurso Real de Delitos”, que tiene lugar cuando el mismo agente o funcionario realiza uno o varios actos encaminados a fines distintos y ocasionan diversas infracciones, independientes las unas de las otras. Queda claro, que para la dirigencia corrupta del sector “Hacer deporte es…Hacer dinero.”

El Deporte merece dejar de ser un antro de corrupción. No solo lo merece, lo demanda. Por eso, se impone que atletas, entrenadores, dirigentes, obreros y empleados del sector, padres y representantes tome el protagonismo de su destino. Nos toca escribir nuestra propia historia. Pacífica y democráticamente, nos incorporamos al llamado ciudadano para buscar una salida a la crisis económica, política y social en la cual estamos inmersos por la manifiesta incapacidad gubernamental. Solo con la salida de un régimen autocrático, corrupto y totalitario se podrá lograr un cambio para el país. Es el tiempo constitucional del revocatorio.

Firmemente, Gente del Deporte le dice al país “Nosotros revocamos” de su cargo al mandatario que ha provocado la peor crisis que hemos vivido alguna vez como nación.

El Deporte Revoca la corrupción.

El Deporte Revoca la incapacidad gubernamental.

El Deporte Revoca la violencia institucional generada por los colectivos armados y los Pranes protegidos por el régimen.

El Deporte Revoca a quien como gobernante ha militarizado el regimen y criminalizado la protesta social.

El Deporte Revoca a los dirigentes de una mal llamada “revolución” que hizo de la actividad deportiva una fuente de enriquecimiento ilícito.

Jesús Elorza, John Muñoz Alberto Centeno

Robert Rodríguez Héctor López José A. Rodríguez

 5 min


Lester L. López O.

La solución correcta, una aproximación

En la apreciación anterior, número 56, se propuso que el problema de gobernanza del país estaba enfocado por el gobierno como un problema del tercer tipo “la solución equivocada al problema estructurado equivocado o incorrecto”, y para la oposición, del segundo tipo “la solución equivocada al problema estructurado correcto”. Esto último partiendo de la suposición de que la oposición democrática ha identificado el problema de la gobernanza de manera estructuralmente correcto, es decir, identificado y priorizado los diferentes factores intervinientes: crisis económica y modelo económico equivocado (populismo y rentismo petrolero), pérdida del estado de derecho, Constitución contradictoria en sus postulados (Federalismo y descentralización vs presidencialismo exacerbado, entre otras cosas), militares politizados y gobierno ineficiente e ineficaz, con muy baja aceptación por la población general, por mencionar los más importantes. Para un problema así estructurado, la solución no puede ser, únicamente, cambiar al gobierno, aunque pasa por allí indudablemente, pero no es suficiente.

Solo a modo de ilustración, el problema requiere como solución, un programa a seguir en tiempo perentorio en diferentes etapas, por ejemplo: cambio de gobierno y gobierno de transición para implementar las medidas económicas necesarias, incluyendo financiamiento y ayuda internacional, unificación cambiaria y disminución burocrática del Estado, cambiar los magistrado, fiscal y contralor para rescatar el estado de derecho. Muchas de estas medidas serán poco populares y abundaran los detractores de las mismas calificándolas de neoliberales, capitalistas, etc., por lo que el gobierno de transición debe contar con un sólido apoyo político y su presidente no debería tener aspiraciones de reelegirse, lo que le daría más credibilidad y campo de acción para hacer lo que hay hacer. ¿Han pensado los integrantes de la MUD nacional en este escenario? Parece que no.

En consecuencia, la solución requiere, desde ahora, unidad de mando y control, con delegación de funciones y el plan de cambio debidamente estructurado. La unidad de mando implica una dirección con una cabeza visible que lidere todas las acciones necesarias, incluyendo informar adecuadamente, y de manera convincente, al país de lo que hay que hacer, de tal manera que la gente sepa a qué atenerse y que esperar en el futuro inmediato y a mediano plazo, pero con la esperanza de que las cosas si pueden mejorar y se está trabajando, de manera creíble, en eso. No es posible que al día de hoy, existan diferentes “directores o líderes” cada uno con una “solución” (equivocada) y con diferentes prioridades en sus agendas particulares, o las de su partido, para enfrentar a un régimen que siendo ineficaz, ineficiente, corrupto y sin escrúpulos, si tiene unidad de mando y control, con delegación de funciones y tiene claro lo que tiene que hacer: mantenerse en el poder, como sea. Esa es, su única fortaleza.

15 de abril de 2016

 2 min


Lester L. López O.

Esta semana el régimen hizo gala, nuevamente, de las arbitrariedades y cinismo que lo caracterizan sin ningún tipo de vergüenza de sus protagonistas más emblemáticos quienes, como burdos actores de operetas, insisten en sus discursos de afirmación de que vivimos en la isla de la fantasía.

El lunes, la ya desvergonzada sala constitucional, decidió la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía y Reconciliación aprobada por la AN el jueves anterior en segunda discusión, con los argumentos más rebuscados y actuando en contra de su propia jurisprudencia lo que vuelve inconstitucional per se a la misma sala. Pero como parte de la opereta, el gobierno instala una comisión de la verdad integrada por sus afectos y trayendo expresamente al secretario general de UNASUR, no como garante, sino como observador del proceso y asesor, algo así como con voz pero sin voto, para contrarrestar la anulación de la ley de amnistía referida. Al final de la instalación, al secretario de UNASUR esperaba que la oposición (invitada por televisión, según ellos) se uniera a la comisión.

La otra rama del régimen, la electoral, entre miércoles y jueves, finalmente recibe unas firmas, después de tres intentos previos, para revisarlas después del nuevo asueto del 19 de abril o de ahorro de energía – ya es difícil discernir de que se trata – y dará el resultado para el 28 de este mismo mes según voceros de la oposición, luego de que el propio CNE dijera que tardarían 72 horas para revisarlas, es decir para el 22 debería estar listo ¿A quién creemos?

Lo que sorprende no es la actuación del régimen y sus secuaces, a estas alturas completamente previsibles, sino las respuestas tardías, tanto de la AN como de la MUD nacional, que parecen siempre sorprendidas por las decisiones del gobierno y entonces deben reunirse para redactar una respuestas “contundente” que poco afecta la decisión gubernamental tomada.

Al terminar este comentario semanal, la MUD nacional aún debate que hacer el 19 de abril y un partido insiste en unas jornadas, el fin de semana, de recolección de firmas para el revocatorio, sin tener el formato aprobado por el CNE. Creemos que un poco de sindéresis le convendría a la oposición; el país se lo exige.

15 de abril 2016

 1 min


La alimentación de los escolares es cada día más deficiente

El Programa de Alimentación Escolar nació en 1949 con versiones tan distintas como el vaso de leche escolar o la beca alimenticia y fue relanzado en 1999 para no solo atender a las poblaciones más vulnerables sino como un programa para combatir la deserción escolar primero y luego como un “plan integral” dentro del subsistema de educación básica con componentes culturales y pedagógicos, cubriendo primero los planteles bolivarianos y luego todos los oficiales. Finalmente, se ha extendido a algunas instituciones privadas y subvencionadas, así como a la educación inicial.

A partir de 2015 se le cambio el nombre a Sistema Integral de Abastecimiento y Nutrición Escolar (SIANE) lo que no ha impedido su continuo deterioro.

En este momento en Aragua solo el 35 % de las escuelas (127) que deberían estar siendo cubiertas por el programa, lo están haciendo y esto ocurre en condiciones extremas de precariedad en cuanto a calidad y cantidad de los alimentos que reciben los escolares.

Los menús son muy escasos, la cantidad y variedad de los alimentos y bebidas es muy limitada, la leche desapareció y está siendo sustituida por agua coloreada y azúcar, su suministro diario no está garantizado y dichos menús son consumidos por los escolares en las condiciones muy deficientes en la que se encuentran las instalaciones docentes, sin lugares diseñados para tal fin, ingeridos en el mismo pupitre donde se sientan para recibir las clases y en la mayoría de las veces, sin platos, ni cubiertos.

A la falta de alimentos se une el deplorable estado físico de las instalaciones y la escasa dotación de elementos de apoyo docente y de servicios, situación a la que contribuye de manera muy significativa el vandalismo que azota a todas las unidas educativas en el estado Aragua.

Desde el Colegio de Profesores del Estado Aragua y aprovechando la vocería que nos facilita Aragua en Red queremos reclamar el rescate de este importante programa, fundamental para poder tratar de compensar las desigualdades de los escolares ante el acto educativo, mediante la indispensable contribución que significa el estar convenientemente alimentados.

Presidente del Colegio de Profesores del Estado Aragua

 1 min


José E. Rodríguez Rojas

El pasado 7 de Abril, la cátedra libre de Agroambiente y Sociedad de la Facultad de Agronomía de la UCV realizó un nuevo evento. Se trató de una conferencia titulada “Crisis de la soberanía y seguridad alimentaria en Venezuela. Coyuntural o estructural?” El ponente a cargo de la misma fue el Ing. Rodrigo Agudo. Agudo es Ingeniero Químico y se ha desempeñado como consultor en el área agroalimentaria. Es un experto con una larga experiencia en el sector de lácteos, consejero de CONVECAR y asesor de empresas agroalimentarias. A continuación haremos una síntesis de la exposición del Ing. Agudo por considerarla un aporte que es necesario difundir, dada su experticia en el tema.

La tesis central del Ing°. Agudo es que la escasez es estructural, llegó para quedarse. Se extenderá hasta el 2017 debido al precario comportamiento de la producción agrícola.

En la primera parte de la exposición abordó el tema de la soberanía agroalimentaria y se inició con su definición. Existe soberanía agroalimentaria cuando las exportaciones, producto de los excedentes de una producción agrícola competitiva, pueden financiar las importaciones de aquellos rubros que no se pueden producir en el país por razones agroclimáticas. Al analizar las evidencias estadísticas se encontró que todos los países latinoamericanos incrementaron sus exportaciones agroalimentarias, excepto Venezuela que las redujo.

Detrás de la reducción de las exportaciones subyace el debacle de la producción. Tenemos siete años en continua caída de la producción agrícola. De 12 rubros que Fedeagro monitorea 11 decrecieron. Esta situación probablemente continúe en el 2017 dada las expectativas nada halagüeñas que existen sobre el comportamiento de la producción debido a la escasez de semillas; la producción de cereales en particular está en riesgo, si no hay cereales no hay producción avícola ni de cerdos Adicionalmente ello hace prever que el desabastecimiento se mantendrá o se agravará en el tiempo.

Al inicio del gobierno del ex presidente Chávez en el año 1999, las exportaciones agroalimentarias financiaban el 40% de las importaciones agroalimentarias. En el año 2015 las exportaciones financiaban el 0,5%, porque las importaciones crecieron y las exportaciones disminuyeron como parte del proceso de caída de la producción agrícola ya señalado. En conclusión sé perdió la soberanía agroalimentaria.

La segunda parte se centró en el tema de la seguridad alimentaria, la cual fue definida como el acceso de la población a los alimentos básicos; el Ing. Agudo destacó que el consumo per cápita mejoró entre 1999 y el 2012, pero no la calidad de la dieta debido al excesivo peso del consumo de carbohidratos. Sin embargo, cuando analizamos la evolución reciente del consumo per cápita, encontramos que en tres años se perdió todo lo que se logró previamente, lo que evidencia que los logros alcanzados no eran sustentables.

Una de las razones de la caída en el consumo es que el Estado se puso a hacer lo que no debía y dejó de hacer lo que debía. Actualmente el Estado es dueño de más de la mitad de la capacidad instalada en varios rubros y no lo hace bien, generando desabastecimiento en los mismos. En cambio dejó de hacer lo que debía, lo cual se ve reflejado en el deterioro del servicio eléctrico, la potabilización del agua, la vialidad agrícola y los servicios de asistencia social.

En el contexto del modelo que se ha buscado imponer, se produjo un hostigamiento a los actores privados de las diversas etapas de la cadena alimentaria (importadores, industriales, mayoristas, minoristas) que acabó con los inventarios en los diversos niveles de la misma, lo que ha originado el desabastecimiento. Ello ha obligado a las amas de casa a realizar compras para incrementar su reserva estratégica en previsión de un mayor desabastecimiento futuro.

La escasez estructural es parte de un modelo de cambio que se ha querido imponer en las relaciones de propiedad individual, sustituyéndola por la propiedad del pueblo (colectiva) representada por el Estado. Este modelo había fracasado en otros países, pero algunos jerarcas del régimen desarrollaron la tesis de que en Venezuela era factible por su condición petrolera; la abundancia de divisas hacía posible que, recurriendo a las importaciones, se podía hacer el tránsito al nuevo modelo sin lesionar al pueblo.

En la parte final de la conferencia Agudo expuso su propuesta para superar la crisis alimentaria. Hizo la salvedad que esto es muy difícil de cambiar; se requieren dos años para restablecer los equilibrios en la cadena agroalimentaria y es necesario estimular la agricultura en ese lapso para lograrlo. Sin embargo durante ese periodo es imprescindible recurrir a la ayuda externa para obtener recursos para pagar las importaciones. Para ello es necesario restablecer la confianza mediante un gran acuerdo nacional entre el gobierno, el sector productivo privado y la academia. El ejecutivo por sí solo no puede, debe reconocer que el modelo fracasó y debe sentarse a dialogar y promover un gran acuerdo entre los sectores señalados.

La inclinación al dialogo del ejecutivo depende del entorno político. En las actuales circunstancias es muy poco probable que ello ocurra. Sin embargo, si en las elecciones de gobernadores la oposición gana 20 gobernaciones como anuncian las encuestas, la oposición se convertiría en gobierno. En esas circunstancias el gobierno central se verá obligado a sentarse a la mesa con otros actores, para encontrar una salida a la crisis.

En cuanto al monto de la ayuda externa requerida para restablecer los equilibrios económicos, algunos economistas como Ricardo Hausmann la estiman en 55.000 millones de dólares. Agudo piensa que se queda corto pues no incluye los 22.000 millones que se requieren para restablecer los equilibrios en la cadena agroalimentaria. Considerando los dos montos, la ayuda externa requerida se estima en 77.000 millones de dólares; pero es necesario el gran acuerdo nacional señalado, si no, nadie nos presta, pues se trata de compromisos a largo plazo. Es necesario recuperar el comercio con Colombia quien nos puede ayudar a restablecer los equilibrios en la cadena agroalimentaria con importaciones financiadas por la CAF. Ello supone un cambio en nuestras prioridades de alianzas comerciales ya que nuestro socio natural es Colombia, no Brasil.

 4 min