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Eddie A. Ramírez S.

Destrucción y reconstrucción del sector energético

Eddie A. Ramírez S.

En el año 2000, Venezuela producía 2.897.000 barriles por día (b/d) de crudo, según la OPEP, con 69.284 trabajadores. Hoy produce 525.000 b/d, y el último informe de Pdvsa (2016), consignó que en la misma había 164.370 trabajadores. En refinación, perdimos una capacidad propia en el exterior de 1.200.000 b/d y las plantas ubicadas en nuestro país están desmanteladas. Antes exportábamos combustibles, pero desde el 2007 importamos. Padecemos de un suministro deficiente e intermitente de gasolina, diesel, gas y electricidad ¿Qué sucedió? ¿Quiénes son los responsables de esta debacle? Cuatro factores incidieron en esta situación: 1- Proyecto político cuyo objetivo es mantenerse en el poder, utilizando los ingresos petroleros en dádivas al exterior y para controlar a los venezolanos, por lo que se minimizaron las inversiones y el mantenimiento que requiere cualquier empresa. 2- Despidos masivos de personal de Pdvsa y del sector eléctrico. 3-Gerencia incompetente para el manejo de las operaciones y sumisa ante las órdenes de Miraflores. 4- Corrupción de los responsables de las empresas.

Hugo Chávez y Maduro determinaron la política de la destrucción. Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y sucesores la ejecutaron. Ramírez tiene la mayor culpa porque fue ministro del sector entre el 2002 y el 2014, y paralelamente, presidente de Pdvsa del 2004 al 2014, y siete años responsable del sector eléctrico. Para ocupar esos cargos no tenía méritos. Además, desempeñó funciones dentro del partido de gobierno. La destrucción de Pdvsa está registrada en varias publicaciones. La más reciente es el libro ¿Quién destruyó Pdvsa?, coordinado por Gustavo Coronel y Sergio Sáez, con artículos de doce conocedores del sector energético.

Desmantelamiento institucional: Este desmantelamiento lo detalla Allan Brewer-Carías. Se realizaron convenios sin aprobación de la Asamblea Nacional. Se fusionaron los cargos de ministro del sector y presidente de Pdvsa. Se demolió la Apertura Petrolera, vendiendo refinerías en el exterior y eliminando los convenios Operativos y las Asociaciones Estratégicas. Se estatizaron empresas petroleras y las de servicios conexos, lo cual ocasionó la caída de la producción y dos docenas de demandas en el exterior. Además, se solicitaron préstamos con respaldo de Citgo, lo cual pone en peligro a esta empresa. Se cambió la misión de Pdvsa, para dar prioridad a las Misiones, producción y distribución de alimentos. Se eliminó la Orimulsión.

Puntilla a la meritocracia: Alí Rodríguez despidió a casi 23.000 trabajadores con experiencia, los cuales fueron sustituidos por muchos afectos al Socialismo Siglo XXI, tema referido por Horacio Medina y por el autor de este artículo. Rafael Ramírez recortó los gastos de mantenimiento y las inversiones, y designó gerentes sin mérito y corruptos. Despreció la meritocracia, concepto tratado por Héctor Riquezes. Recalcó que “Pdvsa era roja rojita, que todos ocupaban cargos gracias a Chávez y que quien no lo entendiera sería sacado a carajazos”. La producción de crudo declinó, se deterioraron las refinerías y aumentaron exponencialmente los accidentes, con daños a los activos y al ambiente, y con lamentable saldo de heridos y fallecidos. El más grave fue el de la refinería de Amuy, narrado por Rómulo Estanga.

Manipulación de los estados financieros: El acucioso auditor social Sergio Sáez, expone cómo se maquillaron los estados financieros. A partir del 2010 hubo un déficit en la caja operacional. Se presentaron “ganancias integrales”, que son trucos contables, tales como ingresos financieros por cambios en la paridad cambiaria y monetización del otorgamiento de la concesión de oro, que permitió a Pdvsa disimular el hueco. El Estado subvencionó a Pdvsa a través de Fonden y la empresa no repartió dividendos a los socios de las empresas mixtas, constituyen algunos ejemplos del camuflaje.

Gas: Víctor Poleo señala que Rafael Ramírez, sin tener credenciales, asumió en el 2002 la presidencia del Ente Nacional del Gas, con el proyecto de separar el gas del control de Pdvsa. En el 2007 se creó Pdvsa Gas Comunal, para la distribución del llamado gas de bombona (gas líquido del petróleo). Es notorio la escasez de este combustible y las frecuentes explosiones de las bombonas por su deterioro. El proyecto de usar gas para los vehículos languideció rápidamente. Avaló la locura del gasoducto hasta Argentina, perdiéndose 250 millones de dólares en estudios de factibilidad. Nelson Hernández documentó la caída de la producción y la pésima política aplicada.

Energía eléctrica: Miguel Lara y José Gregorio Aguilar recalcaron el papel de Rafael Ramírez en el desastre eléctrico. Aseveran que fue una crisis inducida para favorecer la corrupción. No atendió las recomendaciones de los expertos en el 2003 y despidió personal, por lo cual la crisis se presentó en el 2009. Mal manejo de la represa del Guri, descuido en el mantenimiento de Planta Centro y negativa en repararla, adquisición de pequeñas plantas termoeléctricas inadecuadas y con sobre precio, así como la estatización de compañías privadas desencadenaron la crisis. Paralelamente, Venezuela donó varias plantas a países del Caribe. En el 2007 se creó Corpoelec, cuyo presidente fue un general. En el 2009 se creó el Ministerio de Energía Eléctrica.

Corrupción: Rafael Ramírez ha sido señalado de estar incurso en corrupción. No podemos aseverarlo hasta que haya un juicio. Sin embargo, se negó a aclarar su situación ante la Asamblea Nacional en el 2016. Varios ciudadanos se han declarado culpables en tribunales de Estados Unidos de otorgar sobornos a funcionarios de Pdvsa. Envió casi 800 mil dólares a la Argentina para campaña de Kirchner. Gustavo Coronel ha denunciado la corrupción en el entorno de Rafael Ramírez. Ante el evidente desastre. Maduro declaró que Rafael Ramírez “encabezaba una mafia de ladrones, de saqueadores de Pdvsa”.

Rafael Ramírez, como dice Rafael Gallegos, materializó un Plan Maestro de Demolición, fue un General de Demolición.

Reconstrucción del sector: Es imprescindible recuperar la industria de los hidrocarburos. Varios expertos han presentado planes viables. El Grupo Orinoco, por intermedio de Arnoldo Gabaldón y de Elizabeth Cruz presentaron el libro Plan de recuperación de la industria petrolera nacional 2018-2022. Juan Szabo presentó el trabajo Plan de recuperación de la industria de los hidrocarburos, un proceso continuo. Además está el de Evanán Romero. Estas son contribuciones importantes que, con diferentes matices, indican la misma dirección. Se logrará la recuperación, siempre y cuando se legisle para darle mayor cabida a la inversión privada. Nuestros diputados Elías Matta y Luis Stefanelli coinciden en ello y trabajan en equipo con los expertos petroleros. Inicialmente habrá que redimensionar y parapetear a Pdvsa, asi como desafiliar las empresas no relacionadas con los hidrocarburos. Su futuro dependerá de las circunstancias y decisiones del sector político.

Como (había) en botica:

Por la Covid 19 fallecieron Carlos Rodríguez y Roberto Atencio, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Empresarios y política

Eddie A. Ramírez S.

¿Cuál ha sido la relación entre los empresarios y la política en los últimos tiempos? ¿Debería haber una relación o es preferible que sean como agua y aceite? ¿Quiénes son mejores presidentes, los empresarios o los políticos? En Venezuela no hemos tenido empresarios que hayan sido presidentes de la república. Lo más parecido fue cuando Eugenio Mendoza estuvo pocos meses en la Junta de Gobierno de 1958, así como la fugaz presidencia de Pedro Carmona en el 2002. Sin embargo, si ha existido una relación estrecha de empresarios con presidentes y con actores políticos. Así mismo, han ocurrido confrontaciones.

Cipriano Castro encarceló a varios banqueros por no aprobar un préstamo a la nación. Los empresarios “reflexionaron” y cedieron. Uno de ellos, Manuel Antonio Matos, quedó reconcomiado e intentó derrocar al Cabito. A partir de 1927 aumentó gradualmente el ingreso petrolero, lo cual permitió al Estado incursionar como empresario, aunque generalmente fracasado. Frecuentemente estableció medidas de control a las importaciones de materia prima y de productos elaborados. Cuando se implementó el control de cambio, muchas veces se otorgaron divisas de acuerdo con la relación del empresario con el gobierno de turno.

El empresariado se vio obligado a contar con intermediarios con buenas relaciones con el sector gubernamental. Como era de esperar, esto fue un terreno abonado para la corrupción. A pesar de todo, siempre ha habido empresarios honestos. En el pasado, pocas veces los empresarios confrontaron con los gobiernos, porque estos respetaban la propiedad privada. Este escenario cambió cuando Hugo Chávez, en forma arbitraria aprobó 49 Decretos Leyes, muchos de ellos violatorios de la Constitución.

Ante esta circunstancia, ¿qué actitud debían asumir los empresarios y los ciudadanos en general? ¿Acatar sumisamente o intentar que el gobierno revirtiera esos Decretos? Los demócratas intentaron convencer al incipiente dictador de que ese no era el rumbo, pero Chávez requería debilitar al sector privado. En defensa de la democracia, Fedecámaras, organización que incluye las diferentes Cámaras de comercio y producción, confrontó al gobierno con paros cívicos y apoyando marchas de protesta. Como consecuencia, Pedro Carmona y Carlos Fernandes, presidentes de esa organización, fueron apresados y tuvieron que exiliarse.

Se iniciaron las expropiaciones de empresas y de fincas, sin compensación. Los casos más conocidos fueron los de Radio Caracas Televisión y Agroisleña. Otros empresarios, acosados, tuvieron que vender, como los propietarios de Globovisión, de Últimas Noticias, de El Universal y de varios bancos. El Nacional resiste los embates de Trucutú Cabello, quien quiere apoderarse de ese periódico. Ante estos atropellos, muchos empresarios han tenido que ceder, despidiendo a periodistas, cambiando directores y gerentes, así como autocensurándose. Recuerdo que, ante una protesta de Gente del Petróleo, un empresario contestó “qué quieren, ¿que nos inmolemos?”. Quizá tenía razón, ya que del empresariado dependen muchos trabajadores y, además, es preferible contar con un sector privado disminuido a que el régimen termine de apoderarse de todas las empresas.

El dilema para un empresario, como para cualquier ciudadano, es hasta qué punto ceder. Lo que es inaceptable es que se pliegue a la dictadura apoyándola o incurriendo en corrupción. Criticar que Fedecámaras se reúna con el gobierno usurpador no es justo. En un país donde el que detenta el poder es “dueño de vidas y haciendas”, no queda otra que acudir a una reunión cuando se es convocado. Lo censurable es que cedan en principios y valores, prestándose a sinvergüenzuras o que declaren su apoyo al usurpador. Afortunadamente, la mayoría de nuestros empresarios se mantienen lo más alejado posible del régimen.

Desde luego hay casos vergonzosos, como el de César Parra, presidente de la Cámara Petrolera del Zulia quien declaró que “el problema es que ellos (los petroleros) eran una élite con buenas viviendas y campos deportivos”. Pareciera que Parra, para congraciarse con el régimen, predica que hay que nivelar por abajo. Mientras el venezolano que vive en un rancho lucha para tener una mejor vivienda, canchas deportivas para sus hijos y centros culturales, Parra quiere que se mantengan los ranchos y que los jóvenes estén ociosos y sean captados por la delincuencia. También es inaceptable que empresarios se plieguen al oficialismo para conseguir contratos en condiciones que perjudican al país o que promuevan proyectos que solo son rentables con subsidios del Estado. Desde luego, también abundan las empresas de maletín.

Es frecuente escuchar que los políticos son malos gerentes porque no han manejado ni una cantina escolar. Sin embargo, cuesta identificar a empresarios que hayan sido buenos gobernantes. Todo lo contrario, abundan los que fracasaron. Lamentablemente, por lo general tampoco los políticos lo han hecho bien. En Hispanoamérica muy pocos gobernantes han sido exitosos. En Venezuela, en los últimos 120 años hemos tenido presidentes civiles y militares, demócratas y dictadores. Unos lo han hecho mejor que otros, pero seguimos dependiendo del petróleo y persiste la desigualdad social y la pobreza.

Nuestro país está destruido. Para su recuperación requiere, entre otras cosas, contar con un empresariado con firmes valores éticos, que se juzguen a sí mismos, como predica Víctor Guédez, cuyas publicaciones deben ser de consulta obligatoria.

Como (había) en botica:

El Pacto para el restablecimiento constitucional que promueve Enrique Colmenares es una buena iniciativa, pero para que tenga éxito debe ser una convocatoria en la que participe la unidad opositora.

La dictadura quiere exigir a las ONG que rindan cuentas ante la Oficina contra la Delincuencia y financiamiento al Terrorismo. El objetivo es intimidar a quienes las apoyan.

Ya se encuentra en Amazon el libro ¿Quién destruyó a Pdvsa?, balance de la gestión de Rafael Ramírez, promovido por Gustavo Coronel y artículos de varios autores.

Lamentamos el fallecimiento de Alex Cazorla, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Sociedad civil y partidos políticos

Eddie A. Ramírez S.

¿Cómo es y cómo debería ser la relación entre la sociedad civil venezolana y los partidos políticos? Recordemos que la sociedad civil la conforman todas aquellas agrupaciones de ciudadanos que trabajan para el bien común, sin fines de lucro, no dependientes del gobierno y que no buscan el poder político.

Algunas organizaciones, relacionadas con empresas, se registran como fundaciones y nacen para realizar aportes a la sociedad, sin pretender influir en la cosa pública. Las Fundaciones Mendoza, Polar, Vollmer, Servicio Para el Agricultor (Fusagri), Danac y muchas otras son ejemplo de importantes contribuciones al país. Otras, casi siempre Asociaciones Civiles, con objetivos relacionados con salud, educación, ambiente, derechos humanos, gremios, defensa de la democracia y demás temas, surgen para contribuir a la formulación de políticas públicas, mediante concientización de los ciudadanos, elaboración de propuestas, denuncias, lobby y presiones al sector gubernamental.

Cuando un país marcha por el sendero democrático, la relación entre la sociedad civil y los partidos políticos es de respeto mutuo y de colaboración. En los tiempos turbulentos que vivimos, surgen distanciamientos sin razón de ser. Algunos actores políticos ven a la sociedad civil como gallina que mira sal, señalándola de querer el poder político y de practicar la antipolítica. Por su lado, ciertos actores de la sociedad civil arrojan dardos a los políticos tildándolos de tener intereses non sanctos y hasta de colaboracionistas con la dictadura.

Seguramente hay razones y sinrazones de lado y lado. Quizá, el problema de fondo es que vivimos en una sociedad que se volvió desconfiada. ¿O es que siempre lo hemos sido? Probablemente nos viene de la picaresca española del Lazarillo de Tormes y del Pícaro Guzmán de Alfarache, pero todo indica que hoy día está exacerbada. Mientras no la superemos no podremos lograr la unidad de la oposición y nos costará sacudirnos de la usurpación. Alain Peyrefitte, en su libro La societé de la confiance, aborda el tema.

En los años en que tuvimos partidos políticos fuertes, conectados con los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil mantenían un perfil bajo. A medida que los partidos fueron dejando espacios vacíos era de esperar que algunas de esas organizaciones los ocuparan, al menos parcialmente. Con el tiempo, a veces los campos de actuación se han solapado. En el año 2001, la sociedad civil causó un impacto positivo a través de la Asamblea de Educación y su campaña exitosa Con mis hijos no te metas. En abril 2002, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Fedecámaras tomaron la batuta de la dirección política. En diciembre de ese mismo año los partidos recuperaron parte de la dirección por medio de la Mesa de Unidad Democrática, que incluía a organizaciones de la sociedad civil, pero la CTV y Fedecámaras tenían gran influencia, y la AC Gente del Petróleo también tuvo protagonismo.

De allí en adelante, como debe ser, los partidos fueron ganando terreno. Algunas ONG se mantuvieron en su área de competencia, firmando manifiestos y realizando denuncias, pero también apoyando al sector político en los procesos electorales y en marchas y concentraciones de protesta. Las organizaciones de derechos humanos han realizado una labor extraordinaria. Citarlas tiene el inconveniente de dejar por fuera algunas, pero debemos destacar al Foro Penal Venezolano, Observatorio Venezolano de Prisiones, CASLA, Control Ciudadano, Provea, Cofavic, Sinergia, Transparencia Venezuela; además, varias universidades tienen centros de derechos humanos. El Observatorio Hannah Arendt realiza importantes contribuciones en el análisis de los procesos políticos, sociales, económicos y culturales.

Cabe mencionar a organizaciones que actúan en defensa de la democracia, paralelamente a sus intereses particulares, como la Asamblea de Educación, Frente Institucional Militar y Gente del Petróleo, entre otras. La Asociación Nacional Constituyente Originaria (ANCO), tomó la importante iniciativa al promover la Consulta Popular de diciembre pasado, la cual tuvo éxito por el voluntariado de partidos políticos y de otras ONG. Ahora, esta organización presidida por el distinguido ciudadano Enrique Colmenares Finol, propuso la firma de un Pacto Ciudadano para el Restablecimiento Constitucional. Esa iniciativa es positiva, como una herramienta más para debilitar al régimen, aun cuando no es la bala de plata para poner fin a la usurpación.

Las ONG no deben asumir un papel que corresponde a los partidos. Esto no quiere decir que sean mudas, sino que, en asuntos de estrategia política, planteen sus puntos de vista, sin dogmatismos y sin pretender que tienen la llave mágica para salir de la usurpación. El régimen se ha mantenido por el apoyo de la Fuerza Armada y del Poder Judicial, además de contar con el respaldo del narcotráfico, tener organismos de represión y ejercer control a través de sus paramilitares rojos y de sus espías. Nuestras ONG cumplen un papel importante para contribuir a que tengamos un mejor país. Por ello deben trabajar en armonía con los partidos y estos deben respetarlas y escuchar sus planteamientos.

Como (había) en botica:

Acusamos al régimen de Maduro por la muerte de numerosos compatriotas que no han tenido la posibilidad de vacunarse contra el virus causante de la Covid19. La situación es extremadamente grave y el oficialismo no se atreve a dar cifras, procediendo como Pdvsa, cuyo último informe es de hace cuatro años. Lamentamos el fallecimiento de nuestros amigos Giselle Pacheco y Daniel Chalbaud, víctimas de la Covid 19. También de nuestros compañeros Vilma Pinto, Carlos Abate y Guillermo Escobar.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Política: hacer posible lo deseable

Eddie A. Ramírez S.

Aceptar la vieja definición de que la política es el arte de lo posible implica cierto conformismo y no realizar grandes esfuerzos para cambiar una situación que perjudica a la mayoría. En artículos anteriores mencionamos que la política debía ser el arte de hacer posible lo deseable, que conlleva mayor compromiso. Desde luego no debe ser original, pero nuestros políticos no la utilizan.

Hacer posible lo deseable puede ser una acepción descalificable por considerar que es una política idealista, poco aterrizada, con la que es imposible obtener resultados positivos. La otra posición, que generalmente prevalece es la realpolitik o política pragmática, adosada por Bismarck, el llamado canciller de Hierro alemán, aunque muchos siglos antes, en El arte de la guerra, Sun Tzu aconsejó lo que debe hacerse, lo cual fue ratificado siglos después en El Principe, por el florentino Maquiavelo.

¿Es posible conciliar la realpolitk, que en su versión tradicional no toma en cuenta valores éticos y morales, con un accionar político acorde con los nuevos tiempos? Claro que sí. Los límites no los establece el papel, sino los que aplican la política. Por un lado, lo objetable es ceder en los puntos fundamentales que definen una democracia y, por el otro, creer en pajaritos preñados, o sea aceptar lo que es ficción.

Frecuentemente nuestros políticos se han dejado llevar por la ficción, descartando la realidad. Por ejemplo, el general Medina Angarita aceptó la ficción de que los tiempos seguían siendo los mismos y, por ello, insistió en querer imponer a su sucesor en la presidencia de la república y, además, que este fuese andino. En el período 1945-1948 los dirigentes de Acción Democrática, obnubilados por haber obtenido un millón de votos, pecaron de arrogantes y creyeron en la ficción de que nadie podría desalojarlos del poder. El partido Copey pensó que Pérez Jiménez realizaría elecciones en 1957 y, como era el único partido de oposición legalizado, su dirigencia pensó que no necesitaban la unidad contra el dictador. Afortunadamente, la realidad los hizo reconsiderar. El dictador Pérez Jiménez estaba convencido de que el cemento lo hacía popular, pero esa ficción lo sorprendió el 23 de enero de 1958.

En la década de los años 60, la extrema izquierda se enamoró de la ficción de la revolución cubana y fracasó rotundamente. Carlos Andrés Pérez, en su primer gobierno, se deslumbró con la ficción de que los precios del petróleo aumentarían indefinidamente y endeudó al país para realizar proyectos faraónicos. Como último ejemplo histórico, podemos citar que el pueblo venezolano creyó en la ficción que le vendió Chávez de que acabaría con la corrupción y que Venezuela sería una potencia en varios sectores. El resultado es un país destruido.

En nuestros días, los dirigentes opositores parecen cegados con la ficción de que pueden sacar a Maduro sin necesidad de unirse y que cualquiera de ellos puede alcanzar la presidencia por elecciones. Ojalá se bajen de esa nube. Sin unidad ninguno va para el baile. Incluso, a la luz de las encuestas, posiblemente tendrán que seleccionar un candidato independiente o que no sea alguno de los jefes de los partidos. Es duro decir esto y más duro debe ser aceptarlo, pero eso es lo que percibe la mayoría de los venezolanos.

Así mismo, deben repensar la idea de una transición corta. La destrucción del país es tal que se requerirán muchos años para recuperarlo. Sería conveniente plantear un plan común para una transición de tres períodos presidenciales, en cada uno de los cuales la unidad opositora sometería a consideración del electorado un candidato único seleccionado en primarias, sin reelección. Ello implicaría sacrificar legítimas aspiraciones de los entrados en años. Probablemente también que algunos partidos tendrían que fusionarse para sobrevivir. Si no se ejecuta algo parecido, no saldremos de los rojos o puede que salgan, pero pueden regresar a la cabeza de otro populista, cuando el país perciba que no se solucionaron los problemas básicos.

Trabajar para hacer posible lo deseable no es una fantasía. Puede lograrse con una realpolitk que no sacrifique los principios y valores de la democracia.

Como (había) en botica:

Expertos en el área de refinación sostienen que la escasez de diésel no es real, sino inducida con fines políticos.

Lamentamos que hayan caído en combate varios integrantes de nuestra Fuerza Armada y que ciudadanos civiles hayan sido asesinados o víctimas de los enfrentamientos en Apure. Chávez y Maduro son los responsables de la injerencia de la guerrilla colombiana en nuestro territorio. Esta situación se ha agravado con la decisión de Maduro de apoyar a uno de los grupos de la guerrilla terrorista que se nutre del narcotráfico.

Rechazamos la medida judicial en contra de la escritora Milagros Mata Gil, aunque en su artículo no debió utilizar la palabra raza para referirse a los venezolanos de origen sirio.

Nuestro compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol José Orlando Matos y su esposa fallecieron por causa de la Covid19. Lamentablemente son numerosos los compatriotas muertos por esta enfermedad que se presentó en momentos en que nuestro sistema de salud está en el suelo. Maduro, su entorno y los médicos cubanos recibieron la vacuna, no así el personal venezolano de salud, ni los ciudadanos más vulnerables.

Lamentamos el deceso de Antonio Casas González, distinguido ex director de Pdvsa.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Políticos y petroleros: acercamientos

Eddie A. Ramírez S.

Tradicionalmente han existido desencuentros, por decir lo menos, entre los actores políticos y los trabajadores petroleros. Por malentendidos, a veces se han comportado como agua y aceite. Por alguna razón, ha faltado el emulsificante que permita una solución homogénea que favorezca la relación entre ellos y beneficie al país. Obviamente el emulsificante requerido es la buena voluntad de las partes, que deben entender y respetar el radio de acción de cada una.

El mundo político venezolano está entendiendo que, desde antes de la estatización de los hidrocarburos, ya distinguidos petroleros venezolanos manejaban las operaciones y que, posteriormente, la condujeron con espíritu nacionalista. Además, con el desastre de la administración roja-rojita se hizo evidente que los hidrocarburos no brotan solos, ni la refinación es tan sencilla como destilar alcohol de caña de azúcar. Asimismo, que el comercio y suministro es complejo y que los controles son imprescindibles para evitar la corrupción.

Por su parte, los técnicos petroleros deben aceptar que las políticas del sector las deciden los políticos con el debido asesoramiento. También, que los presidentes de Pdvsa los designa el accionista y que no necesariamente deben ser conocedores de las operaciones. Así, hemos tenido buenos presidentes como Rafael Alfonzo Ravard, Andrés Sosa Pietri, Gustavo Roosen y Guaicaipuro Lameda, con buenas credenciales gerenciales, que se asesoraron con los técnicos para la toma de decisiones. Los petroleros deben entender que no importa la mayor o menor cercanía de los presidentes y directores de Pdvsa con el presidente de la república, sino sus méritos profesionales y ciudadanos.

La excepción se presentó cuando el presidente Hugo Chávez se propuso “tomar esa colina”, para lo cual designó presidentes y directores sin méritos para el cargo. El presidente interino Juan Guaidó designó inicialmente a Luis Pacheco y después a Horacio Medina al frente de Pdvsa ad hoc, y en Citgo a Carlos Jordá, tres profesionales con méritos inobjetables.

Para un entendimiento entre políticos y petroleros, ambas partes deben respetar sus respectivas atribuciones. Además, los petroleros tienen que aceptar que no todos los nombramientos deben provenir de sus filas. A su vez, los políticos deben percatarse que es imprescindible que las designaciones inspiren respeto entre los técnicos, por lo cual el mérito debe ser el factor principal a considerar. Afortunadamente, los recientes intercambios entre la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional legítima electa en el 2015, y destacados expertos petroleros, nos permiten ser optimistas.

En reciente foro, los diputados Elías Matta, presidente de la citada Comisión, y Luis Stefanelli, coincidieron en los puntos más importantes con Horacio Medina y Francisco Monaldi, conocedores a profundidad de la industria de los hidrocarburos. Cabe destacar los siguientes puntos:

Futuro: 1- En un plazo más o menos cercano se impondrán las energías no contaminantes, pero el petróleo seguirá siendo importante por varios años. 2- Este recurso es el que tenemos disponible a corto plazo para la recuperación del país. 3- Hay que superar la mentalidad rentista y entender que el Estado no tendrá recursos para subsidios indiscriminados, ni para mantener empresas públicas. 4-El gas no tiene la importancia del petróleo, pero es necesario intensificar su desarrollo.

Disponibilidad de recursos: 1- El próximo gobierno no dispondrá de los recursos financieros para recuperar la deteriorada industria petrolera, ya que los mismos serán destinados a salud, educación, electricidad, agua potable e infraestructura en general. 2- Esos recursos tampoco estarán disponibles en los organismos internacionales, los cuales sí aportarán para la recuperación de otros sectores. 3- La única opción es la inversión del sector privado nacional e internacional. 4-La deuda externa del país ronda los 140.000 millones de dólares. Además, tenemos pendientes muchas demandas por las expropiaciones arbitrarias de Chávez-Maduro, por lo que habrá que llegar a acuerdos con los acreedores.

Requisitos: 1- Es imprescindible un nuevo marco legal para permitir y dar confianza a la inversión privada, para lo cual se trabaja en una nueva Ley de Hidrocarburos 2- Es necesario flexibilizar el marco impositivo y considerar la tasa aplicable a cada proyecto.3- Se requiere un nuevo ente planificador, administrador y regulador de los hidrocarburos.

Pdvsa: 1- No podrá ser la de antes. Tendrá que ser redimensionada y, al menos por un tiempo, seguirá operando. Después podría o no desaparecer. Algunos piensan que es conveniente mantener una petrolera estatal. Otros creen que no lo es. 2-Hay que contar con el personal operativo calificado que actualmente labora en Pdvsa, pero en algunas áreas hay escasez de técnicos y de obreros especializados. 3- El personal de la empresa está desmotivado por sueldos y salarios que no cubren las necesidades básicas, por lo precario de la asistencia médica y de la seguridad industrial. 4- Hay que respetar los derechos laborales de los trabajadores y hacer justica con los despedidos ilegalmente. 5- Llegar a acuerdos con los sindicatos y 6- Revisar los convenios internacionales.

Quien esto escribe, que no es petrolero sino devenido por las circunstancias en divulgador de esta actividad, considera que desde ya hay que pensar en qué hacer con la investigación, con la enseñanza y con la responsabilidad social, llevadas a cabo en el pasado con éxito por el Intevep, Cied y Palmaven. Una posible vía podría ser apoyarse básicamente en las universidades y lograr financiamiento mediante un pote administrado por el ente regulador propuesto, al que aporten las petroleras de acuerdo con sus proyectos. El tiempo apremia, ya que somos optimistas de que el régimen terminará de derrumbarse antes de lo que algunos piensan.

Como (había) en botica:

El régimen protegió a la guerrilla colombiana y, al parecer, ahora se parcializa por una de sus facciones. Los perjudicados son los habitantes de varias localidades de Apure y nuestros militares y civiles fallecidos. Los organismos internacionales de derechos humanos deben investigar esa situación confusa Lamentamos el fallecimiento de Nicola Paglione, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

De Cipriano Castro a Maduro

Eddie A. Ramírez S.

¿Qué factores incidieron en estos últimos 120 años para que Venezuela tuviese una etapa de auge progresivo, una de estancamiento y una de decaimiento gradual, que en los últimos años resultó acelerado? ¿Qué papel jugaron en este proceso los sistemas de gobierno, los presidentes de turno, los ciudadanos, la educación, el petróleo y el ejército? ¿Por qué en este período ha persistido un elevado porcentaje de pobreza y de desigualdad social? ¿Por qué no hemos podido erradicar la corrupción? ¿Cuáles fallas impidieron que nuestra democracia se perfeccionara? ¿Por qué regresamos a la barbarie de siglos anteriores? ¿Acaso nuestra educación gratuita fracasó porque formó excelentes profesionales, pero no buenos ciudadanos? ¿Cómo fue posible que pasáramos de ser un polo de atracción para inmigrantes que contribuyeron a nuestro acervo cultural y a nuestra economía y hoy nuestros ciudadanos huyen a pie hacia países vecinos?

El siglo XX se inició con la entrada a Caracas de Cipriano Castro al frente de un grupo de andinos. Lo defenestró y sucedió su compadre Juan Vicente Gómez, quien acabó con el caudillismo regional y estableció una dictadura de 27 años.

Con los generales Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, ambos también andinos, se inició una transición hacia la democracia. El proceso se interrumpió cuando Medina se empeñó en designar a su sucesor y que este fuese andino.

El movimiento militar del 18 de octubre de 1945 fue apoyado por el partido Acción Democrática. Se instaló una Junta Cívico-Militar. El pueblo entró en escena al establecerse el voto universal para elegir al presidente de la república, senadores y diputados. En 1948 se eligió presidente a Rómulo Gallegos, un escritor prestado a la política. Varios factores determinaron que el ejército lo destituyera el 24 de noviembre de 1948.

Regresó la barbarie. Inicialmente con una dictablanda, con el teniente coronel Delgado Chalbaud como presidente de una Junta Militar. Después de su asesinato, en 1951, el coronel Pérez Jiménez pasó al primer plano apoyado por las Fuerzas Armadas. Fue depuesto el 23 de enero de 1958 por los militares a raíz de protestas populares y manifiesto de intelectuales.

Surgieron aires de libertad con la transición de la Junta de Gobierno inicialmente presidida por el contralmirante Wolfang Larrazábal y, posteriormente, por Edgar Sanabria. En 1959 asumió Rómulo Betancourt como presidente constitucional. Se presentaron intentos de derrocarlo tanto por grupos militares, como por movimientos de extrema izquierda apoyados por Fidel Castro.

Por primera vez en nuestra historia, un presidente electo popularmente le entregó el poder a otro. Raúl Leoni tuvo que enfrentar el terrorismo de la guerrilla comunista. Hubo violaciones a los derechos humanos, pero inició la pacificación al indultar a militares y guerrilleros. Con Rafael Caldera continuó la pacificación al legalizar a los partidos que participaron en la lucha armada.

Con Carlos Andrés Pérez se exacerbó una etapa populista influida por el aumento de la renta petrolera. ¿Fue una etapa de la Gran Venezuela como predicó el gobierno o de la Venezuela saudita como señalan sus críticos?

Los gobiernos de Luis Herrera Campíns y de Jaime Lusinchi se caracterizaron por dejar hacer a sus amigos. Luis Herrera, intelectual, amigo de refranes y muy austero. Lusinchi, bonachón y mangoneado por su amante. Fueron etapas de decaimiento.

Carlos Andrés Pérez volvió a ser electo. Realizó un mea culpa sobre su gestión anterior. El Gran Viraje ocasionó esperanzas en algunos, pero la mayoría acostumbrada al populismo y a estar recostado del Estado, lo rechazó. Se produjeron dos intentos de golpes de estado. Próximo a terminar su período fue sometido a un juicio político y destituido.

El Congreso eligió presidente provisional al historiador Ramón J. Velásquez, quien cumplió con la transición. Rafael Caldera volvió a ser electo presidente. Para ello se apartó de Copei, el partido que había fundado. Los partidos políticos se siguieron desprestigiando y la renta petrolera ya no fue suficiente para atender las demandas. La mesa estaba servida para que llegara un supuesto vengador que prometió acabar con la corrupción y con los políticos.

Hugo Chávez llego al poder despertando esperanzas y temores. Dispuso a su antojo de cuantiosos ingresos petroleros. A partir del 2001 se iniciaron violaciones a la Constitución. En el 2002 fue destituido y vuelto al poder por los militares. De allí en adelante hubo una gran división entre los venezolanos, y elecciones que sus partidarios consideraron legítimas y sus adversarios como fraudulentas. Confiscaciones de la propiedad privada. Falleció en el poder.

Nicolás Maduro fue ungido por Chávez. Se ha mantenido en el poder por el apoyo de los militares y del Poder Judicial. Cuenta con el respaldo de gobiernos dictatoriales. Su elección no ha sido reconocida por a Unión Europea, ni por la OEA. La hiperinflación, escasez de productos y la violación a los derechos humanos ha sido masiva. Más de cinco millones de venezolanos han emigrado.

Rafael Gallegos y quien esto escribe asumimos el reto de plasmar en un libro la historia de estos últimos 120 años. En este lapso, Venezuela tuvo un período de construcción que grosso modo puede estimarse entre los años 1900 a 1975, uno de estancamiento que puede ubicarse entre 1975 y el año 2000, y uno de destrucción de allí en adelante. Estos no son límites estrictos y hay cierto solapamiento. Así mismo, en el período de construcción y de estancamiento hubo también años de destrucción. Difícil es encontrar algo de construcción en el lapso de destrucción. Entre los constructores también hemos tenido a dictadores y entre los destructores no han faltado los demócratas. Los presidentes tienen la mayor responsabilidad, pero los ciudadanos de a pie no podemos eludir la nuestra. Unos más, otros menos, todos hemos contribuido a construir y a destruir a Venezuela. Ojalá enmendemos los errores del pasado

Invitamos a los lectores del libro Construcción y destrucción de un país: presidencias de Venezuela 1900-2020, publicado por Amazon en Kindle y en físico, con diagramación del periodista Eduardo Orozco, quien próximamente lo presentará, a formarse su propia opinión.

Como (había) en botica:

Los padres del teniente Franklin Caldera denunciaron que su hijo está siendo torturado.

Lamentamos el fallecimiento de Nelson Ruiz, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

¿Nuevos hombres y nuevos procedimientos?

Eddie A. Ramírez S.

Todavía resuenan las palabras del populista y depravado nativo de Capacho, quien llegó al poder junto con algunos nuevos hombres, pero que no cambió los procedimientos, ni tampoco promovió nuevos ideales. Cipriano Castro reposa inmerecidamente en el Panteón Nacional, del cual debería ser removido. Así mismo, Fabricio Ojeda, también admirado por Chávez, y otros que lucharon por un ideal, pero que no tienen méritos para descansar junto a los héroes de la independencia y a venezolanos ilustres. Ahora surgen voces calificadas que predican la necesidad de nuevos hombres para poner fin a la narcodictadura de Maduro, y nuevos procedimientos para que las decisiones no se tomen en cogollos mediocres; paralelamente, mantienen los únicos ideales que unen a la oposición: la instauración de una verdadera democracia, la desaparición de las desigualdades sociales y el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos.

Los hombres y mujeres que fungen como dirigentes de la oposición están sujetos a críticas, con razón o sin ella, por no haber aglutinado a quienes nos oponemos al régimen de Maduro y por no haber puesto fin a su usurpación. El relevo de esa dirigencia puede producirse por tres vías: 1- Renuncia de la misma. 2- Surgimiento de nuevos liderazgos que los desplacen y 3- Mediante elecciones primarias que pongan a cada quien en el lugar que les corresponde, acorde con la opinión de la mayoría.

En nuestro medio la regla general es que pocos dirigentes se inclinan por renunciar. El caso más evidente fue el del presidente Caldera, quien prefirió sacrificar a sus delfines y a su partido para no pasar a un segundo plano. Por el contrario, más recientemente está la decisión de Ramón Guillermo Aveledo de renunciar a la Secretaría General de la Mesa de Unidad Democrática por problemas internos, a pesar de su excelente labor y gran aceptación por parte de los ciudadanos independientes.

El surgimiento de un nuevo liderazgo no es fácil de visualizar. A veces se produce como consecuencia de un trabajo de hormiga. Otras por algún hecho notorio, fortuito o no. Cipriano Castro llegó a la presidencia por el descalabro de fuerzas gubernamentales que eran superiores a la suya. En cambio, Juan Vicente Gómez ganó el poder por su tesón. Hugo Chávez llegó a Miraflores por el desprestigio de sus oponentes. El presidente interino Juan Guaidó ocupa ese cargo por la circunstancia fortuita de ocupar la presidencia de la Asamblea Nacional. Por ahora, él es quien tiene mayor aceptación y por eso recibe ataques de tirios y troyanos.

Realizar unas elecciones primarias para seleccionar un nuevo liderazgo suena una opción atractiva. En estos momentos quizá tiene los siguientes escollos: 1- Que los actuales actores no acepten medirse, ya que algunos disfrutan de una cuota de la palestra a pesar de no tener gran respaldo popular. 2- Al no existir otros líderes visibles, terminaríamos eligiendo a los mismos ya conocidos y 3- Guaidó está reconocido o aceptado por la mayoría de los países democráticos; convocar unas primarias lo debilitaría internacionalmente y afectaría negativamente la posición que existe en contra de Maduro.

Salvo que las circunstancias cambien, pareciera que lo sensato es mantener el mismo liderazgo, pero instarlo a cambiar los procedimientos. Es necesario ampliar el grupo que toma decisiones para incorporar tanto a otros dirigentes políticos, como a personalidades de la sociedad civil. Es decir, que los ciudadanos se sientan mejor representados. Ese cambio permitiría entusiasmar a los ciudadanos demócratas para crear un movimiento que permita poner fin a la usurpación de Maduro y a su parapeto de Asamblea Nacional e iniciar la recuperación del país. El trabajo debe estar dirigido a organizar una huelga general, que es un instrumento más efectivo que las manifestaciones. Estamos conscientes de que no es fácil, ya que los paramilitares rojos, la Guardia Nacional y los jueces sumisos amedrentan a comerciantes e industriales. Para lograr que todos se sumen a la huelga deben percibir que hay una dirigencia unida, dispuesta a poner fin a la usurpación y a no coquetear con posibles cargos de gobernadores.

Se puede entender que los habitantes de la provincia prefieran intentar desplazar a los gobernadores rojos. La pregunta es ¿qué hemos logrado en las cuatro gobernaciones que nos permitieron ganar? ¿Acaso los ciudadanos de esos estados cuentan con mejores servicios de salud, educación, electricidad, agua y gas? ¿Disponen de gasolina y de diésel? ¿Sus agricultores tienen acceso a semillas, fertilizantes y pesticidas? ¿Se eliminaron en esos estados las alcabalas de la Guardia Nacional en las que matraquean a quienes transportan alimentos y otras mercancías? ¿Acaso los sueldos y salarios les alcanzan para adquirir alimentos y medicinas? Si la respuesta es positiva se justificaría intentar ganar gobernaciones. Caso contrario, no tiene sentido aceptar las pocas dádivas que otorga el régimen para guardar ciertas apariencias y lo procedente es acatar lo aprobado en la Consulta Popular de diciembre y cerrar filas con una oposición que tiene que unirse y que dispone de un Plan País para recuperar a Venezuela.

Como (había) en botica:

Felicitaciones a la luchadora Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, a quien le fue otorgado el Premio Internacional Mujeres de Coraje, por el Departamento de Estado de USA.

Felicitaciones a Gustavo Dudamel por el merecido Gramy.

Contundentes las palabras de María Corina ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por la alcahuetería de varios de los miembros de ese organismo, que el día de ayer cumplió 15 de fundado.

Rechazamos el encarcelamiento de la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, ordenada por Evo Morales.

Lamentamos el fallecimiento de Dionys Quintero, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La difícil soportable levedad de algunos

Eddie A. Ramírez S.

¿Qué induce el comportamiento inconsistente y ligero de algunos compatriotas en relación con los éxitos y fracasos en la lucha en contra de la dictadura atípica de Chávez-Maduro? ¿Por qué ese afán de descalificar a nuestra dirigencia por no haber puesto fin a la usurpación? ¿Hay razones para darle crédito a cualquier mentira del régimen o a las especulaciones, bien o mal intencionadas, de algunos tuiteros políticos y no políticos? Como son evidentes los sufrimientos y frustraciones de la población, sería impertinente afirmar categóricamente que rechazamos “la insoportable levedad del ser”, como diría Kundera. Lo procedente es predicar la necesidad de entender la complejidad de nuestra situación política e intentar valorar los éxitos y los intentos fallidos para lograr el cambio.

Todos somos responsables de la terrible situación que vivimos. Nos deslumbramos ante el espejismo de la renta petrolera. Por ello, a partir de 1974, elegimos dirigentes populistas, unos más, otros menos. Cuando esa renta no fue suficiente, acudimos a un teniente coronel que prometía acabar con la corrupción y un mejor país. Al percatarnos del engaño, arremetimos en contra del predicador del socialismo siglo XXI.

La jornada del 11 de abril del 2002 logró la renuncia del pichón de dictador. La gran mayoría aplaudió a los trabajadores petroleros que iniciaron el paro el 4 de abril, a Carlos Ortega y a Pedro Carmona, presidentes de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y de Fedecámaras, respectivamente, organizaciones que se sumaron al mismo, así como a los militares que fueron el factor decisivo. Cuando los errores cometidos permitieron el regreso de Chávez al poder, se generó una frustración que se descargó en contra de Carmona, y también de los militares que no aceptaron la petición de Chávez de que lo dejaran irse a Cuba.

Siguieron las protestas en contra del repuesto presidente y el 2 de diciembre todos los partidos de oposición, la CTV y Fedecámaras llamaron a otro paro. Como el mismo no tuvo el éxito esperado, muchos drenaron la frustración criticando a Carlos Ortega, a Carlos Fernandes, nuevo presidente de Fedecámaras, y a los petroleros que individualmente se habían sumado al paro. Este logró algo importante que muchos olvidan: un acuerdo que obligó a ceder al gobierno en puntos fundamentales. Como el gobierno no respetó dicho acuerdo y, además, Chávez se impuso en el referendo, los ciudadanos culparon a los políticos. En el 2005 hubo elecciones parlamentarias, pero los partidos estaban muy debilitados y los electores estaban reacios a participar por la inexistencia de condiciones transparentes. Sin embargo, los políticos fueron posteriormente criticados por esa justificada abstención.

En las siguientes elecciones presidenciales se impuso Chávez por trampas y ventajismos, sin desconocer que gracias a las llamadas misiones llegó a tener un número importante de seguidores y que los partidos de oposición se habían venido a menos. En la elección de 2013, todo indica que Maduro fue derrotado por poco margen por Capriles. Este fue objeto de críticas por no llamar a la gente a la calle a reclamar el triunfo, aunque el régimen ha evidenciado que no le importa reprimir y son numerosos los ciudadanos asesinados, heridos, torturados, encarcelados y exiliados. La elección parlamentaria del 2015 fue un gran éxito de la oposición. Todos festejamos. Esta Asamblea no pudo cumplir su cometido por las trabas del régimen. Sin embargo, todavía resuenan las críticas a la misma.

Surgieron grandes esperanzas cuando Juan Guaidó, presidente constitucional interino, trazó la ruta de cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Como esto no se ha logrado, la tendencia ha sido criticar a Guaidó, sin tomar en cuenta que el régimen se sostiene por el apoyo de los militares y del Poder Judicial. Las consultas populares del 2017 y del 2020, fueron exitosas desde el punto de vista político, pero sin la fuerza necesaria para doblegar al régimen, como tampoco lo han logrado, hasta ahora, las sanciones.

Gracias a las gestiones de nuestros diputados, la OEA y la Unión Europea no reconocen las farsas electorales del 2018 y 2020. Sin embargo, no cesan las descalificaciones a nuestros representantes, a pesar de que, incluso, no reciben remuneración y muchos han estado o están presos o exiliados. Intentos fallidos de enfrentar al régimen por medios no convencionales ante el bloqueo de la vía electoral, como fueron los episodios de entrar por Cúcuta ayuda humanitaria y el llamado a la Fuerza Armada para que cumpla con su deber constitucional, el pasado 30 de abril, han sido reprobadas por algunos por no lograr el objetivo. Lo mismo sucedió con la operación Gedeón, un intento valiente, pero poco sensato, de poner fin a la narcodictadura.

En estos últimos años los dirigentes han fallado por no lograr la unidad. Aquí cabe culparlos y ello se refleja en las encuestas. También a veces no han sido consistentes. Por ejemplo, nos convocaron a dos consultas populares que se pronunciaron enfáticamente a favor de elecciones transparentes, sin embargo, recientemente anunciaron que los partidos agrupados en el Frente Unido Venezuela Libre discutirían si acuden o no a la elección de gobernadores. Por parte de los ciudadanos de a pie, es necesario que cesen las descalificaciones injustas a la dirigencia, las cuales no suman. Debemos hacer un esfuerzo para lograr la unidad, que es un requisito necesario, aunque no suficiente para salir del régimen.

Como (había) en botica:

Continúa injustamente detenido nuestro diputado Gilberto Sojo. También el comunicador social Roland Carreño.

Excelente la videoconferencia de Venamérica, coordinada por Horacio Medina y Eduardo Betancourt, con intervenciones sensatas sobre el futuro de la industria petrolera, de los dirigentes sindicales Carlos Ortega, Iván Freites y Rafael Zambrano. También la de Rafael Gallegos sobre Geopolítica petrolera.

Lamentamos los fallecimientos de Celestino Franco y Eutimio Franco, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Derechos humanos e hipocresía roja

Eddie A. Ramírez S.

Los rojos criollos y de otros lares son tradicionalmente hipócritas. Se rasgan las vestiduras, con razón, cuando las víctimas son de extrema izquierda, pero se hacen los desentendidos cuando no afecta a los suyos. El caso más emblemático más allá de nuestras fronteras es el del Ché Guevara, el gran asesino convertido en héroe. En Venezuela, los hermanos Rodríguez y José Vicente Rangel se llevan la palma; denunciaron y protestaron justificadamente las violaciones a los derechos humanos en nuestro período democrático, pero son alcahuetas de las ocurridas en los gobiernos de Chávez-Maduro. Tenemos que estar claros, tan grave es la violación de los derechos a un guerrillero terrorista o a un secuestrador, como a un ciudadano que protesta pacíficamente. Sin embargo, los familiares de los torturados y asesinados en los Teatros de Operaciones (TO), en la época de la insurrección armada de la extrema izquierda, hoy guardan un silencio hipócrita ante los numerosos atropellos del régimen.

Cierto que en la época democrática fueron enjuiciados y condenados los torturadores y asesinos de Jorge Rodríguez y de Alberto Lovera, pero numerosos casos ocurridos en los TO quedaron impunes. Hoy, todos los atropellos quedan sin averiguación y cuando imputan o sentencian a alguno, al poco tiempo son condecorados, sobreseídos, indultados o puestos en libertad con cualquier excusa. En el período de Hugo Chávez son emblemáticos los asesinatos de Maritza Ron, Evangelina Carrizo, José Manuel Vilas, Antonio López Castillo y Juan Carlos Sánchez. Además, los 19 asesinados durante la confrontación que propició el 11 de abril del 2002 y los 14 asesinados en las protestas del 2004.

Desde el 2014 al 2020, ocurrieron 265 asesinatos en manifestaciones en varios estados de Venezuela. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón, fundada por la señora Rosa Orozco, madre de la joven Geraldín Moreno Orozco, asesinada en el 2014 en Naguanagua, y cuya Coordinadora es Martha Tineo, desempeña una valiente labor al publicar los nombres de los asesinados. En las protestas del 2014-2015 fueron asesinados 43 ciudadanos, cuatro de ellas mujeres. Entre el 2017 y 2018 los asesinatos montaron a 160, de los cuales seis eran mujeres. En 2019-2020, fueron 62, de ellos una mujer. En los hechos estuvieron involucrados funcionarios de la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana, Sebin y CICPC. Además, el régimen se vale de grupos de civiles armados denominados Círculos Bolivarianos o Colectivos, que son grupos paramilitares armados financiados por el gobierno.

Adicionalmente, es necesario agregar el asesinato de Fernando Albán en el 2018, quien estaba preso, y el de Oscar Pérez y seis compañeros, acribillados cuando públicamente se habían rendido. La tortura y asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo en el 2019. Así como los ocho ciudadanos acribillados cuando desembarcaban en el litoral central en la llamada Operación Gedeón, que fácilmente los hubieran capturado vivos. Tampoco pueden dejarse de lado los 4.231 ciudadanos abatidos el año pasado en “supuestos” enfrentamientos de policías con supuestos o reales delincuentes, en los barrios pobres de nuestras ciudades, denunciado por el Observatorio Venezolano de Violencia.

Los presuntos violadores a los derechos humanos son numerosos. Como nadie es culpable hasta que se demuestre, solo señalamos que deben investigarse todos los que han estado al frente de los organismos del Estado encargados del orden público. Cabe mencionar que el general Manuel Cristopher Figuera, quien fue director del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) declaró que “Maduro ordenó torturas y detenciones arbitrarias”. Entre otros, han sido mencionados los Comandantes de la Guardia Nacional, generales Néstor Reverol y Fabio Zavarce Pabón. En el Sebin, el general Gustavo González López. En la Dirección General de Contrainteligencia Militar, el general Iván Hernández Dala. En la Policía Nacional Bolivariana, Elio Ramón Estrada, Carlos Pérez Ampueda y Manuel Pérez Urdaneta. En el FAES (Fuerza de Acciones Especiales), Rafael Bastardo y José Miguel Domínguez. Estos ciudadanos deben investigarse y, caso de encontrarse indicios de responsabilidad, llevarse a los tribunales. Nicolás Maduro y el general Padrino López tienen que responder por las acciones de sus subalternos. Los fiscales y jueces que participaron en las investigaciones y juicios deben comparecer ante la justicia para determinar si pecaron por acción u omisión. Varias organizaciones de derechos humanos han adelantado el trabajo, así como los informes de la doctora Bachelet y de la Misión Independiente de la ONU.

Las cifras citadas evidencian que muchos venezolanos perdieron la vida en la lucha en contra de la dictadura de Chávez-Maduro. Si agregamos la gran cantidad de heridos, de presos políticos y de exiliados no queda duda de que nuestra sociedad no se ha doblegado. También hay que reconocer la extraordinaria valentía de nuestros comunicadores sociales que a diario divulgan los atropellos del régimen. Nuestros dirigentes son criticados, a veces con razón y otras sin ella, sin tomar en cuenta que muchos han sido atropellados, corren riesgos y no son remunerados. Estos dirigentes deben tomar conciencia de que un importante porcentaje de ciudadanos que repudian a Maduro, no se identifica con ellos, sino con la unidad. Por ello deben dar muestras de mayor consistencia, conformar una verdadera unidad, dejar de lado el tuiteo y dilucidar las diferencias internamente.

Como (había) en botica:

El coronel Johnny Mejías Laya, preso en la Digcim, está orinando sangre porque le tienen retenida, desde hace varios días, la medicina que le llevó su esposa. Se desconoce el paradero del teniente Franklin Caldera Martínez, quien aparentemente fue secuestrado por el ELN en Colombia y entregado a funcionarios de la Dgcim. Lamentamos los fallecimientos de Arecio Romero y de Ana Julia Ayala de Bonadona, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La iniquidad de Marjorie y otros jueces

Eddie A. Ramírez S.

Marjorie vuelve a ser mencionada en los medios a raíz de que el ciudadano Arube Pérez, exfuncionario de la Policía Metropolitana, saliera de “donde toda incomodidad tiene su asiento”, como decía el manco inmortal. Arube estuvo preso injustamente durante 17 años y 10 meses. Por la misma causa, siguen en la ergástula de Ramo Verde Luis Molina, Héctor Rovaín y Erasmo Bolívar, quienes fueron sentenciados a 30 años de presidio. Esa misma pena fue aplicada a Julio Rodríguez y a los comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas, quienes por razones de salud no están en la cárcel, pero sí sujetos a restricciones. Iván Simonovis tuvo igual sentencia, pero afortunadamente logró fugarse. Marco Hurtado salió recientemente en libertad, después de cumplir casi 17 años injustamente preso.

Simonovis, ocupaba el cargo de Secretario de Seguridad Ciudadana del Distrito Capital, los otros citados formaban parte del grupo de Policías Metropolitanos que intentaba impedir que los civiles armados en Puente Llaguno, convocados por el presidente Chávez, José Vicente Rangel y Freddy Bernal, agredieran a la marcha opositora. Quien esto escribe no leyó sobre esos hechos, ni se los contaron. Los viví, junto con mi esposa, como participantes de la marcha pacífica en la que acudíamos a la sede del gobierno a solicitar la renuncia al presidente. Al poco tiempo de subir por la avenida Baralt, escuchamos disparos procedentes de Puente Llaguno. Vimos caer, aparentemente muerto, a un participante de la marcha. Nos protegimos detrás de un quiosco de periódicos. No vimos disparar a la policía, pero posteriormente hubo fotos y quizá algún video, donde se aprecia al menos a uno de ellos con un arma de fuego en la mano

También asistí a algunas de las audiencias del juicio. En el mismo, el comisario de la policía judicial, CICPC, Domingo Chávez, dio testimonio de que las pesquisas no habían podido determinar la responsabilidad de los imputados. Fue destituido por ser honesto al atenerse a los hechos. Anteriormente, el juez Doménico Di Gregorio había negado la solicitud de privación de la libertad de los mencionados porque no encontró elementos de convicción. Por ello, el presidente Hugo Chávez ordenó públicamente su destitución. Ninguno de los testigos promovidos por la fiscalía atribuyó responsabilidad individual a los acusados. La experticia evidenció que ninguna de las armas de los policías había causado muertes, ni lesiones. La fiscalía ni siquiera pudo probar que esas armas habían sido disparadas.

Entre la jueza Marjorie Calderón y la fiscal Haifa El Aissami decidieron imputar y dictar sentencia por solo dos de los 19 asesinados y por varios heridos. Unos policías fueron sentenciados por homicidio calificado en complicidad correspectiva, otros por homicidio calificado frustrado y los tres comisarios por cómplices necesarios en la comisión de homicidio calificado. Por seguir instrucciones de Miraflores, Marjorie Calderón fue premiada con la designación de magistrada del Tribunal Supremos de Justicia y Haifa El Aissami como representante de Venezuela ante la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.

Los miembros de la PM citados trabajaron y estudiaron en la cárcel, sin embargo, no fueron favorecidos con la disposición de reducir un día de la pena por cada dos trabajados o dedicados al estudio. Los jueces Rosa De Freites Vieira y Francisco Motta les negaron esa medida alternativa de cumplimiento de la pena. Los jueces Cintia Meza, Oswaldo Flores y Enrique Leal, también negaron derechos a los procesados.

El magistrado del TSJ Eladio Aponte, después de asilarse, declaró que los jueces cumplían órdenes de Hugo Chávez. Los numerosos pistoleros captados en videos disparando en contra de los manifestantes, no fueron apresados y Chávez les concedió amnistía. Tampoco fueron sentenciados los guardias nacionales que asesinaron a opositores en las cercanías del liceo Fermín Toro. El libro Las balas de abril, del periodista Francisco Olivares y el documental Radiografía de una mentira, de Thaelman Urgelles y Wolfang Schalk, recogen fidedignamente esos sucesos

Quienes participamos en esa marcha agradecemos la protección de los policías metropolitanos, quienes evitaron una masacre mayor. Los abogados José Luis Tamayo, Theresly Malavé e Igor Hernández han sido unos adalides en defensa de los policías. Yajaira de Forero, esposa de Lázaro, se graduó de abogada y ha sido una valiente defensora de los derechos humanos. Igualmente, la abogada Bony Pertinez de Simonovis. El Foro Penal Venezolano ha denunciado los numerosos casos de arbitrariedades de los jueces. Según esa organización, actualmente hay 329 presos políticos.

Jueces y militares son los responsables de que perdure la usurpación de los Poderes Públicos, con la consecuente violaciones a la Constitución. La tendencia general es a culpar en mayor grado a los militares, porque al tener las armas pueden poner fin a la dictadura. Como no proceden, violan el artículo 333 de la Constitución que obliga a cualquier ciudadano a contribuir a restablecerla. Es decir, que los militares pecan por omisión. Por el contrario, los jueces civiles y militares pecan por acción, tanto por avalar las violaciones a la Constitución, como por condenar a inocentes. Al mencionar a Marjorie Calderón, estamos incluyendo a la mayoría de los jueces que han dictado sentencias contrarias al derecho.

Como (había) en botica:

El joven Josnars Adolfo Baduel, secuestrado en el Sebin del Helicoide desde hace nueve meses, ha sido asfixiado mecánicamente en cinco oportunidades, sufrido descargas eléctricas y lesiones por haber sido colgado. No ha podido recibir visita de su abogado, ni de sus familiares, denuncia que realizaron sus valientes hermanas Margareth y Andreína Baduel. También su padre, Raúl Isaías Baduel, preso político desde enero del 2017, ha sido sometido a malos tratos en el Sebin.

Lamentamos el fallecimiento de Neri Hernández Hernández, compañera de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com