Fascista
Humberto García Larralde
Para muchos, “fascista” es un descalificativo político que se ha banalizado. Ni les va ni les viene. Según cuenta el historiador británico, Tony Judt, tal banalización se la debemos a Stalin. Al emerger de la II Guerra Mundial como parte de la tríade libertadora (RU, EE.UU. y la URSS), no encontró mejor forma de callar a quienes criticaban la ausencia de libertades en la URSS que descalificarlos de fascistas.