El Carnet de la Patria reparte migajas
Los subsidios ligados al carnet de la patria son migajas lanzadas a los pobres. No logran compensar el efecto devastador de la hiperinflación, promovida por el mismo gobierno. Debido a ello no han podido sacar a éstos de la situación de pobreza que los agobia, por lo que la misma se ha incrementado hasta involucrar al 94,5% de la población.
Los subsidios gubernamentales otorgados a los sectores de bajos ingresos se ligaron al Carnet de la Patria, el cual opera como un registro de beneficiarios. En el mismo se han registrado un elevado porcentaje de la población esperando beneficiarse de algunos de los subsidios. Los más importantes consistieron, en los años recientes, en bonos eventuales y las llamadas Cajas CLAP. La ENCOVI ha detectado que ambos se entregan con una periodicidad irregular. En el caso de las llamadas Cajas CLAP, que son una cesta de productos que varían mucho en cada entrega, 40% de los beneficiarios manifestaron recibirlas con una frecuencia mensual o quincenal, mientras 60% sitúan la frecuencia en trimestral o anual. El valor de las cajas CLAP varía según su contenido, la última estimación realizada en el año 2020 fue de 20 dólares, por la que se paga un dólar.
Los bonos otorgados a través del Portal Patria también tienen una frecuencia irregular. Cerca de la mitad de los que declaran haberlos recibido dicen que su frecuencia es mensual y el 20% hasta quincenal. El valor promedio de los bonos entregados por el Estado en los penúltimos 12 meses es de 2,50 dólares.
La ENCOVI estima que los subsidios recibidos por los hogares (en pobreza extrema) en forma de bonos y Cajas CLAP asciende a 55 dólares, ello constituye menos de los que recibieron en el 2019-2020 cuando los subsidios mencionados alcanzaron 66 dólares. Si a esto se le suma el monto del ingreso laboral devengado por los hogares el ingreso total ascendería a una cifra de 91 dólares, que se ubica muy por debajo del valor de la canasta alimentaria estimada en 224 dólares (ver cuadro 1). En otras palabras, a pesar del subsidio los beneficiarios de la ayuda siguen en pobreza extrema o sea no pueden pagar la canasta alimentaria.
Cuadro 1. Ingresos de los hogares en pobreza extrema, contrastándolos con el valor de la canasta alimentaria (expresados en dólares).
Ingreso laboral de los hogares |
36 |
Monto del subsidio representado por los bonos más las Cajas CLAP |
55 |
Ingreso total de los hogares |
91 |
Valor de la canasta alimentaria internacional |
224 |
Fuente: ENCOVI. 2021
Esto explica que, a pesar de los subsidios citados, la pobreza se ha venido incrementando. La total alcanzó la cifra de 94,5% de los hogares, en el año 2021 y la extrema involucra al 76,6% de los mismos.
Al mismo tiempo que el régimen otorga migajas a los pobres, en la forma de los subsidios mencionados, ordena al Banco Central emitir dinero si control ni respaldo para financiar estos subsidios y los miserables salarios que paga el sector público. Esto impulsa la inflación, que a partir del año 2017 ascendió a nivel de hiperinflación. Los subsidios no han podido compensar el efecto devastador de la hiperinflación, provocada por el mismo gobierno. Se podría repetir la famosa frase de un Papa en relación a la crisis de la deuda de la década de 1980 “lo que con una mano le da, con la otra se lo quita”. El gobierno con una mano otorga los subsidios y luego con la otra provoca una hiperinflación devastadora que destruye la capacidad de compra de los beneficiarios de los subsidios.
Profesor UCV
Referencia:
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). 2021. Encuesta de Condiciones de Vida 2021 (ENCOVI). ( disponible en: el Ucabista. com).