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Opinión

Lester L. López O.

Si había dudas de las características arbitrarias y autoritarias del régimen, esta semana esas dudas deben de haber quedado despejadas. La represión casi salvaje utilizada por la GNB, las policías estadales, o los colectivos, contra la ciudadanía que protesta pacíficamente contra las miserias impuestas por el desgobierno fue la característica principal de la semana que recién termina.

En varias de las capitales del interior de la república, o lo que queda de ella, como Mérida, Tucupita, Cumaná y Barcelona, la gente con hambre, no solamente de alimentos, fue reprimida sin ningún tipo de consideración o recato por las “autoridades” competentes y los arrestos arbitrarios no se hicieron esperar. Padres y madres, hermanos, niños y recién nacidos, minusválidos en silla de ruedas, y muchos estudiantes, pasaron a incrementar la listas de golpeados y procesados con régimen de presentación periódica fundamentados en delitos inexistentes que de manera expresa cualquier funcionario policial puede imputar, prácticamente, sin derecho al pataleo.

El pago de vacuna a los funcionarios para obtener nuevamente la libertad, se ha convertido en un nuevo y próspero negocio amparado por fiscales y jueces que también reciben su buena tajada. No pagar esta vacuna (o no tener como pagarla) significa, prácticamente, la diferencia entre la vida o pasar todo tipo de penurias, todas ellas con riesgo de perder la primera en nuestras cárceles, donde el pran reinante tiene la última palabra. Todo para disuadir a la gente de que proteste.

Otra forma de amedrentamiento, esta, más peligrosa, es la utilización de colectivos armados como fuerza de choque inicial con la presencia de policías y guardias para mantenerlos controlados. El problema es que están actuando sin esta supervisión por lo que los desmanes y otros abusos se manifiestan y ante los que la gente no pueda hacer mayor cosa. Pero sin presencia policial o de la guardia, los manifestantes también pueden reaccionar violentamente contra estos colectivos y las consecuencias serán completamente imprevisibles.

Ya no podemos decir que el gobierno tiene la última palabra, porque cada día es más notorio el poco control de este sobre los colectivos. La necesaria intervención de la FANB se hace cada vez más evidente y entonces tendremos que decir: “que Dios nos agarre confesados”

El comentario de la semana

1 de julio, 2016

 1 min


De los 24 equipos que calificaron para el campeonato de fútbol UEFA Copa de Europa de este año, solo uno proviene de Alemania. Tres son del Reino Unido: Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Esto parece un tanto curioso. Después de todo, los alemanes orientales y occidentales se volvieron a unir recién en 1991, y los bávaros se unieron a los prusianos solamente en 1871, mientras que las anexiones/uniones de Irlanda, Gales y Escocia al Reino de Inglaterra se remontan a 1177, 1542 y 1707, respectivamente.

Entonces, ¿por qué los turingios, los sajones y los suabos apoyan al mismo equipo de Alemania, mientras que los ciudadanos del Reino Unido son hinchas de tantos equipos? (Escocia y Gibraltar también tienen los propios). ¿No tendrían ellos un equipo más fuerte si escogieran a los mejores jugadores para que los representaran a todos?

Supuestamente, los ciudadanos británicos comprenden esto, pero prefieren tener sus propios equipos nacionales en lugar de uno más fuerte de todo el Reino Unido – aun cuando ello signifique ser vencidos por la pequeña Islandia –. Después de todo, si solamente fuera cuestión del equipo mejor, igual se podría ser hincha del Barcelona. Para que un equipo nos represente, de algún modo tiene que ser nosotros.

Desde este punto de vista, el voto del Brexit sorprende menos. La campaña de "Permanecer" se enfocó en los beneficios económicos de quedarse en la Unión Europea y en los costos de abandonarla, algunos de los cuales se cobraron inmediatamente después de que se anunciaran los resultados: la libra esterlina se desplomó y los mercados bursátiles acabaron con un par de billones de dólares de patrimonio.

No obstante, el 52% de quienes votaron optó por un país donde no se permita que polacos ni rumanos vivan, trabajen ni compitan por un puesto en el equipo económico británico. Permitirles la entrada podría producir un equipo mejor, pero este ya no sería nuestro equipo.

Desde cierta perspectiva, se trata solamente de otro caso en que la emoción derrota a la lógica económica. Sin embargo, las emociones son los algoritmos, legados por la evolución, con los cuales tomamos la mayor parte de las decisiones, incluso las políticas; el análisis económico de costo-beneficio que no se conecta con nuestra brújula emocional, no mueve la aguja.

El meollo del asunto reside en el sentido de "nosotros". ¿Qué significa ser miembro de la Unión Europea, Nigeria, Iraq, Turquía, Suiza o cualquier otra entidad política?

El sentido de nosotros es una subrutina del cerebro basada en el sentido del yo, el que es una de las muchas creaciones de nuestros cerebros: la sensación de ser una entidad continua que experimenta cosas, recuerda su historia, puede actuar y tiene sentimientos y metas – lo que el eminente neurocientista Antonio Damaso llama un ser autobiográfico. Nuestro cerebro también está muy consciente de la existencia de otros seres, que tienen sus propios sentimientos e intenciones, y es particularmente apto para captar lo que los demás están pensando, sintiendo y planeando.

Empleamos este mismo aparato mental para desarrollar el sentido de "nosotros": las personas que nos importan y a quienes apoyamos. Pensamos en este "nosotros" como si fuera un individuo con autobiografía, temperamento, predisposiciones y aspiraciones. Consideramos a las empresas como personas jurídicas, y hablamos acerca de países como si fueran una persona compuesta con características claras: a los alemanes les encanta el orden, los italianos son apasionados y los británicos poseen la capacidad de permanecer impasibles. Y, es evidente que el sentido de "nosotros" implica un sentido de "ellos": aquellos cuyo bienestar consideramos menos fundamental que el propio.

De acuerdo a lo que sostiene Joshua Greene, director del Moral Cognition Lab de la Universidad de Harvard, nuestros sentimientos morales evolucionaron como soporte de la cooperación entre los humanos. Del mismo modo que la evolución nos dio el deseo sexual en lugar de argumentos racionales para asegurar la procreación, ella nos ha hecho desarrollar sentimientos de empatía, afecto, disgusto e ira para responder a comportamientos de otros. Nuestros sentimientos morales limitan el abuso del bien común por parte de individuos, lo que se expresa en el conflicto entre "yo" y "nosotros", y al mismo tiempo mantienen la coherencia del grupo, para dar soporte a la competencia entre "nosotros" y "ellos".

El desarrollo tecnológico y cultural ha exigido un sentido de "nosotros" cada vez más amplio. En el curso de los últimos 10.000 años, a medida que pasamos de pequeñas bandas cazadoras-recolectoras a asentamientos agrícolas, la urbanización y más allá, la red de personas con quienes debemos interactuar y cooperar se expandió, de pequeñas bandas a estados-naciones y eventualmente a una entidad como la Unión Europea.

Cuando los seres humanos vivían de la agricultura de subsistencia, su radio de interacción era reducido: no tenían necesidad de hablar unos con otros y, en consecuencia, los idiomas divergieron. Es por ello que en Camerún, un país un poco más pequeño que España, se hablan 230 idiomas. En contraste, cuando la Revolución Industrial aumentó el valor de los mercados más grandes, se crearon Italia (1861 - 1871) y Alemania (1870 - 1871) mediante la unificación de estados más pequeños sobre la base del sentimiento nacionalista y de un idioma común, los cuales, en realidad, tuvieron que ser creados.

Un sentido de "nosotros" compartido evidentemente hace que la vida sea más fácil para las entidades políticas. Si este no existe, ¿en nombre de quién estaría actuando el estado, el que se supone debe tomar decisiones, definir y proteger los derechos, e imponer obligaciones? Si "nosotros" incluye exclusivamente, por ejemplo, a los alauitas de Siria, a los kikuyu de Kenia o al grupo étnico Han de China, todos los demás tendrán un incentivo para rebelarse.

Es claro que los países que comparten una lengua y una religión pueden desarrollar un sentido de "nosotros" con mayor facilidad que otros. Pero el mundo está lleno de estados que son muy diversos en estas dos dimensiones, en los que evoluciona un sentido de "nosotros" alternativo y que la política redefine constantemente.

En Estados Unidos, por ejemplo, el sentido de "nosotros" inicialmente incluía solo a los anglosajones blancos protestantes, no a los irlandeses, italianos o polacos católicos ni a los judíos – y menos aún a los afroamericanos–. A través de la esfera de la política, en especial, se desarrolló un sentido de "nosotros" más inclusivo.

Frente a la ausencia de un idioma y de una religión común, el sentido de "nosotros" de la Unión Europea debe basarse en una cultura y en valores compartidos, productos de siglos de interacción. Y qué estupendo legado es este: el Renacimiento, la Ilustración, varias revoluciones industriales, ciencias y artes fantásticas, y la mayor parte de los deportes. Cabe preguntarse por qué los billetes de euro lucen motivos indistintos en lugar de figuras con atractivo universal como da Vinci, Newton, Voltaire, Rembrandt, Cervantes, Chopin o Beethoven, que representan mejor el patrimonio cultural de Europa.

El proyecto europeo tendrá éxito solamente cuando desarrolle un sentido de "nosotros" europeo tan potente que parezca bien, por ejemplo, permitir a los búlgaros vivir y trabajar en Birmingham. Cuando todos sean europeos, todos podrán vivir en el lugar de Europa que les plazca. Es posible que hasta se transformen en el equipo a batir.

30 de junio, 2016

https://www.project-syndicate.org/commentary/brexit-power-of-national-id...

 5 min


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela le consagra un papel especial a la universidad, al reconocerle su importancia en el desarrollo del capital humano de la sociedad, de la economía y el capital político del país con inmensas riquezas naturales, apuntalado por su talento humano producto de la mezcla de razas y credos del cual surge el pueblo venezolano.

En tal sentido la universidad venezolana, plural y democrática, es el pilar fundamental sobre el cual se consolida el desarrollo integral de la sociedad. Por tal razón, es casi imposible dejar pasar desapercibido la situación por la que atraviesa en estos momento, con sus presupuestos reconducidos desde el año 2008 como práctica del Estado para ir coartando su capacidad operativa, estrategia por demás totalitaria para tratar de doblegar al libre pensamiento y la generación de conocimiento y ciencia.

Ustedes se preguntaran ¿y cómo es eso? La respuesta es sencilla; tenemos el mismo monto presupuestario desde el año 2008, la misma cantidad de capital con las implicaciones de la devaluación que pone a la universidad en una situación muy precaria, ante la cual, algunas instituciones universitarias anuncian un posible cierre técnico. Al aplicar esta practica totalitaria, las universidades contrarias a las políticas de gobierno venezolano pasaran por el calvario de no contar con el presupuesto necesario para su funcionamiento en investigación, extensión y docencia.

Por esta razón, surge la política de créditos adicionales para tratar de influir en la libertad de conciencia de las universidades y por ende manejar la opinión de las mismas en apoyo a las políticas oficiales.

En los últimos días y en diferentes oportunidades, las universidades han salido a la calle a manifestar sus necesidades e informarle al país las razones de su crisis y las de del país, encontrando al aparato represivo del Estado impidiendo las manifestaciones pacíficas, incurriendo en violencia de género y criminalizando la protesta.

Profesor UCV

La nota de prensa de la semana

1 de julio de 2016

 1 min


NM, sus trampas, su Consejo Nacional Electoral sumiso con su conducta inmoral e inconstitucional, y la procaz y agresiva conducta del componente armado fueron derrotados en Nueva Esparta cuando el viernes de 24 junio un pueblo bravío, civil y civilista impuso con su participación contendiente que Venezuela como Estado-Nación había alcanzado el derecho nacido el 6D, que no es otra más que un cambio político categórico. Los neoespartanos demócratas derrotaron de manera abierta a un régimen provocador, inmoral y sobre todo cobarde. Esa cobardía del régimen y su torpeza es la que le impide entender que ya Venezuela está en el camino al RR, nos obstante el millar de obstáculos y maromas del gobierno de Maduro.

El 1% de Nueva Esparta es la expresión de la convicción democrática del venezolano. Convicción para rechazar al partido político en armas instrumentado por NM y una Cúpula Militar Claudicante que juegan a la locura de provocar una explosión social en Venezuela. Así el civismo, la tenacidad y sobre todo el valor político del neoespartano permite hoy que todos los venezolanos tengamos conciencia cierta y definitiva del RR, tal como lo establece el artículo 72 de la Constitución. El Revocatorio, ¡Gobierno Torpe!, es la prueba de su fracaso e incapacidad por no haber podido desarrollar la legitimidad de gestión.

El 1% de Nueva Esparta es el 1% y más de toda Venezuela donde importa mucho quienes verificaron sus firmas, pero mucho más cuántos quedaron sin poder hacerlo porque el Consejo Nacional Electoral tramposo creyó que con sus artimañas podía contener la energía democrática que existe en Venezuela desde el 6D. Es tal su torpeza, que aún le cuesta entender lo que significó el voto ético. Esta incapacidad lo descoloca, lo perturba, casi lo enloquece al no poder conseguir fórmula y forma para impedir que la energía democrática sigua creciendo como hasta ahora y más, cuando nos corresponda recoger el 20% firmas del registro electoral.

La muestra del 1% y más, la convicción democrática y la decisión de participación contendiente explican como la civilidad vence a la barbarie, al primitivismo político, al modelo anacrónico, a la vergüenza de un régimen que ha sido descuadrado por una masa de venezolanos que se entienden como líderes de la democracia. Democracia y ciudadanos que comienzan a construir una página histórica de participación contendiente para barrer un régimen anacrónico disfrazado de socialista, que no puede explicar la pauperización y el estado de miseria que afecta hoy a los venezolanos. La energía del 1% crece y se dirige al RR para la reconstrucción de la República.

La civilidad del 1% venciendo a la barbarie contagia, insufla espíritu civilista y aumenta la contención hacia esta grotesca expresión politiquera del partido político en armas. Vergüenza para la historia de esa institución otrora profesional que ahora ideologizada cumple funciones de canalización, comunicación y expansión a una supuesta revolución. Tiempo es frente al RR para que quienes responsables del gobierno NM y quienes le acompañan en su pretensión de desviar la realidad política, entiendan que en la inmediatez de la historia serán enjuiciados por arbitrarios, también por servir a una ideología contraria al sentimiento civilista de los venezolanos.

El 1% mostró que la masa de los demócratas de Venezuela tiene una convicción política: el RR. Las maromas, abusos, arbitrariedades, trampas, descaro y cobardía de funcionarios y hombres armados lo único que han hecho es enardecer el sentimiento democrático del venezolano, para que se tenga exacta consciencia de que el RR es la solución frente a un régimen incapaz de desarrollar la legitimidad de gestión. Esa inmensa masa que crece a diario es la Venezuela que aspira el cambio político categórico, por lo tanto desde ya juiciosos y serios hombres de la vida pública de la oposición tendrán que ir pensando en el cuerpo de acciones y tareas que debieran organizarse.

Una vez ocurrido el RR y el necesario cambio político tendrá que aparecer juiciosa y sostenidamente capacitados un cuerpo de líderes capaces de canalizar y resolver las necesidades y carencias que ha tenido que sufrir una sociedad. Sociedad que ha llamado hasta su periferia para que participe y haga posible un triunfo electoral que va más allá de un cambio de gobierno, porque de lo que se trata es de la reinstalación de la democracia. Esa democracia será distinta, diferente, no orillará al partido político pero tendrá que necesariamente entender la importancia, centro y razón de la democracia que no es otra que el sujeto y el respeto a la Constitución y las leyes.

Democracia postmoderna en la cual quienes lideren el proceso de reinstalación tendrán que ponerse a la altura de los ciudadanos para que haya un cambio ético, cambio ético que incida y afecte en esta incertidumbre estructural de los últimos diecisiete años por medio del alumbramiento de un ciudadano que sea juez, sea obstrucción y sea contralor para amanecer en el siglo XXI en el extraordinario concepto de la Contrademocracia. Contrademocracia leída politológicamente como aquel modelo de democracia que coloca en el centro al ciudadano y al líder en la tarea definitiva de disminuir las desigualdades y crear un ambiente político real de decencia, decoro y desarrollo humanístico. El 1% de Nueva Esparta y Venezuela toda está decretando la instalación de la Contrademocracia.

Es original,

Director de CEPPRO

@JMachillandaP

 4 min


El Pacto de Derechos Civiles y Políticos de la ONU ordena a aquellos países que dictan un estado de excepción notificarlo de inmediato a la comunidad internacional a través del Secretario General de Naciones Unidas (art. 4.3). Luego de un mes de entrar en vigencia el nuevo Decreto de Estado de Excepción y de la Emergencia Económica, el gobierno de Venezuela no lo ha hecho, incumpliendo una obligación asumida en 1978 cuando suscribió el tratado.

Es importante recordar que, como Acceso a la Justicia advirtió en su momento, esta situación no es nueva, sino que el gobierno venezolano viene incumpliendo su deber desde que dictó el primer estado de excepción en algunos municipios fronterizos hace ya casi un año.

En efecto, en el artículo 4.3 del Pacto se dice que el gobierno “deberá informar inmediatamente” a los demás Estados partes del Tratado por intermedio del Secretario General de Naciones Unidas. Esto es muy importante, pues no es una simple notificación a ese alto funcionario de la ONU, sino que se trata de informar a la comunidad internacional vinculada al Tratado que en el país se están limitando los derechos humanos y las razones en que se fundamenta esa restricción.

En otras palabras, esta obligación (que puede parecer una simple formalidad sin relevancia práctica) tiene gran importancia porque protege en alguna medida a los ciudadanos al evitar que se limiten derechos humanos sin justificación.

Las Naciones Unidas tienen una página web donde se publican las comunicaciones que le son enviadas por los Estados en relación con la ejecución de los Tratados que han suscrito. Cualquier persona puede corroborar que Venezuela no informó sobre los estados de excepción decretados en distintos municipios fronterizos a partir de agosto pasado, ni de sus prórrogas. Tampoco lo hizo con el estado de excepción decretado a nivel nacional en enero de este año ni con su prórroga y, hasta el momento, no lo ha hecho con el nuevo decreto vigente desde el 13 de mayo.

Para Acceso a la Justicia, es interesante observar que el gobierno actual no cumplió con esa obligación, como tampoco lo hizo el gobierno de Carlos Andrés Pérez cuando El Caracazo, a pesar de que el actual se ha dedicado a criticar duramente ña actuación de ese gobierno y lo ha calificado como “la peor violación de los DDHH de los venezolanos”- aunque sin hacer nada al respecto ni castigar a los culpables de aquel terrible hecho.

¿Y a ti venezolano cómo te afecta?

Cuando se trata de limitar y restringir derechos humanos no hay excusa para incumplir con los Tratados internacionales que los protegen. No se está en mora con Naciones Unidas, se está en mora con los derechos humanos, y sobre todo, con los venezolanos y sus derechos como ciudadanos.

La declaratoria de un estado de excepción limita de manera importante tus derechos si no se hace correctamente. Te puede limitar por ejemplo tu derecho a la alimentación, al otorgar competencias en materia de distribución de comida a una agrupación identificada con un partido político como son los Clap, como de hecho lo hace de forma inconstitucional el Decreto de Estado de Excepción y de la Emergencia Económica.

Link a la nota http://goo.gl/HXOdyI

 2 min


Jesús Elorza G.

El pasado jueves 16 de junio, en un acto público celebrado Buenos Aires, la señora Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo con su emblemático Pañuelo Blanco cubriendo su cabeza, arremetió con todo tipo de insultos contra Mauricio Macri, presidente recién electo de Argentina calificándolo como ¨Un hijo de puta o una mierda¨. También, insultó como otra mierda infiltrada a José López, el hombre que manejó la cartera de Obras Publicas durante el gobierno de los Kirchner y fue descubierto cuando escondía en un convento bolsas repletas de billetes.

Las pocas personas que se encontraban en la plaza, no entendían el porqué de las agresiones de la Bonafini. Muchos se preguntaban…..Che, ¿qué le pasa a esa señora?…¿Será, que está molesta por los resultados electorales a favor de Macri?

-Uno de los presentes, comento en voz alta…..Pibes, recordá que ella es muy controvertida en sus acciones. Vos no recordáis que celebró con champagne la caída de las Torres Gemelas en el 2001 y cuando un periodista la criticó, lo mandó al carajo, diciéndole que no tenía derecho a hablar ¡¡Porque era Judío!!

En ese momento, la Bonafini siguió con su verborrea escatológica y le tocó el turno al Juez Martínez de Giorgi, que la acababa de citar por un escándalo de corrupción. No voy a ir. ¨Ese tipo es otro Hijo de Puta….que se meta la citación en el orto¨ (Expresión vulgar para referirse al trasero).

-Che, habla como un chavista, dijo uno.

-Parece la reencarnación de Chávez. Si tuviera bigotes, pensaría que es Maduro disfrazado, dijeron otros de los presentes,

Con sus groserías pretende tapar los actos de corrupción en los cuales está implicada. A partir de 2003 cuando Néstor Kirchner llego a la Casa Rosada, la Bonafini con su pañuelo blanco en la cabeza se entregó en cuerpo y alma a defender su gobierno y en retribución a ese apoyo, le asignaron cientos de millones a una fundación presidida por ella, para que construyera viviendas sociales. El encargado de manejar los billetes seria su mano derecha Sergio Schocklender.

-Che, ese tipo no es un angelito, expreso una joven. Si mal no recuerdo, fue condenado en su juventud por parricida. Ahora es acusado en complicidad con la Bonafini, de haber desaparecido 15 millones de dólares de la fundación que ambos dirigían.

El pañuelo blanco se ensució y no de mocos precisamente.

Uno de los familiares de un joven desaparecido durante la dictadura militar, sumamente enojado, expresó que se sentía defraudado por esa señora desde que la vio abrazada con el general que Cristina Kirchner designó como Jefe del Ejército a pesar de haber sido denunciado por haber desaparecido y torturado a personas detenidas. Su identificación con los violadores de los Derechos Humanos llego al extremo, cuando aisló a los familiares de las víctimas para que no siguieran denunciando a los torturadores.

Un venezolano, que por casualidad pasaba por la plaza n ese momento, al ver y escuchar todo aquello, se preguntó, ¿cuál será la opinión de las autoridades rectorales de la Universidad Experimental de Yaracuy que le concedieron el Doctorado Honoris Causa a esta señora, con su pañuelo ahora manchado por la corrupción, el encubrimiento, el racismo y el terrorismo? ….esperaremos su repuesta; de no ocurrir, deberían cambiar sus birretes por mugrientos pañuelos.

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En Venezuela, lamentablemente, nos hemos acostumbrado a la privación de libertad, detención y hasta “retención” de ciudadanos sin motivo alguno que lo justifique legalmente, dejando a un lado la inequívoca y tajante disposición constitucional que declara inviolable la libertad y prescribe que ninguna persona puede ser arrestada o detenida sin orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti (art. 44,1).

Esta clara previsión de nuestra carta magna a diario es violada y, sin orden de un juez y sin flagrancia, se detiene, se apresa o se mete entre rejas en nuestros depósitos carcelarios a ciudadanos que no han cometido delito alguno, iniciándose el calvario de un proceso penal que no se sabe cuándo podrá concluir ya que, en definitiva, ratificada luego esa detención por un tribunal, esa será la pena impuesta, sin juicio y sin sentencia condenatoria.

Ahora bien, una orden judicial para detener preventivamente debe tener como fundamento no solo una investigación con elementos serios y fundados de que se ha cometido un delito y que se encuentra comprometida la responsabilidad de una persona como autor o partícipe, sino que además es necesario que esa medida sea imprescindible para sujetar al investigado al procedimiento instaurado, ya que si este ofrece garantías de concurrir a los actos del proceso y hacerle frente a la justicia, tiene derecho a permanecer en libertad hasta tanto se dicte una sentencia firme que declare su culpabilidad y le imponga una pena restrictiva del bien más importante después de la vida, como lo es gozar de la libertad de movimiento.

Entre nosotros, lo expresado antes es simple teoría sin reflejo alguno en la realidad. En Venezuela la regla en el proceso penal es la privación de la libertad y no acordarla es un privilegio o beneficio que se otorga a discreción del juez.

Nos suena extraño que el investigado o imputado por un delito permanezca libre durante el proceso, pero si razonamos sobre la base de la presunción de inocencia, lo normal y lógico es que se respete la libertad hasta tanto una sentencia condenatoria firme no imponga una pena que la restrinja.

Por lo demás, las excepción de la flagrancia por la cual, sin orden judicial, cualquier persona puede detener a un ciudadano, exige que nos encontremos ante las evidencias inocultables y percibidas por los sentidos de un delito que se está cometiendo o que acaba de cometerse y que “brilla” o resplandece” ante los ojos de cualquiera, no pudiendo aceptarse que un funcionario policial se convierta en juez y, sin más, ante hechos cuya naturaleza delictiva debe ser investigada, proceda a detener a una persona, ocasionándole un daño irreparable e imponiéndole una pena previa, sin proceso, sin defensa y sin condena.

Si nos referimos, para ilustrar el tema, a casos de todos conocidos, cabría preguntarse, apartando otras consideraciones de fondo:¿se justifica la prisión preventiva de Antonio Ledezma por presunta conspiración para cambiar la forma política republicana que se ha dado la nación, encontrándose en pleno ejercicio de su cargo de elección popular como alcalde?; ¿se justifica el encarcelamiento preventivo de Leopoldo López por instigación a delinquir en razón de sus discursos y llamados al rescate de la democracia, recurriendo al “arte de la palabra”?; ¿se justifica la detención, hace apenas algunos días, de los activistas políticos Gabriel San Miguel y Francisco Márquez, por el hecho de llevar a cabo acciones lícitas de apoyo logístico para el ejercicio de un derecho constitucional?.

Evidentemente, hay razones más que suficientes para temer ante la inseguridad y precariedad para no ser afectados en nuestra libertad sino en casos excepcionales y previos el cumplimiento de todas las exigencias de la Constitución. Todos estamos expuestos a ser privados de nuestra libertad en cualquier momento y sin razón valedera alguna. En Venezuela, en un sedicente Estado de Derecho y de Justicia, nuestra libertad es condicional y no gozamos de una presunción de inocencia, sino de culpabilidad.

aas@arteagasanchez.com 28 de junio 2016

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