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Opinión

Rafael Ramírez, representante rojo en la Organización de Naciones Unidas, cometió el malsano exabrupto de afirmar que Israel busca librar contra los palestinos una solución final del mismo tipo que fue perpetrada por Hitler en contra de los judíos. No fue una improvisación, sino parte de la política antijudía del régimen al cual representa. Ha podido criticar la política de Israel sobre los asentamientos en tierra palestina que son fuente de frecuentes controversias, pero acostumbrado a decir embustes fue más allá y arremetió en contra del laborioso pueblo judío que a diario enfrenta al terrorismo. .

En su libro ¨Black Earth: the Holocaust as history and warning¨, Timothy Snyder relata con detalle las mentiras de los nazis para culpar a los judíos por los asesinatos de los habitantes de pueblos que estuvieron sojuzgados por los rusos. Guardando las enormes distancias y con el debido respeto a las víctimas, aquí los rojos culpan a los demócratas de desatar una ¨ guerra económica¨ y de alianza con el hampa.

Al igual que los nazis y los comunistas, los rojos criollos son totalitarios. No aceptan la disidencia y pretenden aplicar una solución final a la democracia representativa y al sector privado. Para ello su principal herramienta fue apoderarse del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional electoral, de la Fiscalía, de la Contraloría y de la Defensoría del Pueblo. Además, paralelamente, utilizan la mentira para atribuirse logros y para descalificar a quienes considera enemigos.

Experimentaron un gran traspié cuando, a pesar del ventajismo y las trampas, el pueblo les proporcionó una zurra en las elecciones parlamentarias, pero han logrado neutralizar la voluntad popular a través de la sumisa Sala Constitucional y, además, ya anularon tres diputados demócratas y gradualmente pretenden allanar la inmunidad de otros acusándolos de traidores a la patria o de cualquier supuesto delito que se les ocurra.

El régimen desde sus inicios toleró y promovió al malandraje que se le salió de las manos. Ahora pretende engañar al pueblo. Según los rojos, ¨El Topo¨ y ¨el Picure¨, así como los asesinos de Robert Serra y de Eliécer Otayza son militantes de la oposición y no es de extrañar que inventen que están entre los firmantes que solicitan el referendo revocatorio. Al ¨Conejo¨ no nos lo endosan para no irritar a la ministra ¨fosforito¨.

Los rojos corruptos e ineptos quebraron todas las empresas del Estado, pero quieren seguir apoderándose de empresas privadas eficientes como las del grupo Polar. A nuestra deteriorada empresa petrolera ahora, según su presidente Del Pino, decidieron convertirla en una ¨Corporación socialista dirigida a derrotar esta guerra económica¨, lo cual pretenden lograr mediante ¨Injertos socialistas¨. ¡Una guará!

Maduro y su combo intenta aplicar una solución final a las instituciones y empresas privadas. Es decir, hacer desaparecer a la democracia representativa. No lo lograrán, sus días están contados. No queremos una solución final para ellos, sino que acepten que el pueblo pide que dejen el poder por corruptos, ineptos y violadores de la Constitución. Si quieren volver a gobernar deberán aprender a respetar las reglas de la democracia.

Como(había) en botica:

Traidores a la patria son quienes desde Miraflores, ministerios, empresas del Estado y de la bancada oficialista han destruido al país, pisoteado la Constitución y la leyes y forzado a emigrar a casi dos millones de ciudadanos. Es inaudito que Roberto Marrero, de Voluntad Popular, declare que lo prioritario es la elección de gobernadores y no el referendo revocatorio presidencial, y que Ramón Muchacho, de Primero Justicia, divulgue que ¨no toda la oposición considera que el revocatorio es prioridad¨. El revocatorio debe ser prioridad para todos, conjuntamente con la solicitud de la partida de nacimiento de Maduro. Para responder una preocupación del presidente Macri sobre la situación de Venezuela, la canciller Delcy pronunció su frase más profunda:¨el que se mete con Venezuela se seca¨. Maduro tuvo miedo de entregar el cadáver de El Picure, militarizó la morgue y solo entregó las cenizas a su madre. El llamado Arco Minero cuenta con la oposición de nuestros compatriotas indígenas y de todos a quienes nos preocupa la conservación de nuestros bosques y aguas. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 3 min


Buena parte de la responsabilidad de lo que está sucediendo en esta Venezuela en ruinas, corresponde a quienes deberían ejercer una vigorosa oposición, con vista a preservar el legado de las nuevas generaciones y no a triunfar en las próximas elecciones. Lo que está sucediendo es el producto de una grave carencia de estadistas que se amalgama con una asfixiante proliferación de políticos baratos y oportunistas que buscan en la política lo que saben que no alcanzarán por la vía de esfuerzos y talentos.

La crisis nacional no es solamente económica y hasta me atrevería a decir que fue precedida y procreada por una crisis moral que restó importancia a la corrupción administrativa y que celebraba a los adecos porque ellos «robaban y dejaban robar». Un país con moral tan laxa no percibió los peligros que se le encimaban y lo ponían al borde del despeñadero, pues como bien dijera Dwight Eisenhower «Un pueblo que valora sus privilegios por encima de sus principios, perderá ambos.»

Que estemos al nivel de los países más pobres de África no es por una explosión de mala suerte ni por una jugarreta de la historia. Lo estamos, porque no percibimos oportunamente que cuando una nación abandona sus principios fundacionales y se dedica a vivir el momento, no tendrá linterna cuando le llegue la noche de las dificultades. Esa noche llegó y nos encuentra sin luz y sin luces.

Cuando los partidos dominantes de la MUD (PJ, AD, UNT) decidieron hurtarle al pueblo su derecho a elegir sus candidatos a la Asamblea en primarias universales, le perdimos toda confianza, pues una cosa es decirse demócrata y otra serlo; el reciente tuit de Ramos Allup «A bloquear tuiteros pseudo opositores q insultan a la oposición igual o peor a como lo hacen tuiteros régimen. Ahora despotrican contra RR. (29/04/2016)», choca de frente con lo dicho por el gran demócrata y estadista mexicano Lázaro Cárdenas: «El gobernante que pretende encauzar a su país hacia la democracia tiene que empezar por ser un verdadero demócrata, y demostrarlo tolerando la oposición, por más cruda que se ejerza en el mitin, en la prensa, en la diatriba personal.» y contradice el famoso aserto de Voltaire que resume el concepto de libertad de expresión: «Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo».

El primer deber de cualquier oposición en cualquier parte del mundo es oponerse; pero si además, el régimen que tiene al frente es corrompido, inepto y sometido a potencia extranjera, ese deber se magnifica al punto de que su incumplimiento bien puede calificarse de traición.

Cada día se hace más evidente que la MUD tiene intereses coincidentes con los del chavismo gobernante. Cuando el hambre y todo tipo de carencias calientan la calle, la oposición oficial la refresca con múltiples promesas y soluciones mediatas; cuando el pueblo que vive al oeste de Chacaíto desea expresarse, salen los bomberos múdicos a decir que la aplicación de los artículos 333 y 350 de la Constitución es inconstitucional y a hablar de paz que, en tiempos de tiranía, es sinónimo de vergonzosa sumisión.

Excusas y mentiras están a la orden del día. La MUD llama a un firmazo para «activar el revocatorio», cuando en verdad el 1% de firmas a recaudar era para constituir una agrupación de ciudadanos que inventó el CNE mediante Resolución N° 070906-2770 de fecha 06/09/2007 (Gaceta Electoral N° 405 de fecha 18/12/2007), como requisito previo para solicitar un referendo revocatorio. Llamando al firmazo, la MUD aceptó que el CNE agregara requisitos extra constitucionales a los establecidos en el artículo 72, es decir, acepto que el organismo electoral modificara de hecho la Carta Magna, limitando los derechos políticos del pueblo.

Una oposición a la que no le importe ser gobernada por un extranjero, no es digna de confianza; una oposición a la que parece no importarle la angustia de los enfermos, el dolor de los hambrientos y las lágrimas de los huérfanos, debe caer bajo sospecha de ser construida por el régimen para impedir que se constituya una verdadera, una que esté a la altura de los requerimientos y osadía de los venezolanos. La MUD, con sus conductas colaboracionistas, nos hace recordar al intergaláctico cuando dijo: «por más que se tongoneé, siempre se le ve el bojote».

turmero_2009@hotmail.com

@DulceMTostaR

http://dulcemariatosta.com

 3 min


Como se ha demostrado hasta el estrépito, al Gobierno no le sobran los dolientes. Más los tuvo el Negro Antonio en su funeral del ranchito, con todo y la terrible fama de ser el peor hombre del mundo. Pero esta gente de ceniza, no provoca lágrimas ni palmadas solidarias ni consuelos de buen samaritano. Así he vivido dos noches memorables de tanto código: la del lunes y la del martes, escuchando en el Aula Magna de la Universidad Central o en el panorama que se abarca desde la azotea de mi casa, gritos, denuestos y hasta cacerolas que expresan un repudio unánime a todo lo que proviene de Miraflores. bien sea la congelación del aceite o la canonización del doctor Hemández, por hablar de dos aspiraciones nacionales de enorme validez.

El presidente Pérez, alguna vez secretario de Rómulo Betancourt y su mano derecha en tiempos de penoso exilio es, desde luego, el blanco, la conclusión y de alguna manera el personaje trágico del sistema recientemente caceroleado. Suele sucederle a los herederos. Pero no hay que olvidar, so pena de pasar por tontos o desprevenidos, que muchos propietarios de esas ollas, tan vigorosamente esportilladas, ahora cuando la revolución es un sonido, votaron por él, de lo más esperanzados y hasta renovados, hace apenas tres años. Como quien invoca un hechizo, un «hocus focus», que no otra cosa han sido estas sustituciones quinquenales a las que nos hemos acostumbrado a denominar democracia, por falta de mejor palabra y más adecuada manera de entendernos.

Más de uno vivió y se inventó su propio Pérez instantáneo, su personal saltarín de charcos, aguardando el nuevo ritual, el pajarraco fénix, la resurrección de los años setenta, democracia y energía, cuando Nueva York era un weekend trivial y la clase media sustituía el atávico Cafenol, tan de bodeguita radiofónica, y Frijolito y Robustiana, por las excelencias del Tylenol adquirido minutos antes de abordar el avión de regreso a la patria junto a las ristras de chocolate Babe Ruth y la revista People. Más de una cacerola de esas, me corto la cabeza, fue adquirida en Macy’s a cuatro treinta, cifra que en Venezuela tiene aún las características de un calibre. Era ese el país que muchos querían cuando Pérez perdió el equipaje, se le olvidó que era político y comenzó a jugar Atari con el programa de Miguel Rodríguez.

Ahora hemos comenzado a mirarlo como un pasado plúmbeo incapaz de decir nada en la hora. Ni la sal ni la migajita. El hombre habla, promete, anuncia y su suerte parece sellada por no decir, concluida. Fernández, que en estas cosas se comporta como un empresario de La Voluntad de Dios, ocupa tres minutos de televisión, junto a la cuña de Heinz, para entornar los ojos y decimos algo que suena a: «muchachos, hay que apoyar al desvalido, porque de lo contrario, ¿qué clase de cristianos somos?». Piñerúa se echa al Gobierno en la espalda, recurriendo a su legendaria y cedular honestidad personal. Pero al hacerlo, tormentos de Güiria, pone don Luis cara de estar diciendo: «Venezolanos: ¡A lo que hay que llegar en esta vida, para cumplir una palabra!».

Hoy en día, en Miraflores, se ha comenzado a hablar pasito, como en el quinto piso del Centro Médico. Pasito y penitente porque nada como los arrepentimientos, ninguna soledad, como el afán de los confesionarios, cuando la vida se le cuenta a una rejita, que hace las veces de oreja.

Eso, y no otra cosa es lo que hemos asumido, a partir de la madrugada de las tanquetas. A la historia de la comunicación social pasará, para desvelo de muchísimos tesistas universitarios, el quintacolumnista que autorizó la repetición exhaustiva de la cuña de Chávez, premio especial de Anda, donde el teniente coronel, con fondo de escudo nacional y caballito incluido dijo lo de «por ahora», y «yo asumo la responsabilidad». Ni el mismísimo Marshall McLuhan en la mejor de sus premoniciones. El país pasó de símbolo a símbolo, del Pérez nuestro de cada día, al Chávez Todopoderoso del San Carlos, de invento a promesa, de ilusión a ficción, pero en todo caso, de video a video. En realidad, seguimos siendo apóstatas seriales. Muera Páez y viva mi mariscal Falcón. Abajo Castro y adelante Gómez. Saquen a Medina y pongan a Betancourt. Fuera Gallegos y que venga Delgado. Bolívar Libertador, y Bolívar Longaniza. De la deificación del padre de la Patria, al júbilo de «ha muerto el Tirano en Santa Marta, por bondad de Dios».

La promesa del hombre nuevo o lo que es igual, la esperanza del desconocido. Maisanta o Pedro Armendáriz, que en el fondo es lo mismo.

Porque fue esto lo que sentí en el Aula Magna de la UCV, cuando por inmensa gentileza del rector Fuenmayor y de los organizadores de un acto que quiso ser foro y terminó siendo desgarramiento, tuve el privilegio de compartir el escenario con el doctor Rafael Caldera y con el gobernador Andrés Velásquez. Pocas cosas me han sucedido en la vida, como esa hora, junto a gente tan hermosa y auténtica. Pero al mismo tiempo, jamás he necesitado tanto del idioma, y de la exactitud de las palabras, como en estos párrafos que ahora deseo escribir, para narrar lo sentido y entender, si no lo que me rodea, por lo menos lo que me sucede.

Para decirlo de una vez, no pocos estudiantes en la asamblea del Aula Magna, jóvenes y caballones, estaban solicitando a gritos y hasta a cohetes de tipo tumbarrancho, un auténtico golpe militar bananero de esos con sello Norven y apropiado control de calidad, como la única salida de esta grave crisis. ¿Mayoría? ¿Minoría? ¿Ahí, ahí? No lo sé.

¿Quién diablos puede saberlo? Las muchedumbres suelen ser mezclas de tímidos y exaltados, gente que vocifera campante y gente que otorga y da legitimidad, vale decir, silencio, a quienes son capaces de gritar más duro. Pero ni en la peor de mis pesadillas después de la caída de Pérez Jiménez soñé vivir un día donde en el Aula Magna de la Universidad Central, se aclamase la necesidad de un cuartelazo como nuevo rumbo de la historia. Fuenmayor, que es hombre a quien le duelen las formas y las dignidades, impuso con vigor y a duras penas su condición de rector a la hora de exigir la expulsión de quienes provistos de boinas rojas, se asumían, vaya usted a saber de cuándo y de dónde, como representantes legítimos del teniente coronel Hugo Chávez. Hizo bien, porque en ese momento no existía deslinde ni idea ni raciocinio ni madre en la tierra, sino un grupo de vociferantes disciplinados (si por disciplina entendemos lo que entendía Goebbels) que aclamaba eso que los venezolanos solemos denominar el «coñazo». Tanto que el doctor Caldera, que es hombre de temple, como se demostró en el momento, me susurró al oído: «Caramba, Cabrujas, esto puede desbordarse». Si el lector considera que es la segunda vez en mi vida, que escucho un susurro personal del doctor Caldera y que la primera fue en la Ópera para ponderarme emocionado la excelencia del si bemol del tenor Alfredo Kraus, durante una representación del Werther de Massenet, muy diferente por cierto al sonido de los tumbarranchos, podrá imaginar mi estado de ánimo en hora tan extrema. Aquello me sonó a parlamento brechtiano y de la impresión imaginé a Nicolás Curiel, mi director en el Teatro Universitario, indicándome a voz en cuello: ¡José Ignacio! ¡Ahora, cuando los boinas rojas tiren su cohete sales de escena con el doctor Caldera, por el practicable de la derecha, mientras Enrique León dice su vaina!

Felizmente no hizo falta un mutis y el acto arribó, si no a conclusiones, por lo menos, a despedidas, que no era poco en ese momento.

Ahora ha llegado la ocasión del deslinde, la posible palabra que esa noche fue difícil pronunciar en el Aula Magna por culpa del estrépito. En todo caso, la raya que me trazó.

Arnaldo Esté, mi camarada de hermosos años, irradiaba júbilo y orgullo a la salida del acto universitario. Vislumbrando otro país y otras posibilidades, cónsonas con su inmensa bondad de vida, sus sentimientos tenían que ver con una euforia de esas que se constatan ante los cambios de rumbo. Tiene razón. Tabla rasa o como se llame, lo cierto es que nunca volveremos a ser lo que éramos. Fin de una época. Tajo de la historia. Vuelta de página. Mejor o peor, no es el tema. El tema es el arquetipo que los venezolanos estamos haciendo del teniente coronel Chávez reconocido, por no decir, percibido mediante fragmentos, ímpetus de honestidad, frases donde se reconoce el común, referencias a Alí Primera y fotografías de un hombre fornido, terco, sonriente y de buen humor.

«La historia me absolverá».

El país funciona ahora en dos cárceles: Miraflores y el Cuartel San Carlos. Pérez, atrapado en el Palacio, no admite otro destino que la conclusión de su gobierno en el plazo que la Constitución establece. No tenemos un gobernante. Tenemos un persistente. Un aferrado Chávez, prisionero en el Cuartel San Carlos, actúa como la conciencia de la nación y a la manera de un dilema estrictamente ético. Nadie ha emitido un juicio, sobre lo que este hombre pueda o no pensar, como no sea el desacierto de compararlo con el general Pérez Jiménez, o el calificativo de felón, propio de un acto reflejo en el lindero de lo darwiniano: simple conservación de la especie, Chávez provoca una inhibición de la crítica, e incluso del análisis entre otras razones porque ningún argumento podrá convencernos de la pertinencia de ese calabozo que hoy en día encierra a quienes insurgieron en contra de la corrupción y a favor de los desposeídos. Exigir la libertad de esos oficiales, como lo hizo Andrés Velásquez en el Aula Magna, es una simple manifestación de sentido común, puesto que Chávez preso, es el triunfo de los ladrones y no el rehén de la democracia. Digámoslo así, a la manera de mi profesor Casanova cuando hablaba de Aristóteles:

a) Hay ladrones.

b) Un ciudadano quiere descabezar a los ladrones.

c) El ciudadano que prometía el descabezamiento de los ladrones está preso.

d) Los ladrones están en libertad.

Pregunta: ¿Se ha hecho justicia?

El resto es rubor y si don Luis Piñerúa, el mismísimo, el constitucional relevo del 4 de febrero y mi Santa Bárbara de este instante a quien le tengo encendidas varias velas, Dios me lo guarde, procede y encarcela a unos cuantos pillos, amén de las otras bondades que pueda tener su paso por el Ministerio de Relaciones Interiores, tendrá muy a pesar suyo y de sus convicciones tradicionales, que echarse una pasadita por el Cuartel San Carlos y llevarle alguna manzana a San Chávez por haber logrado el formidable milagro de que el adeco emblemático de la decencia, el creador y defensor del tribunal de ética de su partido, el hombre burlado en aquel bochornoso acto donde Acción Democrática decidió el regreso de unos delincuentes del amable seno de la organización, a la diestra del doctor Morales Bello, haya sido elegido en la hora del trueno, como el responsable de las instituciones políticas del país. Y si el propio Carlos Andrés Pérez, hablando en el Congreso, está anunciándoles a los venezolanos, en el momento que escribo este artículo más correcciones de rumbo que la bitácora de Cristóbal Colón, no habrá manera ni forma de convencer a nadie de que esas medidas justísimas y largamente anheladas salen de sus meandros, de sus antecedentes, del tranquilo discurrir de su gobierno y no de los oficiales arrestados en el Cuartel San Carlos. Pérez habla de una crisis, de algo que sucedió y nos hizo variar los hábitos y las malas costumbres. Pérez se refiere a un antes y a un después. Incluso en el programa de Marcel Granier, llegó a decir que los venezolanos (ellos) necesitaban de esta remezón, supongo que renunciando a la ciudadanía, porque desde esa noche, creo que Pérez, de la impresión, se nos nacionalizó holandés.

Pero, ¿qué fue lo que sucedió? ¿En qué consiste la remezón? ¿Qué hizo ese antes y ese después que está aún por verse? ¿Una aparición en el Ávila de la Paloma del Espíritu Santo? ¿Un rayo de la voluntad divina, camino de Damasco? ¿La fractura de tibia de San Ignacio de Loyola? Que yo sepa, no. Que yo recuerde, sucedió Chávez y más nada. Las tanquetas, sirvieron entre otros asombros para recordarle al gobierno que el período laboral del doctor Zoppi había concluido y es tan simple, como que antes no había pasado más nada y ahora pasa de todo y cada ratico desde que Pérez se volvió Baltazar, camino de Belén. Desde el 4 de febrero, Venezuela es pura corregidera. Entonces, ¿cómo diablos va estar preso el corregidor? ¿Cómo es posible que no destapemos, a quien nos hizo este inmenso favor?

Mi raya, sin embargo, mi «hasta aquí», la paz de mi conciencia, se detiene, junto a lo que expresó Manuel Caballero, hace una semana en este diario al hablar de golpe militar. Firmo al lado. Chávez preso, es un encono y más nada, un simplismo peronista mediante el cual, cada venezolano es libre de fabricarse su teniente coronel particular. Chávez no habla una palabra completa. Chávez dista aún del chavecismo, a menos que nos embarquemos en la demagógica simpleza de confundir unos reaños y un coraje con un programa de gobierno. Más de una cacerola caraqueña, a las diez de la noche del martes estaba llamando a un gorila selvático o atribuyéndole a Chávez esa escala zoológica que tanta ignominia y tanto desastre ha ocasionado a América Latina. Más de un frustrado, ciego de odio por esa democracia menguada, anhela la pateadura del tablero, un Norieguita, cualquier vaina, cualquier mierda, cualquier déspota, cualquier anteojudo chaparro en Miraflores, con tal de presenciar un cambio escudado en las buenas costumbres.

Conservaré en mi memoria, puesto que daba por extinguida esa especie, el rostro y el gesto de una estudiante (después supe que de Derecho, nada menos) en el Aula Magna, gritando con histeria digna de mejor causa y más apropiada solución, la palabra «golpe», ¡golpe, ya! ¡Golpe ahora! , junto a otros denuestos, demasiado sucios como para ofender lo que escribo. Poco tenía que ver ese gesto, esa obscenidad de vida, absolutamente repugnante, mediocremente simplista, con la desbordada emoción de tres mil universitarios al borde de un dilema. El momento, como decía mi amigo Arnaldo, es de crisis. Bienvenido. Para ella, era de éxito. La victoria del macho. Ya. Ahora. Cualquiera. La primera. El matón más cercano. La cachucha tradicional, aquella capaz de emparentar las cacerolas de Caracas con la salvación nacional del general Augusto Pinochet revestido de protesta cívica y bálsamo académico.

¿Golpe ya? No, señor. Jamás, señor. Nunca más. Señor. El gobierno, lo elijo yo, señor, aunque sea votando por los perdedores.

Emblema y discursito: de no separarse en este momento las expectativas de un cambio digno, vía de la razón, manifestación de la inteligencia, frente a la posibilidad de lo que en toda mi vida, se llamó «un golpe militar de derecha», es decir, un caos, una banda de delincuentes al frente de unas instituciones, la hora está convocando al matadero y no a la superación ni mucho menos a la conciencia.

Inútil decir que no soporto un salvador más. Prefiero y elijo regresar al tonto 23 de Enero, cuando los venezolanos entendimos que era posible alzar la historia. Entonces la democracia llegó a ser una razón de vida, un punto de partida mediante el cual podíamos empinamos y disimular unas cuantas canalladas atávicas. Nadie pensaba en un desenlace de pillos, ni es culpa de quienes celebramos esa hora.

Bienvenido Chávez, convertido en idea. Chávez libre o atado a la opinión, que es lo mismo. Chávez civil, dado que una inmensa estupidez prohíbe a nuestros militares opinar sobre angustias nacionales, Chávez alternativa, Chávez, chavecismo, Chávez papeleta y sellito.

Gorilas, favor abstenerse.

Marzo 15, 1992

(Recogido en la recopilación El país según Cabrujas, Caracas: Monte Ávila, 1992, p. 208-12)

 12 min


Con voz propia

Desde el derrocamiento del régimen de Fulgencio Batista por guerrilla que llevaba año y medio operando en Sierra Maestra, Fidel Castro (FC) fijó su vista en Venezuela. A 22 días de asumir el Poder realiza gira a Caracas, en conmemoración de un año del 23 de enero de 1958 que derrumbó tiranía del General Marcos Pérez Jiménez.

En entrevista con Rómulo Betancourt, quien en febrero se juramentaría como Presidente, le solicitó un crédito el cual le fue negado. Allí comenzó la guerra que además de respaldo a lucha armada contra la Democracia, se manifestó en tres hechos concretos.

Próximas las elecciones presidenciales de 1963 las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) decomisaron en Paraguaná un alijo bélico de 4 toneladas de armas enviadas de Cuba. También incautaron otras 3 remesas.

El 24 julio de 1966 se produjo la primera invasión patrocinada por FC, comandada por el venezolano Luben Petkoff. Desembarca en playas de Tucacas, Falcón, con 14 militares cubanos, entre quienes sobresale el héroe de la revolución, Arnaldo Ochoa, años después (1989) ejecutado por tráfico de drogas.

Este 8 de mayo se cumplen 49 años del segundo y último intento de invasión de FC, realizado a través de las playas de Machurucuto (Miranda). Pese a que en la guerra de guerrilla sólo se encontraba el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) pues el Partido Comunista (PCV), la abandonó y declaró la paz democrática, que culminaría con la amnistía decretada a los 2 años.

A invasores los distribuyeron paritariamente: 4 cubanos y 4 del MIR. Se agregan 24 escoltas, de quienes las circunstancias terminarían incorporando a 4 de ellos, que resultaron prisioneros. Sobrevivió Manuel Gil Castellanos, quien en la cárcel contrajo matrimonio con una dirigente del PCV.

Los cubanos enviados fueron: Raúl Menéndez Tomassevich, Ulises Rosales de Toro; Silvio García Plana y el médico de la misión, Harley Borges eran los guerrilleros. Venezolanos eran los dirigentes del MIR: Moises Moleiro, Américo Silva, y los hoy sobrevivientes Eduardo Ortíz Bucarán y Héctor Pérez Marcano, autor del libro: “La Invasión de Cuba a Venezuela, de Machurucuto a la Revolución Bolivariana”, que produjo con el ex dirigente del MIR chileno Antonio Sánchez García.

Las FAN de entonces frustró el objetivo de FC: “conquistar a Venezuela, controlar sus reservas petrolíferas y lograr el dominio de su posición geoestratégica”, a la cual se oponía la hoy disuelta Unión Soviética, posición secundada por Raúl Castro.

Para vergüenza de aquellas soberanas FAN, tales metas las logró con creces FC en la revolución bolivariana liderada por el comandante Hugo Chávez. Veamos algunos signos: en Machurucuto erigieron monumento conmemorativo de la invasión; izamiento de la bandera cubana en cuarteles, imposición en ellos de la consigna castrista Patria, socialismo o muerte. Bochorno que FC haya sido padrino de promoción de oficiales de Escuela Superior del Ejército; que oficiales cubanos fueron condecorados con “Barra Insignia Honor al Mérito”.

Aparte de llegada del contingente militar cubano al mando del general de división Leonardo Valdés, padecemos las consecuencias de la crisis eléctrica que pretendieron solucionar con el octogenario general Ramiro Valdés.

¿Y la placa del Fuerte Tiuna grabada nombres de militares muertos en lucha contra guerrillas?

Que el ministro de la Defensa se declare castrista, no supera el discurso de su Almirante antecesora. Para ella Cuba y Venezuela “estarán unidos por: Bolívar-Martí, Chávez-Fidel, Raúl-Nicolás”.

AL MARGEN

Humillación a tercera edad en transportes colectivos que limitan y algunos rechazan, exoneración del pago de pasajes urbanos y cancelación del 50% en interurbano.

jordanalberto18@yahoo.com

 2 min


La Sala Constitucional, el 11 de abril de 2016, como parte de la secuencia de decisiones que sistemáticamente desconocen atribuciones de la Asamblea, a partir de su nueva integración, reflejo de la voluntad popular, ha declarado la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía sancionada el 29 de marzo, entre otras cosas, por considerar que no se ajusta a la naturaleza de esa medida, por expresas y concretas consideraciones sobre su alcance, por su extensión a hechos que estima ajenos a su finalidad y, aunque ello parezca extraño, porque fomentaría la impunidad, el irrespeto a la ley y, en definitiva, la anomia que degenera en el caos social. La Sala, apunta la sentencia, “no puede permitir otorgar la constitucionalidad de una ley que propenda a la anomia de la sociedad venezolana, en franco desconocimiento de sus valores y los principios y garantías que conforman el texto fundamental”.

La verdad es que faltan palabras para expresar la extrañeza y asombro ante esta afirmación de la Sala que sin duda desconoce, de una parte, la tradición de las leyes o decretos de amnistía en Venezuela desde 1811, sus bondades como instrumento de reconciliación o pacificación, las características de la ley sancionada en 2016 y, sobre todo, la realidad que estamos viviendo en Venezuela de absoluta carencia de sanciones por graves delitos, de “ajustes de cuenta” a la luz del día y de linchamientos por pobladas que toman la “justicia” en sus manos.

Esta, en realidad, es la anomia que nos ha invadido y se ha posesionado de la sociedad venezolana ante la indiferencia del Estado, incapaz de dar una respuesta coherente y justa, con manifiestas señales de la más descarada impunidad y por las políticas erradas de la creación de “zonas de paz” que no son otra cosa que territorios de guerra en los cuales el Estado ha renunciado a sus funciones de resguardar, velar por los derechos ciudadanos y sancionar penalmente, todo lo cual queda en manos de bandas criminales que imponen sus propias normas.

La anomia o el caos social generado por la ausencia total de Estado y de garantías ha desatado una ola de violencia que nos agobia, quedando arrinconados los órganos formales de administración de justicia y los procedimientos legales, todo ello sustituido por vías de hecho, actuaciones de franco abuso y atropello llevadas a cabo por representantes de la “autoridad” que siempre alegan actuar en defensa propia o por multitudes enardecidas que fuera de sí incurren en hechos absolutamente condenables de ajusticiamientos por simples sospechas, todo esto unido a manifestaciones, que nos eran extrañas, de crueldad, frialdad y manifiesto desprecio por la vida y la dignidad de seres humanos, de franca degradación de nuestra condición de sociedad organizada, solidaria y respetuosa de los valores de la vida, la paz y la justicia.

Si la ley, como anotó la sentencia, en cita impertinente de San Pablo, no se hizo para los justos, sino para los malhechores -se supone que el Apóstol hace referencia a las leyes que describen hechos delictivos- ¿por qué se persigue con ella a los disidentes políticos que no han cometido delitos ni han sido sometidos a un proceso justo y no se aplica a quienes mantienen azotada, con extrema violencia, a toda la colectividad?

Ciertamente, la anomia y la impunidad que, a juicio de la Sala Constitucional, patrocinaría la ley de amnistía es un mero pretexto para amparar la más grosera violación de los derechos ciudadanos que se esconde en los expedientes de nuestros presos políticos, investigados, imputados, acusados o condenados no por hechos punibles, sino por sostener posiciones políticas que no son compartidas por el gobierno.

aas@arteagasanchez.com

El Nacional. 9 de mayo 2016

 2 min


PRACTIQUEMOS LA RESISTENCIA PACÍFICA ACTIVA E INTELIGENTE

Tenemos que dar herramientas y aportar recursos a la gente para que se defienda del juego estratégico de dominación, no basta con estar indignados, hay que tener coraje, arrojo, esperanza y el compromiso personal y ciudadano que nos permita a todos salir del marasmo.

Ellos bombardean de noticias e informaciones confusas para crear expectativa, temor e incertidumbre permanente en la población (que si cómo cambiar las agujas del reloj, que si las planillas, que si el apagón eterno, que si las colas en fin...)

También envían en simultáneo multitud de estímulos sobre los cuales deben generarse conductas de verificación, si es verdad o no, prevención ante la inminencia de peligros, etc, es una de las infalibles estrategias para el control y manipulación de las masas. Así generan un estado psicológico de ansiedad crónica que debilita física y emocionalmente al conglomerado haciéndolo débil y manipulable, e impidiéndole pensar en posibles soluciones para salir combatir a este sistema nefasto, genocida y retardatario

¿Qué hacer?

  • Dosifique la lectura de cadenas, noticias provenientes de fuentes anónimas y no verificables. Para ello elija fuentes de información confiables y reconocidas por todos, no olviden que los comunicadores sociales siguen trabajando arduamente, no se dan por vencidos, sólo se mudaron de los medios tradicionales a los medios digitales. No repita, copie, retransmita o multiplique lo que le está llegando en sus chats.
  • No se aísle. Busque y reúnase con sus pares. ¿Quiénes son sus pares? Aquellos que piensan y practican los mismos valores que usted, quienes sueñan lo mismo que usted, quienes aman y se indignan por lo mismo que usted...
  • No se aprenda el léxico del poder ya que son sólo eufemismos inútiles, que cuando usted los introduce en su lenguaje lo único que hace es ayudar al régimen a maquillar semánticamente sus mentiras. Llame a las cosas por su nombre tradicional, nada de "programa de administración de las cargas eléctricas"... eso es: apagones por racionamiento y punto!, abandone términos como "guarimberos" esos son simplemente manifestantes y como esos cualquier término que busque descalificar a los de su lado o minimizar el daño que nos genera el enemigo. Resístase al lenguaje de guerra o militar, que lo que pretende es intimidar y enfatizar en la relación desequilibrada de poder.
  • Resistencia no es solo luchas violentas o encarnizadas, sino saber lidiar inteligentemente con las estrategias de control psicológico que usa el adversario para utilizar nuestros recursos emocionales a su favor.
  • Use su sentido común. Filtre la información, no se haga eco de rumores pues pierde interés en la comprensión de los hechos que vive y usted se convierte en un peón del régimen. Vivimos un momento en el que la lógica del país está rota, nuestro deber es construir nuevamente el sentido lógico de las cosas, no aporte insumos al caos.
  • Salga de la obsesión del tema político! Canalice sus energías e inteligencia en temas constructivos! Hable en positivo! Vamos a salir de esto! Sí podemos lograrlo! Resistamos inteligentemente! Esto va a cambiar!
  • No se regodee en el chisme de la última declaración o atropello!!! Eso no le permite reflexionar y pensar, digerir los eventos ni procesarlos con inteligencia! Tómese tiempo para analizar lo que pasa, su impacto, cómo puede hacerle frente!
  • No invierta todo su tiempo en solo buscar dos kilos de harina para sobrevivir dos días más, no es digno solo actuar para sobrevivir, necesitamos y merecemos vivir!!!!
  • No crea en los actores del gobierno que juran ante una cruz, un rosario, en nombre de sus hijos, madres, sus ancestros o Bolívar. Son actos, actores, actrices y obras de teatro en escena.

Necesitamos ser actores de una Gestión Activa Pacifista, el pacifismo jamás es pasividad sino una rebelión desde el amor al prójimo en defensas de sus derechos humanos fundamentales que busca reivindicar su dignidad como ser humano y promover su bienestar y desarrollo. Convirtamos la rabia, indignación, humillación y frustración en combustible para construir el cambio. Nunca antes tuvimos mejores condiciones que ahora para alcanzar la meta. Ahora somos muchos y somos más! Solo nos falta salir del juego psicológico que los factores del Poder implementan para mantenernos paralizados, deprimidos, desesperanzados, humillados.

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¡Nos vemos el miércoles 11 de mayo! Información Importante Le recordamos a los amigos emprendedores, que la entrada al Primer Encuentro UCV-Empresas 2016 es totalmente gratuita. No es necesario registrarse para visitarnos, y estaremos orgullosos de recibirlos en la Facultad de Ciencias, con comodidad y seguridad. Revisa la agenda para más detalles de la ubicación y de las actividades. Para aquellos emprendedores y empresas que deseen realizar las reuniones de negocios el viernes 13, el registro y logística se hará directamente en la sede del Encuentro. http://www.encuentroucvemprendedores.org.ve/wp/

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