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Opinión

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política # 112

La semana que recién termina revela dos aspectos importantes para la crisis nacional que sin duda alguna repercutirán decisivamente en el futuro cercano: a) que el régimen tiene fracturas internas severas entre sus dirigentes más importantes y b) la existencia de actores políticos internacionales (y nacionales) que actúan por encima de los dirigentes opositores y del régimen con el suficiente poder para obligar a tomas de decisiones que por iniciativa propia a la dirigencia nacional se le hace difícil implementar.

El primer aspecto se comienza a reflejar desde el inicio de los actos protocolares y tradicionales correspondientes al 5 de julio como fecha patria emblemática de la nación venezolana. El acto de apertura del arca que guarda el original del acta de la independencia nacional en las instalaciones de la Asamblea Nacional, no es presidido por el mandamás del régimen, como indica el protocolo, acompañado por los ministros del gabinete y los presidentes de los otros poderes nacionales, sino por el vicepresidente acompañado exclusivamente por el alto mando militar sin mediar excusas, por parte de este, por la ausencia del jefe del gobierno.

Completado este acto, se retiran de las instalaciones, omitiendo el hecho de que a continuación se celebra la sesión solemne correspondiente por parte de los diputados que integran el parlamento nacional, por lo que la misma procede solamente con los representantes de la oposición y los invitados especiales, quienes en medio del acto se ven asaltados por una turba violenta de simpatizantes del gobierno plenamente identificados y ante la pasiva presencia de los guardias nacionales que deberían evitar este tipo de actos violentos en el recinto. El resultado es una docena de personas heridas incluyendo diputados, invitados y empleados de la Asamblea Nacional, esta actuación tendría repercusiones internacionales casi inmediatamente causando una gran presión diplomática contra el régimen.

Simultáneamente, el jefe máximo se encuentra presidiendo el desfile militar tradicional en el paseo de Los Próceres con la ausencia del vicepresidente, la Fiscal General (devenida ahora en enemiga del régimen), del presidente de la AN y del capitán diputado primer vicepresidente del PSUV, y otras figuras, hasta entonces, importantes de la nomenclatura oficial. Más curioso resulta la ausencia casi total del público general, del pueblo, en las tribunas que habitualmente se le asigna. Casi que un desfile militar privado para el comandante en jefe, el alto mando militar y las cámaras de la televisora oficial. ¿A que le temen?

Las ausencias del vicepresidente, del primer vicepresidente del PSUV, del alcalde del municipio Libertador, ministros del gabinete y otros aduladores de oficio, indica que algo huele mal en Dinamarca como reza el dicho.

Casi 100 días de protestas continuas con más de 80 fallecidos, decenas de heridos y cientos de detenidos, aunado al repudio de la prensa internacional y de muchos gobiernos al asalto a la Asamblea Nacional en sesión, con un individuo llamado el “cara e mango” asiéndose el responsable directo y que aún, no ha sido detenido, presionan, ante el descrédito internacional de régimen para que el sábado 08, bien temprano, se conociera, inicialmente por las redes sociales, que el presidente del partido Voluntad Popular, preso en la prisión militar de Ramo Verde injustamente desde hace más de tres años, le sea otorgado el beneficio procesal de arresto domiciliario por el presidente del Tribunal Supremo de Justicia alegando razones humanitarias e irregularidades en el manejo de los expedientes. La sorpresa es total.

Más sorprendidos parecieron los diferentes voceros del régimen que se atrevieron a dar explicaciones y plantear hipótesis que nadie les había solicitado. Acertadamente, la dirigencia opositora mantuvo un saludable y prudente silencio, solo limitándose a demostrar su complacencia por la felicidad que embargaba a la familia del beneficiario y a sus partidarios.

El segundo aspecto de esta situación se evidencia cuando, ante las discrepancias de las declaraciones de los voceros oficiales del régimen, incluyendo la del mandamás, quien se lavaba las manos como Pilatos, “alguien, de más arriba” ordena silencio, bajo la premisa de “no aclares, que oscureces”.

No se sabe, hasta ahora, si el vicepresidente y el capitán diputado primer vicepresidente del PSUV, no tuvieron chance de pronunciarse antes de que se ordenara el silencio o simplemente no sabían nada del asunto porque sus camaradas no les informaron y los pasaron “por bolas”, o porque son ellos los que tienen el contacto “con el de arriba”.

¿Quiénes están detrás de la jugada? Difícil saberlo, las especulaciones abundan en las redes sociales, lo que si es cierto es que las fracturas del régimen son evidentes, una facción ya está negociando su futuro y en ese futuro como que no todos están incluidos.

Lejos de entrar en especulaciones suspicaces por el arresto domiciliario del líder de Voluntad Popular, la oposición democrática mantiene su agenda de protestas y la consulta popular el domingo 16J contra la constituyente fraudulenta fraguada por el régimen que está haciendo agua, o como leí en el twitter del editor de un semanario, en el exilio: “no están cayendo, se están disolviendo”.

@lesterllopezo 10/10/2017

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La decisión de la Asamblea Nacional de convocar una consulta popular el próximo domingo 16 está tipificada en la Constitución y se corresponde con el espíritu de promocionar una democracia participativa y protagónica.

Esta consulta es de naturaleza eminentemente política y se sustenta en varios artículos de nuestra Carta Magna, entre ellos, el art 5 que señala que la soberanía reside en el pueblo y que este puede recurrir no sólo al sufragio, sino también a otros mecanismos de participación ciudadana, lo que apunta a llevar a cabo la democracia participativa.

Pero el constituyente quizo dejar esto expresamente señalado también en los artículos 62 y 70. El primero, proclama la democracia participativa y el segundo, establece las formas y en particular la de la consulta popular.

En el art. 187 se le confiere a la Asamblea el poder de convocar, promover y organizar la participación ciudadana en asuntos de su competencia. Estas consultas no tienen porque pasar por el CNE ya que eso significaría una violacion a la autonomía del parlamento.

Es importante aclarar que la expresión que debe usarse es la de consulta popular y no plebiscito aunque eso al final de cuentas es lo que es. Y en vez de votación se debe hablar de puntos soberanos, en vez de centros electorales, para estar en plena sintonía de los términos usados en la Constitución.

En todo caso, más allá de la semántica, lo que hay que lograr el 16 de julio es una avalancha de participación ciudadana que dejará en claro que la manifestación de la voluntad de la mayoría es el rechazo a la constituyente y le dará protagonismo a un pueblo que ha sido ignorado por el Presidente Maduro en su proyecto de constituyente sectorial.

Si queremos democracia y libertad ningún venezolano debería dejar de expresarse en la consulta popular del domingo 16 de julio. Ánimo y fe, que el camino hacia la paz y la reconciliación está abierto.

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Carlos Raúl Hernández

Lo ocurrido en Venezuela durante estas casi dos décadas trasciende el asunto de que un gobierno inepto debe irse después del milagro de convertir en mendigos a ciudadanos legendarios por su capacidad adquisitiva, llamada tiempo ha saudita. Hoy está muy claro urbi et orbi que se trata de un grupo aferrado con desesperación al poder por el explicable pánico de dar cuentas ante un país que se arrodilló frente a ellos y les concedió todo lo que pidieron (ese pánico es el punto clave a considerar en una estrategia para que lo suelten). Se trata del fracaso más aplastante, rotundo, y escandaloso de eso que llamaban socialismo, quimera que cada vez que la intentaron instalar fracasó, pero siempre tuvo una excusa funcional y aceptable, además de que estuvo rodeada de heroísmo, canciones, películas, novelas y poemas.

Habla mal de los venezolanos que mordimos el anzuelo cuando la utopía estaba piche luego del Muro de Berlín. Los bolcheviques establecieron uno de los regímenes más espantosos de la Humanidad, pero durante la Segunda Guerra Mundial ayudan a derrotar a Hitler, quien actuó con desquiciamiento y voracidad imperial como los que muy probablemente hubiera desplegado Trotsky si triunfara en la lucha interna sobre Stalin. De haber sido así, posiblemente hubiera lanzado la URSS a derrocar “los gobiernos capitalistas”, declara la guerra a “las potencias imperialistas” y termina como Adolfito. Pero la historia fue otra y Stalin aparece en Yalta a la izquierda de Zeús Roosevelt –Churchill a la derecha–, en el Olimpo del siglo XX. El mundo sabía que esperó impertérrito entre cañonazos en el balcón de su oficina, con las tropas alemanas a 12 Km. del Kremlin.

El neoliberalismo
Su coraje lo emularon los comunistas en la resistencia europea, en Asia, y contra las dictaduras en Latinoamérica, lo que los cubrió de gloria y con un manto de romanticismo en sus luchas. Después vino la larga y heroica marcha de Mao hacia el poder, el asalto de los jóvenes verde oliva comandados por Fidel Castro y luego la gesta del “poeta y campesino vietnamita Ho-Chi-Min”, los martirios del Che Guevara y Camilo Torres, la inmolación de Allende, el triunfo de “los muchachos de Daniel Ortega” contra la siniestra dictadura de Somoza. El estruendoso aplauso a los héroes y los poemas de Neruda, Alberti, Guillén, León Felipe, leídos en alta voz para que se oyeran en todos los continentes, ocultaban los gritos en las torturas y los llantos de las viudas de los fusilados por la revolución. Las elites culturales abrazaron el marxismo y le pulían la hebilla a Fidel mientras la opinión pública se hizo progre (ni comunista ni anticomunista).

La miseria en Cuba era culpa del “bloqueo”, es decir, un embargo económico que nunca se cumplió e inventaron un paraíso social que la “revolución” había creado, una de las mentiras publicitarias más brillantemente edificadas que se recuerden. Cada vez que el hambre apretaba, Castro hacía un discurso contra los yanquis y hervía la sangre de los antiimperialistas del continente. Pero la genialidad propagandística de la izquierda tuvo su epítome con la Caída del Muro de Berlín. Este episodio encarna la crisis general del socialismo y el intervencionismo, que enfrentan las reformas económicas de Deng-Xiao- Ping, Reagan-Thatcher, Felipe González y Mitterrand, y el salvaje de Latinoamérica por el FMI, para superar el colapso del gobierno de Carter, el naufragio de Europa y la debacle con la crisis de la Deuda incubada por Cepal. Pero ¡sorpazzo!

El Foro de Odebrecht-Sao Paulo
En vez de analizarse la revolcada del socialismo comenzó la extraña lucha contra otro fantasma kapitalista: el neoliberalismo, la revolución conservadora, el pensamiento único, y lograron escurrir el bulto. Como se puede apreciar siempre hubo épicas, añagazas, coartadas para el fracaso socialista. Siempre hubo Sarte, Richard Wright, Susan Sarandon, García Márquez, Oliver Stone. Pero el socialismo del siglo XXI se mató solo, se ahorcó con su propio ombligo. Obtuvo una votación abrumadora en 1998. Pidieron la constituyente, con lo que inocularon al país con un retrovirus que ha traído –y traerá, no lo olvide– muchos dolores, ganaron 15 elecciones, se hicieron de gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores. Una talentosa oposición les regaló la Asamblea Nacional en 2005, tuvieron el precio del barril de petróleo a 120 dólares, pero aún así, aún así, aún así, aún así, fracasaron como nadie en nuestra historia.

Sin heroísmo, sin derramar su sangre, sin una guerra civil, con una oposición que desapareció en 2005 y se recompuso trabajosamente, sin Estado de Derecho, fracasaron y ahora luchan para asirse de la última piedra antes del abismo. La izquierda internacional se esperanzó con la emergencia de lo que podríamos llamar el marxismo-leninismo- odebrechtsismo latinoamericano, fundado por Lula y el Foro de Sao Paulo, pero ya se comprobó una vez más que las utopías solo sirven para que los dictadores se laven la cara. A pesar de que los chulos españoles de Podemos hacen todo lo posible por hundir para siempre a Venezuela con su asesoría económica, ya no hay excusas: el socialismo es la peor tara de las sociedades modernas y esta es la prueba irrefutable de que se autodestruye incluso en las condiciones más propicias, se voltea en una recta.

@CarlosRaulHer

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No me he cansado de analizar los videos. Una vez soldados disparando a quemarropa sobre el pecho de un niño. Otra vez apiñados sobre el cuerpo de un estudiante al que patean hasta dejarlo casi muerto. Otra vez haciendo añicos el violín de un joven músico. Otra vez encerrando a un grupo de jóvenes en una cava para bombardearlos con “gas del bueno” (como decía el muerto Chávez) Otra vez, robando relojes y celulares a cualquiera persona. Y eso es solo lo que se ve. Nadie sabe lo que pasa en los recintos carcelarios de Nicolás Maduro. Se habla de maltratos, torturas, violaciones.

¿De cuál infierno salieron esos demonios? ¿De qué madera está hecha esa gente? ¿Quién les metió tanto odio en el cuerpo? ¿Dónde yacen los límites de la maldad? Maldad radical que no se esconde, maldad que no es banal como pensó una vez Hannah Arendt frente a la maldad de quienes reciben órdenes con los ojos cerrados.

Arendt no era socióloga y no trabajaba con tipologías. Sin embargo, hay en algunos de sus textos, particularmente en Orígenes del Totalitarismo, momentos en los cuales la filósofa no resistió la tentación de proponer tipos sociológicos a fin de lograr una mejor comprensión del totalitarismo antes de que los representantes del poder colonizaran los espacios íntimos del ser, tal como lo describiera Orwell en su siempre vigente 1984. La conclusión de Arendt fue que todo orden totalitario es precedido por una alianza entre elites y chusma (Mob)

LA CHUSMA

El concepto de elite no fue usado por Arendt en el sentido que generalmente conferimos al término, vale decir, a grupos selectos que aparecen en la política, la economía y la cultura. Para Arendt las elites son grupos de poder con acceso a las instituciones del Estado.

De la misma manera, el concepto de chusma no debe ser confundido con el de masa. Mientras este último hace referencia a multitudes que se articulan en torno a una ideología, institución o líder, bajo chusma debemos entender a grupos desarticulados, productos de la descomposición de un determinado orden social. En cierto modo la chusma limita con el concepto de Lumpenproletariat, o proletariado andrajoso, descrito por Karl Marx. Pero tampoco es lo mismo.

Mientras para Marx el lumpen se encuentra en los últimos escalones, la chusma atraviesa a todo el espectro social. No son los más pobres de los pobres. Alguien puede tener dinero y al mismo tiempo ser parte de la chusma (es el caso de algunos maleantes).

La chusma está formada por sectores ubicados fuera de las clases y de las estructuras. Se trata de seres desarraigados, sin leyes, sin conciencia grupal ni intereses definidos. Pueden llegar a ser miembros de bandas, traficantes de cualquier cosa y, en determinadas ocasiones, tropas de choque al servicio de un caudillo, de un partido, de una mafia y no por último, del propio Estado, ya sea bajo la forma de colectivos para-militares, asesinos a sueldo e incluso soldados.

LA SOLDADESCA

Las ideas de inspiración arendtiana ayudan a formular una tesis. Dice así: Cuando los soldados no cumplen una función establecida por la Constitución dejan de ser soldados y se transforman en soldadesca. Esa fracción de las tropas militares que aquí llamamos soldadesca, es la chusma militarmente organizada.

Decimos “esa fracción”. No todos los soldados son soldadesca. Hay los que solo cumplen órdenes pues así lo indica su profesión. Pero es imposible evitar, por otro lado, que entre los soldados de profesión aparezca la soldadesca, como ya ha ocurrido en el caso venezolano o como sucedió en las tenebrosas dictaduras del Cono Sur. Esa es la razón que explica la evidente sintonía establecida entre la soldadesca con la chusma civil de los colectivos armados, equivalentes maduristas de los camisas pardas hitlerianos.

En el asalto perpetrado a la AN, por los llamados colectivos, se vio una vez más como la soldadesca de la GNB hacía la vista gorda frente a las agresiones asesinas de sus colegas “civiles”. Uniformados de verde o de rojo suelen ser en Venezuela caimanes del mismo pozo.

Pero la soldadesca no actúa de modo autónomo. Cuando comete delitos es porque así lo han determinado los altos mandos, o elites militares. No de manera explícita, pero sí tácita. Ningún general ha dicho a la soldadesca, disparen a mansalva, cometan atrocidades. Pero sí han dicho que los manifestantes son terroristas, enemigos del orden y, por lo mismo, deben ser combatidos con todos los medios.

Tampoco los generales de Milosevic ordenaron a las tropas serbias violar a las mujeres del Kosovo. Pero sí les dijeron que ellos eran amos y dueños de los territorios que iban a “liberar”. Se configura así, en determinadas ocasiones, una relación de comunicación implícita entre las elites del ejército regular y la chusma convertida en soldadesca. Por esa misma razón no debe extrañar que la soldadesca de Maduro actúe en su propio país como si fuera un ejército de ocupación.

De hecho son extranjeros sociales. Sin uniforme podrían ser atracadores, asaltantes de camino, matones de prostíbulos, en fin, chusma. Con uniforme, son soldadesca. Pueden cometer delitos, mas no serán castigados. Todo lo contrario. Serán elevados por el Dictador Supremo a la categoría de “defensores de la patria”. Más aún: recibirán condecoraciones y, por si fuera poco, armas de fuego. Licencia para matar. De pronto adquieren un poder nunca imaginado en sus perras vidas: decidir sobre la vida de otras personas. La soldadesca practica una suerte de cartesianismo pervertido. “Puedo matar, luego soy”.

El arma de fuego transforma la psiquis del soldado-chusma de la misma manera como el fusil –lo advirtió hace ya tiempo el psiquiatra Frantz Fanon- transforma la mente del oprimido (del colonizado). La diferencia es que el oprimido de Fanon descubría a través de un arma la posibilidad de matar al amo. La soldadesca, en cambio, es usada por el amo (el Dictador, el alto mando) no para matar al amo, sino a los oprimidos.

El arma de fuego libera a la soldadesca de modo negativo. La libera de la Constitución, de las leyes, de la moral, de su propia conciencia. La soldadesca puede dar rienda suelta a sus instintos de destrucción y muerte con impunidad. Pero sobre todo a sus odios. ¿Y hay algo que odie más la soldadesca que a los estudiantes?

Si entre soldados y estudiantes la animadversión es compartida, con mucha mayor razón cuando los soldados son transformados en soldadesca. Así nos explicamos por qué esa chusma uniformada experimenta un inusitado goce cuando dispara sobre esos jóvenes, propietarios, para ellos, de un saber extraño e inútil. Ellos son, como los llamaba Chávez -nunca pudo ocultar sus profundos resentimientos- “hijitos de su papá”. No hombres de verdad, como imaginan ser los miembros de la soldadesca.

LA ELITE

La alianza entre la soldadesca y los altos mandos es la expresión militar de la maligna alianza que se da entre la chusma y las elites. Esas elites, sin embargo, tampoco son autónomas. Han sido seleccionadas. Como miembros del poder forman parte activa del estamento político. Generales como Padrino López o Benavides Torres no son solo agentes armados de la dictadura. Junto a Maduro, Cabello y otros, son miembros de la clase dictatorial

La alianza entre las elites militares y la chusma militarmente organizada (o soldadesca) hace aparecer por momentos a la dictadura como un fortín inexpugnable. Efectivamente, desde el punto de vista militar lo es. No ocurre así desde el punto de vista político.

Por una parte, las elites militares conviven en el mundo social. Como tales son receptores del malestar que genera la dictadura. Con toda probabilidad hay entre ellos algunos que añoran los tiempos en los cuales podían ser dignos profesionales de las armas. Saben que tarde o temprano serán juzgados como crueles esbirros. No deja de ser sintomático el hecho de que, llamados a retiro se convierten en duros críticos de la dictadura. En Venezuela se dice que no hay nadie más demócrata que un general retirado. En suma, los miembros del alto mando viven con la conciencia dividida. Desean ser parte del poder político pero no quieren pasar a la historia como ejecutores de atrocidades innombrables.

Por otra parte, las elites militares no son homogéneas. No todos gozan de las dulces mieles del poder. Los mandos intermedios no quieren en muchos casos hipotecar su futuro profesional sirviendo a una dictadura en crisis, a una que tarde o temprano será derrotada. En breve, no son pocos los oficiales que acarician el legítimo deseo de asegurar la continuidad de su profesión en una era post-dictatorial. Esa es la razón por la cual los mandos intermedios constituyen el eslabón más débil de la cadena militar. Los dictadores lo saben. Y lo temen.

Nadie sabe con exactitud cuál será el comportamiento de los militares en los decisivos días que se avecinan. Lo único que se sabe es que la alianza entre las elites y la soldadesca no será eterna. El fin de esa alianza está condicionado por el crecimiento del movimiento constitucional. Eso quiere decir, mientras más tiempo pueda mantenerse la movilización democrática y mientras más amplia sea su magnitud, mayores serán las expectativas para que el ejército en su conjunto termine reconociendo a la Constitución de 1999, la misma que sus elites traicionaron en nombre de una revolución que nunca existió.

Unidad, persistencia y amplitud. Esas son las tres palabras que llevarán al fin de la dictadura.

TalCualDigital

http://www.talcualdigital.com/Nota/144789/la-chusma-la-soldadesca-y-la-e...

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Moises Naim

Es aún muy temprano para evaluar la presidencia de Donald Trump. No obstante, gracias a su conducta, a los resultados de su gestión y a sus constantes autogoles, algunas cosas ya están claras. Por ejemplo, hay ciertas ideas que antes de la llegada de Trump al poder eran comúnmente aceptadas. Ya no.

► La verdad: Trump, sus voceros y sus aliados en los medios y las redes sociales (incluyendo a Vladímir Putin) han demostrado que para ellos no existen hechos y datos incontrovertibles. No hay tal cosa como “la verdad”. Toda afirmación, dato científico y hasta evidencias visuales como, por ejemplo, fotos que muestran el tamaño de la multitud el día de la toma de posesión del nuevo presidente pueden ser cuestionados. Confrontada en una entrevista con lo que parecía ser una verdad indudable, Kellyann Conway, consejera del presidente Trump, la negó y ofreció en cambio lo que llamó “hechos alternativos”. El entrevistador le respondió que en ese caso los hechos alternativos eran simplemente una falsedad (no se atrevió a llamarlos “mentira”), a lo cual la Conway explicó que esa era la típica reacción de los medios de comunicación críticos del presidente. La idea de que hay verdades verificables a través de la razón y el método científico está bajo ataque. Y, como hemos visto, los políticos que defienden sus mentiras con “hechos alternativos” ahora cuentan con el invalorable recurso de las redes sociales. Es irónico que en esta era donde sobra la información, falte tanto la verdad.

► Dirigir una gran empresa enseña a dirigir un gobierno: Esta es una idea zombi: la creíamos muerta pero cada cierto tiempo revive. Es la creencia de que para ser un buen gobernante ayuda haber sido un empresario exitoso. “Soy muy rico”, “Soy un gran negociador”, “He creado muchos empleos” son algunas de las frases que Trump repite incesantemente y que, según el, garantizan su éxito como presidente.

Pero, tal como lo demuestran otros casos (ver Berlusconi, Silvio), las habilidades y el temperamento que llevan al éxito en el sector privado no aseguran una buena gestión pública. El caos y la ineptitud que hasta ahora caracterizan el Gobierno de Donald Trump son solo superadas por sus reveses en las negociaciones que ha tenido tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

La próxima vez que un empresario aspire a liderar un país tendrá que lidiar con la lección que sobre esto casi seguramente nos dejará Donald Trump: El talento empresarial no viaja bien al sector público.

Donald Trump está demostrando que el éxito empresarial no garantiza el éxito en el gobierno

► El presidente de EEUU es el hombre más poderoso del mundo. Trump demostrará que esto no es así. Por supuesto que este presidente tiene a su disposición enormes recursos y miles de funcionarios—incluyendo los militares mejor armados que ha conocido la humanidad. Pero las fuerzas que limitan sus actuaciones son igualmente enormes --si no aún más potentes. Estas limitaciones al poder presidencial son domésticas y foráneas, legales y burocráticas, políticas y económicas. A pesar de ser uno de los presidentes con el temperamento imperial más pronunciado, pocas de sus órdenes se están convirtiendo en realidades. Esto no quiere decir que Trump no pueda tomar decisiones que tendrán enormes consecuencias –como la de sacar a EEUU del Acuerdo de París sobre el clima, por ejemplo--. Pero estas serán muchas menos de las que él supone. Y también está evidenciando que hay muchas iniciativas que desea impedir y no puede. Como la investigación sobre sus vínculos con Rusia, por mencionar una. También está descubriendo que obtener al poder le resultó más fácil que ejercerlo.

Con Trump morirá la idea de que el presidente de Estados Unidos es todopoderoso.

►La longevidad de una democracia la protege de la corrupción y el nepotismo. En las democracias defectuosas, el Congreso, los jueces u otras instituciones del Estado no logran impedir que un presidente venal use las prerrogativas del cargo en beneficio de sus negocios privados. O que nombre a sus familiares en importantes cargos públicos para los que no están calificados. En mayor o menor medida esto sucede en todas partes. En países de África y América Latina estos abusos llegan a ser frecuentes y extremos, mientras que en EEUU o en el Reino Unido son comparativamente menos graves. Hasta ahora.

Como sabemos, Donald Trump ha designado a su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner en altísimos cargos. Y 200 congresistas han demandado al presidente acusándolo de violar la Constitución por lucrarse de negocios con gobiernos extranjeros.

Queda por verse si las instituciones estadounidenses son lo suficientemente fuertes como para contener el asalto a las sanas prácticas de control al poder ejecutivo que han imperado allí hasta ahora. En todo caso, Trump también acabó con la idea de que la corrupción y el nepotismo solo florecen en repúblicas bananeras.

La apatía política El Gobierno de Trump dejará dolorosamente claro para millones de estadounidenses que las elecciones tienen consecuencias muy concretas sobre sus vidas. La indiferencia, la desinformación, la falta de curiosidad y de participación en la política o el voto protesta sin mayor reflexión, tienen costos muy altos para los ciudadanos. Gracias a Donald Trump, hoy millones de personas saben esto y se han activado políticamente.

Twitter @moisesnaim

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Ranulph Fiennes

LONDRES – Hace ya treinta y cinco años, como parte de una expedición global, Charles Burton y yo cruzamos el Océano Ártico a través del Polo Norte, acampando durante tres meses en un témpano a la deriva. Para nosotros fue un viaje que definió nuestras vidas y formó parte de un duradero record mundial.

Sin embargo, otro record mucho menos estable pertenece al Ártico mismo: para marzo de este año, su capa de hielo se había reducido al menor tamaño jamás registrado.

El uso de combustibles fósiles es una de las causas de la desaparición del hielo polar, no solo porque contribuyen al calentamiento global, sino también por el efecto más inmediato de la dependencia generalizada del petróleo pesado (HFO) para repostar barcos. El HFO es barato y abundante, pero también tóxico y sucio. Cuando los barcos navegan por el Ártico, depositan sobre el hielo y la nieve contaminantes como el óxido sulfúrico y el carbono negro. La acumulación de contaminantes acelera el derretimiento de la nieve, lo que aumenta la temperatura de las aguas oceánicas y, a su vez, crea un círculo vicioso que causa más derretimientos.

Esta semana el mundo tiene una oportunidad de revertir estas tendencias, cuando se reúna en Londres el Comité de Protección del Ambiente Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI). En tal ocasión, Canadá, junto con otros estados miembros árticos y no árticos, propondrá una estrategia para limitar el uso y transporte de HFO por barco en el Ártico. Es imperativo que cada estado que asista apoye esta crucial medida para proteger el frágil ecosistema ártico, que está desapareciendo rápidamente.

Desde los años 60, el HFO ha sido el “rey de los combustibles marinos”, pero solo en los últimos años ha sido objeto de un mayor escrutinio. En agosto de 2011, se prohibió el ingreso de barcos a las aguas antárticas, pero los estados árticos se han demorado más. En 2015, el HFO representó cerca del 60% del combustible marino consumido por barcos que se desplazan por el Ártico.

Las consideraciones económicas explican la popularidad del HFO, pero hoy se entiende ampliamente que sus costes humanos y para el medio ambiente superan sus beneficios. Cuando el HFO se derrama en aguas gélidas, se descompone con lentitud y puede devastar ecosistemas y la subsistencia de quienes dependen de ellos. Además, es una fuente importante de contaminación del aire. Por ejemplo, los efectos del carbono negro para el cambio climático son hasta cinco veces peores en el Ártico que en menores latitudes.

Existen combustibles alternativos para barcos. Por ejemplo, el petróleo diésel marino y el gas natural licuado son más rentables y limpios que el HFO. Se necesita la voluntad política para realizar la transición a opciones menos contaminantes. Por ahora, se han aplicado solo prohibiciones limitadas del HFO, como las del Océano Antártico y las aguas alrededor del archipiélago noruego de Svalbad. A medida que se derriten los hielos árticos se abrirán nuevas vías marítimas para embarcaciones de mayor calado, con banderas de más países, lo que hace que las normas para el HFO sean todavía más importantes. El Consejo Ártico ha advertido que con el aumento del tráfico naviero se elevará el riesgo de que se produzcan catastróficos derrames de petróleo.

Algunos países ya están tomando medidas. En 2016, Estados Unidos y Canadá anunciaron una “reducción gradual” del uso de HFO en embarcaciones que navegaran en el Ártico. Muchos otros países apoyan en silencio esta postura, pero no basta con el apoyo pasivo. Ahora que se realizará la reunión de la OMI, es necesario que más países den un paso adelante y sumen su voz a la creciente cantidad de estados que llaman a prohibir el HFO en el Ártico. Por su parte, el Parlamento europeo ya ha apoyado ampliamente este proceso.

La campaña para el abandono de los HFO en el Ártico está ganando fuerza. La Asociación de Armadores Daneses y la compañía de cruceros Hurtigruten de expediciones al Ártico son apenas dos de los actores que piden normativas más estrictas o, derechamente, la prohibición. Otras compañías navieras han destacado la necesidad de reglas para mantener una igualdad de terreno.

En enero de 2017, Hurtigruten se unió a la Alianza por un Ártico Limpio para lanzar el Compromiso con el Ártico. La iniciativa reúne a navieras, exploradores polares, ONG, comunidades y empresas para respaldar una eliminación gradual de los HFO, antes de cualquier aumento en el tráfico naviero en la zona, al tiempo que urgen al sector naviero en general a adoptar combustibles alternativos. (Firmé este año.)

En la reunión del Comité de Protección del Ambiente Marino, los estados miembros de la OMI deben aprovechar los avances ya logrados, apoyando el abandono gradual del HFO propuesto por Canadá. En particular, se deben comprometer a hacer cumplir las medidas de la OMI que se originen en el encuentro y asegurarse de que el HFO acabe por prohibirse en las aguas árticas. Tenemos tiempo de que los récords del hielo ártico queden como tales, pero debemos actuar rápido.

Traducido del inglés por David Meléndez Tormen

JUL 3, 2017

http://prosyn.org/JSQl2RUes

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Sadio Garavini Di Turno

Frente a la pérdida del apoyo popular y al desastre socioeconómico, el directorio feudalizado que gobierna el país ha optado por un aumento impresionante de la represión, ya son más de 80 las víctimas mortales, y la implantación de un régimen totalitario, similar al modelo cubano, a través de una asamblea constituyente electa de forma parecida a una mezcla de los soviets de la extinta URSS, el Congreso Corporativo fascista de Mussolini y los ”bantustans” del apartheid surafricano. En el chavismo existen sectores que no acompañan la intención totalitaria y colectivista de la mayoría actual del directorio. Es evidente que la Fiscal General no está sola en sus denuncias de violación del orden constitucional y de las atrocidades cometidas por la Guardia Nacional y los paramilitares del régimen. En la comunidad internacional hay una creciente conciencia de la vocación totalitaria del régimen y de la gravedad del desastre socioeconómico, que podría crear una emergencia humanitaria, con miles de potenciales refugiados buscando amparo en los países vecinos. Todas las transiciones no violentas de un gobierno autoritario a uno democrático en el último medio siglo, como España, Polonia, Chile, Sur África, Nicaragua, Brasil, entre otras, se han dado por una “pinza” eficiente de presiones nacionales e internacionales. El fin del régimen autoritario, en estas transiciones, no se da hasta que por lo menos un importante sector del mismo percibe que la salida negociada es la única manera de evitar consecuencias muy negativas para el país y su futuro político y personal. Por tanto hay transición democrática y pacífica si hay segmentos del régimen que se convencen que la transición es conveniente o por lo menos es el mal menor para ellos. La oposición debe reforzar estos elementos del régimen dando garantías políticas, económicas y personales. Las garantías deben incluir al sector militar que prefiera ser garante institucional de la Constitución y rechace el rol de guardia pretoriana de un gobierno ilegítimo.

En el caso venezolano, dado el violento enfrentamiento actual, cualquier posible transición pacífica implica necesariamente la participación de la comunidad internacional. En las exitosas transiciones centroamericanas, que acabaron con terribles guerras civiles, fue esencial la formación de los Grupos de Amigos, integrados por un número limitado de gobiernos americanos y extra hemisféricos, aceptables para ambas partes, aunque algunos podían tener mayores “simpatías” con una de ellas. Los integrantes de un Grupo de Amigos deben ser, preferiblemente, países con “peso específico” y “auctoritas” relevantes y por tanto con capacidad de influencia sobre las partes. Maduro ha invitado a los gobiernos de El Salvador, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Nicaragua y Uruguay para activar una mediación que contribuya a una salida pacífica a la crisis venezolana. Uruguay ha declarado estar dispuesto a participar siempre y cuando se amplíe el Grupo con otros gobiernos que tengan la aceptación de la oposición democrática venezolana. El Presidente del Perú ha propuesto un Grupo integrado por dos gobiernos cercanos al gobierno Maduro, dos a la oposición y un quinto seleccionado por los cuatro anteriores. Considero que el gobierno de Uruguay y la S. Sede, que mantienen comunicación positiva con ambas partes del conflicto, deberían asumir un rol más activo para la formación del Grupo de Amigos, recordemos que los Grupos en Centroamérica se formaron sólo por la voluntad de sus miembros y la aceptación de las partes, sin necesidad de la intervención de la OEA.

La tragedia venezolana se está acelerando en una carrera hacia una especie de totalitarismo fallido, donde se combina la vocación totalitaria del gobierno con su incapacidad de evitar el caos y la anarquía y de controlar los desmanes de sus órganos represivos estatales y paramilitares. La Iglesia Católica, tanto como actor con “auctoritas” en Venezuela y como miembro de la comunidad internacional, tiene un papel fundamental para facilitar las comunicaciones necesarias y evitar un desastre humanitario mayor. A la comunidad internacional le recuerdo de nuevo:” Vigilia Pretium Libertatis”

@sadiocaracas

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