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Carlos Raúl Hernández

La revolución vuelve a Colombia

Carlos Raúl Hernández

Toda reforma tributaria es desagradable y los gobiernos sensatos las despliegan solo después de amplia búsqueda de consensos para hacerles ambiente. Con argumentos técnicos a favor y contra aspectos “puntuales”, la colombiana era, es necesaria y estaba bien concebida. Entre otras, establecía un considerable fondo para atender la pobreza y no creamos que el proyecto de reforma es causa el motín popular en Colombia, pero si coartada perfecta.
Lo que determina estallidos colectivos, riots, no son los malestares sociales o económicos, sino su torpe manejo político-policial. Eso lo saben los que deben, e infiltran las marchas con minorías violentas para provocar locura represiva. Pero destreza, jefatura y sentido táctico-estratégico moderan peligros del sistema, como Rómulo Betancourt entre 1959-1964, y asombra el genio de Duque para no sosegarlos sino exacerbarlos y auto desestabilizarse.

Lejos del infierno económico que pinta la izquierda, Colombia más bien, desde las reformas de Álvaro Uribe (2002- 2010) tuvo crecimiento económico estable, baja inflación (apenas 1.6% en 2020) y desempleo no tan alto. Además, expulsó la guerrilla a las fronteras y luego Juan Manuel Santos la incorporó al proceso democrático. Eso contribuye a que Iván Duque gane las elecciones de 2019 con 53% de los votos, pero con él se acaba la sanación.

El paraíso perdido
Era la continuidad del sistema político, porque tanto el nuevo presidente, como el anterior (aunque Santos se emancipó) estaban asociados a Uribe. La izquierda marca record histórico con 43% de Gustavo Petro dentro de la estabilidad democrática. Duque convirtió en dos años ese ambiente en una olla de presión, en guerrilla de nuevo a la izquierda revolucionaria, y polariza a la sociedad entre uribismo y petrismo. “Mano dura” fue su promesa y mano dura recibe.
Se empeña en perseguir a FARC legalizada y deja que los paramilitares asesinen sistemáticamente a los pacificados, conocidos como “dirigentes sociales” (151 muertes en 2019 y 251 en 2020). No impide baños de sangre en las zonas rurales, 36 masacres con 133 muertes en 2019, y 76 con 292 muertes en 2020. El clima sanguinario y de pánico fortalece al ELN, rearma ex pacificados, y proliferan nuevas pandillas narcoterroristas.
La base política de Duque se encoge y un amplio espectro desde demócratas hasta guerrilleros, se desplaza a Petro, eje de una gran alianza de izquierda y no sabemos qué traerá a Colombia. Duque hostiliza al gobierno venezolano, desde su país promueven invasiones y hoy financian disidencias guerrilleras como foco de una eventual Contra en la frontera. Activistas venezolanos en el exilio asumieron su responsabilidad en esto “para crear el caos” junto con factores de poder en Colombia.
El crecimiento económico se derrumbó con la pandemia, el desempleo subió a 16% y no hay como cubrir el déficit fiscal. La Reforma Tributaria era para pagar gastos sanitarios. En su impericia Duque la presenta en el peor momento imaginable, con fallidos esfuerzos para ganar aliados y pone en bandeja de porcelana los argumentos del discurso demagógico para las turbas. Por si no bastara, la represión salvaje al paro produce 45 muertes según NY. El caos interno podría desinflar la contra fronteriza.

Hierro y yerro
Denuncian “la mano el gobierno venezolano” en los conflictos y… ¿después de lo ocurrido en la frontera cabría pensar que este se cruzaría de brazos? Me cuesta creerlo. Es común que en batalla la primera baja sea la verdad, aunque los corresponsales de guerra se juegan la vida para que esto no se cumpla. Por desventura, la polarización en Venezuela ametralló no solo la verdad, sino que formó políticos carentes de raíces nacionales.
Se extinguió el más elemental patriotismo en quienes no distinguen nación de gobierno, ni integridad territorial y vida de la gente, de sus intereses financieros. Frente a un asalto al territorio por irregulares colombianos, desatan una ofensiva de descrédito contra las Fuerzas Armadas, que en última instancia son los muchachos que mueren en la frontera para defendernos. Reaccionan contra su país y la FF. AA, y acusan a estas de que solo terciaban un pleito entre narcotraficantes.
Como eso no funcionó inventaron la violación masiva de derechos humanos y el novelesco asesinato de una familia de nueve miembros a la que nuestros militares supuestamente luego vistieron de guerrilleros, los habituales falsos positivos precisamente del ejército colombiano. Ningún medio de comunicación respetable publicó semejante invento, y languideció porque era simple fake creado en el conocido laboratorio venezolano bogotano.
Luego pasaron a otra etapa descabellada: “que en la frontera usaban a los soldados como carne de cañón”. Los militares existen precisamente para defendernos de agresiones extranjeras. Si un país no moviliza a su ejército… ¿a quién envía? … ¿a las congregaciones religiosas, a los colegios, a los gremios profesionales o a los condominios?
@CarlosRaulHer

Aunque me cueste la vida

Carlos Raúl Hernández

Descuidado busca un libro en el alto de la biblioteca, tropieza, se cuelga de ella y se le viene encima. Tendrá que reconstruir el mueble, recoger los libros, ordenarlos, posponer la lectura y pasar algún moretón. Su torpeza lo alejó del propósito. Siempre insisto en la categoría de efectos perversos, según Maquiavelo propia de quien no tiene lo que hay que tener para ser El Príncipe: todo lo que hace por un objetivo le sale mal, lo aleja de éste y fortalece al adversario.
Por el contrario, cada paso de El Príncipe lo acerca a la meta y descalabra a su oponente. Para el autor la esencia de la política está en ese principio y sus declinaciones: no unifiques, divide a tus enemigos, responde ataques solo cuando ganes al responder, -hay quienes mejoran cuando les respondes-, apoya a tus amigos, habla suave, pero con un bate 42 en la mano y decidido a usarlo. Dispara a las debilidades y no las fortalezas.
Los norteamericanos confunden las acciones desde hace cuatro años ciento quince días, y vigorizan a quienes quieren derrotar. El insulto a Putin, la humillación a delegados chinos invitados a Alaska en febrero y amenazas a Alemania por el Nord stream 2 crearon un sismo geopolítico. Chinos y rusos conforman ahora un bloque hostil, y Europa se alejó de su aliado. No bastaba la montaña de libros y tablas rotas en el suelo y el gobierno norteamericano quita la paja del hombro a Erdogan.
Por si no hubiera problemas en el mundo, denuncia (24/4/21) la masacre perpetrada por el Imperio otomano a los armenios en 1915. Era el Califato, otro sistema político, porque la república de Turquía nace en 1934 con la revolución de Ataturk. No debe haber simpleza mayor que pasar facturas históricas cuando los culpables están muertos, pero ofende el honor de naciones, una provocación.
¡El degenerado Jerjes ocupó Grecia¡
Como si decidieran encarar a Merkel por los seis millones de judíos de la masacre nazi, a Italia por la invasión de Julio César a las Galias y el secuestro de Versingetorix o a Gorbachov por la invasión a Checoslovaquia. No hay territorio en el mundo que no fuera atropellado por potencias extranjeras incluso varias veces, y si los países se dedicaran a sacarse trapos, no habría tiempo para más nada. Agreden a un importante socio de la OTAN que cuenta tal vez con el ejército más poderoso de la entente.
En Turquía tiene EEUU Incirlik, su más importante base aérea para operar en Medio Oriente y otras tres con un total de 5.000 hombres. Más bien tenía, porque les dieron dos semanas para abandonar el territorio, “independientemente de que el Pentágono esté preparado” ¿Por una bravata en el patio del colegio? El academicismo cabe en tesis de licenciatura, no en jefes del mundo.
En la sublime indignación por crimen de hace ciento seis años contra armenios, hay un bemol de negocios. Los turcos debían producir más de mil piezas del supersónico gringo F-35 y adquirir cien aviones, pero se les ocurrió comprar sistemas antiaéreos S400 a Rusia y no misiles Patriot a EEUU. Entonces este canceló el contrato, aplicó sanciones, -quién podía dudarlo-, y flotaron los cadáveres históricos con la ruptura “de principios”.
…sigo buscando tu amor
Un gran favor para Putin, vulnerable ante Erdogan porque la flota del Mar Negro accede al Mediterráneo por el Bósforo-Mármara. Rusia y Turquía han vivido varias rupturas graves, a punto de crisis militar, que pusieron a prueba la sangre de sorbete del Presidente ruso. En 2016 tropas turcas en territorio sirio derribaron un Sukhoi y, por si fuera poco, ametrallaron los dos pilotos en paracaídas y uno de ellos murió.
Apoyada por OTAN, respondió arrogante que no se disculpaban. Ese mismo año, el mundo presenció las tremebundas escenas de un policía de civil que asesina al embajador ruso en Ankara cuando inauguraba una exposición de arte. El año pasado, en plena luna de miel con la OTAN, también abatió absurdamente un Mig-29 ruso sobre Libia.
Pero las sanciones norteamericanas en este trimestre alteran súbitamente el juego, y hay reconciliación, porque Erdogan se involucra en la alianza ruso-china, un dispositivo duro y de cuidado. Putin, pese a su fama de Harry el sucio, y a quien no le importa la Historia, esperó paciente que sus enemigos se enredaran y habla con moderación y acciones peligrosas. Pero Maquiavelo pasó por Washington e invitó a bajar la presión sobre Erdogan.
“Hablarnos con franqueza” planteó en cálido tono Biden a Erdogan, pero… ¿ganará su corazón? El Secretario Blinken (28/4/2021) declara sobre mejorar las relaciones, aunque, extraño, insiste en los conflictivos cohetes S400. Y el General Kenneth Mckenzie, Jefe del Comando Central de EEUU expresa: “Turquía es un socio vital y un ataque contra ella es contra toda la alianza… los dos países deben enfocarse en los acuerdos y no en los desacuerdos”. Wait and see.

@CarlosRaulHer

Tolstoi: Guerra y gas

Carlos Raúl Hernández

Titán literario, Tolstoi es también un pensador desigual. Como todos los predicadores, descubre que el mundo “está mal” (desde Kafarnaún), somos egoístas, pecadores (desde Caín) y deberíamos ser buenos. Los moralitas en la política son temibles y sus sueños encubren y evidencian a la vez egos desatados y calamitosa falta de ideas prácticas. Fracasos y crímenes inflados de moralina hacen que no haya nada más peligroso sea un político con buenas intenciones.

Hoy la bestia asoma la trompa, solo que por meros bussines. Parte de Europa vive del gas ruso y algunos le compran 100% del que arde en hogares, panaderías e industrias. Del que consume Alemania, 60% viene de allá hace décadas por Yamal, gasoducto a través de Polonia, Ucrania, los bálticos y Eslovaquia, a los que Rusia paga en peaje miles de millones de dólares. En 2012 hicieron el Nord stream uno, tubo directo por el Báltico, y Alemania cambió las plantas atómicas por metano que, de paso, contamina la mitad que el carbón.


Las energías “verdes” dependen de que haya viento y sol. En Texas los molinillos eólicos se congelaron y dejan desnuda su fragilidad estratégica. Más de cien empresas europeas hacen el Nord stream dos, construido en 90%, y punto de discordia global. EEUU se hizo exportador de gas licuado, un sofisticado tratamiento que convierte el gas en líquido y se comercializa por medio de un complejo de cisternas terrestres y marítimas.

¡Brezhnev y Nixon a los altares YA!
Usinas en el país recipiente lo devuelven a estado gaseoso, lo intuban y distribuyen. Esto duplica los precios, lo hace no competitivo, un fárrago sobre la economía europea, dice el sentido común, si eso existe. EEUU ciego al mercado, blande un big-stick, y en reparto de bofetones sanciona empresas de sus propios aliados asociadas en el Nord stream dos. El gobierno de Biden subestima la complejidad de la emergente geopolítica global y sacude todos los avisperos en simultánea para asombro ecuménico.


Durante la guerra fría el planeta estuvo a punto de estallar en pedazos por dos modelos de civilización enfrentados, pero el sentido de la política impidió la tercera guerra mundial, aunque el milagro no santifica a Nixon ni Brézhnev. Ahora hay una crisis global por pinche gas, y en poco tiempo, varios traspiés. Putin afrentado de “asesino”, se desquita con tropas hacia Ucrania, no con denuestos.


El secretario Blinken abofetea a China en la reunión de Alaska y Xi Jimpig irrumpe sin paciencia asiática ni niño muerto en apoyo a Putin. Senadores de EEUU amenazaron por carta al jefe del puerto alemán de Sassnitz, con sancionar toda la ciudad si “continúa apoyando la construcción” del gasoducto. El mismo Blinken intenta imponer al Consejo Europeo detener la obra a la que apenas le faltan cien kms de 1.200. Acatar la orden sería un ridículo sideral, fin de la venerable imagen de Merkel, quien contragolpeó rechazando las sanciones.


El éxito o fracaso del gasoducto están asociados a ella, y paralizarlo lo haría un cadáver en el closet que la perseguirá desde ultratumba. La UE ratificó el derecho a decidir su política energética. A finales de los 60 el canciller socialdemócrata alemán Willy Brandt se proyectó entre los líderes mundiales por una situación parecida también con el gas, la hoja de tilo que mató a Sigfrido (indelicado mentar talón de Aquiles a germanos) entre Alemania y Estados Unidos.


Como Walt Disney
En una política llamada “cambio por acercamiento”, aliado con Francia e Inglaterra y cuestionado por EEUU, Brandt instó a empresas alemanas para que vendieran a la URSS un millón de toneladas de tubos, y en los setentas llegan de vuelta con gas de Siberia. El pragmatismo económico está desnudo, todos quieren vender sus productos más caros, comprar más barato, y Europa no añora sacrificarse para favorecer los productores de fracking de Dakota. Pero se recurrió a la moral. Por fortuna Groucho aclaró que “estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros”.

Pasamos a principios democráticos: “Rusia amenaza la integridad de Ucrania”. En el Donbass, dos medievales provincias ucranianas de población rusa, desde 2014 en armas en una curiosa guerra de liberación, declararon la independencia para que Putin, su príncipe azul, las anexara. “Bien lejos”, y él lo que hizo fue criogenizarlas. Pero el temor de Kiev es perder el peaje que paga el gas ruso al franquear su territorio. Algo rescatará.

Ucrania amenaza a los congelados de Donbass, y Rusia aprovecha y pasa factura. En su grandiosa Guerra y paz Tolstoi explora y rechaza profundamente que los hombres trabajamos frenéticos para hacernos daño y hacerlo a otros, a nombre de sublimes valores. Pero en campaña para el Premio Nobel de la Paz, el anciano Tolstoi asume el celibato, se hace vegetariano e intenta donar su fortuna a los pobres, aunque dejaba su mujer, la condesa Sofía, en la indigencia. (Busquen La última estación con Christopher Plummer y Helen Mirren, 2012).

@CarlosRaulHer

¿Qué es un narcoestado?

Carlos Raúl Hernández

En la Historia de Mayta (Vargas Llosa: 1983), un personaje hace jogging en Bogotá mientras la guerrilla asedia la ciudad, que fatalmente, piensa, caería. En la vida real las FARC llegaron a 30 kms. de la capital y se daba por sentado que eso ocurriría, pues controlaban 75% del territorio. Pero Álvaro Uribe las derrotó militarmente y expulso del centro a la periferia del país. Luego Juan Manuel Santos logró un exitoso acuerdo de paz, pese al boicot del uribismo celoso.

Desde que se creó la justicia transicional y la tecnología que mide la eficacia de estos acuerdos, el mejor evaluado es el de Santos. Pacificar 80% de combatientes, se valora positivo. En Colombia lo hicieron cerca de 90%, 13.000, y se mantuvieron renuentes 1.200. En cuanto al coeficiente de entrega de armas por número de irregulares, otro parámetro, el primer lugar se lo llevaba Afganistán con 76% y el último, Nepal con 1%, mientras lo hizo 100% de las FARC.

Iván Duque ha sido una calamidad para Colombia y parece iniciar una mala racha porque su posible sustituto, Gustavo Petro, carga en la cabeza demasiadas cucarachas revolucionarias. Antes de los acuerdos de paz, la guerrilla tenía presencia en 700 municipios del total de 1200. Cuando Duque asume la presidencia quedaban apenas 58 municipios conflictuados, y vendría una progresión para pacificar también al ELN y los disidentes de FARC.

Es que me da una flojera…
Pero Duque anuncia en la campaña mano dura y algo tan grave como que su gobierno modificaría los acuerdos, lo que dispara las alarmas y el reagrupamiento. Persiguen a Iván Márquez y Jesús Santrich para extraditarlos, quienes en respuesta fundaron el frente Nueva Marquetalia. Colombia tiene el ejército más fuerte de Suramérica después de Brasil, una infantería curtida en setenta años de guerra, con aviones tácticos Tucanes y Supertucanes, pero no combate.

Dos años de meros desplantes contraproducentes y radicaloides, hunden al gobierno, y las encuestas prevén su derrota electoral. El número de municipios en guerra sube a 186. Pero ahora con criterio comercial, ELN ejerce para sus negocios soberanía en 70% de las fronteras donde no existe Estado. La prensa colombiana contó que el ELN paró el tráfico por varias horas a siete minutos de distancia de una base militar en el Cauca y nadie se sintió aludido.

Luego de la incursión en la Victoria -Apure, el Alto Mando colombiano anuncia movilizar dos mil hombres… en julio. La prisa es plebeya. A 20 años del Plan Colombia y con siete bases norteamericanas en el país, la exportación de cocaína escaló el año pasado su pico histórico, y 70% de la producción mundial sale por sus costas del Pacífico.

¡No voy a mover un dedo!
Hay una guerra civil entre treinta facciones que se disputan el comercio de personas, vías para el narcotráfico, cobros de vacuna y extracción ilegal en el Arco Minero y el sur oeste colombiano. En tal región de Colombia hay gente que debe caminar hasta cinco horas para conseguir agua sin mercurio en medio del desastre ecológico. El año pasado hubo 4.000 desplazados en Nariño, 2.000 en Cauca, donde el Clan del Golfo se entretiene en la limpieza étnica de negros e indígenas.​

Despedazan los cuerpos con motosierras, que se agotaron en las ferreterías de la región. La guerra civil colombiana medraba en la frontera de monte y culebra, 2.200 kms. de selva con algunos puntos poblados, pero ahora los convierte en campo de batalla, lo que debe ser a cambio de algo muy importante y manos poderosas que desde Colombia ensayen crear una contra, al estilo nicaragüense de los 80, para poner jaque.

El medio fue hoy el “Frente Gentil Duarte”, pequeño pero aliado del ELN que domina las fronteras ¿Actuaron sin consultar a los elenos o con su aprobación? ¿La posible contra estará asociada al ELN? La dura acción de las FABV evidencia que lo ven como ensayo para instalar un foco permanente.

¿La contra contraataca?
A la misma fecha y hora, bandas desatan tiroteos en barrios de Caracas. Días después circula video de un comando encapuchado con armas largas, que amenaza a la GNB en el Arco Minero, donde está el ELN. Sigue con el ataque a comando rural de la GNB en Caripito, Monagas, y hay cinco funcionarios heridos.


La incomunicación y hostilidad entre los dos países crea el peligro de que cualquier error, un ataque equivocado, provoque choques entre los dos ejércitos regulares. Las FANB neutralizaron la ofensiva de La Victoria y los propulsores de la contra desarrollan, como suele ocurrir, una política comunicacional que polariza medios y Ongs, y la información viene turbia. El lugar común dice que en la guerra la primera baja es la verdad.

Sería demencial o tonto celebrar que mueran muchachos en combate o que se comprometa nuestro territorio, un drama para Venezuela y no para el gobierno. ¿Cuántos jóvenes deben morir para que sepamos qué es una guerra? Con frecuencia los conflictos internacionales dejan heridas incurables y cicatrices históricas, odios mellizales. Desde 1899 no nos libramos de las consecuencias del Laudo de París sobre Guyana, pese a que no empuñaron armas.

@CarlosRaulHer

¿Cómo curar un corazón herido?

Carlos Raúl Hernández

Las emociones son prescindibles y hasta el propio cuerpo al extremo que se le desprecia... Lo que llaman la Singularidad será el mundo después de la rebelión de las máquinas (circa) 2045, como en Matrix y Terminator.​

Muy fácil, según un video sobre los asombrosos avances de la medicina. La impresora 3D esculpe en colágeno el chasis de un “parche” cardíaco, diseñado por los tratantes. Luego se rellena de células de laboratorio IPS (madre) y se coloca en la parte necrosada por el infarto. Al poco tiempo el tejido regenera y la huella del trauma se repara. Joseph Murray recibe el Premio Nobel en 1990 después de formular su teoría de las cuatro R de la medicina: remover, reparar, reemplazar y regenerar.

En 1954 Murray hizo el milagro: el primer trasplante de órgano humano, un riñón. Diez años después Christiaan Barnard realiza el primero de corazón. En las últimas décadas, como lo informó ampliamente Hollywood con varias super bombas, Terminator, Robocop y Matrix entre muchas, se difundió la teoría cyborg. Los ciberorganismos serán mixs de seres vivos con altas tecnologías convergentes, cómo aclara Schwarzenegger.


Estas son las NBIC (nanotecnología, biotecnología, inteligencia artificial y ciencias cognitivas) De allí la explosión de ideologías de moda, post humanismo y transhumanismo que ocupan el debate intelectual, un hervidero de contradicciones, como siempre, entre revolucionarios y moderados, proaccionistas vs. precaucionistas. Yuval Harari, de los primeros, promete la inmortalidad. Piensa que “el Hombre ha creado muchos dioses y ahora será un dios”. Los segundos son más discretos.

Superman contra Matusalén
El optimismo nace de asombrosas longevidades. Sequoias y olivos que viven sobre mil años, tiburones de cuatrocientos y almejas de seiscientos. La hidra, un microorganismo de agua dulce, y ciertas medusas, no envejecen. Parecen ser inmortales las células cancerosas Hela, que se reproducen frenéticamente en los laboratorios a 70 años de la muerte de su víctima. La esperanza nace de develar sus secretos.

Grandes laboratorios consagran esfuerzos. La respuesta, ya cercana, para algunos marca el fin de la era del Hombre, que dará paso al superhumano mental y físico. Durante el siglo XX la expectativa de vida aumentó tres años cada diez. En Japón y España llegó a 84 años, y ahora a 110 para los recién nacidos. A este ritmo, las NBIC harán que cada diez años la vida se alargue diez.


Habrá tratamientos para rejuvenecer las células, seremos cada día más jóvenes y burlaremos la muerte. Para Aubrey de Grey, Ph. D. (Cambridge), ya nació quien vivirá mil años. Google trabaja en nanorobots que se inyectarán intravenosos, teñirán la piel de azul donde haya células cancerosas, y lo trasmitirán al disco duro, red o aplicación móvil. La prevención oncológica será simple y doméstica. Alguien dijo que dentro de 25 años, morir será optativo. porque vejez y muerte son enfermedades y la cura está cerca.


En Silicon Valley se creó un thing-tank, la Universidad de la Singularidad, radicada en la NASA. Varias personas se hacen llamar cyborg por implantarse dispositivos hasta ahora pintorescos o bien artísticos. La española Moon Ribas insertó sensores en sus pies que la hacen un sismógrafo humano, y ella traslada esas vibraciones a la percusión. Su amigo, el británico Neil Harbisson, implanta una antena en su cabeza para escuchar las vibraciones de los colores, una experiencia difícil de imaginar y cuyos beneficios no lucen muy claros.

Superniñas
Pero hay asuntos de fondo. Mediante la intervención del genoma humano se podrá crear, eliminar o alterar a quienes nacerán, de acuerdo con nuestro gusto (un médico chino manipuló los fetos de dos niñas para hacerlas inmunes al SIDA sin prever las secuelas). Para Robert Nozick las parejas jóvenes diseñarían a sus hijos en el “supermercado genético”, estaturas, propensiones, sensibilidades, y eliminarán posibles patologías.

Se dicen cosas insólitas. Peter Sloterdijk, que el Hombre ha fracasado, porque el proyecto de la Ilustración, -la educación y la ciencia-, no creó la sociedad armónica de las bonachonas tesis de Rousseau en Emilio. Pero la utopía del mundo feliz, nace precisamente de la revolución, el proyecto de Sloterdijk, y de la anti ilustración alemana cuestionó la ciencia y la modernidad, corruptoras del hombre nuevo, puro, sin egoísmos.


Deslumbrantes mujeres, a quienes me maravilló ver y oír, hacen puré la papa posmoderna. Ana Postigo, Ph. D en bioética de la U. Francisco de Vitoria; María Blasco, directora del Centro Nacional de Oncología de España y Martha Nussbaum, Ph. D en ciencia política de Harvard. Coinciden en que los saberes construidos por el “fracasado” Hombre, son las maravillas que enarbola el transhumanismo.


Los seres humanos hacen la guerra y exhiben sus miserias, pero escribieron la Ilíada, la Comedia, el Quijote y existieron Mahler, Picasso, Colón, Neil Armstrong y Beethoven. Lo que no parta de la condición humana, sino de negarla, es aberrante. Las emociones son prescindibles y hasta el propio cuerpo al extremo que se le desprecia. Ray Kurzweil, jefe de ingenieros de Google, trabaja en la idea de pasar la mente a un disco duro y así vivir por siempre, en las redes. Lo que llaman la Singularidad será el mundo después de la rebelión de las máquinas (circa) 2045, como en Matrix y Terminator.


@CarlosRaulHer

La resurrección de Pablo

Carlos Raúl Hernández

Un hervidero económico, étnico, político, cultural era Roma, la Nueva York del siglo I. En el fragor y la vitalidad esplendorosa de la urbe, pululaban cientos de credos de todos los rincones del imperio y pequeños grupúsculos fastidiaban a los paseantes con la inminente llegada del mesías, que cada secta simbolizaba distinto. “¡El mesías viene!”. Para el humor de Terry Gilliam, la rama de un árbol, una hoja, apero de labranza o roca, representaban la fe de cada una.

Abrumados como los demás, un puñado de judíos gritaban “¡el mesías vino!” y levantaban una cruz. Era el ambiente de aquella megalópolis de un millón de habitantes que sólo alcanza Londres en 1800. Y una pregunta pertinente: ¿cómo logró la cuadrilla de la cruz en tres siglos devenir timón espiritual del imperio y hasta hoy de Occidente? Bibliotecas de teología, historia, chismes, biografías, viviseccionan la Iglesia, pero no dan relieve a la política.


Weber, Sombart, Spengler, Schumpeter, Pijoan, Kautsky, la estudian desde muchos ángulos esenciales, pero no se plantean la pregunta. “El emperador se hizo cristiano” suele ser respuesta convencional, fenoménica, que no penetra en por qué y cómo pudo llegar a la habitación de Constantino. Relatan hechos, protagonistas, pero no el profundo viraje intelectual y estratégico que hombres de valor se jugaron, a contracorriente de los errores, para lograr aceptación masiva.

Libros y mentes brillantes
La Iglesia Católica, Apostólica, Romana, enraizada en la palabra de Jesús y epicentro de nuestra civilización, es la mayor hazaña política de occidente. El grupo de hombres conducido por uno excepcional Pablo, se arriesga a fondo, toma decisiones valientes y geniales para impedir que el mensaje de Cristo se apagara en el torrente humano. Lo llevó a lejanos rincones y lo encaminó a la cima del mundo. Un teólogo actual anotó que “…los mayores gigantes de la civilización, Jesús, Buda y Sócrates, no escribieron una página”.


Cristo era líder de masas, comunicador de poderosas y seductoras parábolas. Atraía torrentes que arredraban a los romanos y al Sanedrín, pese a predicar paz y amor a la humanidad. Saulo nació en Tarso (hoy Turquía) ciudad culturalmente griega. Fariseo ortodoxo de la diáspora, es doctor en la Torá, de alta jerarquía académica, que aprendió la Ley de Moisés con Gamaliel Ben Simón, de los rabinos más insignes. Como ser discípulo de Karl Popper, Bertrand Russel o Safransky Conocía el latín por ser ciudadano romano. Un hombre global.

Cazador implacable de judeocristianos, judíos que creían en Cristo, erudito, brillante polemista de pequeños grupos, ver a Cristo resurrecto lo transforma, dijo, de ciego en clarividente. Desgarrado, arrepentido de sus crímenes contra El, decide llamarse Pablo, pequeño, se va al desierto y más tarde a Damasco a predicar en las sinagogas a muchos judíos que creían en Jesús. Luego recorre quince mil km. a pie, en barco y mula, como quien dice de Nueva York a Pekín.


El nuevo modo de ser
Activista febril, un “cuadro”, también eminente pensador praxistico, descubrió por qué el “bloqueo” social a su gente, que frenaba la marcha de la fe. Su teoría para la acción trazó el nuevo perfil y moldeó la iglesia en el magma de una apasionada y creadora polémica entre judaizantes y judeocristianos. El mensaje de esas escuelas atraía, pero su manera de actuar rechazaba. Comprende y ataca la razón de ese rechazo.

La imagen de Jesús se universaliza con el Nuevo Testamento, cuyo canon lo decide Ireneo de Lyon en 177 (+ -) a ciento cuarenta y cuatro años de la crucifixión y ciento siete de la muerte de Pablo. Ireneo afirma que escogió los evangelios que se iluminaron entre doscientos que colocó sobre una mesa. De los 27 libros que integran el Nuevo Testamento, catorce son las Cartas de Pablo, y de sus ideas se elaboran tres de los cuatro que resplandecieron por el talento de su autor e inspirador. El cristianismo pasa a ser un corpus, no una trifulca.

Predica en las sinagogas y por eso se resiste a romper con el judaísmo, tronco de la naciente rama y público cautivo al que debía ganar para la fe en Jesús, mientras también daba entrada a los gentiles, la gente común. En Damasco lo busca Bernabé y salen en un largo viaje (39-42 d. C) También Timoteo, su amigo íntimo, a quien Pablo circuncida personalmente para evitar habladurías, viaja con él para enfrentar la rigidez judeocristiana que ahuyentaba a los gentiles En hechos cotidianos comprende un elemento clave que trasformó la historia.


Reto al destino
Observó que en las primeras filas de las sinagogas se sentaban judíos de tradición, y en las del centro, los llamados prosélitos de justicia, hijos de madre no judía. Cerca de la salida, los prosélitos de la puerta, denominados también temerosos de Dios. Estos eran gentiles que compartían los valores, la ley de Moisés. Se sentían atraídos, pero no se convertían por pánico a la dolorosa y peligrosísima circuncisión con piedras afiladas, que a menudo causaba infecciones y muertes.


Con coraje milenario, Pablo plantea la explosiva tesis de que los no circuncisos que cumplían la Ley también eran judíos y abre las puertas con gran perturbación de radicales judaizantes y judeocristianos, sacudidos por decisión tan heterodoxa y divergente. Ante la gravedad del caso, las autoridades religiosas convocan el primer Concilio en Jerusalén (50) y lo conminan a presentarse. Allí Pablo y Bernabé explican: si no se revoluciona la relación con la gente común, seguirían siendo un pequeño grupo cerrado. Pablo no cede.

Santiago el Menor dramáticamente inclina la votación a favor de Pablo. Se relaja la Ley de Moisés y comienza la de Jesús y el cristianismo, aunque solo a fines del siglo II se consuma el deslinde. El politeísmo romano contaba sugerentes leyendas de diosas demasiado humanas. Por supuesto, la apertura paulista no trae nuevas deidades, pero si santas (y santos), el culto a la Virgen, necesarios componentes femeninos, y la Santísima Trinidad. El feroz e innombrable Javhée, ojo aterrador del universo, da paso al Corazón de Jesús, al Cordero que se sometió al horror para salvarnos. El camino conducía a Roma.

@CarlosRaulHer

Los hombres duros no bailan

Carlos Raúl Hernández

El documento Estratregia general de seguridad (2017), del anterior gobierno norteamericano, trata a Rusia y China como un bloque (las llama “poderes revisionistas”), lo que debe haber hecho saltar a Kissinger. Arroja luz sobre la óptica norteamericana y las alianzas globales. La lucha antiterrorista deja de ser prioridad, en una transición mundial conflictiva y difícil que exige frialdad en el análisis. La multipolaridad de los nacionalismos fenece con la Segunda Guerra.

Nace la bipolaridad de la Guerra Fría, entre dos bloques ideológicos antagónicos, dos modelos de sociedad que querían destruirse recíprocamente. Al desastre del comunismo, adviene el mundo unipolar que analizó Fukuyama, y que se tomó por el triunfo de la democracia y la economía abierta. Hoy regresa la multipolaridad con dos superpotencias, EEUU y China, unas secundarias, Europa, Rusia, Japón, India y poderes regionales influyentes.

Varios polemólogos, estudian la tendencia histórica a que las potencias emergentes desafíen las dominantes, como el auge de Atenas confluye en la guerra del Peloponeso con Esparta. Vladimir Padrino publicó La Escalada de Tucídides (2020) que es como el sabio griego llamó al fenómeno. Se teme un choque militar EEUU y China, aunque la guerra convencional mutó en guerras económica o informática, pero incontables casos en la historia confirman la teoría de Tucídides.

Relaciones peligrosas
Aun así, variables actuales tienden a evitar desenlace tan siniestro. Ninguna de las dos potencias buscaría racionalmente colapsar la otra porque caerían ambas y la economía planetaria, el aparato productivo global. Además, los arsenales atómicos son disuasivos con demasiados megatones para ignorarlos. La URSS y China estuvieron durante comienzos de los sesentas al borde de la guerra y Kissinger entendió que occidente debía estar más cerca de cada una, que ellas entre sí.

Por eso insertó a EEUU en esa brecha. Fortaleció la “detente” con la primera y dio el salto inesperado y espectacular de establecer relaciones entre la democracia norteamericana y el maoísmo, el mayor genocida de la historia. Eso previno una alianza entre las dos potencias comunistas y ralentizó la virulencia de la Guerra Fría. URSS y China rabiaban mutuas afrentas históricas, ahora atenuadas por acciones de Occidente.


Rusia es uno de los mayores espacios territoriales sub poblados del planeta, y ha sufrido de temor demográfico a su vecino. Mientras en los límites con Manchuria hay unos 15 millones de habitantes, China tiene 100 millones. Hoy arrebató a Rusia (también a EEUU) la tradicional influencia en Asia Central con el tratado de libre comercio RCEP (dic.2020)


Lo firmaron Japón, Surcorea, Myanmar, Laos, Cambodia, Indonesia, Singapur, Filipinas, Malasia, Brunei, Tailandia, Australia, Nueva Zelanda, Vietnam, la zona de crecimiento económico más rápido en el planeta y hasta hace poco, sede de la mitad de la pobreza planetaria. La Ruta de la Seda erradica la influencia de Rusia también del Ártico, y ésta transfiere desde hace unos años su alta tecnología militar a China en prueba de confianza y admisión del liderazgo.


El rostro impenetrable
Luego de tener amigos íntimos en Gorbachev y Yeltsin, la llegada de un ex agente de la KGV, arrogante, de rostro duro y mirada de hielo, una especie de Clint Eastwood, occidente podía temer una resovietización. Vladimir Putin triunfa en 2000 con la idea de recuperar el orgullo ruso del desastre de la URSS y eso debió despertar reticencias y antipatías de EEUU y Europa. Pero su estrategia era correcta y después de veinte años tiene amplio respaldo electoral y más de 70% de apoyo.


Dio señales de aproximación a EEUU y Europa, y tal vez esperaba una recepción distinta. En 2001, Putin apoya la invasión a Afganistán, con una sonrisa socarrona de “te lo dije” para recordar que la CIA entrenó, asistió y armó a los afganos cuando Rusia los invade, e incluso Stallone les hizo un Rocky. En 2004 Putin presta sus bases militares en Asia central para la invasión a Irak. Pero las revoluciones de colores en 2002-2005, promovidas por EEUU, deben haberlo preocupado.

El dominó derrocaba gobiernos y podía llegar a Rusia. Pero el golpe decisivo a las relaciones entre occidente y Putin, fue la explosiva incorporación de Ucrania-Crimea y Georgia a la Unión Europea. Sebastopol era una ciudad autónoma dentro de Crimea, pero administrada por Rusia bajo litigio internacional, y uno de los cuatro puertos rusos estratégicos, donde surta nada menos que la Flota del Mar Negro.

Era demasiado simple pensar que podían “quitársela” según las quinielas del Euromaidán y Víctor Yanúcovich. Ese traspiés de 2014 condujo al contragolpe obvio: Rusia anexa Crimea, posiblemente el episodio final para entregarse en brazos de China y amachimbrar sus intereses. Tal vez influido por Kissinger, Trump suavizó el trato con Putin pero lo hizo tan mal que mejor no lo hubiera hecho. Y luego de la declaración de Biden y la respuesta de Putin, no hay de que alegrarse.

@CarlosRaulHer

La reina negra, la tribu rubia

Carlos Raúl Hernández

La revolución ocurre cuando las sociedades prosperan. EEUU vivía su esplendor gracias al crecimiento económico sostenido después de la Segunda Guerra. Arthur Schlesinger Jr., autor de estudios históricos monumentales y asesor de Kennedy, decía: “nos hemos vuelto… prósperos y merodeamos bajo el estupor de la grasa… una atmósfera pesada, sin humor, santurrona, estulta… sin ironía ni autocrítica… “.

…El clima de los cincuentas tardíos (es) él más aburrido y deprimente de nuestra historia”. Pero un tumor minaba aquel cuerpo muelle de confort: la post esclavitud excluía a los negros de los derechos plasmados en la Constitución. La humillación se expresaba en el jazz, el blues, el góspel, el rock, y ahora por el más negro de los negros, el crossover universal, Elvis Presley.

Los beatnicks, Gingsberg, Kerouac, Arthur Miller, sacudían el ambiente cultural, y Marcuse, Adorno, Fromm, sembraban en las universidades su versión de la fantasía marxista. Aparece el Black Power, movimiento político cultural que enaltecía la negritud, black is beautifull, (no esa cursilería snob de “afroamericanos”) dividido fatalmente entre ramas antagónicas de moderados y radicales.

Unos luchaban por los Derechos Civiles, dirigidos por Martin Luther King, con la Constitución de EEUU y la igualdad de derechos como programa; otros, terroristas, delincuentes, inficionados de violencia, aupaban la lucha de clases, destruir la sociedad “capitalista”, los valores democráticos. Para descrédito del movimiento, asaltaban, secuestraban, asesinaban. Y se los tragaron la tierra, las cárceles y la inutilidad.

“Del mismo color”
Gracias al combate por los Derechos Civiles, cincuenta años más tarde Barack Obama es presidente de EEUU y un supremacista blanco se estrella contra la mayoría popular y la reelección. Al nacer los sesentas, Katherine Goble (luego Johnson) Dorothy Vaughan y Mary Jackson, tres matemáticas negras, enganchan en la NASA como parte de un pelotón innominado de calculistas al servicio de todos los departamentos.


El cuerpo esencial de la NASA, es el Grupo de Trabajo Espacial, dirigido por el súper matemático e ingeniero Al Harrison, de extraordinaria personalidad y talento. Entran en crisis cuando los rusos se adelantan y ponen en el espacio a Gagarín, y porque a semanas del lanzamiento de John Glenn, el primer norteamericano en orbitar el planeta, no podían calcular el ángulo de entrada, la velocidad y cientos de vectores para su reingreso a la atmósfera.

Requieren un experto en geometría analítica, y del pelotón envían a Katherine. Al entrar a la oficina con su caja de cosas personales, la tomaron por bedel. El único baño para negras quedaba a casi un Km., trayecto que hacía corriendo entaconada, varias veces al día. Ante sus reiteradas ausencias, Harrison la increpó enérgicamente ante todos y ella ripostó en el mismo tono.

“Trabajo como un burro día y noche, recorro una milla cada vez que voy al baño, y tomo café de una jarra que dice 'para negros' entre personas que casi no me tratan”. Harrison arrancó la etiqueta de la jarra y tomó una barra de hierro. Ante la estupefacción colectiva, destrozó las vallas plásticas que indicaban la exclusividad racial de los sanitarios. Al terminar, gritó “en la NASA todos meamos del mismo color”.

Nervios de cobalto y mimbre
El ángulo de reentrada a la atmósfera era de vida o muerte. Si se pasaba de agudo, rebotaba y se perdería en el espacio. Si era demasiado obtuso, se estrellaría contra una pared. En el pizarrón de la oficina, ella escribió el procedimiento para resolverlo, con estupefacción de todos. Ese es su salto quántico y Harrison la adopta. Frente a la inminencia de la misión, convocan reunión del Pentágono, las ramas militares, la cúpula del gobierno y Glenn.

Katherine porfía a Harrison que ella debe asistir. Él accede y le dice, cariñosa y enérgicamente “vienes, pero no abras la fuking boca”. Ya dentro, acribillado a preguntas, le lanza una mirada S.O.S, y ella avanza al pizarrón y desentraña las incógnitas. Calcula velocidades, ángulos, y coordenadas para reingreso y amarizaje, ante bocas abiertas y el flechazo en Glenn. Pero el día X, quince minutos antes del despegar, el caos.

La computadora IBM daba resultados contradictorios, y Glenn dice categóricamente que solo despegaría si Katherine lo aprobaba. Ella corrigió a la máquina, y autorizó el vuelo del Atlas. Una de las escenas más dramáticas de la historia de la aventura espacial es el reingreso de Glenn. Por fallas de fabricación, la cápsula se incendia, y en la agonía colectiva, es ella quién salva la crisis, la vida y la misión de Glenn. “La nave resistirá” dijo terminante...


Dorothy Vaughan fue la única en la NASA que dominó el lenguaje FORTRAN de la IBM y se convirtió en jefe de informática. Mary Jackson había rediseñado la cápsula para que no se desarmara al reentrar e hizo posible la hazaña. Sin puños crispados, sin violencia, sin odio, una mujer negra se hizo reina de la NASA. (Vea la apasionante historia en el film Figuras en la sombra, 2016, del director Theodor Melfi)

@CarlosRaulHer

Si no actuamos, nos aplastarán

Carlos Raúl Hernández

Después de una charla telefónica de dos horas con Xi Jinping, eso dijo Biden sobre los chinos. La frase me recuerda una de Burke, más gastada que un bluyín: “para que ganen los malos solo se necesita que los buenos no hagan nada”. En ambos casos, es pertinente el mismo comentario: “…o que hagan animaladas”. Trump demuestra, entre otras muchas, lo costosas que son.

No es creíble ni posible el aplastamiento, pero es obvio que después de Clinton, EEUU abandonó la estrategia basada en desarrollo tecnológico y competitividad, así como la “empatía” con sus aliados. China lo aprovechó sin perder un minuto, para colocarse en la punta del pelotón en la carrera de 42 Kms. Así treinta años después de la caída de la URSS por ineficiente e improductiva, desapareció el mundo unipolar de los 90 y llegamos a una nueva bipolaridad.

El Presidente cambió el tono de la relación con China, ahora político y civilizado, pero lo más importante es que no continúe el troglodita nacionalismo económico populista de su antecesor. Hoy preocupa a EEUU la penetración asiática en Latinoamérica, pero durante los 90 circulaba en los medios financieros y políticos del primer mundo, un amargo chiste sobre el subcontinente: “si se hundiera en el mar, nos enteraríamos meses después”.

Trump lo botó y Xi Jinping lo agarró
Si no recuerdo mal, su peso en el Producto Mundial era de apenas 4%, poca cosa. A veces luce que Biden quiere practicar con China el mismo arte marcial que su antecesor, sin percatarse que de hacerlo, seguirá perdiendo posiciones. Hubo un fuerte temblor que no registraron muchos sismógrafos: la firma en diciembre último del tratado de libre comercio asiático (RCEP) que Clinton impulsó y estuvo largos años zombi.

El inefable Trump lo abandonó estruendosa y despectivamente en 2017. Pero el camarada Xi Jinping, con Europa y EEUU ocupados de la pandemia, lo promovió intensamente y en diciembre de 2020 lo firman quince países: Vietnam, Singapur, Myanmar, Laos, Cambodia, Filipinas, Brunei, Malasia, Tailandia, Indonesia, Australia, Nueva Zelanda y la sorprendente entrada de Japón y Sur Corea, históricos aliados norteamericanos, que se dejaron de tonterías.

Ese acuerdo de libertad económica, eliminación de aranceles y mercado abierto, liderado por China, es lo que algunos charlatanes anacrónicos llamarían “neoliberal” y cubre un tercio de la población mundial. Al mismo tiempo, firmaba otro tratado sobre inversiones con la Unión Europea, castigada igual por el nacionalismo arancelario trumpista. Latinoamérica, cuyo primer socio comercial y acreedor, excluyendo a México, es China, tendrá la tentación de buscar recursos con ese bloque.

Ahorcar Huawei
En respuesta, el Banco de Desarrollo de EEUU ofrece financiar las deudas de la región con China, a cambio de aislar a Huawei y al proyecto 5G. Europa, como la divina Eulalia de Darío, coquetea con las realidades de la nueva polaridad. Por un lado, recibe masivas inversiones de Xi Jinping, y por el otro, lánguidamente acepta la protección norteamericana de la OTAN (“la marquesa Eulalia, risas y desvíos/ daba a un tiempo mismo para dos rivales/ el vizconde rubio de los desafíos/ y el abate joven de los madrigales”).
Trump también hostilizó a los europeos con aranceles, la manía arancelaria populista que incrementa los precios a los consumidores, protege las ineficiencias económicas locales y debilita el aparato productivo. Ojalá en algún momento, digo es un decir, el nuevo gobierno gringo enfoque su estrategia en partir del reconocimiento del adversario y no de su negación. No boicotear el 5G sino hacerlo mejor y más barato.
Es imperativo renunciar a la confrontación con China, al tiempo que dar un nuevo salto científico técnico, tal como Reagan y Clinton cuando el reto era Japón. Reconstituir los vínculos con aquella y no reclamar incondicionalidad a los aliados tradicionales. En Latinoamérica la figura de nueva potencia es una realidad irreversible, y deberá coexistir con Norteamérica, Europa y otros países.

Mentiras populistas

Aunque haya perdido fuelle por concentrarse en conflictos bélicos, EEUU mantiene su condición de gran potencia, precisamente gracias a su relación con China. Trump impuso aranceles a la importación de acero y aluminio, “para proteger” la industria norteamericana, la producción de armas y abroquelar la seguridad y defensa nacional.
Falsedades: el país consume 70 por ciento del acero que produce y apenas 3% del aluminio lo requiere la industria militar. Los aranceles encarecerán productos de consumo masivo porque la industria norteamericana importa la mitad de su maquinaria, ahora más costosa. “Necesitamos que regresen las inversiones americanas hoy en China” cuando la balanza internacional de capitales les es ampliamente favorable. EEUU recibe más capital extranjero que el que invierte en otros países.

Por si fuera poco, hay casi pleno empleo y por eso la política migratoria ha sido incluso canallesca. De mantenerse la tendencia, dentro de siete años habrá un déficit de ocho millones de trabajadores y ya hoy las autoridades de Wisconsin se quejan de falta de mano de obra. Veremos la evolución del Presidente.

@CarlosRalHer

Noche de los muertos vivientes

Carlos Raúl Hernández

Hay consenso en la comunidad especializada en que las sanciones económicas a los países son sencillamente inútiles para los fines que se proponen e incluso contraproducentes, de “efectos perversos” diría Maquiavelo. Sobre las sanciones personales no existe tanto acuerdo, porque son un castigo extrajudicial, para unos, grata venganza, ley del Talión, para otros por eso mismo, aberrantes.Es el caso de la sanción al miembro del organismo electoral venezolano, Leonardo Morales, aplaudida por radicales y rechazada por moderados. Las sanciones económicas más notorias a países en el siglo pasado, Norcorea 1950, Cuba 1960, Irán 1970, Irak 2004, no “cambiaron el régimen”. Es pintoresco que Irán tiene más de 130 mil sancionados, entre funcionarios, familiares y amigos de éstos. Los únicos perjudicados son los pueblos que reciben el castigo de los gobiernos y de las sanciones.

En Venezuela las personales comenzaron en 2014 y se han extendido a económicas con el fin de paralizar la producción petrolera y la actividad productiva en general. Se congelan cuentas y activos del Estado en el exterior, hoy en manos de partidos políticos extremistas, acto sin precedentes, por lo menos que yo conozca.


Líderes insurreccionales
Sobre los fines que persiguen esas sanciones no hay que extenderse, porque uno de la claque de la fenecida AN que vive en Washington, declaró: “pensamos que profundizarían la crisis económica y Maduro se iría… nos equivocamos”, remató. Otro que se ocupa de las comunicaciones del grupo desde Bogotá, la cantó el año pasado y declaró que “con las sanciones se quería provocar una explosión social”. Pero mientras más husmeamos conseguimos más perlas.
Un tercero afirmó claramente que “entre las sanciones, la carencia de alimentos y la crisis sanitaria, el gobierno se debe desplomar”. En aquel momento escribí que ya el líder de la oposición radical no era Juan Guaidó sino el Covit-19. La genial estrategia buscaba entonces, en un estilo muy marxista por cierto, que la “exasperación de las contradicciones”, como vaticinaba Luis Althusser, llevaría al colapso del orden.
Cadáveres, y enfermos en las calles, ancianos y niños muriendo de hambre y sin medicinas, la distopía aterradora de la libertad. Como una película de George Romero, vendría la redención con las fuerzas del bien, la invasión desde Miami y Madrid y militares darían un golpe planeado en el barrio de Salamanca, el grupo Epicentro “vestido de pincelito”. De fallar el alzamiento, “el quiebre”, los insurrectos declararían zonas liberadas para constituir a partir de ahí nuevas microrepúblicas.


¡Me tienen frito!
En medio de la división de las Fuerzas Armadas, avanzarían los ejércitos, colombiano por occidente y brasilero por el sur oriental, lo que consumaría el desenlace. Dos años atrás expuse eso, pero hace unos seis meses aparece como alternativa en una página Web de magazolanos en Miami y hace unas pocas semanas otro grupo publicó hasta un mapa con dos nuevos países en territorio venezolano.
En el tercer trimestre del año pasado, supongo que harto de más de un año de gafedades opositoras y fracaso de sus operadores en el problema venezolano, Trump decide subir la apuesta y apela a un recurso fácil: el combate al narcotráfico, tomar el Mar Caribe, con la Operación Libertad, que militarmente es brutalmente descabellada.
Envió destructores armados con misiles Thomahawk, los mismos usados en Siria, Guardacostas, helicópteros, aviones Awacs, marines, grupos de operaciones especiales, buques de combate litoral, blindados terrestres. Salvo los guardacostas, no es un equipo bélico de combate al narcotráfico, sino para una invasión militar. Lo más descabellado de esta operación en el Caribe, es que hasta los perros de la calle saben que 80% del tráfico de cocaína de Latinoamérica al resto del mundo es por el Pacífico.

Guyana como intriga
Allí las costas de Colombia y Ecuador están tomadas por la violencia de más de veinte grupos irregulares armados que dominan el territorio. Allí no entran los ejércitos colombiano ni ecuatoriano, ni se ejerce la soberanía nacional. Comandos subversivos llamados Los Contadores, la Empresa, Finisterre, Steven González, ELN, FARC disidente y muchos otros, mantienen un estado de guerra en la zona.
Además, las amenazas al “narcoestado” venezolano se hacen el año que Colombia rompe el récord histórico de tierras dedicadas al cultivo de coca, con 218.000 hectáreas y el de asesinatos políticos: cada dos días matan un líder social, aunque el gobierno reconoce solo uno cada cuatro días. Cierto que por el territorio venezolano pasa el narcotráfico, como por muchos otros países de la región, pero Colombia produce 70%, Perú 20% y Bolivia 10% de toda la cocaína que se consume en el planeta.
Los dos primeros consumidores son EEUU y Brasil. Y repito, 80% de ella sale por el Pacífico colombiano ecuatoriano y 20% por el Atlántico. Después del fracaso de las insurrecciones de piñata, de haberse desplomado su prestigio en la opinión pública y ganado repudio, el mismo grupo decidió en Bogotá volver a la insurrección de charlatanes a un océano de distancia. E intrigar en el diferendo con Guyana, rezar que el gobierno se equivoque por no hacer o por hacer y perder. Sacarle punta a lo que ocurre en el Arco minero. Nuevo capítulo.

@CarlosRaulHer