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Eddie A. Ramírez S.

Veinte años después

Eddie A. Ramírez S.

Con permiso del admirado “Zorzal criollo”, eso de que veinte años no es nada, depende de la época en que se vive. En el siglo pasado, veinte años en la vida de un humano era mucho tiempo, porque la esperanza de vida rondaba los treinta años. Por el contrario, en la vida de una nación era muy poco tiempo, ya que las cosas marchaban lentas, y no solo en palacio. Hoy es lo contrario, veinte años no es nada para un Homo que no ha resultado muy sapiens, pero es mucho tiempo para la vida de una nación. Kennedy prometió llegar a la Luna en la mitad de ese lapso, y los Estados Unidos lo logró. En veinte años varios países de Asia han logrado un desarrollo espectacular y, en ese mismo lapso, Venezuela y otros se han hundido. El 25 de febrero 2002, un remitido en El Nacional alborotó el cotarro político, ya alebrestado por el movimiento Con mis hijos no te metas, así como por los 49 decretos leyes, algunos inconstitucionales, que ocasionaron las protestas de la Confederación de Trabajadores de Venezuela y de Fedecámaras. No era novedad que educadores, sindicalistas y empresarios expresaran públicamente sus desacuerdos con el gobierno. Que lo hicieran 34 altos ejecutivos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, fue no solo novedoso, sino una convulsión política. ¡Salvaguardemos a Pdvsa! Fue el grito angustioso de unos trabajadores percibidos como prepotentes, encerrados en su burbuja, indiferentes al acontecer nacional, más identificados con el “imperio” que con Venezuela. ¿Qué los motivó? ¿Sería demanda de aumento de sueldos? ¿Quizá mejor seguro médico? ¿Estabilidad laboral? ¿Mejoramiento profesional? ¿Limitaciones de crecimiento dentro de la empresa? ¿Querer privatizar la empresa? ¿Ambicionar imponer a la directiva? Nada de eso. Nadie tenía necesidad de pedir aumento de sueldo; eso venía automáticamente. La gerencia de recursos humanos los fijaba dentro del 75 percentil de las mejores empresas venezolanas, y consideraba el rendimiento del trabajador. Sobre el seguro médico nunca hubo quejas, todo lo contrario. La estabilidad laboral estaba garantizada por la ley, solo no cumplir con las responsabilidades asignadas o cometer un delito implicaba la destitución. El mejoramiento profesional era continuo y se planificaba de acuerdo del potencial del trabajador. Llegar a ser director era una ambición legítima, pero los trabajadores estaban conscientes de que solo el mérito permitía ascensos. La designación de la directiva de Pdvsa es potestad del presidente de la república y nunca estuvo planteado privatizar Pdvsa, ya que la misma funcionaba bien como empresa del Estado. Únicamente el Plan de Jubilación era deficiente, ya que dependía de los cálculos actuariales y del aporte propio. Ese Plan no se indexaba, por lo que era inferior al de la Contraloría, Poder Judicial, legislativo y otros. ¿Entonces, por qué arriesgar todos esos beneficios al publicar un manifiesto advirtiendo a la ciudadanía que la empresa corría grave riesgo de politizarse? Sencillamente, el riesgo se corrió por defender principios y valores. Esa defensa fue no solo de palabra, sino con hechos. Inicialmente no se protestó la designación de Gastón Parra Luzardo como presidente, a pesar de que no tenía formación petrolera, ni gerencial y, además, era militante de la extrema izquierda. Antes hubo presidentes sin experiencia petrolera, como Andrés Sosa Pietri, Gustavo Roosen y Guaicaipuro Lameda, pero respetados por ser excelentes gerentes y buenos ciudadanos. Parra acató la orden de Chávez de designar cinco profesionales con experiencia dentro de Pdvsa, pero sin méritos suficientes para ser directores. Esa ruptura de la meritocracia fue la que desató la protesta. El citado manifiesto fue acogido con entusiasmo por los trabajadores, que se organizaron en todas las áreas designando delegados. Fracasaron las gestiones ante los propios directores designados, para que retiraran motu proprio su nombramiento, o que Parra anulara las designaciones. Por el contrario, arbitrariamente obligaron a jubilarse a dos excelentes gerentes por percibir que no eran afectos a la llamada revolución o por querer designar a personal de confianza. Eso desató, el 5 de abril 2002, el paro petrolero, al que se sumaron el día 9 la CTV y Fedecámaras. Chávez despidió con un pito, en cadena de radio y televisión, a siete de los voceros de la protesta y Parra jubiló a catorce ejecutivos. Carlos Ortega y Pedro Carmona, presidentes de la CTV y de Fedecámaras, respectivamente, promovieron una marcha de apoyo a los petroleros, que culminó con la masacre del 11 de abril y la consecuente presión de los militares para que renunciara el presidente Chávez. Errores cometidos y falta de apoyo político por parte de partidos que estaban muy disminuidos, indujeron a la Fuerza Armada a regresar a Chávez a Miraflores. Alejandro Dumas, en su novela Los tres mosqueteros, describió al cardenal Richelieu como el malo de la partida, pero en su otra novela titulada Veinte años después, lo reivindicó. En nuestro caso no hay reivindicación posible. Los rojos destrozaron al país y a Pdvsa. Ojalá que la dirigencia política proceda a dar los pasos adecuados para que tengan que abandonar el poder. Ya no se puede exclamar ¡Salvaguardemos a Venezuela!, ni ¡Salvaguardemos a Pdvsa! Hay que gritar ¡Recuperemos a Venezuela! Como (había) en botica: Hay que rechazar la invasión de Rusia a Ucrania y la solidaridad de Maduro con Putler. Nos sumamos a la petición de que Blyde rechace la presencia de Rusia como facilitador en caso de que se reanude la mesa de México. Muchos venezolanos no saben que le congelan sus cuentas, activos y allanan su residencia a quienes aceptan un cargo designado por el presidente Guaidó. Ese es otro saqueo de los rojos, como lo es el caso del Fondo de Jubilación de quienes trabajaron muchos años en Pdvsa. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados! eddiearamirez@hotmail.com 1/03/22

Legitimar la dirigencia democrática

Eddie A. Ramírez S.

En el partido que usurpa el gobierno no hay dirigentes, sino perritos falderos de un mandón. Con sumisión aceptan que “jefe es jefe, aunque tenga cochochos”. Obedecen mientras puedan enriquecerse o recibir dádivas. En el caso de la oposición democrática sucede el otro extremo. Hay muchos que quieren dirigir, pero pocos están dispuestos a ser dirigidos; esta situación propicia que esté de moda hablar y discutir sobre la necesidad de legitimar a nuestra dirigencia. Suena atractivo y conveniente. Como casi siempre, el qué está claro. Las interrogantes son el cómo se hará el proceso, si esa legitimación sacará a relucir nuevas caras, si los actuales aceptarán medirse y, sobre todo, si eso es lo que esperan los ciudadanos de a pie.

Dejemos de lado el cómo, problema operativo que por alguna vía se podrá resolver; quizá el punto más complejo es identificar quiénes serían los electores dentro de cada partido. ¿Se presentarán algunos candidatos nuevos? En caso positivo, ¿podrán imponerse a la mayor o menor maquinaria de los dirigentes tradicionales? La historia de nuestros partidos políticos del siglo XX y lo que va del XXI es que la confrontación de liderazgos no se produce dentro de cada partido, sino que los disidentes montan tienda aparte, a pesar de que las diferencias son solo personales y no ideológicos. Así, se separaron de Acción Democrática, Ramos Giménez para formar el partido PRIN; Prieto constituyó el MEP; Rosales, Un Nuevo Tiempo y Ledezma, Alianza Bravo Pueblo. El MIR fue el único caso de diferencias ideológicas.

Caldera abandonó su partido Copei cuando perdió liderazgo, fundando Convergencia. Primero Justicia fue la reacción contra los partidos tradicionales, pero al poco tiempo Leopoldo se separó y creó Voluntad Popular. De Un Nuevo Tiempo se separó Delsa Solórzano para fundar Encuentro Ciudadano. El MAS se desintegró por jugar al oportunismo. URD murió de inanición. Vanguardia Popular se dividió. Causa R persiste en el estado Bolívar y Proyecto Venezuela, en Carabobo. Como las diferencias no son ideológicas, algunos dirigentes pasan por varios partidos. Por si fuera poco, el régimen compró a seudodirigentes de AD, Copei, Primero Justicia y Voluntad Popular. Además, abundan los partidos de maletín, como el de Fermín y otros, para venderse al mejor postor.

La democracia se está debilitando en muchos países y falló en el nuestro porque no formamos buenos ciudadanos y porque no aceptamos nuestros errores. La dirigencia debe reconocer que la causa no fue el discurso de Caldera el 4F, el sobreseimiento de Chávez, las advertencias de Uslar y del grupo de Notables, la injusta defenestración de Carlos Andrés, ni la campaña de varios medios de comunicación. Los vientos de fronda se formaron mucho antes. Es tiempo de rectificar.

Lo anterior explica en parte la decepción del electorado con los dirigentes. Desde luego que hay unos más aceptados que otros, pero el porcentaje que tienen es bajo. El presidente Guaidó es quien tiene mayor aprobación, porque sigue siendo una esperanza por el apoyo internacional. Lo desgastó el ataque de los mismos opositores, al reclamarle que no cumplió la promesa de poner fin a la usurpación, lo cual no está en sus manos, ni en la de ninguno. Solo una unidad bien entendida, con objetivos y metas definidas, puede crear condiciones favorables para sacar a Maduro.

No podemos decir que es malo intentar esa legitimación de la dirigencia de los partidos, pero el resultado será más de lo mismo. La gente está consciente de que la generación espontánea no existe, por lo que clama por una Mesa de Unidad como la que se constituyó con Ramón Guillermo Aveledo como coordinador. En algún momento habrá elección presidencial. Ojalá anticipada. Sin embargo, nos guste o no, salvo algún imponderable deseado, lo único seguro es que habrá una en el 2024. ¿Nos preparamos para cualquiera de los dos casos o dejamos correr el tiempo, para decidir a última hora? ¿Seguirán algunos con la prédica sin base de que cuando hemos ganado es porque el régimen nos regaló el resultado o que no se debe ir a la elección porque el actual inquilino de Miraflores no es presidente?

Ir a una elección con un solo candidato no es garantía de triunfo. Es necesario ofrecer al electorado una plataforma unitaria que dure varios períodos presidenciales. Además, una organización bien engrasada que garantice testigos en todas las Mesas electorales y que nuestros testigos dispongan de todas las actas. Lo ideal sería presentar un candidato independiente que no esté quemado, por lo que los actuales dirigentes deberían posponer sus legítimas ambiciones. Este candidato independiente, ojalá sin paso por la administración pública, haría más difícil la inhabilitación por parte del régimen ¿Complicado? Sí, pero es lo apropiado.

¿Que el 2024 está muy lejos y que la crisis amerita una solución a muy corto plazo? Cierto, ojalá se presentara una situación que obligue a Maduro a renunciar o aceptar una elección adelantada. También es posible que la Corte Penal Internacional acelere sus procesos, así como que la Fuerza Armada decida exigir el respeto a la Constitución. Mientras tanto utilicemos lo único que está a nuestra disposición, que es crear plataforma unitaria y votar masivamente, aun a sabiendas que el régimen intentará arrebatar.

Como (había) en botica:

El aislamiento social como castigo a los corruptos y violadores de los derechos humanos es una herramienta poderosa que tenemos los ciudadanos. Adolfo Salgueiro y Román Duque Corredor han dado un buen ejemplo al renunciar al Consejo Académico del Politics Center Academy de la Florida Global University, de la que es parte la Universidad Bicentenaria de Aragua, por el vergonzoso doctorado honoris causa otorgado a Freddy Bernal. Sus autoridades Basilio Sánchez Aranguren, Manuel Piñate, Gustavo Sánchez y Edilia Papa. Los cinco deben tener doctorado en “Indignis Causa”.

Chelique Sarabia, gran compositor y demócrata. Américo Martín, político intelectualmente honesto que luchó por una mejor Venezuela. Nuestro pésame a Nancy Hernández.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

22/02/22

Saqueadores

Eddie A. Ramírez S.

La historia narra muchos saqueos cometidos a la población por soldados vencedores en contiendas contra diferentes tribus o nacionalidades. Excepcionalmente, los soldados saqueaban a su misma gente. Quizá el caso más cercano fue el practicado por los nazis a los judíos alemanes. Los dictadores son conocidos por sus saqueos a los bienes del Estado, bien sea por apropiación directa o a través de comisiones exigidas a contratistas. Un hecho menos frecuente es el saqueo a sus ciudadanos y a los recursos de su país, tal como en el caso de Chávez-Maduro.

Saquearon a la población: La dictadura de Chávez-Maduro ha saqueado a los ciudadanos al robarles las condiciones para permanecer en Venezuela, obligándolos a emigrar con riesgo de ser asesinados en el camino, como ocurrió con el bebé vilmente abatido por guardacostas trinitarios, y otros en su peregrinar hacia el sur. También, al no tomar medidas para controlar la inflación y prestar servicios médicos, por lo que los trabajadores y jubilados están pasando hambre o mueren por falta de asistencia médica.

Saquearon a los propietarios: Han saqueado la propiedad privada con decretos de expropiación sin compensación, lo cual es un simple robo, como dijo María Corina. Hay dos casos importantes y emblemáticos en los que la dictadura robó a los propietarios y a todos los venezolanos. El robo de las instalaciones y equipos de Radio Caracas Televisión, en el 2007, y el reciente de El Nacional, fue una importante pérdida patrimonial para sus propietarios y, además, les robó a los ciudadanos el derecho a la información. Estos dos valientes medios de comunicación eran intolerables para la dictadura. Afortunadamente, sus dueños no han claudicado.

El régimen utiliza contra otros medios de comunicación mecanismos menos evidentes que el saqueo. Uno de ellos es no renovar los derechos de concesión, que ha aplicado a muchas emisoras de radio. Otros son presionar para que el sector privado no les coloque propaganda, no suministrar papel a los medios escritos, bloquear el acceso a medios digitales como Runrunes y Noticiero Digital y comprar periódicos y emisoras a través de testaferros que se comprometen a censurar las informaciones que no benefician al régimen y a divulgar sus mentiras.

Saquearon a los trabajadores petroleros y a empleados públicos: El régimen saqueo las prestaciones, fondo de ahorros, fondo de vivienda y derecho a la jubilación de los trabajadores despedidos ilegalmente de Pdvsa y de otras empresas u organismos del Estado.

Saquearon los recursos naturales renovables: Al régimen no le importa el futuro de las nuevas generaciones. Por eso permite una explotación irracional de minerales, que destruye nuestros bosques y contamina los cursos de agua. También le tiene sin cuidado los derrames de petróleo que afectan negativamente el Lago de Maracaibo, cursos de agua, morichales y otro tipo de ecosistema. Promueve la destrucción de nuestros Parques Nacionales, como Morrocoy, Los Roques y Canaima. Esto último con el abuso de malos ciudadanos que se aprovechan de nuestros recursos teóricamente renovables, pero en la práctica difíciles de renovar. El grotesco espectáculo de sifrinos enchufados, en la cima de un tepuy es un caso típico de pérdida de principios y valores, y la excusa de Osmel Sousa es un monumento a la idiotez. Gracias a Soledad Morillo Belloso y a Carolina Jaimes Branger por ponerlos en su sitio en excelentes artículos. También nuestro reconocimiento a la joven Karen Brewer por su constante labor conservacionista, así como a otras ONG.

Saquearon los recursos naturales no renovables: Como es de conocimiento general, el saqueo del oro, diamantes y otros minerales preciosos está en mano de bandas, algunas encompinchadas con personas del régimen. El oro que se extrae no es depositado en el Banco Central, sino que va al exterior ilegalmente. Pdvsa fue saqueada y se siguen llevando motores y cuanto hierro encuentran para venderlo como chatarra. La producción de petróleo, según el Boletín de febrero de la OPEP es de solo 668.000 barriles por día, y la cifra que el régimen informa a esa organización es de 755.000 barriles por día. Es decir que, como habían dicho los expertos, muy lejos del millón de barriles por día anunciado por el usurpador mentiroso.

Saquearon los recursos humanos: El régimen impide trabajar en dependencias del Estado a quienes identifica como opositores y establece salarios de hambre para médicos, enfermeras, docentes y de otras profesiones. Eso los obliga a irse al exterior, con lo que el país pierde valiosos recursos.

Saquearon los principios y valores: El mal comportamiento de quienes están en el poder erosionó, aún más, los ya frágiles principios y valores de nuestra sociedad.

Saquearon nuestros símbolos patrios y permitieron que fuerzas irregulares extranjeras y el narcotráfico se apropiaran de gran parte de nuestro territorio.

Detener los saqueos. El régimen venezolano saquea el presente y el futuro. Lo realiza con la colaboración de jueces alcahuetas y la complicidad de la Fuerza Armada que tolera esas violaciones a la Constitución. Detener los saqueos es trabajo de todos. La dirigencia opositora debe entender que solo con un frente común se puede ejercer presión suficiente para que el régimen acepte realizar una elección adelantada y transparente o para que Maduro renuncie. Si algunos dirigentes de la oposición no lo entienden es porque no les importan los saqueos o porque participan de los mismos.

Como (había) en botica:

Lamentamos el fallecimiento de Eduardo Colmenares Finol, un gran venezolano y un caballero, al igual que sus hermanos Guillermo y Enrique. También, de Oscar Estrada Diaz, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Rebelión de extremistas antivacuna

Eddie A. Ramírez S.

¿Qué está pasando en el mundo? Hay peligro de que el autócrata Putin decida invadir Ucrania, el hambre acosa a muchos países, las migraciones ocasionan distorsiones, el calentamiento global es una amenaza, las democracias retroceden ante el avance de gobiernos dictatoriales o autocráticos y la Covid 19 ha causado la muerte de millones de personas. Extrañamente, ante esta situación tan grave, muchos ciudadanos no se preocupan por estos problemas y tienen como prioridad manifestar para oponerse a una vacuna específica.

La amenaza rusa: Rusia ha hecho guerras contra varios países. Ahora amenaza con invadir a Ucrania y quiere tener más influencia en Venezuela y en Nicaragua. Nunca se ha enfrentado a Estados Unidos, salvo en la llamada Guerra Fría. Cuando se derrumbó la URSS, muchos rusos lo aceptaron. Otros no, Putin es uno de ellos. Por eso es peligroso.

Refugiados y hambre: La falta de oportunidades de trabajo y el hambre siguen siendo flagelos que obligan a millones de personas a buscar refugio en otros lares. Actualmente ACNUR estima que hay más de 84 millones de personas refugiadas y desplazadas de sus lugares tradicionales de residencia. La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su Informe reporta que hay 418 millones de personas en Asia con desnutrición crónica, 282 millones en África y 60 millones en América Latina y el Caribe.

En Venezuela la cifra de ciudadanos que han tenido que buscar refugio en otros países es de unos seis millones; la desnutrición promedio de los años 2017 a 2019, de venezolanos fue de 9,1 millones (31,4%). De no cambiar las condiciones, la proyección para 2027 a 2029 es de 19,7 millones (59,7%) ¿ Qué estamos haciendo para remediar esta situación? Por lo pronto, los dirigentes de la oposición pelean entre ellos y los malandros que usurpan el poder se apropian del tesoro público, que ya no es tan tesoro, y violan los derechos humanos.

Asustados por la CPI: Maduro está asustado por la investigación de la Corte Penal Internacional. Por eso, ordenó cambiar la sentencia, de seis años y ocho meses a una nueva de 30 años, al teniente Ascacio Tarascio Mejía y al sargento Estiben Zárate Soto por las torturas y asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo. Ellos cumplieron órdenes superiores que no han debido acatar. Son culpables, pero debe enjuiciarse a Maduro y al mayor general Iván Hernández Dala, Director de la Dgcim. La nueva sentencia es pantalla. Sucederá lo mismo que con los asesinos de Maritza Ron, que al poco tiempo los pusieron en libertad por “buena conducta y méritos académicos”.

Calentamiento global: Este es otro punto que debería preocuparnos. Independientemente de que la causa principal sea o no los hidrocarburos, existe una tendencia irreversible a que sean sustituidos por otras fuentes de energía. Tardará más o menos, pero en la vida de los países el tiempo no es el mismo que en los humanos. Así es que tenemos que prepararnos para el cambio. Ello obliga a trabajar para crear la visión del país que queremos.

Democracia en retroceso: Con respecto a la democracia, se percibe un retroceso peligroso. Aún es pronto para saber el rumbo que tomará Perú, Chile, Colombia y Brasil. Argentina y México están en la cuerda floja. Nicaragua y Venezuela son dictaduras totalitarias. El gobierno sandinista acaba de cerrar catorce universidades privadas. Maduro ahoga a las que universidades autónomas y, según la ONG Espacio Público, en enero hubo 57 violaciones a la libertad de expresión.

En Estados Unidos la democracia ha sufrido un golpe severo. En este caso no por la izquierda, sino por un megalómano como Trump y grupos de extrema derecha, aunque también hay enclaves izquierdistas que están activos en intentos de cambiar los principios y valores de esa democracia. El problema racial, la insistencia de Trump de que perdió porque le hicieron trampa, y que cualquiera pueda armarse hasta los dientes, ponen en peligro a esa democracia.

El coronavirus: Este tristemente célebre virus, causante de la enfermedad Covid 19, tiene en su haber 5.442.340 muertes. Sin embargo, muchos no aceptan las estadísticas contundentes sobre el beneficio de las vacunas. Los no vacunados tienen mayor probabilidad de morir o de tener que ser entubados. Extraña que en muchos países es obligatorio para asistir a las escuelas que los niños presenten certificados de vacunas, pero ahora miles de adultos protestan por la obligación de presentar certificado contra la Covid 19.

Los antivacuna: La gran mayoría acepta que a sus hijos les exijan varias vacunas para ser admitidos en la escuela. Sin embargo, se oponen a la obligatoriedad de la vacuna contra la Covid 19, alegando que atenta contra la libertad de decidir sobre sus cuerpos, que es antidemocrático y que es un medio de control por parte del gobierno. Esto podría quizá ser tolerado si no afectara a terceros. Pero quienes no se vacunan tienen más probabilidad de contagiar a otros, copan la capacidad de los hospitales y obligan al cierre de escuelas, centros deportivos, espectáculos públicos y restringe la actividad comercial, viajes y reuniones familiares.

Por eso es inaceptable oponerse a esta vacuna y a las restricciones para los no vacunados. Si alguien no se vacuna contra el tétano o contra la rabia esa es su decisión de arriesgarse a morir, ya que no perjudica a otros. ¿A qué se debe esa campaña perversa que induce, por ejemplo, a cientos de camioneros de Estados Unidos y de Canadá a protestar trancando calles y tocando corneta? Indudablemente hay parte de política y parte por hacer caso a informaciones sin base científica. Un articulista venezolano ha llegado a calificar a Trudeau de “tirano sanitario”. No hay duda de que la extrema derecha es tan peligrosa como la extrema izquierda. Ambas mienten y buscan controlar a la población.

Como (había) en botica:

Como siempre, las elecciones en Costa Rica fueron pacíficas y transparentes. Preocupa la presencia de 25 candidatos y una abstención de un 42 por ciento. Habrá segunda vuelta, Figueres con amplia ventaja.

La prohibición de vuelos entre Venezuela y Colombia perjudica a los ciudadanos y obliga a usar más combustible por tener que hacer el viaje vía Panamá.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Casas Muertas y el petróleo

Eddie A. Ramírez S.

Casas Muertas, la conocida novela de Miguel Otero Silva, fue el tema de una extraordinaria conferencia de la distinguida escritora, periodista y profesora Milagros Socorro, organizada por Venamérica y la Venezuelan American Petroleum Association (VAPA). Estas organizaciones programan semanalmente conferencias sobre tópicos técnicos. La semana pasada enriquecieron nuestro acervo cultural con la discusión de una obra que no es sobre el petróleo, pero que lo toca tangencialmente.

Algunos mal informados o con sesgo político interpretan la novela como una crítica a la actividad petrolera, la cual habría producido casas muertas en el medio rural. Otros, como el nacimiento de una nueva Venezuela. Milagros nos hizo el milagro de pasearnos amenamente por las noventa páginas de la novela, en la que solo al final, en la página 81, aparece la palabra petróleo. No pretendemos referirnos a la acertada visión de la conferencista sobre la novela, sino a un punto discutido en la sobremesa entre ella y los participantes.

Mientras en Ortiz morían las casas, sus pocos habitantes se limitaban a rivalizar con sus vecinos de Parapara de Ortiz, quienes alegaban ser de Parapara de Parapara. Paralelamente, en el oriente de Venezuela nacían ciudades gracias al oro negro. El desplazamiento del medio rural al urbano ha ocurrido en todos los países, con o sin petróleo. En el nuestro, lo atípico fue la velocidad de esa migración, como consecuencia de la actividad y renta del petróleo. Lógicamente, este hecho ocasionó grandes distorsiones. Corresponde a los gobiernos, establecer políticas para lograr cierta nivelación.

La sociedad venezolana no ha valorado adecuadamente la importancia de la contribución de las empresas petroleras al desarrollo del país. Los petroleros tienen gran parte de culpa porque, como lo recalcó Milagros Socorro, no se han preocupado por divulgar lo que hacen en su trabajo, ni sus contribuciones a la comunidad.

Sin duda que, en los primeros años de la producción petrolera, las empresas extranjeras evadieron impuestos y no trataron bien al personal obrero. Por eso se produjeron huelgas en 1925 y 1936. Gradualmente, respetaron las leyes, aumentaron los salarios, otorgaron beneficios sociales a los trabajadores, construyeron viviendas, campos deportivos, escuelas y comisariatos para suministro de alimentos subsidiados.

Además, ejecutaron programas de responsabilidad social. Así, por ejemplo, la Shell creó El Servicio Shell para el Agricultor, que tuvo un impacto importante en la producción de hortalizas, frutales, control de malezas, insectos y enfermedades, a través de la investigación aplicada en las fincas de los agricultores y de la asistencia técnica. La Creole tuvo programas culturales y también agrícolas. Además, construyeron escuelas, carreteras, acueductos y dispensarios médicos.

Esta política de responsabilidad social la intensificaron las empresas nacionalizadas Maraven, Lagoven, Corpoven y Pequiven, quienes por medio de convenios con el sector privado realizaron una importante contribución al desarrollo de sus áreas de influencia. Estas empresas manejaron eficientemente el negocio petrolero y petroquímico, y realizaron programas de responsabilidad social con los recursos que aprobaba el accionista.

Además, bajo la presidencia de Juan Chacín, Pdvsa creo a la filial Palmaven para contribuir a un desarrollo más armónico entre la actividad petrolera y el medio rural, constituyendo empresas mixtas en el sector agrícola, prestando asistencia técnica y realizando trabajos de evaluación y remediación ambiental.

Pdvsa fue una empresa petrolera y petroquímica, que tenía programas de responsabilidad social. Chávez-Maduro la transformaron en una empresa de responsabilidad social mal entendida, que marginalmente realiza alguna actividad petrolera. Para ello, le ordenaron que se quedara con gran parte de los ingresos que antes iban al fisco. Irresponsablemente, Pdvsa creo las filiales Industrial, Agrícola, Naval, Desarrollo Urbano, Ingeniería y Construcción y una PdvsaTV. Por cierto, todas están quebradas y los casos de corrupción son conocidos.

Pdvsa funcionó bien mientras se respetó la meritocracia en la designación del personal. Desde luego, con alguna que otra excepción. Como en todas partes, había algunos engreídos. Ahora está destruida. ¿Se podrá recuperar, aunque no sea como la anterior? Se esté o no de acuerdo, será necesario cambiar la legislación para incentivar mayor participación del sector privado.

No es cierto que los petroleros éramos apáticos ante el acontecer nacional. Lo demostramos con nuestro trabajo y cuando promovimos el paro petrolero de abril en defensa de la meritocracia y cuando nos sumamos al paro cívico en defensa de la democracia. Perdimos nuestra carrera, prestaciones y fondo de ahorros, pero no nos arrepentimos. Seguimos presentes y comprometidos con el país. Los sueldos y salarios del personal, al menos antes de la destrucción roja, estaban dentro del 75 percentil de los existentes en el país. Los planes, presupuestos y resultados de Pdvsa eran aprobados por el accionista representado por el ministro del área; los convenios internacionales eran aprobados por el Congreso de la República y la Contraloría General de la República tenía una Contraloría Delegada en Pdvsa, además había una auditoría interna y otra externa. Los Informes se presentaban puntualmente y eran públicos. Ahora, el último es el de 2016.

Tiene razón la distinguida Milagros Socorro cuando nos reclama que los petroleros no escribimos para divulgar nuestras vivencias. Una de las pocas excepciones es el incansable Gustavo Coronel. Otros colegas son articulistas sobre la situación actual, pero hace falta el testimonio de la generación anterior.

Como (había) en botica:

Vergonzosa la escena en Iquique, Chile, donde grupos de malandros rompieron cunas, coches de niños y carpas de refugiados venezolanos, ante la indiferencia de los carabineros. Probablemente esta acción se debió a un abuso de algún compatriota nuestro, pero esa no es razón para esa acción vandálica, que no es la manera de ser de la mayoría del pueblo chileno.

Felicitaciones al padre Ugalde por el premio Fundación Arana.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Tendencia al dogmatismo

Eddie A. Ramírez S.

El dogmatismo pareciera tener cada día más adeptos. No es extraño, ya que esa tendencia ha aflorado en muchos países en tiempo de crisis. Cuando determinada situación nos agobia y no se visualiza una salida, nos abocamos a identificar un culpable. Por lo general ese culpable es quién nos ha causado daño, pero a veces señalamos a quienes endosamos, con razón o sin ella, la responsabilidad de obstaculizar la vía para salir del atolladero.

Culpables por acción: Tenemos claro que la dictadura de Maduro es la culpable del desastre. Curiosamente, muchos compatriotas exoneran a Hugo Chávez, responsable del inicio de la debacle. La devaluación de nuestra moneda y la caída de la producción petrolera evidencian la responsabilidad del teniente coronel. La pérdida de valor del bolívar la conocen todos, pero algunos ignoran lo sucedido con el petróleo o achacan a las sanciones el colapso de la producción.

El colapso petrolero: Según cifras de la OPEP, la producción en el año 2001 fue de 2.862.000 barriles por día (b/d) cayó a 2.586.000 b/día en el año 2002 como consecuencia del paro petrolero de abril y del paro cívico de diciembre; se desplomó a 2.305.000 b/d en el 2003, como consecuencia del despido ilegal de casi 23.000 trabajadores. En el 2005 subió a 2.633.000 b/d, por inercia y por estar las instalaciones en perfectas condiciones, lo que demuestra que no hubo sabotaje, como todavía afirman los fanáticos rojos. Después del 2005, la producción petrolera ha caído año tras año por falta de inversión, de personal capacitado y la politización. Hoy es de solo 681.000 b/d. Maduro terminó de hundir al país. Eso lo reflejan las encuestas, los resultados en votación total el 21 de noviembre y los recientes de Barinas.

Culpables por omisión: Por estar consciente del rechazo, el régimen tenía que hacer abortar el referendo revocatorio que lo hubiese defenestrado. Al respecto, lo que extraña es la conducta del liderazgo opositor. Lo lógico hubiese sido que todos cerraran filas para apoyar esta iniciativa. Unos se hicieron los desentendidos, otros lo rechazaron. Algunos alegan que no se pronunciaron porque era imposible que tuviese éxito.

Cierto, las condiciones ilegales impuestas por el CNE, de que deben recogerse el 20 por ciento de las firmas en cada estado, que los firmantes deben acudir a los pocos centros establecidos por el sumiso organismo electoral y que el régimen tenía derecho a conocer la identidad de los solicitantes, lo hacían inviable. Pero lo que los demócratas exigimos a nuestra dirigencia es que luche por derogar esas condiciones inconstitucionales y no que permanezca pasiva.

A última hora el CNE estableció otro obstáculo infranqueable, como es la recolección en un solo día de las firmas en puntos limitados. Quizá, en una maniobra de propaganda engaña bobos, el sumiso CNE acuerde más días y más puntos para la recolección de firmas, pero ese no es el principal escollo.

La Constituyente: Queda apelar a una Asamblea Constituyente. No es la vía que preferimos en estos momentos, pero hay que apoyarla. Sus proponentes son ciudadanos bien intencionados, aunque algunos dan declaraciones como si fuesen los dueños de la verdad. Se oponen a elecciones organizadas por el CNE. No les faltan razones, pero no toman en cuenta que en plena popularidad de Chávez lo derrotamos en su primer intento de reformar la Constitución y en el 2015, con Maduro en el poder, ganamos las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. Además, cuando hemos ido unidos, con organización, testigos en todas las Mesas, y candidatos apropiados hemos ganado varias gobernaciones y alcaldías. ANCO quiere organizar la elección sin participación del CNE. Ojalá lo logre y la comunidad internacional apoye para que el régimen reconozca los resultados. Otro punto de atención es lograr candidatos de la unidad democrática.

La Corte Penal: Un distinguido amigo indica que es necesario tomar en cuenta que la Corte Penal Internacional pareciera querer acelerar sus procedimientos y quizá decida enjuiciar a Maduro y a otros. Hay señales alentadoras. Esto debería producir una implosión en el régimen para lograr una transición pacífica. ¿Es posible? Sí. ¿Es probable? No lo sabemos y no depende de nosotros, pero es deseable.

Elección adelantada o en 2024: La otra opción, es presionar y conseguir en la negociación en México una elección adelantada. No es fácil. Hemos rechazado prepararnos para la elección del 2024, con liderazgos renovados. Cuando un distinguido compatriota como Ismael Pérez Vigil y otros, consideran que hay que considerarla, no debemos descartarla. Sin embargo, hay que presionar para que se adelante.

La gran crisis nos ha vuelto dogmáticos, unos más, otros menos. Como sabemos por la historia, el dogmatismo, político o religioso, ha traído muchas desgracias. En el caso de nuestra política hay seguidores de Torquemada, tanto en la dirigencia, como en los dirigidos. Si no deponemos nuestros dogmas, se hará más difícil salir de esta pesadilla. El fanatismo ha impedido la unión. Sin la misma se dificultará ejercer presión para salir de la usurpación.

Como (había) en botica:

El dogmatismo fue factor importante en nuestra Guerra Federal e impidió la unidad en la lucha contra la dictadura de Gómez. La lograda contra Pérez Jiménez costó muchos años; Copei solo se integró cuando el dictador suspendió la elección e impuso el referendo.

Nos complace el éxito en Francia de la joven periodista Andreina Flores y de la cantante lírica María Fernanda Brea. Felicitaciones.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

La salida del régimen: corto o largo plazo

Eddie A. Ramírez S.

No es novedoso que analistas del exterior nos adviertan que no prevén una solución política a corto plazo. Recientemente, lo recalcó el Departamento de Estrategia de Inversiones del Credit Suisse. Localmente preferimos ser optimistas. Apostamos al corto plazo, pero cabe preguntarnos si estamos contribuyendo a que eso suceda. Del lado de los demócratas se plantean diferentes soluciones ¿Cuál es la adecuada?

La intervención: Un grupo plantea que la solución es una intervención de nuestros militares. Nos sumaríamos a esta opción si percibiéramos que tiene una probabilidad razonable de que suceda. Cierto que grupos de oficiales con pundonor han manifestado su descontento, por lo que están presos o exiliados. Menos probable es una intervención de fuerzas extranjeras o de militares nuestros hoy exiliados. Desde que se creó el ejército profesional, ninguna invasión ha sido exitosa.

La insurrección popular: Otro grupo menciona que hay que crear una fuerza interna de ciudadanos dispuestos a rebelarse. Esta propuesta requiere poder de convocatoria, tiempo y mucho trabajo. Sus proponentes pueden intentarlo.

Hay cuatro grupos más, cada uno convencido de ser dueño de la verdad: el referendo revocatorio presidencial, la Asamblea Constituyente, elecciones adelantadas o esperar hasta el 2024. Oponerse a alguna de esas opciones es de necios. Lo procedente es evaluarlas.

El referendo: es muy atractivo. Se podría realizar este año y no requiere la unidad de la oposición. El escollo, y no es pequeño, es que el arbitrario reglamento aprobado por el CNE hace casi imposible convocarlo. Se requiere presión nacional e internacional para cambiarlo. Hay que intentarlo como medio de lucha y por aquello de que la peor diligencia es la que no se hace, pero sin frustrarnos si no se logra. Por otra parte, lo racional sería ir al referendo con un candidato presidencial seleccionado, ya que la elección sería a los 30 días. El problema es que quizá eso sea como alborotar un avispero.

La Asamblea Constituyente: También seduce. Amerita que los partidos de oposición se pongan de acuerdo para postular candidatos unitarios. Sus proponentes predicaron inicialmente que sería organizado por los ciudadanos. Conscientes de que el oficialismo no aceptaría el resultado, ahora predican que se realizaría a través de la ONU, organismo que tiene una estructura electoral. Suena acertado, pero para ello el régimen debe autorizar su ingreso a Venezuela y permitirle que organice la elección, lo cual no es concha de ajo.

Elecciones adelantadas: Ojalá, pero requiere implosión dentro del madurismo.

Esperar el 2024: Organizarnos, renovar la dirigencia y esperar hasta el 2024. Esta es la opción menos deseable. Cada día que pasa es de sufrimiento para los venezolanos. Sin embargo, a pesar del rechazo generalizado, está sobre la mesa.

Las opciones mencionadas son viables, unas más, otras menos. y podemos simpatizar con cualquiera, pero pareciera que las más requieren un acuerdo con el régimen para que puedan realizarse. Ante un totalitarismo, aderezado con otros ingredientes non sanctos, y que no está dispuesto a dejar el poder, no vale el argumento de que todas están en la Constitución.

¿Qué hacer? Una opción que vale la pena explorar es que nuestra dirigencia deje en hibernación o latencia a sus respectivos partidos, que se cohesione alrededor de la tarjeta de la unidad, firme un pacto de gobernabilidad por unos tres períodos presidenciales en los que presentarían un solo candidato con un programa mínimo de gobierno. Esto permitiría que renazca la confianza de los ciudadanos con la dirigencia. Tiene el peligro de que los activistas de los partidos no se motiven a luchar. No es fácil. Requiere liderazgo, patriotismo y visualizar que, si no se hace algo diferente, el régimen podría perpetuarse en el poder.

Es necesario crear un gran movimiento de ciudadanos identificados con sus dirigentes y dispuestos a presionar para que pueda darse cualquiera de las opciones. Además, hay que descartar la prédica de que no se puede ganar una elección y aceptar que lo que se requiere es unidad, buenos candidatos y testigos en todas las Mesas ¿Que el régimen dará zarpazos para desconocer el resultado? ¡Claro que sí! Por eso se requiere liderazgo y organización para contrarrestar los atropellos. En Barinas se pudo.

Como (había) en botica:

Entendamos que no se legitima a un usurpador por pagar los impuestos o por sacar un pasaporte, mucho menos por acudir a una elección, por intentar revocarlo o reconocer que es un presidente de facto.

Bravo por la valiente Tamara Sujú, tanto por su trabajo en la defensa de los derechos humanos, como al negarse a conciliar con el hijo de Maduro.

Acaba de cumplir cien años el distinguido poeta Luis Beltrán Mago. El apreciado bardo se mantiene en excelentes condiciones físicas y mentales. Todos los días escribe un soneto.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Cuando sopla el barinés

Eddie A. Ramírez S.

Dicen los llaneros que cuando sopla el barinés, el Orinoco se encrespa. Este domingo sopló tan fuerte que se encrespó Venezuela y puso a trabucar a la curiara del régimen. Los barineses hicieron suya aquello de que “quien no carga machete, saca la miel con la mano”, copla de Florentino y el diablo, del gran Alberto Arvelo Torrealba. El candidato de la democracia, Sergio Garrido, logró vencer el ventajismo y las trácalas del régimen de Maduro. Bravo por él, por los barineses y por la democracia. Corresponde al régimen y a la oposición extraer lecciones de ese resultado.

Los dirigentes del PSUV tienen que haber entendido que han sufrido dos derrotas importantes, que indican claramente que para sobrevivir les conviene salir de Maduro. El 21N la oposición sacó más votos que el oficialismo y hace dos días el candidato del usurpador sufrió una derrota aplastante. De nada le valió utilizar recursos del poder central y de varios Estados, tampoco el ventajismo comunicacional, las dádivas de artefactos eléctricos, ni las amenazas por parte de los paramilitares rojos. El pueblo barinés evidenció su rechazo al régimen y a un candidato importado e insulso.

Ante estos resultados, producto de la mala gestión de gobierno, Maduro debería renunciar. Tiene que entender que ha empobrecido al país y tiene un rechazo mayoritario. Como probablemente no tomará esa decisión, a pesar de que sería la mejor para él, quienes lo rodean deben quitarle el apoyo, tal y como hicieron los generales chilenos a Pinochet. La vía menos traumática es que el Consejo Nacional Electoral modifique el abusivo reglamento relativo al referendo revocatorio presidencial, atendiendo el espíritu de la Constitución. La salida de Maduro es un requisito necesario, aunque no suficiente, para la recuperación económica de nuestro país, la libertad de los presos políticos, el regreso de quienes tuvieron que exiliarse y la reconciliación de los venezolanos.

Del lado de la oposición, no es momento de festejar en los campos de Capua, ni de soberbia, sino de realizar esfuerzos para convencer a los vencidos de la imperiosa necesidad de que faciliten la realización del referendo revocatorio presidencial contemplado en la Constitución. Además, debemos reivindicar el voto como medio para lograr el cambio. Una vez más, quedó demostrado que la trampa no está en las máquinas y que con una votación masiva, organización, buen candidato y con testigos entrenados se puede neutralizar el ventajismo del oficialismo. Basta ya del mito de que gobierno no sale por elecciones y de creer que Chávez no tenía mayoría. Cierto que hubo trampa cuando no tuvimos testigos, que utilizó indebidamente los recursos del Estado y tuvo a su favor las manipulaciones del CNE.

En otras oportunidades hemos escrito que a veces se justifica votar y en otras abstenerse. En el 2005, todos los dirigentes políticos comentaron en privado que no podían obtener más de una docena de diputados, porque había mucho desanimo a raíz de la derrota en el referendo revocatorio presidencial. Por ello. muchos pensamos que en esa elección era preferible abstenernos porque el costo político era casi nulo, y que con esa presión podríamos obtener un CNE acorde con la Constitución. Desde luego eso no se logró. Sin embargo, aún con un CNE sesgado hemos obtenido éxito en el referendo para cambiar la Constitución, en las parlamentarias del 2015 y en varias gobernaciones. Corresponde hacer un mea culpa sobre las causas de las derrotas sufridas. Estas van desde presentar malos candidatos, no ir unidos, la prédica de la abstención y no contar con testigos en todas las mesas. Nuestros políticos deben tener la valentía de reconocer los errores.

Confieso que pensé que era muy difícil, casi imposible, ganar el 9 E, ya que el régimen tenía mucho en juego. Por eso creí que Maduro daría otro zarpazo. Por fortuna, los barineses respondieron y nuestra dirigencia evidenció su apoyo a Garrido. La tesis de algunos de que Maduro presentó un mal candidato como Arreaza para golpear al chavismo, no tiene sustento. Arreaza es madurista, viene de ocupar importantes cargos en su gobierno y recibió todo el apoyo del Ejecutivo y de gobernadores rojos. La derrota es de Maduro.

El siguiente paso es presionar por condiciones constitucionales para poder realizar el referendo revocatorio presidencial.

Como (había) en botica:

Claudio Fermín puso la cómica. Es un alacrán sin ponzoña. También Daniel Ceballos.

El invento del régimen de que la producción de petróleo llegó al millón de barriles por día la desmonta contundentemente el experto Juan Szabo.

Lamentamos el fallecimiento del distinguido venezolano José Curiel. También el de nuestra amiga Berenice Gómez Tolosa de Delgado.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Balance parcial del gobierno interino

Eddie A. Ramírez S.

Mañana, cinco de enero, se cumplen tres años de la juramentación de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional. El 10 de enero venció el período presidencial de Nicolás Maduro, por lo que al día siguiente, el presidente de la Asamblea anunció que asumiría la presidencia en cumplimiento del artículo 233 de la Constitución. El 23 de enero 2019, Guaidó se juramentó como presidente interino de Venezuela en un Cabildo Abierto. Allí prometió poner fin a la usurpación de Maduro, realizar un gobierno de transición y efectuar unas elecciones libres.

No ha logrado lo prometido y su gestión es objeto de críticas. Para evaluar el gobierno de transición hay que tomar en cuenta los intereses políticos de algunos, las frustraciones y pasiones de muchos, traiciones, errores y restricciones por no tener poder real y por ataduras impuestas por parte de nuestros diputados. Opinadores, casi siempre relacionados con alguna tolda política, realizan críticas sesgadas. Este artículo es de un opinador más, independiente, y cuyo interés es que salgamos lo antes posible de Maduro.

El inicio: Hubo renuencia por parte de algunos dirigentes de la oposición a que Guaidó asumiera la presidencia interina. Las razones van desde temor a las represalias del régimen, hasta los celos políticos. Guaidó se les adelantó al juramentarse y colocarlos ante un hecho cumplido. El otro obstáculo fue la traición de Luis Parra, José Brito y otros diputados que fueron comprados por el régimen.

Logros relevantes: El presidente interino fue reconocido por un importante número de países democráticos, designó embajadores, y Gustavo Tarre fue reconocido por la OEA como el representante de Venezuela. Un logro relevante fue que el gobierno de Estados Unidos emitiera un decreto para proteger activos de Venezuela sujetos a demandas judiciales por deudas contraídas por Chávez-Maduro. Así mismo, que el gobierno interino pudiese asumir el manejo del complejo refinador de Citgo. En Colombia, el gobierno permitió asumir el control de la empresa de fertilizantes Mónomeros Colombo Venezolanos y el Reino Unido bloqueó el oro depositado por Venezuela. Además, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá establecieron sanciones a funcionarios del régimen incursos en violaciones a los derechos humanos. Los Estados Unidos mantienen algunas sanciones económicas. Guaidó fue aplaudido por legisladores republicanos y demócratas en el Congreso de los Estados Unidos, ha sido atendido en varios países por altos dignatarios y circula en Venezuela sin que el régimen se atreva a detenerlo. Ha hecho esfuerzos para lograr la unidad y no descalifica a otros dirigentes.

Críticas y errores: Un mes después de asumir el gobierno interino, Guaidó promovió una operación para el ingreso de ayuda humanitaria por la frontera de Cúcuta. En esa oportunidad, asistieron los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay para expresar su solidaridad. Guaidó hizo un llamado a la Fuerza Armada para que permitiera el ingreso de la ayuda e instó a los militares a que pasaran a Colombia para evidenciar su apoyo. El régimen impidió por la fuerza el ingreso de la ayuda y solo un grupo de oficiales y guardias nacionales se pusieron a las órdenes del presidente Guaidó. Criticar esta acción porque no tuvo éxito no pareciera lógico. Había que intentar ese ingreso y el rechazo del régimen tuvo repercusión nacional e internacional. El error fue el llamado a los militares para que cruzaran la frontera. Eso es desconocimiento de cómo opera la Fuerza Armada. Debió solicitar asesoramiento del Frente Institucional Militar, integrado por distinguidos oficiales retirados.

Operación Libertad: El 30 de abril 2019 se realizó en las inmediaciones de La Carlota, en Caracas, la llamada Operación Libertad. Guaidó llamó a la Fuerza Armada a pronunciarse en defensa de la Constitución. El llamado solo fue atendido por un grupo reducido de oficiales y de funcionarios policiales. Supuestamente contaba con el apoyo del ministro de la defensa, Padrino López, y de presidente del TSJ, Maikel Moreno. Fue un fracaso. Faltó olfato político e información confiable.

Fracaso en poner fin a la usurpación: La crítica más frecuente es que se apartó de su promesa y del mandato de la Consulta de poner fin a la usurpación. Categóricamente afirmamos que es injusta. Ante un régimen represivo que limita las protestas populares, que controla la Fuerza Armada y los Poderes del Estado, y una comunidad internacional que nos apoya pero que no está dispuesta a ir más allá de sanciones personales y de muy pocas económicas, no puede culparse a Guaidó por haber incumplido.

Su principal error ha sido no informar sobre los gastos efectuados con el poco presupuesto a su disposición. Tiene que aclarar la denuncia de Ricardo Sucre y Capriles sobre el personal en la nómina del gobierno interino. Se justifica que tanto Guaidó, como los diputados devenguen un sueldo, así como el pago para mantener cierta infraestructura tanto humana, como física. Quedaron muchas dudas sobre la malversación del dinero aportado por particulares para el mantenimiento de los militares que pasaron a Cúcuta. El caso de Monómeros fue mal manejado y no ha sido aclarado; todo indica una injerencia inaceptable de algunos dirigentes políticos. Sobre las negociaciones en México había que intentarlas tomando en cuenta la presión internacional y para no descartar esa opción aún sabiendo la poca probabilidad de éxito. El 21N debió llamar a votar o a no hacerlo, porque un dirigente no debe hacerse el desentendido.

La gestión del presidente Guaido ha sido positiva, con algunos errores, contradicciones, indecisiones y poco carácter para enfrentar problemas. La Comisión Delegada de la Asamblea Nacional cometería una torpeza si decide quitarle los poderes contemplados en la Constitución, seguir interfiriendo en la gestión de gobierno y no aprobar el presupuesto de gastos. Guaidó es quien tiene mayor aceptación en Venezuela y en el exterior.

Como (había) en botica:

Muy buenas las declaraciones de Antonio Ledezma reconociendo el interinato. Tarjeta roja para la apreciada y valiente María Corina y para Borges.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Inocentes sin justicia

Eddie A. Ramírez S.

En España y en sus antiguos dominios adoptamos este día, llamado de los inocentes, para hacer bromas y burlas. Parece una aberración que se conmemore de esta manera el asesinato de niños judíos ordenado por Herodes, hace más de dos mil años. La hipótesis de que eso viene de las fiestas Saturnales de los romanos no es convincente. Hoy, también muchos inocentes, niños y adultos, mueren o sufren penurias por no tener acceso a la justicia. Esta situación amerita señalar a los culpables y aplicar correctivos.

Deplorable balance mundial: Finaliza el 2021 con un saldo en rojo. ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para el tema de los refugiados, reporta que hay más de 84 millones de seres humanos desplazados de su sitio de residencia habitual. La Organización Mundial de la Salud informó que 5.400.000 personas han fallecido víctimas de la Covid 19. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calculó que en el mundo hay 811 millones de personas que padecen hambre y que cada día mueren por desnutrición 8.500 niños menores de cinco años.

La economía mundial está en crisis. Hay escasez de muchos insumos y productos, con el consecuente aumento de los precios. En esta etapa de globalización, en la que el flujo comercial alcanza magnitudes nunca vistas, hay fuertes restricciones en el sector transporte. El temor, bien fundado, al calentamiento global está ocasionando problemas a corto plazo en algunos sectores de la economía. Cierto que a largo plazo se producirán los ajustes necesarios pero, como dijo Keynes, a largo plazo estaremos muertos. De inmediato hay que aplicar correctivos para disminuir la pobreza y la desigualdad.

El caso Venezuela: En nuestro país tenemos la tragedia de seis millones de compatriotas que han emigrado para obtener el sustento diario, no ser asesinados por los malandros protegidos por el régimen, disfrutar de una mejor calidad de vida o para eludir persecución política. El déficit o a veces inexistencia de los servicios básicos de luz, agua, gasolina, diesel y de gas dificultan el día a día de los venezolanos y residentes.

Sobre los presos: En las ergástulas del régimen hay miles de presos de todas las categorías en condiciones de hacinamiento, mala alimentación y poco acceso a la atención médica. El Observatorio Venezolano de Prisiones reportó que el 70 por ciento de los presos padece desnutrición severa, el 91,5 % no consume proteínas, el 90,1% nunca ha comido frutas, ni verduras y que el 40,1% come una vez al día. El Observatorio Venezolano de Violencia divulgará su Informe 2021 antes de que finalice este año. En el 2020 reportó que 11.891 ciudadanos fallecieron por causa violenta, de ellos 4.231 por resistencia a la autoridad. Esta última cifra evidencia abuso policial. En el futuro, debería ser obligatorio que policías y guardias nacionales lleven una cámara para filmar los operativos.

Con respecto a los presos políticos, según Gonzalo Himiob, director de la encomiable ONG Foro Penal Venezolano, hay 245 presos, de los cuales 14 son damas y 231 hombres; 136 son civiles y 132 militares; además, 9.420 ciudadanos están bajo medidas cautelares, sujetos por motivos políticos a procesos penales injustos. Cabe recordar que el Informe presentados por la señora Bachellet, Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, el de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos, y la decisión del Fiscal de la Corte Penal Internacional de abrir una investigación sobre crímenes de lesa humanidad, evidencian las violaciones a los derechos humanos. No podemos obviar los casos de los asesinatos de Rodolfo González, Oscar Pérez, Fernando Albán, Rafael Acosta Arévalo y de Isaías Baduel, entre otros. Hoy se encuentra en huelga de hambre el teniente coronel Igbert Marín Chaparro para reclamar justicia. Por cierto, este oficial fue el primero de su promoción.

Sobre la economía: La producción diaria promedio de petróleo(crudo) entre enero y noviembre 2021 fue de 529.545 barriles por día(b|d) según fuentes secundarias de la Opep y de 630.000 b|d según informó el régimen a esa organización. Llama la atención que Maduro afirmara que habían llegado al millón de barriles por día, un salto inexplicable ante la ausencia de taladros. Evidentemente, incluso si tuviesen operando taladros, es una manipulación de cifras. Recordemos que el petróleo es la principal fuente de divisas para importar lo necesario.

Sobre la actividad de nuevos supermercados de lujo y construcción de algunos edificios, se dice que es de dinero mal habido que se invierte en Venezuela por no poder colocarlo en el exterior. Existe un espejismo de reactivación económica, una burbuja de la cual se aprovechan unos cuantos, mientras la mayor parte de la población pasa hambre. El padre Alfredo Infante denunció que en la popular parroquia de La Vega niños desnutridos crecen con problemas cognitivos.

En lo político: Nuestros diputados de la Asamblea legítima electa en el 2015 tienen que otorgarle al presidente Guaidó las atribuciones contempladas en la Constitución. Caso contrario, Guaidó debe exigirlas y apelar al apoyo de la ciudadanía y de algunos políticos. Este es un paso importante para lograr la salida del usurpador y corregir tantas injusticias. Hay mucha gente padeciendo. Este día y los que vienen deben ser para corregir abusos y señalar culpables de las desgracias en Venezuela y en otros países.

Todo lo bueno para el 2022. Superaremos esta etapa de oprobio. No será fácil, pero lo lograremos ¡ Ni un paso atrás en la defensa de principios y valores!

Como (había) en botica: Excelente el mensaje en El Nacional de Vladimiro Mujica al presidente Guaido, así como las declaraciones al respecto de Andrés Velásquez y de Delsa Solórzano. El rector del CNE Enrique Márquez debe dedicarse a velar por la transparencia de la elección en Barinas, en lugar de opinar sobe lo que no le compete. Lamentamos el fallecimiento de Gustavo Estrada Goer y de Luis Ramón Rosas Malavé, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol. Libertad para Javier Tarazona ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com