Pasar al contenido principal

Opinión

El país está muy venido a menos. Sólo es posible describirlo en palabras como escasez, violencia, anomia, conflicto, corrupción, impunidad, inseguridad, hambruna, tensión, miedo, angustia, dificultad, hostilidad y otras de parecido tenor, palabras que se disuelven en la sensación de un desmadre generalizado y de una inmensa incertidumbre.
II.
El Presidente encara la realidad descrita, es decir el desmadre descrito, aprobándose para sí mismo un Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica, mediante el cual puede gobernar a su aire, según vaya viniendo y vaya viendo. Y para mantener las apariencias de legalidad, el TSJ le fabricó un dictamen a la medida de sus requerimientos, advirtiendo que dentro nuestra legislación vigente no hay ni siquiera un parágrafo o tan siquiera un inciso, menos que menos un artículo, que haya sido quebrantado en su redacción.
El Presidente se otorga, así pues, facultades para dictar medidas, sin más limitaciones que las que puedan derivar de su propio criterio. El artículo 2 es todo un poema al Estado de Derecho en el que se le permite tomar las decisiones que “considere conveniente”, dadas las “extraordinarias circunstancias sociales, económicas, políticas, naturales y ecológicas que afectan actualmente al país”, particularmente la “guerra económica” y las “amenazas de agresión provenientes de potencias foráneas”, así como “la deliberada confrontación de la Asamblea Nacional contra otras instituciones del estado”, “promoviendo la interrupción ilegal del período presidencial establecido en la Constitución”.
Uno piensa, de puro mal pensado que se ha vuelto, que no hay que saber leer entre líneas para entender lo que se pretende con el Decreto, a saber, limitar la acción de la disidencia política, asfixiar y dosificar las protestas ciudadanas e impedir que se lleve a cabo el Referéndum Revocatorio. Estamos hablando, así pues, de autoritarismo y abuso, lo demás es pretexto y parafernalia, también mentira, conforme a un libreto que no tiene sorpresas, cuya idea central radica en que el poder debe usarse para mantenerse en el poder.
III.
Una mayoría clara de ciudadanos considera que su situación empeora visiblemente, rechaza la gestión del gobierno y cree, además, que la solución de la crisis debe ser mediante una consulta electoral. Estas tres apreciaciones conforman el dato político más crucial de nuestra actualidad. No pareciera, entonces, buena idea bloquear las puertas de salida y tentar la violencia, ignorando las pautas que establecen nuestras leyes para dirimir los conflictos políticos democráticamente. En este momento, el Referéndum Revocatorio es, sin duda, una condición necesaria (aunque no suficiente) para la paz del país.
HARINA DE OTRO COSTAL
Es una conversa de las que se dan en las colas, mientras cada quien espera su turno para comprarse dos paqueticos de cualquier cosa, de lo que tuvo la suerte de encontrar. Hay demasiadas muchachas embarazadas, nunca se habían visto tantas, dice una señora. Sí, nunca había habido tantas, le contesta su amiga. Es que no se encuentran las pastillas, añade, o si se encuentran, parece que están vencidas y ya ves, salen en estado como si, en vez de la pastilla, se hubieran tragado un caramelito, es lo mismo, así le pasó a mi nieta, remata.
Esta conversa no equivale a una investigación con datos y gráficos y desde luego no da para pensar que lo mismo está ocurriendo en muchos otros lugares, no sólo en lo que se cuentan dos señoras de Petare. Pero, visto cómo anda la vida venezolana, nadie puede decir que no da para tener el temor bien fundado de que los próximos estudios nos revelarán que en el país hay bastante más embarazos precoces que los que había hace poco. Es que la crisis no deja un solo espacio sin dejar su sello y el Gobierno no se ocupa de asuntos menores, los que, por ejemplo, pueden arruinar la existencia de quién sabe cuántas adolescentes. Ellas no tienen cabida en su épica.
El Nacional 23 de mayo de 2016

 3 min


Abram de Swann estuvo en Bogotá la semana pasada para hablar en la Feria del Libro sobre el genocidio. En su libro Dividir para matar (Killing Compartments es su título en inglés) caracteriza la naturaleza de los genocidas, discute por qué hacen cuanto hacen y por qué un ejército de leales se convierten en su reflejo. La obra, publicada por Semana Libros, es un examen de la violencia que se podría acercar a los rasgos generales de la continuada guerra civil en Colombia. En un inglés diáfano, el sociólogo holandés recuerda que hacer la paz es, sobre todo, aprender a convivir y a aceptar que los victimarios compartan el mismo espacio con las víctimas.
¿Cuáles son los rasgos sicológicos de un genocida?
Son varios. Son más sensibles a la autoridad, porque estos son crímenes de obediencia, contrario a lo que siente un criminal, que rueda por su propia cuenta. Son personas que marchan con los tambores del régimen. Son conformistas. Hacen aquello que les dicen. Creen en lo que se cree en un régimen genocida. Son muy leales a sus camaradas, obedientes a sus superiores, y son por lo general maridos y padres devotos. Y sí, tienen conciencia, pero muy limitada. Más allá de esos tres círculos íntimos, los extraños pueden considerarse muertos. No tienen sentido de obligación moral salvo en su círculo más cercano. Segundo, no tienen sentido de agency. Este término no existe en otro idioma: significa verse a sí mismo como el agente, el actor, de su propia vida. Ellos dicen, por lo general: “Yo estaba por allí y necesitaban a alguien que hiciera el trabajo sucio. Pensé que era algo divertido”. Van de una situación a otra sin tomar decisiones. Han decidido, una vez y para siempre, no decidir.
¿Es posible que los sobrevivientes de un genocidio se recuperen?
Sí. El daño que hacen estos episodios violentos es mucho más grande de lo que se podría pensar, y los casos de resiliencia también son increíbles. Por ejemplo, Nanette Blitz, que dio una conferencia en la Feria del Libro, fue una amiga de colegio de Anna Frank y la vio en sus últimos días. Uno de los estudiantes en el auditorio le preguntó justo eso: ¿cómo pudo vivir de nuevo? Entonces ella dijo: “Ese que está allá sentado es mi esposo. Él pasó por lo mismo que yo. Nos apoyamos”. En apariencia, la capacidad para confiar y amar a alguien se mantuvo en ella más o menos intacta. Lo suficiente para casarse con ella. Otros tienen mucho miedo de hacer eso. No se puede saber cómo se reincorpora una persona.
Usted se refiere al caso de Ruanda. ¿Por qué se dio allí un genocidio?
¿Por qué pasa en un lugar y no otro? No tenemos tantas pruebas para contestar esa pregunta. Si pregunta por qué la democracia echa raíces en unos lugares y no en otros, no tenemos buenas respuestas. Pero hay ciertas predisposiciones. Una es una larga porción de juventud desempleada. Otra es que, paradójicamente, hay una gran cantidad de gente rica. Puede parecer simple, pero son factores de predisposición. Tienen líderes políticos que tienen talento para encarrilar ciertos momentos. Un líder de este tipo es capaz de tomar prejuicios dormidos por mucho tiempo y convertirlos en divisiones explosivas de odio vibrante. Cualquier cosa sirve. Por ejemplo, la opinión científica apunta que existe muy poca diferencia entre tutsis y hutus (los grupos nativos de Ruanda), comparten la misma cultura, la misma lengua. Pero hubo un movimiento que subió al poder y potenció las divisiones raciales utilizando propaganda nazi.
¿Cómo transforma el genocidio a la cultura y la confianza en el prójimo?
Hay diferentes formas de exterminación masiva, pero con cierta frecuencia existe una fórmula básica que suena más o menos así: es ahora o nunca, es todo o nada, es ellos o nosotros. Si escucha a alguien decir esas palabras, lárguese de ahí. Todo se reduce a ese momento. Es el bien contra el mal, no hay matices: es absoluto. “Los judíos tienen toda la culpa”, decían los alemanes. Y eso crea una suerte de solidaridad de grupo: si no eres mexicano, significa que eres estadounidense; si no eres judío, eres alemán. Quizá estos lazos de solidaridad contra un grupo en particular crean unas ligazones neutrales. Los alemanes creían que morían por su tierra y estaban dispuestos a poner todo su corazón en ello. La cultura es brutalizada, la gente tiene que cerrar los ojos ante aquello que no quiere ver. Prefiere no verlo. El régimen combina dos cosas: que los enemigos son víctimas de un terrible tratamiento, sin saberse exactamente qué les sucede ni por qué. Siempre hay que seguir la línea. Por ejemplo, dejo de mencionar ciertos temas porque pueden ser usados en mi contra. Destruye la confianza entre iguales porque podría decir algo equivocado y alguien me puede escuchar. No se puede confiar en nadie. Los niños pueden irse en contra de su padre y al revés. Es una cultura de sospecha.
Uno podría pensar que una sociedad civilizada no es propensa al genocidio. Pero, por ejemplo, la masacre de Srebrenica sucedió en plena Europa y a finales del siglo XX. ¿Por qué?
En español, el nombre de mi libro es “Dividir para matar”, pero en inglés y en holandés es “The Killing Compartments”. Entonces, en la raíz de toda mi idea sobre el genocidio está el hecho de que esas sociedades se dividen en compartimentos, de manera constante, entre la gente que apoya al régimen y sus enemigos, el objetivo. Y es literal: separan partes de la ciudad, las escuelas. Si dicha división continúa en una sociedad civilizada, puede existir un conato de barbarismo. Por ejemplo, campos de tortura, recintos carcelarios para opositores políticos. Todos saben que algo horrible pasa en esas prisiones, pero nadie en realidad quiere saber. Todos saben que en las noches, por imaginar un caso, los colombianos atacan el barrio venezolano en Bogotá y los golpean, los roban. Pero usted no quiere saber. Aunque son civilizadas, estas sociedades permiten comportamientos barbáricos. El régimen, de manera calculada, permite que algunos de sus miembros cometan tortura, cometan crueldades, e instrumentaliza esa herramienta para sus objetivos. Son perros salvajes: déjenlos morder en las prisiones. Y aun así es posible tener relaciones razonables. Sólo no tienes que mencionar qué sucede allí.
¿Cuáles son las diferencias entre un genocidio y el conflicto colombiano?
Lo primero que discuto cuando se trata de genocidios es la asimetría. Existe un ejército organizado y armado y otro grupo de personas sin armas y sin organización. Es un conflicto asimétrico entre el régimen, con todos sus recursos, y una minoría por lo general indefensa. Ese es el rostro de la exterminación masiva. La guerra de costumbre, que tiene que ver con hombres que se confrontan unos contra otros, no es tan asimétrica como el genocidio. Los conflictos en América Latina, a lo largo del siglo XIX y del XX, tienen el carácter de una guerra civil. En un nivel, organizados, peleando unos contra otros: las guerrillas y los rebeldes también están organizados. Pero en muchos otros niveles estos conflictos no tienen ninguna regulación: casi no existen reglas de la guerra (contrario a lo que uno imagina en las guerras del siglo XVIII), tomando prisioneros. En la mayoría de los conflictos latinoamericanos hay muy pocas reglas del juego. Entonces, lo que usted encuentra es que ambas partes cometieron atrocidades contra la sociedad civil y se mataron entre ellos en vez de tomarse como prisioneros. Por otro lado, no comprendo por qué estas fuerzas rebeldes, que pelean por atraer los corazones, las mentes y la lealtad de los pobladores, son tan atroces con ellos. Si quieres ser como un pez en el agua entre la gente, entonces no deberías ser tan extremadamente violento.
¿Es posible perdonar después de 50 años de conflicto?
Varias personas me han preguntado eso. Y voy a ser duro con ustedes: esto no significa que se van a amar unos a otros, significa que van a resolver sus conflictos sin violencia. Significa que van a respetar el gobierno de la ley. Es muy difícil: no es fácil respetarse. En segundo lugar, si quieren convivir, significa que tienen que respetar cierto código de cortesía para estar en un espacio con una misma persona. La paz significa vivir junto a gente que a uno no necesariamente le agrada. No es una fiesta del amor. Toma mucho tiempo lograrlo. Y luego viene la justicia. La justicia sólo ocurre cuando una de las partes está por completo derrotada: Ruanda, Serbia, Camboya. Porque aquellos que están negociando no están allí para rendirse. Lo mejor que puedes obtener es una condena para algunos asesinos notables ante un tribunal. Pero no habrá justicia con respecto a todos los perpetradores. Y de ese modo, verás en televisión a un hombre en Miami que mató a 200 personas y aún tiene dinero. A eso se parece la paz. No será mejor. Es difícil. Eso les digo a quienes tienen veinte años: en quince años todavía estarán pensando en las consecuencias de este conflicto, todavía estarán rastreando documentos y hechos, para encontrar la verdad de lo que pasó. Ahora hay un perpetrador nazi de 90 años que está siendo juzgado en Alemania. Incluso si un solo perpetrador es castigado, otros más podrían estar en Miami divirtiéndose, sabiendo que merecían 40 años en prisión. La justicia significa ser paciente e insistente en documentar lo que pasó, como lo fueron historiadores y periodistas. Y asegurarse de que está en los archivos. No es posible saber cuándo esa bomba de documentos explotará.
En los casos que ha estudiado, ¿la impunidad es general?
Sí. Tengo que decir, para sorpresa de mis estudiantes, que el asesinato masivo es el trabajo más seguro porque los perpetradores casi nunca tienen que enfrentarse a los jueces. Por ejemplo, piense en China, en Stalin, en Pol Pot. En Camboya, un perpetrador fue juzgado. Ríos Montt, en Guatemala, aún no está en la cárcel: ¡un solo hombre! Es muy importante tratar de llevarlos a la justicia. Quizá no será fácil.
El Espectador, Bogotá, mayo 2016

 7 min


El pasado 28 de abril de 2016, un titular de un medio digital español advertía: “El Ayuntamiento de Pedro Muñoz garantiza la calidad de agua potable del Municipio”[1] y en ese sentido, una visita al portal web de ese Ayuntamiento, permite acceder y conocer el contenido de los informes técnicos, a través de los cuales se valida la afirmación hecha en el titular mencionado[2].
En Venezuela, para evaluar e informar sobre la calidad del agua potable, es necesario acudir a la Superintendencia Nacional de Servicios de Agua Potable y Saneamiento, que como actor institucional en la gestión integral del agua no se ha creado aún. Por 15 años, Hidroven, Compañía Anónima Hidrológica de Venezuela, ha asumido de manera provisional las atribuciones de esa Superintendencia, sobrepasando el tiempo establecido en las normas transitorias respectivas.
Si acudimos a la plataforma web de Hidroven, asumiendo que la información sobre la calidad del agua es pública, no hay ningún estudio, informe o análisis científico que permita valorar la responsabilidad del Estado en garantizar la calidad del agua potable que consumen los ciudadanos. Tampoco esa información es pública a través del portal de Hidrocapital.
Así como lo hace el Ayuntamiento Pedro Muñoz, el Ayuntamiento de Zaragoza, España, también pone a disposición de sus vecinos, a través de su plataforma web, los informes técnicos que permiten evaluar la responsabilidad del Municipio en garantizar la calidad del agua.

El Ayuntamiento de Zaragoza, va más allá y a través de su página web logra informar a los vecinos de manera efectiva, sobre los trámites que deben realizar en materia de agua. En tal sentido, resulta importante destacar que los ciudadanos en Zaragoza, tienen la posibilidad cierta de acudir a su Ayuntamiento para hacer una solicitud de análisis del agua o bien, para formular una solicitud de información y control sobre calidad del agua[3].
El responsable institucional de procesar y responder esas dos solicitudes, es el Instituto Municipal de Salud Pública, quien en el diseño institucional legal, es el responsable de informar sobre la calidad del agua de abastecimiento de la ciudad e investigar denuncias sobre sabores, olores, sólidos, mala calidad, entre otros.
En este sentido, según se lee en el portal web del Ayuntamiento, ese Instituto Municipal posee un laboratorio para realizar controles analíticos de aguas potables, residuales, naturales, alimentos, aire y residuos desde el punto de vista físico-químico y microbiológico.
El Ayuntamiento de Zaragoza también logra poner a disposición de los interesados, de manera digital, los distintos instrumentos jurídicos que regulan la gestión del agua potable y saneamiento en el municipio. Uno de esos instrumentos jurídicos es la Ordenanza Municipal para la Ecoeficiencia y Calidad de Gestión Integral del Agua, a través de la cual se busca garantizar el acceso a los servicios relacionados con el ciclo integral del agua en condiciones óptimas de calidad y cantidad en el Municipio; reconocer el derecho a la información y sensibilizar a los vecinos en esta materia, entre otros objetivos expresamente señalados en esa ordenanza.
El mismo portal web facilita el camino para llegar al Reglamento Municipal de Órganos Territoriales y Participación Ciudadana, en donde se identifica a la Junta Municipal, como un espacio institucional de participación vecinal para la gestión desconcentrada de asuntos que afectan al territorio y los vecinos en el ámbito del mismo, que busca mejorar la eficacia de los servicios públicos y contribuir con la corrección de desequilibrios entre zonas y barrios de Zaragosa[4].
En esas Juntas Municipales, los distintos actores locales de la sociedad civil encuentran un espacio de participación e inclusión, en distintos temas, entre los cuales está el suministro de agua, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales; el ejercicio de esta gestión dependerá de la desconcentración de funciones que haga el gobierno local.
Estos dos ejemplos permiten percibir, desde la distancia, dos modelos de gestión que se perciben al servicio de los ciudadanos y con autoridades locales que se ocupan y se preocupan por la calidad del agua como uno de los componentes para preservar la salud pública en el Municipio. En ambos casos, la tecnología es asumida como una herramienta al servicio de la información efectiva, útil y veraz y como una estrategia para lograr mayor confianza de los ciudadanos sobre la gestión local.
El ordenamiento jurídico venezolano vigente facilita, en términos generales, que nuestros Municipios se conviertan en actores efectivos en la gestión integral del agua, por lo tanto experiencias como la de Zaragoza y Pedro Muñoz, pueden sorprendernos gratamente desde la distancia, pero también pueden servirnos de referencia en cuanto a lo que es posible hacer en Venezuela en materia de agua potable y saneamiento.
Es oportuno destacar que con la aprobación del Proyecto de Ley Orgánica de Transparencia, Divulgación y Acceso a la Información Pública, aprobada en primera discusión en abril 2016, la Asamblea Nacional está contribuyendo de manera significativa para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a la información pública de temas como la calidad del agua.
En la actualidad, la Revolución Bolivariana ignora a los Municipios como actores de la gestión integral del agua y lo peor, es que no logra garantizar los principios de calidad, eficiencia empresarial, confiabilidad, equidad, no discriminación y rentabilidad, que reclama la Ley Orgánica de Prestación del Servicio de Agua Potable y Saneamiento.
Adicional a ello, la ausencia de información pública sobre la calidad del agua potable, las dificultades para hacer evaluaciones de calidad confiables y el temor que genera formular denuncias en esta materia en particular, atenta de manera peligrosa contra la salud pública de los venezolanos y pone a la Revolución de espaldas al orden jurídico y al bien común.
[1]Radioazul.com. 28 de abril del 2016. Online en: http://www.radioazul.com/2016/04/28/el-ayuntamiento-de-pedro-munoz-garantiza-la-calidad-del-agua-potable-del-municipio/
[2] Analíticas de agua de consumo 2016. Ayuntamiento Pedro Muñoz. Recuperado el 17 de mayo de 2016. Online en: http://www.pedro-munoz.es/tu-pueblo/medio-ambiente/analisis-de-agua-2015/2016
[3] https://www.zaragoza.es/ciudad/encasa/listado_Tema?agrupacion=82
[4] Reglamento de Órganos Territoriales y Participación Ciudadana. 2005. Recuperada el 10 de mayo de 2015.Online en: http://www.zaragoza.es/ciudadania/gobierno-abierto/participar/consejo/detalle_Normativa?id=109
POLITIKA UCAB, mayo 20, 2016

 4 min


El terruño del venezolano es el espacio natural, la comarca, el recuerdo donde se escuchan las primeras nenias del padre y de la madre, donde nos conocemos todos, nos alegramos por los bautizos y nos entristecemos por lo lutos. Es, de alguna manera, el espacio extraordinario que nos hace sentir la venezolanidad. Este terruño -Venezuela- ha venido sufriendo dentro de la grave crisis creada por venezolanos diferenciados, amarrados a una concepción ideológica primitiva, violenta, comprometida con constructos distintos a los del país una situación, que los llena de crueldad y desarraigo frente al terruño venezolano proponiendo desgraciadamente el conflicto. En especial el conflicto social.
El conflicto social para el año 2016 está planteado por la contradicción entre la continuidad militarista y el cambio democrático. Esta cruda y delicada realidad debe alertarnos a los venezolanos para definir y proponer una conducta que aprendimos, que dominamos quienes sabemos que democracia es la Nación o patria de la vida civil, es decir, la negación del caudillismo militarista y la presencia del militar y lo militar. El militar y lo militar como contrario al desenvolvimiento de una Nación que está harta de seudo-liderazgos que se hacen valer por medio del plan de machete, la peinilla o las bocas de fuego, creyéndose que tienen la razón y olvidando el concepto extraordinario del significado del terruño y la nacionalidad.
Es decir, son esos bárbaros, supuestos políticos, que no entienden la política como un proceso de construcción sino que le asimilan a la guerra. Salvajes, primitivos, indecentes que no terminan de comprender que la política es el arte del acuerdo y la construcción, que se distancia profunda y totalmente de la guerra que es la destrucción. La política demanda del sano juicio de la civilidad y de la convicción de que por la vía ciudadana se pueden conseguir, de la mejor manera y a menor costo, las posibilidades del desarrollo de un país. Ese país es el que tiene que ser construido desde la base del terruño pasando, por Nación como patria de la política a partir del 6D.
El 6D es una expresión de los venezolanos que amamos nuestro terruño, que somos capaces de recordar que la patria es mayor que cualquier concepto político, que Venezuela es como sociedad amor vivido y compenetración entre todos los venezolanos, que por diferentes y diversos, nos merecemos respeto. Lo acontecido el 6D es una expresión venezolanista, cívica, definitiva y contundente. Simplemente se define como: la necesidad de un cambio político categórico.
Loa venezolanos, la mayoría democrática, vamos a defender nuestro terruño, nuestras tradiciones, nuestro amor vivido, nuestro gentilicio y lo haremos contra un grupo de asaltantes del poder que nacen del golpe de Estado, de la desgracia militarista que ha venido ensombreciendo la historia política, económica, social y ética de Venezuela. La perversión militarista y caudillesca que hoy pretende hociquear a Venezuela desconoce la ética, la confunde con la moral, y no sabe por ignorante que la ética constituye como valor una energía capaz de cualquier realización, en especial de la política, y es por que ello que aunque griten, vociferen y hasta insulten, la respuesta ética del venezolano atada a su extraordinaria noción de terruño, será capaz de generar el cambio para reinstalar la democracia.
Reinstalar la democracia como cambio significa que los venezolanos amantes de nuestro terruño hemos dispuesto ejercer la participación contendiente. Léase emplear parte de nuestro tiempo y de nuestros recursos, pero además un compromiso ético. Compromiso ético para contener a los bastardos que han invadido a Venezuela, que pretenden practicar la política sin entender qué significa y obviando, por primitivos, que la ética como energía es una fuerza que crece, que hace posible que los pueblos se separen de sus malos ciudadanos pervertidos por ideas contrarias al gentilicio propio del venezolano que hoy en 2016 tiene clara la idea y decisión del Referéndum Revocatorio.
Reinstalar el cambio significa que abrazados de la constitución, no la que se enseña sino la que se lee, interpreta y se cumple, haremos válido el artículo 72. Ese artículo nos conducirá al artículo 2, en especial su última línea en la cual aparece y se asienta por parte del Poder Constituyente y el Poder Constituido el concepto de ética y pluralismo político. Más claro imposible, los demócratas amamos el terruño, los demócratas creemos en la Nación como patria civil, los demócratas votamos el 6D para un cambio político que debe ser entendido como categórico y que no habrá absolutamente nadie que lo detenga. El actual régimen fue revocado el 6D y ahora hacemos los trámites para conseguir entre ocho y diez millones de votantes para desplazarlos del poder por ineptos e incapaces.
Por ineptos e incapaces, Nicolás Maduro y su gobierno están en su proceso revocatorio, y este proceso revocatorio es simple y llanamente indetenible. Revocar o Revocatorio, Nicolás Maduro, significa dejar sin efecto, hacer retroceder, deslucir o pintar de nuevo. Es decir, los venezolanos amantes del terruño, conscientes de la noción de patria civil, definitivamente en contra del caudillismo, el militarismo y la militarización de la política y la sociedad, estamos haciendo lo que la historia de un pueblo decente demanda, revocar a este régimen que no cumplió con su legitimidad de gestión y por lo tanto es necesario reinstalar la democracia.
Es original,
Director de CEPPRO
@JMAchillandaP

 4 min


Democracia Económica.
Como hemos visto, en la idea de conservar empleos o validar su participación en las decisiones de las empresas en que laboran, los trabajadores en o sin común acuerdo con los empresarios, han puesto en marcha opciones que van desde establecer el control obrero al margen de sus legítimos propietarios pasando por tomar las empresas en riesgo de cierre como ha sucedido con innumerables empresas recuperadas bajo formas de Cooperativas de Trabajo Asociado (CTAs) en Argentina, Brasil, Uruguay, España, Canadá y Venezuela hasta comprar las empresas en que laboran o adquirir sus activos y con ellos constituir otras para salvar sus puestos de trabajo.
Entre las últimas opciones se encuentra las de aportar capital propio en certificados de inversión como en las CTAs o en acciones como en las españolas Sociedades Anónimas Laborales (SALs) pero también las impulsadas por empresarios que buscan formación de generación de relevo y ventajas impositivas como sucede con los Planes de Participación de los Empleados en el Capital (Employee Stock Ownership Plans, ESOP) de Estados Unidos; y otras fórmulas de participación accionaria que, de conformidad con preceptos éticos y de responsabilidad social, permiten a los trabajadores acceder paulatinamente a la condición de copropietarios y hasta constituirse en generación de relevo.
En esta modalidad, la posesión de capital bajo forma de acciones, certificados, o derechos dependiendo de la forma jurídica, se convierten en el eje ductor de funcionamiento de la empresa pues permite a los trabajadores poseedores de estos títulos influir en la gestión y los beneficios dependiendo de la proporción de capital poseído. La participación accionaria es regularmente impulsada por los propietarios y puede obedecer al interés en implicar a los trabajadores en las actividades empresariales, financiar la empresa con aporte de ellos o evitar tentativas no amigables de apropiación de la empresa por la competencia, el Estado o un sector laboral.
La oferta de acciones por los empresarios asume regularmente dos opciones: 1) venta, cuando los trabajadores pueden adquirirla directamente o a través de figuras jurídicas como las cooperativas, caso cooperativas de trabajadores accionistas de Canadá; y 2) asignación gratuita directa a través de planes de ahorros o de retiros de la empresa. Una opción ingeniosa no relacionada con el capital sino con los activos, es la de vender o traspasar activos de empresas susceptibles de estatización a trabajadores organizados en cooperativas o sindicatos para que defiendan la empresa y el Estado consiga “cascarones vacíos”. Los efectos visibles e inmediatos de estas opciones es el impulso al binomio Ahorro –Inversión.
En el caso concreto de las cooperativas con altos niveles de tecnología, éstas pueden romper la igualdad en los aportes de sus asociados y conceder un peso decisional adicional a quienes más invierten para fortalecerlas en lo económico - como sucedió con algunas españolas con motivo de la incorporación de España a la Unión Europea -, siempre que esa “mano levantada” no domine el proceso decisorio. Por cierto, esa decisión influyó en la redacción del principio cooperativo de la gestión democrática al permitir que cooperativas de grados superiores al primero obvien la igualdad de derechos de voto siempre que estén “organizadas de forma democrática”.
Ser copropietarios de la empresa o dueños de los anteriores activos de ellas proporciona a los trabajadores una visión de helicóptero cónsona con la perspectiva de propiedad y el poder participar en instancias diferentes a la del puesto de trabajo. Efectivamente, dependiendo del porcentaje accionario y las condiciones estatutarias o legales, los trabajadores pueden ocupar puestos en las unidades administrativas y de control; en las empresas de capital cerrado francesas con trabajadores propietarios del 3 % o más del capital, pueden formar parte de esas unidades siempre que sean propuestos por sus organismos y la asamblea de accionistas lo decida.
Cuando la participación en el capital supera el mero interés de logro de mejores dividendos, ser trabajador y copropietario genera un carácter multiplicador: se inicia el sentido de propiedad y aumenta el de pertenencia, y este “binomio sensorial”, unido a la participación en las decisiones, a un manejo apropiado de los riesgos y a exigencias salariales más apropiadas —ya que se conoce la situación real de la empresa—, apunta a una gestión participativa y a la obtención de resultados de calidad impulsa un círculo virtual del tipo ganar-ganar.
Un trabajador- accionista que circule por todos los niveles de la empresa (desde la asamblea de accionistas, pasando por poder ser miembro de la junta directiva desde la que sería “jefe colegiado” de su gerente jefe, hasta el cargo operativo que desempeña), adquiere fortalezas que le permiten decidir sobre cualquier aspecto empresarial de manera más objetiva que los accionistas que solo observan “desde arriba”: 1) por provenir del sector laboral, le es más fácil comprender las inquietudes de los trabajadores; 2) tiende a eliminar la tradicional división dirigentes-dirigidos; 3) se adiestra como propietario; y 4) se fortalece como generación de relevo.
Es en las CTA donde mejor se observan estos efectos, casos existen y son variados en el planeta, en Canadá, por ejemplo, desde 1985 existen las cooperativas de trabajadores accionistas que normalmente se constituyen cuando las empresas en que ellos laboran necesitan financiarse y los incentivan o ellos proponen, constituir una cooperativa que adquiera colectivamente parte de las acciones. Mediante esta innovación social, los trabajadores financian y salvan la empresa, conservan sus empleos e inciden en la gestión desde la perspectiva de nuevos accionistas impulsando en numerosos casos procesos participativos novedosos.
En estas cooperativas, previa elaboración de un estudio de factibilidad, los trabajadores invierten gracias a retenciones salariales que la cooperativa aplica para la adquisición de las acciones; como accionista, la cooperativa se beneficia de rebajas de un régimen fiscal especial, del Régimen de Inversión Cooperativo sobre las ganancias netas de la Provincia de Quebec y de mejor trato por los otros accionistas. Estos beneficios fiscales ayudan a los asociados a constituir fondos de retiro, ya que pueden vender su porcentaje accionario al retirarse.
Estas cooperativas facilitan la constitución gradual de generaciones de relevo y hasta la resiliencia de empresas como sucedió con la Lechera Château en el 2006, en ella se constituyó un comité de relanzamiento mediante una cooperativa de este tipo con: 1) actores de la Cooperativa de Desarrollo Regional Outaouais-Laurentides; 2) la Cámara de Comercio de Gatineau; 3) inversionistas interesados en apoyar la iniciativa; y 4) ciudadanos preocupados por las consecuencias del cierre. Todos pusieron en marcha dos cooperativas, una de producción que asoció 24 empleados y otra de consumidores para la distribución y accionista a su vez de la de producción; nombraron como presidente a un accionista individual; con esta estrategia de movilización trabajadores-consumidores-promotores privados para un total de 700 personas, lograron la resiliencia de la lechera y la diversificación de sus productos.
Algunas precisiones son fundamentales para la puesta en marcha una cooperativa de este tipo:
1) Los empleados deben estar conscientes del proyecto que inician y que el accionista es la cooperativa, no ellos. Ellos tienen en la cooperativa un certificado de aportación.
2) La nueva relación los hace sentir como socios de la empresa y como palancas para conseguir financiamiento externo.
3) Constituir la cooperativa tarda en promedio más de seis meses, lapsos en el que ella debe registrarse; mientras, organismos de desarrollo como Investissement Québec, Fonds de travailleurs Fondaction u otro que avale la operación, financia parte de las acciones a comprar.
4) Los cambios en el accionariado originan cambios en la dirección de la empresa y comprometen a los nuevos accionistas con el proyecto de ella.
5) La posesión de acciones implica que un asociado de la cooperativa ocupe un puesto en la junta directiva. Normalmente surgen dos situaciones: 1.- No siempre los viejos accionistas desean un trabajador en esa unidad, lo que puede originar roces y conflictos; y 2.- lo discutido en ese nivel debe quedar entre sus miembros y el cooperativista, recuérdese que no representa a los trabajadores, sino a la cooperativa y debe guardar confidencialidad como todo administrador.
6) La cooperativa se convierte en sí misma en un mecanismo de seguridad laboral al elevar la calidad del trabajador a la de “accionista” de la empresa.
7) El porcentaje promedio de acciones poseído es 20%, algunas superan el 50%.
8) Los riesgos financieros de los asociados se limitan a lo invertido en su cooperativa.
9) Si la empresa iba inevitablemente a la quiebra, no era automático que se salvara por la simple constitución e inversión de una cooperativa de este tipo.
Si bien al principio estas cooperativas eran vistas como un salvavidas de la empresa en dificultad, sus ventajas competitivas hacen que en los últimos años se constituyan incluso en empresas con buen desarrollo. En Quebec funcionan 69 de estas cooperativas con 4.756 asociados, ellas se integran en la Fédération des coopératives de travailleurs actionnaires du Québec.
Prof. UCV
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

 6 min


Los jefes, de los colectivos La Piedrita y Los Tupamaros, a su regreso de la jornada revolucionaria de ataque con todos los hierros a la marcha pacífica convocada por la MUD para exigir al CNE que cumpliera con los plazos para la revisión de las firmas, conversaban alegremente sobre la derrota infringida a los contrarrevolucionarios. No lograron llegar a la sede del organismo electoral. Hicimos cumplir la consigna “No pasarán”….al territorio del Municipio Libertador no van a entrar nunca más. Satisfechos de la labor cumplida, se fueron a tomar unas cervezas para celebrar…..que sean Regional, por favor, Cisneros es nuestro nuevo amigo….que se joda la imperialista Polar.
Entre birra y birra, uno de ellos comentó acerca de la posición de Almagro en la OEA.
No pierdas tiempo con ese traidor agente de la CIA, respondió el otro. Ese agente del imperio quiere aplicarle la Carta Democrática al camarada Nicolás, pero aquí lo estamos esperando.
En la tercera ronda, decidieron irse para incorporarse a la supercola que había en el Mercal del barrio para ver que conseguían. Al llegar al sitio, se asombraron al ver la kilométrica fila de gente…..nos jodimos, fue lo que pensaron.
-Tranquilo pana, dijo el tupamaro, aquí mando yo. Acto seguido, “marcó la cola” y le ordenó a los primeros de la fila que le cedieran sus puestos. Allí se colocaron plácidamente y continuaron su conversa sobre los logros de la revolución.
Al ver todo aquello, los pacientes ciudadanos que llevaban varias horas esperando comprar los alimentos, comenzaron a expresar su malestar por no decir arrechera, interpretando un arreglo popular de una gaita famosa del compositor zuliano Pradelio Hernández y dada a conocer por el Conjunto del Saladillo:
Ahí viene la cabra loca / que ocupa Miraflores
Es loca de bola a bola / porque no tiene repertorio
Y es por eso que no quiere / el Referendo Revocatorio.
Al escuchar aquello, los sendos representantes de los colectivos, comenzaron a insultar a todos los presentes: Oligarcas, golpistas, escuálidos…..ustedes, son agentes tarifados de Pepe Mujica…..ese chulo que nos guiso los petrodólares y ahora llama “Cabra Loca” al camarada Nicolás…..cuerda de mal agradecidos, no se dan cuenta que le están haciendo el juego al imperio y su guerra económica.
-Pero que va, el coro se repetía con mayor intensidad una y otra vez. Una señora, expresaba con todas sus fuerzas que el Secretario General de la OEA tiene sobrada razón cuando le dice a Maduro “devuelve las riquezas que te has robado, devuelve los presos políticos a sus familiares. No sigas traicionando el principio más sagrado de la política, que es someterse al escrutinio de su pueblo”
En un intento desesperado, por tratar de calmar a ese pueblo arrecho, los dos milicianos apelaron a la tesis del Amor. Traten de entender que Nicolás todo lo que hace es por amor a su pueblo. Expropió las industrias porque allí se ocultaban los que odiaban al pueblo. Invadió las haciendas, porque allí estaban los latifundistas. Quebró a los laboratorios de medicinas porque allí se enriquecían los que traficaban con la salud del pueblo. Ahora si es verdad que tenemos escasez de todo….pero tenemos Patria. Entiendan, nuestra revolución es puro amor.
-Será amor a los reales, cuerdas de sinvergüenzas fue el grito colectivo que se escuchó en el barrio. Un joven trovador, que se encontraba en la cola, al ver que los milicianos pretendían engañar a las personas con el subterfugio del amor, comenzó a tocar su guitarra e inspirado en una canción de Yordano, expresó sus sentimientos:
A donde crees que te vas a esconder
Si de un revocatorio no te puedes escapar
Y tú y yo, y tú y yo, y tú y yo / lo vamos a confrontar.
Tú y yo estamos locos de amor / locos de amor
Tú por la dictadura / Yo `por La Democracia y La Libertad.
Esa hermosa canción, elevo al máximo la intensidad del ambiente. Todo el mundo, en la kilométrica cola, a excepción del tupamaro y el de La Piedrita, comenzaron a gritar la consigna Revocatorio Ya – Revocatorio Ya – Revocatorio Ya.

 3 min


Muchos creían que no pasaría, pero pasó lo que era previsible desde 1999. Una minoría fanática todavía niega lo que está pasando. Lo mismo dijeron muchos después de la Segunda Guerra. Sin embargo, como dice Timothy Snyder, ¨es posible que no conocieran exactamente lo que pasó en Auschwitz, pero no es posible que no conocieran del asesinato masivo de judíos¨.
Guardando las enormes distancias, es posible que aquí algunos ignoren o tengan dudas sobre casos de asesinatos y de torturas cometidos por el régimen de ¨la cabra loca¨. También puede que tengan dudas sobre si existen presos políticos y exiliados, pero hay otros hechos tan evidentes que son hipócritas quienes aleguen desconocerlos.
¿Quién puede negar que antes había alimentos, que no era necesario hacer colas para adquirirlos y que estaban al alcance de la mayoría? ¿Quién puede negar que las empresas apropiadas por el régimen o las que constituyó y las que prestaban apoyo a la producción están quebradas? ¿Quién puede negar que los precios de los alimentos están por las nubes como consecuencia de la escasez inducida por el régimen al invadir fincas y no garantizar la seguridad personal y jurídica de los productores y pretender que trabajen a pérdida? Las fotos de Arlette Montilla, publicadas por El Nacional son testimonio de cómo se redujo el poder de compra.
¿Quién puede negar que no se consiguen medicinas y que los hospitales están en el suelo? ¿Quién puede negar el deterioro de la educación y el estrangulamiento a las universidades no controladas por los rojos? Quién puede negar que no hay repuestos, que el suministro de agua está muy por debajo de la demanda y que la calidad es pésima, y que los racionamientos de electricidad se deben a la corrupción en la adquisición de plantas termoeléctricas?
¿Quién puede negar que miles de empresas privadas cerraron por la política de acoso del régimen y que cada día miles de ciudadanos deben incorporarse a la buhonería o al bachaqueo
¿Quién puede negar que miles de ciudadanos han sido asesinados por el hampa y por la policía y que las condiciones en las cárceles son infrahumanas para la mayoría y un paraíso para los pranes protegidos por las autoridades?
¿Quién puede negar que el régimen endeudó al país, hizo regalos a gobiernos que consideró amigos y la pérdida de valor de nuestra moneda? ¿Quién puede negar que la producción de petróleo, hierro, aluminio, carbón, cemento y oro desciende cada año?
Todo esto pasó y está pasando. Afortunadamente el país político y el país nacional reaccionaron y el régimen está próximo a finalizar. Lo mantienen semi sumergido el fanatismo de unos pocos con el apoyo de Padrino y de unos cuantos magistrados que quieren hundirse con el barco. Maduro habla de diálogo para ganar tiempo e invita a algunos de sus amigos, pero veta la venida como mediador del canciller del Vaticano.
No es ¨políticamente correcto¨ declarar que no se negocia, pero cuando la intención de una de las partes es destruir la democracia representativa hay que exigir compromisos previos. No basta con demandar el referendo revocatorio, la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados. Necesariamente los rojos tienen que aceptar el reconocimiento de las decisiones de la Asamblea Nacional, sustitución de los rectores del CNE cuyos plazos se vencen y destitución de magistrados del TSJ designados ilegalmente. Caso contrario no puede haber ni diálogo, ni negociación.
Lo peor no ha pasado, pero estamos cercanos a un desenlace positivo. Nuestros diputados deben seguir ejerciendo presión y exigir la partida de nacimiento del presidente de facto. Además, algunos dirigentes nuestros deben dejar de tirarse piedras.
Una condición indispensable para la recuperación del país tiene que ser olvidar ciertos agravios y buscar acercamientos con algunos rojos. No es tarea sencilla, pero tenemos que lograrlo. No es asunto de ser comeflor, ni de ser generosos. Es asunto de la real politik para que haya gobernabilidad. Recordemos que la decisión de impedir que el difunto se fuese para Cuba para poder juzgarlo por la masacre que propició en abril del 2002 era lo correcto, pero no lo apropiado dadas las circunstancias.
Como (había) en botica:
Efectivos policiales y de la Guardia Nacional han sido señalados de asesinar, torturar, disparar perdigones, lacrimógenas, repartir peinillazos y encarcelar a ciudadanos demócratas, pero es muy lamentable la agresión a la joven policía Dubraska Álvarez. Ojalá los jefes de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional se percaten de que es una reacción de los ciudadanos que están cansados de los atropellos y de que no se les permita manifestar. Deben respetar para que se les respete. La pantomima cívico-militar para intentar amedrentar a la oposición lo que dio fue risa y lástima. Arbitraria la detención de Coromoto Rodríguez. Lamentamos el fallecimiento de Marlene Arias, destacada profesional del área ambiental y compañera de Gente del Petróleo ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com

 4 min