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José E. Rodríguez Rojas

¿Está la constituyente sentando las bases de un Estado delincuente?

José E. Rodríguez Rojas

En una entrevista reciente en CNN Dinero, el escritor de origen cubano Carlos Alberto Montaner fue entrevistado a fin de discutir si en Venezuela se estaba instaurando, con la constituyente, las bases legales de una dictadura a la cubana. El escritor admitió que la constituyente está siguiendo el libreto cubano buscando establecer las bases legales de un nuevo Estado, pero a diferencia del cubano, se trata de fundar un Estado delincuente que puede complicarle enormemente la vida a sus vecinos.

Montaner señala que la idea del socialismo del siglo XXI como una tapadera detrás de la cual se esconden gobiernos dedicados a negocios non santos como el narcotráfico, ha sido planteada por el político boliviano Carlos Sánchez Berzaín, quien escribe en varios medios, entre ellos, el diario El Nacional. En sus escritos, Sánchez Berzain señala que América Latina se desenvuelve en torno a un conflicto entre democracia y no democracia. Este conflicto se desarrolla a partir de la insurgencia del castrismo en la vida política latinoamericana y posteriormente se fortalece con el apoyo financiero del chavismo, la narcoguerrilla de las FARC y los regímenes de la alianza bolivariana, quienes postulan el socialismo del siglo XXI como su nuevo paradigma. A juicio de Sánchez Berzain, gracias al régimen chavista, Venezuela se ha integrado al eje del tráfico de cocaína del cual forman parte las FARC de Colombia y los sindicatos cocaleros de Evo Morales.

La idea de Venezuela como un Estado delincuente ha sido planteada en el pasado por otros autores como el político venezolano Carlos Tablante, quien escribió un libro sobre el tema, al igual que el escritor Carlos Raúl Hernández en sus columnas en la prensa diaria venezolana. Sin embargo, Montaner escribe en varios medios latinoamericanos, lo que aunado a los señalamientos del político boliviano Sánchez Berzain, revelan que se trata de una discusión que se está dando en el ámbito de la región latinoamericana; debate que se centra en la naturaleza del Estado Venezolano y los peligros que reviste su naturaleza delincuencial.

La decisión de las principales naciones de América Latina, quienes en una reunión reciente en Lima decidieron aislar al gobierno de Venezuela comercial y financieramente, es vista como un intento de contener al régimen dictatorial de Maduro y obligarlo a desistir del proyecto constituyente. Sin embargo, también puede ser vista como un intento de contener a un Estado delincuente que, como dice Montaner, puede complicarles enormemente la vida a sus vecinos.

A continuación insertamos un resumen de la entrevista a Montaner en CNN Dinero y al final exponemos en detalle la entrevista en cuestión:

Venezuela va hacia una dictadura. Los espacios se están cerrando. El proceso revolucionario es la transferencia de las riquezas a manos de un grupo, entre los cuales destacan los militares. En Venezuela las principales actividades económicas ya están en manos de los militares y en eso ya se parece a Cuba. En Cuba este proceso fue más rápido, ya en 1960 todas las actividades estaban controladas por el Estado. En 1976 se escribió una constitución que fue una copia de la constitución estalinista de Bulgaria. Con la constituyente de Venezuela parece estarse reescribiendo una constitución con este estilo, para fundar las bases de un nuevo Estado pero no con la orientación ideológica del cubano. En Venezuela el comunismo o socialismo del siglo XXI es una cubierta que permite albergar actividades delictivas. En ese sentido el socialismo del siglo XXI es una tapadera detrás de la cual se esconde un Estado delincuente. La capacidad de Venezuela de complicarles la vida a sus vecinos es enorme, por ello es necesario una coalición internacional para evitar que este Estado delincuente se expanda a América Latina.

Detalle de la entrevista a Carlos Alberto Montaner por Xavier Serbiá, periodista de CNN Dinero:

Título del programa: ¿Venezuela va hacia una dictadura a la cubana?

Xerbiá: Tú titulas en tu artículo en la revista Semana, que Venezuela va hacia una dictadura a la cubana, ¿porque no está ya en ella?

Montaner: no tiene otra opción, y lo que no va a hacer es implementar reformas para que el Estado se subordine a la empresa privada, como lo hacen los países exitosos. Hacen una revolución para transferir la riqueza a manos de un grupo de revolucionarios. En este momento las principales actividades económicas del país están en manos de .los militares. En esto ya se parecen a Cuba.

Xerbiá: se están cerrando los espacios pero todavía es una democracia participativa y una economía mixta. En 1976 se reescribió la constitución en Cuba y se crearon las bases legales del Estado cubano. Eso parece estar sucediendo con la constituyente en Venezuela en estos momentos.

Montaner: la dictadura de Cuba se impuso más rápido. En 1960 todas los empresas ya estaban en manos del Estado, la revolución comunista se impuso en 18 meses. En 1976 lo que se hizo fue copiar la constitución de Bulgaria, muy parecida a la de Stalin. Se confiscaron microempresas y Cuba se convirtió en la nación más comunista del mundo.

Xerbiá: porque ha tomado más tiempo en Venezuela?

Montaner: La situación con Venezuela es más complicada, no se trata de un problema ideológico como en Cuba. Hoy en día el comunismo es una especie de gran cubierta para los países que se dedican a delinquir, vinculados al narcotráfico y a otros negocios non santos y eso está sucediendo en Venezuela (Esta idea la ha planteado el político boliviano Carlos Sánchez Berzain en forma muy elocuente). La contaminación venezolana es más grave que la cubana por la importancia de Venezuela. Su capacidad de complicarles la vida a sus vecinos es mucho mayor. Debido a ello hay que seguir insistiendo e imponerle más sanciones, para impedir que este Estado delincuente se expanda por América Latina.

Profesor UCV

Josenri2@gmail.com

La constituyente agrava la crisis económica

José E. Rodríguez Rojas

Las políticas implementadas por el chavismo oficialista han estimulado un proceso inflacionario que amenaza con desbordarse y quedar fuera de control. En este contexto, la constituyente ha agravado las tensiones políticas, incrementado la incertidumbre, la subida del dólar paralelo y las presiones inflacionarias, agudizando el proceso de empobrecimiento que sufre la población venezolana desde hace varios años..

Como lo hemos planteado en anteriores oportunidades, la inflación tiene dos orígenes, uno que se relaciona con el exceso de dinero circulando en la economía. Ello es una consecuencia de la acción de los gobernantes populistas, quienes presionan al banco central a fin de que imprima dinero para financiar el gasto gubernamental. Este exceso de dinero al llegar a manos de los consumidores presiona los precios al alza.

Otro factor que impulsa la inflación es el control de cambio. Los gobiernos populistas implantan políticas de control de cambio que a la larga derivan en un mercado negro de divisas. Acá entran en juego las expectativas, en la medida que los ciudadanos al percibir un futuro lóbrego y lleno de incertidumbre compran dólares, para abandonar el país o para ahorrar y protegerse. El dólar inicia así una danza imparable convirtiéndose en uno de los detonantes de la subida de precios, ya que los empresarios toman en consideración el tipo de cambio de este mercado para fijar los precios de los productos que generan y venden. En la medida que las políticas populistas se mantienen en el tiempo y se intensifican, la mesa está servida para una inflación desbordada y los demonios que la acompañan: la escasez, la especulación y el mercado negro (Ver: Rodríguez Rojas, José E..Populismo e inflación. Dígalo Ahí, n° 6, febrero 18, 2017).

El exceso de dinero circulando en la economía venezolana ha potenciado, en los últimos años, el crecimiento del dólar paralelo el cual se ha convertido en un elemento de perturbación que está llevando a la economía al borde de la hiperinflación. Antes del año 2014, el sistema de control de cambio implementado por el gobierno fue capaz de suministrar los dólares requeridos para las importaciones esenciales. Después del año mencionado, se produjo una caída en los ingresos petroleros asociada fundamentalmente al declive de la producción de PDVSA y su precaria situación financiera. Ante esta nueva realidad, el gobierno de Maduro decidió privilegiar el pago de los compromisos de deuda y colocar en un segundo plano el suministro de divisas a los empresarios para las importaciones de alimentos y medicinas. Ante la menor disponibilidad de dólares preferenciales los empresarios debieron acudir al dólar paralelo el cual aumentó su importancia llegando a representar 40% de las importaciones privadas.

En la medida que el dólar paralelo ha aumentado su importancia, su deriva refleja no solo la menor disponibilidad de divisas, sino también las oscuras expectativas que se plantean en la actualidad, agudizadas por la tensión política y la incertidumbre generada por el proceso constituyente, que el gobierno de Maduro ha decidido impulsar a contracorriente de la presiones internas y externas. Los constituyentistas han amenazado con eliminar las empresas mixtas petroleras, lo cual sumergiría a PDVSA en una situación más calamitosa de la que enfrenta actualmente, generando una menor disponibilidad de divisas. También han amenazado con tomar acciones contra la disidencia política lo que agudizaría aun más la tensión política que enfrentamos. Ante la mayor incertidumbre generada por la constituyente, los tenedores de bolívares han corrido en estampida a refugiarse en el dólar paralelo, lo cual ha disparado su cotización. A finales del primer trimestre la misma se ubicó en 4000 bolívares, luego ha ido escalando posición hasta llegar a los 8000 bolívares. A este nivel las empresas consultoras pronosticaban que seguiría ascendiendo progresivamente hasta duplicar su valor a finales de año. Sin embargo, en los primeros días de agosto rebasó la barrera de los 10000 bolívares en un comportamiento fuertemente volátil.

La disparada del dólar paralelo amenaza con elevar las presiones inflacionarias a niveles de hiperinflación, es decir, a niveles superiores al 1000’% anual. El economista Asdrubal Oliveros de la firma Ecoanalítica señaló, en declaraciones recientes a El Nacional, que “nuestro cálculo de inflación era de 850% pero…no es descabellado pensar que llegue a 1000%” debido al alza observada en el dólar paralelo y la cotización del llamado Dicom (uno de los dólares controlados por el gobierno). El Fondo Monetario internacional estima una inflación de 1134% al cierre del año.

La mayor inflación ocasionará una contracción del poder de compra de la población, el cual se encuentra ya bastante deprimido como lo muestran las cifras de evolución del salario minino real estimadas por Humberto Larralde en un artículo reciente. El salario mínimo real mide la evolución de la capacidad de compra del salario mínimo, al contrastar los aumentos en el salario mínimo con el crecimiento de los precios. Larralde concluye que la capacidad de compra del salario mínimo se ha contraído en 41% entre febrero del año 2012 y julio del presente año (Larralde, Humberto. Y nos seguimos empobreciendo. Dígalo Ahí, n° 2, julio 8, 2017). La contracción del poder de compra refleja el proceso de empobrecimiento que sufre la sociedad venezolana desde hace varios años y que se ha agudizado con el gobierno de Maduro. Las últimas cifras de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi, año 2016), llevada a cabo por las principales universidades nacionales, reporta que la pobreza afecta a 81,8% de los hogares venezolanos.

La política de utilizar los menores ingresos derivados del petróleo para pagar la deuda, en lugar de dirigirlos a la compra de alimentos, ha provocado una contracción en las importaciones. La firma Torino Capital confirma que las importaciones cayeron 78,8% entre abril del 2017 y el pico de importaciones del año 2012 y 29% en relación al año pasado. Ello ha generado una contracción económica que para este año se estima en 10%, debido a la estrecha relación que se observa, en el caso de Venezuela, entre crecimiento económico e importaciones.

Profesor UCV

josenri2@gmail.com

La privatización de la industria petrolera

José E. Rodríguez Rojas

Durante los últimos años se ha producido una tendencia a la privatización de la industria petrolera de algunos países en vías de desarrollo, que tradicionalmente han mantenido este sector en manos del Estado. Es el caso de México, que inició en el año 2013 un proceso de apertura de su industria a la inversión privada. Saudi Aramco, la empresa petrolera estatal de Arabia Saudita, está realizando los trámites para cotizar en la bolsa de valores el 5% del valor de la empresa. En este contexto, la industria petrolera venezolana está atravesando por un proceso similar desde hace varios años, en la forma de asociaciones de PDVSA con empresas foráneas. Sin embargo, mientras la privatización en otros países, como México, se asume sin dobleces, dicho proceso ingresa en el discurso chavista de contrabando, pues lo que se le presenta a las bases para su movilización es un discurso anticapitalista, antiimperialista y estatizador. En la huida hacia adelante que he emprendido el chavismo oficialista desde hace varios meses, es probable que este último discurso se imponga, conduciendo a la industria petrolera a un descalabro mayor del que enfrenta actualmente.

Las empresas públicas petroleras, como Petróleos Mexicanos (PEMEX) y PDVSA, se han convertido en gigantescos e ineficientes monstruos burocráticos que, en las condiciones actuales del mercado petrolero, han demostrado ser inviables. En consecuencia, han emprendido reformas que se han traducido en un proceso de privatización, el cual ha asumido diversas modalidades. En el caso de PEMEX, el gobierno mexicano aprobó una reforma energética en el año 2013 que abrió la industria petrolera a la inversión privada, lo que dio fin a 75 años de un monopolio encabezado por la empresa estatal. Esta apertura se ha llevado a cabo mediante un proceso de subasta de campos de petróleo y gas ubicados en tierra firme y en el golfo de México. El proceso de privatización no ha sido fácil pues los bajos precios del petróleo han influido, en primer lugar en el resultado económico de PEMEX, la cual en los primeros 9 meses del año 2015 obtuvo los peores resultados de su historia, acumulando pérdidas por veinte mil millones de dólares, el doble de todo el año anterior. En segundo lugar, los deprimidos precios han minado el entusiasmo de las empresas a la hora de participar en el proceso de subasta abierto por el gobierno. Sin embargo, el proceso ha venido avanzando y en las diversas subastas se han asignados campos a empresas mexicanas, estadounidenses, canadienses y holandesas.

Otra modalidad de privatización ha sido la asumida por Arabia Saudita, al privatizar una proporción del valor total de la empresa estatal mediante la emisión de acciones. Saudi Aramco, la empresa estatal, tiene un valor de mercado de dos billones de dólares y está haciendo los trámites para emitir acciones por un valor de 100.000 millones de dólares equivalente al 5% del valor de la empresa. En este momento, según el programa CNN Dinero, la compañía estatal está evaluando en qué mercado hacer las emisiones de acciones, si en el de Nueva York, Londres o el de Tokio, pues las regulaciones de cada uno de ellos es diferente. Ello implica que la compañía estatal debe iniciar un proceso de reorganización interna para ajustarse a las exigencias de los reguladores estadounidenses, que parece ser la primera opción de la compañía, por las posibilidades de acceso al financiamiento que posee dicho mercado. Esta reorganización supone que la empresa debe ser transparente, es decir, suministrar la información requerida a fin de que los potenciales accionistas tengan acceso a información confiable y actualizada sobre la situación económica de la empresa, los niveles de producción, costos, el nivel de endeudamiento, por citar algunos de los aspectos cruciales.

En el contexto enunciado, PDVSA ha estado implementando una política de abrirse a la inversión privada en los últimos años, a través de asociaciones estratégicas con empresas privadas foráneas. Este esquema de asociaciones está sustentado en el artículo 303 de la constitución del año 1999, que le confiere al Estado la explotación de la industria petrolera, pero que crea una excepción que permite la asociación de PDVSA con capitales privados. Debido al colapso de la producción llevada a cabo por PDVSA con sus recursos propios, la producción venezolana ha quedado progresivamente en manos de las empresas mixtas petroleras (EMP), las cuales aportan en la actualidad la mitad de la producción petrolera venezolana. PDVSA está prácticamente quebrada y no tiene flujo de caja (flujo de efectivo) para financiar las operaciones de mantenimiento de los taladros, mientras que las empresas privadas aportan el financiamiento requerido para la expansión de la producción aportada por las EMP.

La privatización en la forma de asociaciones con el capital extranjero entra en el discurso chavista por la trastienda, como un contrabando, de la mano de la gerencia de PDVSA presidida por Eulogio Del Pino. Paralelamente a este discurso, se desarrolla otro anticapitalista, antiimperialista y estatizador que se utiliza para movilizar a las bases. Este último es el defendido por sectores del chavismo que plantean la estatización total de la industria petrolera y presionan por revertir la política llevada a cabo por Del Pino. En la huida hacia adelante que ha emprendido el chavismo oficialista desde hace varios meses, es probable que estos sectores impongan su discurso, en la constituyente en curso, lo cual sería un suicidio para la empresa y llevaría a la industria petrolera venezolana a una situación más calamitosa que la que enfrenta actualmente.

Profesor UCV

Josenri2@gmail.com

Nota: la información sobre PEMEX fue tomada de la prensa digital, en particular de un reportaje del diario El País. La referente a Saudi Aramco proviene de una edición reciente del programa CNN Dinero. La información sobre PDVSA se origina en dos entrevistas realizada al experto petrolero Francisco Monaldi que detallamos en artículo previo (ver: Rodríguez Rojas. J. E. 2017. La Constituyente, una agenda llena de incertidumbre. Dígalo Ahí Digital, n°8, julio 25, 2017) )

La Constituyente, una agenda llena de incertidumbre

José E. Rodríguez Rojas

El chavismo oficialista cometió un error al convocar a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y lo está pagando, pues producto de esta convocatoria le han surgido, en su propio frente político, dos problemas con los cuales ha debido lidiar. El primero de ellos es que la convocatoria a la ANC forzó el pronunciamiento en contra de la Fiscal General de la República y una ruptura en el chavismo cuyas implicaciones todavía se discuten. El segundo problema es que entre los candidatos a la constituyente se está conformando un discurso estatizador que implica la eliminación de las empresas mixtas petroleras (EMP), las cuales tienen en sus manos la mitad de la producción de petróleo de Venezuela. Ello ha encendido las alarmas en las empresas internacionales que son socias de PDVSA y en los aliados del gobierno venezolano como Rusia y China que también están involucrados en estas asociaciones. Esto ocurre mientras PDVSA está acercándose a los mercados financieros internacionales para refinanciar la deuda que se vence en el segundo semestre de este año. La incertidumbre generada por el discurso estatizador, arroja sombras sobre PDVSA y su plan de negocios, y es probable que contribuya a impedir el refinanciamiento.

El propósito principal de estas líneas es analizar el segundo de los problemas que enfrenta el chavismo oficialista, con el proceso de conformación de un discurso estatizador de la industria petrolera entre los candidatos a la ANC y sus implicaciones. Este tema ha sido analizado por el experto petrolero Francisco Monaldi, profesor del Centro de Estudios Energéticos de la Rice University, en dos entrevistas; una realizada por un reportero del diario El Nacional y otra por el periodista Xavier Serbiá en el programa CNN Dinero.

En el programa mencionado Serbiá señaló, antes de la entrevista, que el abogado Hermánn Escarrá (candidato a la ANC) se mostró favorable a la eliminación de las empresas mixtas petroleras en un foro con trabajadores de PDVSA, lo cual generó alarma a nivel de los inversores, académicos y analistas; sin embargo Escarrá negó haber afirmado tal cosa. Serbiá presentó un video donde se hace evidente que Escarrá plantea la modificación del artículo 303 de la constitución del año 1999, a fin de sentar las bases legales para la eliminación de las empresas mixtas. Interrogado al respecto, Monaldi señaló que la posición de Escarrá a favor de la modificación del artículo 303 ha sido muy clara y no hay lugar a dudas en relación a ello. En la entrevista de El Nacional, menciona que existen otros dos constituyentistas que comparten la posición de Escarrá, señalando a continuación que se está conformando entre los candidatos a la ANC un discurso que favorece la estatización total de la industria petrolera.

En ambas entrevistas, Monaldi plantea que la eliminación de las EMP sería un suicidio para PDVSA, pues en sus manos está la mitad de la producción de petróleo de Venezuela y la misma se está expandiendo, mientras que la que hace PDVSA con sus recursos ha colapsado. Mientras PDVSA está prácticamente quebrada, las empresas extranjeras que participan en las EMP aportan el financiamiento necesario para la expansión de la producción. En consecuencia, si no fuera por las EMP la situación de la industria petrolera sería catastrófica.

El experto petrolero señaló que mientras los candidatos a la ANC sostienen una posición abiertamente favorable a la eliminación de las EMP, PDVSA continúa firmando asociaciones con empresas extranjeras, de hecho, recientemente lo hizo con una de capital español. La empresa estatal emitió un comunicado en el cual mantiene su compromiso con las EMP. En esta misma línea, el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia favorable a la firma de este tipo de asociaciones.

En consecuencia, el chavismo oficialista mantiene una agenda contradictoria que contempla dos discursos: uno radical que favorece la estatización y el cual utiliza para movilizar a sus bases, y otro favorable a las EMP que se utiliza para tranquilizar al sector privado. Detrás de esta agenda contradictoria pueden estar conflictos entre diversos grupos que anidan en el chavismo oficialista, algunos de los cuales se han planteado como objetivo deshacerse del presidente de PDVSA quien ha mantenido la política de impulsar las EMP. Sin embargo, al final no queda claro cuál es la verdadera agenda del chavismo oficialista. Si la que prospera y se impone es la radical ello sería una catástrofe para la industria y el país.

Finalmente Monaldi señaló, en el programa CNN Dinero, que el discurso estatizador que se está conformando entre los candidatos a la ANC ha encendido las alarmas y ha incrementado la incertidumbre entre las empresas internacionales, incluidos los aliados de Venezuela como Rusia y China que participan en las asociaciones estratégicas con PDVSA.

Profesor UCV

Josenri2@gmail.com

PDVSA al borde de la cesación de pagos

José E. Rodríguez Rojas

PDVSA está realizando llamadas a sus principales inversores a fin de informarles sobre la situación de la empresa. Esto refleja un proceso de acercamiento a los mercados financieros internacionales con el propósito de preparar el terreno para una nueva emisión de bonos y un nuevo endeudamiento, buscando así obtener recursos para pagar los compromisos de deuda de la empresa que se vencen en el segundo semestre de este año. Esta operación es muy probable que fracase pues los mercados internacionales no están dispuestos a financiar a un Estado represor y violador de los derechos humanos. En consecuencia, la empresa petrolera se encuentra al borde una cesación de pagos.

En un programa reciente de CNN Dinero, el presentador del programa José Manuel Rodríguez, señaló que el portal Bloomberg (especializado en noticias de economía y finanzas) informó que el principal ejecutivo de PDVSA, relacionado con el área financiera, estaba contactando telefónicamente a los grandes fondos de inversión en Nueva York con el propósito de informarles sobre el estado de sus inversiones en la empresa. A fin de conocer el significado de estas gestiones, el presentador del programa entrevistó al economista Alejandro Grisanti director de la firma Ecoanalítica.

Al ser interrogado sobre el tema, Grisanti respondió que era una buena noticia que PDVSA estuviera dispuesta a compartir y divulgar información porque la empresa es una caja negra, no difunde información, no entrega información a los mercados y el hecho de que los inversionistas tengan la posibilidad de entrevistarse con el principal funcionario del área financiera es un hecho muy positivo. Sin embargo, no hay que llamarse a engaño pues lo que hay detrás de estas gestiones es que PDVSA está buscando financiamiento, PDVSA está haciendo estas llamadas porque está buscando acercarse a los mercados internacionales para obtener información sobre las condiciones del mercado y ver qué puede ofrecerle el mismo en términos de financiamiento. Allí los ejecutivos de PDVSA lo tienen muy difícil pues los bonos de la empresa se están cotizando con un descuento muy alto por lo cual sería letal si la petrolera sale a ofrecer una nueva emisión de bonos cuando los mercados hoy por hoy no quieren financiar a un Estado opresor.

El conductor del programa planteó a continuación que el gobierno venezolano tiene reservas históricamente bajas en el Banco Central, el petróleo se encuentra en niveles muy bajos que no sobrepasan los 42 dólares el barril. En este contexto ¿cómo logrará la empresa refinanciar sus compromisos de deuda que se vencen en el segundo semestre de este año y que nosotros estimamos en 4 mil millones de dólares?

Ante la interrogante planteada, Grisanti señaló que hoy por hoy hay muchas dudas en el mercado sobre si PDVSA y la República pueden afrontar esos pagos. El precio del petróleo está a la baja, la producción de la empresa está disminuyendo, en los últimos tres años ha caído en más de 700.000 barriles diarios. Por consiguiente, Venezuela está al borde de una cesación de pagos. Tenemos muchas dudas que estas gestiones de intercambio de información que está promoviendo PDVSA puedan traducirse en la obtención de un nuevo financiamiento para afrontar los pagos que debe hacer la empresa a finales de año.

El periodista señaló posteriormente que la oposición quiere bloquear la posibilidad de que el gobierno obtenga nuevo financiamiento, y preguntó al economista si esto se estaba logrando. Grisanti señaló en respuesta a esta interrogante que hasta el momento la oposición ha sido eficaz en impedir nuevo endeudamiento, es decir, la obtención de dinero fresco que se traduzca en más armas, más bombas lacrimógenas y en definitiva en más represión y más muertes. La oposición va a seguir insistiendo en su llamado a la comunidad financiera internacional para solicitar que no financie a un Estado represor que ha venido violando sistemáticamente los derechos humanos en los últimos tres años.

Profesor UCV

Josenri2@gmail.com

Las tensiones entre el chavismo disidente y Maduro

José E. Rodríguez Rojas

Desde su designación como sucesor de Chávez, Maduro ha sido cuestionado por dirigentes del chavismo que fueron compañeros de viaje del difunto, tanto en sus aventuras militares como en el gobierno. El primero de ellos fue Jorge Giordani, ex Ministro de Planificación quien destacó la carencia de liderazgo de Maduro. Luego Felipe Pérez Martí, quien dirigió el equipo económico del prócer de Sabaneta durante los primeros años de su gobierno, alertó sobre las implicaciones sociales de las políticas económicas implementadas por Maduro, las cuales estaban ocasionando un desastre social y amenazaban el futuro del chavismo como proyecto político. A ello hay que añadir los planteamientos de quienes han buscado defender el legado de Chávez, como Nicmer Evans, dirigente del partido Marea Socialista, el cual ha alertado sobre la corrupción sin freno que ha imperado en el gobierno. En síntesis, en los últimos años se han venido acumulando tensiones entre el chavismo oficialista y una fracción disidente que ha cuestionado el precario liderazgo de Maduro, las negativas implicaciones de las políticas económicas de su gobierno y la corrupción desbordada que ha aupado.

Las tensiones entre un sector del chavismo y Nicolás Maduro han eclosionado con la posición de la Fiscal General de la República, en relación a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ha pretendido inhabilitar a la Asamblea Nacional (AN). La posición de la fiscal dio lugar a un artículo de Michael Penfold en el portal Prodavinci, en el cual analiza las implicaciones del deslinde de Ortega Díaz y señala que el gobierno subestimó el impacto que la disolución de la AN tendría dentro del propio chavismo. Según Penfold, pareciera que dentro del chavismo continúan anidándose algunas importantes fuerzas democráticas, y que es evidente que estas corrientes prefieren un poder ejecutivo restringido que a un presidente sin ningún control legislativo. En consecuencia, Maduro deberá enfrentar en el futuro inmediato a un “grupo chavista que probablemente sea mucho más poderoso que la misma oposición” en el cuestionamiento del proyecto autoritario del régimen.

La tesis de Penfold parece haber sido acertada en cuanto a las implicaciones y la magnitud del impacto del deslinde de la Fiscal General de la República. Su posición cuestionando la convocatoria oficialista a una Asamblea Constituyente y defendiendo la vigencia de la constitución de 1999, ha profundizado el conflicto con el oficialismo y ha obligado a éste a recular en algunas de sus decisiones. De igual modo, sus señalamientos en relación a la represión gubernamental han dejado al descubierto la farsa oficialista y la faz autoritaria del régimen. Como un reflejo de que la posición de la fiscal es parte de un malestar que tiene eco en el mundo del chavismo, se han producido declaraciones de apoyo a la fiscal por parte de antiguos compañeros de viaje de Chávez y del mismo Maduro, como el mayor general retirado Cliver Alcalá, así como del ex ministro del interior del gobierno Miguel Rodríguez Torres, quien dirigió las labores de represión contra la disidencia política en el año 2014. Estas declaraciones, según los personajes señalados, parecen ser solo la punta del iceberg pues se anuncian más apoyos.

En un programa reciente del programa CNN Dinero se analizó la crisis de la democracia venezolana y a tal fin se entrevistó a Reggie Thompson, quien labora para la consultora estadounidense Stratfor especializada en análisis geopolítico, la cual publicó un reporte sobre la crisis política venezolana. El entrevistador del programa Xavier Serbiá expuso la crisis de diversos órdenes que atraviesa el país, destacando la crisis política y señalando que si ésta no se resuelve, será imposible resolver tanto la crisis económica como la humanitaria. Planteó, apoyándose en el reporte de Stratfor, que existen tres canales para resolver la crisis: el legal, el de la negociación y el de la fuerza física. Los primeros se han ido achicando y todo parece apuntar a que el que prevalecerá es el de la fuerza física, a lo cual apuntan las manifestaciones de la oposición por un lado, y la represión y las amenazas del régimen de recurrir a las armas, por otro.

En la entrevista señalada, Thompson apuntó que ciertamente el canal de la fuerza física es el que parece tender a imponerse, pero lo que realmente importa en los acontecimientos más recientes es que el gobierno parece haber intensificado su conflicto con la Fiscal de la República al prohibirle la salida del país. Este conflicto, según el entrevistado, se va a ir intensificando en los próximos meses y hay que seguirle la pista al mismo pues allí es donde se está determinando el futuro político del país. En este conflicto entre el chavismo oficialista y el disidente se está produciendo una medición de fuerzas, donde lo determinante es cuanta fuerza física pueden ejercer ambos bandos. En ese sentido, la gran prueba de la disidencia chavista es cuanta fuerza física puede ejercer contra el gobierno, es decir, cuanta influencia pueden ejercer en las fuerzas armadas (FAN) a fin de que estas presionen al gobierno con el propósito de que modifique su deriva autoritaria

El panorama político del país se ha modificado en los últimos meses. Hasta hace poco el conflicto se centraba exclusivamente en los enfrentamientos entre la Mesa de la Unidad (MUD) y el régimen de Maduro. En el periodo más reciente el centro del conflicto se ha desplazado hacia una medición de fuerzas entre el chavismo democrático y el oficialista. En este contexto está por verse cual será la capacidad de presión del chavismo disidente a fin de hacer recular al oficialista en sus intenciones de instaurar un régimen dictatorial en el país.

Profesor UCV

¿Podrá el gobierno derrotar al dólar negro?

José E. Rodríguez Rojas

El dólar paralelo tuvo poca importancia en el año 2014 y en el periodo previo al mismo. Las políticas económicas del régimen madurista han incentivado su crecimiento hasta convertirlo en un elemento clave del régimen cambiario y del entorno económico. En consecuencia, cuando el gobierno dice que mantiene una guerra con el dólar negro y que lo derrotará, en realidad se trata de un boxeo de sombras pues está peleando con una criatura a la cual engendró y amamantó hasta convertirla en el fenómeno que es hoy en día

El gobierno estuvo durante un tiempo restándole importancia al dólar paralelo y su influencia en la economía. Ciertamente, durante el reciente periodo de ingresos extraordinarios del petróleo, el paralelo tuvo una relevancia menor que se reflejaba en el hecho de que las importaciones realizadas con el mismo eran de poca significación. En consecuencia, las presiones sobre este mercado eran bajas, lo cual determinó que el valor del mismo estuviera contenido al menos hasta el año 2014. Un periodista de CNN Dinero comentó en un programa reciente que los periodistas que monitorearon las protestas del año 2014 se sorprendían pues a pesar del clima de tensión política que existía, el dólar del mercado negro se mantenía en 90 bolívares. Ello fue posible porque la capacidad de intervención del gobierno en el mercado era elevada pues sus ingresos lo posibilitaban. El barril de petróleo venezolano se mantenía en un precio de 90 dólares y los mercados internacionales estaban abiertos a las emisiones de bonos de deuda que hacían, tanto PDVSA como los otros organismo públicos, por lo que el ingreso de dólares por concepto de deuda era elevado también.

Sin embargo, la situación cambió en los años posteriores al 2014 en la medida que los precios del petróleo colapsaron, primero por la estrategia de los árabes sauditas de saturar el mercado para derrotar al sistema fracking de los Estados Unidos, y luego por el exceso de petróleo en el mercado internacional debido a los avances tecnológicos y la ralentización de la demanda. Esta situación hizo aflorar la crítica situación de PDVSA y los problemas de flujo de caja de la empresa que limitaban su capacidad de pagar los compromisos de deuda y su aporte al fisco nacional (Ver Rodríguez Rojas, J.E. La agonía de PDVSA. Dígalo Ahí, n° 11,abril 29, 2017 ). Ello llevó al gobierno y a la empresa a una situación de bancarrota que restringió fuertemente las importaciones y la capacidad de intervención del gobierno en el suministro de dólares a los importadores privados, a través de los distintos sistemas que se implementaron para el otorgamiento de dólares preferenciales a estos.

Una investigación de la consultora Ecoanalítica revela que entre mayo del 2016 e igual mes del 2017, las asignaciones de dólares a los importadores privados cayeron 54%. En este entorno, el dólar paralelo ha venido incrementando su importancia pues ante la carencia de dólares oficiales, los importadores se han visto obligados a recurrir al mismo. Adicionalmente a ello y con el fin de reducir el desabastecimiento, el gobierno optó por permitir la importación de alimentos esenciales y medicinas a dólar libre, y su venta a precios sustantivamente elevados inaccesibles para la mayoría de la población y en especial para los más pobres que han sido el target político del régimen. Ello ha permitido reducir el desabastecimiento a costa de elevar la presión sobre el dólar libre y los precios. La política señalada ha aumentado la importancia de las importaciones hechas con el dólar negro, según la investigación de Ecoanalítica, 42,7% de las importaciones del sector privado hechas durante el primer trimestre de este año han sido realizadas con el dólar libre. En consecuencia, ya no se trata de importaciones de escasa importancia en el conjunto.

La mayor importancia del dólar libre se ha acentuado también por el hecho de que después del 2014 la inflación se ha disparado, ante ello los tenedores de bolívares tienden a posicionarse en dólares a fin de proteger su patrimonio. Adicionalmente a ello, la política del Banco Central de financiar el excesivo gasto del gobierno recurriendo a la maquinita de imprimir bolívares, ha impulsado la liquidez (es decir el dinero en manos del público). Esta elevada cantidad de dinero al salir a la calle y no encontrar mercancías que adquirir, se canaliza hacia el dólar potenciando su valor (Rodríguez Rojas, J.E. Bancarrota gubernamental y dólar paralelo. Dígalo Ahí, n° 6, junio 21, 2017).

Los factores señalados han incrementado la presión sobre el paralelo el cual desde el año 2014 ha venido progresivamente incrementando su valor, hasta llegar a superar los 4000 bolívares en los primeros meses de este año. Ante esta alza del paralelo, el gobierno creó recientemente expectativas de que dicha situación cambiaria y que con el nuevo sistema de asignación de divisas llamado DICOM se derrotaría al dólar negro. Sin embargo, dichas expectativas se vieron frustradas pues en las primeras operaciones del DICOM el volumen de dólares transados diariamente fue inferior al del sistema precedente. Se acentuó la idea en los demandantes de dólares que el gobierno en bancarrota no tenía la capacidad de intervenir en el mercado. En consecuencia los importadores privados se volcaron hacia el paralelo acentuando su espiral de ascenso y llevándolo por encima de la cota de 8000 bolívares.

Como hemos visto el crecimiento de la importancia del dólar paralelo y de su valor es consecuencia de la misma política gubernamental, al generar mayor liquidez y mayor inflación por un lado, y por otro, al mermar las asignaciones de dólares al sector privado y tratar de reducir el desabastecimiento incentivando a los importadores privados a recurrir al dólar negro. El dólar paralelo no sube como consecuencia de una guerra económica auspiciada por enemigos del gobierno a los cuales se debe derrotar, sino que se ha disparado como un efecto colateral de la misma política gubernamental. Mientras estas políticas se mantengan, la danza ascendente del dólar negro continuará sin parar y es difícil prever hasta dónde llegará.

Nota: la información sobre la investigación de la consultora Ecoanalítica fue tomada de: El Nacional. “Mercado paralelo cubrió 42,7% de las importaciones privadas entre enero y marzo”. El Nacional, 18 junio, p. 4, 2017.

Profesor UCV

Josenri2@gmail.com

Bancarrota gubernamental y dólar paralelo

José E. Rodríguez Rojas

El llamado dólar del mercado paralelo atravesó la barrera de los 8000 bolívares. El dólar paralelo ha venido ascendiendo progresivamente desde hace varios años. En ello han incidido el comportamiento de los tenedores de bolívares que ante la inflación desbordada buscan el dólar como refugio para proteger su patrimonio. Por otro lado, el exceso de dinero circulando en la economía, producto de la equivocada política del Banco Central de imprimir dinero para financiar el excesivo gasto gubernamental, también ha contribuido, pues estos bolívares al no conseguir mercancías que comprar se canalizan hacia el dólar, metiéndole presión al mercado.

Adicionalmente a los factores señalados, el ascenso meteórico de la moneda americana es una evidencia de la situación de bancarrota del gobierno y de sus esfuerzos por ocultarla a través de la propaganda. En las últimas semanas la disparada de la divisa americana siguió al inicio de la implementación del sistema de asignación de divisas complementarias llamado “DICOM”, el cual, se había anunciado entre bombos y platillos que derrotaría al dólar paralelo, según palabras del presidente Maduro. Cuando comenzó a funcionar, el sistema DICOM asignó menos divisas diarias que el sistema precedente. Los agentes económicos demandantes de dólares entendieron que el gobierno, en bancarrota, no tenía los dólares para intervenir en el mercado y cumplir con su propósito y corrieron en avalancha a comprar la moneda americana en el mercado paralelo, lo cual hizo que su espiral ascendente se acentuara.

Las ideas expuestas previamente provienen de información de prensa y de una entrevista realizada recientemente a José Guerra, presidente de la Comisión de la Asamblea Nacional, en el programa CNN Dinero. El presentador del programa, al introducir el tema del exorbitante crecimiento del dólar paralelo, señaló que en Venezuela operan dos sistemas cambiarios oficiales para la asignación de divisas preferenciales. Un primer sistema orientado a entregar divisas para la compra de medicinas, alimentos y otras áreas prioritarias que se ubica en 10 bolívares. Un segundo sistemción de divisas complementarias llamado DICOM, el cual se ubica en 2200 bolívares. Además de estos sistemas oficiales, está el llamado mercado paralelo que algunos denominan mercado negro, el cual ha ido progresivamente ascendiendo, desde 90 bolívares en el año 2014 hasta rebasar los 8000 bolívares a mediados de junio del presente año. Esto implicó un crecimiento del 9000 % según las estimaciones del programa mencionado.

El periodista de CNN interrogó a José Guerra sobre las causas del acelerado incremento del dólar en el mercado paralelo. Guerra destacó dos causas como las más relevantes. La primera es que los venezolanos se deshacen de los bolívares que tienen para comprar dólares, como un mecanismo de protección contra la inflación desbordada que se estima este año se ubicará en 800%. Los que tienen bolívares están condenados a perder su patrimonio por lo cual buscan refugio en la divisa americana. La segunda razón, argumenta Guerra, es que para que haya un dólar que cueste 8000, tiene que haber los bolívares para comprarlos, estos bolívares los crea el Banco Central de Venezuela (BCV) financiando el déficit del gobierno. El BCV imprime, con la maquinita de imprimir bolívares, mayor cantidad de moneda nacional, la cual sale a la calle y al no encontrar bienes o mercancías que comprar se canaliza hacia la compra de dólares. Esto es lo que en Venezuela se denomina dinero inorgánico. Debido a la acción del BCV imprimiendo dinero, la liquidez, o sea el dinero en manos del público, ha crecido 400% en un año, comparando mediados de junio del 2016 con mediados de junio del 2017. Esta espiral ascendente del dólar no se sabe cuándo va a parar.

Otro tema abordado en la entrevista, fue el relacionado con el nuevo sistema de asignación de divisas llamado DICOM. El periodista planteó que el nuevo sistema de subastas de dólares implementado por el gobierno estaba orientado, según palabas del presidente Maduro, a derrotar al dólar paralelo. El periodista le preguntó a Guerra sobre lo que sucede con estas subastas y si tendrían algún efecto positivo. El diputado respondió que no, que fueron un fracaso absoluto. El fracaso se refleja en la forma como el dólar paralelo se ha disparado. El sistema DICOM es un sistema de racionamiento de divisas bajo el cual una persona no puede comprar las divisas que desea, al no poder hacerlo debe acudir al paralelo. Un industrial o un comerciante que no recibe los dólares que necesita del DICOM tiene dos opciones: cierra el negocio o acude al mercado paralelo. El sistema DICOM satisface apenas un 20% de las necesidades de divisas que se le plantean, queda un 80% de la demanda insatisfecha que va al paralelo y compra dólares al precio que sea, lo cual le mete presión al mercado y hace que la divisa se dispare. El sistema de asignación de divisas oficial es un sistema opaco en el cual no se sabe cuáles son los criterios bajo los cuales se han asignado los dólares. Señala Guerra, que mientras los venezolanos tengamos este control con cambios múltiples va a existir un mercado paralelo o negro. Esta es la historia universal de los controles de cambio que ha acabado con la economía venezolana.

El periodista de CNN introdujo el tema de la corrupción y señaló que este tipo de sistemas se presta a toda clase de actos de corrupción. Ante esto, Guerra señaló que partiendo de la base del dólar DICOM, el cual se ubica en un poco más de 2000 bolívares, no hay negocio de ninguna naturaleza en el mundo (ni la droga, ni el tráfico de armas) que pueda competir con el hecho de que usted pueda obtener un dólar a 2200 bolívares y revenderlo a 8000. Es un negocio demasiado jugoso. En consecuencia, el problema no está en los venezolanos o en los empresarios, el problema está en el control de cambio que genera brechas tan significativas entre uno y otro tipo de cambio que promueve todo tipo de hechos ilícitos y de corrupción. En Venezuela hay gente que se ha hecho rica sin trabajar con estas transacciones, que logran capturar estos dólares tan baratos para luego voltearse y revenderlos en el mercado paralelo.

Profesor UCV

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El gobierno regaló bonos de PDVSA al “Imperio”

José E. Rodríguez Rojas

En una operación de reciente data el Banco Central de Venezuela vendió bonos de PDVSA a Goldman Sachs, un banco de inversión del “Imperio”, a precios de gallina flaca, operación en la cual el banco estadounidense realizó pingues beneficios. Los bonos en cuestión habían sido negociados por PDVSA al Banco Central de Venezuela (BCV) en el año 2014 y se vencían en el año 2022, por lo cual estaban en manos del instituto financiero como un activo de la República.

Los bonos de PDVSA cuando se transan en el mercado no se venden al 100% de su valor, sino con un descuento que depende del riesgo de impago de la empresa. Estos bonos son atractivos por los elevados intereses que pagan, cerca de 30%, cuando otros países latinoamericanos pagan menos de 9%. Su atractivo proviene también de las elevadas reservas petroleras que PDVSA posee. Sin embargo, los problemas de flujo de caja (flujo de efectivo) de la empresa venezolana hacen de estos títulos una inversión de elevado riesgo, por lo cual tiene un fuerte descuento cuando se negocian en el mercado.

La venta a Goldman Sachs fue reportada y analizada por noticieros y publicaciones especializadas en el área económica, las cuales señalaron que los bonos tenían un valor de 2,8 mil millones de dólares y habían sido vendidos por 865 millones de dólares, lo cual equivale a un 31% de su valor. En este contexto, CNN Dinero entrevistó al Director ejecutivo de la consultora Ecoanalítica Alejandro Grisanti, preguntándole si era cierto que los bonos de PDVSA 2022 habían sido vendidos muy baratos. Grisanti respondió afirmativamente señalando que bonos de PDVSA similares a los transados en la negociación estaban siendo ofertados en el mercado con un 55% de descuento aproximadamente. En otras palabras, un inversionista poseedor de esos bonos podía obtener entre 44 y 45 centavos por cada dólar invertido en los bonos. En contraste, el PDVSA2022 objeto de la negociación fue vendido con un descuento de casi 70% obteniendo el BCV 31 centavos de dólar por cada dólar invertido en los títulos señalados. En consecuencia, comparado con los precios del mercado, el banco de inversión estadounidense obtuvo un descuento adicional del 30%. En cifras absolutas el descuento equivale a cerca de 364 millones de dólares que el Banco Central de Venezuela regaló al banco estadounidense. En ese sentido, uno de los aspectos que no se entiende es como un gobierno que acusa al “Imperio” de alentar una guerra económica en su contra, le regala a un banco de inversión del “Imperio” una millonada como la señalada.

La segunda pregunta que el presentador de CNN Dinero le planteó a Grisanti es por qué el gobierno negoció el PDVSA2022 por debajo de los precios del mercado. La respuesta de Grisanti es que se trata de un gobierno que está buscando financiamiento desesperadamente, que está enfrentando una crisis de gobernabilidad muy fuerte, fuertemente cuestionado por la población. La operación es reflejo de un gobierno muy débil, que se encuentra en una calle ciega de la cual no sabe cómo salir y al final lo que está es raspando la olla, endeudando al país. Como consecuencia de la negociación se transformó un activo en manos del BCV en una deuda, incrementándose la proporción de la deuda de PDVSA en manos foráneas. Venezuela está recibiendo 865 millones de dólares, unas migajas, frente a los 3640 millones de dólares que tendrá que pagar en los próximos cinco años. Por cada dólar obtenido, PDVSA va a tener que pagar 4,2 dólares, es decir, está cuadruplicando los pagos que tiene que hacer en los próximos cinco años.

La negociación generó una fuerte respuesta por parte de la Asamblea Nacional (AN), cuyo presidente Julio Borges dirigió una comunicación al CEO (gerente ejecutivo) de Goldman Sachs, señalándole que con la operación se estaba financiando a una dictadura que viola los derechos humanos. Además, señaló que la AN está discutiendo si en un futuro un gobierno democrático reconocerá la operación como legitima. Henrique Capriles, el excandidato presidencial de la oposición, se expresó en los mimos términos que Borges.

Goldman Sachs, en una comunicación dirigida a CNN Dinero expresó que “habían hecho la inversión porque creemos que la situación en el país debe mejorar con el tiempo, reconocemos que la situación es compleja y que Venezuela está en crisis. Estamos de acuerdo que la vida allí tiene que mejorar e hicimos la inversión porque creemos que así será”. Con todo lo criticable que puede ser la decisión del banco estadounidense, su comunicación es un mensaje de optimismo.

La operación develó las contradicciones de un gobierno que maneja un discurso socialista, anti capitalista y anti imperialista, el cual usa como una guayabera, se lo quita y se lo pone de acuerdo con las circunstancias. En el marco de estas contradicciones no tiene reparos, en su desesperación por conseguir recursos, de regalarle una millonada de dólares a un banco estadounidense e hipotecar al país, mientras la población padece penurias de toda naturaleza por la carencia de divisas para importar alimentos y medicinas.

Profesor UCV

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Nuestra relación con el “Imperio”

José E. Rodríguez Rojas

Los países de América Latina han desarrollado, desde hace varias décadas, una relación con los Estados Unidos que oscila entre alianzas comerciales y políticas de diverso orden, como en el caso de Chile, Colombia, Perú, República Dominicana y México, o un régimen de tolerancia mutua como en el caso de los países de la llamada alianza bolivariana. Incluso Cuba ha iniciado un proceso de acercamiento hacia el coloso del norte, a fin de incrementar el turismo estadounidense hacia la isla y aumentar el flujo de dólares, que el régimen de Raúl Castro necesita desesperadamente ante la caída de la ayuda venezolana.

En el contexto descrito, Colombia ha sido el país que ha llevado a cabo una alianza más franca y estrecha, que se acaba de ratificar en fecha reciente con la reunión entre Trump y Santos, en la cual el polémico presidente de los Estados Unidos le ratifico al colombiano su disposición a continuar el apoyo estadounidense a la lucha contra las drogas y al proceso de paz. La exitosa lucha del gobierno neogranadino contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas ( FARC) no hubiera sido posible sin el apoyo estadunidense, implementado a través del Plan Colombia.

El Plan Colombia se inició en el año 1999 e implicó el apoyo militar y financiero de Estados Unidos a través de asesores, equipos y tecnología y sobre todo de información proveniente de satélites y de labores de espionaje, con el propósito de terminar el conflicto armado y crear una estrategia antidroga. Gracias a este apoyo y a la fuerte determinación de líderes, como el ex presidente Uribe, los colombianos lograron arrinconar a las FARC, la cual no tuvo otra opción que sentarse a la mesa de negociación y acceder a un proceso de paz, que todavía es objeto de polémica entre nuestros apreciados vecinos.

Mientras Colombia, con el apoyo estadunidense enfrentaba militarmente a las FARC, Chávez impulsaba una alianza con la narco guerrilla intentando financiarla en un primer momento, con el propósito de debilitar al gobierno de Uribe y hacer posible un gobierno de las FARC en los territorios “liberados” del vecino país, con el reconocimiento de los países de la llamada alianza bolivariana de naciones. De este modo los militares venezolanos se vieron involucrados con la narco guerrilla y sus negocios, dándoles un apoyo explicito del lado venezolano, por órdenes del presidente.

Una vez elegido Santos, y siendo evidente la derrota de la guerrilla, el astuto presidente colombiano convence al obsesionado Chávez, que lo más conveniente para su prestigio y liderazgo internacional era sentar a las FARC a la mesa de negociación y aupar el proceso de paz, por lo cual podría incluso ser merecedor del Premio Nobel de la Paz. Ante tal perspectiva, Chávez accede a impulsar las negociaciones, dejando colgados a sus aliados. Sin embargo, el daño estaba hecho, pues la relación de los militares venezolanos con la narco guerrilla ya era un hecho, lo que posibilitó que ésta utilizara el territorio venezolano como área de descanso y recuperación para sus maltratadas tropas, y como vía de transito para la droga dirigida a Estados Unidos y Europa, custodiada por los militares venezolanos.

La participación de militares venezolanos en el tráfico de droga ha llevado al gobierno estadounidense a acusar y sancionar a varios altos mandos militares. Estas acusaciones y sanciones se han extendido a miembros del alto gobierno como el Vicepresidente de la República. La detención y posterior juicio de dos sobrinos de la primera dama revelan hasta que punto la narco guerrilla ha sido exitosa en su tarea de penetración de las instancias militares y gubernamentales venezolanas.

En consecuencia, mientras Santos estrechaba la mano de Trump ratificando la alianza de Colombia y Estados Unidos, el presidente Maduro insultaba al mandatario estadounidense solicitándole que sacara sus cochinas manos de Venezuela, en respuesta a las sanciones que el Departamento del Tesoro había impuesto a los miembros del TSJ, por usurpar las funciones de la Asamblea Nacional.

En un artículo reciente que trata de analizar las realidades del poder en Venezuela Moisés Naím señala que el presidente Maduro es un títere de tres mafias que son las que realmente deciden en el país. Una de esas mafias es la de los narcotraficantes. Señala Naim “Que ellos constituyen el otro gran poder que hace que Maduro no importe mucho. Venezuela es hoy una de las principales rutas de la droga a los Estados Unidos y Europa. Esto significa que hay miles de millones de dólares en juego y que en el país opera una vasta red de personas y organizaciones que controlan ese comercio ilícito y la enorme cantidad de dinero que genera. Según las autoridades estadounidenses, una de esas personas es el Vicepresidente Tareck El Aissami, así como un buen número de militares y de familiares y socios de la oligarquía chavista”.

La gran mayoría de los países de América Latina mantienen una relación con los Estados Unidos que implica alianzas de diverso orden. En esas alianzas la lucha contra las organizaciones delictivas que giran alrededor del tráfico de drogas es una de las vertientes de mayor peso. Nuestros vecinos, como Colombia, han estrechado vínculos con los Estados Unidos a fin de reafirmar sus compromisos en esta dirección, conduciendo al país a una mayor estabilidad y menor nivel de violencia. En este contexto el gobierno de Venezuela luce entrampado con el narcotráfico, manteniendo un estéril enfrentamiento con los Estados Unidos, que lo ha conducido a un progresivo aislamiento de sus vecinos latinoamericanos.

Profesor UCV

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