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José E. Rodríguez Rojas

¿Entramos en una nueva etapa?

José E. Rodríguez Rojas

Aparentemente entramos en una nueva etapa, cuyo principal rasgo es el deseo del régimen de Maduro de mejorar las relaciones con los Estados Unidos, Para ello han llevado a cabo conversaciones con la oposición y hecho concesiones. Esto ha dividido a la oposición, una parte de la cual ha participado en las conversaciones y otra lo ha rechazado. Se perfila el reinicio de las negociaciones en el exterior con la mediación de Noruega.

En una presentación televisiva Maduro expresaba su satisfacción por el triunfo en las elecciones presidenciales del 2018, que prolongaron su estancia en el poder. Sin embargo dichas elecciones fueron fraudulentas lo que impulsó a docenas de países occidentales a calificar a Maduro de dictador y aislar a su régimen. Los Estados Unidos han impuesto sanciones financieras sobre Maduro y la mayoría de sus aliados. Las compañías americanas, que en años previos habían sido las principales compradoras de crudo venezolano, tienen prohibido hacer tratos con el gobierno venezolano. La economía ha continuado su inexorable colapso.

Maduro ha tenido éxito neutralizando a la oposición representada por Guaidó Ha mostrado ser más hábil que lo que sus adversarios pensaban. La clave para su supervivencia ha sido el clientelismo. El gobierno se comporta como un clan, señala un ex funcionario del gobierno. Generales, gobernadores y líderes de bandas manejan partes del país como mini fortalezas. Con la escasez de ingresos petroleros el Estado entrega tierras y derechos a su desarrollo a cambio de lealtades. En Los Roques se ha permitido la construcción de mansiones en el parque nacional. En el sur del país el caótico desarrollo minero ha devorado la selva y envenenado los ríos.

En la actualidad, Maduro desea mejorar sus relaciones con la comunidad internacional y suavizar las presiones sobre su gobierno. La idea es que reduciendo ligeramente la injerencia del gobierno en las elecciones, a fin de realizarlas en forma menos fraudulenta, y enviando una misión a dialogar con la oposición, Maduro podría persuadir a la administración de Biden a moderar las sanciones impuestas por Trump. Maduro “desea encontrar la forma de ceder lo menos posible a fin de obtener algo de legitimidad” señala un funcionario del Departamento de Estado. Una significativa reducción de las sanciones es imposible, pero las amenazas de los Estados Unidos contra el régimen se han suavizado en relación con los tiempos de Trump, quien amenazó con deponer al régimen. La Unión Europea también ha moderado el tono. “Las conversaciones en estos días son como mejorar el régimen no como cambiarlo” expresó un diplomático.

En el contexto señalado el gobierno ha hecho concesiones como aumentar la presencia de la oposición en el CNE. Después de negar la existencia de una crisis humanitaria ha aceptado la presencia de una misión del programa de alimentos de la ONU y la entrada de ayuda humanitaria para niños en situación de desnutrición. Además el Fiscal General prometió abrir una investigación sobre el rol de los servicios de seguridad en tres muertes controversiales.

El anuncio de las elecciones regionales bajo un nuevo CNE ha dividido a una oposición ya debilitada. Guaidó las rechazó como una imposición del gobierno, pero otros parecen inclinados a participar. Henrique Capriles quien ayudó a negociar el acuerdo describe el nuevo CNE como el menos malo desde que el régimen chavista se inició en 1998. El gobierno de Noruega está auspiciando un esfuerzo paralelo que podría tener lugar en Mexico para incorporar a las dos partes a le negociación.

El apoyo de la población a Guaidó se ha reducido desde más de un 60% en el 2019 a un 15%, según la encuestadora Datanalisis. Su mandato deriva de la Asamblea Nacional elegida en el 2015, el cual se venció en enero. La AN ha extendido su nombramiento por un año argumentando que ninguna elección creíble puede darse bajo el régimen de Maduro. Pero muchos de los gobiernos que lo apoyan abiertamente y algunos de sus aliados de la AN piensan que sería un error prolongarlo nuevamente.

Si se reinician las negociaciones con la mediación de Noruega, la oposición demandará la liberación de presos políticos y el adelanto de las elecciones presidenciales con supervisión internacional. El gobierno demandaría la suspensión de las sanciones y la liberación de fondos congelados en el exterior. Estados Unidos ha anunciado su disposición a moderar las sanciones y Guaidó ha tenido un discurso más conciliador que el inicial. Sin embargo los escépticos opinan que todo esto es una perdedera de tiempo, pues el gobierno no cederá en nada que disminuya su poder.

Sin embargo existe otro punto de vista, que Maduro y su esposa estén pensando en el retiro y en delegar el poder en alguien más aceptable por otros actores. Maduro ha expresado que quiere ser recordado como el gobernante que enfrentó a los Estados Unidos y ganó.

Nota: este escrito está basado en una traducción libre del artículo: The Economist. 2021. The Venezuela´s strongman wants better relations with the United States. Jun 3rd.

Profesor UCV

Los rostros de la ausencia

José E. Rodríguez Rojas

Después de un largo y accidentado periodo de edición, acaba de ser publicada la obra “Los rostros de la ausencia”, del Prof. German Pacheco Troconis, la cual compila los perfiles biográficos de 76 ingenieros agrónomos y profesionales de áreas afines, que hicieron posible el nacimiento de la carrera de agronomía en Venezuela y jugaron un papel relevante en la construcción de la Facultad de Agronomía de la UCV. La obra es una edición conjunta de la Academia Nacional de la Ingeniera y el Habitat y de la Revista de la Facultad de Agronomía de la UCV.

Pacheco Troconis es egresado de la Facultad de Agronomía de la UCV (Fagro UCV), donde también obtuvo un magister en Desarrollo Rural. Posteriormente ingresó como docente e investigador a esta institución En condición de tal llevó a cabo sus estudios de doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona, en la especialidad de Historia Económica. Desde hace varios años es profesor jubilado y se ha mantenido activo en las actividades de investigación en el área de historia de la agricultura venezolana, en la cual se ha centrado en el tema de la educación agrícola superior.

Señala la Dra. Yajaira Freites, del Centro de Estudios de la Ciencia del IVIC, que Pacheco Troconis ha laborado desde hace varias décadas en la historia institucional de la agronomía venezolana, lo que ha dado lugar a varios trabajos que han dado a conocer cómo la misma se ha establecido en la sociedad venezolana. La Dra. Freites, en el prólogo a la obra, define la agronomía como una interdisciplina, que los biografiados contribuyeron a crear en el periodo inmediatamente posterior a la muerte del general Juan Vicente Gómez. Esta interdisciplina cubre botánica, fisiología, microbiología, química, genética, economía, política agraria, documentación, entre otros, porque la actividad agrícola en un asunto complejo y esa multidimencionalidad es lo que está presente en estos Rostros de la ausencia que Pacheco Troconis rescata de los archivos de las instituciones relacionadas con el agro.

El autor señala que la obra busca rendir un reconocimiento a los ingenieros agrónomos y profesionales de áreas afines, ya desaparecidos, que hicieron posible el nacimiento de la carrera de agronomía en Venezuela y jugaron un papel relevante en la construcción de la Facultad de Agronomía de la UCV, primera institución de su tipo en el país. Los perfiles biográficos que se presentan son un testimonio de este reconocimiento, para dar a conocer los nombres y afanes acerados de los pioneros y constructores de la carrera de agronomía de la UCV y rescatar su memoria del olvido. Enfatiza Pacheco Troconis que visibilizar estos rostros de la ausencia, estos profesionales que en el ayer dejaron lo mejor de sí, de su vida profesional y personal para conformar nuestra institución y construir el perfil de la carrera, es tarea que apremia en la Venezuela de hoy, angustiada y ayuna de memoria.

La obra es el resultado de una investigación de largo aliento sobre la historia institucional de la agronomía venezolana. Dicha investigación se ha soportado en entrevistas a los creadores de Fagro UCV, que el autor llama “pioneros”, que todavía contaban con vida para el momento de la investigación. Incluyó también conversaciones con algunos discípulos y contó con la colaboración de los familiares de los ya desparecidos. Contempló una minuciosa investigación documental que implicó la búsqueda y consulta de documentos oficiales en los archivos de las instituciones relacionadas con el agro. Consulta de referencias bibliográficas, hemerográficas y digitales. Se nutrió además de información proveniente de otros trabajos del autor.

Señala el autor que para el desarrollo de la investigación existieron limitaciones para la obtención de información en los repositorios de las instituciones agrícolas, que han tenido a su cargo el proceso de institucionalización de las ciencias agrícolas y el desarrollo de nuestra agricultura. Este aspecto es enfatizado, en el prólogo, por la Dra. Freites quien destaca las limitaciones que enfrentó el autor al consultar los archivos de las diversas instituciones relacionadas con el agro, algunas de ellas extintas cuyos registros corren el riesgo de desaparecer debido a la moda política reciente de rebautizar, desmembrar o arrejuntar oficinas y entes del Estado.

Finalmente el autor señala las particularidades que caracterizan el inicio de los estudios de agronomía en un país petrolero como Venezuela. Destaca que los estudios de agronomía surgen en los países agrarios, como los del cono sur respondiendo a las presiones de los agricultores. En contraste, en un país petrolero como Venezuela acostumbrado a importar lo que come, los estudios de agronomía surgen como parte de los planes de modernización, en los años inmediatamente posteriores a Gómez impulsados por una elite ilustrada de la cual formaban parte Alberto Adriani , Diógenes Escalante y Caracciolo Parra Pérez, quienes expusieron la necesidad de formar una elite técnica capaz de afrontar los retos que la modernización del agro planteaba. En este entorno se inscribió la creación en 1937 de la Escuela Suprior de Agricultura y Zootecnia que luego, una década después, se transformaría en la Facultad de Agronomía de la UCV. En el momento que se planteó la creación de la Fagro UCV la nueva institución se nutrió de un grupo de extranjeros que vinieron con su equipaje de conocimientos, libros e instrumentos; a estos se unirían los pocos agrónomos nativos graduados en el exterior y las germinales promociones de la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia.

La obra comentada puede ser consultada en su versión electrónica en internet, en la página web de la Facultad de Agronomía de la UCV. Al abrir la página, en el lado izquierdo de la misma aparece un menú de opciones en el cual hay que seleccionar “Biblioteca”, luego “Publicaciones” y “libros publicados”, lo que dirigirá al interesado a acceder a la obra en cuestión.

Profesor UCV

Los docentes universitarios continúan en situación de indigencia

José E. Rodríguez Rojas

La hiperinflación ha pulverizado la capacidad de compra del docente universitario. El aumento de salario vinculado al reciente incremento en el salario mínimo no ha compensado los estragos de la inflación. Los profesores continúan en una situación de indigencia extrema, ya que el nuevo salario apenas cubre un 4,58% de la canasta alimentaria y 2,1% de la canasta básica.

La inflación desbocada se mantiene alentada por la emisión de dinero sin control y la espiral ascendente del dólar. En la actualidad la divisa americana está cerca de los 3 millones de bolívares. En el proceso de dolarización que atravesamos la dinámica del billete verde tiene a reflejarse en los precios de lo que adquirimos. Debido a ello calculamos nuestras remuneraciones en dólares, como una manera de medir nuestra capacidad adquisitiva.

Para intentar compensar los estragos de la inflación el gobierno decretó un aumento del salario mínimo a partir del 1 de mayo, el cual llevó el salario a 7 millones, lo que sumado a la cesta ticket lo llevaría a los 10 millones de bolívares. La Asociación de Profesores de la UCV (Apucv), hizo una estimación asumiendo que el incremento relativo del salario mínimo se extendería a los profesores universitarios, como establece la contratación colectiva vigente. Tomamos de esta estimación el salario de un profesor con categoría de Agregado, para determinar si el aumento mencionado ha mejorado la capacidad de compra de los docentes. La de Agregado es una categoría intermedia por lo cual refleja la situación de los profesores en general.

Cuadro 1. Salario de un profesor, con categoría de Agregado, en dólares, mayo 2021.

Salario básico

Bono de reconocimiento

Bono alimentario

Total

Bolívares

21.033.288

16.826.630

3.000.000

40.859.918

Dólares

7,59

6,07

1,08

Fuente: APUCV. 2021. Tabla de sueldos actualizada al 1-5-2021.(tabla no oficial); caculos propios.

El salario de un profesor Agregado se ubicaría en 14,75 dólares, asumiendo el precio actual del dólar en 2.770.000, incluyendo los bonos de reconocimiento y el alimentario ( ver cuadro 1). Existen otros bonos pero no los incluimos pues no alteran el resultado en forma significativa por su limitado monto.

Al comparar el salario del docente con la canasta alimentaria (CAF), estimada por el Cendas de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en 322,57 dólares, para marzo de este año, encontramos que representa un modesto 4.58 % de la CAF,. Al hacer la comparación con la canasta básica (CB) obtenemos que representa un 2,1 % de la CB, estimada por la misma institución en 700 dólares (ver cuadro 2). Ello evidencia que los profesores continúan en una situación de indigencia extrema al no poder cubrir ni siquiera la canasta alimentaria.

Cuadro 2. Proporción del salario de un profesor Agregado, en relación a la canasta alimentaria y la básica. Mayo 2021.

Valor en dólares

Salario (S) en dólares.

Relación S/CAF o CB x 100

Canasta alimentaria Familiar (CAF)

322

14,75

4,58

Canasta básica (CB)

700

14,75

2

Fuente: cuadro 1; El Aragueño. 2021; Finanzas Digital, 2021; Cálculos propios

En la medida que la inflación ha venido tomando cuerpo la capacidad de compra de los profesores ha venido disminuyendo. Del año 2001 en adelante el salario ha venido declinando en relación a la canasta básica. Esta situación se agudizó del 2013 en adelante cuando el salario representó menos del 20% de la CB [Rodríguez R., José E. (sf)]. Luego, a finales del 2018, la relación disminuyó hasta un 6,8%. En los días que corren el salario de un docente es equivalente a 2,1 % de la CB, a pesar del reciente aumento del 1 de mayo (ver cuadro 3).

Cuadro 3. Salario de un profesor agregado en relación a la canasta básica, entre septiembre del 2018 y mayo del 2021.

Septiembre 2018

Enero 2019

Mayo 2021

Relación Salario(S)/Canasta Básica (CB) x 100

6,81

3,64

2,08

Fuente: Rodríguez R., J. E. (s.f) Los nuevos salarios de hambre de los docentes. Dígalo Ahí; cuadro 2

Como lo hemos ´planteado con anterioridad, las cifras expuestas evidencian que mientras no se controle la inflación los aumentos de salarios no mejoraran la capacidad adquisitiva de los profesores universitarios.

Referencias

El Aragueño. 2021. Canasta básica de marzo se ubicó en 700 dólares. Abril, 20.

Finanzas Digital. 2021. En marzo del 2021 la Canasta Alimentaria Familiar se ubicó en 612.900.945 bolívares (US $ 322,57). Abril 20. (disponible en: finanzasdigital.com).

Rodríguez R., José E. (s.f) La lucha gremial y el salario universitario. Dígalo Ahí.

Profesor UCV

Después del mito, la cruda realidad.

José E. Rodríguez Rojas

En el reciente Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) Raúl Castro renunció y entregó el liderazgo del partido a Miguel Díaz-Canel y a una nueva generación de líderes. Deja como legado una sociedad agobiada por la inflación, el desabastecimiento y las colas. El nuevo liderazgo en el gobierno, ha obtenido logros precarios. Los jóvenes cubanos están impacientes y demandan resultados. Evidencia de ello es el protagonismo del Movimiento San Isidro.

Hasta ahora las sucesiones en el liderazgo cubano se han llevado a cabo en calma. Sin embargo, este no parece ser el caso del cambio que acaba de ocurrir en el reciente Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC), celebrado entre el 16 y 19 de abril. En el mismo Raúl Castro le entregó el liderazgo del PCC a Miguel Díaz-Canel.

Después de media centuria al frente del régimen Fidel Castro delegó en su hermano el liderazgo del régimen y del PCC. Raúl Castro lanzó un conjunto de tímidas reformas bajo las cuales 600.000 miembros de la fuerza de trabajo pasaron a laborar en cooperativas independientes. Él permitió a los cubanos comprar casas y celulares. Bajo el gobierno de Barack Obama permitió el restablecimiento de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. Él separó los roles del partido y del gobierno y estableció límites de tiempo. El Congreso del PCC completó esta racionalización. Los compañeros de generación de Raúl abandonaron el politburó, aunque su hijo y su yerno mantienen puestos de mucho poder en las Fuerzas Armadas. Estos cambios dejan a Díaz-Canel con las manos libres para rehacer la dirigencia del PCC.

Con la autoridad carismática de los hermanos Castro fuera del juego, el nuevo liderazgo será juzgado fundamentalmente por los resultados. El problema es que hasta ahora estos son muy pocos. El manejo de la pandemia ha sido efectiva, gracias a los avances en el área de salud. Pero la pandemia ha paralizado el turismo y golpeado una ya debilitada economía.

La apuesta de los Castro por el apoyo del régimen chavista fue “Pan pa hoy y hambre pa mañana”. El subsidio permitió prolongar la existencia del socialismo cubano a pesar de sus taras. Sin embargo, al final, la incompetencia del régimen venezolano se tradujo en una crisis que ha derivado en una declinación de la ayuda a Cuba. Esto, aunado al impacto de las sanciones de Estado Unidos bajo el gobierno de Donald Trump e ineficiencias de larga data, se han combinado para colapsar las importaciones y causar un desabastecimiento generalizado, lo que obliga al cubano promedio a desperdiciar buena parte de su tiempo en colas para abastecerse.

Esta situación impulsó a Díaz-Canel a reformular el sistema cambiario, unificando los tipos de cambios, lo que implicó una fuerte devaluación. Ello estaba diseñado para forzar a las empresas estatales a ser más eficientes y exportar más. Esto ha incentivado la inflación que se espera este año crezca hasta llegar a 500%, lo que podría contraer los salarios reales en un 15%, según estimaciones del economista cubano Pavel Vidal. Según éste solo hay dos vías: ajuste y reformas estructurales o estancamiento.

Hasta ahora el incipiente sector privado no llega más allá de una economía de subsistencia Muchos economistas esperan que el Congreso del PCC autorice el funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). No ha habido tal fortuna. Raúl Castro en su discurso estableció que las reformas deben tener límites, pues podrían causar la destrucción del socialismo. Sin embargo, el economista Ricardo Torres de la Universidad de la Habana señala que el mensaje del Congreso fue que no podían detenerse las reformas. Torres piensa que las PYMES serán autorizadas progresivamente, comenzando con la producción de alimentos.

En una sociedad infantilizada por el paternalismo los cubanos más jóvenes digitalmente interconectados están impacientes. En los pasados meses hemos observado inusuales demostraciones de artistas y activistas demandando mayor libertad cultural. Estos grupos incluyen a ambientalistas, anti racistas, feministas y artistas, como los raperos creadores de la obra “Patria y Vida”, cuya letra refleja la decepción de los jóvenes con los precarios resultados de la revolución. Incluye también al Movimiento San Isidro que se ha convertido en una piedra en el zapato para régimen. Ellos son difíciles de descalificar como agentes del imperialismo, aunque Díaz-Canel ha tratado de hacerlo. El régimen está controlando esto mediante las tradicionales políticas represivas, de acuerdo con Rafael Rojas, un historiador cubano residenciado en México. El Congreso del PCC ha enviado una tímida señal de apertura sustituyendo al jefe de ideología por Rogelio Polanco una figura más flexible. Adicionalmente Díaz-Canel ha ofrecido conversar con los jóvenes e intelectuales aunque ellos quieren más que esto.

El férreo control del Estado policiaco cubano no está amenazado, en términos inmediatos. Pero la frustración está creciendo. Mucho más que antes la gente está diciendo que quieren emigrar, dice un joven profesor. Esto es un problema en un país cuya población está declinando. Cuando la generación post revolucionaria ascendió al poder en China y Vietnam, ellos lograron que la población sintiera los beneficios del crecimiento económico a través del capitalismo de estado. Díaz-Canel ignora esta lección a su cuenta y riesgo.

Nota: la mayor parte de este escrito está basado en una traducción libre del artículo: The Economist. 2021. After the mith, the grim facts. April 24.

Profesor UCV

Venezuela, un actor marginal en un mercado petrolero que se reactiva.

José E. Rodríguez Rojas

En el primer trimestre de este año se ha producido una reactivación del mercado petrolero, después del colapso del 2019. Ello se ha traducido en un repunte de los precios por encima de los 60 dólares. Uno de los logros del chavismo ha sido convertir a Venezuela en un actor marginal de este mercado, por lo que es poco probable que nuestro país se beneficie del repunte mencionado.

Desde el año 2019, o posiblemente antes, estamos entrando en una nueva era que podríamos llamar post-petrolera, donde los derivados del crudo no juegan el rol determinante que desempeñaban previamente. Las presiones de los ambientalistas y el cambio climático están impulsando la demanda de nuevas tecnologías basadas en otras fuentes de energía, como el carro eléctrico. Se esperaba que la demanda de crudo llegara a un tope dentro de varios años, pero, la Covid 19 hizo que esto se adelantara. Producto del confinamiento la economía global se contrajo, lo cual provocó un colapso de la demanda de crudo en el primer trimestre del año 2019. En consecuencia los precios del petróleo descendieron hasta cotizarse a niveles irrisorios.

Esta situación parece estar cambiando desde los inicios de febrero de este año, gracias a los avances en el proceso de vacunación y la aparición de nuevos tratamientos para la Covid 19, que permiten pensar en una ralentización de la pandemia y el inicio de una recuperación impulsada por el paquete de estímulos instrumentados por Biden y la Unión Europea. Esto ha alentado las expectativas de los inversionistas sobre una pronta recuperación de la demanda de crudo. Este proceso es todavía incierto. Los inversionistas temen que las nuevas variantes del Covid 19, más contagiosas y letales, puedan frustrar la recuperación. A pesar de ello lo precios del petróleo han entrado en una fase ascendente.

En verdad el repunte de los precios del crudo tiene más que ver con las restricciones en la oferta de petróleo que con la confianza en la recuperación de la demanda. En estas restricciones a la oferta ha influido la política del principal exportador de crudo a nivel global, Arabia Saudita, que aspira precios que ronden los 70 dólares y está tomando medidas para lograrlo, contando para ello con el apoyo de los otros miembros de la OPEP ampliada que incluye a Rusia. El cartel petrolero redujo su producción en siete millones de barriles diarios. En la última reunión de la OPEP se esperaba un cambio de política que moderara los recortes señalados y un acuerdo para un incremento de producción, pero se acordó mantener los niveles de producción. Todo ello impulsó los precios a niveles que rondaron los 80 dólares el barril.

En la contracción de la oferta está influyendo también la caída en otras zonas como África, donde algunos países petroleros están comenzando a sufrir por la reducción de la inversión en nuevos proyectos y la reducción de la producción en los existentes. En Estados Unidos la producción de crudo en enero fue un 13% más baja que hace un año. Las exportaciones de petróleo de Irán lucen poco probable que se incrementen rápidamente, pues la administración de Biden no tiene planes de levantar las sanciones.

La reducción de la producción en algunos países refleja la moderación en el gasto de las grandes compañías petroleras. Éstas están adoptando una mayor disciplina en sus inversiones en energía fósil y reorientándolas hacia nuevas fuentes de energía. En ello han influido las perdidas que han sufrido en el periodo reciente y la política energética de la Unión Europea y de la nueva administración de Biden. Representantes de esta última han señalado que su política energética se orientará hacia una más estricta regulación sobre las energías fósiles e incentivar las inversiones en las nuevas energías.

En este panorama global, Venezuela, que era un actor importante en el mercado petrolero antes de 1998, ha dejado de serlo. Uno de los logros del chavismo ha sido la destrucción de la industria petrolera, lo que se ha reflejado en el colapso de la producción y exportación de petróleo, agravado en los últimos años por el deterioro de los precios del petróleo. Venezuela tenía en 1998 una capacidad de producción de 4 millones de barriles diarios. Actualmente los niveles de producción se ubican en 10% de esa cifra. En otras palabras, el chavismo y los militares incompetentes que ha designado para dirigir PDVSA han destruido el 90% de la capacidad de producción de la empresa.

El régimen habla de una recuperación de la producción para llevarla a niveles de 1,5 millones de barriles diarios, pero ello exigirá unos niveles de inversión que el gobierno no dispone. Adicionalmente a ello la desconfianza de los inversionistas hacia el régimen de Maduro pone en duda que logren entusiasmar a empresarios del sector privado a invertir en la deteriorada industria venezolana.

Debido a los raquíticos niveles de producción, el incremento de los precios que se está produciendo desde febrero, no parece beneficiar a Venezuela y provocar un cambio en la situación de deterioro de la industria petrolera.

Profesor UCV

El giro vacilante de Cuba y Venezuela hacia el mercado

José E. Rodríguez Rojas

Hugo Chávez y Fidel Castro conformaron una alianza entre Cuba y Venezuela que se ha prolongado en el tiempo. En la actualidad los dos gobiernos, impulsados por la desesperación, están compartiendo una agenda común la cual privilegia políticas de mercado que buscan rescatar sus moribundas economías. Están tratando de imitar el socialismo de mercado de China Y Vietnam, que combina represión y prosperidad. Sin embargo es poco probable que logren el éxito de las naciones asiáticas mencionadas..

En el fondo somos una sola nación, dijo Chávez en el año 2007, refiriéndose a la relación entre Cuba y Venezuela. En el marco de esta visión, Venezuela suministró millones de barriles de crudo subsidiados a Cuba, que la protegían de las consecuencias económicas del socialismo. Los doctores cubanos atendían a las barriadas pobres de Venezuela, impulsando la popularidad de Chávez y suministrando divisas extras a Cuba. Su alianza política y económica fue la más fuerte de América Latina. En la actualidad, los dos países aliados están discretamente compartiendo otras experiencias, adoptando políticas de libre mercado para rescatar sus moribundas economías, aunque ninguno de los dos quiere reconocerlo. Se trata, dicen, de perfeccionar el socialismo. Las políticas de libre mercado son aquellas que restringen la intervención del Estado y tratan de estimular las fuerzas del mercado, como la privatización de empresas públicas y la liberación de precios de los productos y de las divisas.

El 6 de febrero el consejo de ministros de Cuba expandió el número de actividades que pueden realizar los pequeños emprendedores, llamados cuentapropistas. Los cubanos pueden desempeñarse como conductores de carretas, payasos en cumpleaños, pero no pueden llevar a cabo actividades como programación de computadoras o medicina veterinaria para mascotas. Una lista especifica 124 sectores reservados al Estado, totalmente prohibidas para el común de los cubanos. Esto sigue el camino de otras reformas que se implementaron en enero cuando se eliminó el sistema dual de tipo de cambio. El peso estará anclado al dólar en una relación de 24 pesos por dólar, aunque en el mercado negro se está cambando a 50 pesos por dólar.

El gobierno de Venezuela sigue una agenda similar a la de su aliado. Maduro desechó un sistema de cambios múltiples en el año 2018 impulsando el dominio del dólar en las transacciones. Ello mejoró el abastecimiento. Partes del Estado, como PDVSA, se están contrayendo. Venezuela ha venido padeciendo una recesión por más de seis años. El mal manejo de PDVSA y las sanciones de la administración Trump han hecho colapsar las exportaciones petroleras. La corrupción desbordada quebró al Estado. En la práctica el gobierno está instrumentando un ajuste similar al del Fondo Monetario Internacional (FMI). Debido a que este organismo no le suministra ayuda a Venezuela el gobierno recurre a la emisión de dinero sin respaldo para financiar su gigantesco déficit fiscal (Rodríguez R, J. E. 2021). .

Venezuela y Cuba están actuando movidos por la desesperación. Aunque hay diferencias entre ambas economías, en particular en lo que se refiere a la magnitud de la corrupción, la economía ha sido devastada en forma similar. El PIB de Cuba se contrajo un 11% en el año 2020, de acuerdo a cifras oficiales. Las exportaciones de azúcar se han acercado a mínimos históricos. En el año 2019 la administración de Trump restringió los viajes de americanos a Cuba y el envío de remesas por los cubanos americanos a sus familiares en Cuba. Los Estados Unidos han impuesto sanciones a los operadores de tanqueros que transportan petróleo de Venezuela hacia Cuba. El pasado año el gobierno de los Estados Unidos forzó a Western Union, una empresa de remesas, a cerrar sus operaciones en Cuba. Las sanciones y el coronavirus redujeron el número de turistas de una cifra esperada de 4 millones a 80.000. El último año lujosos hoteles construidos por la armada con préstamos de origen oscuro, probablemente de Venezuela, permanecieron vacíos. Para los cubanos comunes los alimentos son escasos.

El Presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel está enfrentando más restricciones que Maduro. Díaz-Canel es en el mejor de los casos un reformador encubierto. Los funcionarios de la era soviética, como Raúl Castro, todavía tienen mucho poder. Díaz-Canel está tratando de no antagonizar con él, hasta el próximo mes de abril cuando se espera que lo releve.

Hasta ahora el gobierno cubano ha mantenido el control de las industrias de mayor tamaño y las tiendas al por mayor, lo cual restringe las opciones de los cuentapropistas para obtener sus suministros. El Estado cubano continúa monopolizando los servicios profesionales como arquitectura y contabilidad. Las gestiones para una ley que permita a los empresarios asumir estos servicios han permanecido congeladas.

La pandemia y las sanciones de Estados Unidos limitan la posibilidad de que Cuba y Venezuela disfruten de un boom producto de sus políticas de mercado, en el corto plazo. Las continuas restricciones que Cuba le impone a los emprendedores en vastas áreas de la economía, limitan su crecimiento económico.

Las políticas de mercado instrumentadas por Maduro y Díaz-Canel no implican mayor libertad política para la población. El modelo que siguen es el de China y Vietnam, donde represión y prosperidad coexisten. Orlando Ochoa, un economista que labora en servicios de consultoría en Caracas señala que ambos países están cambiando sus políticas hasta cierto punto. Pero no están cambiando sus regímenes políticos. Este es el punto. Cuba y Venezuela continúan teniendo muchas cosas en común.

Profesor UCV

Referencias:

Rodríguez R, J. E. 2021. Las políticas de mercado no reactivaran la economía. Dígalo Ahí, número 8, febrero 27

Nota: Este escrito es una síntesis de una traducción libre del artículo: The Economist.2021. Cuba and Venezuela, open up, hesitantly, to the market. Feb 12th

Las políticas de mercado no reactivaran la economía

José E. Rodríguez Rojas

El gobierno venezolano está instrumentando políticas de mercado que ayuden a la reactivación de la economía, la cual lleva seis años en recesión. Según la revista The Economist es poco probable que dichas políticas impulsen un boom de inversiones que reactive la maltrecha economía, debido a la pandemia y a las sanciones de Estados Unidos.

Movido por la desesperación el régimen de Maduro está instrumentando políticas de mercado, para rescatar la maltrecha economía venezolana. Sin embargo el régimen presenta el giro hacia las políticas de mercado, no como un acto de desesperación, sino de perfeccionamiento del socialismo. Lo que llamamos políticas de mercado o de libre mercado, son aquellas que restringen el rol del Estado en la economía y aumentan el de las fuerzas del mercado. Ellas contemplan las de privatización de empresas públicas y las de liberalización de precios, tanto de precios de los productos como de las divisas

Maduro desechó un sistema de cambios múltiples en el año 2018. El que hace poco tiempo el gobierno calificaba de dólar criminal, ahora circula libremente en las calles. Es más común en las calles de Caracas que el bolívar, debido a la crisis de efectivo. Se eliminó el control de precios y la gasolina se expende a precios dolarizados en las estaciones de gasolina.

Las tiendas, antes vacías, están abastecidas. En el campo, la elevada cantidad de tierras que Chávez entregó a los campesinos ahora están siendo compradas por personas que se han enriquecido, beneficiándose del capitalismo de amiguetes que floreció bajo la sombra de su sucesor.

Parte del Estado se está contrayendo. PDVSA, que una vez empleó a 150.000 personas, ahora tiene una fuerza de trabajo de 111.000, de acuerdo a cifras aportadas por el sindicato de trabajadores petroleros. Muchos de los trabajadores formaron parte de la diáspora que emigró a otros países vecinos como Colombia.

El gobierno de Venezuela está actuando movido por la desesperación: Venezuela ha venido padeciendo una recesión por más de seis años. El mal manejo de PDVSA hizo colapsar la producción, lo que aunado a las sanciones de la administración Trump provocó el colapso de las exportaciones petroleras. La corrupción desbordada impulsó el mercado de carros de lujo, pero quebró al Estado.

Un empresario señaló que el gobierno está instrumentando un programa de ajuste similar al de los llevados a cabo por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las sanciones lo han hecho factible políticamente. Debido a que el FMI no le suministra a Venezuela la ayuda que el régimen requiere, el gobierno continúa financiando su gigantesco déficit ordenando al BCV emitir dinero sin respaldo.

La pandemia y las sanciones de Estados Unidos impedirán que Venezuela, en el corto plazo, disfrute de un boom de inversiones, producto de sus políticas de mercado, que ayuden a la reactivación de la maltrecha economía.

Nota: Este escrito está basado en la traducción libre de una parte del artículo: The Economist. 2021. Cuba and Venezuela. Open up, hesintantly, to the market. Feb 13 th.

Profesor UCV

Los dilemas que enfrentan las universidades públicas

José E. Rodríguez Rojas

Las universidades públicas han sido parte del reparto de la renta petrolera. Sin embargo, la conformación de un Estado Fallido ha presionado por el surgimiento de un nuevo paradigma, que ha sido asumido por actores claves de la vida universitaria como el movimiento estudiantil. La presión de estos, ha posibilitado la convocatoria a reiniciar actividades. Pero las dificultades para instrumentar clases virtuales y la oposición de los docentes, mantienen a la mayoría de las facultades paralizadas. Los salarios de hambre de los docentes generaron la deserción de la mitad de la planta profesoral y ha obligado a recurrir a la Unesco por una intervención humanitaria. El panorama de las universidades post pandemia es poco alentador.

Las universidades públicas se desenvuelven en medio de diversos dilemas que condicionan la política universitaria en la coyuntura actual. Por un lado los estudiantes, en especial los que están en los últimos años de la carrera, no pueden esperar mucho tiempo a que las universidades reinicien sus actividades. Debido a la presión de los mismos los Consejos Universitarios han decidido reiniciar las actividades. Es el caso de la Universidad Central (UCV), la Universidad de Carabobo (UC) y la Simón Bolívar (USB). Las dos últimas lo hicieron en enero de este año.

Las universidades han sido parte del reparto de la renta petrolera, pero la destrucción de la industria petrolera y la condición de Estado fallido del actual régimen ha culminado dicha etapa; y ha hecho surgir un nuevo paradigma; en el contexto del cual las universidades públicas deben seguir el ejemplo de las privadas, desarrollando una estrategia de diversificación de ingresos a fin de disminuir su dependencia del presupuesto del Estado.

Actores claves del mundo universitario han asumido el nuevo paradigma, como se revela en el caso de la Universidad de Carabobo (UC). El presidente de la FCU de la UC planteó, en entrevista reciente, que la reducción de las asignaciones presupuestarias a las universidades no es un fenómeno reciente. Comenzó en el año 2014. La UC tiene siete años desarrollando una política de generación de ingresos propios para compensar la caída en los aportes del Estado. Lo que hay que hacer ahora es perfeccionar la política que se ha seguido en los últimos años. A su juicio lo que se impone es que a través de las actividades de investigación, los laboratorios y las pasantías vender servicios que generen ingresos para la universidad, que puedan permitir a su vez financiar los estudios de los alumnos que cursan la carrera de medicina. En el caso de la UC el presidente de la FCU presentó una propuesta que recoge la posición de los alumnos de quinto año de Medicina que laboran en la Ciudad Universitaria Enrique Tejera Paris. La propuesta plantea un retorno gradual a las actividades bajo una combinación de clases virtuales teóricas y actividades presenciales en los hospitales para la realización de prácticas y exámenes.

Otro elemento que presiona por el reinicio las actividades es el deterioro de la infraestructura y el abandono en que se encuentran los campus universitarios. El caso de los núcleos de Maracay Y Cagua de la UCV ha sido noticia en la prensa. También el caso del colapso del pasillo de Humanidades en la Ciudad Universitaria en Caracas. Para esto último existen recursos cuyo uso es necesario priorizar por haber sido designado patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.

Como lo hemos señalado, las presiones estudiantiles han provocado el llamado a reiniciar las actividades en varias universidades. El reinicio ha sido conflictivo y ha enfrentado diversas dificultades. En primer lugar, como lo señala el presidente de la FCU de la UC, plantear el reinicio en forma virtual se enfrenta con las carencias de profesores y estudiantes que no tienen los equipos requeridos para la educación a distancia. Tampoco pueden contratar un servicio de internet mejor al de Cantv, que es lento e intermitente. Debido a ello el llamado a clases virtuales no ha sido realista. La mayoría de las facultades de las universidades permanecen paralizadas. En el caso de la UCV el Secretario Amalio Belmonte reconoció en entrevista reciente que solo 3 facultades han reiniciado actividades y un poco más de 40% de los estudiantes se encuentra vinculado a alguna actividad. Un reciente reportaje del diario El Nacional ratificó la parálisis de las universidades lo cual reivindica la necesidad de combinar clases virtuales con presenciales, como lo plantean los estudiantes de la UC.

Otro elemento que ha complicado el reinicio de las actividades es que éste ha sido rechazado por los profesores y sus gremios, debido a los salarios de hambre que reciben; lo que les impide adquirir la canasta alimentaria, y los obliga al desarrollo de actividades como la venta de tortas, pastelitos y repuestos para sobrevivir. En el caso de los jubilados, el salario es insuficiente para la compra de los medicamentos que requieren y financiar el tratamiento médico que muchos necesitan. Como consecuencia de estas carencias, especialistas con una elevada experticia en áreas claves han muerto de mengua. Debido a ello la Asociación de Profesores de la USB, la Federación Venezolana de Maestros (FVM) y la ONG Aula Abierta se han dirigido a la UNESCO, a fin de exponer la crítica situación del sector educativo y la necesidad de una intervención humanitaria por parte de este organismo.

La hiperinflación y el deterioro de la capacidad adquisitiva de los docentes, así como la disminución de la calidad de vida, han empujado a muchos profesores a emigrar hacia otras latitudes. Se estima que un 50% de la planta profesoral de las universidades ha emigrado. Ello crea un panorama sombrío sobre las universidades que encontraremos una vez que pase la pandemia. Una universidad sin recursos, con una infraestructura en el suelo y descapitalizada, sin la mitad de su planta profesoral, plantea serios interrogantes sobre la posibilidad de recuperar la universidad pública en tales condiciones.

Nota: la entrevista al Secretario de la UCV Amalio Belmonte se llevó a cabo en el programa Univérsate de Unión Radio el 24 de enero de este año y la del presidente de la FCU de la UC se realizó en el mismo programa el 13 de diciembre del 2020..

Profesor UCV

Las universidades privadas han diversificado sus ingresos para mantenerse activas

José E. Rodríguez Rojas

Las Universidades privadas han logrado diversificar sus ingresos, a fin de obtener los recursos necesarios para hacer las inversiones requeridas para instrumentar el teletrabajo y la educación a distancia. Gracias a ello han logrado continuar con su actividad docente, sus actos de grado e impulsar actividades de extensión e investigación, ¿Deben las universidades públicas seguir la misma estrategia para reducir su dependencia del presupuesto del Estado?

En una entrevista en el programa Univérsate auspiciado por la UCAB, el rector de la Universidad Metropolitana (Unimet) Benjamin Scharifker, detalló los principales retos y desafíos que enfrenta la Unimet en sus 50 años y se refirió también a la situación de las universidades públicas. El Dr. Scharifker fue previamente profesor y rector de la Universidad Simón Bolívar, por lo cual está familiarizado con la situación de las universidades públicas. Debido a su experticia consideramos conveniente divulgar sus planteamientos sobre la crisis que enfrenta la universidad venezolana, a fin de contribuir al debate que se está dando en la actualidad.

Cuando se le interrogó sobre los desafíos que enfrenta la Unimet en sus 50 años respondió que el principal desafío de la universidad es a su vez el principal desafío de la sociedad venezolana. Venezuela no puede seguir confiando en la explotación de los recursos naturales. Hay que hacer inversión en formación de talento. Ese es el principal desafío de la universidad y de la sociedad venezolana.

En la misma línea de pensamiento se le preguntó sobre los retos que enfrenta la educación superior privada en nuestro país. En relación a esto respondió que la educación superior en Venezuela se ha venido desenvolviendo dentro de un modelo anticuado. Las universidades públicas dependiendo del presupuesto del Estado y las privadas de la matrícula. A juicio del rector había que progresar hacia un modelo sostenible lo que implica la diversificación de ingresos. En ese sentido señaló que había que profundizar la relación con el sector productivo. No hay que olvidar que la Unimet fue fundada, a inicios de la década de 1970, por un grupo de industriales venezolanos que pensaban que hacía falta formación de recursos humanos para la industria y otras actividades productivas. Estas relaciones hay que profundizarlas. Debe haber también una mayor vinculación con los egresados, en particular con los que están en el exterior, algunos de los cuales se han involucrados en actividades productiva que pueden ser útiles a la universidad. Señaló el rector que su objetivo es convertir a la universidad en un motor de desarrollo.

Al final se le interrogó sobre la situación de parálisis de las universidades públicas y lo que éstas debían hacer para superar esta situación. A juicio del rector las transformaciones tienen que ocurrir en toda la sociedad. Las universidades públicas no tiene capacidad de inversión. Las privadas han debido invertir en plataformas tecnológicas de información y en la formación de profesores y estudiantes, para poder desarrollar las capacidades que se requieren para continuar las actividades a distancia. Las públicas no han podido hacer esas inversiones porque el Estado no las provee con los recursos necesarios para hacer las inversiones mencionadas. Los recursos del Estado no son suficientes ni siquiera para remunerar adecuadamente a sus profesores, los cuales reciben salarios muy por debajo la canasta básica. La Unimet ha tenido que diversificar sus fuentes de ingresos para no depender solo de la matrícula. Sus fuentes de ingresos hoy son muy diferentes a las que tenía hace cinco o diez años. Enfatizó el rector: ya no dependemos de la matricula como nuestra fuente de ingreso principal. Estamos trabajando en que nuestros programas de postgrado tengan reconocimiento internacional. Las universidades públicas deben buscar otras fuentes de ingresos porque el Estado no está en capacidad de proveerlas con los recursos que requieren, debido a la quiebra de su principal fuente de ingresos que era la actividad petrolera.

En síntesis, gracias a la estrategia de diversificación de ingresos la Unimet ha logrado sortear con éxito la construcción de una plataforma tecnológica y la formación de los recursos humanos en las capacidades requeridas para que las actividades continúen a distancia. Gracias a ello han podido celebrar sus 50 años de creación con la graduación de la reciente cohorte, tanto de estudiantes de pregrado como de postgrado. Igual ha sucedido con la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) la cual ha logrado continuar con sus planes de grado. Adicional a ello ha logrado implementar una nueva edición de la Feria del Libro del Oeste que en el año 2020 se dio en forma virtual, así como liderar la última edición de la Encovi.

Se deduce de las declaraciones del rector de la Unimet que el reto de las universidades públicas en la actualidad es reducir su dependencia del presupuesto del Estado, el cual no está en capacidad de sufragar los gastos de las universidades. En entrevista a uno de los directivos de la ONG Aula Abierta, en el programa citado de Unión Radio, éste reveló que el gobierno ha aprobado entre 1 y 5% de los recursos solicitados por las universidades públicas. En ese sentido deben llevar a cabo un proceso de diversificación de sus ingresos. El ingreso del cobro de matrícula no es suficiente y deben desarrollar otras fuentes de ingreso. Este esfuerzo de generación y diversificación de ingresos, debe llevarse a cabo haciendo lo posible para que ello no implique un encarecimiento de la matricula que cobran las universidades públicas en las carreras de pregrado. Las instituciones públicas de educación superior vienen, desde hace décadas, avanzando en planes de generación de ingresos para compensar las carencias que plantea la precaria asignación de recursos por el Estado. Se trata de profundizar estas iniciativas.

Profesor UCV

Fuente: Entrevista al rector de la Unimet en el Programa Univérsate auspiciado por la UCAB, transmitido el domingo 20 de diciembre del 2020.

Estado fallido paraliza la educación pública

José E. Rodríguez Rojas

El chavismo ha convertido al Estado venezolano en una Estado fallido. Un elemento característico de tal condición es la hiperinflación. La hiperinflación ha hundido a los maestros en una situación de miseria extrema. Ante ello, el gremio de los docentes ha decidido plantar cara al régimen y se ha negado a retornar a clases, exigiendo un salario en dólares que les permita cubrir sus necesidades básicas. La respuesta del gobierno ha frustrado las expectativas de los maestros, por lo que la situación de parálisis de la educación primaria perece prologarse en el tiempo.

Desde inicios del régimen de Chávez era evidente, para algunos economistas, que el chavismo nos conducía a un Estado fallido. Un elemento central de este tipo de Estado es la hiperinflación, que hunde en la miseria a los servidores públicos y erosiona los servicios que el Estado presta, como lo veremos en el caso de la educación.

La hiperinflación es un cáncer que carcome las esperanzas y la autoestima de los miembros de una sociedad degradando la misma. La hiperinflación fue uno de los factores que crearon las condiciones para el ascenso de los nazis al poder en Alemania. Por sus implicaciones, una de las principales funciones de un Estado moderno es garantizar la estabilidad económica lo que implica el control de la inflación. Esta es la principal función del Banco Central. Para cumplir con tal cometido los parlamentos eligen a la directiva del banco central por un periodo que normalmente duplica al presidencial, a fin de que no estén sometidos a la influencia del ejecutivo y de algún populista que por los azares de la política llegue a presidir el gobierno.

Chávez sentó las bases de una creciente inflación al convertir al Banco Central (BCV) en la caja chica del gobierno. Esta política se profundizó con Maduro lo que condujo a finales del 2017 a transitar los caminos de la hiperinflación, que hizo trizas la capacidad de compra de los trabajadores, entre ellos de los maestros que laboran en la educación primaria. La destrucción de la industria petrolera agravó el problema al generar una crisis en las finanzas públicas que limitó la capacidad del Estado para atender las demandas de las instituciones educativas y de los maestros.

La situación descrita impulsó a la Federación Venezolana de Maestros (FVM) a introducir, en el mes de agosto de este año, un pliego de peticiones al ministerio de educación a fin de plantear el deterioro de la infraestructura de las instalaciones educativas y en particular los salarios de hambre que percibían los maestros (1). A juicio de la FVM esta situación impedía dar inicio a las clases en la educación primaria pues no existían las condiciones mínimas para ello. En el documento mencionado señalan que el salario máximo que recibía un maestro era de 769.304 Bs. el cual representaba 0,84% de la canasta alimentaria y 0,44% de la básica (2) lo cual los ubicaba en condición de pobreza extrema. En consecuencia solicitaban un salario que alcanzara a los 600 dólares que les permitiera satisfacer sus necesidades básicas. En respuesta el ministerio de educación duplicó los salarios. En otras palabras el salario máximo a devengar por un maestro alcanzaría 1.538.000 bolívares, lo que representa, en el momento que redactamos estas líneas, 1.4 dólares mensuales. Lo cual, como lo manifiestan los docentes de primaria es una burla, pues no llega a representar ni el 1% del valor de la canasta alimentaria, equivalente a 301 dólares.

Los ministros de economía de Chávez como Rodrigo Cabezas, ante las crecientes presiones inflacionarias, aconsejaron al régimen y al partido de gobierno, en los años 2015 y 2016, una rectificación de la política económica. Pero el partido de gobierno rechazó las recomendaciones de Cabezas tildándolo de neoliberal. Decidieron, en consecuencia mantener, la política económica a sabiendas de que esto agudizaría el empobrecimiento de la población. El régimen decidió instrumentar una agenda donde lo prioritario era eternizarse en el poder recurriendo a una política del terror contra la disidencia política y los sindicatos, aunado a una política de chantajear a una población empobrecida con las migajas que concede el Estado Fallido, como sucedió con los comicios recientes: “si quieres comer tienes que votar”. Indicando que si quieres tener acceso a las cada vez más escasas dadivas que concede el gobierno tienes que votar.

Ante la situación de pobreza extrema en que viven los maestros y la incapacidad del gobierno de implementar políticas que modifiquen este status, la FMV ha decidido plantar cara al régimen y negarse a colaborar con el reinicio de las clases. En ese sentido han aunado esfuerzos con otros sectores como el de la salud a fin de mantener sus acciones de protesta. En consecuencia las actividades docentes en las escuelas primarias se mantienen paralizadas, no solo por los efectos de la pandemia sino por la decisión de los maestros de no incorporarse a clases. Parálisis que parece extenderse al resto de los niveles de la educación pública, como las universidades, donde los gremios de profesores mantienen una posición similar a la de la FVM.

(1) El Universal. Gremios de educadores demandan respuestas al ejecutivo sobre pliego de peticiones. El Universal 4-10-2020.

(2) La FVM estimó en el documento señalado que en agosto pasado la canasta básica alcanzaba a 176 millones de Bs. equivalentes a 577 dólares y la alimentaria se aproximaba a los 92 millones (301,13 dólares)

Profesor UCV