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José E. Rodríguez Rojas

Los nuevos salarios de hambre de los docentes

José E. Rodríguez Rojas

Representantes de los sindicatos y del gobierno revelaron acuerdos sobre un nuevo aumento salarial para los docentes de los diversos niveles educativos. Si bien la nueva tabla salarial implica un aumento sustantivo del salario nominal de los docentes, la capacidad de compra de éste se reduce en relación a septiembre del año pasado. Ello es causado por el explosivo crecimiento del valor de la canasta básica (CB) debido a la hiperinflación. El nuevo salario de un profesor universitario equivale a un día de la CB de enero. Se impone la transición hacia un nuevo gobierno que implemente medidas para el control de la hiperinflación.

Después de meses de presiones y luchas de los docentes, tanto de las universidades como de la educación media y primaria, se ha logrado una mejora en su tabla salarial. Este incremento ha sido positivo en términos absolutos o nominales. Un representante del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) reveló recientemente que los nuevos salarios de los maestros y de los profesores de educación media oscilarán entre un mínimo de 35.000 Bs S y un máximo de 67.000 Bs. S, lo cual da un salario medio de 51.000 Bs. S. Estos montos fueron acordados en reuniones entre los dirigentes sindicales y el Ministerio de Educación.

En la misma línea, representantes de la organización oficialista Federación de Trabajadores Universitarios (FTUV) y del Ministerio del Trabajo, informaron que en reuniones entre ambos entes ajustaron los salarios del sector universitario. Los nuevos salarios oscilarán entre un mínimo de 23.000 Bs.S y un máximo de 60.000 BsS. También informó el Presidente de la FTUV, que la nueva tabla salarial corrige deficiencias que había en el salario del sector universitario. Con esto hacía referencia a que en la nueva tabla salarial se había incorporado un aumento de las interescalas, corrigiendo el achatamiento de la tabla salarial que había impuesto el gobierno en septiembre del año pasado, cuando se implementó el último aumento. Los valores señalados incluyen las primas, pues el tope del salario básico de los docentes es de 37.255 Bs. S, según información suministrada por la seccional Maracay de la Asociación de Profesores de la UCV (APUCV).

Con la información suministrada por la seccional Maracay de la APUCV y la proveniente del Cendas, un organismo del magisterio venezolano, construimos el cuadro 1 con la finalidad de estimar como cambiará la capacidad de compra de los docentes universitarios con los nuevos salarios, tomando como referencia el caso de un profesor con categoría de agregado. Como se evidencia en el cuadro 1 el salario nominal de un profesor agregado aumenta en forma sustantiva, incrementándose once veces con respecto a septiembre del año pasado. Sin embargo la capacidad de compra del profesor disminuye debido al crecimiento explosivo de la canasta básica. En septiembre el salario del profesor representaba un 6,8% de la CB mientras en enero dicha relación se reduce a 3,6%. El ingreso del profesor agregado apenas será suficiente para pagar un día de la CB del mes de enero.

Cuadro 1. Capacidad de compra del salario de un profesor con categoría de agregado en los meses de septiembre del 2018 y enero del 2019.

Septiembre 2018

Enero 2019

Canasta básica familiar en Bs S (CB)

44.079,02

929.902

Ingreso mensual de un profesor agregado (S)

3002

33.858

S/CB X 100

6,81

3,64

Valor de la CB diaria

1.469

30.996

Fuente: Cendas, APUCV-seccional Maracay, cálculos propios. Nota: El ingreso mensual (S) incluye el salario básico más el bono alimentación. La canasta básica (CB) de septiembre proviene de información generada por el Cendas, un organismo de la Federación Venezolana de maestros. El valor de la CB de diciembre, según el Cendas, fue de 464.951 Bs S. A partir de esta cifra se estimó la CB de enero del 2019, asumiendo que los precios se incrementarán en un 100%.

Si consideramos el salario medio de un docente de educación primaria y media, que habíamos estimado en 51.000 Bs S, podemos ver que el mismo alcanzará para pagar menos de dos días de la CB del mes de enero, que como vemos en el cuadro 1 lo estimamos en 30.996 Bs.S diarios, el docente deberá ingeniárselas para conseguir los ingresos complementarios necesarios para pagar los 28 días restantes del mes.

La insuficiencia de los nuevos salarios ya ha sido denunciada por los gremios universitarios. El gremio de los empleados administrativos de la UCV se declaró en conflicto, debido a que no están de acuerdo con los nuevos salarios y el monto de las primas que han sido aprobadas y ha anunciado protestas para los próximos días. La frustración se extenderá a los gremios docentes y también a los de la salud que han estado en la misma lucha desde el año pasado.

Hemos planteado en escritos previos, que la capacidad de compra de los docentes y trabajadores en general no se recuperará mientras no se tomen medidas para el control de la hiperinflación. Los sindicatos en sus reclamos hacen énfasis en las mejoras de los salarios nominales, que como hemos visto se han incrementado sustantivamente. El problema no son los salarios nominales sino el explosivo crecimiento de la CB que supera el aumento de éstos. El régimen de Maduro ha sido incapaz de instrumentar medidas para detener la inflación, por lo que más que negociaciones o luchas sindicales para la mejora del salario nominal, lo que se impone en la actualidad es un cambio político, para elegir un nuevo gobierno que implemente las medidas necesarias para el control del flagelo inflacionario.

Referencias:

Tal Cual. 2019. “Salario de los docentes oscilará entre 35.000 BsS y 67.000 Bs.S, según Sinafum”, enero 2109.

Últimas Noticias. 2019. “Estudian aumentos del sector público”. 19 de enero.

Profesor UCV

Maduro destruyó el vínculo entre el chavismo y los pobres

José E. Rodríguez Rojas

El vínculo de Chávez con los pobres fue uno de los elementos fundacionales del chavismo como movimiento político. El mismo fue creado gracias a una agenda social financiada por los ingresos extraordinarios del petróleo. Una vez que los precios del petróleo colapsaron, el régimen de Maduro continuó la política económica de Chávez, generando una hiperinflación que derivó en un empobrecimiento de la población. Éste afectó en particular a los habitantes de las barriadas pobres, quienes al final se rebelaron contra el régimen, apoyando a la oposición en sus protestas.

Uno de los elementos fundamentales que integran el imaginario del chavismo, es la existencia de una conexión emocional entre Hugo Chávez y los pobres, que luego formó un aspecto fundacional de lo que se llamó su legado y del movimiento político que impulsó y le permitió reelegirse en varias oportunidades, con el apoyo mayoritario de estos sectores. Esta conexión, se creó en su momento en base a una agenda social integrada por programas de subsidios al consumo como Mercal y las llamadas “misiones”, que aliviaron la situación de millones de venezolanos de bajos ingresos, aunque también benefició a sectores de la clase media. Si bien la inflación creció, lo hacía a bajos niveles y era compensada por los programas sociales. Esto fue posible gracias a los ingresos extraordinarios del petróleo, en la medida que los precios del petróleo colapsaron en el año 2014 esta agenda era inviable y era necesario cambiar de política económica.

Sin embargo, Maduro insistió en continuar la política económica de Chávez, lo que impulsó la inflación, la cual devino en el año 2017 en hiperinflación. El gobierno trató de compensar los efectos de la hiperinflación con programas sociales, como las bolsas Clap, pero estas eran irregulares en cuanto a su periodicidad y no lograron un impacto significativo en la situación alimentaria de la población. La Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), impulsada por las principales universidades en el año 2017, reveló que casi el 90% de los entrevistados manifestaron que el ingreso familiar era insuficiente para la adquisición de los alimentos La hiperinflación destruyó la capacidad de compra de los trabajadores y generó un empobrecimiento generalizado. Los habitantes pobres de las barriadas fueron los más afectados debido a que la inflación de alimentos era la más aguda.

Dirigentes del chavismo, que acompañaron a Chávez en su gobierno, alertaron sobre las implicaciones del derrotero de Maduro. Felipe Pérez Martí ministro de economía de Chávez, en sus primeros años de gobierno, señaló que las políticas económicas de Maduro estaban conduciendo a un desastre social. Las cifras de la ENCOVI 2017 corroboraron las palabras de Pérez Martí. La pobreza, que en el año 2014 afectaba a 48% de la población, se incrementó hasta afectar a 87,8% de los venezolanos en el año 2017.

La miseria y el hambre, al final, hicieron que en las barriadas floreciera el descontento contra Maduro y su gobierno. Ello se evidenció claramente el 23 de enero de este año cuando, según las diversas agencias de noticias, los pobres bajaron de los cerros y se unieron a la marcha de la oposición al régimen a fin de solicitar la renuncia de Maduro por ilegitimo. Una de éstas fue la agencia Efe que elaboró un reportaje difundido por la prensa local e internacional, donde además señala que muchos de los habitantes de las barriadas que protestaban no tenían claro los detalles de la ilegitimidad de Maduro, lo que si aspiraban era que se fuera e iniciar un nuevo gobierno que pusiera fin a la pesadilla generada por su gestión (Noticiero Digital, 2019).

El diario El País de España, cercano al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), habla que el hartazgo de los sectores populares impulsa a la oposición en Venezuela, señalando que “el descontento sobrevuela los barrios populares que desde hace dos décadas sostienen al gobierno y que son precisamente los más castigados por su gestión, de la catástrofe económica a la calidad de los servicios” (El Pais, 2019).

A pesar de la insistente propaganda del régimen madurista que responsabilizaba a una supuesta guerra económica de las penalidades que sufría la población, los sectores populares no le dieron credibilidad a esta idea y responsabilizaron al régimen por la carestía, la escasez y la crisis de los servicios públicos. Muchos dirigentes chavistas, al igual que Pérez Martí, temían que la pésima gestión económica de Maduro terminara por socavar las bases populares del movimiento creado por Chávez. Esos temores se hicieron realidad y será cuesta arriba, para los que aspiran defender el legado de Chávez, superar este trauma.

Varios economistas habían alertado que la experiencia de los países que han sufrido hiperinflación indicaba que la misma, tarde o temprano, conducía a un cambio de política económica o de gobierno. En el caso de nuestro país está conduciendo a un cambio de gobierno presionado por las bases sociales que años atrás fueron cautivadas por Hugo Chávez y que en las actuales momentos sufren las penalidades impuestas por su heredero político. Una vez más se cumple el dicho que “amor con hambre no dura”.

Profesor UCV

Referencias:

El País. 2019. “El hartazgo de los sectores populares impulsa a Juan Guaidó en Venezuela”. 27 de enero del 2019.

Noticiero Digital. 2019. “Efe: los más pobres acompañan a la oposición en su epopeya contra Maduro”. 23 de enero. Disponible en: www.noticierodigiatal.com

El peor presidente del mundo

José E. Rodríguez Rojas

En su reciente toma de posesión Nicolás Maduro hizo un balance de sus logros utilizando cifras manipuladas que no reflejaban la realidad del país. No abordó el tema económico. Un balance de su gestión en esta materia lo ubica como el presidente con el peor desempeño en el mundo, según la revista The Economist. Lo desastroso de su desempeño y la crisis generada han conducido a tensiones en el gobierno que pueden facilitar una transición, cosa que la gran mayoría de los venezolanos deseamos.

En su reciente toma de posesión Nicolás Maduro hizo un balance de los logros de su gestión como presidente. Este balance estuvo lleno de cifras manipuladas y no ajustadas a la realidad. Uno de los logros que mencionó fue el del aumento de la matrícula universitaria y la creación de seis nuevas universidades. Los que hacemos vida en las universidades sabemos que la realidad es otra. La matrícula de las universidades públicas ha disminuido abruptamente por la deserción estudiantil que se ha producido, entre otras razones debido a la emigración. Una elevada proporción de los estudiantes se ha incorporado a la masa de millones de venezolanos que huyen del infierno bolivariano. Se crean nuevas universidades cuando a las existentes se les asignan presupuestos insuficientes que les impide su normal funcionamiento. Los salarios de hambre que devengan los profesores los ha obligado a buscar ingresos complementarios que ha generado un ausentismo generalizado. Las renuncias de los docentes es cosa del día a día, que ha dejado cátedras y laboratorios al garete. Los robos de equipos y cables, aunado a los frecuentes cortes de luz completan un panorama que tiene a las instituciones universitarias cercanas al colapso.

En el balance de los logros de su gestión, Maduro no hizo referencia al tema económico y al desastre que ha generado su política económica. Esta tarea la emprendió la revista inglesa The Economist en uno de sus recientes números. Al analizar su desempeño en esta materia el semanario inglés califica a Maduro como el presidente con peor desempeño en el mundo. Por su incompetencia el ex sindicalista está estableciendo un record planetario. Su desempeño es peor que el del anciano Mugabe, presidente de Zimbawe, que ocasionó una de las peores crisis que enfrentó ese país pero tuvo la sensatez de corregir el camino andado, cosa que no ha hecho el mandatario local.

En el balance hecho por el semanario ingles se señala que el régimen de Maduro, para pagar la deuda externa, redujo las importaciones lo que devino en escasez y hambre. Imprimió dinero para financiar el elevado déficit presupuestario. Ambas decisiones impulsaron la inflación la cual probablemente alcance el millón por ciento en el año 2108. La asignación de dólares preferenciales para las importaciones esenciales fue discrecional favoreciendo a empresarios leales que se enriquecieron. El valor del bolívar en el mercado negro colapsó. Durante el gobierno de Maduro la producción se ha reducido abruptamente lo cual se refleja en la contracción del PIB a la mitad.

El ex sindicalista devenido en presidente, respondió a la crisis con medidas incompletas, como una inadecuada devaluación del bolívar oficial o políticas que han empeorado las cosas, como el control de precios. En la medida que las reservas internacionales colapsaron èl gobernante venezolano generó un default parcial de la deuda externa de PDVSA y la República. Evitó el default total hipotecando los campos petroleros de gas y extracción de oro a las empresas públicas de Rusia y China. En agosto del año pasado Maduro realizó una reconversión monetaria que le redujo cinco ceros a la moneda, creando una nueva moneda “el bolívar soberano”. Pero sin ninguna medida adicional que aliviara el déficit y la escasez, la nueva moneda perdió el 95% de su valor contra el dólar.

Incluso si el precio del petróleo se incrementara es poco probable que Venezuela se beneficie. Ello ocurre porque el gobierno ha destruido a PDVSA. Por un lado PDVSA debe financiar programas sociales, adicionalmente a ello suministra gasolina a los venezolanos casi gratis. Envía petróleo con descuento a los países amigos como Cuba. La inversión y la exploración han disminuido. El deterioro de PDVSA se ha acelerado con Maduro, quien designó como presidente de la empresa a un general sin ninguna experiencia en la industria petrolera. En estos momentos cuando el país enfrenta un default parcial de su deuda, Venezuela produce menos petróleo que en la década de 1950. La producción per cápita se ubica a niveles de la década de 1920, cuando se inició la explotación petrolera.

La consecuencia de todo esto es la miseria y el deterioro de la calidad de vida. Se ha agudizado el deterioro de los servicios eléctricos y de agua potable, debido a la corrupción, la desinversión y el ausentismo de los trabajadores que no pueden vivir de sus salarios y deben rebuscarse. La violencia se ha disparado y los servicios de salud se han deteriorado bordeando el colapso. Cerca de tres millones de venezolanos han emigrado y es probable que en el futuro inmediato lo hagan cinco millones más, dependiendo de lo que suceda con el ingreso perolero y las remesas. Millones de venezolanos se preguntan en los actuales momentos si se van o permanecerán en el país. Esta decisión depende de la evolución de la situación económica del país en el futuro inmediato. Lo cual nos lleva a otra pregunta: ¿Cuánto tiempo más podrá el gobierno de Maduro resistir las presiones internas y externas?

Por un lado, el llamado Grupo de Lima se ha alineado con el presidente de la Asamblea Nacional reconociéndolo como la única autoridad legítima en el país. En este sentido Juan Guaidó se perfila como la cabeza del cambio en Venezuela según Luis Vicente León de Datanálisis. Sin embargo, según León, la mayor amenaza a la permanencia de Maduro en el poder proviene de sus propias filas. La deserción en el chavismo supone un enorme peligro. Algunos sectores del gobierno temen quedar atrapados en Venezuela cuando se produzca un repentino cambio en el poder. Ellos podrían estar tentados a negociar un acuerdo con la oposición dirigido a la creación de un gobierno de transición. Las tensiones en el gobierno entre dos fracciones, una inclinada a negociar y otra resistente a ello, puede generar una implosión en el gobierno. De ser esto verdad, es probable que en la actual coyuntura la fracción inclinada a negociar se imponga y facilite la concreción de un gobierno de transición que nos conduzca a unas elecciones libres y competitivas.

Referencia: The Economist. 2019. Maduro digs in for another six year term. Enero 10.

Profesor UCV

Si Maduro continua, la debacle se prolongará

José E. Rodríguez Rojas

Si Maduro continúa en el poder la debacle económica se prolongará. La contracción económica se mantendrá en el tiempo así como la hiperinflación. Venezuela continuará su involución hasta ubicarse entre los países más pobres de América Latina. El deterioro de la capacidad de compra y el incremento de las carencias alimentarias forzará a más venezolanos a emigrar, agudizando la crítica situación de las empresas públicas y privadas por carencia de personal especializado. La crisis de servicios empeorará así como las deficiencias de nuestros servicios de salud, tanto públicos como privados. La recuperación económica pasa por un cambio político y la normalización de nuestras relaciones con la comunidad internacional.

Si Maduro continua en el poder la debacle económica se prolongará. En los últimos años se ha producido un fuerte deterioro del tejido productivo del país, que se refleja en la caída de la producción la cual puede medirse a través del Producto Interno Bruto (PIB). Éste se define como el valor monetario de la masa total de bienes y servicios que se produce en un país. Durante el gobierno de Maduro el PIB descendió 35%, constituyendo la crisis más aguda que se haya vivido en América Latina en los últimos 40 años. El PIB en el año 2017 retrocedió a los niveles de 1955. Ello nos ha llevado a ubicarnos como la séptima economía de América Latina, cuando en años previos ocupábamos la cuarta posición, detrás de los países de elevada dimensión territorial como México, Brasil y Argentina (Rodríguez R. José. 2018a; 2018b).

De continuar Maduro la contracción económica proseguirá, de acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta institución hizo una proyección de la economía venezolana para el año 2023, asumiendo un escenario en el cual se continúe con las políticas económicas instrumentadas por Maduro. En este contexto el Producto Interno Bruto de Venezuela descendería a un nivel que representaría el 68% del PIB del año 2013, lo cual ubicaría a Venezuela como la decimocuarta economía de América Latina. En términos de PIB per cápita, nos ubicaríamos a nivel de países centroamericanos pobres como Nicaragua y Honduras.

Si bien con Chávez se agudizó la inflación, fue en el año 2017 cuando pasó a la categoría de hiperinflación, es decir la hiperinflación es de manufactura madurista. Las perspectivas del FMI es que esta se agudizará en el 2019 cuando llegará a 10.000.000%. El FMI espera que la hiperinflación empeore rápidamente impulsado por el financiamiento monetario de grandes déficits fiscales. Es decir, se espera que el gobierno continúe con su política de aumentos salariales indiscriminados, financiando los mismos con emisión de dinero por el Banco Central de Venezuela (BCV). La hiperinflación ha ocasionado una destrucción de los salarios y de la capacidad de compra, lo que ha generado un empobrecimiento generalizado de la población, que se estima involucra a 87% de la misma, según el Estudio de Condiciones de Vida del año 2017 realizado por las principales universidades.

La destrucción de los salarios ha generado una estampida de los trabajadores hacia otros países, en busca de un mejor futuro. Según las Naciones Unidas, hasta finales del año pasado cerca de tres millones de venezolanos habían emigrado hacia otros países. Ello ha generado una situación que ha demandado una agenda especial en los países receptores, como Colombia, para atender las necesidades de los emigrantes. De continuar Maduro en el poder la emigración continuará. La Institución Brookings, un centro de análisis en políticas públicas con sede en Washington, estima que la emigración llegara a 8,2 millones de venezolanos, lo que representará un 25, 8% de la población venezolana del año 2018.

La emigración de la fuerza de trabajo calificada es uno de los factores que está detrás del colapso de la producción petrolera y de PDVSA, debido a la fuga de ingenieros y otros profesionales que han abandonado la empresa por los bajos salarios. También está detrás de la crisis de las empresas públicas como Corpoelec y de los servicios que presta. La emigración ha agudizado el deterioro de los servicios de asistencia médica públicos y privados, por la fuga de médicos y enfermeras. Esta situación continuará si se prolonga la hiperinflación y el deterioro de los salarios.

El año pasado el gobierno proclamó un cambio de rumbo pero la emisión de dinero sin control alguno se aceleró, así como la hiperinflación y el deslizamiento del dólar paralelo, que cada día que pasa incrementa su valor. Hubo una retorica de corrección de las políticas económicas que no se tradujo en un viraje real. Cualquier plan de recuperación económica requiere una reestructuración de la deuda externa, como punto de partida, y la obtención de dinero fresco, como lo plantea el Plan País, elaborado por la Asamblea Nacional. Ello pasa por un acuerdo con el FMI y el levantamiento de las sanciones internacionales. El régimen de Maduro, en lugar de recorrer este camino ha optado por el aislamiento y el enfrentamiento con la comunidad internacional. En consecuencia un plan de recuperación económica plantea un cambio político como lo han señalado los industriales aglutinados en Conindustria.

En síntesis, con Maduro continuará la contracción económica, la hiperinflación, el empobrecimiento, la fuga de fuerza de trabajo calificada, el colapso de las empresas públicas como PDVSA y la caída de la producción petrolera. También la crisis de las empresas de servicios como la de electricidad y agua potable, así como de los servicios de salud públicos y privados. Cualquier plan de recuperación económica pasa por un entendimiento con la comunidad internacional, lo cual requiere un cambio político, como lo han planteado el Plan País y los industriales venezolanos aglutinados en Conindustria.

Profesor UCV

Referencias:

Rodríguez R., José 2018a. El chavismo: un proyecto destructivo. Dígalo Ahí. 25 de julio.

Rodríguez R., José. 2018b. La involución de la economía venezolana. Dígalo Ahí. 30 de julio

60 años de una utopía generadora de pobreza y desigualdad

José E. Rodríguez Rojas

El 1° de enero se cumplieron 60 años de la llegada de los Castros al poder. En sus inicios crearon una utopía igualitarista que se planteó como una alternativa a las desigualdades propias de las economías de mercado, llamadas capitalistas. Sin embargo, las evidencias apuntan a que durante este lapso lo que han logrado es instalar un régimen generador de pobreza y desigualdades, que se ha prolongado en el tiempo gracias a una sistemática política de terror contra la disidencia.

Hace 60 años los barbudos revolucionarios cubanos, con Fidel Castro a la cabeza, tomaron el poder. El camino recorrido y los logros son frustrantes. El régimen instalado ha hostigado a la iniciativa privada desde su inicio y provocado un empobrecimiento generalizado de la población, generando una involución en una economía que era una de las más prosperas de la región. El ingreso medio de los cubanos en la actualidad ronda los 30 dólares al mes, el cual se ubica abiertamente por debajo de la línea internacional de pobreza, estimada en 60 dólares mensuales por el Banco Mundial. El proceso de empobrecimiento generado se da en el marco de un sistema que genera privilegios y desigualdades. La elite de civiles y militares que gobierna la isla se beneficia del acceso privilegiado a los escasos dólares que genera la deprimida actividad económica y a los bienes que controla y administra el Estado cubano.

La desigualdad se generó desde el inicio, cuando la elite dirigente se abalanzó como aves de rapiña sobre los bienes incautados a los miembros del sector empresarial y de la clase media, que abandonaron apresuradamente la isla temiendo por sus vidas. Pudimos observar esta situación cuando viajamos a Cuba en 1992, a un congreso de la Asociación de Economistas de Cuba. Al recorrer La Habana pudimos ver como la población vivía hacinada en edificios arruinados por el tiempo y la desidia. Mientras ello ocurría, los altos funcionarios gubernamentales y del partido comunista vivían en las cómodas y amplias viviendas incautadas a los empresarios que habían emigrado a Miami. El escritor cubano Leonardo Padura presenta esta situación en su serie sobre el detective de ficción Mario Conde, la cual ha sido llevada a la televisión. En uno de los episodios el detective interroga a un funcionario, el cual estaba encargado de administrar los bienes incautados a los llamados traidores o enemigos de la revolución. En el desarrollo de la trama, se hace evidente que el funcionario de marras se había asignado a dedo una de las mansiones más lujosas. El cuadro de desigualdad lo completa el minoritario sector de la población que recibe remesas en dólares de sus familiares en el exterior, gracias a lo cual logran escapar de la trampa de pobreza creada por los Castros y sus allegados.

La propaganda del régimen trata de ocultar el fracaso del proceso revolucionario apelando a lo que llaman los logros del mismo. Uno de ellos es un sistema sanitario gratuito accesible a toda la población. La data reciente muestra que si bien el sistema de salud se ha extendido a todo el territorio, el mismo se encuentra en franco deterioro. Según un reportaje de la BBC el sistema sanitario cubano tenía una buena prestación de servicios en el periodo previo a la llegada de los Castros al poder. Los revolucionarios tuvieron la sensatez de mantener la calidad del mismo gracias al subsidio soviético. Pero esta realidad cambió con el tiempo y la situación actual es que el sistema se ha deteriorado y es muy deficiente. Otro de los logros que la propaganda del régimen difunde es la educación. Los trabajos de Orlando Albornoz han analizado este supuesto éxito. Los mismos muestran que la educación es ideológica y no prepara para el trabajo productivo y la iniciativa requerida en una economía de mercado. Adicionalmente a ello la educación es excluyente, pues en la medida que los estudiantes muestran algún signo de discrepancia de las ideas impartidas, son excluidos del sistema.

El fracaso del sistema sanitario y el educativo lo refleja Yoani Sánchez, la bloguera cubana, en un artículo publicado en un medio alemán y reproducido por Tal Cual: En “los servicios públicos de educación y salud, tampoco hay mucho que mostrar. La extensión de ambos sistemas sigue llegando a cada rincón del país, pero el deterioro de la infraestructura, los bajos salarios de los profesores y médicos, junto a los excesos de la ideología y los vacíos éticos han hecho que las aulas y los hospitales no se parezcan al sueño de un pueblo culto y bien atendido sanitariamente que una vez arrancó los aplausos de miles de cubanos…”

El gran logro del sistema cubano es la instrumentación de una política de terror contra la disidencia política, lo cual le ha permitido prolongar en el tiempo el régimen estalinista que se ha instalado en la isla. En las primeras etapas del régimen estas tareas eran llevadas a cabo por cubanos asesorados por agentes de la policía secreta rusa y de Alemania del Este. Los agentes de la policía secreta cubana se especializaron en tales menesteres y en la actualidad es uno de los productos de exportación, como lo ha mostrado el caso de Venezuela.

En la actualidad se está discutiendo una constitución para ampliar los diversos tipos de propiedad que son posibles y dar un espacio a la propiedad privada. Sin embargo, Carlos Montaner opina que son toques cosméticos que lleva a cabo la tiranía para seguir prolongándose en el tiempo. Según Montaner, las perspectivas no apuntan al desarrollo de un sector privado de la dimensión que observamos en países socialistas, como China, que se han abierto a la inversión de las empresas multinacionales. En el caso cubano lo que se trata de impulsar es un capitalismo de Estado, con un núcleo duro de 2.500 empresas grandes y medianas manejadas por militares o ex militares de confianza. Entre ellas figuran las empresas que generan divisas, las cuales reciben sus ingresos en dólares o euros y les pagan a los trabajadores salarios de hambre, en pesos cubanos devaluados, generando una plusvalía que según Montaner oscila entre 80 y 90%.

Mientras los trabajadores cubanos reciben salarios que los condenan a una vida de penurias y estrecheces de todo tipo, los familiares de los Castros disfrutan de una vida de lujo. El diario El Nuevo Herald muestra las fotos, que el nieto de Fidel Castro colocó en las redes sociales, donde se le ve paseando en carros de lujo, yates y realizando turismo en ciudades europeas. El sistema de privilegios que priva en la isla no puede ser más evidente.

Desafortunadamente para nosotros, los que nos gobiernan han tenido la poca sensatez de tomar el modelo cubano como referencia y han transformado a Venezuela en una copia al carbón del desastre cubano y del sistema generador de pobreza y desigualdad que caracteriza a la isla.

Profesor UCV

Un Estado criminal que perdura

José E. Rodríguez Rojas

Algunos comunicadores sociales y políticos plantean una visión en la cual responsabilizan a los líderes de la oposición por el estado de minusvalía de la misma. Esto implica un error de perspectiva pues no toma en consideración los factores fundamentales que han llevado a la disidencia política interna a su lamentable estado, los cuales están relacionados con la política de terror instrumentada por el régimen de Maduro, que ha decidido convertirse en un Estado criminal para perpetuarse en el poder, a pesar del desastre económico y social generado.

Algunos comunicadores sociales, como los que laboran en los medios propiedad de Raúl Gorrín (Globovisión), presentan a la oposición política como postrada y desarticulada debido fundamentalmente a los errores de sus dirigentes. Esta visión es reproducida por algunos políticos no oficialistas que con frecuencia son invitados a los programas de entrevistas de la televisora de Gorrín, los cuales enfatizan los intereses y ambiciones personales de los líderes de la disidencia que impiden una mayor cooperación y un acuerdo unitario. Si bien es evidente el estado de postración y desarticulación de la oposición, atribuirlo a los errores de sus líderes es, no solo injusto, sino un error de perspectiva, pues no señala las causas fundamentales que han generado esta situación.

Una visión más acertada de las causas que han generado la postración y desarticulación de la disidencia política interna la desarrolla la revista The Economist, en un artículo publicado en una edición reciente. El planteamiento del semanario inglés es que el caso del gobierno de Maduro es extraño porque se trata de un régimen que provoca un colapso económico (hiperinflación, empobrecimiento, fuerte endeudamiento externo) y perdura. Los electores, en condiciones normales, no votan por un gobierno que los somete a una inflación desbocada y a penurias de todo tipo.

A pesar de que no cuenta con el apoyo de los electores, el régimen perdura porque ha tomado medidas para evitar o bloquear cualquier iniciativa que lo desplace del poder. En ese sentido, ha optado por convertirse en un Estado criminal que ha instrumentado una política de terror contra todos aquellos que osen discrepar de las políticas de su régimen y amenacen su permanencia en el poder. Los principales partidos de oposición han sido ilegalizados, sus líderes están en la cárcel, en el exilio o sometidos a intimidación. La tortura a los prisioneros es algo común. La Asamblea Nacional ha sido reducida a una ONG impotente. Los espías cubanos que protegen al régimen han desmantelado varios golpes de estado este año. Docenas de militares están en la cárcel.

El acuerdo de cooperación entre el gobierno de Hugo Chávez y el régimen de Fidel Castro iniciado hace varios años ha rendido sus frutos, pues Venezuela y Cuba se parecen en varios aspectos. La oposición venezolana comienza a asemejarse en su estado de postración y división interna a los grupos disidentes cubanos. Otra semejanza con el régimen cubano es como el gobierno de Maduro ha tratado de subordinar a la población mediante raciones alimenticias (bolsas Clap) a cambio de lealtad política. Al lado de ello, en ambos países, una parte minoritaria de la población recibe remesas de sus familiares en el exterior conformando una sociedad con enormes desigualdades. Sin embargo, a diferencia del cubano el régimen de Maduro es un Estado criminal que cobija una madeja de pillos que contrabandean gasolina, cocaína y explotan oro en el sur de Venezuela, generando un ecocidio de enormes proporciones.

La gestión del gobierno de Maduro ha generado un colapso económico nacional el cual debería haber ocasionado su caída, pero debido a la política del terror que ha instrumentado, con apoyo del régimen cubano, ha logrado perdurar en el tiempo. Ha contado para ello con la complicidad de algunas personalidades como Rodríguez Zapatero y el nuevo gobierno de Pedro Sánchez que insisten en nuevas negociaciones como salida, a conciencia de que estas probablemente lleven a una mayor división del frente opositor. El único propósito del gobierno es atornillarse en el poder y perpetuarse en el mismo. No le importa si los venezolanos emigran o se quedan, si pasan hambre, si apoyan al régimen o lo rechazan. Si la presión de la comunidad internacional no se intensifica todo evidencia que continuará en el poder a pesar del desastre económico que ha generado.

Nota: Este escrito está basado fundamentalmente n una traducción libre del artículo: The Economist. “A strangely durable ganster state”. 13 de diciembre 2018.

Profesor UCV

2019: el año del embargo petrolero

José E. Rodríguez Rojas

La agudización del colapso de la producción de PVDVSA está en proceso, en el año 2019 las exportaciones petroleras se reducirán drásticamente y con ella la capacidad de pago del país. Pdvsa perderá Citgo, los tenedores de bonos de la deuda venezolana irán tras los tanqueros de Venezuela que circulan por el mundo. Ante esta perspectiva sectores del oficialismo plantean un arreglo entre oposición y gobierno, que retome los acuerdos alcanzados en Republica Dominicana a fin de evitar el embargo.

El año próximo se agudizará el colapso de la producción petrolera lo que provocará una contracción de las exportaciones, reduciéndose sustantivamente la capacidad de pago del país. En una entrevista en un noticiero de una televisora local, el economista Luis Oliveros de la consultora Ecoanalítica, planteó que las evidencias indican que el gobierno no tiene la capacidad de pago para cumplir con los compromisos que plantea la deuda externa. El default con China y Rusia está a la vuelta de la esquina. Señaló la inminencia, el año próximo, de un embargo de los bienes de Pdvsa en el exterior Es muy probable que se pierda Citgo, a pesar de los acuerdos alcanzados por el gobierno de Maduro con algunas compañías.

Sobre la deuda externa y otros problemas económicos, como el dólar paralelo y la inflación, el gobierno carece de un plan que le permita abordar los problemas en su globalidad. Ante los reclamos de los tenedores de bonos de la deuda actúa con la filosofía de Eudomar Santos “como vaya viniendo, vamos viendo”. En consecuencia le da prioridad a las demandas que el régimen piensa constituyen un riesgo para los activos de Pdvsa y se declara en default o atraso en aquellas en las cuales no ve un riesgo. En este contexto el gobierno ha desatendido las demandas de los tenedores de bonos (bonistas). Con estos existe un atraso o default estimado en 9 mil millones de dólares que ascenderá al doble el año que viene. Al final los bonistas irán tras Citgo y/o los tanqueros de Pdvsa que rondan por el planeta.

Esa percepción del problema es compartida por un sector del oficialismo que, con otras palabras, plantea la inminencia de un “despojo”. En un artículo de reciente data, Elias Jaua señaló que “los agentes financieros del sistema capitalista global afilan sus garras para caer sobre Venezuela y sus recursos naturales…El despojo absoluto tiene fecha anunciada: el año 2019”. Este proceso de despojo cuenta, según Jaua, con la simpatía de un sector del chavismo que desde Venezuela le hace el coro a los buitres del sistema financiero global. En esta perspectiva el “despojo” formaría parte de una sostenida agresión económica y financiera desde el exterior, que se ve agravada por el latrocinio cometido por un grupo de funcionarios traidores a Chávez.

Al final de su escrito, Jaua, manifiesta su convencimiento de que, con algunas decisiones políticas y administrativas, es posible llegar a acuerdos con el capital nacional e internacional y evitar el despojo. En este contexto propone, en primer lugar, llegar a un arreglo entre oposición y gobierno en materia de deuda externa de la Republica y de Pdvsa, para lo cual es necesario resolver lo referente al funcionamiento de la Asamblea Nacional, teniendo como referencia el mecanismo de diálogo y negociación de principios de este año en República Dominicana.

El escrito de Jaua confirma que factores del oficialismo coinciden con lo afirmado por algunas consultoras que el tema de la deuda externa será uno de los aspectos conflictivos del año próximo y que es muy probable un embargo de los bienes de PVSA en el exterior. Ante esta situación la oposición debe decidir si hace causa común con el gobierno y se une a los esfuerzos para evitar lo que Jaua califica como “despojo”.

Nota: el escrito de Jaua que mencionamos puede ser ubicado en el portal Aporrea: Jaua, E. 2018. “Inversiones si, despojo no”. Aporrea, domingo 2 de diciembre.

Profesor UCV

Los gremios agropecuarios traban el desarrollo de la agricultura deseable

José E. Rodríguez Rojas

A lo largo de las últimas décadas, académicos, comisiones gubernamentales y ONGs venezolanas diseñaron propuestas para una agricultura deseable eficiente y competitiva internacionalmente. Al final estos planteamientos se ampliaron incluyendo al sector agroalimentario en su totalidad, en una plataforma programática que se instrumentó durante la década de 1990, dando pie a un conjunto de reformas que en el sector agroalimentario lograron un relativo éxito, al incrementar las exportaciones hasta un valor cercano a los 600 millones de dólares. Los gremios agropecuarios, que durante este tiempo discreparon de este paradigma, al final, incorporados a la alianza de fuerzas que acompañaron al régimen de Chávez, torpedearon la reforma comercial en el sector agrícola y contribuyeron a su desmantelamiento.

La crisis agrícola y el fuerte incremento de las importaciones agroalimentarias que se dio durante el boom petrolero de la década de 1970, impulsó en los diversos sectores ligados al agro venezolano, una discusión sobre la agricultura deseable en el país y la necesidad de desarrollar planes orientados a incrementar el autoabastecimiento. En un artículo publicado a inicios de la década posterior, que se convertiría en un clásico en el área de la economía agrícola, Gustavo Pinto Cohen planteó la conveniencia de impulsar una agricultura eficiente y competitiva internacionalmente. Planteaba también, la conveniencia de impulsar una agricultura adaptada a las características de nuestros ecosistemas tropicales que predominan en el país, lo que llevaba a replantear el modelo de agricultura que se había realizado, que replica la agricultura llevada a cabo en los países de clima templado.

En el mismo momento que Pinto Cohen formula sus planteamientos, el gobierno socialcristiano de Luis Herrera Campíns crea una comisión para desarrollar un Plan de Desarrollo Agrícola a Largo Plazo (Planagri). Este plan coincide en líneas generales con los planteamientos de Pinto Cohen, de impulsar una agricultura adaptada a los ecosistemas tropicales y apuntalar la competitividad agrícola. A tal fin se propone potenciar los rubros con ventajas comparativas como el arroz y convertirlo en un rubro dominante en la producción de cereales.

Sin embargo las ideas de Planagri y las de Pinto Cohen no son las que llegan a implementarse en la década de 1980. Por el contrario, en la segunda mitad de esa década, con la llegada del partido AD al poder la agenda gubernamental instrumenta un plan de autoabastecimiento elaborado por sectores ligados a los gremios agropecuarios dominados por AD. En consecuencia se impulsa una política de rentabilización de la agricultura en base a fuertes incrementos de precios, que incentiva el crecimiento de una agricultura ineficiente, que dio en llamarse “el milagro agrícola”. Por otro lado, el fuerte incremento de los precios agrícolas se tradujo en una inflación de alimentos que perjudicó a los sectores urbanos de bajos ingresos e incrementó la pobreza.

El impacto de las políticas del “milagro agrícola” sobre los consumidores urbanos de bajos ingresos, dio lugar a una etapa signada por el rechazo o resistencia de diversos sectores del Sector Agroalimentario Venezolano (SAV) a las demandas y propuestas de los gremios agropecuarios. En este contexto surgió una nueva propuesta de políticas agroalimentarias impulsadas por el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), más cercana a la posición del sector agroindustrial; los cuales eran partidarios de un proceso de apertura comercial, en el contexto del cual era necesario incrementar la competitividad del SAV y de la agricultura en particular. El tema de una agricultura competitiva, planteado por Pinto Cohen, es retomado de nuevo. El planteamiento del ILDIS es, sin embargo, diferente de las ideas de Pinto Cohen, en el sentido que acepta la existencia de los sectores agroalimentarios importadores como el avícola, como un elemento estructural del SAV. En este sentido no insiste en la necesidad de incrementar el autoabastecimiento y reducir las importaciones, que son en buena medida insumos para los sectores agroindustriales importadores como el avícola. El énfasis se centra en reducir el desequilibrio de la balanza comercial agroalimentaria mediante el incentivo a las exportaciones, tarea en la que el sector avícola puede desempeñar un importante rol. Otro aspecto que se enfatiza es la necesidad de incrementar la ingesta calórica recurriendo a los subsidios al consumo de rubros como el arroz. En esta propuesta, el trigo conjuntamente con el maíz serían el soporte del consumo de cereales, sin dejar de enfatizar la necesidad de incentivar el consumo de arroz.

La propuesta del ILDIS se desarrolla como una plataforma programática que se presentaría al nuevo gobierno que se elegiría a finales de la década de 1980. El nuevo gobierno es encabezado por Carlos Andrés Pérez en una alianza de fuerzas que deja a un lado a los gremios agropecuarios. El nuevo ministro de agricultura proviene de la agroindustria, por lo que es proclive a la visión desarrollada por el ILDIS. La nueva política económica se orienta al replanteo del modelo rentístico petrolero y a implementar un proceso de reforma y apertura comercial, como herramienta para incrementar la competitividad de la economía. Se desmanteló la política de protección y subsidios al sector agrícola. Los gremios agropecuarios quedaron fuera del proceso de negociación de los precios lo cual se planteó como el resultado de negociaciones directas entre compradores y vendedores de las cosechas nacionales. Todo ello tuvo un impacto negativo sobre la producción agrícola relacionada con el “milagro agrícola”. Sin embargo logró incrementar la producción de los sectores potencialmente competitivos como cacao, café, arroz y frutas tropicales. La reforma comercial en el sector agroalimentario se mantuvo con altibajos durante toda la década de 1990; en una visión de largo plazo las medidas instrumentadas tuvieron un relativo éxito al aumentar las exportaciones agroalimentarias hasta un monto cercano a los 600 millones de dólares, al final de la década. Sin embargo esto no satisfizo las aspiraciones de los gremios agropecuarios, que se inscribieron en el rechazo que diversos sectores plantearon al gobierno de CAP y continuaron posteriormente en su labor de torpedeo de la reforma comercial incrementando la conflictividad al interior del sistema agroalimentario venezolano.

Ante la cercanía de un nuevo evento electoral, a finales de la década de 1990, los gremios agropecuarios se organizaron políticamente a fin de realizar una nueva apuesta, apoyando a Hugo Chávez en sus aspiraciones presidenciales. Una vez elegido Chávez las presiones de los gremios agropecuarios lograron desmantelar la reforma comercial en el sector agrícola y la política de precios concebida en la Agenda Venezuela. Ésta última fue sustituida por una política manipulable por los gremios, los cuales logran insertar en la agenda gubernamental una política favorable a los cereales que logra incentivar la producción de maíz hasta el año 2007, propiciando un desarrollo agrícola vulnerable, en base a rubros para los cuales el país no tiene condiciones para su producción óptima y competitiva. Se restauraron de nuevo los aumentos indiscriminados de precios, como los del “milagro agrícola”, sin considerar el impacto de estos aumentos sobre los consumidores de bajos ingresos. Ello fue posible gracias a que los elevados precios del petróleo permitieron la implementación de programas de asistencia alimentaria que amortizaron el impacto de los incrementos de precios sobre los sectores de más bajos ingreso. Sin embargo la alianza del régimen chavista y de los gremios agropecuarios era contra natura ya que el régimen era proclive a los intereses de los grupos de bajos ingresos, que eran su base electoral. Al final esta incompatibilidad de intereses aflora, la influencia de los gremios agropecuarios se desvanece y el control de precios se radicaliza, lo que unido a la inflación dio al traste con los beneficios de los productores, hundiendo a la producción de cereales en una profunda crisis del año 2008 en adelante.

Nota: un mayor detalle de esta análisis, así como los respaldos documentales y estadísticos de este escrito pueden encontrarse en: Rodríguez R., José E. 2018. Buscadores de renta y seguridad alimentaria en Venezuela, 1973-2012. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura. Vol. XXIV, n°1., pp. 13-35 (Disponible en internet en el repositorio “saber ucv”)

Profesor UCV

El descalabro petrolero se agudizará en el 2019

José E. Rodríguez Rojas

Venezuela va en camino a convertirse en un productor marginal de petróleo. Se estima que el año que viene las exportaciones petroleras descenderán a un nivel cercano a los 500.000 barriles diarios, lo cual es insuficiente para cubrir los requerimientos de divisas que plantean las importaciones públicas y los pagos de deuda. En consecuencia, es previsible que las dificultades para importar se agudicen, con sus implicaciones en la industria petrolera o en los programas alimentarios del gobierno o se produzca un default con China, aumentando las tensiones del régimen con su aliado.

Como consecuencia de un conjunto de factores, la producción petrolera venezolana ha venido descendiendo desde hace varios años lo que se ha reflejado en una caída de las exportaciones. Como se puede ver en el cuadro 1, las exportaciones descendieron de casi dos millones de barriles diarios en el 2017 a un poco más de 1 millón de barriles en el año 2018. Uno de los elementos que ha incidido en esta debacle es la designación del General Manuel Quevedo como presidente de PDVSA. Esta designación se ha producido como parte del reparto de poder en el régimen y como premio a la lealtad de Quevedo. La calificación para el cargo no pesó en la decisión, pues el militar en cuestión no tiene experticia gerencial ni experiencia en el negocio petrolero, lo cual se ha reflejado en su pésima gestión al frente de la petrolera. Otro factor que ha incidido en la declinación de la producción es la concepción de PDVSA como corporación de desarrollo, heredada de Chávez, lo cual ha provocado que la empresa realice con negligencia su tarea medular como empresa petrolera. Un tercer elemento ha sido la fuga de talentos y recursos humanos calificados debido a los bajos salarios que paga PDVSA, lo cual está afectando a todas las empresas y la petrolera estatal no ha sido la excepción. También otros factores como la corrupción y los conflictos internos por las luchas intestinas del régimen por cuotas de poder, están incidiendo en la debacle de la empresa.

Cuadro 1. Composición de las exportaciones petroleras, 2017-2019 (barriles diarios).

Año

2017

2018

2019 (proyección)

Exportaciones para el pago de deuda (1)

300.000

400.000

300.000

Exportaciones para flujo de caja (efectivo)

1.500.000

800.000

250.000

Total

1.800.000

1.200.000

550.000

Fuente:. Ecoanalítica.

(1)El monto para exportaciones dirigidas al pago de la deuda externa incluye también el envío de crudo a Petrocaribe y Cuba, aunque la gran mayoría es para pago de la deuda a Rusia y China. En el 2018 estuvo orientado en su casi totalidad al pago de deuda a China.

El descalabro de PDVSA se agudizará el año que viene, confirmando las predicciones de Luis Giusti, ex presidente de la empresa, quien afirmó que Venezuela va en camino a convertirse en un productor marginal (Ver: Rodríguez R., José E. Venezuela, un productor petrolero marginal. Dígalo Ahí, junio 8, 2018). La consultora Ecoanalítica estima que el año que viene las exportaciones petroleras se reducirán a un poco más de 500.000 barriles diarios, lo que representa una tercera parte de las exportaciones del año 2017 (Ver cuadro 1). Ello será insuficiente para pagar los compromisos que tiene el gobierno en divisas. Con el monto de las exportaciones que generan flujo de caja (efectivo) se pagan las importaciones públicas, consistentes en insumos para la industria petrolera y alimentos para las bolsas CLAP. Adicionalmente a ello se financian los pagos de deuda, en especial la deuda con China, la cual se paga con exportaciones de crudo. Los 500.000 barriles de exportación del año que viene no son suficientes para cubrir todos estos compromisos. Como vemos en el cuadro 1 si el gobierno decide asignar 300.000 barriles para pagar sus compromisos con China, habrá una drástica reducción en el monto de las exportaciones que generan flujo de caja (efectivo) para financiar las importaciones para la industria petrolera y los alimentos para las cajas CLAP. A fin de no agudizar los conflictos internos y mantener el apoyo de sus bases, un escenario probable es que el gobierno decida caer en default con China, lo cual agudizará las tensiones con su tradicional aliado.

El descenso de los ingresos en divisas provenientes de las exportaciones petroleras, ha obligado al gobierno a buscar otras opciones como la exportación de oro. Se estima que en el año 2018 logró obtener 3.000 millones de dólares por este concepto. Sin embargo, las recientes sanciones del gobierno de los Estados Unidos al sector aurífero dificultarán las gestiones que el régimen realice para colocar la misma cantidad en los mercados internacionales, por lo que este ingreso de divisas se verá mermado en el 2019. La otra estrategia que ha utilizado el gobierno para compensar la debacle del ingreso petrolero ha sido retrasarse en el pago de sus compromisos de deuda o declararse en default en aquellos compromisos que ellos estiman no les ocasionarán mayores complicaciones. Actualmente hay cerca de 13 mil millones de dólares en pagos de deuda atrasados o en default.

Otro elemento que complicará el escenario futuro de las exportaciones petroleras venezolanas es la perdida de CITGO. Algunas de las empresas expropiadas por el régimen chavista han acudido a los tribunales estadounidenses a fin de que se les autorice a confiscar las acciones de CITGO en compensación por sus pérdidas. Las empresas demandantes han tenido éxito y es cuestión de tiempo que PDVSA pierda su filial en Estados Unidos, lo cual es otro factor que complicará la colocación de petróleo en los Estados Unidos. El petróleo vendido en el mercado estadounidense es clave pues representa 90% del flujo de caja (efectivo) de la empresa petrolera venezolana.

Nota: La mayoría de la información y estimaciones que utilizamos en este escrito provienen de una entrevista reciente, en un canal de TV privado, al economista Asdrubal Oliveros director de la empresa consultora Ecoanalitica. Los datos del cuadro 1 son estimaciones del autor de este escrito en base a un gráfico presentado por Oliveros en la entrevista. Es probable que haya ligeras discrepancias con la data original de la consultora.

Profesor UCV

La degradación de nuestro modelo de referencia.

José E. Rodríguez Rojas

El modelo de sociedad que nuestras elites intelectuales y políticas han tomado como referencia para la definición de política económica se ha ido degradando con el paso del tiempo, hasta tener a la miserable economía cubana como patrón de referencia. En este proceso hemos caído en una situación peor a la de Nigeria, un país petrolero africano, calificado años atrás como un Estado fallido.

Algunos de los jóvenes pertenecientes a las familias adineradas de Venezuela, como los Machado, como consecuencia de su oposición al régimen de Gómez, fueron enviados a un exilio dorado en Francia. Una vez en la ciudad luz fueron impresionados por las ideas de los intelectuales franceses quienes ponderaban las virtudes del régimen soviético, que la propaganda de Stalin presentaba como el paraíso de los trabajadores. Uno de ellos, Eduardo Machado, llegó al extremo de desempeñarse como funcionario de la Internacional Socialista que era el brazo internacional del régimen policiaco de Stalin. En condición de tal viajó a diversos países a realizar actividades propagandísticas y fundar partidos comunistas, concebidos éstos como organizaciones propagandísticas del régimen de Stalin o como perros de presas del mismo orientados a liquidar a sus enemigos, como se evidenció en el caso de Trotsky. A su regreso a Venezuela los Machado continuaron con esta labor, contribuyendo a sentar las bases del Partido Comunista de Venezuela, alrededor del cual se nuclearon connotados escritores, músicos y poetas. El marxismo y el régimen estalinista soviético se convirtieron así en el modelo a seguir por los intelectuales de la izquierda venezolana.

Rómulo Betancourt inició un camino similar en términos doctrinarios al de los Machado y otros adinerados caraqueños, pero rápidamente se dio cuenta de que el marxismo y los planteamientos del partido comunista no se aplicaban a América Latina. En consecuencia, decidió alinearse con las ideas de la socialdemocracia europea que derivarían a la larga en la fundación de un partido policlasista, partidario de un modelo de economía mixta como el imperante en las democracias occidentales del mundo. Mucho antes que Teodoro Petkoff , el fundador de AD vio con claridad la estafa que significaba el régimen estalinista soviético y las ideas que propugnaba.

A partir de los años sesenta del siglo pasado la izquierda intelectual latinoamericana quedó deslumbrada por la revolución cubana. Neruda, García Márquez, Vargas Llosa, al igual que buena parte de la intelectualidad venezolana se decantó por Cuba y la revolución castrista como el modelo de sociedad a imitar en América Latina. Estimulada por el ejemplo cubano buena parte de la izquierda venezolana tomó las armas, sin embargo sufrió una estrepitosa derrota. Después de esta derrota el proyecto de una sociedad democrática y una economía mixta, concebido por Betancourt, se fortalece convirtiendo a Venezuela en un oasis de tolerancia a donde acuden migrantes de otros países en busca de refugio.

Un sector de la izquierda reconoció que haber optado por las armas fue un error e inició un camino democrático. Sin embargo, a la larga se evidenciará que la mayoría de la izquierda, incluso la que confesaba su talante democrático, seguía admirando al régimen castrista probablemente por su posición desafiante frente a los Estados Unidos. A inicios de la década de 1990 cerca de mil intelectuales venezolanos firmaron una vergonzosa carta ponderando las virtudes de Fidel Castro y del régimen revolucionario cubano. Entre los firmantes aparecían connotados dirigentes del MAS, numerosos profesores universitarios, en particular de la UCV, gente del mundo de la cultura aglutinados en organismos icónicos como el Ateneo de Caracas. Escribidores de diverso pelaje. La comunicación mencionada reveló que en el mundo de la izquierda no se había producido un deslinde real con el estalinismo cubano. Luego, Hugo Chávez haría suya la idea y nos presentaría a Cuba como “el mar de la felicidad” y nuestra referencia más conveniente en materia de política económica, idea que nos conduciría con el paso del tiempo a un desastre económico similar al que impera en la isla caribeña.

En el año 2007, Michael Reid (director para América de la Revista The Economist) postuló en su libro “Forgotten Continent. The battle for Latin America’s soul” que la desastrosa política económica de Hugo Chávez conduciría ineluctablemente a Venezuela a una situación similar a la de Nigeria, un Estado fallido petrolero ubicado en África. Si bien la predicción de Reid fue acertada se quedó corta, pues nuestra situación económica en los actuales momentos es peor que la de Nigeria. Mientras nosotros estamos en un proceso de involución económica que nos ha llevado a ser la séptima economía de América Latina detrás de Colombia, Chile y Perú; en los últimos años Nigeria ha impulsado su crecimiento económico desplazando a Sudáfrica como la mayor economía de África.

Como lo hemos evidenciado nuestro patrón de referencia se ha ido degradando hasta tener a la miserable economía cubana como modelo a imitar. En este proceso hemos caído en una situación peor a la de un país petrolero africano que ha sido descrito como un Estado fallido. Sin embargo en los últimos años ha hecho progresos que lo han enrumbado a constituirse en la mayor economía de África. Sería conveniente, en nuestra deplorable situación, estudiar el caso de Nigeria a fin de analizar cómo logró mantener un elevado nivel de producción petrolera, negociar la deuda externa, controlar la inflación y diversificar la economía. Seremos afortunados si en un futuro logramos alcanzar los logros de Nigeria en esta materia.

Profesor UCV

josenri2@gmail.com