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​José E. Rodríguez Rojas

Aquí se enseña a explotar la tierra, no al hombre

​José E. Rodríguez Rojas

El título de este artículo aparecía inscrito en la entrada del edificio central de la Facultad de Agronomía de la UCV, cuando acudimos allí a formalizar nuestra inscripción en la sección de Control de Estudios, que se ubicaba en la misma construcción. Esta frase originalmente formaba parte de un mural elaborado por Diego Rivera, el cual se encontraba ubicado a la entrada de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) de México, que forma actualmente parte de la Universidad de Chapingo.

La frase citada, no tiene sentido en los mentideros profesionales en que me desenvuelvo. En las bases fundacionales de la economía hay un consenso según el cual, todos los factores que intervienen en el proceso de producción aportan valor y en contraprestación reciben una remuneración. La tierra contribuye a la generación de riqueza y por ello recibe una renta. El trabajador contribuye y en consecuencia recibe un salario. Por último, el empresario aporta valor y recibe un beneficio. La economía desde sus inicios se deslindó de este concepto de explotación, el cual es de origen marxista.

Para Marx, el único factor que crea valor es el trabajo. En consecuencia, el beneficio que obtiene el empresario equivale a una fracción del valor, generado por el obrero, que el capitalista se apropia. Surge así la figura de la explotación del trabajador por los dueños del capital, sobre la cual se funda la riqueza generada en las sociedades capitalistas. En el mundo del absurdo creado por Marx, los grandes empresarios innovadores que crearon las bases tecnológicas de la sociedad moderna, son vulgares parásitos explotadores. En esta categoría entrarían innovadores como Benjamin Franklin, Henry Ford y más recientemente Steve Job fundador de Apple y Bill Gates el creador de Microsoft.

Sin embargo, para Diego Rivera, la frase en cuestión está preñada de significado, ya que el famoso pintor era un fanático comunista, como lo eran buena parte de los muralistas y artistas mexicanos, los cuales, en los tiempos de ocio que le permitía su actividad artística, se dedicaban a militar en las brigadas de propaganda del Partido Comunista (PC) mexicano, que con el pasar del tiempo se convertirían en bandas armadas al servicio del déspota que dirigiera el régimen soviético. En ese momento los PCs, desperdigados alrededor del mundo, eran agencias de propagandas del régimen policiaco soviético, dirigido por Lenin, que luego derivaría en el régimen de terror encabezado por el pistolero georgiano Josepth Stalin, quien utilizaría estas organizaciones no solo para recabar información sobre sus enemigos, sino que también apelaría a ellas para liquidarlos físicamente. Los creadores y artistas mexicanos, que formaban parte de la periferia del PC mexicano, se convertirían en los perros de presa que Stalin utilizaría para esta labor. En honor a la verdad, Rivera se resistió a convertirse en uno de estos canes, por lo cual fue expulsado del PC mexicano.

A la entrada de la ENA mexicana, Rivera pinta varios murales en los cuales se observan bellas y exuberantes mujeres como imagen de la fecunda madre tierra, la cual está en el centro de una lucha entre una alianza revolucionara compuesta por obreros y campesinos, que el artista pinta en el fresco que encabeza la frase citada, donde se observa a un campesino estrechando la mano de un obrero. En otros frescos anexos se presenta a la alianza contra revolucionaria dominante representados por una alianza del capitalismo, el militarismo y el clero donde ubica a los propietarios de la tierra. El mural refleja un agrarismo primitivo, donde la tierra aparece disociada de la actividad financiera y empresarial, en contraposición a la realidad de la agricultura moderna, donde todos estos elementos aparecen integrados bajo la dirección del agricultor. Como expresión de su fanatismo, el pintor mexicano además de presentar a los personajes señalados, inserta en uno de los frescos las imágenes de la hoz y el martillo, así como una estrella roja, todos símbolos de la revolución rusa.

En consecuencia, la frase que nos recibe en la entrada del edificio central de la Facultad de Agronomía de la UCV, a inicios de la década de 1960, era originalmente parte de un “pasticho” formado por imágenes propias del agrarismo mexicano y la lucha por la tierra, que fue un elemento fundamental de la Revolución Mexicana, mezclado con la simbología característica del PC ruso, que en ese momento representaba los intereses del régimen policiaco soviético.

Si bien no fue explícito en muchos profesores, este “pasticho” agrarista estaba en el trasfondo de la enseñanza que recibíamos, donde el dinero y la actividad empresarial se veían como algo con connotaciones negativas, contrapuestos a la explotación de la tierra. En la medida, que los gobiernos de AD y COPEI implementaron la Reforma Agraria, esa formación académica no tuvo mayores inconvenientes, pues como fue evidente en los congresos de la disciplina de Administración de Empresas Agrícolas de ese momento, los agrónomos egresados de las universidades públicas deberían estar al servicio del campesinado y no de los empresarios privados. Se consolidaba así una visión de la formación de los agrónomos como servidores públicos, al servicio de las prioridades establecidas por el Estado Venezolano.

Mientras tanto, en la acera de enfrente, los médicos veterinarios eran formados con una mentalidad más abierta hacia la actividad privada, los negocios y el dinero. Por un lado, uno de los campos profesionales de los veterinarios era la clínica, que abarcaba un amplio espectro que incluía mascotas, costosos caballos de carreras o de paso, ganadería especializada y otro tipo de animales. Buena parte de esta actividad era privada y se remuneraba con el vil y odiado billete que nuestros estimados vecinos apreciaban con fervor. Por otro lado los veterinarios presionaron por diseñar instrumentos legales que establecieron restricciones en la realización de algunas actividades las cuales quedaron resguardadas como un campo exclusivo de su profesión. Desde su ingreso a la Facultad, el estudiante observaba como algo natural el ejercicio privado de la misma, pues los profesores que les impartían clases se desempeñaban en este tipo de actividades, que comenzaron a convertirse en referentes profesionales para los iniciados.

Una vez que la cultura del “pasticho” izquierdista, presente en los murales de Rivera, se entroniza en la Facultad de Agronomía de la UCV, la vida administrativa y académica de esta queda progresivamente en manos de grupos de izquierda, los cuales en un inicio constituían un grupo muy heterogéneo donde predominaban los sectores más tolerantes de tendencia democrática, cuya visión de la agricultura aceptaba la convivencia de las formas de producción campesinas, desarrolladas por la Reforma Agraria y las unidades de producción empresariales, tal como aparece en la propia Ley de Reforma Agraria de inicios de la década de 1960.

Progresivamente, la hegemonía de la izquierda recayó en sectores primitivos e intolerantes que profesaban un abierto rechazo a la actividad empresarial y a la tecnología moderna, llegando al extremo de plantear como su paradigma tecnológico el conuco, una especie de agricultura de subsistencia. Se retomó de nuevo a la visión agrarista primitiva de Rivera donde la tierra aparece disociada de la actividad empresarial y es objeto de un conflicto entre los sectores campesinos y los agricultores empresariales. Cuando surge el chavismo como fenómeno político y Chávez llega al poder, estos grupos rápidamente se movilizan para abrevar en esta corriente y se unen en forma entusiasta a la cacería de brujas contra los empresarios agrícolas que emprendió Chávez y su camarilla. En esta actividad destacó la Ley de Tierras, la cual ayudaron a justificar, contribuyendo a su aprobación e implementación, buscando así la liquidación de la clase media empresarial del campo venezolano. En la medida que estos sectores medios son los que generan la casi totalidad de la producción agrícola interna, este acoso derivó a la larga en un colapso de la producción que contribuyó a la crisis de abastecimiento que hoy padecemos.

Profesor UCV

Populismo e inflación

​José E. Rodríguez Rojas

El peronismo dio inicio a un ciclo de gobiernos populistas en América Latina, los cuales incentivaron la inflación como un problema crónico. El chavismo se identifica en diversas formas con el peronismo, una de ellas es la utilización del Banco Central como la caja chica del gobierno, de este modo ha destruido la credibilidad del ente financiero transformándolo en una especie de gestoría que se dedica a tramitar las solicitudes del ejecutivo. El nombramiento de un cavernícola como Ricardo Sanguino, al frente del Banco Central de Venezuela, confirma lo degradado del cargo y la ruta que llevó al desastre económico del año pasado.

En un artículo previo analizamos la figura de Eva Perón como un personaje emblemático de la mezcla de reconcomio y poder en la política latinoamericana. Fue un personaje central del movimiento peronista en sus inicios y contribuyó a imprimirle a este sus rasgos distintivos. El peronismo surgió como un movimiento populista de naturaleza antidemocrática. La corrupción fue otra de sus lacras y Eva fue una muestra de ello, pues al fallecer poseía una inmensa fortuna. Contribuyó a destruir la credibilidad de una institución clave en la economía argentina, el banco central, presionándolo para que imprimiera dinero a fin de financiar sus obsesiones. Para muchos analistas el peronismo fue un factor clave en el declive de la economía argentina en las primeras décadas del siglo pasado. (ver: Rodríguez Rojas, José. 2017. Un nuevo reto para el chavismo. Digalo Ahí , n° 3, 8 de febrero)

El peronismo inició el ciclo de regímenes populistas en América Latina, los cuales implementaron políticas que tendían a impulsar la inflación como un problema crónico. En la medida que estas políticas se mantenían en el tiempo y se intensificaban, dio lugar a episodios de hiperinflación en Argentina, Brasil, Bolivia y otros países. Estas políticas impulsaron la inflación en diversas formas. En primer lugar, los gobernantes populistas presionaban al banco central a fin de que imprimiera dinero para financiar el gasto gubernamental, aumentos de salarios y las extravagancias de los líderes gubernamentales, como fue el caso de Eva Perón repartiendo dinero a diestra y siniestra en los barrios de Buenos Aires. Una vez que este dinero llega a manos de los consumidores incrementa su capacidad de compra presionando al alza los precios.

En segundo lugar los gobernantes populistas movidos por el reconcomio, como Eva Perón y su marido, canalizan su resquemor hacia los empresarios hostigándolos con políticas de control de precios, expropiaciones y otras acciones similares, lo cual provoca una contracción de la producción. Al final cuando los consumidores acuden al mercado con su capacidad de compra renovada, deben competir por menos productos, agudizándose aun más el alza de precios. Un tercer factor que impulsa la inflación son las modificaciones en el tipo de cambio, es decir en la relación entre la moneda nacional y una divisa como el dólar. Los gobiernos populistas implantan políticas de control de cambio que a la larga derivan en un mercado negro de divisas. Acá entran en juego las expectativas, en la medida que los ciudadanos al percibir un futuro oscuro y lleno de incertidumbres compran dólares, para abandonar el país o para ahorrar y protegerse. El dólar inicia así una danza imparable convirtiéndose en uno de los detonantes de la subida de precios. ya que los empresarios toman en consideración el tipo de cambio de este mercado para fijar los precios de los productos que generan y venden. En la medida que las políticas populistas se mantiene en el tiempo y se intensifican, la mesa está servida para una inflación desbordada y sus acompañantes: la escasez, la especulación y el mercado negro.

Si bien la inflación es impulsada por varios factores, en estas líneas queremos enfatizar el que tiene que ver con el exceso de dinero circulando en la economía. La solución reside en concederle al banco central (BC) una mayor autonomía y colocarlo en manos de expertos, para que lleve a cabo su labor: controlar el volumen de dinero en la economía ajustándolo a lo estrictamente necesario para el funcionamiento de la misma, haciendo caso omiso de las presiones del ejecutivo para imprimir dinero en función de su conveniencia. Los bancos centrales tienen diversos instrumentos a la mano para ello.

La conveniencia de concederle autonomía al BC lo ha entendido incluso la izquierda radical latinoamericana, como Lula Da Silva, quien durante su gobierno puso el BC brasileño en manos de un experto en finanzas, quien laboraba previamente en un banco de inversión en Estados Unidos. Evo Morales colocó en el Ministerio de Economía a un funcionario del BC boliviano, el cual apoyó la gestión de este instituto financiero que se ha caracterizado por su espíritu conservador en el manejo del dinero y la inflación.

Muchos analistas equiparan al chavismo con el peronismo en sus años iniciales, en la medida que ambos son movimientos populistas que surgieron en torno a un caudillo carismático de origen militar. La corrupción es otra de las lacras que los unifica; “con Perón aunque sea ladrón” gritaban los simpatizantes peronistas en las marchas de apoyo a su candidato. La utilización del BC como caja chica del ejecutivo es otro de los aspectos que los identifica. Debemos recordar el episodio en el cual el difunto comandante, en tono amenazante, pidió al Banco Central de Venezuela (BCV) dos millardos para el ejecutivo, los cuales fueron concedidos sin demora por los atemorizados directores del ente financiero.

El gobierno bolivariano ha vaciado de contenido la presidencia del BCV, transformándola en una especie de gestoría, cuya actividad fundamental es la de tramitar las solicitudes del ejecutivo. Siempre ha existido un personaje gris dispuesto a colocarse al frente de la degradada posición. El último fue Nelson Merentes un licenciado en matemáticas sin ninguna experticia en el área de finanzas. Esto ha contribuido a crear una caótica situación económica que ha sido analizada en una de sus ediciones recientes por la influyente revista The Economist, la cual pone de relieve una contracción económica del 18,6% en el 2016, que es mayor que la de Grecia en su peor momento; adicionalmente a ello se produjo una inflación del 800%. Ambas informaciones filtradas por el BCV a la agencia de noticias Reuters, según la mencionada revista.

Después de destacar la crítica situación económica la revista analizó el cambio en la presidencia del instituto financiero, señalando “que el cambio en la presidencia del BCV no augura mejores políticas”. Al resaltar la carencia de experticia en el tema del nuevo presidente del BCV, señala que éste es un “docente universitario marxista, que se ha desempeñado durante un largo periodo como un leal parlamentario del PSUV”. Confirmando su condición de gestor del cargo apunta que “tendrá menos influencia que Ramón Lobo, el nuevo Zar de la economía”, a quien describen como “un hombre con escasa experiencia en puestos gerenciales de alto nivel”.

Como lo hemos destacado el banco central es una institución clave para el logro de los equilibrios económicos fundamentales en una economía, en particular los que tienen que ver con la masa de dinero circulante, la cual tiene un efecto determinante en los precios y la inflación. El nombramiento de un cavernícola como Ricardo Sanguino al frente del BCV es una continuación de las decisiones de política económica que llevaron al desastre económico del año pasado, caracterizado por una contracción económica y una inflación jamás vista en la historia reciente de Venezuela. Ello augura un escenario donde probablemente se concreten las previsiones del Fondo Monetario Internacional, las cuales apuntan al inicio de un proceso de hiperinflación en el año en curso.

Profesor UCV

Un nuevo reto para el chavismo

​José E. Rodríguez Rojas

La imagen de Eva Perón, que transmite el musical de Madona, está lejos de corresponderse con la realidad de una persona llena de resentimientos, degradada y corrompida. La idea que transmite el musical es de una personalidad trágica, precursora del feminismo y defensora de los pobres y desamparados. El chavismo tiene el reto en la actualidad de realizar una metamorfosis similar a la que hizo Madona y presentar una imagen fabulada de Chávez, escondiendo las lacras del personaje real.

Eva Perón inició su carrera como cabaretera en sitios de mala muerte. Intentó proseguir una carrera artística pero sus limitaciones personales la convirtieron en una actriz mediocre, por lo cual vio sus aspiraciones truncadas. Culpó de este fracaso, no a sus carencias personales, sino a los artistas de su entorno a los cuales juró perseguir y destruir si la vida le daba la oportunidad de hacerlo. En su deambular por los cabarets de mala muerte, en los cuales le tocó trabajar, conoció al capitán Juan Domingo Perón que se prendó de ella y la convirtió en su amante.

Perón con el tiempo llegaría a la Casa Rosada de Argentina, a la cual llevaría a Evita como su consorte convirtiéndola en primera dama y dándole la oportunidad de cumplir sus deseos y la promesa hecha a sí misma. Se dedicó a perseguir a los artistas a los cuales responsabilizaba por su fracaso y obligó a muchos a huir del país. Eva Perón no solo persiguió a sus colegas, sino que también contribuyó a construir el tinglado represivo del régimen peronista, del cual ella era parte fundamental.

Otra de las obsesiones de Eva Perón fueron los pobres argentinos a los cuales trató de socorrer con los medios a su alcance. En esta labor solía ordenar al Banco Central de Argentina que imprimiera pesos a granel, a fin de repartirlos entre los habitantes de los barrios pobres. Esta actividad, que se convirtió en rutinaria, al igual que acciones similares de su marido, destruyó la credibilidad de la institución financiera e incentivó una fuerte inflación, con efectos traumáticos sobre los sectores que Eva quería socorrer.

Eva Perón fue una mujer de salud frágil, incluso desde sus tiempos de cabaretera, cuando las penalidades y restricciones que vivió agudizaron su condición. Falleció en el poder y su funeral fue todo un acontecimiento. Al fallecer poseía 1200 plaquetas de oro y plata, una esmeralda de 48 quilates, 100 relojes de oro, otras piedras preciosas, acciones e inmuebles, todo ello valorado en decenas de millones de dólares. Ello confirma el dicho que el que parte y reparte le toca la mejor parte, además de la enorme corrupción existente en el peronismo. Una cabaretera que llegó al gobierno con una mano atrás y otra delante termino multimillonaria.

La mujer de Perón se convertiría en una leyenda, gracias a la propaganda del movimiento peronista y a la imagen que algunos artistas transmitieron, ya que Eva Perón no sería recordada como la mujer que persiguió y destruyó la vida de muchos colegas de ella, ni por su contribución al declive de la economía argentina, sino como una de las primeras feministas de sus país y por su activo papel como abnegada defensora de los pobres y desamparados. Esto la llevó a ser merecedora de un musical protagonizado por Madona. La duplicidad del personaje de Evita nos hace rememorar la novela de Oscar Wilde ”El retrato de Dorian Gray”, en la cual el personaje central llega a un pacto con el diablo gracias al cual su retrato, escondido en un desván, refleja las huellas del envejecimiento y las fechorías cometidas, mientras el personaje real que se desplaza a la luz del sol permanece eternamente joven y sin macula. Con el musical de Madona sucede algo similar, el personaje real con el cual convivimos en la actualidad es el de ficción creado por Madona, mientras el otro, que se corresponde con la Eva resentida y corrupta fue tirado al desván de la historia y allí permanece, mientras nosotros imploramos con Madona “no llores por mí Argentina”.

Un dilema similar enfrenta el chavismo en la actualidad, producto de una serie televisiva sobre Chávez que está próxima a transmitirse. Con un guion elaborado por Moisés Naím se produjo la obra “El comandante”, en la cual Naim aspira a presentar al difunto con sus cualidades, pero también con sus máculas. El actor que representa el papel de Chávez, interpretó previamente al narcotraficante Pablo Escobar. Esta es una de las razones por las cuales los dirigentes chavistas temen que se presente al difunto como un capo mafioso, la cual fue una de sus facetas. Ello le ha parecido inaceptable a Nicolás Maduro quien ha expresado que no se acepta hablar mal de Chávez, dando inició a una campaña en la administración pública con afiches y otras menudencias, donde se prohíbe hablar mal del difunto. Adicionalmente a ello, ha ordenado a los escritores y creadores tarifados del régimen, como Luis Brito García y Román Chalbaud, producir una serie de TV donde se nos presente un Chávez de ficción, una versión fabulada del personaje, un humilde llanerito que no mataba ni una mosca, en lugar del pillo de siete suelas que en realidad fue.

El gobierno con ayuda de sus tarifados está tratando de hacer algo similar a lo que hizo Madona con Evita, pero tiene al tiempo en su contra. Son muchos los lustros que han pasado desde la muerte de Evita, lo cual permite que la desmemoria y la biología, hagan su labor y que la mayoría de los afectados por el régimen peronista, ya fallecidos, no alcen su voz de crítica y protesta ante la metamorfosis del personaje que hizo Madona. En cambio, en el caso de Chávez los afectados por sus decisiones y acciones, como la elección de Maduro y la mafia de militares corruptos que organizó, estamos todavía vivos, lo que hace poco probable que la creación de un personaje de ficción sea creíble. Es probable que con el tiempo esto cambie y que el retrato de Chávez con un rictus de maldad en su cara, agobiado por la verruga y la obesidad, sea escondido en el cuartel de la montaña y a las generaciones venideras se le pueda presentar en forma creíble la imagen del inocente llanerito, defensor de los pobres y desamparados que no se robó un centavo.

Profesor UCV

Nota: la información sobre Eva Perón se tomó de una biografía del personaje elaborada por el historiador Enrique Krauze, publicada en su obra “Redentores”.

Un nuevo reto para el chavismo

​José E. Rodríguez Rojas

La imagen de Eva Perón, que transmite el musical de Madona, está lejos de corresponderse con la realidad de una persona llena de resentimientos, degradada y corrompida. La idea que transmite el musical es de una personalidad trágica, precursora del feminismo y defensora de los pobres y desamparados. El chavismo tiene el reto en la actualidad de realizar una metamorfosis similar a la que hizo Madona y presentar una imagen fabulada de Chávez, escondiendo las lacras del personaje real.

Eva Perón inició su carrera como cabaretera en sitios de mala muerte. Intentó proseguir una carrera artística pero sus limitaciones personales la convirtieron en una actriz mediocre, por lo cual vio sus aspiraciones truncadas. Culpó de este fracaso, no a sus carencias personales, sino a los artistas de su entorno a los cuales juró perseguir y destruir si la vida le daba la oportunidad de hacerlo. En su deambular por los cabarets de mala muerte, en los cuales le tocó trabajar, conoció al capitán Juan Domingo Perón que se prendó de ella y la convirtió en su amante.

Perón con el tiempo llegaría a la Casa Rosada de Argentina, a la cual llevaría a Evita como su consorte convirtiéndola en primera dama y dándole la oportunidad de cumplir sus deseos y la promesa hecha a sí misma. Se dedicó a perseguir a los artistas a los cuales responsabilizaba por su fracaso y obligó a muchos a huir del país. Eva Perón no solo persiguió a sus colegas, sino que también contribuyó a construir el tinglado represivo del régimen peronista, del cual ella era parte fundamental.

Otra de las obsesiones de Eva Perón fueron los pobres argentinos a los cuales trató de socorrer con los medios a su alcance. En esta labor solía ordenar al Banco Central de Argentina que imprimiera pesos a granel, a fin de repartirlos entre los habitantes de los barrios pobres. Esta actividad, que se convirtió en rutinaria, al igual que acciones similares de su marido, destruyó la credibilidad de la institución financiera e incentivó una fuerte inflación, con efectos traumáticos sobre los sectores que Eva quería socorrer.

Eva Perón fue una mujer de salud frágil, incluso desde sus tiempos de cabaretera, cuando las penalidades y restricciones que vivió agudizaron su condición. Falleció en el poder y su funeral fue todo un acontecimiento. Al fallecer poseía 1200 plaquetas de oro y plata, una esmeralda de 48 quilates, 100 relojes de oro, otras piedras preciosas, acciones e inmuebles, todo ello valorado en decenas de millones de dólares. Ello confirma el dicho que el que parte y reparte le toca la mejor parte, además de la enorme corrupción existente en el peronismo. Una cabaretera que llegó al gobierno con una mano atrás y otra delante termino multimillonaria.

La mujer de Perón se convertiría en una leyenda, gracias a la propaganda del movimiento peronista y a la imagen que algunos artistas transmitieron, ya que Eva Perón no sería recordada como la mujer que persiguió y destruyó la vida de muchos colegas de ella, ni por su contribución al declive de la economía argentina, sino como una de las primeras feministas de sus país y por su activo papel como abnegada defensora de los pobres y desamparados. Esto la llevó a ser merecedora de un musical protagonizado por Madona. La duplicidad del personaje de Evita nos hace rememorar la novela de Oscar Wilde ”El retrato de Dorian Gray”, en la cual el personaje central llega a un pacto con el diablo gracias al cual su retrato, escondido en un desván, refleja las huellas del envejecimiento y las fechorías cometidas, mientras el personaje real que se desplaza a la luz del sol permanece eternamente joven y sin macula. Con el musical de Madona sucede algo similar, el personaje real con el cual convivimos en la actualidad es el de ficción creado por Madona, mientras el otro, que se corresponde con la Eva resentida y corrupta fue tirado al desván de la historia y allí permanece, mientras nosotros imploramos con Madona “no llores por mí Argentina”.

Un dilema similar enfrenta el chavismo en la actualidad, producto de una serie televisiva sobre Chávez que está próxima a transmitirse. Con un guion elaborado por Moisés Naím se produjo la obra “El comandante”, en la cual Naim aspira a presentar al difunto con sus cualidades, pero también con sus máculas. El actor que representa el papel de Chávez, interpretó previamente al narcotraficante Pablo Escobar. Esta es una de las razones por las cuales los dirigentes chavistas temen que se presente al difunto como un capo mafioso, la cual fue una de sus facetas. Ello le ha parecido inaceptable a Nicolás Maduro quien ha expresado que no se acepta hablar mal de Chávez, dando inició a una campaña en la administración pública con afiches y otras menudencias, donde se prohíbe hablar mal del difunto. Adicionalmente a ello, ha ordenado a los escritores y creadores tarifados del régimen, como Luis Brito García y Román Chalbaud, producir una serie de TV donde se nos presente un Chávez de ficción, una versión fabulada del personaje, un humilde llanerito que no mataba ni una mosca, en lugar del pillo de siete suelas que en realidad fue.

El gobierno con ayuda de sus tarifados está tratando de hacer algo similar a lo que hizo Madona con Evita, pero tiene al tiempo en su contra. Son muchos los lustros que han pasado desde la muerte de Evita, lo cual permite que la desmemoria y la biología, hagan su labor y que la mayoría de los afectados por el régimen peronista, ya fallecidos, no alcen su voz de crítica y protesta ante la metamorfosis del personaje que hizo Madona. En cambio, en el caso de Chávez los afectados por sus decisiones y acciones, como la elección de Maduro y la mafia de militares corruptos que organizó, estamos todavía vivos, lo que hace poco probable que la creación de un personaje de ficción sea creíble. Es probable que con el tiempo esto cambie y que el retrato de Chávez con un rictus de maldad en su cara, agobiado por la verruga y la obesidad, sea escondido en el cuartel de la montaña y a las generaciones venideras se le pueda presentar en forma creíble la imagen del inocente llanerito, defensor de los pobres y desamparados que no se robó un centavo.

Profesor UCV

Nota: la información sobre Eva Perón se tomó de una biografía del personaje elaborada por el historiador Enrique Krauze, publicada en su obra “Redentores”.

El milagro económico boliviano

​José E. Rodríguez Rojas

Evo Morales, el ex dirigente cocalero boliviano, enfrentó en el año 2016 un referéndum que le permitiría ir, una vez más, a la reelección presidencial. A la hora de solicitar el apoyo de la población a sus aspiraciones de continuar en el poder, Morales no recurrió a promesas vacías, como la de de continuar la implantación del socialismo del siglo XXI o la fundación de las bases de un estado comunal. El dirigente pidió el voto en función de su obra de gobierno, como es lo tradicional en una democracia. Argumentó, en consecuencia, que durante su mandato la pobreza se había reducido sustantivamente pasando de 38% a 18% y la actividad productiva había dado un salto, lo cual se reflejaba en el incremento del Producto Interno Bruto, el cual se había cuadruplicado ascendiendo de 8.000 a 33.000 millones de dólares.

Durante su mandato, los ingresos provenientes de los impuestos a las multinacionales que producen y exportan gas se habían multiplicado, gracias al incremento de las exportaciones a Argentina y Brasil y al aumento de los impuestos a dichas multinacionales. Los ingresos fueron utilizados para fortalecer la infraestructura del país en carreteras, hospitales, escuelas. Esto se dio en un contexto en el cual se produjo un manejo prudente de la economía lo que se tradujo en tasas de inflación relativamente bajas. Jeffrey Weber un politólogo canadiense señaló que “las tasas de inflación han sido contenidas a niveles que mantendrían a Milton Friedman descansando en paz en su tumba” (Friedman fue el fundador del monetarismo, una corriente muy influyente sobre el origen de la inflación).

La habilidad y prudencia de Morales en el manejo de la economía ha sido reconocida por la prestigiosa revista The Economist, contrastándola con los despropósitos de otros dirigentes de izquierda de la región, haciendo referencia velada a los líderes venezolanos.

Diversas publicaciones internacionales hablan de un milagro económico en la pequeña nación latinoamericana y se interrogan sobre las razones del éxito del ex dirigente cocalero, reconociendo como ciertos sus logros.

Según el influyente diario estadounidense The Wall Street Journal, la respuesta se encuentra en la habilidad de Morales de conformar un equipo económico, a la cabeza del cual se encuentra Luis Alberto Arce, quien se ha desempeñado durante la gestión de Morales como Ministro de Economía. Arce es un funcionario surgido de las instituciones económicas bolivianas, formado en el Banco Central de este país, donde ascendió e hizo carrera, llegando a puestos gerenciales. Arce es un hombre de izquierda, como Morales, pero en el plano económico se ha caracterizado por ser pragmático y ajustado a las pautas del liberalismo clásico en materia monetaria para el control de la inflación, flagelo este que diezmó a la economía boliviana a principios de los años 80.

Morales en su gestión tuvo que superar la tentación de confiscar y expropiar empresas, tal como lo hicieron sus correligionarios venezolanos. Aconsejado por Arce, lejos de hostigar a la empresa privada la apoyó, en particular a las empresas de capital extranjero, lo cual ha favorecido la inversión extranjera en Bolivia e incentivado la presencia de compañías extrajeras de diversa índole como: Petrobras, Repsol, British Gas, Canadian Energy, Starbuck’s, Hard Rock Café, KFC, y TGI Fryday’s. .

Morales y su equipo han sido previsivos y han aprovechado el incremento en las exportaciones de gas a fin de aumentar las reservas internacionales, previendo un descenso en el precio de las exportaciones de ese país o del volumen de las mismas. Las reservas internacionales se han elevado hasta representar una cifra cercana a 50% del PIB, uno de los índices más elevados del mundo.

Como lo hemos mencionado, el éxito económico de Morales se ha sustentado en la conformación de un equipo económico competente y a su capacidad de interactuar con los miembros de mismo y escucharlos, haciendo caso omiso de las tentaciones populistas. En ese sentido ha seguido el ejemplo de Ignacio Lula Da Silva, alineándose con la concepción de política económica seguida por el gobernante brasileño y concebida por el intelectual y ex presidente Fernando Henrique Cardozo. En consecuencia los dirigentes bolivianos se han movido, en el plano económico, en la órbita de influencia de la izquierda brasileña y no en la de la izquierda bolivariana venezolana, aunque aparentemente han copiado su discurso.

A la luz de la experiencia boliviana es necesario destacar, en el caso de nuestro país, la incapacidad de Maduro y su entorno de conformar un equipo económico que permita alcanzar logros similares a los del ex dirigente cocalero boliviano. Lejos de ello, la incompetencia de su equipo económico es uno de los elementos que ha contribuido a agravar la crisis que enfrentamos los venezolanos desde hace varios años. Dicha incompetencia se reveló recientemente, en la desastrosa manera como se llevó a cabo la sustitución de los viejos billetes de 100 Bs. por los de nueva denominación,

El reto que enfrenta Bolivia en la actualidad es de naturaleza democrática, dada la decisión de Morales de aspirar a la reelección, a pesar de haber perdido el referéndum. Sin embargo, dada la positiva obra de su gobierno, el gobernante boliviano no está solo en sus aspiraciones pues un importante sector de la población lo apoya.

El reto democrático en Venezuela es mayor, dada la desastrosa obra del gobierno de Maduro que ha empobrecido a la sociedad venezolana y destruido la economía; a pesar de ello mantienen sus aspiraciones de eternizarse en el poder en contra de la voluntad de más del 80% de la población.

Profesor UCV

El discurso y la práctica económica de los países del ALBA

​José E. Rodríguez Rojas

En un artículo previo resumimos los planteamientos del economista Francisco Rodríguez, quien labora para la firma de inversión estadounidense Torino Capital. Este profesional, cercano al gobierno chavista, dirigió la elaboración de un Plan Económico para Venezuela bajo el auspicio de Unasur, entre mayo y junio de este año (Ver: Rodríguez R., José E. “La influencia del partido político español Podemos en el gobierno de Maduro”. Dígalo Ahí, N° 8, diciembre 28, 2016)

En dicho plan Rodríguez plantea un conjunto de acciones para la instauración de un sistema de precios más acorde con una economía de mercado, acompañado de una unificación cambiaria, que permita a los empresarios el logro de rentabilidades que los estimulen a permanecer en la actividad productiva. Estas y otras medidas estarían orientadas a estimular el desarrollo de una economía de mercado menos intervenida y más funcional. Estas acciones estarían acompañadas de una política redistributiva, consistente en un programa de transferencias monetarias a los sectores de menores ingresos. Según Rodríguez este tipo de política económica es la que predomina en los países del ALBA, como Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Los planteamientos de Rodríguez son corroborados por el Banco Mundial, el cual señala que estos países han hecho un manejo prudente de la política macroeconómica, lo cual ha determinado el logro de niveles de inflación significativamente por debajo de los de Venezuela y elevados niveles de crecimiento económico. En el cuadro que presentamos a continuación, podemos observar que las cifras de inflación de los países allí incluidos se ubican alrededor del 4% anual y las tasas de crecimiento del PIB son relativamente elevadas, en particular en el caso de Bolivia y Nicaragua.

Inflación y crecimiento económico en los países del ALBA durante el año 2015.

Bolivia

Ecuador

Nicaragua

Inflación (%)

4,1

4,0

4,0

Crecimiento del PIB (%)

4,8

O,2

4,9

Fuente: Banco Mundial.

Baste citar, como un ejemplo, el caso de Bolivia que, según la revista The Economist, ha utilizado las exportaciones de gas para estimular su crecimiento económico, el cual se espera alcance en el 2017 una tasa del 3,9% de aumento del PIB, ello con una tasa de inflación de 4,6%. Al mismo tiempo, han aprovechado las mencionadas exportaciones para fortalecer sus reservas internacionales y prepararse así para una eventual caída en los pecios de exportación.

Llama la atención que los líderes de los países del ALBA como Morales, Correa y Ortega no vacilan en asistir a las reuniones en Cuba, donde declaran su apego a la revolución y su voluntad de luchar contra el capitalismo en todos los terrenos. De igual modo no perdían oportunidad para viajar a Venezuela, a recoger los cheques que dadivosamente el difunto comandante les entregaba, suscribiendo al mismo tiempo su lucha contra el neoliberalismo y el capitalismo. De regreso a sus países sufrían en pleno vuelo una metamorfosis, transformándose en gobernantes prudentes, que instrumentaron en sus países políticas monetarias, enmarcadas en el liberalismo más clásico, para fortuna de sus pueblos.

De regreso a sus países sufrían en pleno vuelo una metamorfosis, transformándose en gobernantes prudentes, que instrumentaron en sus países políticas monetarias, enmarcadas en el liberalismo más clásico, para fortuna de sus pueblos.

Mientras, en nuestro país, los desatinos de Chávez y sus seguidores, tratando de instrumentar una economía con controles draconianos al estilo soviético, nos han conducido a una inflación desbocada que este año se estima en 530% según la firma Econométrica. Con unas expectativas para el año entrante de 484% según la revista The Economist, acompañada de una contracción económica del -7% según la misma fuente. Al mismo tiempo que nuestras disponibilidades de divisas se han reducido dramáticamente, lo que aunado a una corrupción descomunal, nos ha sumido en una crisis humanitaria nunca vista.

Si bien a los países del ALBA los unifica un discurso antiliberal y anticapitalista, cuando examinamos de cerca las políticas económicas que instrumentan, nos percatamos que detrás del discurso hay dos concepciones de la política económica que fragmenta al grupo. La política económica de los países como Bolivia, Ecuador y Nicaragua se apartan del discurso general, implementando acciones orientadas al control de la inflación; muy similares a las llevadas a cabo en Brasil por Fernando Henrique Cardozo y Lula, que se encuadran con el liberalismo clásico y que han logrado exitosamente el control de las presiones inflacionarias, estimulando a su vez niveles relativamente elevados de crecimiento económico. Mientras, Venezuela se ha apartado de ese camino, enrumbándose hacia una economía de controles de toda naturaleza, que ha potenciado la inflación y provocado una contracción de la actividad económica que se prolonga en el tiempo.

Profesor UCV

La influencia del partido político español Podemos en el gobierno de Maduro

​José E. Rodríguez Rojas

La influencia del partido español Podemos en el gobierno Chavista, generosamente recompensada con los petro y narcodolares del gobierno bolivariano, comenzó cuando Chávez era presidente y Monedero la figura más visible de este grupo político. En el periodo más reciente, la presencia de Alfredo Serrano Mancilla como influyente asesor del Gobierno, es la que ha prevalecido. Según el influyente diario The Wall Street Journal, Serrano aboga por un reforzamiento de los controles de precios. El asesor español aconseja fortalecer aún más los controles, como los que se han desarrollado sobre la fabricación y el suministro de alimentos. Se opone a la devaluación y a otras medidas similares, orientadas a desmontar los controles y estimular una economía de mercado. Para el asesor de Podemos, la guerra económica, que a su juicio enfrenta el gobierno de Maduro, es resultado de una burguesía importadora que incrementa los precios indiscriminadamente.

Señala The Wall Street Journal, que el ascenso de Serrano como asesor, se ha dado a expensas de otros asesores, los cuales han instado al gobierno a tomar medidas más convencionales para reducir los controles, liberalizar la economía y evolucionar hacia una economía de mercado más funcional. En este contexto la influencia de Serrano está generando conflictos al interior del gobierno de Maduro. Así se deduce de una entrevista reciente al economista Francisco Rodríguez, quien labora para la firma de inversiones estadunidense Torino Capital. Rodríguez es un profesional cercano al gobierno, lo cual se refleja en las declaraciones dadas al periódico Tal Cual recientemente. En ellas revela que coordinó el Plan Económico de Unasur para Venezuela, en mayo y junio. En dicho Plan se recomienda la restauración del sistema de precios relativos, lo cual incluye una unificación cambiaria bajo un esquema de libre flotación, y la transformación de la regulación, de tal manera que permita la fijación de precios consistentes con una rentabilidad apropiada a un tipo de cambio realista. El segundo punto del Plan incluye la normalización gradual de los precios de la gasolina, electricidad y otros bienes del Estado, orientado a reducir el déficit fiscal y disminuir las necesidades del gobierno de imprimir dinero, generando más inflación. El tercer punto consiste en ir a un sistema de subsidios directos, a través de las transferencias a las familias más necesitadas mediante una tarjeta electrónica. Luego, una política orientada a una renegociación de la deuda pública externa, que permita aligerar los pagos de vencimiento a corto plazo y recuperar el acceso a los mercados internacionales. En síntesis, se trata de recomendaciones al gobierno para que la economía evolucione hacia una economía de mercado menos intervenida y más funcional.

Rodríguez aclara que se trata de un plan estructural, en otras palabras no tiene sentido implementar algunas de la medidas recomendadas en forma aislada del conjunto. Es lo que ha hecho el gobierno de Maduro, el cual ha llevado a cabo algunas de las iniciativas, pero sin tomar en cuenta su relación con la propuesta global. Rodríguez pone como ejemplo de esto, que el gobierno ha tratado de impulsar el programa de la tarjeta de misiones socialistas, que tiene algunos de los elementos de diseño incluidos en el Plan de Unasur que ellos han recomendado. Sin embargo, señala Rodríguez, si este programa no se puede financiar en base a mayores ingresos, va a ser muy reducido en su cobertura e impacto o va a generar más inflación.

El Plan en cuestión, logró el respaldo de Miguel Pérez Abad antes de ser defenestrado del gobierno, sin embargo contó con la oposición de otros funcionarios del gobierno. Declara Rodríguez a continuación, que “Dentro del gobierno hay quien quiere una economía centralmente dirigida, como las del bloque soviético, pero eso va en dirección contraria a lo que nosotros planteamos, que era ir a una economía que reconociese el funcionamiento del sistema de precios de los mercados pero manteniendo un fuerte espacio para la intervención del Estado con políticas redistributivas, más parecido a Bolivia, Nicaragua, Ecuador”; pero ello ha enfrentado la oposición de otros asesores del gobierno que han torpedeado la implementación de sus recomendaciones. Cuando Rodríguez plantea que hay, en el gobernó de Maduro, quien quiere una economía centralmente planificada como la soviética y ha torpedeado su propuesta, no menciona a Serrano, pero lo retrata; ya que el asesor español fue determinante en el rechazo de la propuesta de Unasur por parte del gobierno, según The Wall Street journal.

En conclusión, en el gobierno de Maduro existen dos visiones de política económica en conflicto. Una, dominante en los países de la Alianza Bolivariana de Naciones (ALBA), orientada a estimular una economía de mercado menos intervenida, acompañada de políticas redistributivas; otra, donde predominan los controles de precios y de las principales variables macroeconómicas, aunado a un permanente hostigamiento a la empresa privada, a la cual se le acusa de impulsar una guerra económica. Esta última, defendida por los asesores de Podemos, como Alfredo Serrano, es la que ha predominado generando, una inflación desbocada y una crisis humanitaria nunca vista en el país.

Nota: los señalamientos de Francisco Rodríguez fueron tomados de: Tal Cual. 2016. “Francisco Rodríguez. Ha habido un ajuste ineficiente”. 23-12-2016.

Profesor UCV

Los sindicatos y la destrucción de la universidad

​José E. Rodríguez Rojas

Los sindicatos han jugado un papel como factores de transformación en algunos países. Así fue el caso de Polonia, bajo el régimen comunista, en el cual el sindicato Solidaridad y el sindicalista Lech Walesa desempeñaron un rol determinante. También ha ocurrido en otros países como Brasil, donde un sindicalista, Ignacio Lula Da Silva, dirigió un gobierno que impulso programas sociales que sacaron a millones de personas de la pobreza, haciendo de Brasil un país menos desigual.

Sin embargo, en algunas sociedades industrializadas los sindicatos se han convertido en mafias que legitiman el sistema. Cuando el presidente John F. Kennedy se lanzó a la campaña presidencial, necesitaba el apoyo de los sindicatos para lograr su propósito. A tal fin recurrió a un miembro de su entorno, el cantante Frank Sinatra, a fin de que contactara a uno de los capos de la mafia de origen italiano, quien controlaba los sindicatos.

Otro ejemplo de los sindicatos como organizaciones mafiosas, es el caso de los sindicatos de la construcción venezolanos los cuales en su competencia por la adjudicación de obras públicas, llegan al extremo de recurrir a sicarios para asesinar a los sindicalistas de la competencia. Como consecuencia de ello, han sido asesinados más de 400 sindicalistas durante el régimen bolivariano.

A continuación, nos centraremos un caso en el cual las organizaciones sindicales venezolanas actúan como legitimadoras del sistema. Se trata de los sindicatos universitarios, los cuales en su lucha por una contratación colectiva, crean la ilusión que a través de este tipo de negociaciones se puede compensar los efectos de la inflación en la capacidad de compra. Las cifras que hemos estado presentando en anteriores artículos, evidencian que la contratación colectiva lo que ha hecho es prolongar en el tiempo el proceso de deterioro de la capacidad de compra de los trabajadores universitarios. La tendencia desde el año 2001 hasta Marzo del 2016, muestra que la proporción de la canasta básica (CB) que un profesor con categoría de agregado podía adquirir, descendió de 109% en el año 2001 a 14% en Marzo del 2016 (Ver: Rodríguez Rojas. 2016. La lucha gremial y el salario universitario. Dígalo Ahí, 31-05-2016).

En el periodo más reciente la tendencia señalada se mantiene, pues la proporción de la CB que un profesor agregado puede adquirir no supera el 20% (Ver Cuadro 1).

Cuadro 1. Evolución del salario de un profesor con categoría de agregado, como proporción de la canasta básica del CENDAS, entre marzo y septiembre del 2016.

Marzo del 2016

Mayo del 2016

Septiembre del 2016

Valor Canasta Básica CENDAS en Bs.

203.944

303.615

542.413

Ingreso Profesor (Bs)

28.000

61.120

106.680

Proporción(%) Ingreso/CB

14

20,1

19,66

Fuente: Prensa nacional; Cálculos propios.

Nota: el ingreso del profesor incluye el bono de alimentación

En consecuencia, el profesor activo debe buscar fuentes de ingreso fuera de la universidad que le permitan sufragar el 80% restante de la CB. Como resultado de ello, en las universidades se ha desarrollado un ausentismo crónico, que ha llevado también a la renuncia de cientos de profesores, quienes han emigrado a otras instituciones y latitudes en busca de una remuneración acorde con sus credenciales.

La institución universitaria se ha ido descapitalizando progresivamente y sus autoridades ven, en forma impotente, como recursos humanos de elevada calificación abandonan la institución, dejando cátedras y laboratorios al garete. Mientras tanto los sindicatos, en forma cómplice, han constituido una alianza con los sectores gubernamentales llegando a acuerdos que presentan como un triunfo de la clase trabajadora, cuando en realidad se trata de arreglos que han llevado a la universidad y a los profesores a la ruina.

Ante la inminencia de la discusión de la III Convención Colectiva entre los sindicatos y el gobierno, la Federación de Asociaciones de Profesores universitarios (FAPUV) lanza la equivocada idea de que la solución son las normas de homologación. Señalan que el problema es que dichas normas no se han aplicado adecuadamente, afirmando a continuación que fue la aplicación de dichas normas lo que condujo al mejoramiento de la capacidad de compra de los trabajadores universitarios en el año 2001.Esta afirmación de FAPUV está lejos de la realidad y revela la confusión en que está sumergida nuestra dirigencia gremial. Como lo hemos planteado en el artículo ya citado, la recuperación de la capacidad de compra de los trabajadores universitarios en el año 2001 se debió a una política económica orientada al control de la inflación. Esta política, enmarcada en la Agenda Venezuela, logró disminuir la inflación a 12 % en el año 2003. En este contexto las mejoras logradas mediante las negociaciones impulsadas por los sindicatos y las asociaciones de profesores, se tradujeron en incrementos en la capacidad de compra de los trabajadores universitarios.

Desafortunadamente los sindicatos universitarios han desechado la idea de presionar al gobierno para que instrumente una política anti inflacionaria, como la que se contempló en la Agenda Venezuela. En su lugar han optado por legitimar la situación actual, sentándose en una mesa de negociación que parte desde un inicio por aceptar la elevada inflación que padecemos y la política gubernamental que la impulsa, como un dato incuestionable. Al final la negociación conducirá a más de lo mismo: aumentos salariales que los devorará la inflación antes de que se concreten, deserción profesoral y descapitalización de las universidades.

Profesor UCV

Perspectivas económicas 2017

​José E. Rodríguez Rojas

Durante estos meses finales del año, las cámaras y asociaciones empresariales suelen convocar reuniones con el propósito de escudriñar sobre lo que sucederá en el ámbito económico en el futuro inmediato. Igualmente el gobierno, las consultoras especializadas y algunos bancos de inversión extranjeros arrojan pronósticos sobre crecimiento económico, inflación, precio del petróleo, disponibilidad de divisas y desabastecimiento. Esto abre una polémica en la cual pretendemos incursionar haciendo al final un balance de ésta.

En el contexto indicado el ministro de Comercio Exterior Jesús Faría previamente indicó, en declaraciones recientes, que el año 2017 será de recuperación económica. “Esperamos crecer entre 1,5 y 2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB)”. El PIB se define como el valor monetario del total de productos y servicios generados en un país en un año determinado. En consecuencia, el ministro lo que quiso decir es que el valor de lo producido en el país se incrementará entre 1,5 y 2%. Además Faría añadió que “El año que viene será el año de la recuperación y de la estabilización de indicadores importantes como la inflación, la especulación, con esos dos elementos el abastecimiento quedará resuelto de una manera progresiva”. Si bien en el caso del comportamiento del PIB fue preciso indicando cifras, no ocurrió lo mismo con la inflación. De todas maneras el ministro ha afirmado en diversas declaraciones que la inflación disminuirá así como la escasez.

El ministro Faría lo que hace es reproducir las estimaciones hechas por el economista venezolano Francisco Rodríguez, del banco de inversión estadounidense Torino Capital, quien proyectó el crecimiento económico para el año que viene en 1,9%. Esto, parece inferirse de la información de prensa, sería consecuencia de los nuevos ingresos aportados por las mejoras en el precio del petróleo. No queda claro, en esta recuperación, el rol que Rodríguez le atribuye a las políticas gubernamentales. Francisco Rodríguez es un economista cercano al gobierno, por lo que sus declaraciones, no están ajenas a un sesgo producto de estas vinculaciones.

Conindustria, organización integrante de Fedecamaras que agrupa a los industriales venezolanos, convocó su asamblea anual centrándose en el tema de las “Perspectivas económicas 2017”. El presidente de Conindustria señaló que la capacidad utilizada de la industria es del 35%, es decir que la capacidad ociosa del parque industrial supera los dos tercios. Se trata en consecuencia de un parque próximo a la parálisis total. Ello, según el presidente de la organización, es consecuencia de la escasez de divisas, la política de control de precios, y la inflación desbocada. Tradicionalmente en la asamblea anual se hace un sondeo entre los industriales participantes, en el cual se trata de averiguar cuáles son sus expectativas para el año próximo en cuanto a crecimiento económico, inflación y valor del dólar. Los resultados del sondeo arrojaron que los participantes esperan una contracción del PIB del orden del 4,4%, una inflación estimada en 1.215% y un valor del dólar Simadi de 1.620 Bs. A estas alturas podemos concluir que los industriales tienen una visión radicalmente diferente a la del ministro Faría y el economista Francisco Rodríguez. Lejos de ver una recuperación económica en el horizonte visualizan una contracción, menor a la de este año que superará el 10%, pero lejos de la recuperación económica estimada por el gobierno. Las presiones inflacionarias no disminuirán sino que entraremos en el terreno de la hiperinflación. Uno de los tipos de cambio controlados por el gobierno, el llamado dólar Simadi, se duplicará reflejo de la incapacidad del gobierno de estabilizar el mismo.

En el programa CNN Dinero se entrevisto hace pocas semanas al economista responsable de América Latina de la banca de inversión Barclays Capital. Interrogado sobre el canje de bonos que realizó PDVSA meses atrás, el economista respondió que la empresa no había logrado sus objetivos, por lo que el déficit de caja en dólares para el 2017 se ubicará en la elevada cifra de diez mil millones de dólares, a pesar de la mejora en los precios petroleros. En consecuencia, a fin de pagar sus obligaciones de deuda el año entrante, Venezuela tendría que echar mano de los dólares destinados a la importación de alimentos y medicinas. Ello restringiría las importaciones de estos productos y prolongaría la escasez de alimentos y medicinas que actualmente padecemos. Los representantes de la firma financiera japonesa Nomura coinciden con el economista de Barclays sobre las dificultades que tendrá Venezuela el próximo año para cumplir con sus pagos de deuda externa, sugiriendo, en un informe citado por la prensa local, que habrá más recortes de las importaciones lo que agravaría el desabastecimiento. En consecuencia la visión de estas firmas se distancia de la del ministro Faria, quien afirmó que el desabastecimiento comenzaría a resolverse de forma progresiva.

La revista inglesa especializada en temas económicos The Economist, acostumbra editar un número especial en Diciembre en el cual elabora pronósticos sobre el comportamiento económico de algunos países y sectores el año venidero. En la edición especial de este año, pronostica que en el 2017 Venezuela sufrirá una contracción que ubica en -7% del PIB y una inflación de 484,3 %; la cual es una cifra cercana a la de este año, que se ubicará en 530% según la firma venezolana Econométrica. Un representante de esta consultora señaló, en declaraciones recientes a la prensa, que en el mejor de los casos la inflación se ubicará en 285% en 2017, si el gobierno implementa medidas para paliar el fenómeno, pero si no lo hace se ubicará entre 500 a 600%.

Creemos que este último es el escenario más probable, por lo que concluimos que Econométrica y la revista The Economist coinciden en que la inflación el año venidero rondará niveles cercanos a los de este año, descartando la posibilidad de una hiperinflación (mayor al 1.000%) planteada por los industriales en su asamblea.

En síntesis, un balance de las fuentes consultada nos permite afirmar que las mismas no coinciden con los pronósticos del ministro Faría sobre una recuperación el año entrante. Tanto los miembros de Conindustria como la revista The Economist pronostican una contracción que oscilará entre 4,4% y 7%. En cuanto a las estimaciones de inflación nos decantamos por las de la firma Econométrica y la revista The Economist que la ubican en torno a 500%, lo cual se aleja de los pronósticos del ministro de una disminución de las presiones inflacionarias.

En cuanto al desabastecimiento, los pronósticos de las firmas financieras Barclays Capital y Nomura hablan de que la crisis se prolongará e incluso puede agravarse, lo que contradice lo afirmado por el representante del gobierno.

Profesor UCV

Fidel Castro: un pistolero devenido en revolucionario

​José E. Rodríguez Rojas

En su época juvenil Fidel Castro fue un pistolero de poca monta, pero pistolero al fin se acostumbró a resolver sus diferencias personales a balazos. Carlos Alberto Montaner lo define en un artículo reciente como un “ganstercillo”. Sin embargo, antes de adentrarnos en la vida de pistolero y revolucionario del líder cubano, es necesario revisar la carrera de otro pistolero revolucionario que se convirtió en un icono, en una referencia para todos los que recorrieron ese camino: Joseph Stalin.

Stalin, durante los primeros años de la revolución rusa fue una figura gris, siempre ubicado en la trastienda del proceso. Su labor era la guerra sucia, lo que implicaba la realización de atentados para obtener recursos destinados a financiar la revolución, y asesinatos para liquidar a todos aquellos que los dirigentes bolcheviques consideraran un obstáculo para su ascenso al poder o para retenerlo, una vez que lo conquistaron. Un reflejo de la criminal actitud de los bolcheviques fue la ejecución del Zar, su esposa e hijos, con el fin de que no quedara un solo superviviente, el cual pudiera ser utilizado, por los seguidores de la monarquía, como un símbolo en su resistencia contra la revolución.

La tarea de Stalin de eliminar físicamente a los enemigos de los bolcheviques tenía un límite establecido por el líder de la revolución, Lenin. No se debía atentar contra los dirigentes de la izquierda rusa, incluso si disentían de la posición de los bolcheviques. Con estos había que discutir, dialogar y tratar de llegar a acuerdos. Sin embargo una vez desaparecido Lenin esta directriz fue tirada al basurero, iniciándose a partir de ese momento una nueva fase en la cual Stalin comenzó una paciente y sistemática labor de zapa, asesinando a todos aquellos que le impedían convertirse en la figura hegemónica del partido.

Así fue aniquilando uno por uno a los miembros del Comité Central del partido que disentían de él. En este ambiente los amigos de León Trotski veían con horror, como éste se enfrentaba abiertamente a los planteamientos de Stalin. Ellos le advirtieron que cesara en su empeño pues este forcejeo tendría una sola salida. Al final Trotski debó huir de Rusia e inició un largo peregrinaje por varios países tratando de establecer distancia con la policía secreta de Stalin.

Finalmente culminó su peregrinaje en México donde un sector de la izquierda mexicana que simpatizaba con sus ideas lo acogió, le dio apoyo y le permitió establecerse lejos de la ira del pistolero ruso. A pesar de la lejanía, el largo brazo de la policía secreta rusa lo alcanzó en su último destino. Un agente de nacionalidad catalana, entrenado por los rusos, se introdujo en su residencia y le abrió el cráneo con un piolet (un pico de escalar).

La carera de Stalin en la cual ascendió de pistolero al servicio de la revolución a figura hegemónica de ésta, ha sido recorrida por otros líderes socialistas probablemente influenciados por el éxito del pistolero ruso. Uno de éstos fue Fidel Castro, el cual en su juventud como universitario “vivió y participó en las luchas a tiros de los pistoleros habaneros. Fue un ganstercillo. Hirió a tiros a compañeros desprevenidos. Tal vez mató alguno” señala Carlos Montaner en un artículo reciente. Cuando decide entrar a la política continua bajo el mismo impulso participando en el asalto al Cuartel Moncada, el cual fracasa. Tiene la suerte de no morir en el atentado y no ser ejecutado por su aventura. Al final debe ir al exilio en México, donde con otros exiliados cubanos, organiza una invasión a Cuba que lo lleva a refugiarse en la Sierra Maestra, en la continuación de una gesta que lo conducirá al poder a finales de la década de los años 50.

Al igual que los bolcheviques Castro y sus aliados no dudan en instrumentar acciones criminales para consolidarse en el poder, asesinando o encarcelando a todos aquellos que se interponen en su camino. En esta línea se inscribieron los juicios fraudulentos de La Cabaña, donde fueron juzgados supuestos agentes de la dictadura y colaboradores de ésta. Al final sin contemplación y dilación alguna se les ejecutó, siguiendo las órdenes de otro sanguinario dirigente de la revolución: el “Che” Guevara. Según la directora del programa Archivo Cuba, María Werlau, los casos de fusilamientos y ejecución extrajudicial documentados para los primeros tres años y medio de mandato de Castro, exceden la cifra total de muertos de la dictadura militar de Pinochet. El programa citado solo reporta casos documentados sobre los cuales se han podido obtener datos fiables.

En un devenir previsible Castro decidió aliarse con la Unión Soviética e implementar en Cuba un régimen similar al establecido por Stalin. Esta decisión no fue compartida por otros dirigentes revolucionarios como Huber Matos quien manifestó abiertamente su discrepancia. Matos fue juzgado y declarado culpable de traición a la revolución, siendo condenado a 20 años por el delito de oponerse a la posición del líder máximo de la revolución. Al final la presión internacional posibilitó su liberación y posterior exilio a los Estados Unidos. Las mazmorras del régimen de Fidel se atiborraron de cubanos cuyo único delito fue similar al cometido por Matos. Otro de los lideres cubanos que se atravesó en el camino de Castro fue el General Ochoa quien había adquirido prestigio en las luchas de los cubanos en Etiopia y Angola. Ochoa fue acusado de tráfico de drogas y ejecutado. Una oleada de cubanos ha abandonado el país, entre ellos escritores, artistas, homosexuales huyendo de un destino similar al de Matos y Ochoa; se estima que un 20% de la población lo ha hecho.

La revolución rusa y la cubana encarnaron un ideal donde se impuso un liderazgo que utilizó el asesinato o el encarcelamiento de los adversarios políticos como un mecanismo de ascenso al poder y eternizarse en éste. Esta tradición ha divido a la izquierda latinoamericana, parte de la cual no ha asistido al sepelio del pistolero devenido en revolucionario, a fin de no retratarse con los seguidores de tal desaguisado. La izquierda democrática, la que renunció a usar las pistolas y se suscribió al régimen de alternabilidad en el poder, propio de las democracias, decidió no asistir. En esta ausencia destacó la presidenta Michelle Bachelet y los socialistas chilenos herederos de la larga tradición democrática chilena. Hubiera sido incompresible que quienes padecieron las arbitrariedades de la dictadura pinochetista, asistieran a las exequias de un dictador que dejo una secuela de muertos, desaparecidos, torturados y presos políticos, varias veces mayor que la que dejo Pinochet, según afirma la directora del citado programa, Archivo Cuba.

Sin embargo, si estuvieron presentes los grupos armados del PRI que posibilitaron, mediante el asesinato de cientos de disidentes, que este partido se eternizara en el poder durante varias décadas. Esto grupos gritaron “presente comandante” en la voz del presidente de México Enrique Peña Nieto. También estuvo la narcoguerrilla de las FARC representada por sus dirigentes y su nuevo aliado el presidente Juan Manuel Santos. No dejaron de asistir los pistoleros de Puente Llaguno y los “colectivos” armados venezolanos, quienes exclamaron “Hasta la victoria siempre comandante” en la voz de Nicolás Maduro.

Nota: La persecución a la que fue sometido Trotski por los esbirros de Stalin y los detalles de su posterior asesinato, son narrados en una novela del cubano Leonardo Padura titulada “El hombre que amaba a los perros”. La novela de Padura es excepcional, pues no solo narra en forma magistral los hechos, sino que se introduce en los probables conflictos y dilemas que surgieron en la mente del fundador del ejército rojo en su huida de la ira de Stalin La parte dedicada al asesinato del líder bolchevique, es una novela de suspenso que se alimenta de la experticia de Padura en la escritura de novelas policíacas.

Profesor UCV