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Alejandro J. Sucre

Declive económico y disfuncionalidad política

Alejandro J. Sucre

En la década de los noventa los gobiernos escondían su culpabilidad en la generación de inflación, y culpaban al sector privado de especuladores. No solo los políticos emitían dinero inorgánico a través del BCV para repartir clientelarmente, comprar votos y para enriquecerse personalmente y generar populismo, sino que para colmo usaban como chivo expiatorio al empresario, verdadero productor de bienes y servicios, para desviar su responsabilidad y poder seguir el asaltando a la nación impunemente. Desde los años de Caldera I hasta Maduro I se ha culpado al empresariado como causa de las devaluaciones, cuando era todo lo contrario : la codicia y el asalto infinito a la nación de la clase política de la IV y de la V República. La hiperinflación del año 2018 demostró que los políticos son los que causan la devaluación ya que ninguna empresa puede subir el precio de los productos en 1000 ó 1.000.000 % en un año. Sólo desde el BCV se puede inundar al país de dinero inorgánico. Y se demostró que sólo el gobierno puede crear inflación cuando emite dinero inorgánico sin contrapartida en bienes y servicios.

Hay que alertar ahora que la conflictividad política en Venezuela también es creada por patología de nuestros dirigentes y no es normal. Es una enfermedad social destructora como la droga en un individuo. La violencia entre nuestros dirigentes políticos no es normal y toda la sociedad debe estar consciente de esto y contribuir a buscar armonía social y política. La violencia política en Venezuela proviene de las filas del Chavismo pero también de las de la oposición. Incluso ambos grupos de poder se han aliado a potencias en conflicto geopolíticos para defender sus intereses sin importar las consecuencias sobre los 30 millones de venezolanos.

La disfunción política y el declive económico son dos temas interconectados que tienen inmenso impacto negativo en nuestro país o sociedad: La disfunción política se refiere a la incapacidad de un sistema político para abordar y resolver de manera efectiva los problemas sociales debido a diversos factores, como la corrupción, la polarización, la falta de transparencia, la gobernanza débil y el estancamiento partidista. Aquí hay algunas características clave y consecuencias de la disfunción política: a) Corrupción: La corrupción generalizada erosiona la confianza pública, desvía recursos del bienestar público y socava el estado de derecho. Puede conducir al declive económico, ya que los fondos destinados a proyectos de desarrollo son desviados por funcionarios corruptos. b) Polarización: Cuando hay una polarización política extrema, la cooperación y el compromiso se vuelven difíciles, lo que dificulta el progreso en temas importantes. Las sociedades polarizadas a menudo experimentan estancamientos legislativos, parálisis de políticas y dificultades para implementar soluciones efectivas. c) Falta de transparencia: La falta de transparencia en los procesos de toma de decisiones y operaciones gubernamentales genera desconfianza entre los ciudadanos. Puede conducir a una falta de rendición de cuentas, mala asignación de recursos y políticas ineficientes. d) Gobernanza débil: Los sistemas de gobernanza ineficaces, caracterizados por ineficiencias burocráticas, instituciones débiles y una prestación inadecuada de servicios públicos, pueden impedir el crecimiento económico y el desarrollo. La infraestructura inadecuada, los entornos regulatorios inestables y las políticas inconsistentes pueden desalentar la inversión y obstaculizar el progreso económico.

El declive económico se refiere a un período sostenido de declive económico o desempeño económico estancado. Varios factores pueden contribuir al declive económico:

a) Altos niveles de deuda: El exceso de deuda pública y privada puede ejercer presión sobre la economía, limitando la inversión y obstaculizando la expansión económica. El servicio de la deuda puede desplazar el gasto en sectores vitales como la educación, la atención médica y la infraestructura. b) Desempleo y pobreza: El aumento de las tasas de desempleo y el aumento de los niveles de pobreza indican un declive económico. La falta de oportunidades laborales y la desigualdad de ingresos pueden provocar malestar social y una disminución de la productividad económica general. c) Inflación y devaluación de la moneda: La alta inflación erosiona el poder adquisitivo de las personas y las empresas, lo que les dificulta cubrir las necesidades básicas. La devaluación de la moneda puede encarecer las importaciones, lo que afecta tanto a las empresas como a los consumidores. d) Disminución de la productividad: una disminución en el crecimiento de la productividad, como resultado de factores tales como infraestructura obsoleta, falta de innovación e inversión inadecuada en educación y tecnología, puede conducir a un declive económico.

La disfunción política y el declive económico a menudo se refuerzan mutuamente en un círculo vicioso.
Es importante que todos los ciudadanos del país tomen conciencia que muchos de los actuales lideres políticos del oficialismo y de la oposición nos llevan a la violencia y a la destrucción. Debemos los gremios y ciudadanos del país elevar el debate político y no dar tomar partido ni apoyar a políticos que nos lleven por la calle de la violencia y el enfrentamiento .

Twitter: @alejandrojsucre

https://www.eluniversal.com/el-universal/159244/declive-economico-y-disf...

Olé a EEUU, Olé a los venezolanos

Alejandro J. Sucre

Al presidente Nicolás Maduro le gusta vacilarse, torear y pasearse a los burócratas de Estados Unidos como un torero lo hace con un toro en una plaza pública. ¡Olé.! Al torito EEUU se le predicen sus movimientos muy fácilmente y por lo tanto lo torean muchos líderes latinos con gran maestría. A algunos toreros latinos, y de otras latitudes, les encanta ponerse una capa roja y marear al toro EEUU y burlarlo. Saben que ese toro no embiste. Por lo general, EEUU tiene un patrón bien definido de conducta fácil de predecir y todos saben hasta donde va a llegar con el toro y hasta donde molestarlo para que no embista. Cuando algunos líderes de gobiernos latinos fastidian a Estados Unidos, por lo general la reacción de ese país es fácil de predecir: Hace advertencias por micrófono sobre la protección de los derechos humanos y las democracias, amenaza a los regímenes con cierre de embajadas, sanciones y hasta con intervención militar. Y aquellos a quienes se le dirigen las amenazas se burlan, se ríen y hacen todas las travesuras posibles sin pasarse de la raya para que no haya intervención militar. A Osama bin Laden e ISIS los fueron a buscar a sus cuevas porque se pasaron de la raya de tolerancia de Estados Unidos. Pero los que se burlan de EEUU como de un elefante gigante, saben que apenas moverá la cola y la orejota para alejar las moscas, pero que en un rato se vuelve a dormir el elefante.

Los líderes de ambos bandos han tomado patrones de conductas tóxicas y disfuncionales para la sociedad. Lo que es un juego para los dirigentes oficialistas venezolanos y una fastidiosa mosca para EEUU, es un drama para la población. El juego de un lado consiste en arrimarse a los chinos, iraníes, rusos, turcos y brasileños para decirle a Estados Unidos que no lo necesitan, que van a crear una moneda distinta al dólar para que ni las sanciones les fastidien. Pero esas gracias y juegos hunden a los empresarios venezolanos que saben que ninguno de estos países Brics impulsarán la inversión y la economía. También los asalariados son víctimas de los juegos pueriles geopolíticos, ya que saben que sin inversión no hay fuentes de empleo ni subidas de sueldo. Todos los venezolanos sabemos que sí hace falta la inversión de Estados Unidos y que sus sanciones son imposibles de superar por los países Brics, Qatar o Arabia Saudí. Los venezolanos somos víctimas del juego triste y tóxico de burlar y de pretender que no pasa nada si EEUU no invierte o de anunciar que los Brics y sus inversiones volverán a recuperar el PIB de Venezuela de $60 a $350 mil millones. El desfile de países Brics hasta hoy solo ha extraído recursos de Venezuela vía préstamos que no llegan a ser usados para mejorar la producción sino para la corrupción. Los Brics hablan de separarse del dólar, pero todas las economías dependen de Estados Unidos Todos los ciudadanos de los países Brics prefieren invertir en las bolsas de EEUU y en inmuebles que en sus propios países. Hasta la fecha el único país que ha invertido en Venezuela se llama EEUU y en 2023 lo hace a través de Chevron.

Ese juego de palabra y de diplomacia entre oficialistas del gobierno venezolano y de funcionarios del presidente Joe Biden sale caro a la población venezolana. Son como una pareja tóxica que destruye a la familia venezolana, tirándose platos en sus peleas. El bullying de Venezuela a Estados Unidos, y viceversa, es un gran cinismo que acelera la caída del poder adquisitivo de los 30 millones de venezolanos, hace esfumarse sus ahorros, el valor de sus inmuebles, de sus negocios, y el poder adquisitivo de los sueldos. Tampoco los venezolanos dejan de sufrir viendo a sus familiares irse a otras latitudes. En realidad es un juego cobarde de bullying desde las pantalla de TV donde se hacen amenazas sentados en poltronas, mientras tiran al precipicio al resto de los venezolanos que somos los que sufrimos las sanciones.
Estados Unidos igualmente participa en ese juego del oficialismo en forma muy poco constructiva. Toma medidas de sanciones para demostrar su poder, pero esas sanciones golpean más al ciudadano común y fortalecen a aquellos personeros que les tiran piedra y esconden la mano.

La economía venezolana debe recibir más de $200.000 millones de dólares al año para lograr su potencial. Con una dirigencia tan mediocre e indolente como la venezolana, y la estadounidense actual que se retroalimenta en juegos geopolíticos, nunca Venezuela lograra despegar su economía. Venezuela tiene un enorme potencial económico. La corrupción y las batallas geopolíticas pueriles la frenan. Esta mediocridad de peleas de gallos en lugar de buscar acuerdos, viene de los dos bandos y no permite desarrollar la economía. Es triste ver que los líderes de Estados Unidos no han desarrollado una política más edificante para superar a los guapetones del tercer mundo. Triste es ver cómo EEUU reacciona como gallito de pelea en lugar de buscar lazos directos con las sociedades afectadas.

Twitter: @alejandrojsucre

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Lula: Díganse la verdad en Brasil

Alejandro J. Sucre

América Latina tiene un potencial económico considerable debido a sus vastos recursos naturales, población joven y mercados de consumo en crecimiento. Listemos algunos factores clave que contribuyen al potencial económico de la región:​

  1. Recursos naturales: América Latina es rica en recursos naturales, incluidos minerales, petróleo, gas, tierras agrícolas, recursos hídricos y selvas. Estos recursos brindan oportunidades para industrias como la minería, la agricultura y la producción de energía, atrayendo inversiones extranjeras y promoviendo el crecimiento económico.
  2. Mercado de consumo en crecimiento: América Latina tiene una clase media grande y en expansión, que alimenta el consumo interno. El aumento de los ingresos y la urbanización contribuyen a aumentar la demanda de bienes y servicios, creando oportunidades para empresas e inversores.
  3. Capital Humano: La región cuenta con una fuerza laboral joven y dinámica, ofreciendo una ventaja demográfica.
  4. Comercio e inversión: América Latina se beneficia de numerosos acuerdos comerciales y bloques económicos regionales, lo que facilita el comercio internacional y los flujos de inversión. Las iniciativas de integración, como la Alianza del Pacífico y Mercosur, mejoran el acceso al mercado y promueven la cooperación económica entre los países miembros, creando oportunidades para que las empresas se expandan y atraigan inversión extranjera directa.
  5. Desarrollo de infraestructura: Las inversiones en infraestructura, como transporte, energía y telecomunicaciones, son cruciales para el desarrollo económico. América Latina ha estado haciendo esfuerzos para mejorar su infraestructura, que no solo apoya el crecimiento interno sino que también mejora la conectividad con los mercados internacionales, promoviendo el comercio y la integración económica.
  6. Potencial turístico: América Latina cuenta con diversos paisajes naturales, patrimonio cultural y sitios históricos que atraen a turistas de todo el mundo. El turismo contribuye al crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de ingresos, particularmente en países como México, Brasil, Costa Rica y Perú.
  7. Avance tecnológico: los países de América Latina han sido testigos de un aumento en los avances tecnológicos y la transformación digital. El crecimiento de la industria tecnológica, incluidas las nuevas empresas y los centros de innovación, presenta oportunidades para la diversificación económica, la creación de empleo y la adopción de nuevas tecnologías en todos los sectores.

La verdad que deben decirse en Brasil en la reunión de presidentes es que Latinoamérica más bien confronta una fuga de talento y de divisas enorme, a pesar de su gran potencial. El único motivo de que Latinoamérica no progresa es por la corrupción de sus mandatarios y de sus equipos ministeriales. Por esa corrupción aunado a ese empeño por perpetuarse en el poder, América Latina enfrenta no puede lograr su desarrollo económico y parece un continente de hambrientos. Estos son algunos de los desafíos clave que se solucionarían si hay buena administración del gasto fiscal y democracia plena:

Acceso limitado a la financiación: el acceso a la financiación es un desafío importante para las empresas y las personas en América Latina. El acceso limitado al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYME), restringe la actividad empresarial y la inversión. La expansión de los servicios financieros, la promoción de la inclusión financiera y el desarrollo de sistemas bancarios sólidos pueden ayudar a superar este obstáculo.

Déficits de infraestructura: la infraestructura inadecuada, incluidas las redes de transporte, los sistemas de energía y la conectividad digital, representa una barrera importante para el desarrollo económico en América Latina. La inversión insuficiente en infraestructura por corrupción y limita la productividad, el comercio y la integración regional.

Brecha de educación y habilidades: Mejorar los sistemas educativos y promover la formación profesional puede ayudar a abordar la brecha de habilidades y fomentar el desarrollo del capital humano.

Dependencia de las exportaciones de productos básicos: muchas economías latinoamericanas dependen en gran medida de las exportaciones de productos básicos, como petróleo, minerales y productos agrícolas. Esta dependencia hace que estas economías sean vulnerables a la volatilidad de los precios en los mercados globales.

Desafíos del crimen y la seguridad: Los altos niveles de crimen, violencia e inseguridad afectan el desarrollo económico en varios países de América Latina. Estos problemas disuaden la inversión, obstaculizan el crecimiento empresarial y tienen un impacto negativo en el turismo. Abordar los desafíos del crimen y la seguridad requiere estrategias integrales que se centren en mejorar la seguridad pública, reducir el crimen organizado y promover la inclusión social.

Por favor no se mientan mas. En la reunión de Brasil los mandatarios tienen la responsabilidad de tomar medidas concretas para reducir la corrupción y de aumentar la democracia. No caerse a mentiras y culpar a los países como EEUU y europeos por la colonización del pasado. Tampoco que sirva esa reunión para alinearse con China y Rusia y crear una confrontación geopolítica innecesaria pero útil para perpetuarse en el poder. Esa confrontación geopolítica codiciosa que solo va a arrastras a más latinoamericanos a la pobreza crónica.

Twitter: @alejandrojsucre

Preguntas a ChatGPT sobre Venezuela

Alejandro J. Sucre

Impacto de las sanciones de EE.UU.

Según Chat GPT las sanciones de Estados Unidos a Venezuela han tenido un impacto significativo en la economía y la sociedad del país. Algunas de las consecuencias incluyen:

Colapso económico: Las sanciones estadounidenses han contribuido al colapso de la economía de Venezuela. Las sanciones se han dirigido a la industria petrolera del país, que es la principal fuente de ingresos del país. Como resultado, las exportaciones de petróleo de Venezuela han disminuido y el país no ha podido generar los ingresos necesarios para importar bienes esenciales como alimentos y medicinas.

Hiperinflación: Las sanciones también han contribuido a la hiperinflación en Venezuela. A medida que la economía del país colapsó, el valor de la moneda venezolana se desplomó, lo que provocó un aumento vertiginoso de los precios de los bienes y servicios.

Crisis humanitaria: Las sanciones estadounidenses han contribuido a una crisis humanitaria en Venezuela. La falta de acceso a bienes y servicios esenciales ha llevado a la pobreza y la desnutrición generalizadas. Muchos venezolanos se han visto obligados a huir del país para buscar refugio en países vecinos.

Inestabilidad política: Las sanciones estadounidenses también han contribuido a la inestabilidad política en Venezuela. Las sanciones se han dirigido a miembros clave del gobierno venezolano, incluido el presidente Nicolás Maduro. Esto ha generado tensiones entre los gobiernos de EE. UU. y Venezuela y ha dificultado encontrar una solución pacífica a la crisis política en el país.

En general, las sanciones de EE. UU. a Venezuela han tenido un impacto devastador en la economía y la sociedad del país, y han contribuido a una crisis humanitaria e inestabilidad política. Mi conclusión es que las sanciones al petróleo son una daga al corazón de la economía. Que no permite acciones correctivas sino que atornilla a una oposición en el exilio y a un gobierno que maneja los pocos recursos que se administran y excluyen al resto de la sociedad. Coincido con ChatGPT.

La corrupción en Venezuela

Según informes de organizaciones internacionales y nacionales, la corrupción en Venezuela se ha infiltrado en todas las esferas de la sociedad, desde el sector público hasta el sector privado. Se ha informado de casos de sobornos, malversación de fondos públicos, nepotismo y favoritismo en la adjudicación de contratos públicos

La corrupción en Venezuela ha tenido graves consecuencias económicas y sociales, incluyendo el colapso de la industria petrolera del país, la hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, y el aumento de la pobreza y la migración forzada. Los esfuerzos para combatir la corrupción en el país han sido limitados debido a la falta de independencia judicial, la falta de transparencia y la opacidad del gobierno. Mi conclusión es que entre corrupción y sanciones de EE.UU. al petróleo destruyeron el poder adquisitivo del pueblo venezolano. Con sanciones es imposible corregir la misma corrupción que genera vender petróleo en el mercado negro.

Es Venezuela una amenaza a los EE.UU.

Según Chat GPT Hay diferentes opiniones sobre si Venezuela es o no una amenaza para EE.UU. Sin embargo, algunas de las razones que se han citado en el pasado para considerar a Venezuela como una amenaza son:

Diferencias ideológicas: El gobierno venezolano tiene una ideología socialista que está reñida con el sistema capitalista de EE.UU. Esto tiene el potencial de desestabilizar la región, lo que podría tener implicaciones para EE. UU.

Narcotráfico: Venezuela ha sido identificada como un punto de tránsito para las drogas de contrabando a EE.UU. El gobierno de Estados Unidos ha acusado a funcionarios venezolanos de alto rango de estar involucrados en el tráfico de drogas, lo que ha aumentado la tensión entre los dos países.

Retórica antiestadounidense: se sabe que el gobierno venezolano utiliza retórica antiestadounidense en su discurso político. Esto ha llevado a algunos a ver a Venezuela como una amenaza potencial para los intereses estadounidenses en la región. Mi conclusión es que Venezuela no es ninguna amenaza para la seguridad de los EE.UU., . México parece mas amenaza si se trata de narcotráfico. con enfrentar a las personas que considera peligrosas es suficiente..

Causa de la pobreza en Venezuela

Falta de inversión en infraestructura: La corrupción generalizada ha sido un factor importante que ha contribuido a la pobreza en Venezuela. Los funcionarios corruptos han desviado los recursos públicos. La falta de estabilidad ha disuadido la inversión extranjera y ha llevado a la fuga de capitales y talentos. Mi conclusión es que es una lástima que los políticos y la sociedad no vean el ganar-ganar de ejecutar un gasto público con licitaciones. Es una oportunidad para nuevos lideres explicar que las licitaciones es el secreto de sacar a Venezuela adelante sin inflación ni devaluaciones.

Twitter: @alejandrojsucre

Biden, revise políticas hacia Venezuela

Alejandro J. Sucre

EEUU es el país luz de libertades. Soy hijo de profesionales graduados en EEUU. Siempre he tenido propiedades en EEUU. Soy graduado de pregrado y maestría en 4 universidades estadounidense.. Actualmente estoy cursando estudios de inteligencia artificial en una universidad americana. Paso la mayoría de mis vacaciones en EEUU. Me encanta su espíritu emprendedor. Su población es la gente mas generosa del mundo a la hora de aportar ayuda a los pueblos más necesitados. Son gente abierta, que abraza al emigrante. Tiene tanta gente creativa que le dan empleo al mundo. Son una locomotora del desarrollo mundial. Inventores de los fondos de capital de riesgo junto a los ingleses. Un pueblo que se construyó con los valores del trabajo y la generosidad. El “In God we Trust” lo ejecutan y convierte a sus ciudadanos en un pueblo esplendido y creador. Si alguien quiebra en un negocio le dan mas dinero para corregir las acciones y nada de traumas. Me encanta que sea un país tan atractivo para la inversión de todos los ciudadanos del mundo. Todo ciudadano que tiene dinero desea invertir en la bolsa de valores de ese país grandioso lleno de empresas fantásticas y nuevos emprendimientos. Veo que los lideres que oprimen a los ciudadanos de sus países usan a EEUU como chivo expiatorio o como enemigo imaginario para conculcar derechos a los ciudadanos bajo un supuesto falso de guerra fabricada con esa poderosa nación. China y Rusia nunca podrán ser verdaderos polos de atracción de inversiones ni de asentamiento de nuevas familias, como lo es EEUU y Europa, sus mismos ciudadanos invierten en EEUU.

No obstante mi admiración por los EEUU, donde normalmente los ciudadanos del mundo esperamos políticas internacionales que generen el bien común, veo que el gobierno del presidente Biden no representa esos valores en la Venezuela de hoy. La Administracion Biden ha realizado o mantenido contra Venezuela medidas muy crueles contra los ciudadanos venezolanos.

Biden mantiene la política de no permitir viajes directos desde Venezuela a su nación a ningún ciudadano ya por 4 años. En lugar de prohibir la entrada a personas sancionadas únicamente como lo hace Europa, sanciona a toda la nación. Cierra la posibilidad que Venezuela venda su petróleo a los países de occidente y obliga al gobierno de Maduro a vender de forma off récord el petróleo, lo que impide todo tipo de auditoría y hace caer los ingresos de la nación. No permite el pago de deuda externa, ni permite que Europa invierta en reestructurar operaciones y deuda de PDVSA. No permite la defensa legal ante acreedores, y ahora amenaza con repartir CITGO entre unos acreedores falso como Cristalex.

Con la política de sanciones económicas, Biden y sus colaboradores escogen a los dirigentes opositores y los apoltrona con dinero retenido de Venezuela en un exilio dorado y resta recursos al PIB con sanciones, lo que frena recursos de los ciudadanos para financiar a nuevos opositores en el terreno que sí van a elecciones. No permite que el pueblo venezolano elija libremente.

La Administración Biden debe levantar las sanciones económicas unilateralmente y ya sin esperar ningún acuerdo entre el chavismo y los opositores en el exilio dorado. Ni chavismo ni oposición en el exilio llegaran a acuerdos ya que ambas se benefician de la caja negra que generan esas sanciones. Las elecciones en Venezuela se realizan siempre y no necesitan la amenaza de la Administración Biden. Mas bien las sanciones dan excusa de posponer elecciones. La oposición venezolana ha demostrado que puede ganar elecciones aun en desventaja. En Venezuela nunca se han dejado de hacer elecciones bajo el chavismo. Tampoco el chavismo pudo cambiar la constitución del 1999. Así que sí hay fuerza democrática en Venezuela y no dependemos de los opositores exiliados ni del apoyo de la Administración Biden para realizarlas.

Es verdad, la Administración Biden debe cobrar el trabajo de sus fiscales por identificar y retener dinero robado al pueblo de Venezuela por los corruptos, pero no repartir todo entre los mismos corruptos a cambio de nueva información y los fiscales que los atrapan. Se convierte en un negocio que nada beneficia a Venezuela. La Administración Biden debe crear una cuenta custodia con el dinero recuperado para reinvertirse en Venezuela cuando haya elecciones. Biden con cinismo luego de debilitar la economía a un 20 % del PIB con sanciones petroleras, ofrece residencia también a los venezolanos capacitados para que atiendan su economía y manda ayuda humanitaria a los venezolanos arruinados. Así la Administración Biden debilita la economía con sanciones económicas, aumenta la fuga de talentos que genera la corrupción administrativa en Venezuela y se queda con el talento venezolano dejando a Venezuela con menos fuerza ciudadana para recuperarse. Y luego ofrece ayuda humanitaria. Un cinismo.

Pobre ciudadano venezolano: la Administración Maduro tiene grandes corruptos en sus filas, Colombia quiere Monómeros, Biden quiere Citgo, Guyana quiere el Esequibo, Putin le quita la clientela petrolera a Venezuela, China cobra deudas de dinero que nunca entraron al país. Con razón su pueblo pasa hambre. Lo increíble es que bajo la administración Biden, el ciudadano venezolano no se ve con esperanza a los EEUU como país promueve el desarrollo de otros ciudadanos del mundo. La Administración trata de matar ratones asfixiando a todos los ciudadanos con sanciones económicas al petróleo.

Twitter: alejandrojsucre

Gracias Colombia

Alejandro J. Sucre

La Conferencia Internacional sobre Venezuela ha sido un gran paso del Presidente Petro para elevar del debate estéril entre la oposición y el oficialismo y enunciar los pasos para llegar a un acuerdo nacional. Los 20 países asistentes, a quienes como venezolano les agradezco con el corazón que hayan tomado tiempo para reunirse y tratar el tema Venezuela en tan alto nivel, hicieron luego de debatir unos enunciados con los puntos clave para superar las diferencias entre oposición y oficialismo. En esa conferencia no permitieron estar presente ni a la oposición ni al oficialismo para evitar un enfrentamiento estéril que lleva 20 años sin llegar a ninguna parte. 20 años de cacofonía donde cada parte expone caprichosamente sus exigencias a la otra y donde ambas saben de antemano que no van a ceder a ninguna petición de la contraparte y donde ambas se benefician de no llegar a acuerdos y donde no hay ánimos de arreglo aunque la población sufra lo indecible.

En caso que la Conferencia Internacional tenga resultados, hay dos cuellos de botella que subsisten para recuperar la economía.
No hacer licitaciones del gasto fiscal de acuerdo con la Ley es el primer cuello de botella por resolver por parte del gobierno de Maduro. Ha sido impresionantemente descuidado con el manejo de los fondos de pdvsa y demás entes del estado. Un gasto fiscal sin rendición de cuenta y sin licitaciones es clientelar y siempre asegura devaluación e inflación y división social. El presidente Maduro se entero que los $25.000 millones en PDVSA en meses pasados desaparecieron en bitcoins y clientes maulas. Eso paso también en el 2015 y 2016.. Y paso con CADIVI que entre todos han desaparecido mas de $300.000 millones y todavía el gobierno no organiza profesionalmente la tesorería nacional. El gobierno debe enfocarse en desarrollar un plan de licitaciones y debe rescatar la Ley de Licitaciones Públicas del año 2001 para ser aplicada inmediatamente. Las cifras estadísticas quedarán a través de la historia para que se pueda evaluar el aporte o los daños que los gobiernos han causado a la nación.

El segundo cuello de botella es que la economía venezolana está enfrascada en sanciones económicas de los EE.UU. y el gobierno, aunque reconoce que se han dejado de percibir $630.000 millones por las sanciones, se ha distraído infructuosamente buscando apoyarse en China, Rusia, Turquía, Vietnam y algunos países árabes para traer inversiones que no vienen. Medio picó el ojo a EE.UU. y Chevron vino.

Todos los venezolanos estamos sufriendo en esta disyuntiva pérdidas que el presidente de AN calcula en $630.000 millones y que seguirán mientras no se reduzca la batalla entre EEUU y el gobierno venezolano. EEUU no tiene por qué sancionar a la economía, debiera concentrase en sancionar individuos. Pero el gobierno nacional no debe dejar pasar más tiempo ni disimular que Irán, China o Rusia invertirán esas cantidades perdidas.

El gobierno debe enfocarse en aliviar las sanciones a la economía venezolana de EE.UU..

El gobierno del presidente Maduro debe tomar pasos contundentes para cambiar la situación actual de la economía.

En la Conferencia de Colombia esta semana pasada se plantean dos hechos claves que despejan toda la hojarasca de peticiones no importantes para el país y se centra el debate en lo fundamental. Que Maduro no puede ir a elecciones bajo sanciones y que la oposición necesita fecha electoral.

En forma creativa el gobierno del presidente Maduro tiene una gran oportunidad de fijar fecha electoral, que EE.UU levante sanciones y que el presidente Maduro se concentre en rescatar a las empresas del estado con inclusión social en los mercados de valores si se activan, rescatar el aparato productivo privado y negociar levantar las sanciones para crecer sin inflación. La historia premia a los que aman a su pueblo con hechos. La industria de vehículos es una muestra de lo que pudo ser Venezuela y no fue por malas políticas económicas. Venezuela pudo haber sido una de las principales en el ramo automotor en Latinoamérica. Fue centro de desarrollo de Toyota, GM, Ford, Chrysler y muchas otras con plantas manufactureras produciendo cientos de miles de vehículos y un sector de autopartes que generaban 40 % de los insumos y de calidad mundial, empleando cientos de miles de venezolanos. Venezuela se proyectaba como el país desde donde exportar vehículos a Latinoamérica. Hoy la industria automotriz esta desmantelada, las fábricas se mudaron a Brasil y Argentina y solo se importan unos miles de vehículos al año y todo eso por las pérdidas que ocasionaron el no reconocer las cartas de crédito en 1990 y CADIVI 2013. Nunca es tarde para corregir errores. El caso Chevron lo demuestra. Falta el regreso de las grandes petroleras nacionales y mundiales y muchos otras inversiones que regresen. Venezuela lo merece.

Twitter @alejandrojsucre

Cumbre Internacional sobre Venezuela

Alejandro J. Sucre

Al igual que lo hice al presidente Emmanuel Macron de Francia, hoy quiero agradecer al presidente de Colombia, Gustavo Petro, por haber impulsado la búsqueda de soluciones para la economía venezolana estancada en sanciones de Estados Unidos.

Me parece un gigantesco y cruel error que políticos de la oposición venezolana vayan al Congreso de EEUU a afirmar que las sanciones a la economía venezolana deben continuar. Es un crimen contra los empresarios y trabajadores en Venezuela y solo beneficia a un grupito de opositores y al mismo alto gobierno de Venezuela que se beneficia de las sanciones. Es impresionante el espíritu empresarial que hay en Venezuela y que subsiste intacto ante tanta corrupción y ante tan pesadas sanciones. Todas las empresas venezolanas y sus trabajadores estamos siendo afectados y arruinados con ventas bajísimas debido a las sanciones de EEUU sobre la economía venezolana. Todos los negocios en Venezuela facturan aproximadamente 15% de lo que podrían facturar si no hubiera sanciones a la economía y si estas estuvieran canalizadas solo a las personas que violan Derechos Humanos. Los servicios de Internet, las medicinas, los alimentos, todos los servicios públicos y privados son más costosos y escasos debido a las sanciones sobre la economía. El desempleo y los bajísimos sueldos son responsabilidad de las sanciones. Y en nada han ayudado a un cambio de gobierno, sino todo lo contrario. Si las empresas venezolanas estuvieran facturando $400.000 millones de PIB al año, los sueldos estuvieran en un per cápita de $12.000 en lugar de $2.000 por año.

Incluso, aunque Pdvsa ha sido objeto de escándalos de corrupción en las dos últimas décadas, las sanciones recientes a Pdvsa aúpan la corrupción aún más, ya que la hace inauditable ya que sus ventas se hacen hoy por canales irregulares, a compradores ad hoc, improvisados, piratas de todo tipo y los pagos son en depósitos bitcoin, sin plan de cuentas transparentes. Las sanciones a las empresas del Estado venezolano también perjudican a los países del Caribe, a Europa y hasta a países como Japón que necesitan energía.

También las sanciones petroleras de Estados Unidos impiden que Venezuela pague su deuda externa, a proveedores, a que se invierta en infraestructura. La corrupción y violación de DDHH de los gobiernos de Venezuela debe generar sanciones individuales, y al contrario vemos que muchos de los funcionarios públicos corruptos de la era del socialismo del siglo XXI y de los anteriores viven en EEUU y tienen propiedades inmobiliarias extravagantes en ese país y en Europa. Vemos también que si Estados Unidos condena a unos pocos lo hace para negociar parte del botín y no para devolver los recursos a los venezolanos. En EEUU los corruptos venezolanos son condenados por pocos años y de ninguna manera se devuelve el dinero al pueblo de Venezuela ni se coloca en cuentas fideicomiso para cuando llegue una nueva administración en Venezuela.
La Constitución venezolana ya prevé elecciones presidenciales para el año 2024, no es necesario ningún acuerdo entre el gobierno de Maduro y el G4. Como se demostró en las elecciones de gobernadores y alcaldes pasadas, la oposición del G4 puede ganar si va unida y no necesita que Estados Unidos sancione a todo un país de emprendedores y trabajadores de mayoría honesta.
Las sanciones petroleras de EEUU debilitan la economía más que la misma corrupción interna y por lo tanto generan éxodos de emigrantes que debilitan el tejido social necesario para proteger a la democracia. El gobierno del presidente Joe Biden debe levantar las sanciones petroleras sin condicionamientos. Estados Unidos no tiene que comprar petróleo venezolano, puede producir su propio petróleo o comprar a quien lo desee.
Las sanciones al petróleo venezolano fortalecen a todos los enemigos de la democracia, debilitan a la oposición que lucha en el territorio nacional, generan emigración, fortalecen a Vladímir Putin y a los países árabes, y generan mayor opacidad en la Administración de Maduro. Es muy cruel que se use el poder mundial de EEUU para impedir que Venezuela venda petróleo a otras naciones. Ofrecer ayuda humanitaria a Venezuela es un acto cruel si es a costa de mantener las sanciones petroleras que tanta miseria generan.
Son héroes para los venezolanos de a pie la posición de los presidentes Macron y Petro. Ambos, al reconocer los costos de las sanciones, valientemente rompen con los intereses burocráticos para pedirle a la Administración Biden que levante las sanciones petroleras a Venezuela.
EEUU debe y merece, por ser una luz de esperanza para el mundo, redimensionar su enfoque hacia Venezuela y levantar las sanciones petroleras. Mientras tanto, los venezolanos agradecemos tener al presidente Macron, de Francia, y al presidente Petro, de Colombia, defendiendo los intereses del pueblo y buscar alternativas menos punitivas para la población venezolana de resolver sus conflictos.

Twitter: @alejandrojsucre

Las sanciones no corrigen la corrupción

Alejandro J. Sucre

Corregir la corrupción debe ser asunto de los venezolanos, no de Estados Unidos. Y menos imponiendo sanciones a la venta de petróleo, principal fuente de ingresos del país. Las sanciones a la venta de petróleo venezolano son una gran crueldad contra los empresarios y trabajadores del país. Si se utilizan para atacar la corrupción de algunos funcionarios públicos, es como tratar de eliminar roedores en una casa impidiendo que todos sus habitantes, ayudantes e hijos, coman o compren alimentos. Y esto mientras los gobernantes de la casa están tranquilos en una sala aislada y protegida con todas sus necesidades cubiertas. Y es aún más grave, ya que al pedir a EEUU que imponga sanciones a la venta de petróleo para combatir la corrupción, se está poniendo en manos de otros países lo que compete solo a los venezolanos. ¿O es que Estados Unidos va a estar poniendo sanciones al petróleo cada vez que haya corrupción en Venezuela?. Un asunto distinto es pedir a EEUU y a los europeos que impongan sanciones a los individuos y políticos venezolanos que violan derechos humanos y corrompen el sistema financiero e inmobiliario global. Esa ayuda de sancionar individuos sí puede ayudar, como cuando los ratones se van de nuestra casa ya que empezó una fumigación y se alerta a los vecinos para que se protejan y nos ayuden a erradicar a los roedores infecciosos que huyen con nuestros alimentos.

Muchos venezolanos tienen la tendencia de poner en manos extranjeras la solución de nuestros problemas. Es una especie de tara. Unos la ponen en manos de rusos, cubanos, iraníes, chinos y turcos. Otros la ponen en manos de EEUU y Europa. Muy pocos ponen las soluciones de los problemas en manos de los propios venezolanos. Los que piden a Estados Unidos que pongan sanciones al petróleo para frenar la corrupción no se están dando cuenta de varias cosas: que sus mismos agentes federales, encargados de batallar el dinero ilegítimo que llega de Venezuela, se quedan con grandes tajadas y nada regresa al fisco venezolano para resarcir los daños, pagar maestros y médicos. Los agentes federales de EEUU hasta negocian con los capturados y los dejan tranquilos en Estados Unidos con parte del botín que pertenece a los venezolanos.

Mientras tanto, las sanciones al petróleo venezolano hacen un enorme daño al empresariado nacional, ya que les obliga a vivir con menos ingresos petroleros, un bajísimo PIB que afecta a cada trabajador, profesional e industria del país. La infraestructura y la población no puede mantener sus gastos con un PIB de $70.000 millones. Cuando no había sanciones al petróleo y había corrupción el PIB estaba en $400.000 millones. Un PIB tan bajo producto de las sanciones al petróleo implica menos ventas, menos sueldos y menos actividad económica. Si bien hay una corrupción infinita en Pdvsa, esta no se frena matando a la empresa sino eliminando a los roedores. Incluso las sanciones a la venta de petróleo incrementan la corrupción en Pdvsa al obligarla a vender el petróleo a piratas y no a clientes registrados y solventes, a usar proveedores improvisados y a usar cuentas bancarias no reportadas y hasta en criptomonedas difíciles de hacer seguimiento.

Las sanciones individuales sí pueden ayudar a reducir la corrupción en el país. Las sanciones a la economía petrolera no. Debe haber sanciones individuales si los individuos corrompen el sistema financiero internacional. Para eliminar las cucarachas no hay que incendiar la casa. Hay que atacar a los roedores en operaciones que apunten bien. Y no tiros de perdigones dispersos que maten a todos menos a los roedores. Los venezolanos debemos luchar sin esperar que otros países y que EEUU sancionen a toda la nación. EEUU no tiene por qué luchar contra la corrupción en Venezuela y menos matando al pueblo de hambre. Estados Unidos tampoco debe sancionar la venta de petróleo de Venezuela para lograr fortalecer la democracia. El efecto es contrario. En Barinas, en la pasada elección de gobernador, se demostró que la oposición en el terreno, unida, le puede ganar al oficialismo aún cuando las condiciones no sean idóneas.

El impacto económico de las sanciones al petróleo venezolano es de $300.000 millones en PIB. Y el impacto de la corrupción es mayor. Venezuela, aun con corrupción y con los precios del petróleo menores, llegó a producir un PIB en 2014 de casi $500.000 millones. Hoy, después de las sanciones, produce solo $60.000 millones. Ese es el costo de las sanciones de EEUU al petróleo venezolano. Entre la corrupción, el gasto fiscal de Venezuela y las sanciones al petróleo, hoy el país produce 33 veces menos que Texas con la misma población y con más recursos naturales. Es hora de crear un círculo virtuoso de reorientar el gasto fiscal eficaz y levantar las sanciones para levantar el PIB per cápita, dejar atrás la economía del deterioro y lograr una economía de prosperidad.

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El costo de la corrupción en Venezuela

Alejandro J. Sucre

El potencial que Venezuela tiene para crecer y aportar exportaciones al mundo es inmenso. Según el Atlas de Recursos Naturales (https://www.worldatlas.com/articles/countries-with-the-most-natural-reso...), Venezuela es el octavo país en el mundo con mayores recursos naturales comercializables y el octavo en términos per cápita. Venezuela tiene un inventario de USD 14,3 trillones en recursos naturales comercializables como productor y exportador líder de numerosos minerales, incluidos petróleo, mineral de hierro, oro, carbón y bauxita, sin considerar su capacidad gasífera, agrícola, turística, manufacturera, logística, financiera y tecnológica.

Venezuela necesita líderes políticos nacionales e internacionales que permitan a Venezuela atraer de los mercados nacionales e internacionales $3 trillones en inversiones en los próximos 10 años para desarrollar su potencial económico y expandir su PIB anual a USD 1 Trillón por año, basado en recursos naturales, agrarios y demás sectores de la economía. Una economía de $1 trillón de dólares permitiría un PIB per cápita de USD 30,000 en lugar de los $2.000 que hoy obtiene. Esta economía de un trillón de dólares o un billón de dólares se pierde solo por malas políticas de dirigentes o incompetentes o corruptos y un aparato de gobierno que no funciona, junto a un cuerpo militar que se desvió de sus deberes.

Debido a la corrupción y desvíos de recursos del estado para lucro de funcionarios, hoy al contrario, la economía venezolana se redujo de $300,000,000,000 en PIB del año 2012 a $60.000.000.000 en el año 2021. Fallidas políticas de control de precios y de cambio hasta el 2019, mala política monetaria para inyectar dinero a la economía sin productividad y por razones clientelares, ejecutar obras de infraestructura y contrataciones con el estado a sobre costos y sin licitar. Robo del dinero de Cadivi y luego robo de los fiscales que investigan la corrupción de CADIVI que nunca recuperan el dinero para la nación sino que se lo quedan. Todo esto ha arruinado el presente y futuro del país.

Así que podemos enumerar los costos de la corrupción en Venezuela como sigue:
1.- Millones de estudiantes no se educan adecuadamente para participar de la economía mundial ya que tienen infraestructura de escuelas inadecuadas y maestros mal remunerados.
2.- Hospitales que tampoco se construyen y los que existen no se mantienen adecuadamente. Esto hace que la salud del pueblo quede diezmada para que unos vivos tengan millones de dólares y que lo inviertan en paraísos fiscales.
3.- Política monetaria inflacionaria para repartir financiar un gasto fiscal que no se ejecuta sino que se reparte entre privilegiados del partido político de turno via contratos del estado que luego no ejecutan. Esta política monetaria clientelar genera otro costo inmenso en la población que es altísima inflación, devaluación lo que impide el financiamiento bancario a largo plazo para impulsar las actividades productivas de la nación y construir viviendas.
4.- Autopistas que no se ejecutan y se cobran. Esto impide que se desarrollen los pueblos del interior del país. Que veamos tanta gente deambulando por los pueblos de Venezuela sin trabajo, vegetando sin desarrollar sus talentos. Que observemos el potencial desarrollo agrícola, minero e industrial pasmado ya que no hay vialidad, ni electricidad estable ni telefonía, porque a todo se le pone sobreprecios.
5.- Y el peor daño de la corrupción es que distorsiona los incentivos sociales, el trabajo y los estudios no son mecanismos de ascenso social y estimula a todos los venezolanos a ser corruptos y a ver el estado como una piñata. Nada vale en Venezuela más que ser panas de las autoridades del gobierno de turno y excluyen al resto de la sociedad que emigra a otros países y quiebra y traumatiza la unión de la familia.
6.- Fuga de capitales y de talentos para otros países donde hay respeto a la inversión y al trabajo.
7.- Los políticos que practican la corrupción generan pésima calidad de vida y división social, sean los enchufados hoy, los apóstoles y los del guisadores de décadas pasadas.

8.- Los políticos que practican corrupción tienden a querer perpetuarse en el poder y acaba con la democracia.

Los políticos de los países que prosperan luego de ocupar altos cargos, no se quedan allí buscando reelecciones indefinidas para robar indefinidamente a las instituciones del estado junto a sus amigos. Los políticos y militares venezolanos deberían buscar unas formas menos depredadoras de ganarse la vida, ya que la corrupción desde la cabeza de las instituciones se expande a todo nivel y hasta el soldado de la Guardia Nacional de más bajo rango termina asaltando a la población que circula en las deterioradas autopistas del país.

Venezuela tiene un gran futuro si los políticos del gobierno y de la oposición cambian sus aspiraciones y dejan de ofrecer a nuestro país como botín a los rusos, chinos, iranies, cubanos y americanos. Los políticos de oposición y del gobierno deberían ofrecer el país a los venezolanos y crear instituciones de largo plazo que aseguren un gasto fiscal que ese ejecuta con licitaciones, una política monetaria para expandir la producción y no la corrupción, que permita el crédito a largo plazo, y a Venezuela desarrollar sus ventajas comparativas en energía, minería, agricultura, turismo, manufactura, logística, bancaria y tecnología. Venezuela si puede ser una gran potencia si su cuerpo militar y político son menos depredadores y sus dirigentes salen del cinismo y elevan sus cargo como promotores del desarrollo nacional.

Twitter: @alejandrojsucre

Cuellos de botella: encaje legal, sanciones y licitaciones

Alejandro J. Sucre

La economía de Venezuela como hemos escrito ha sido golpeada muy duro en el pasado por el uso de la liquidez monetaria con el objeto clientelar y para financiar grupos privilegiados en el poder, al derogar gasto fiscal sin licitar y sin rendir cuentas del dinero para construir infraestructura. Esa realidad del uso del dinero inorgánico para financiar gasto clientelar de los partidos políticos viene desde los años sesenta y en la última década fue tan acentuado que ha requerido varias conversiones monetarias. Hablamos de crecimiento de la liquidez monetaria de más de 1 millón por ciento en 5 años. Y siempre muy por encima del PIB desde 1970. La hiperinflación y las caídas del PIB en los últimos años como consecuencia del uso de la liquidez monetaria inorgánica hicieron frenar y tomar consciencia de los daños que causa. Y en los últimos dos años se ha comenzado a tomar acciones correctivas.

Sin embargo, hay tres cuellos de botella que subsisten para recuperar la economía. Uno, es el altísimo encaje legal que impuso el BCV a la banca venezolana le impide hacer prestamos en bolívares y en dólares. Esto quiere decir que para detener la hiperinflación el gobierno decidió impedir que los bancos presten dinero a las empresas privadas y al consumidor por el temor de que esos créditos se vayan a comprar dólares y vuelva a haber fuga de divisas e hiperinflación. Este alto encaje legal junto a la liberación de precios y de cambio también busca obligar traer ahorros privados para autofinanciarse como beneficio del levantamiento de controles. Parece difícil que el sector privado traiga ahorros a Venezuela para financiar sus actividades debido a que ya ha perdido mucho de sus ahorros en los últimos 7 años, y a que el gobierno no ha tomado los pasos profundos de sanear las finanzas públicas presentando información financiera de cada ente del estado, del BCV y tampoco ha comenzado a hacer licitaciones de sus gastos. El encaje legal solo le permite al gobierno acceso a la liquidez monetaria del país y es excluyente del ciudadano.

No hacer licitaciones del gasto fiscal de acuerdo con la Ley es el segundo cuello de botella por resolver por parte del gobierno de Maduro. Un gasto fiscal sin rendición de cuenta y sin licitaciones es clientelar y siempre asegura devaluación e inflación y división social.

El tercer cuello de botella es que la economía venezolana está enfrascada en sanciones económicas de los EE.UU. y el gobierno, aunque reconoce que se han dejado de percibir $630.000 millones por las sanciones, se ha distraído infructuosamente buscando apoyarse en China, Rusia, Turquía, Vietnam y algunos países árabes para traer inversiones que no vienen. Medio picó el ojo a EE.UU. y Chevron vino.

Todos los venezolanos estamos sufriendo en esta disyuntiva pérdidas que el presidente de AN calcula en $630.000 millones y que seguirán mientras no se reduzca la batalla entre EE.UU. y el gobierno venezolano. EE.UU. no tiene por qué sancionar a la economía, debiera concentrase en sancionar individuos. Pero el gobierno nacional no debe dejar pasar más tiempo ni disimular que Irán, China o Rusia invertirán esas cantidades perdidas.

El gobierno debe enfocarse en aliviar las sanciones a la economía venezolana de EE.UU.. También el gobierno debe enfocarse en desarrollar un plan de licitaciones y debe rescatar la Ley de Licitaciones Públicas del año 2001 para ser aplicada inmediatamente. Las cifras estadísticas quedarán a través de la historia para que se pueda evaluar el aporte o los daños que los gobiernos han causado a la nación.

El gobierno del presidente Maduro debe tomar pasos contundentes para cambiar la situación actual de la economía. Los venezolanos no pueden ahorrar para la vejez. Son millones de venezolanos que tienen que sufrir las consecuencias de un gasto fiscal sin licitar que no es transparente, de un sector privado y un consumo que no tienen acceso al crédito debido al encaje legal. También el gobierno del presidente Maduro debe enviar una comitiva para aliviar las sanciones económicas de EE.UU. ya que hemos perdido $630.000 millones y no queremos perder más. En forma creativa el gobierno del presidente Maduro tiene una gran oportunidad de rescatar a las empresas del estado con inclusión social en los mercados de valores si se activan, rescatar el aparato productivo privado y negociar levantar las sanciones para crecer sin inflación. La historia premia a los que aman a su pueblo con hechos. La industria de vehículos es una muestra de lo que pudo ser Venezuela y no fue por malas políticas económicas. Venezuela pudo haber sido una de las principales en el ramo automotor en Latinoamérica. Fue centro de desarrollo de Toyota, GM, Ford, Chrysler y muchas otras con plantas manufactureras produciendo cientos de miles de vehículos y un sector de autopartes que generaban 40 % de los insumos y de calidad mundial, empleando cientos de miles de venezolanos. Venezuela se proyectaba como el país desde donde exportar vehículos a Latinoamérica. Hoy la industria automotriz esta desmantelada, las fábricas se mudaron a Brasil y Argentina y solo se importan unos miles de vehículos al año y todo eso por las pérdidas que ocasionaron el no reconocer las cartas de crédito en 1990 y CADIVI 2013. Nunca es tarde para corregir errores ni para celebrarlo.

Twitter: @alejandrojsucre