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Lester L. López O.

El reparto equitativo de la miseria o convocar al poder constituyente

Lester L. López O.

Uno de los parámetros para medir la condición de pobreza en términos de ingreso es la que establece tener un ingreso menor a US$ 1,25 por día, es decir 37,50 al mes o 456,25 al año. Al comparar estos valores con el salario básico mensual de Venezuela, aun con cesta ticket y otros “bonos” compensatorios que pueden aumentar el ingreso de un pensionado del seguro social en 8.000.000,00 de BsF, pero de otros empleados de la administración pública con más de 20 años de antigüedad a los 12 millones, al convertirlo en el dólar “libre” de referencia se obtendría un ingreso de 3,50 dólares mensuales o 42,00 al año, debemos de preguntarnos a qué tipo de pobreza nos ha conducido la revolución socialista del siglo XXI.

Por esta razón es que comenzamos a observar que en las últimas semanas diferentes gremios de trabajadores, empleados y profesionales en general, manifiestan su inconformidad en las calles con protestas pacíficas para exigir al gobierno salarios dignos que les permita solventar, aunque sea precariamente sus necesidades primarias. Lamentablemente, y aunque resulte desagradable decirlo, esas protestas legítimas y que seguramente se incrementaran en los próximos días, tienen muy poca eficacia política por dos razones obvias: la primera es que al gobierno no les interesa ni importa, porque es el guión cubano de someter a la sociedad a la dependencia económica del régimen; y la segunda, más objetiva, porque simplemente no tiene la capacidad financiera para resolver el problema. El único plan factible del régimen es tal como lo afirmo Churchill en su definición del socialismo “…el reparto equitativo de la miseria.”

Esta dura realidad política debe motivar a la dirigencia opositora, incluyendo a los de la sociedad civil organizada, a plantearse alternativas que puedan emplearse eficazmente para lograr el cambio de gobierno y del modelo político económico actual. Alternativas que conduzcan al establecimiento de un gobierno de transición en el mediano plazo y la redacción de una nueva Constitución que nos facilite ingresar en el siglo XXI con posibilidades de éxitos.

El procedimiento está contemplado en la actual constitución bolivariana: la Asamblea Nacional o la sociedad civil por iniciativa propia, o ambas simultáneamente, convocan a un referendo consultivo al poder originario, que no es otro que nosotros, los ciudadanos de este país, para que decidamos si deseamos elegir una nueva Asamblea Constituyente para que la misma designe un gobierno de transición democrática de dos años y redacte una nueva Constitución en ese periodo.

Esta iniciativa tiene más poder de movilización de los ciudadanos que las actuales protestas por salarios dignos, porque ofrecen la posibilidad del cambio político en el corto plazo y el inicio de la recuperación económica en el mediano plazo. ¿Qué el régimen se va a oponer? ¿Quién lo duda? Pero es la única ruta de lucha política eficaz que nos queda, lo demás es continuar con el pastoreo de nubes y esperar nuestra equitativa ración de miseria.

@lesterllopezo

Viendo el vaso medio lleno

Lester L. López O.

Siguiendo la visión optimista de ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío, la salida del denominado “partido del pueblo” de la MUD que evidentemente termina de desarticular lo que quedaba de esa unión, básicamente electoral, podría ser un paso importante para plantear la verdadera unidad superior que se necesita para lograr el cambio político urgente que requiere el país.

Cerradas por el régimen las salidas electorales constitucionales previstas para este año, como era las elecciones presidenciales en diciembre próximo y reforzadas por la actitud abstencionista de la mayoría electoral, los partidos políticos de las oposiciones democráticas, que también se encuentran con los mayores rechazos históricos por parte de la sociedad venezolana, comienzan a entender que participar en las justas electorales que pretende organizar el régimen no tiene ningún sentido práctico en las actuales circunstancias que imponen, esencialmente, cambiar la coalición gobernante lo antes posible. Simplemente, si no se desplaza al régimen, las actuales organizaciones políticas, al igual que el resto del país, no tienen futuro.

El hecho que se comience a entender que la unidad gira en cambiar al gobierno y cómo lograrlo mediante la alianza de todos los factores opositores de la sociedad venezolana, sin dudas es un paso importante que debe promoverse y concretarse en el corto plazo. Acordar y unirse en torno al cómo es la tarea inmediata y esto debe conducir a una dirección única que se haga responsable y se comprometa a cumplir con los acuerdos establecidos ante el resto de la sociedad, y la misma debe apoyar decidida y militantemente la ruta fijada por esta dirección.

De allí la importancia que tienen las constantes protestas de gremios y sindicatos que se ven afectados por la inflación, los bajos salarios para enfrentarla y las condiciones marginales en las que trabajan, condiciones estas, que el régimen no está en capacidad de mejorarlas y que se agravan cada día. Comenzar a canalizar, organizar y garantizar la eficacia política de estas protestas es otra de las tareas que se deben comenzar a acometer prontamente.

Esta presión popular organizada debe incrementarse a tal nivel que obligue al régimen a negociar una salida y establecer un gobierno de transición que comience a resolver los profundos problemas que se heredaran por la nefasta gestión de la revolución bolivariana.

La necesidad del cambio del gobierno debe, por tanto, obligar a la unidad de propósito entre partidos y sociedad civil para el diseño de la estrategia que conduzca a la sustitución del régimen por un gobierno de transición que establezca los fundamentos para el rescate de nuestro país. Esta idea comienza a escucharse más frecuentemente en los medios de comunicación y en las redes sociales y, “nada es más poderoso que una idea cuando le llega su tiempo”, según nos recuerda Víctor Hugo, por eso es que debemos comenzar a ver el vaso medio lleno.

@lesterllopezo

Oteando el futuro inmediato

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política # 139

Mientras el régimen continúa la destrucción sistemática del país a pasos de demoledores siguiendo el guión cubano – a estas alturas no puede haber duda de eso – como única forma de someter a la sociedad venezolana y entronizarse en el poder sin importarles que al final ese poder se ejerza sobre los despojos de un país plagado de miserias pero ellos disfrutando del producto del saqueo realizado en los últimos 18 años como última alternativa a evadir la justicia por las fechorías, corruptelas y violación de los derechos humanos en los que han incurrido para mantenerse en el poder, las oposiciones democráticas siguen dispersas y sin vislumbrar una visión que conduzca, aunque sea a mediano plazo, a lograr el cambio político necesario para salir de esta calamidad.

Todos los días se hace más evidente que el régimen se mantiene en el poder por dos factores fundamentales: el apoyo de las cúpulas militares convertidas en el partido político en armas y la mediocre actuación de los partidos políticos opositores cuyo logro más importante, después de la portentosa victoria electoral de diciembre del 2015, ha sido lograr que menos del 10% la sociedad civil crea en ellos como consecuencia de su nefasta actuación en los últimos dos años.

Esta semana que finaliza el otrora denominado “partido del pueblo” optó por deslindarse de lo que queda de la MUD porque no podían “ponerse de acuerdo” en algunos aspectos de la visión política común opositora como sí, precisamente, ese no fuera el principal problema de las oposiciones: la carencia de una visión común que le permita la unidad de propósito para lograr el cambio político.

Mientras los partidos políticos se siguen reunificando en torno a sus visiones particulares y no en torno a cómo enfrentar al régimen, la sociedad civil organizada, como es sabido, ha promovido diferentes frentes de luchas que agrupan gremios, asociaciones, sindicatos, ongs, cámaras, colegios y hasta las diferentes iglesias para que unido a los partidos políticos se logre la tan ansiada unidad superior para cambiar al régimen, propósito loable, necesario y urgente, pero que hasta ahora, desafortunadamente, aún está lejos de concretarse. La evidencia de esto se ve en las múltiples mini protestas que cada una de estas asociaciones hacen a diario en diferentes ciudades del país, todas ellas en función de sus legítimos derechos laborales y salariales, pero sin culpar directamente al régimen y su mandamás y mucho menos para exigir su renuncia y atestiguar directamente de quienes son los culpables de esta tragedia. Pero el punto concreto es que la unidad entre los diferentes actores de la sociedad civil está tan lejos de alcanzarse como la de los partidos políticos a los que tanto se critica.

En consecuencia se puede admitir que uno es reflejo de lo otro y más que una autocrítica sería un buen punto de partida para avanzar en la búsqueda de la unidad que se quiere, sin una sociedad civil organizada unida difícilmente se puede alcanzar la unidad de los partidos políticos y viceversa. Pero conviene aclarar que los integrantes del régimen y de las fuerzas armadas también son el reflejo de la misma realidad y solo mantienen una precaria cohesión por el silencio impuesto, la coerción y los delatores internos alienados por el régimen ya que la inflación y la baja capacidad adquisitiva es común para todos.

También es común para todos que con este régimen no hay futuro ni para los partidos, ni para la sociedad civil, ni para muchos integrantes del régimen y de las fuerzas armadas. Ese futuro dependerá de la unidad de propósito y de que aparezca un director de orquesta que dirija esa unidad.

Mientras tanto, el hambre crece…

@lesterllopezo 07/07/18

Retos para la sociedad civil

Lester L. López O.

Luego del pasado 20M el gobierno de facto ha continuado como si nada su guión inalterable de mantenerse en el poder como única alternativa para no caer en las manos de la justicia internacional, al menos para muchos de sus funcionarios más relevantes. El guión, copia de la receta cubana, indica empobrecer a la población y desarticular la economía privada con el método más eficiente y eficaz para hacerlo: hiperinflación, pérdida adquisitiva de la moneda y depresión económica, así que los que estén esperando una inspiración o iluminación divina para que el gobierno tome las medidas sensatas que reclama la desastrosa situación económica, bien pueden irse olvidando de eso, simplemente al régimen no le interesa.

También ya, los patrocinantes de la abstención en el pasado proceso que tuvieron sus cinco minutos de gloria luego de anunciado los esperados resultados pero sin ningún plan que ejecutar luego de eso, deben haberse percatado de que el desconocimiento internacional al fraudulento proceso y las sanciones impuestas a los funcionarios del régimen han sido completamente ineficaces para que los mismos, aunque sea reflexionen un poco de las consecuencias, menos para renunciar o buscar alguna fórmula democrática para traspasar el poder. Al contrario, lo que ha pasado es que se ha subido el costo de la negociación para cederlo, por lo que para los dirigentes del régimen el camino es continuar en el poder seis años más sin obstáculos internos que lo impidan y favorecidos por las evidentes contradicciones de las oposiciones que no se han puesto de acuerdo en algo tan sencillo como convencerse de que mientras este régimen continúe no tienen futuro político ni de ningún tipo, mucho menos unirse para intentar cualquier acción que conduzca al cambio político.

Pero por otra parte, el mandamás, como es su costumbre, rotó a los miembros de su gabinete para que se entrenaran en otros oficios aunque hay que reconocerle que sacó algunos militares de las carteras económicas, tal vez presionado por otras facciones internas que también quieren beneficiarse de los guisos que en esos ministerios se cocinan, pero quizás lo más relevante es que nombró vicepresidente a la supra poderosa presidente de la ANC sustituyéndola por el segundo del régimen en todas las organizaciones.

Esto no debería crear mayores preocupaciones en el estatus quo del gobierno, pero si en las oposiciones y en la sociedad civil en general, porque el teniente capitán hace pocas semanas planteó dos cosas que hay que tomarlas en cuenta en el futuro inmediato: la primera es buscar un revocatorio para los diputados de la AN y la segunda convocar un plebiscito para aprobar la constituyente cubana que la fraudulenta ANC ya debe tener lista, solo en espera de la situación más favorable para lograr su aprobación. Ambas actividades pasan por el CNE y su titular de tendencias irreversibles.

De concretarse ambas actividades a favor del régimen, lo que queda como república actualmente simplemente desaparecería y se oficializaría el modelo cubano, finalmente.

La sociedad civil deberá, nuevamente, debatirse en el dilema de acudir o no a estas convocatorias dadas sus orígenes ilegítimos o asistir unitariamente a evitar la revocación del único poder legítimo en manos de la oposición y con reconocimiento internacional, así como, rechazar mayoritariamente la fraudulenta constitución socialista que ya tiene lista la ANC.

Esperemos que las oposiciones se pongan de acuerdo, de concretarse estas posibles convocatorias, en pensar en lo que tiene real eficacia política para lograr el cambio político y tomen la decisión adecuada, mientras tanto, sería una buena iniciativa comenzar a organizar el aparato electoral opositor para que no los vuelvan a encontrar fuera de base como el año pasado.

@lesterllopezo 23/06/18

¡Te lo pedimos señor!

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política #137

Sin dudas, la semana que recién finalizó, fue para el régimen una gran pesadilla. Por una parte, la OEA finalmente aprobó una resolución que desconoce por ilegítimo e inconstitucional el evento electoral del pasado 20M y en consecuencia desconoce la presidencia del jefe del régimen por las mismas causas, también eleva a otra instancia de esa organización la decisión de suspender a nuestro país de la misma hasta que se restablezca la democracia y el respeto a los derechos humanos, entre otras cosas.

Por otra parte, el gobierno chino informó oficialmente al régimen su decisión de no concederle más prestamos ante la perspectiva, según los expertos financieros, de que Venezuela no pueda honrar los pagos pendientes en el corto y mediano plazo. Esto se corrobora con el anuncio oficial de PDVSA de no poder cumplir sus compromisos de entrega de petróleo a corporaciones con las que actualmente tiene contratos de suministros, entre ellas unas rusas y otras chinas, siendo estas de sus socios preferidos.

La reducción de petróleo para exportar es tan severa que, aún cuando los precios del crudo se han incrementado en casi 20 US$ por barril durante los últimos tres meses, el ingreso en divisas sigue siendo marginal por lo que no representa ningún alivio para las finanzas públicas del régimen o, lo que es peor, debe pagarlo en compra de combustibles a empresas petroleras del imperio mismo, porque la tecnología revolucionaria empleada por PDVSA acabó con la producción local, toda esa pesadilla económica, sin olvidar las amenazas ciertas de embargar cargamentos de crudo venezolanos en altamar por incumplimiento de contratos con transnacionales petroleras.

Lo descrito anteriormente no tiene perspectivas de mejora para el régimen, ni para ningún analista económico, en el mediano plazo sin una fuerte inyección de divisas internacionales, no solo en el sector petrolero sino en la economía nacional en general, esa inyección financiera debe pasar por la aprobación de la AN y la misma pareciera incapaz de aprovechar esa circunstancia para obligar al gobierno a negociar una nuevas elecciones presidenciales este año, o negociar un gobierno de transición o hasta que acepte una Asamblea Constituyente Originaria en los términos que establece la moribunda constitución bolivariana.

Las oposiciones como que están conforme con la liberación de algunos presos políticos, cuestión que se agradece definitivamente, y en que las sanciones de algunos países de comunidad internacional mas las actuaciones de la OEA con la hiperinflación galopante en el país producirán, finalmente, el cambio de gobierno, sin que ellos tenga que constituir una estrategia y dirección unitaria que capitalice todos estas circunstancia a su favor y obligue a la negociación necesaria, pareciera que están esperando una especie de implosión social espontánea que, con el favor de Dios, opere a su favor.

Si es así, entonces ¡te lo pedimos señor!

@lesterllopezo 09/06/18

La desesperanza inducida

Lester L. López O.

Una vez superado el evento electoral del pasado 20M donde el candidato oficialista resultó vencedor para sorpresa de nadie, la situación de crisis económica donde la inflación superó el 100% el pasado mes, parece que tampoco sorprendió a nadie; la sociedad venezolana, que técnicamente supera el 80% de pobreza según los estándares mundiales, siguió su ritmo habitual de actividades para sobrevivir a la tragedia y agobio económico que padece. Pareciera que con la teoría de la dignidad abstencionista para que el régimen se enterara, una vez más, del rechazo que genera su incapacidad de resolver los principales problemas del ciudadano, fuera suficiente, en otras palabras, también la teoría de la desesperanza aprendida se ha apoderado de las mayorías venezolanas.

Pero esta desesperanza debería ser la principal preocupación de los dirigentes políticos de las oposiciones – término que de por sí ya es una tragedia en las actuales circunstancias – porque los mismos dirigentes creen que esa desesperanza es inducida por las acciones cínicas y prepotentes que caracterizan al régimen para hacer creer que son invencibles aún en las circunstancias más críticas y de mayor debilidad por las que ha pasado. Y esta apreciación es un nuevo error de los dirigentes de las oposiciones.

De alguna manera la ciudadanía ya sabe que esperar del régimen que nos desgobierna, ya sabe que su principal objetivo es mantenerse en el poder sin importarles el costo social y político que esto pueda acarrearle y, en consecuencia, actúa en función de mantenerse en el poder porque los costos de renunciar a el son muy altos, especialmente para sus dirigentes que ya figuran en diferentes listas de sancionados por la comunidad internacional.

Así que la desesperanza no es inducida por el régimen, aunque tiene una buena cuota en la misma, sino más bien porque la dirigencia opositora no ha sido capaz de ofrecer una esperanza válida para lograr el cambio político que de ella se espera. Desde las erráticas actuaciones realizadas en el 2016 por la Asamblea Nacional que finalmente no se puso de acuerdo en una estrategia única para salir del gobierno, la oposición pasó a ser oposiciones y a dispersarse en diferentes visiones que lo único que ha conseguido es el descrédito ante la población venezolana y darle oxígeno a un gobierno impopular deslegitimado por la comunidad internacional.

El régimen, que de bruto e incapaz en lides políticas no tiene nada, aprovechó esta circunstancia de las oposiciones para programar el fraudulento evento electoral e intentar legitimarse ante la comunidad internacional, cuestión que no logró, pero que no le impide seguir ejerciendo el poder por la vía de facto.

Ante la imposibilidad de enfrentar el fraude electoral de manera unitaria, las oposiciones decidieron que después del 20M era la oportunidad de volver a unirse para trazar una estrategia y lograr el cambio del gobierno. Desafortunadamente, hasta ahora, las diferencias entre las oposiciones solo se han incrementado y con ella ha disminuido las esperanzas de los ciudadanos de salir del régimen este mismo año.

Si la dirigencia opositora no termina de entender que para la mayoría de los venezolanos ellos son la mayor esperanza para lograr el cambio político mediante una estrategia única con una dirección unitaria, entonces, quedaran como los mayores generadores de desesperanzas en una población que se cansó de confiar en ellos y, llegado a ese punto, será mejor que busquen otros oficios.

@lesterllopezo 02/06/18

Los retos electorales que vienen: dignidad o realidad política

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política # 135

Las oposiciones democráticas, luego de los resultados del evento electoral fraudulento del 20M, se pueden sentir tranquilas porque afortunadamente hubo una significativa abstención electoral que justificó su discurso de no participar en ese evento alegando la falta de garantías electorales que deben caracterizar las elecciones democráticas en cualquier parte del mundo, discurso que estuvo reforzado por la posición inicial de buena parte de la comunidad internacional.

Algunos voceros del aún por constituirse Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL) no dudaron en calificar la abstención como su primera victoria como frente unido y algunos hasta felicitaron al bravo pueblo por mantener la dignidad y no prestarse a la farsa electoral para legitimar a un gobierno que está deslegitimado desde hace tiempo, en ese punto hay que reconocerle el acierto.

En realidad lo que significa el nivel de abstención y así debe ser visto, es que, ciertamente, buena parte del electorado se cansó de legitimar no a un gobierno, sino a un sistema electoral que lleva más de 20 años siendo fraudulento, pero que dependiendo de los intereses de los partidos políticos se debía participar porque “una que otra omisión” no afectaría el resultado final.

De tal manera que las condiciones electorales, se convertirán en un condicionamiento de suma importancia para reemplazar un régimen que desde el pasado 20M se volvió oficialmente dictatorial y como bien es sabido ninguna dictadura acepta condiciones electorales que no lo favorezca, en consecuencia, la vía electoral, en esas condiciones electorales ideales se puede convertir en un impedimento para lograr un cambio de gobierno mediante una negociación política en el corto y mediano plazo.

Ya diferentes vocero importantes del régimen han asomado realizar un plebiscito aprobatorio del proyecto de constitución, de fuerte inspiración cubana, que está redactando la fraudulenta ANC y la realización de un referendo revocatorio a los diputados de la oposición de la Asamblea Nacional que, como todos debemos suponer, es el próximo objetivo del régimen para controlar nuevamente todos los poderes públicos del Estado. Ambos eventos electorales se realizaran con el actual CNE, los mismos rectores y las mismas condiciones del pasado 20M.

Siendo la Asamblea Nacional el único poder legítimo en manos de las oposiciones y, más importante aún, con reconocimiento internacional, ¿Dejará la oposición que le sea revocado el mandato a todos sus diputados porque las condiciones electorales no son las adecuadas? ¿Dejará la oposición que se imponga una constitución cubana que acabará con el sistema republicano actual, porque en el plebiscito aprobatorio no se garantizan las condiciones electorales?

Para los que tenemos esperanzas en que se puede cambiar este régimen y preservar el sistema republicano mediante una negociación política que incluirá un proceso electoral, también negociado, mantener los actuales diputados en la AN y negar el proyecto de constitución cubana se convierte, simplemente, en un escenario inaceptable imposible de obviar si queremos tener futuro como nación libre e independiente.

Bajo esta perspectiva, luce obvio que una de las tareas de la dirigencia opositora es convencer al electorado de que el momento de la dignidad pasó y que la dura realidad impone organizarse electoralmente para derrotar al régimen en esas pretensiones.

@lesterllopezo 23/05/18

Una propuesta para debatir

Lester L. López O.

El mes de mayo próximo el tema electoral privilegiará la agenda de la sociedad política del país donde participan tres grupos definidos: el gobierno con un candidato propio, el grupo opositor que aceptó el reto de ir a las elecciones, aun con las condiciones existentes y otro grupo opositor, bien definido, que decidió no participar en el fraude orquestado por el régimen.

El candidato del régimen tiene como propuesta electoral defender la revolución a pesar de la crisis económica que ha generado y tiene en la quiebra al país alegando una guerra y bloqueo económico que le impide obtener el financiamiento internacional necesario para mejorar la economía y superar la crisis.

El candidato de buena parte de la oposición que decidió participar ha iniciado su campaña fundamentándola en un plan económico que se iniciaría inmediatamente al obtener el triunfo, por lo que ha generado buenas expectativas en el universo electoral.

El grupo opositor no participante, porque no existen las condiciones y el proceso es un fraude en general, además de no participar no ha planteado, hasta ahora, una propuesta factible que conduzca a un cambio de gobierno este año y mucho menos que inicie un proceso económico que genere alguna esperanza a los ciudadanos de que su situación económica puede comenzar a cambiar en el corto o mediano plazo, y esto, es una debilidad fundamental de esta opción cuyos seguidores, especialmente en las comunidades más afectadas por la crisis generalizada, empiecen a ver con simpatía la opción de votar por el candidato Henri Falcón.

¿Qué se propone?

La Asamblea Nacional es el único poder del Estado que tiene y mantiene legitimidad de origen y más importante aún, es la única que tiene el reconocimiento de la comunidad internacional y, en consecuencia, de muchos organismos financieros internacionales que de alguna forma u otra han ofrecido su ayuda siempre que la AN lo apruebe.

Por otra parte, la inflación, en las últimas dos semanas, ha demostrado que es el principal problema para cualquier bolsillo de venezolanos que no tenga ahorro en dólares, no importa que tipo de sueldo o ingresos en bolívares tenga. La misma administración pública no puede funcionar porque sus empleados no tienen dinero para llegar a su trabajo y los sectores de servicios públicos están colapsados por la imposibilidad de comprar insumos y repuestos para funcionar. En otras palabras, sin pretender ser un profeta del desastre, el mismo parece inminente.

La propuesta entonces es que la AN proponga, públicamente, un plan (no una ley) de emergencia financiera con ayuda internacional para comenzar a estabilizar la moneda y la economía nacional. Los planes propuestos por el diputado José Guerra o el asesor del candidato Falcón, Francisco Rodríguez pudieran servir de guía para proponer uno, con la asesoría de los organismos financieros internacionales dispuestos a financiar la emergencia. Por supuesto, este plan debe contar con la participación de gobierno como ente ejecutor, pero con la supervisión de la AN y la comunidad internacional. Este plan comenzaría lo antes posible en cuanto se realice el acuerdo, porque la ciudadanía no puede esperar más.

Como contra parte, la AN propondrá al régimen un nuevo cronograma electoral, suspendiendo el fraudulento actual, dejando para julio la elección de los diputados regionales, para septiembre los concejales municipales y en noviembre las presidenciales las cuales incluirían un referendo para aprobar la supuesta constitución que está redactando la fraudulenta ANC, con lo cual cesaría en sus funciones ese mismo día.

Esta propuesta le daría a la dirigencia de la oposición no participante en las elecciones la oportunidad de concretar un mensaje contentivo de una salida electoral a la crisis este mismo año, tomar la iniciativa política y dejar el balón en el campo del gobierno, que por supuesto estará renuente a aceptarla.

@lesterllopezo

Maracay 28/04/18

Subiendo el costo de salida…

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política número 137

La decisión el martes 17 pasado de la AN de darle continuidad al juicio del mandamás del régimen por corrupción, asociado al escándalo internacional de la empresa brasileña Odebrecht, por solicitud de los magistrados exiliados que constituyen lo que algunos denominan TSJ legítimo, sin duda alguna, tiene gran importancia política, especialmente para la comunidad internacional que reconoce legítimo al referido TSJ.

Nuestro país era el único en Latinoamérica donde las autoridades judiciales no han demostrado ningún interés en iniciar estas averiguaciones siendo que existen evidencias que en Venezuela, sus autoridades gubernamentales, fueron las que aceptaron mayores sobornos y autorizaron mayores cantidades de desembolsos en dólares para obras de infraestructuras que no se han concluidos y algunas ni siquiera se han comenzado.

La decisión de la AN de darle continuidad al juicio debería preocupar al jefe señalado. Aunque desde aquí se puede percibir que ese juicio carece de viabilidad jurídica funcional en el país, ya que se desarrolla en el exterior, la realidad es que la justicia internacional ha avanzado mucho en este tipo de enjuiciamiento y en caso de que se compruebe la culpabilidad del imputado nada impedirá su captura por parte de la policía internacional o de cualquier país que reconozca la autoridad de esos magistrados en el exterior.

Hace casi dos décadas, un extinto dictador chileno, obvió esta justicia internacional y confiado salió de su país para ser apresado y juzgado por la justicia internacional, regresó a su país para también ser procesado, finalmente, por las autoridades locales y falleció cumpliendo la condena que se le imputó y merecía. El ilegitimado, y ahora imputado presidente del régimen, debería verse en ese espejo y comenzar a pensar en una solución propia que le asegure su futuro en nuestro país o en algún país amigo.

Pero esta decisión, por las razones explicadas anteriormente, también suben los costos de salida del poder del imputado que buscará a todo trance mantenerse en el poder y mantener la fidelidad de los que los mantienen en el mismo, mucho de los cuales están en similar estatus jurídico. En este punto, para los opositores que aspiran una pronta salida a la crisis, deberán tomarse muy en serio iniciar nuevas negociaciones para lograr el cambio hacia un gobierno de transición y dispuestos a pagar los costos de salida, que no serán bajos.

@lesterllopezo 20/04/18

Circo sin pan…

Lester L. López O.

Apreciación de la situación política número 137

Una decisión de magistrados del TSJ en el exilio con pruebas y solicitud, de la también exiliada Fiscal General de la República, concluye que es procedente el antejuicio de mérito al mandamás del régimen y remite a la Asamblea Nacional tal decisión para que proceda en consecuencia, es decir, destituir al mandatario para que compadezca ante la justicia y se lleve a cabo el juicio correspondiente.

La situación no es fácil para los asambleístas, especialmente porque no hay la certeza de quien deberá efectuar el juicio, si es el TSJ ilegítimo en ejercicio o los magistrados en el exilio. Jurídicamente la viabilidad del procedimiento tiene vacíos legales importantes o difíciles de entender, pero políticamente la decisión afectaría, aún más, la notoria ilegitimidad de la que goza el acusado en la comunidad internacional y lo inhabilitaría para continuar con sus pretensiones de relegitimarse en las no menos fraudulentas elecciones presidenciales previstas para el 20M. En otras palabras, la inminente reelección del acusado debería ser desconocida por buena parte de la comunidad internacional que ya ha emitido opinión en cuanto a desconocer los resultados de las fraudulentas elecciones.

Tal situación puede impulsar al régimen a tomar medidas que pueden incluir la anulación definitiva de la AN, pero eso contribuiría a desprestigiar más al mismo por lo que es posible que intente acciones menos llamativas como detener u obligar a salir del país de muchos diputados para evitar el quorum reglamentario para aprobar el juicio solicitado y anular la convocatoria electoral en curso.

A la oposición que decidió no participar en las elecciones presidenciales le daría un argumento más para no concurrir a la cita electoral, y al candidato opositor de Nirgua se le puede hacer más difícil justificar su participación, además de que no le han cumplido con las condiciones electorales prometidas. Aunque algunas encuestas lo favorecen en ciertas formas y él las utiliza para mantenerse en campaña, debe pensar muy bien seguir participando en las elecciones si a la solicitud de juicio la AN le da curso.

Mientras tanto, la difícil situación económica promovida por el régimen sigue su curso de deterioro en contra de una población que espera, casi con desesperación, que le empiecen a plantear soluciones a sus problemas de alimentación y salud.

Todo un circo, pero sin pan, que desluce al espectáculo y nunca termina como se tenía previsto.

@lesterllopezo 13/04/18